Kate
- ¡No! ¡De dónde sacaste eso!
-Por favor es cosa de verte-dice de pie cerca del sillón.
-No te estoy exigiendo nada- le respondo. Ya me estoy enojando, no sé por qué cree que no seré feliz o la dejaré por no ser madre- Además sólo llevamos 3 años y algo.
- ¡¿Y qué?! Yo ya sé que te amo así que ¡qué demonios! - Exclama. – ¿Y qué pasará cuando consideres que llevamos lo suficiente?
- ¡Nada! es algo de a dos Ale, si no quieres entonces no ¡Se acabó! - le digo en el mismo tono, maldita sea.
-No voy a estar conforme sí sé que no estás feliz ¡cómo podría mirarte a la cara todos los días! - se enoja.
- ¡Yo ya lo soy! – levanto la voz. - Además mi felicidad no depende de todo lo que hagas Ale. – Que se cree.
-Kate, entiendo eso. Pero, pero, ¡yo sé que querrás! y yo no puedo, no puedo- suspira triste.
-No entiendo tu miedo Ale, y sé que en el fondo quieres- dejo salir. En realidad, ese es el único problema aquí.
-Kate, piénsalo va a sufrir- me mira triste- No pongo en duda que serías una madre excelente, pero la gente…
- ¡Que se mueran! - le grito, al diablo ya se me acabó la paciencia- Ale, podrías ser la mujer más hetero con la vida perfecta y la gente siempre va a encontrar algo malo para dañarte. Lo van a hacer IGUAL.
La miro tan complicada.
-Llegas tiempo aguantándolo verdad… - es obvio.
-Tal vez… - mira sus pies. – Nunca eh pensando esto en mi vida, sólo contigo.
-Ya te dije que no es necesario. - Me mira algo impotente. - Además es caro.
-Eso no importa- se queja Ale - Las dos trabajamos.
…
Maldita sea yo sólo quería subirle el ánimo.
-La cara que pones, cuando ves niños, es tan linda- suspira llorosa- desearía no ser tan cobarde. – dice a medida que caen sus lágrimas.
-Ale- susurro.
-Me va a odiar, o sea mírame - Se cubre la cara sentada. – Ya me estoy dando vergüenza, que clase de madre sería…
Me pregunto cuántas veces lo habrá conversado con la almohada.
Me siento al lado y la abrazo, dejo reposar su rosto lloroso en mi pecho, me salió tan sensible mi novia. Pero la amo, lo que me lleva a una conclusión.
-Ale- digo luego de un rato- yo creo que serías una muy buena madre - Siento como se tensa.
- ¿Tú crees? - escucho bajito, tanto que le sale infantil. Sonrío y le beso el cabello.
-Sí, estoy segura, si no tuvieras conciencia de la responsabilidad que eso implica no estarías así de preocupada. Además, ya te estás preocupando de si sufrimos o no… escogí bien a la madre de mis hijos concluyo convencida. Quizá no sea ahora o quizá nunca, pero Ale siempre piensa en mí.
Me mira y llora emocionada. Sonrío negando con la cabeza y acercándola más, es tan dulce, no sé cómo pude tener unos pequeños celos cuando me contó la historia con Noelle. Es decir, harían una piscina tantas lágrimas de lo emocionales que son. Me permito burlarme internamente de eso y creerme la mujer ideal para Alejandra.
-Te amo- suspira.
-Yo también te amo. Pero ten en cuenta, que esto podría y no podría pasar.
-Yo sé que sólo accedería contigo- Me abraza.
-Yo sólo sé que lo haría si tú también quieres – me mira pensativa- desde el fondo de tu corazón- le aclaro- no pienses en mí.
-Imposible que no piense en ti- hace un puchero.
-Bueno trata de no hacerlo- sonrío. – Podrías conversarlo con alguien que no sea yo… Y por favor piénsalo.
-Lo haré- me mira.
Alejandra
Sí, creo que primero debería considerarlo, estoy segura de que Kate no quiere forzarme a hacer algo sólo por pensar en ella, es importante también que yo esté bien. Me ama, suspiro enamorada.
Mientras se recuesta en mi sonriente, la abrazo y nos quedamos mirando tv, bueno yo a un punto fijo. Debo decir que ni a palos me embarazaría yo, soy tan torpe que golpearía mi vientre en todos lados, o me pondría a llorar a mares todos los días por cualquier cosa minúscula. Además, me aterra el parto, aunque me pongan una inyección que lo haga menos doloroso sigue siento terrible sobre todo cuando se va el efecto. A Kate parece no importarle demasiado, no creo que no lo haya pensado de todas formas.
Debo admitir que me causa ansiedad saber cómo sería, me derretiría de amor si se pareciera a Kate. Ahora entiendo a Fer… aunque si no se pareciese, tampoco es importante, es un bebé de mi amada y es lo único que importa, lo amaría como si lo hubiese tenido yo. Porque a mis ojos sería nuestro, o nuestra y estoy segura de que Kate piensa lo mismo, es por eso que le importa que yo lo desee desde el fondo de mi corazón.
Supongo que mi miedo a que sea discriminado es obvio… pero pensándolo bien, si no existiesen familias como la que quisiéramos tener, nunca serán reconocidas y seguirían en las sombras, alguien tiene que hacerlo, y todos tenemos que hacer que este mundo horrendo cambie.
Sí, me estoy poniendo algo… dramática, pero es necesario pensar en todo, además ni que le fuera a quitar la vista de encima.
Probablemente Fer siempre tendría un buen consejo que darme, es decir, ella ya está en las últimas esperando a su bebita con Sandra, estará un paso por delante de mí en ese aspecto. Como por inercia suena mi celular e intuitivamente se me viene Sandra a la cabeza.
- ¿Aló? - digo sin mirar el celular.
- ¡Ale! ¡Sandra está en trabajo de parto! - escucho una voz nerviosa y agitada.
…
- ¡¿No entrarás?!
-Estoy justamente esperando, la enfermera me llamará ¡Así que les aviso a todos!
Me siento rápido y Kate me mira sorprendida
- ¡Ten calma Fer! – Le digo sorprendida, ¡carajo! ¡eso no sonó calmado ni de mi parte! - Ya verás que todo estará bien.
-Eso espero, estoy peor que en la boda, me preocupa que le pase algo, no sé.
-Sé positiva o te golpeo- me espanto- ¿Cuándo podremos ir?
-Eso iba a decirte, llamé a Noelle para avisar, pero escuche un ruido y no me contesto más, se habrá desmayado…
-Probablemente- digo hastiada, típico de Noelle - ¿estás sola?
-Sí, llame a su hermano para que avise y a mi papá, si puedes ven en la mañana, trae a Kate.
- ¡¿Que si puedo?! ¡Estaremos ahí a primera hora! - veo la hora, es tarde.
- ¡Mierda! ¡Mierda! viene la enfermera, ¡adiós! - pega un grito y me corta.
-Santa mierda- digo conmocionada.
- ¿Es Sandra? - pregunta Kate
-Si- sonreímos- Fer dijo que fuéramos mañana temprano.
-Oh que emocionante- dice con los ojos brillantes.
-Si… estaba muriendo- me río.
-Quizá mañana Fer esté aún nerviosa, ¿venden para comer?
-Humm, quizá en otro piso- digo pensativa- conociéndola no se moverá de ahí hasta tener a Sandra en casa.
-Ajá, podríamos llevarle algo temprano.
-Buena idea- bostezo con una sonrisa - Vamos a dormir- muevo las cejas.
-Está bien, pero no pongas esa cara- frunce el ceño.
-No me resultó la seducción...- me apeno.
Kate niega con la cabeza y apaga la tv, yo aprovecho de poner alarma.
Que ternura que tenga la costumbre de tomarme la mano para ir a dormir, aprovechando que hoy está algo fresco la abrazo y le doy besitos en la mejilla. Sonríe y me da un besito y así nos vamos quedando dormidas.
A la mañana siguiente nos arreglamos rápido para ir a ver a Fer temprano, pasamos a comprar algo para comer y cuando llegamos sólo esta ella adormilada en un asiento.
La muevo un poco y me mira con los ojos rojos, me asusto.
- ¿Está todo bien? - me siento al lado. Su rostro sorprendido se ilumina y unas lágrimas se asoman
-¡¡Ya la vi!! Es demasiado perfecta- llora y me abraza, nos reímos y la felicitamos.
Ay era por eso y yo me imaginé una tragedia por un segundo.
- ¿Cómo está Sandra? - pregunta Kate.
-Felizmente cansada, pero todo va bien- sonríe - A las 5 terminó todo, me permitieron estar con ella y nuestra bebé la primera hora y ahora llevo otra hora afuera, a las 8 y media se podrá pasar a verla.
- ¿Y cómo te pilló? – me siento y tomo la mano de Kate.
-Estaba leyendo adormilada frente a la Tv, recuerdo que se me cayó la cabeza del sueño y me dio un susto de muerte cuando me tocó el hombro y me pidió que la llevará al hospital, que ya era hora...- Dice impresionada, luego se pone la mano al mentón- más bien me grito porque me quede pegada mirándola sin hacer nada.
-Fer imbécil- suelto una risita nerviosa.
-Es que incluso estando preparada fue cuando menos me lo esperé. Al final me vestí rápido y tomé su bolso y nos fuimos al auto.
- ¿Y cómo es ella? - sonríe Kate con los ojos brillantes.
- ¿Si cuéntanos?
En eso se le iluminan los ojos.
-Es que, abrió un poco los ojitos- dice emocionada. -Son azulados, no tiene nada de cabello- sonríe. -Tienen que verla. Sandra no quería soltarla, pero era necesario, tenía que ir a observación y ella necesita descansar.
-Si… -pobre estará agotada. – Me gustaría ver a Sandra también.
- ¡Claro! – dice feliz- cuando despierte, mi padre y su hermano ya vinieron, pero ambos debían trabajar ahora – Suena su estómago.
-Toma- le damos la compra- ya sabíamos que no comerías.
-Gracias chicas, me salvaron, no me iba a mover.
-Lo sabíamos- me río.
-Es que quiero volver a verla, la cargué y… no pesa nada. - se emociona - aunque me asusta un poco, ya sabes… pero es hermosa. – Mira a la nada.
-Te acostumbrarás- Kate le da unos golpecitos.
- ¿Y aprendiste a cambiar pañales? - la molesto.
-Por supuesto- dice sonriente – quiero ayudar en lo que más pueda a Sandra. Sobre todo, ahora que esta delicada, la idea es no estresarla tanto.
-Eres taaaan- la abrazo. – No sé. Debimos habernos fugado- Bromeo, se ríe acordándose.
-Es cierto Kate, Ale quería oponerse en mi boda- Kate sonríe poniendo los ojos en blanco.
-Sólo fue un impulso amor- le tiro un beso.
Escuchamos un ruido de pasos y vemos a Angie cansada con un bulto desmayado y Caro. Ésta última abraza a Fer mientras Angie deja a Noelle en unos asientos y se estira.
-¡¡Fernanda felicitaciones!!- se abrazan – traje a la madrina- sonríe feliz apuntando el cuerpo de Noelle.
- ¿Cómo la sacaste de su apartamento? - pregunto curiosa.
-Ah pues, se despertó y como que estaba en shock, no sé. Abrió la puerta y dijo ‘’ ¿Qué hacen aquí?’’ y le recordamos y volvió a caer -le pincha la mejilla con un dedo como si fuese un animal muerto.
-Angie- nos reímos.
Conversamos, hasta que Noelle despertó adormilada mirando alrededor.
- ¿Dónde estoy? – mira a Fer- ¡¡Feeeer!!- lloriquea y se lanza a abrazarla- ¡Felicidades, debe ser hermosa! - gimotea. - ¿Sandra está bien?
-Sí, está bien, es la más hermosa, en un rato podremos verla, pero no sé si entremos todas.
-Entremos de a pocas sin que se percaten- dice Angie ninjamente.
-Nah, por si no saben, trabajo aquí. – se sueltan- Tengo una conocida que nos ayudará a pasar al menos un rato.
- ¿Tu ex? - pregunta Angie tosiendo sacándonos risas.
-Te mataré grandulona- la amenaza Fer- Fue hace muchos, muchos años - Nos mira amenazantes a Angie y a mí. ¡Como si yo fuese a decir algo! Ni me acordaba… me levanto de hombros.
Sale una tipa de cabello poco más abajo del cuello y labios rojos, le levanta el pulgar a Fer disimuladamente. La quedamos mirando por el contraste, es que se ve atrevida y Sandra todo lo contrario.
-Eran otros tiempos- mira a otro lado. – No saquen fotos, vamos.
-Nooooo- se queja Noelle guardando una cámara.
Entramos al área de neonatología, veo a algunos bebes durmiendo. Mierda, hay de todos los tamaños, colores y sexos. Me río por dentro, ya veo se me cae algo y los despierto a todos.
En eso siento la mano de Kate atraerme ¡mierda me despisté! La miro y noto que esta con los ojos brillantes, la abrazo por detrás y miro tras su hombro.
-Oooh- dejo salir, Noelle y Caro están tan emocionadas como Kate mirando a una criatura pequeñita ¡demasiado pequeñita! La miro asombrada ¡Pensé que se vería como en los comerciales! Está muy rojita, con la cara redonda, una fina capa de vello y nada más, mueve las manos lentamente y no abre los ojos. Con razón Fer está un poco asustada ¡no la cargaría por su bien!
- ¿De verdad no se puede sacar fotos? - pregunta Noelle llorosa.
-Sí, pero sin flash -la apunta Fer.
-Pero obvio- sonríe- saca la cámara y toma fotos a diestra y siniestra.
-Se ve tan frágil- dice Angie, asiento aun mirándola anonadada. En eso abre los ojos, tiene razón, son azules y mira al lado de Fer.
-Ven, ¡sabe que soy su madre! - dice feliz.
-No te creas, es porque dormía mirando a ese lado- la molesta Noelle.
-No me mates las ilusiones- le da un empujón.
-Oigan, maduren, no debe darse cuenta aún que somos un desmadre- bromea Angie.
-Lo hará igual- me río acariciando a Kate con mi mejilla, me mira emocionada y nos sonreímos.
Luego de unos pocos minutos salimos, esperamos a ver a Sandra.
-Son máximo 6- dice Noelle acariciándose la nuca.
-Somos 6- dice Caro.
-Ay, cierto, es que me pegué al caer.
-Deja de desmayarte- la despeina Angie.
- ¡Cuando pierda las emociones! - hace un puchero.
-Oye, pero ¿y si la dejamos dormir? - sugiero preocupada.
-La despertarán de todos modos, cuando sea hora de amamantar. – Dice Fer.
- ¡Oh, pero podremos verla con su bebita! - exclama Caro.
Cuando entramos, luego de unas dos horas veo a Sandra y carajos que se ve distinta, es decir, claro está con la bata de hospital y todo, pero tiene unas ojeras enormes y un aspecto muy cansado. Me sorprende que pueda sonreír al vernos, Fer se sienta al lado y la besa. Le dice algo y sonríen.
-Chicas, gracias- dice un poco ronca. Luego de que la saludamos.
-Sandra- gimotea Noelle- ¡Es la bebita más hermosa del mundo! ¡Le saque muchas fotos!
-Tienes que enviármelas- levanta un poco la cama. – Carajos Fer te ves peor que yo- bromea.
-No me iré hasta que nos vayamos las 3. -Dice tercamente.
- ¿24 horas? - la mira.
-24 horas- asiente. Niega con la cabeza.
-Entiendo que estas cansada- carraspea Caro con voz seria, la miramos- ¡pero cuéntanos todo! - Sandra se ríe.
-Esperaba esa pregunta- pone cara profesional, me río. Me alegra que esté de buen humor, pensé que se deprimían… ¿o algo así?
-Todo comenzó- dice como si contara un cuento, Fer se ríe bajito- Cuando sentí mi ropa interior rara, entonces miré y tenía líquido y sangre.
- ¿Mucha? - pregunto asustada.
-Hmm líquido si, sangre era sólo un poco, pero ya sabes, es distinto para todas- No tenía idea…- lo supe de inmediato y fui asustada a Fer que estaba con un libro y la cabeza a un lado y le grite que tenía que ir al hospital, que era hora y se me quedo mirando con los ojos muy abiertos, me pareció una eternidad y le grite que espabilara. – La mira negando con la cabeza y Fer se ruboriza mientras nos reímos - Llegamos muy rápido, tenía pocas contracciones, me ingresaron y me asusté mucho. Sobre todo, la parte en que sacaron a Fer.
-Ooooh -decimos todas con ternura.
-Si- dice tomándole la mano- Cuando llegó el momento también fue horrible, pero estaba con ella- le dio un besito. -Como que sabes que cualquier cosa que pase estará ahí. – Caro la mira llorosa.
-Fue un poco raro oír llorar a mi bebé- se sincera- pero cuando la tuve en mis brazos supe que era ella a la que le hablaba y la encontré tan perfecta, después no quería que se la llevaran.
Noelle saca confort llorosa de la mesita.
Antes de que sigamos conversando llega una chica con la bebé y se la entrega a Sandra. Ella sonríe de inmediato recibiéndola.
-Aún me sorprende que sea tan pequeñita- dice Fer pensativa mientras Sandra la amamanta.
-Ya se verá como en los comerciales- ríe- dale unos meses– le hace cariño.
- ¿De qué color tendrá el cabello? - Sonríe Fer- ni cejas tiene.
-Hmm hagamos un juego- sonríe acariciando la mejilla de la pequeña Samantha. – Apostaré con una, la que pierde le cambia pañales una vez, pero cuando ya esté más grandecita - Fer se ríe con ganas.
-Amor, amo tu forma de ser- le besa la mejilla. – ¿Y bien, quien es la valiente?
Noelle y Angie dan un paso atrás.
-Ale lo hará- dice Kate segura.
- ¡¿Qué?!- digo asustada. ¡Mierda en unos meses más hará bombas nucleares! - ¡¿Por qué yo?!
Kate me mira haciendo un puchero fingido la miro sorprendida y sonrío embobada- Confío en ti.
…
- ¡Lo haré! – Digo emocionada.
Las demás se ríen.
-Entonces ¿qué dices?
-Yo digo… - Pienso, huum Sandra tiene el cabello caoba, su hermano también, quiere decir que la predisposición es fuerte, pero ¿y qué pasa si el donante tiene el pelo negro?, mierda, es difícil, pero cada vez aparece más gente con el pelo castaño. Joder, Joder. –… Caoba.
-Bien- sonríe- Yo digo que será castaño oscuro.
-Wow- dice Fer haciéndole cariño – Esperaré atenta.
-Ale si pierdes te grabaremos- sonríe Noelle.
Empiezo a arrepentirme, algo me dice que Kate me manipuló.
-Descuida Ale, te estaré explicando paso a paso si pierdes- se ríe Sandra.
-Y yo te daré apoyo moral- Sonríe Kate.
-Ugh- lloriqueo Noelle y Angie me miran con cara de ‘’estás muerta’’
Luego de unos minutos conversando termina el horario de visitas y salimos.
-Fer ¿estás segura que quieres quedarte y no descansar? - pregunto por lo bajo.
-Ale, algún día me entenderás- Me mira comprensiva, levanto una ceja- Pero yo no me muevo hasta que tenga a mi mujer y mi hija cerca.
-Bien, bien, ¿Qué te traigo de comer?
-Eres la mejor- se sienta, creo que ese asiento en especial tendrá marcado su trasero. – Tráeme un sándwich enorme con pollo, mayonesa, lechuga, tomate…
-Ya entendí- me río.
-Y una galleta y una bebida…- sigue y la dejo hablando sola y bajo a comprarle lo que quiere, la conozco, el sándwich enorme, coca cola, galleta con chispas de chocolate y jugo de piña ¡Eso es amistad baby!
-Toma- le entrego una bolsa, las demás ya se fueron. Kate abraza a Fer y se pone de pie, abrazo a mi amiga.
- ¿Cuánto te debo? - pregunta mirando la bolsa- te acordaste de mis mañas- sonríe.
-No te preocupes, hoy es tu día, suerte en lo que se viene mamá- Fer se ríe y nos decimos adiós con la mano mientras nos alejamos.
-Fue todo muy nuevo- comento cuando subiendo a mi auto
-Sí, aunque yo ya eh visto 4 bebés antes- comenta- recuerdo mejor a Gabi y Cris, ellos sí que eran pequeños, aún recuerdo y eso que tenía 6 años más o menos en ese entonces.
-Ah sí, ¿nacieron prematuros verdad? - recuerdo que Gabi se lo sacó en cara a Cris.
-Ajá Cris era más enfermizo y Gabi quería que la cargaran siempre.
-Porque no me extraña…- comento.
-Si- ríe- Era difícil que mamá se preocupase de él si Gabi lloraba, papá la cargaba, pero luego tuvo que volver a trabajar y yo la ayudé. Leo le hacía cariño, pero él era muy pequeño en ese entonces.
- ¡Que complicado tener mellizos o gemelos o más! - me asusto.
-Sí, pero a su favor, Gabi no despertaba mucho de noche – Se levanta de hombros- Sólo al principio de hecho o si los separaban mucho.
-Que lindos- comento entrando al edificio- pero que difícil.
-Mamá dice que es sólo costumbre. Aunque claro, tiene 5.
Le sonrío, es verdad, incluso Kate tiene más experiencia que yo. Aunque… me gustaría hablar de este tema con alguien más, Fer no puede porque se le viene pesado, Angie y Noelle no saben mucho, Humm además quiero que sea alguien que, en el fondo, aunque me quiera; conozca a Kate y también piense en ella. Quizá una persona aparte me diga ‘’pero piensa sólo en ti’’ pero yo no estoy de acuerdo, creo que si estas en pareja es por algo.
Se me viene la persona perfecta a la cabeza.
-Cariño, amor mío, mi amada Kate- me mira levantando una ceja burlona mientras entramos a nuestro hogar. Mueve la mano en señal de que hable luego.
-Recuerdas lo que conversamos ayer, ya sabes, sobre… si llegásemos a ser madres.
-Si…
-Me gustaría conversarlo con mi cuñada.
-Con ella- dice pensativa - ¿Lo dices porque es psicóloga?
-Y también tu hermana, mi amiga y me es fácil expresarme con ella.
-Si es verdad, creo que entiendo para dónde vas…
- ¿Qué dices?
- ¿Me estas pidiendo permiso? - me mira creída.
-No, te pido tu opinión- carraspeo.
-Puedes ir.
- ¡Si! – celebro. Kate se ríe.
-Era broma, iba a ir de todas formas.
- ¿Iras a dónde atiende?
-Sí, será gracioso hacerle una visita.
Sonríe asintiendo mientras la abrazo y la beso.
- ¿Deberíamos abrir la ventana? - dice mirándome en la luz tenue
-O vamos a dormir de nuevo- muevo las cejas.
-Me gusta más tu idea- me muerde suavemente el labio mientras nos vamos abrazadas a la cama.
Al día siguiente saco hora por internet y me tomo el jueves libre. Además, aprovecho esos días para pensar.
Me siento atrás y sale Gabi lee la lista.
-Alejandra ¿Valderrama? - Entrecierra los ojos y mira a la gente con duda. Me río y me pongo de pie.
- ¡Aleeee! pasa vieja, ya sabía que yo que psicología te hacía falta- Algunas personas se ríen.
Nos abrazamos y entramos, se sienta cómodamente y me mira con una sonrisa.
-No puedo creer que atiendas gente -Enserio.
-Y de hecho piden hora conmigo y no la otra psicóloga, HAHAHA- se ríe muy creída - ¿Qué te trae por aquí?
-Bueno- me muevo un poco incómoda- estuvimos hablando con Kate, sobre... – se acerca interesada- si tuviésemos un bebé.
-¡¡¡¿Enserio?!!! Me alegro, háganlo y pónganle Gabriela. He dicho. – Sentencia.
-Ni en broma- me río.
-Ya, pero enserio, ¿vienes porque tienes miedo?
-Sí, me di cuenta que no es que no quiera… pero me asusta a lo que estará expuesto.
- ¿Expuesto como a qué?
-Como a que lo discriminen, que sufra en el colegio, que nos miren mal- bajo la cabeza- Creo que yo podría soportarlo, en el fondo todas tenemos experiencia aguantando cosas- Gabi asiente- pero una criatura no y no merece pasar por eso.
- ¿Lo conversaste con Kate?
-Claro, me dijo que al diablo la gente la gente porque nos encontraría algo malo igual, fuésemos como fuésemos.
Sonríe
- Eso es tan realismo al estilo Kate.
-Si- digo con una risita enamorada.
- ¿Y tú de verdad quieres tener a mi sobrino o sobrina Ale? - Me mira.
-Que lo tenga Kate me gustaría, pero si, lo amaría o la amaría tanto como si lo tuviese yo.
-Ahh. -Suspira- Conociéndote no hace falta indagar mucho, sé que serías una madre estupenda.
Me ruborizo un poco.
- ¿Crees que estarías en desventaja por respecto a la familia que se considera ‘’normal’’?
-Maternalmente no, jamás. Es cosa de ver cada mierda que se ha criado- digo seria- No digo que sean malas todas las familias heteros, pero a lo que voy es que nadie es perfecto; el problema es que no quiero que sus hijos ataquen a los míos.
-Sí, bueno– Se levanta de hombros- ¿Entonces tu miedo a tener hijos es porque no quieres que sufran las maldades del mundo?
-Algo así- levanto una ceja.
-Humm si lo piensas de otra manera, a todos nos hacen bullying en algún momento- hace como que llora- A mí me molestaban porque no me quedaba callada, a Kate porque era muy callada, a Leonardo por gobernado de la mamá, etc.
- ¡¿Quién osa molestar a mi Kate?!- Me levanto enojada.
-Eso ya pasó -se ríe y hace como que tose- … cof cof fui yo.
- ¿No ves que mi amor es perfecta? - me quejo, rodea los ojos.
-Volviendo al tema. Qué harías si tu mini Kate va al colegio y sus mamás llaman demasiado la atención, y te pregunta ¿Mamá, porque las miran tanto?
Me quedo mirándola y trago saliva.
-… le diría que es porque no están acostumbrados a ver a dos mamás- me levanto de hombros- que no se preocupe, es natural llamar la atención.
- Y si le preguntan en el colegio ‘’mini Kate’’ ¿y tu papá?
-Le diría que no tiene, que le tocó dos mamás- digo, la verdad eh pensado mucho en esto- pero para tenerla si tuvimos ayuda de un donante. Ya sabes, si es necesario le explico el proceso junto con la diferencia de padre y madre y donante.
- ¿Y cuál es esa? - me pregunta curiosa. ¿Se está haciendo o qué? - ¿Cómo le dirías?
-Le diría que el donante, que es un hombre en este caso, fue una buena persona que nos ayudó a crearla, pero que nosotras seremos quienes la criaremos y siempre estaremos con ella; somos sus mamis. – Sonrío orgullosa.
-Oh- dice emocionada – Sabes Ale, si te pregunto esto no es con la intención de torturarte, aunque me gustaría- bromea- es para ver si tienes las armas para enfrentar un suceso como el que te dije, y yo veo que, si las tienes y has pensado mucho en todas estas cosas. Probablemente sea un dolor de culo, pero es algo que eventualmente enfrentarás porque es la decisión que tomaste y trae sus consecuencias. - Me mira pensativa.
-Eres yoda- bromeo
-Me gusta ayudar a la gente – sonríe. – A propósito, en los estudios generalmente se observa que la discriminación suele ir más a los padres por el sólo hecho de ser gays que a los hijos, los otros niños reaccionan normalmente bien. Además, se aconseja que los padres o madres no se aíslen y no se discriminen a ellos mismos, una buena participación permitiría a los demás conocerlas y eliminar prejuicios.
No lo había pensado de esa manera.
-No te garantizo y nadie puede hacerlo de que todo sea color de rosa, pero como te digo, es una decisión importante que viene con sus pro y contras- me sonríe- De todos modos es más importante que los niños se críen en un ambiente en donde se vea una buena relación entre los padres y esto aplica para todas las familias… a que los niños noten que sus padres están juntos sólo por ellos y no porque se aman o que se griten todo el día y haya violencia. Ahí sí que recibo niños afectados psicológicamente y hablando de ese tema- me apunta cómodamente- como me dijiste que te asusta eso, lo más perjudicial sería que sucumbas a una discriminación y te sientas triste o humillada, porque los niños absorben eso y al ver que un ser querido está así, influirá en su autoestima.
-No me equivoque al venir aquí- la miro sorprendida- hasta me siento preparada para todo.
-Esa es la idea… Que mal que no se puedan contar las cosas que me dicen aquí- apoya la cara en sus manos- hubiese llamado a mamá- Me mira.
-Ni una palabra Gabi – La amenazo.
-Está bien, lo prometo, pero cuéntame ¿cómo es que se te vino a la cabeza ser mamá?
- Primero me asusté porque a Kate se le notaba que quería- miro mis rodillas- y me dio pena tener miedo y no poder hacerla feliz apoyándola con eso. Luego me lo replantee cuando discutimos y me dijo que, si estaba tan preocupada por él o ella, era porque si lo quería, pero que tenía miedo y que lo pensara bien, ¡ah! y que converse con alguien que yo elija- Gabi pone pose de orgullo, suelto una risita- nada más porque Fer está ocupada- me cruzo de brazos.
- ¡No pude ir al hospitaaaal! - gimotea- ¿Cómo es la bebé? les envíe un mensaje, estoy segura que no quieren visitas así que cuéntame todo, hay tiempo- dice feliz.
-Oh, entramos a una sala llena de bebés y ahí estaba, es pequeñísima y no tenía pelito- Gabi se ríe y le sigo contando lo que hicimos y conversamos ese día.
-Si hay algo subjetivo en lo que creo mucho, es que las madres siempre saben- me dice- así que prepárate para cambiar pañales ¡No puedo creer que cayeras en la trampa de Kate!
- ¡Es que vieras como me miró! - lloro.
-Mi hermana te tiene en sus garras- niega con la cabeza ¿qué te hizo?
-Besarme- bromeo, creo que desde esa vez no pude quitarle la vista de encima.
-Mira tú esa Kate. – Se toca el mentón, en eso se oye tocar de la puerta y hace un puchero.
-Viene una hora que agendar así que… terminó está sesión – le pega a la mesa, me río.
En la puerta nos abrazamos y mientras paso dos puertas de distancia me abrazan de nuevo. Pego un salto hasta que veo a Noelle y le acaricio el cabello.
-Se me olvidó que trabajabas aquí- digo cuando nos soltamos.
-Eres una mala amiga ¿Te pasó algo?
-No nada- sonrío- vine a ver a Gabi. – Miro la hora, las 13.30- carajos que se pasó rápido el tiempo
-Sii, yo iba a almorzar y te vi- sonríe.
- ¿Almorcemos juntas? – propongo.
-Sii, suena bien.
Escuchamos un carraspeo y veo a Gabi sonriéndonos, Noelle suelta un par de carcajadas.
-También puedes venir...- digo viendo sus ojos brillantes.
- ¡Si! – celebra.
…
…
-Entonces- dice Gabi luego de tomar un sorbo de jugo luego de que nos sentamos- Cuéntanos Noelle, ¿por qué a las 10 de la mañana estabas tan roja?
Noelle enrojece.
-Por nada…
-Vi entrar a una ‘’paciente’’ de cabello rojo- le pega con el codo mientras me río.
-No tiene respeto- se enoja Noelle- Entró, me beso y se fue.
-Y tú muy bien que te negaste- bromeo.
- ¡Cállate Ale! Es que, es que… - se excusa.
-Te gusta- canturreo.
-Uuuuy- la molesta Gabi
-Ya basta, sólo son besos- Noelle… ni tú te la crees.
-Gabi- recuerdo- ¿Cómo está Charlotte?
-Oh ¡mi amor! - dice emocionada- está trabajando, le costó al principio, llegaba y dormía hasta el día siguiente y de por si es buena para dormir.
-Suele pasar cuando empiezas- me río.
-Sí, pero me alegro de que haya podido trabajar con su amiga en el mismo lugar- dice contenta. - Así la cuida de aves de rapiña- dice arrugando el ceño.
-Es natural llamar la atención- sonrío- mira a Noelle. – la molesto.
-Es una rompecorazones- la mira apoyándose de los codos
-Eso no es verdad- dice comiendo digna.
-Por cierto, Ale -dice Gabi desconcentrándose- hoy iré a ver a papá.
-Le dirás…
-Exacto.
- ¿Cómo te sientes? – la mira Noelle.
-Ansiosa- suspira- en este momento agradezco no comerme las uñas o no tendría.
-Oh vamos, ve sin expectativas- sugiero.
-Sí, es lo mejor, y ahora entiendo a Charlotte cuando no quería que la acompañase... Hoy me vendrá a buscar.
-Carajos- me asusto por ellas- ¿bueno tu papá ya tiene experiencia no? ¿cómo pasó con Kate? - pregunto curiosa, ahora que lo pienso, nunca le pregunté.
-Ah, tenía unos 18 años- dice- a nadie se le ocurrió molestarla con novios de todos modos ya que era esquiva con todos menos nosotros- Sonrío encantada imaginándomela ¡Es tan linda! - Entonces recuerdo que yo estaba sentada con Cris y Leo jugando naipes. Y ella leía y salió el tema de las parejas y mamá sugirió el hecho de que Kate pudiese tener un ‘’noviecito escondido’’ y Kate con toda la emocionalidad que la caracteriza dijo de un sopetón.
… la miramos con Noelle más pendiente de lo que dice que de lo que masticamos.
- No me atraen los hombres- Finaliza.
-WOOO- decimos ambas.
- Con Cris simplemente nos miramos, como que no nos extrañó. Creo que, porque siempre fue una asexuada y Leo la miraba solamente, teníamos 12 y 15 años.
-Vaya- susurro - ¿y tus papás?
-Papá fue el que habló, mi madre para variar creo que ya lo sospechaba. Papá en cambio agradecía todos los días que no llegue con una conquista- se ríe. – pero estoy segura que no se le ocurrió. Le dijo ‘’ ¿Eso quiere decir que te gustan las mujeres?’’ y Kate lo miro y le dijo ‘’Si, me gustan papá’’ y miro sus rodillas.
-Dios - gimoteo.
-Creo que a papá de primera no le hizo ninguna gracia, mis padres nunca fueron discriminadores, pero tampoco pensaron en tener una lesbiana en la familia.
-Nadie realmente- susurra Noelle.
-Entonces fue Leo el que antes de que hable lo miró feo, mamá era como una estatua, hasta que fue él el que se sentó al lado de ella y la abrazó. Entonces Kate se quebró.
Noelle saca servilletas.
- ¡Eso sí que nos sorprendió a todos, Kate nunca llora! – Dice Gabi. Se guarda todo, tiene que estar muy afectada emocionalmente para hacerlo.
-Si… -afirmo- ¡sigue contando más! - la apuro nerviosa.
-Sí, si- sonríe- recuerdo que mamá sólo sonrío y le dijo que apreciaba que fuese sincera, que lo sospechaba.
- ¡Qué linda! - gimotea Noelle. La apoyo interiormente, mi madre me miro como si tuviese tuberculosis. después hizo como que nada pasó, resoplo.
- Luego llegó nuestro turno- dice feliz- bastó sólo con que mirase a mi otra mitad para saber que estábamos de acuerdo y dijimos al mismo tiempo ‘’A nosotros no nos importa realmente’’ Kate y Leo se rieron un poco. Pero fue papá el que se fue a su habitación, a él le costó más. Mamá dijo que le demos su tiempo, que él era de otra época- se ríe. - Luego nos quedamos con Kate que, si se veía muy afectada por ello y mamá subió a hablar con él. Ella y papá son muy unidos emocionalmente, además ella es lejos la que más se le parece, incluso en la forma de ser.
Nos mira y nosotras seguimos anhelantes por más información ¡No sé cómo nunca le pregunté!
-Lo que pasó después no lo sé, pero mamá no le dirigió la palabra hasta que él conversó con Kate, al final salió lloroso de la habitación y nos dijo que todo estaba bien- Dice comiendo- y colorín colorado este cuento se ha acabado, a menos que quieras saber los ligues que tuvo. - Me mira.
-No gracias- digo sintiendo una molestia en las tripas.
-Tampoco era una rompecorazones, así como Noelle- bromea. Me río
- ¿Van a seguir? - dice indignada.
-Oye Noelle eres bien llorona- La apunta Gabi- No entiendo cómo te besuqueas con una insensible como Christine.
-Si tiene un poco de sensibilidad- dice sin mirarnos.
…
-Uy la defiende.
Nos reímos.