1: “Boo” (Sakuhai)
Sabía que no era buena idea y que no lo resistiría, pero es que cada vez que el batero le proponía ver una película siempre terminaba eligiendo él. Esta vez sintió que debía cederle el derecho, y como si lo hubiese hecho adrede (cosa que no dudaba), la idea no fue ni más ni menos que ver una de terror.
Luces apagadas, comida, acobijados sobre el sofá… y ese sería el comienzo de la tortura:
-No vayas a evitar mirar la película- lo escuchó decir casi en burla.
-¿Cómo crees?- masculló, pero su voz apenas si podía balbucear porque ya empezaba a flaquear.
Intentaba distraerse masticando, desviando la mirada sin que Sakura se diese cuenta, repitiéndose mentalmente que “solo era ficción”… pero sus tácticas no daban frutos, más de una vez había brincado de su lugar o sujetado con fuerza la cobija cuando parecía que algo surgiría. El desarrollo y la forma en la que transcurría el tiempo terminarían por matar al vocalista, pero antes de que colapsara por el miedo la película había finalizado y por suerte nada realmente feo había aparecido en ella. Aunque en síntesis había sido mala en cuanto al terror, él era lo suficientemente miedoso como para asustarse con un simple pantallazo negro, cualquier sonido un poco alto o una escena brusca podían hacer que atinase a querer taparse los ojos. Hyde se sentía realizado, como si hubiese vencido a algo realmente importante:
-No fue la gran cosa- volteó a ver al batero haciendo gala de la nueva valentía adquirida.
-Realmente fue malísima-
-¿Ves por qué debes dejar que yo elija? Eres pésimo para esto-
Se levantó del sofá aún criticando lo malo que había resultado y presumiéndole al batero su victoria sobre el reto que este le había propuesto de “mirar la película completa”. Tan concentrado se encontraba en ello que se dirigió al baño sin reparar en que el living aún estaba a oscuras. Y Hyde es realmente insoportable cuando se le suben los humos… algo habría que hacer al respecto.
-Vamos a…- todo quedó en completa oscuridad cuando la luz del baño se apagó.
Segundo más que suficiente:
-Boo-
Su querido batero casi lo pasa a mejor vida. De no ser porque lo sujetó al momento de asustarlo Hyde habría salido corriendo.
Esta noche lo tendría durmiendo aferrado a él, pero al menos estaría calladito.
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2: I think I’m in love with you and I’m terrified (ShoAki)
Llevaban “saliendo” aproximadamente un mes. “Saliendo” porque realmente Shohei cada tanto dudaba de si era así o tan solo él era el único consciente de eso. Sacando el hecho de que la proposición había sido un tanto extraña y de que, en realidad, el rubio nunca había expresado su agrado o desagrada para con él.
Aki se comportaba de la misma forma que lo había hecho siempre, y de hecho, hasta se había vuelto más evasivo al respecto. ¿Cómo debería tomar eso?:
-Buenos días- palmeó la cabeza del más bajo apenas entró a la sala de ensayos.
Aki ya no le devolvía la palabra a menos que fuese muy necesario:
-¿Pasa algo?-
-¿Por?-
-“¿Por?”- cuestionó dudoso- Desde que empezamos a salir nada ha cambiado. Bueno si, pero no estoy seguro si para bien-
Lo observó darle la espalda un instante y sorpresivamente luego se viró en su dirección, acercándose a él con intención de hacer o decir algo:
-¿Qué quieres que haga?- Shohei divisó un ligero sonrojo en el vocalista.
-¿Qué pregunta es esa?-rió- Nada especial, solo ignórame un poco menos. No entiendo el repentino cambio de comportamiento, ¿cuál es la razón de eso?-
Aki se cruzó de brazos pensativo. ¿Cuál era la razón? Quizá ni él sabía. Efectivamente parecía no tener idea.
Se tomó sus cuantos segundos para pensar en ello mientras fruncía el entrecejo como si le costase comprenderse a sí mismo, como si encontrar el motivo fuese un arduo trabajo. Y cuando Shohei estuvo a punto de decirle que no importaba y todo estaba bien como estaba… el más bajo levantó la vista fijando sus ojos en los del más alto.
Oprimió los labios formando una delgada línea, ¿en qué estaría pensando? A veces llegaba a comportarse tan raro…:
-Yo…- entrecerró los ojos. A esta altura el bajista no sabía qué esperarse, si reír o preocuparse- Creo que estoy enamorado de ti y me aterra- inclinó la cabeza aún con los labios temblorosos y las mejillas tan rojas que parecía afiebrado.
Llegaba a ser tan raro que era imposible que no sorprendiese con cada ocurrencia.
El bajista sonrió algo confundido pero súper enternecido, rodeando la cabeza del más bajo con sus brazos para darle un abrazo.
Tendría que tomarse su debido tiempo para acostumbrarse al pequeño humano.