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(No) Blind • || SuLay || por MillenAry

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Notas del fanfic:

• Autora: MillenAry.
• Pareja: SuLay || Mención Chanbaek
• Género: Romance || Fluff || Hurt/Comfort || AU || Slash
• Extensión: One-shot || 4K
• Estado: Terminada.
• 03.09.16 || 11.09.16
• Advertencia: Personaje con discapacidad, supongo que ya supieron cual debido al título. Este problema no entorpece el "final feliz".


Serie (No)

Tomo I e40; (No) Selected • || ChanBaek ||
Tomo II e40; (No) Blind • || SuLay ||
Tomo III e40; (No) Problematic • || ChenMin ||

• Esta historia también está publicada en Wattpad con el mismo nombre y bajo el seudónimo de MillenAry.

JunMyeon se acomodó la corbata frente al espejo. Una vez listo abotonó correctamente su traje y giró sobre sí mismo para verse desde distintos ángulos.

—¿Estás listo?

Volteó para encontrarse con su alto socio, el cual le terminó por hacer un gesto con las manos para que se apurara.

Salió de la casa y luego se subió al auto, sentándose al lado de Kris. Su socio le dio una rápida mirada para luego darle indicaciones directas al conductor para que emprendiera la marcha hacia El Selectivo.

Esa no sería la primera vez que JunMyeon iría, de hecho ya había comprado otros SL* antes. Su objetivo siempre había sido adueñarse de ellos para hacerlos surgir. Se encargaba de educarlos correctamente y luego los convertía en grandes profesionales para que trabajarán en su empresa, desde ahí podían decidir por ellos mismos, JunMyeon les daba la posibilidad de hacerse independientes, conseguir pareja o tener hijos. A él le daba igual, verdaderamente. Lo único importante era que ellos lograran pagar el doble de lo que él logró invertir.

Así era su trabajo, modificar a los SL para que trabajarán para su empresa, nada más que eso.

JunMyeon no era de los tipos sucios ni mal educados. Había sido enseñado con unos valores estrictos y cierta restricción. Y la mayoría de los hombres que se codeaban con ellos eran así, aunque habían excepciones, por su puesto.

Por ese motivo los chicos de El Selectivo se empeñaban tanto en conseguir una buena puntuación, tenían la posibilidad de conseguirse una persona como JunMyeon, el cual podía darles una buena vida.

—Rápido, tenemos reunión esta tarde. —Asintió y se apresuró en salir del auto una vez que este se detuvo.

Siguió a Kris por lo largo de las instalaciones hasta llegar al salón Muestras. Uno de los médicos los saludó y les hizo un gesto para que empezarán con el recorrido.

Kris era el real dueño de la empresa y jefe máximo, por lo cual hubo una cantidad de hombres que se acercaron a él para saludarlo, así mismo como hicieron con JunMyeon.

Esta vez decidió alejarse del tumulto de hombres y mirar por su propia cuenta. Metió las manos dentro de los bolsillos de sus pantalones y vio hacia las altas vitrinas.

Observó a cada uno de los hombres que se encontraban detrás de estas. Habían decidido empezaron por el Dormitorio A, así que no era extraño encontrarse con seres tan hermosos.

—¿Alguno que te interese? —Miró hacia el más alto y negó con la cabeza para luego seguir con su marcha, dedicándose debes en cuando a leer la pequeña información que había sobre los SL debajo de las vitrinas. Era hasta irónico, pero a JunMyeon todo aquello le parecía como un zoológico.

—No pareciera que hubiera SL interesantes hoy.

—Es extraño. Hoy empieza la nueva temporada, de seguro habrá alguno que te llame la atención.

Y así lo hubo, en realidad. Justo situado en una de las esquinas, teniendo doble vitrina para admiración.

Es hermoso, se dijo mientras lo observaba. Quieto, con la vista al frente, como todos.

JunMyeon se acercó hasta la tablilla y frunció el ceño porque el chico tenía muy poca información.

Alzó la cabeza para observarlo con detenimiento y, para su extrañes, este se removió incómodo sobre sus propios pies.

A los SL se les vestía adecuadamente cuando era día de muestra, y este estaba vestido con un traje completamente blanco, como un ángel.

—¿Interesado? —Giró la cabeza para mirar a Kris pero no le dijo nada—. Tiene muy poca información, ¿deberíamos pedir su ficha?

Él se acercó para poder leer:

• Nombre chino:  张艺兴 / Zhāng Yì Xìng
• Nombre coreano: 장이씽 / Jang I Ssing
• Nombre japonés: 張宜興 / Chō Ī shin
• Fecha de nacimiento: 07 de Octubre de 1991 (24 Años)
• Lugar de nacimiento: Changsha, Hunan, China.
• Estatura: 177cm
• Peso: 60kg
• Grupo sanguíneo: A

Zhang YiXing —repitió con una entonación fatal, cosa irónica siendo que sabía chino mandarín fluido.

Kris se carcajeó y rodeó la vitrina para poder admirar mejor al chico. Le dio por último un asentimiento antes de darse vuelta y desaparecer por otro de los pasillos.

Se acercó hasta la vitrina y apretó el pequeño botón para luego hablar, logrando así que el chico pudiera escucharlo desde el otro lado del ventanal.

—YiXing —repitió, sonando igual de mal que antes. El chico en respuesta saltó asustado sobre sí mismo, como si no se esperado aquello. Era extraño porque él podía verlo desde dentro.

—Buenos días, señor —lo saludó el chico con voy temblorosa pero con tono agradable.

JunMyeon le dio una mirada más dura, juzgándolo en cada pestañeo.

—Estoy interesado en ti, YiXing. Creo que es bueno que lo sepas. —El chico parecía sorprendido y se volteó a mirarlo con las cejas alzadas, como si no se lo creyera.

—¿A mí?, señor.

—Si. ¿Por qué?, ¿tienes algún problema? —El chico inmediatamente negó con la cabeza y se volvió a parar correctamente, con ambas manos colgando por sus costados y las piernas ligeramente abiertas.

—Estoy agradecido de que me haya observado, señor.

Asintió y dio un paso hacia atrás, soltando el botón. Sonrió y le hizo un gesto de despedida al SL, aunque este no correspondió su gesto y se quedó rígido donde estaba, como si no lo hubiera visto.

Decidió no pensar mucho en eso y se volvió a acercar hasta la vitrina, esta vez mirando especialmente hacia la mesilla que estaba a un lado de la tableta, en donde debía firmar para dar el aviso de que estaba interesado en el chico. Como ya era cliente habitual no se preocupo por rellenar los datos y solo trazó las líneas de su firma.

Se dio la vuelta en busca de Kris mientras se echaba una mirada a los demás SL, aunque le costaba un poco, JunMyeon ya había escogido su chico y era difícil que le interesara otro.

|•••|

No se suponía que debía ser así, llamado tan temprano un día lunes desde El Selectivo. A JunMyeon nunca le había pasado algo como eso y se extrañó de sobre manera.

En ese momento estaba sentado sobre la imponente silla de escritorio de su oficina, giró está para mirar hacia el inmenso ventanal que estaba a sus espaldas mientras contestaba la llamada.

—Señor Kim.

—¿Qué sucede?

Miró hacia el cielo mientras esperaba una respuesta de la señorita que le había hablado desde el otro lado. De seguro debía ser una llamada importante y urgente, especialmente porque quien lo había llamado había sido una mujer, lo que significaba que era alguien con superioridad dentro de El Selectivo.

Lamento haber interrumpido su rutina, pero hemos tenido un inconveniente con el chico que solicitó. Agradecería que me informara si está verdaderamente interesado, si ese es el caso, me veré en la obligación de pedirle que venga hasta la institución.

—¿Por qué? ¿Sucedió algo con él? —Se levantó de su silla de un salto y se acercó hasta la puerta de la oficina sin siquiera haber tomado la chaqueta de su traje.

—Solo hemos tenido unos contratiempos insignificantes, pero bajaron la puntuación de su SL solicitado. —JunMyeon se apresuró en subirse al ascensor vacío, el cual por suerte se demoró poco y pudo subirse a su auto cuanto antes y ponerlo en marcha.

—Estoy interesado en él. Voy hacia allá.

Una vez que ya estuvo en la carretera y de camino a El Selectivo, se sacó la corbata y la tiró al asiento de copiloto con un poco de frustración.

Una vez entró a las instalaciones se encaminó a paso rápido hacia la recepción, en donde lo recibió de inmediato una mujer, una vez que está habló, la pudo identificar como aquella con quien había hablado por teléfono.

—Por aquí, señor Kim. Sígame, por favor.

Le obedeció, dirigiéndolo por un ancho pasillo que lo llevaba hasta las salas médicas. JunMyeon no solía pasarme mucho por ahí más que las veces necesarias cuando iba a recoger a uno de los SL recién comprados, en donde aprovechaba de comprobar lo bien que estaba su compra.

Siguió a la mujer hasta una habitación, en donde no había nada más que ellos dos y un gran escritorio.

La mujer le hizo unas señas para que se acomodara mientras ella rodeaba el mueble. Una vez sentada leyó en silencio unos papeles que había sobre el escritorio, los dio vuelta y se los alcanzó para que él los pudiera leer.

JunMyeon tuvo intenciones de afirmar el papel, cosa que se vio interrumpida cuando unos golpes resonaron en la puerta y luego esta se abrió. Por esta entró un joven rubio y alto, el cual reconoció enseguida como uno de los guardias. Este chico traía consigo al SL que él había solicitado, el cual parecía muy confundido con todo eso.

—Buenos días, JunMyeon.

El aludido se levanto enseguida cuando escuchó la imponente voz a sus espaldas, a penas se volteó reconoció a ChanYeol de inmediato. El vicepresidente se acercó hasta él para saludarlo con un apretón de manos.

El más alto le hizo un gesto a la señorita y al guardia para que salieran de ahí, aunque también se encargó de tomar a YiXing por los brazos y ayudarlo a que se sentará en un sofá que había apegado a la pared.

Él no pudo evitar fruncir el ceño ante eso. Sabía que ChanYeol había cambiado un poco, bueno, bastante en realidad, cambio que no se debe a nadie más que a su SL.

A JunMyeon le sorprendió bastante cuando se enteró que el vicepresidente Park había tenido un enredo amoroso con un chico del Dormitorio X, además que lo había comprado.

—¿Por qué me han citado aquí con tanta urgencia? —preguntó mientras se echaba hacia atrás en su silla, ahora sintiéndose más en confianza al tener a su amigo cerca.

—Lo siento por haber hecho que te llamarán tan de improvisto. Se te ve un poco desaliñado.

—Salí con apuro. —ChanYeol asintió como si en verdad comprendiera y luego hizo un gesto hacia el chico que permanecía en el sofá, JunMyeon lo miró y luego volteó la vista al más alto, aún no lograba comprender nada de lo que pasaba.

—Se le hizo un chequeo médico al ver una firma en su tableta. —ChanYeol le guiñó el ojo y el sonrió levemente mientras desviaba la mirada—. El caso es que su salud médica no es la deseada y nuestro deber era hacerte saber sobre esto.

El chico le acentuó aún más la entrega del papel que tenía entre las manos y él se dispuso a leerlo, aunque aún no lograba encontrar lo que realmente estaba mal con él.

—Soy ciego, señor.

JunMyeon giró la cabeza hacia YiXing, encontrándoselo de pie. El chico enseguida se arrodilló sobre el suelo para pedir disculpas y JunMyeon rápidamente se paró para hacer que este se levantase.

—Lo siento, señor. Mi intención no era mentirle, nunca pensé que me escogería de verdad.

—Tranquilo, entiendo. No tienes que disculparte. —Se quedó un momento quieto mientras se quedaba sujetando los brazos del chico e intentaba que todo se ordenara dentro de su cabeza.

—Pido disculpas también, no debí haber dejado que se nos pasara algo así.

Se permitió pensárselo mientras miraba fijamente el rostro de YiXing y sus ojos perdidos. Algunas cosas empezaban a tener sentidos en ese momento.

Abrió la boca con la intención de decir algo, pero ninguna palabra salió con normalidad de sus labios. Se volteó para poder volver a tomar asiento en la silla, aunque ahora teniendo un pulso más tembloroso.

—Su ceguera no es un caso tan crítico. YiXing fue perdiendo la vista de a poco, quizás eso sea uno de los motivos por los que en su momento se ascendió sin más.

—¿Qué harán con él ahora?

—Lo descenderemos de dormitorio, aún no tengo entendido a cual porque este tema va por parte de los médicos.

—Será muy abajo, ¿cierto? —Esta vez fue YiXing quien hablo, sonando verdaderamente triste.

JunMyeon nunca había sido sensible de corazón, jamás sintió la necesidad de ayudar a alguien más, quizás esa fue una de las razones que dio pie a que Kris lo escogiera como su mano derecha. Él era frío y calculador, con corazón de hierro. Se encargaba de escoger a los SL con precisión y no permitía ningún tipo de cariño o afecto con ellos.

Pero YiXing...

Podría decirse que en cierto modo le dio lastima, aunque él sabía ciertamente de que no se trataba nada de eso. Simplemente YiXing era distinto.

—¿Tiene posibilidades de recuperarse? —ChanYeol elevó ambas cejas, sorprendido, pero le sonrió.

—Solo necesita una operación. —JunMyeon asintió y volvió a mirar al SL.

—En ese caso no deberían mandarlo a un dormitorio tan bajo. No pueden desperdiciar a alguien así. —ChanYeol se tomó un tiempo antes de contestar.

—Lo sé, pero la operación es costosa y no cualquiera tiene el dinero y la disposición para hacerla. —El alto hizo un chasquido de lengua, como si estuviera enfadado—. YiXing viene desde lejos, JunMyeon. Es una pena que haya llegado hasta acá para estar tan abajo siendo que es perfecto.

Sonaron unos suaves toques en la puerta y luego está se abrió. JunMyeon no pudo evitar fruncir el ceño cuando vio a un pequeño y guapo chico asomarse con unas hojas en las manos. Él solía frecuentar ese lugar y por ende conocía a los trabajadores, pero a ese chico nunca lo había visto.

—Cariño, ¿qué haces aquí? —Frunció el ceño y fijó máxima atención a lo empalagoso que parecía ser ChanYeol con aquel muchacho.

—Lo siento por interrumpir. Me mandaron a traer esto. —El chico le entregó los papeles al vicepresidente.

JunMyeon intentó enviarle una mirada a ChanYeol en busca de algún tipo de explicación, y para su sorpresa, este no hizo más que sonreír ampliamente.

—Es mi novio.

—Oh, comprendo. —Decidió dejar de observar al chico para no hacerlo sentir incómodo y desvío la vista hacia el SL.

Vio que YiXing tenía intenciones de levantarse y él rápidamente estiró ambos brazos y se levantó de su silla para ayudarle.

—No es necesario... —JunMyeon hubiera podido seguir escuchando su susurró si el novio del jefe no hubiera hablado.

—YiXing, ¿qué haces aquí? —Todos guardaron silencio ante la emocionada voz del chico, quien rápidamente cambio su expresión al alternar la mirada desde él hasta el SL—. ¡Oh, por Dios! ¿Te quieren comprar?

La emoción del muchacho se extinguió de inmediato en cuanto vio como el chino negaba con la cabeza, haciendo que enseguida se asomara una mueca por sus labios.

—No, Baek. No se trata de eso. —YiXing pareció incómodo con su contestación y el aludido enseguida empezó a enviarles miradas a JunMyeon y a su novio.

"Sácalo de aquí" —moduló ChanYeol hacia el más pequeño, este no evitó mostrarle un ceño fruncido y se acercó hasta el chico.

—Vamos YiXing, los hombres grandes quieren hablar de cosas de negocios —dijo el chico mientras tomaba al susodicho del brazo y lo dirigía hasta la puerta de la habitación. El chico enseguida se volteó y apuntó al vicepresidente acusadoramente—. Tú y yo hablaremos en casa.

JunMyeon se hubiera largado a reír y de paso se hubiera burlado un poco de su amigo por lo cómico que había sonado su novio.

Una vez que estuvieron los dos solos él volvió a tomar asiento y le mostró una suave sonrisa a ChanYeol.

—Parecen un matrimonio, felicidades.

—Somos un matrimonio, gracias. —El alto rodó los ojos y él los abrió con asombro—. Mis padres aún no lo sabes, así que cállate esa boca.

Se hubiera reído y burlado un poco más si la situación hubiera sido un poquito más conveniente, pero a JunMyeon todavía no se le olvidaba que estaba ahí por un tema en particular.

—Volviendo al tema inicial, lamento decirte que se cancelara tu firma y el contrato que tenías programado con YiXing. Ya sabes, por razones obvias. —Frunció el ceño y esperó a que ChanYeol le dijera algo más pero sus palabras nunca llegaron.

—¿Quién dijo que no lo compraría? —El alto abrió y cerró la boca como un pez, aún demasiado sorprendido.

—Pero no servirá para tu empresa, la inversión será demasiada y YiXing te lo estará pagando toda su vida. A Kris no le gustará.

—No lo compraré para la empresa de Kris, sino que para la mía.

—Esa inversión será aún peor, JunMyeon. YiXing necesitará reposo después de la operación y tendrás que contratar a alguien para que cuide de él o... —JunMyeon negó con la cabeza y suspiró.

—Cállate, ChanYeol. Lo estoy comprando yo, no tú. Ahora tráeme el contrato.

|•••|

Podría decirse que realmente fue difícil.

JunMyeon nunca tuvo parejas demasiado serias, ni hermanos menores, ni padres enfermos, ni siquiera alguna mascota a la cual cuidar, es por eso que era todo un caso tener a YiXing bajo su total custodia. El chico no era molesto ni nada parecido, quizás JunMyeon solo se preocupaba demasiado.

Él mismo se había encargado de organizar todo para la operación e incluso pidió que guardaran el secreto del contrato con sumo detalle.

Quería darle una sorpresa a YiXing.

No sabía por qué exactamente, quizás sea por esas horas hablando a oscuras en la habitación del hospital, o las charlas con el médico, quien le daba una y mil esperanzas sobre el chico.

Desde esos momentos, en los que empezó a conocerlas al chico, todo se fue sintiendo de manera distinta. Se empezaba a preocupar más y estaba demasiado sensible con cualquier tema referente a YiXing, pero eso no le molestaba.

De hecho, era JunMyeon quien se encargaba de insistirle al chico que se sentará en su silla de ruedas para darle un paseo por los patios del hospital. Acostumbraba a llevarlo debajo de un árbol viejo con una gran copa para mantenerse en silencio mientras escuchaban el aire soplarle por los oídos y revolverle el pelo.

YiXing le enseñaba cosas nuevas, cosas que él nunca hubiera notado por su cuenta. Le enseñó a cerrar los ojos y escuchar, a olisquear el aire y a sentir, sobretodo a sentir.

El chico siempre le repetía que estaba muy agradecido, que él haría todo lo posible para poder devolver el monto que costo la operación, cosa que JunMyeon se negaba rotundamente. Después del primer mes, se dio cuenta que no había manera de hacer que el chico trabajará para él, ni para Kris, ni para nadie; JunMyeon lo quería solamente para sí.

El chico obviamente empezó a sospechar sobre su entrega de atención, cosa que lo llevó a deducir por el mismo que había un contrato de por medio y que definitivamente habían comprado por él. Esta situación ocasionó un problema, lo que llevó a que YiXing estuviera casi una semana evitando intercambiar palabras con el empresario, tema que a JunMyeon lo hirió profundamente. Este fue el primer sentimiento que sintió JunMyeon por su SL que salió a flote.

—Estoy asustado —confesó el chino mientras jugaba con el borde de las sabanas del hospital.

—Todo estará bien, el doctor ya lo dijo. —JunMyeon elevó la mano derecha para acariciar el cabello del chino y este, casi como un cachorrito, acercó la cabeza hacia su mano para buscar más contacto.

—Lo sé, pero aún espero por ver tu reacción. —Sonrió de solo escucharlo y acarició la mano contraria para entrelazar los dedos con los de él.

El primer beso que se atrevió a darle JunMyeon fue mientras estaban paseando por debajo de su árbol habitual. YiXing le había estado hablando de algo pero él no lo estaba escuchando verdaderamente, simplemente no podía dejar de mirarlo.

El médico le había recomendado que usara unas gafas de sol para ocultar los parches que cubrían sus ojos, y YiXing insistió fielmente en usarlos.

Esa fue la primera vez que JunMyeon pudo ver realmente dentro de una persona, todo gracias a YiXing, porque fue él quien se lo permitió.

No tenía nada que ver realmente con los colores y las formas. YiXing había estado ciego, lo había conocido sin verlo y JunMyeon se había enamorado como un tonto de un joven humilde. Porque ahora no era nada parecido a la lastima, sino que se trataba de gustar, atraer y enamorar, todo ese en un mismo conjunto.

Y JunMyeon fue muy paciente sobre todo eso, porque él igual tenía miedo de cómo iría a reaccionar el chico respecto a su aspecto, a enlazar su manera de ser con su físico.

La primera vez que YiXing pudo abrir los ojos no lo miró directamente a él. JunMyeon no fue lo primero que vio. De hecho, el doctor le pidió que aguardará un poco antes de dejar que YiXing observará algo más que su habitación del hospital, necesitaba que el chico se acostumbrase y que los factores externos no le perjudicaran la recuperación.

JunMyeon estuvo dos semanas en abstinencia de YiXing, cosa que lo estaba volviendo loco y lo que lo llevó a comprar una pila de regalos para el chico, desde globos hasta inmensos peluches.

El día en que se verían por primera vez sería especial, tanto así que JunMyeon lo había marcado en su calendario como un día importante y por el cual se debería realizar aniversario, cosa ridícula viniendo de él, pero no tanto como para hacer del tonto por YiXing.

Le gustaba, a JunMyeon le gustaba muchísimo, un montón.

—¿Estás preparado? —El doctor apoyó una mano en su hombro mientras la otra la tenía sobre el pomo de la puerta—. No debes preocuparte, YiXing también tiene ganas de verte.

El hombre le dio unas palmaditas sobre el hombro en modo de aliento y abrió la puerta. La habitación era iluminada naturalmente por un gran ventanal, las paredes eran de madera y la camilla tenía apoyada la cabecera sobre una de las paredes mientras que del lado contrario entraban situados los sofás para las visitas del paciente.

Se encontró de inmediato con el chico pelinegro sentado con las piernas cruzadas sobre la camilla. YiXing estaba tocando un juego para niños pequeños que le había recomendado el médico. En cuanto el chico levantó la mirada lo miró con el ceño fruncido y luego desvío su mirada hacia el doctor, tal vez pidiéndole una explicación.

—¿Cómo te encuentras, YiXing? —El chico abrió los ojos y se enderezó en la cama.

—¿JunMyeon? —El aludido se llevó la muñeca hasta la nariz y le dio la espalda al chico—. ¿Eres tú, cierto?

No hizo más que asentir. Volvió a sentir unas palmadas sobre el hombro y luego el médico le susurró que los dejaría solos.

—¿Por qué lloras? —Escuchó a YiXing hablar a sus espaldas y luego como las mantas eran removidas. Él rápidamente se recompuso y se pasó repetidas veces las manos por sus mejillas para borrar el rastro de lágrimas.

En cuanto sintió al chico justo detrás de él, se volteó de inmediato para envolverlo en un gran abrazo y echarse a llorar sobre su hombro.

Era ridículo.

—¿Puedes verme? —preguntó mientas lo tomaba de las mejillas y buscaba sus ojos.

—Claro que si —le dijo el chico y su voz sonó más rasposa, indicio de que también quería llorar—. No sabes cuan agradecido estoy, JunMyeon. Haré todo lo posible para recompensar todo esto.

—No tienes que hacerlo —aseguró mientras negaba con la cabeza una y otra vez—. Si te soy sincero, no es que tenga una razón concreta para decirte porque lo hice, sólo quise hacerlo.

YiXing abrió la boca con la intención de hablar pero ninguna palabra logró salir de sus labios, así que fue JunMyeon quien finalmente acortó la distancia para besarlo.

Luego de unas semanas se lo llevó a casa. Lo cuidaba bien porque era lo más preciado para él, era quien lo hizo sentir.

Siempre se aseguraba de que el chino estuviera a su lado mientras salían de fiesta. Esa había su manera de pagarlo, YiXing le había vendido su alma al diablo, aunque ese empresario estaba realmente enamorado de su alma y no pensaba dejarlo jamás.


(No) Blind

SL: seleccionado, nombre otorgado a los chicos que pertenecen a El Selectivo.

 


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