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Herbívoros y carnívoros por Naomiyaoi38

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Mañana regreso a clases y aquí ya es de madrugada, pero necesitaba escribir así fuera un drabble, así que a resignarme a en la mañana ser un zombie y no servir para una mierda. :D

Los personajes de KHR no me pertenecen.

(He debido subirlo doble para poder publicar. ¡Puto AY y su minimo de palabras!)




Para Kyouya la sociedad se dividía en dos tipos de individuos: los «herbívoros» y los «carnívoros». Los herbívoros: aquellas «presas» por lo general patéticas, débiles y sosas, presas destinadas muchas veces a ganarse su desdén.

Por otra parte, se encontraban los carnívoros: aquellos «depredadores» que como él anhelaban los retos, machacar sin contemplaciones a cualquier rival que se interpusiera en su camino, disfrutando la emoción de la «caza». Kyouya siempre tuvo claro esto, sin embargo con el pasar de los años quizás podía admitir (y únicamente admitirlo ante sí mismo) que existía una «especie especial» en esta división, y eran aquellos carnívoros con apariencia de herbívoros.

Aquella era una «especie especial» y muchas veces molesta, tan molesta como aquel capo que en aquellos momentos asía su cabello, presionando su cuello con firmeza sometiéndole mientras le embestía inmisericorde.

Aquellas acciones agitaban su sangre de manera intensa, rabiosa, y su acerada mirada solía chocar con la avellana de Dino. Una mirada que aparentaba ser cálida y afable, mas la cual en aquellos instantes ardía con una crudeza peligrosa, casi amenazante mientras la mano en su cuello le oprimía ocasionalmente con mayor fuerza arrebatándole el aire, sometiéndole, permitiendo que conservara solo lo necesario para seguir siendo consciente. Seguir consciente de aquel duro y caliente miembro que le penetraba, de aquella boca que le devoraba en medio de palabras en italiano cargadas de posesividad y lujuria, de aquella mirada que le hacía sentir que se incendiaba, de aquella inundación de sus sentidos pareciendo amplificarse y a punto de estallar al ser sumido en una vorágine causada por aquel carnívoro con piel de herbívoro; un «depredador» mayor a él aunque no lo aparentara, un depredador que consumía a otro depredador como lo era él. Un depredador ante el cual, era el único que podría dejarse devorar.




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Para Kyouya la sociedad se dividía en dos tipos de individuos: los «herbívoros» y los «carnívoros». Los herbívoros: aquellas «presas» por lo general patéticas, débiles y sosas, presas destinadas muchas veces a ganarse su desdén.

Por otra parte se encontraban los carnívoros: aquellos «depredadores» que como él anhelaban los retos, machacar sin contemplaciones a cualquier rival que se interpusiera en su camino, disfrutando la emoción de la «caza». Kyouya siempre tuvo claro esto, sin embargo con el pasar de los años quizás podía admitir (y únicamente admitirlo ante sí mismo) que existía una «especie especial» en esta división, y eran aquellos carnívoros con apariencia de herbívoros.

Aquella era una «especie especial» y muchas veces molesta, tan molesta como aquel capo que en aquellos momentos asía su cabello, presionando su cuello con firmeza, sometiéndole mientras le embestía inmisericorde.

Aquellas acciones agitaban su sangre de manera intensa, rabiosa, y su acerada mirada solía chocar con la avellana de Dino. Una mirada que aparentaba ser cálida y afable, mas la cual en aquellos instantes ardía con una crudeza peligrosa, casi amenazante mientras la mano en su cuello le oprimía ocasionalmente con mayor fuerza arrebatándole el aire, sometiéndole, permitiendo que conservara solo lo necesario para seguir siendo consciente. Seguir consciente de aquel duro y caliente miembro que le penetraba, de aquella boca que le devoraba en medio de palabras en italiano cargadas de posesividad y lujuria, de aquella mirada que le hacía sentir que se incendiaba, de aquella inundación de sus sentidos pareciendo amplificarse y a punto de estallar al ser sumido en una vorágine causada por aquel carnívoro con piel de herbívoro, un «depredador» mayor a él aunque no lo aparentara, un depredador que consumía a otro depredador como lo era él. Un depredador ante el cual, era el único que podría dejarse devorar.

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