Time travelers.
Capitulo 1 Extranjeros.
-¿Por qué tengo que distraer al Faker?- Voz gruñona se escucho a través de la casa.
-Vamos Shadow nunca podemos sorprenderlo y en su cumpleaños pasado prácticamente todo se estropeo al ser interrumpido por el Time Eater, Eggman siempre se interpone cada vez que queremos hacer algo grande.- dijo le pequeño zorro en la desesperación por convencer al erizo negro frente a él.
Un año se había ido nuevamente con rapidez trayendo consigo a la vez nuevamente el cumpleaños del erizo azul. Tails como el buen amigo que resultaba ser, de nuevo quería sorprender a su hermano con una fiesta sorpresa, pero como cada año nunca lograba sorprenderlo o simplemente le estropeaban todo, en esta ocasión quería que todo saliera perfecto, pero para ello necesitaba la ayuda del erizo oscuro, que otra forma para distraer al azul si no a través de una larga carrera con su rival, estaba seguro que eso no podría falla; sin embargo el ser oscuro al parecer no quería cooperar.
-Que alguien más lo haga.- sentencio el mayor con amargura.
-Vamos tu eres el único que puede distraerlo con éxito, estoy seguro que si te lo llevas por un rato no sospechara nada, además los demás están ocupados ayudándome con los preparativos, eres al único al cual puedo acudir.- suplico el menor al ver la negativa de otro.
-No quiero, no puedo estar más de dos minuto a su lado.-
-Lo haces sonar como si lo odiaras.-Acuso el menor con molestia.
-¡Es porque lo odio!- sentencio el mayor mientras soltaba un gruñido de molestia.
-Por favor Shadow, te prometo que si lo haces hare todo lo posible para que Sonic deje de molestarte.- chantajeo el menor, era la última arma que le quedaba.
-¿Lo dices enserio?- pregunto el mayor al dirigirle una mirada de desconfianza al pequeño zorro frente a él.
-¡Sí!, lo prometo, ya no te molestara lo juro.-
-Bien, pero lo quiero lejos de mi una vez terminemos con esto.- dijo por ultimo la ultima forma de vida al girarse para ir en busca de la fastidiosa plaga azul.
-Espero que en esta ocasión todo resulte bien.- murmuro el pequeño zorro mientras observaba como el mayor de sus compañero se alejaba en busca de su hermano.
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-¡Hey Shads!- saludo un hiperactivo erizo azul.
-Terminemos con esto.- murmuro Shadow al visualizar la causa de sus pesadillas.
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Todo estaba tan borroso a su alrededor, era una gama de colores irreconocible, todo estaba tranquilo, lo último que recordaba eran los gritos y las explosiones, pero en ese momento el sonido de muerte había desaparecido remplazándolo por una tranquilidad inquietante.
Un gemido a poca distancia se escucho haciéndolo entrar nuevamente en la realidad que se encontraba. -“¡Sonic! ¡¿Dónde está Sonic?!”- se pregunto mentalmente el erizo negro en pánico mientras trataba de levantarse con dificultad del suelo enyerbado en el cual se encontraba.
Una vez logro ponerse sobre sus pies temblorosos miro a su alrededor por alguna señal del erizo azul. Estaba asustado, no sabía donde rayos se encontraba, todo había sido tan rápido que le costaba creer que no se encontraba mas en ese infierno, además estaba preocupado, la última vez que vio a su contraparte no estaba en las mejores condiciones, tenía que encontrarlo era lo único que le quedaba no pensaba perderlo.
Ojos rojos escanearon su alrededor tratando de encontrar al macho índigo, estos se abrieron con sorpresa y pánico una vez localizo a su compañero caído, a unos pocos metros de él estaba la angustia de sus pensamientos. Sonic se encontraba tirado boca abajo sobre la hierba, heridas se mostraban sobre todo su cuerpo, sus una vez brillantes y azules púas ahora se encontraban opacas y sucias, sus guantes normalmente blancos estaban cubiertos de sangre y tierra al igual que sus zapatos rojos brillantes, alrededor de estos se encontraban fuertemente adheridas vendas grises debido a la suciedad, un paño café se encontraba sobre su cuello muy apenas sosteniéndose debido a lo rasgado que se encontraba.
Con pasos rápidos pero temblorosos se acerco a su contraparte, se estaba alarmando con cada paso que daba, la respiración del erizo azul era tan irregular que lo asustaba.
Una vez llego a su lado lo giro con cuidado, un jadeo escapo de su boca al ver su estado, estaba demasiado herido, si no lo atendía en ese momento estaba seguro que moriría, y él no quería eso, no quería quedarse solo con la responsabilidad la cual había caído en ambos, pero ¿Qué podía hacer? Ya no le quedaba suficiente energía del caos, había utilizado la poca energía que le quedaba transportándolos a ese lugar, pero de alguna forma tenía que ayudar al erizo en sus brazos.
-¡Hey vamos Faker despierta no me puedes hacer esto!- Grito en desesperación ya que el otro se negaba a despertar.- ¡No puedes, tu nunca te rindes!-
Manos temblorosas agitaban con consternación al erizo azul, un nudo en la garganta comenzaba a formarse haciéndole más difícil llamar a su compañero, lagrimas de impotencia se formaron en sus rojizos ojos, no, no podía perderlo, no a él, no el único en el cual había confiado nuevamente, el que le mostro que la vida vale la pena y que el mundo no estaba tan podrido como él lo pensaba.
Un ruido a sus espaldas lo hizo salir de su sufrimiento, mano enguantada tomo a su compañero apretándolo en su pecho de forma protectora mientras con su otra mano tomaba su arma apuntando hacia el lugar de donde había provenido el sonido.
Pasos se escuchaban en su dirección, el arma en su mano comenzó a temblar y por inercia se apego más hacia el erizo azul, él sabía que era la última forma de vida definitiva, que no tenía el porqué tener miedo, pero hace ya mucho tiempo que ese título se fue por el desagüe al experimentar el mismo infierno y al ser enterrado en la desesperación pura, su orgullo en más de una ocasión habían sido pisoteado, pero en realidad ya no le importaba, lo único que quería era permanecer con vida y proteger al paquete azul que se encontraba en su regazo.
Las pisadas cada vez estaban más cerca, esto provoco que un gruñido de advertencia saliera de su garganta mostrando los dientes filosos de modo amenazante, mientras sus maltratadas púas se levantaban agitadas.
-¿Shadow?- se escucho una voz serena llena de incertidumbre.
Por un momento el erizo negro se sintió tan confundido y aliviado al mismo tiempo, las lagrimas nuevamente se habían formado en sus ojos, pero por más que quería que estas se deslizaran por sus mejillas no se lo permitió.
Lo habían logrado, ellos consiguieron su cometido y por fin podrían tener un pequeño descanso de la pesadilla en la cual habían estado viviendo todos esos años.
-Sonic…- dijo el ser oscuro con voz quebrada mientras bajaba su arma, nunca en su vida creyó que estaría tan feliz de encontrar a la plaga azul.
-¿Quién es este?- pregunto una voz gruñona proveniente detrás de Sonic.
-¿Eres Shadow?- pregunto con incertidumbre el héroe manteniendo una distancia.
-¡Como se supone que sea yo si estoy aquí a tu lado idiota!- reprendió el erizo negro que se encontraba detrás del azulado.
Sonic estaba confundido, ¿Cómo era posible? Frente a él se encontraba un Shadow tan maltratado en todos los sentidos, nunca en su corta vida lo había visto tan herido, pero lo que más le sorprendió fue ver una copia suya más vieja en sus brazos.
-Tienen que ayudarnos.- dijo Shadow sacando al erizo azul más joven de sus pensamientos.-Por favor, se está muriendo.- suplico con angustia mientras apretaba entre sus brazos al erizo ensangrentado.
-Yo…-estaba por hablar el macho azul más joven.
-¿Qué te hace pensar que te ayudaremos? Bien pueden ser impostores.- interrumpió el erizo negro junto al héroe.
-Por favor...- suplico el erizo negro más viejo, ya no le importaba solo quería salvar a su Sonic, no quería que muriera y si el suplicar le salvaría la vida estaba más que dispuesto hacerlo.
El erizo azul se quedo en shock, ni en sus sueños más locos creyó que vería a Shadow rogar por algo, y mucho menos por él.
No sabía qué hacer por un lado su Shadow tenía un punto bien podían ser impostores, pero lo dudaba mucho debido a que lucían más viejos que ellos. Además ¿Qué podía hacer? ¡¿Dejarse morir así mismo?! No podía y mucho menos con el erizo ébano suplicándole de esa manera.