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Gótica y los 7 Regentes por Ddai

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Notas del capitulo:

Capítulos del 21 al 24.

Y finalmente sabrán qué fue lo que pasó...

Este capítulo esta dedicado a todos mis lectores que se tomaron la molestia de dejar RR anterior mente (en Ay por supuesto, en FF net nada XD)

Disclaimer: todo es propiedad de DC y sus respectivos autores intelectuales.

Capítulos del 5 al 8 para ustedes, espero que lo disfruten. Cualquier duda siéntanse libres de preguntar.

XXI

Demencial I
Enfrentamiento

 

Cuando los reyes llegaron lo hicieron todos los demás “invitados”, era una gran mezcla de malvados contra algunos pocos protectores de la ley, pero como se trataba de una competencia eso, a la hora de repartir golpizas poco importaba.

La Muerte, como se habría de esperar, se puso frente a todos ellos, mirándolos con una sonrisa sin igual, ni el Joker lograba ser tan espeluznante, sin contar con el hecho de que la muerte lucía más aterrador luciendo una sonrisa carismática aunque maquiavélica. Les dio la bienvenida, les indicó en dónde estaba el premio al ganador de su “justa” y les recitó un pequeño discurso, parecido al que le había dado a Damian.

“Tengo que hacerles mención, queridos míos, aunque esta corona no tenga un nombre en ella sin duda es propiedad de alguien. A quien esta corona gane tendrá que enfrentarse a su propietario. Un duele a Muerte será librado, en ese mismo momento y lugar, en caso de que el propietario reclame y entonces el vencedor un nuevo Rey será. Si el propietario no reclama su lugar entonces de inmediato un nuevo Rey se coronará. Y antes de que me lo pregunten, mis amigos, la persona a quien le pertenece tendrá únicamente una hora para reclamar”

Normalmente sería un día entero pero él no tenía tiempo que perder. Ignoró los reproches de la Dama de la Ciudad, centrándose únicamente en la batalla que daba inicio en el lugar.

Los gritos y los golpes no se hicieron esperar, pero era evidente que había grupos conformados. Los Regentes, casi todos ellos, estaban aguardando su distancia, haciendo claro que estaban ahí para ver, ninguno de ellos interés tenían en la corona al parecer. Los ladrones y matones, así como asesinos y los tres vigilantes, se agruparon en su propia “esquina”, por decirlo de algún modo, para golpearse sin descanso hasta que alguno se impusiera sobre los demás.

Pero una batalla que a todos dejó paralizados por un momento. El Joker apareció justo después de que iniciaran los golpes, aplaudiendo sin parar. Red Robin ya había dado aviso a los suyos de la presencia del payaso, esperando que las cosas no se salieran de control. Ese psicópata, con su sola presencia, a muchos hacía temblar. Ocurrió entonces lo siguiente, Batman, saltando desde lo alto de la iglesia, hizo su entrada también, cayendo directamente sobre su némesis.

Nightwing y Red Robin resistieron las ganas de correr a ayudar, no porque pensaran su Batman perdería, más bien se trataba de sus propios miedos y frustraciones, por otro lado, ambos miraron a Red Hood, preparados para detenerlo a como dé lugar, fue la sorpresa lo que los mantuvo azorados pos unos instantes, Jason ni siquiera parecía haberse enterado, él a los maleantes seguía golpeando. El primer y tercer hijos de Bruce se miraron para tratar de saber si acaso el otro entendería el por qué, y pensaron casi al mismo tiempo “Tal vez Damian tenían razón, ni la presencia del Joker puede afectar a Jason sin su corazón”. De una forma u otra ellos tenían trabajo que hacer.

 —¿Te encuentras bien?— Tim fue el primero en preguntar, no entendiendo porque el mayor de los tres de pronto parecía tan tímido para hablar, algo había pasado entre ellos, era evidente, pero no era el momento para hablar y pretender que era “la doctora corazón”.

—Sí, rojo ¿Te preocupa no estar a la altura?— casi se escuchó una burla ahí, pero podría ser solo la imaginación del menor.

—Joker— eso por sí mismo era una explicación, pero él prefería elaborar un poco su pregunta —Creí que saltarías a la oportunidad de enfrentarlo— casi podía oír a Dick diciéndole “¡No lo alientes, Tim!”

—Esta vez no se trata de venganza— ya había decidido que dejaría eso pasar —Se trata de la familia— y fu tan raro, incluso para sí mismo, escuchar eso de él —No puedo sentir nada cuando lo veo de cualquier forma— lo que era una mentira, sentía ira y quizás dolor, pero eran destellos fugaces, como los anteriores, realmente no tenían relevancia.

—Entonces démonos prisa con esto— Nightwing dijo, con una sonrisa, al menos no todas las cosas saldrían mal esa noche —Después podríamos reunirnos para ver una película o algo así, también podríamos ir por malteadas— no era una broma aunque así sonara.

—Tengo pendientes que atender, Nightwing, revisaré mi agenda y te haré saber si algún rato libre tengo por ahí— ¿Reunirse todos en un solo lugar después de repartir tantos golpes? No, seguro que el mocoso estará maldiciéndoles a gritos en su habitación, no quería soportarlo cuando estuviera adolorido y cansado. Y ni hablar del humor de Bruce cuando acabara con el Joker, de regresarlo a Arkham estará medianamente soportable, se ponía más gruñón de lo habitual con tanto moretón, pero si el payaso se le escaba, no gracias, estaba menos agotado de lidiar con los inmaduros de sus compañeros en su torre.

—Avísame entonces— gruñó por lo bajo, dándole un golpe certero a otro matón, ya casi habían terminado con ellos, los pocos inteligentes habían corrido ya —¿Qué me dices tú, Hood?— al parecer se había olvidado del incidente de poco antes.

—¿Me invitas, ahora, a una cita sin flores ni chocolates?, Dickybird él estaría muy decepcionado, más temprano fuiste un caballero— sin duda eso fue una nota de burla en su voz. ¿Y qué había algo del dolor de ser rechazado? Justo ahora eso estaba olvidado.

—Yo no…— se quedó callado al ver como Tim lo miraba como esperando una explicación, inevitablemente se ruborizó, estúpido Jason —Solo responde, maldita sea— dijo entre dientes, nada que pudiera decir arreglaría lo que pasó, la sospecha e Tim estaba clavada y nada lo haría olvidarse de ella.

—¿Algo que quieran compartir?— Red Robin comentó, noqueando al ultimó bribón— Eso es todo por aquí— en su plan de dividirse habían contemplado más delincuentes, para su fortuna todos se quedaron en un mismo lugar.

Su plática quedó suspendida por el momento, Miraron hacia la dirección en dónde escucharon una explosión. El Joker había volado parte de la iglesia, no creían que fuera otro malhechor, Batman estaba ganando hasta que estalló ese lugar, tendrían que ir a ayudarlo, porque ninguno dejaría que ese payaso se escapara ahora que lo tenían acorralado.

Estaban esperando que asomaran algunos de los otros villanos de la ciudad, Como Ivy, El Pingüino, el Espantapájaros o el Sombrerero, pero ninguno de ellos hizo su brillante aparición, era solo el Joker, no siquiera Harley estaba por ahí. Por un momento dudaron ¿No sería una trampa?

Entonces Batman resurgió de entre las llamas, haciendo otra entrada dramática. El payaso regresaría a Arkham.

Bruce estaba orgulloso, aunque no lo demostrara, sus tres hijos mayores lo habían hecho muy bien, no dejándose llevar por las ganas de matar a ese demente, y sí, eso lo estaba pensando por Jason, era una pena que hubiera tenido que perder su corazón para que entrara en él algo de razón, pero por otro lado, quizás de ser otras las circunstancias la sangre se habría derramado y no podría dejarlo libre. ¿Estaría mejor su hijo sin su corazón entonces? No, no importa que beneficios pudiese tener en apariencia, sin algo tan vital Jason no sería feliz, aunque nunca pudiera sentirse triste, Dick tenía razón con respecto a eso.

Batman se aseguró del que el Joker no escaparía, dejándolo esposado e inconsciente, también abarrado y  bastante cerca de él, para vigilarlo a cada segundo. Ahora había llegado el momento en el que se resumía todo. Sus tres hijos por la corona se habrían de enfrentar.

XXII

Demencial II
Robin vs. Robin

Formaban un triángulo, el mayor sonriendo, porque después de todo ese era el final por el que habían trabajado, uno de ellos debía de ganar la corona y aunque habían acordado que sería Red Robin el que la tendría, en secreto él había habla con Jason para no dejar que Tim ganara, siendo honesto tampoco iba a dejar que Jason la tomara, prefería morir antes que cualquiera de sus hermanos sufrieran algún daño y sospechaba que Bruce los detendría, Batman sin duda tendría un plan bajo la manga para impedirle ganar.

El segundo estaba impasible, no solo era la falta de un corazón, era él tratando de aprovechar el juego a su favor, porque la verdad es que sí tenía ganas de reírse. Nunca iba a dejar que el reemplazo, a quien quería como a un verdadero hermano ahora, se quedara con esa cosa, era peligroso. Se había aliado con Nightwing, era verdad, pero lo conocía y suponía que él tenía sus propios planes para hacerse con el premio, no se lo iba a permitir, por eso había aceptado el plan de Batman, eso le había dicho, porque sabía que ese viejo seguro que no se lo dejaría a ninguno de los tres. Bueno, casi era hora de su plan de contingencia.

El tercero estaba serio, más de lo habitual. Los conocía muy bien, por eso les había revelado una parte de su plan, diciéndoles que él se quedaría con la corona, sin ningún riesgo. Sabía que intentarían detenerlo, que cada uno de ellos tendría sus propias jugadas ocultas, por eso es que él iba a jugar con la más rápida y la más poderosa. Sí, habría llamado a su equipo, a quienes no les dijo toda la verdad, La Muerte dijo que no podía decirles a los aspirantes, nunca dijo que no podía hacer segundos planes. Y estaba consciente de que Bruce intervendría, quizás el mismo Batman habría pedido la ayuda de la Liga, realmente no importaba, aquí ganaría el más ágil y veloz, Red Robin había preparado todas las posibles salidas, no dejaría que ora persona arriesgara su vida.

Los tres se alejaron unos pasos entre sí, para tomar impulso. Si iban a pelear por esa corona lo harían bien, después de todo La muerte quería entretenimiento.

Parecía una coreografía bien ensayada, los golpes iban y venían, siendo la mitad esquivados y la otra mitad acertados. De haber sido bajo otras circunstancias bruce hubiera estado muy orgulloso de sus hijos, los tres tenían poder, control y fuerza.

En dónde Red Robin carecía de fuerza o velocidad usaba su ingenio, pero el chico apenas rosaba los diecisiete años, aún le faltaba crecer y sin duda llegaría a ser un oponente formidable por su intelecto, pudiese que físicamente no sería el mejor ni en diez años. Red Hood tenía la ventaja de la fuerza, la altura y el peso sobre su sucesor, pero no era gran diferencia contra el mayor, sin duda su entrenamiento inicial lo ayudó pero después de su resurrección había refinado sus movimientos, el propio Tim lo describía como “Seda líquida en movimiento”, aún estaba en sus diecinueve, poco le faltaba para terminar de crecer físicamente pero lo que había ganado en experiencia, amargamente por desgracia, era lo que le daba ventaja sobre sus hermanos; Bruce se temía que si no lo vigilaba lo perdería para siempre en el lado criminal. Finalmente estaba Nightwing, su primer pupilo, a sus casi veinticuatro años era obvio que no seguiría  creciendo, pero él tenía la velocidad, la fuerza, la resistencia y, su mayor ventaja frente a los demás, su flexibilidad, él difícilmente perdería ese pelea si de verdad se esforzaba por ganar, su mayor debilidad es que no los quería lastimar, eso sus hermanos lo aprovecharían a su favor sin duda alguna.

Después de casi quince minutos de estar intercambiando golpes Nightwing hizo una señal, entonces los dos mayores se fueron sobre el tercero, inmovilizándolo en el piso. Red Robin se lo esperaba de Dick, pero no de Jason, bueno, en realidad, si era honesto por completo, sí que debió esperarlo.

—¡Esto no fue lo que acordamos!— Tim se quejó mientras se quedaba inmovilizado, por supuesto que su plan de reserva entraría ahora al juego.

—Lo siento rojo, pero Azul y yo tenemos un trato con esto— Jason fue quien sujetó a Tim, dejando que Nightwing caminara hacia la corona.

—Ahora compórtate bien, acabaremos esto y…— antes de poder terminar sintió como si un muro de ladrillos lo hubiera empujado. Ahí frente a él estaban Bart y Conner, fantástico, era de esperarse —Vaya chicos, pensé que no llegarían— dijo en su tono más alegre —¿Quién bailará conmigo?— pero antes de que sus nuevos oponentes pudieran replicar el sonido de un arma se dejó escuchar.

—No estoy de humor para juegos, azul— Red Hood había soltado a Red Robin ahora, los disparos solo habían sido para alejar a los otros del mayor— Ve por el rápido y yo por el grandulón— tal como lo habían planeado.

Bruce apretó los puños, tendría que ser un mero espectador por ahora. Además tenía que mantener sus ojos en ese demente, para evitar que se le fuera a escapar.

Red Robin trató de no moverse demasiado, debía de ser prudente, para que sus hermanos no fueran a meterse en su camino nuevamente.

Nightwing detuvo a Kid Flash, no fue algo muy difícil, una vez que dominas el truco era difícil fallar. Red Hood detuvo a Superboy, un par de balas de criptonita no lo matarían pero lo dejarían fuera de combate los minutos necesarios. Nightwing nunca esperó que Red Hood lo atacara en ese momento, agarrándolo por la espalda, era una traición a su pacto ¿Por qué se ponía del lado de Red Robin ahora?

—Lo siento Azul, pero tengo mis propios planes aquí— le dijo en un susurro, haciendo evidente que no dejaría que Tim ganara tampoco —Aunque puede que no te guste ni un poco— él estaba seguro de que su siguiente movida era algo que nadie se esperó.

Red Robin corrió hacia la pileta, ignorando apropósito que sus hermanos habían derrotado a esos dos de su equipo, por desgracia no pudo involucrar a todos pero era mejor así, él nunca esperó que les ganaran, todo lo que Conner y Bart tenían que hacer era retrasarlos. Tampoco le prestó importancia a la ayuda de Jason ¿Había cambiado de opinión? ¿Lo dejaría ganar? No, estaba seguro que no, pero no era posible que le hubiese puesto una trampa explosiva ni algo similar. Debía de estar atento, si reaccionaba lo bastante a tiempo aún podía ganar.

Justo antes de que Tim pudiera tomar la corona sintió un golpe en su costado. Al mirar no lo podía creer ¿Desde hacía cuanto tiempo estaba ese chico ahí?

—No te lo permitiré, No entiendes las fuerzas con las que estas tratando— Damian había salido prácticamente de la nada, aprovechando el elemento sorpresa para golpear a su predecesor dos veces más.

—¡Robin, no!— tanto Batman como Nightwing habían gritado al mismo tiempo, cundo el niño sacó la corona de la pileta.

Red Robin cayó al piso, sujetando su costado, ese pequeño mocoso no entendía lo que estaba haciendo, ahora que la había sacado no había vuelta atrás, La Muerte podía tomarlo como el ganador y entonces se lo llevaría. Tim se puso en pie lo más rápido que pudo, tendría que detener a ese niño antes de que hiciera una tontería aún peor.

XXIII

Demencial III
Pacto entre Muertos

Después de una “productiva” plática con el segundo Robin, el último de ellos había llegado a una conclusión, no le gustaba mucho la idea pero no tenía mucha opción. Todd sería el más racional, sin un corazón que lo controle, al momento del explicarle su encuentro con La Muerte.

Fue conciso y breve, Todd debía tener algún conocimiento de la materia, lo suponía porque no parecía muy sorprendido; clásico de ellos querer dejarlo fuera.

—¿Y qué te hace pensar que es mejor si tú te quedas con la corona?— Jason le preguntó, como si no le importara la respuesta, Damian suponía que podía ser que realmente no le importara.

—Las reglas de La Muerte, Todd— él dijo, con ese tono particular que le hacía saber a su interlocutor que era un idiota. Una de las cejas elevadas del mayor fue toda la respuesta que necesito —¿Cómo es posible que no sepas de esto? Eres un verdadero desperdicio de esfuerzo— no entendía qué había visto su madre en ese tipo ¿Talento? ¿Cuál talento? —¿Qué no aprendiste nada en la Liga de los Asesinos?— bueno, no tenía que preguntar lo que ya sabía, esa estupidez de los pupilos de su padre era contagiosa, tendría que mantener su distancia de ellos.

—Habla— Todd pareció intrigado por sus palabras, Damian hubiera querido no decirle, pero si quería convencerlo de ayudarlo, que por desgracia necesitaría de su ayuda, tendría que decirle al respecto.

—Está relacionado con el Pozo de Lázaro y la inmortalidad de mi abuelo— si lo pensabas un poco era lógico —En Las Reglas de La Muerte está escrito que un ser humano que ha muerto una vez no puede ser llevado por su mano dos veces— claro que Damian nunca había podido leer el libro en sí, pero Todd no tenía que saber ese detalle —Y como los dos hemos estado muertos, cualquiera podría tomar esa corona, no debe haber ningún tipo de riesgo— no que él supiera al menos.

—¿Qué tiene eso que ver con el Pozo?— Ra’s al Ghul lo utilizaba para rejuvenecer, no para volver la vida, era verdad, pero El Pozo había traído a unos pocos del otro mundo o eso es lo que se decía.

—Mi abuelo ha vivido por centenares de años debido a que La Muerte no puede tocarlo, es una propiedad que Tiene el Pozo de Lázaro— claro que él no debería de afirmarlo como lo hacía, ¡Pero qué demonios! —Quiero la Corona para demostrarle a mi padre  que soy capaz— bueno, eso no una mentira, suponía que ahora darle a Todd una razón racional podría convencerlo más fácilmente.

—Red Robin ha planeado quedarse con la corona, estoy seguro que traerá a su equipo para lograrlo—

—¿Esos novatos? Tt— tenía que decirlo verdad, cómo si esos payasos fueran mejor que ellos en general. Y sí, había aprendido casi por la fuerza, a reconocer a sus “tres hermanos” y lo capaces que eran —Estoy seguro de que podremos encargarnos de ellos con facilidad—

—Nightwing tampoco querrá que alguien más tome la corona, ya me ha contactado para detener a Red Robin, estoy seguro de que no perderá la oportunidad para tomar ventaja— Todd no había cambiado su falta de expresión ni un poco, era raro verlo así, como si llevara una máscara.

—Grayson es muy confiado y sobreprotector, una distracción adecuada, un golpe certero y estará fuera de combate— él realmente estaba planeando todo eso de tal forma que funcionara —Mi padre sería el único problema que podríamos tener, tendrás que distraerlo para que pueda tomar la corona— insistía en ese plan.

—En realidad Batman ni siquiera estará en el juego— eso dejó a Robin sorprendido, pero no interrumpió al mayor —Pretende que la corona se quede entre nosotros. Si en lugar de presentarte esperas escondido, podrás saltar en el momento adecuado. Yo me encargaré de Dick, tu hazte cargo de Tim—Damian lo consideró por un momento.

—¿Crees que un plan tan simple como ese funcionará? Eres patético Todd— pero sin importar lo que dijera no conseguía una reacción, era muy desconcertante.

—En un encuentro contra los tres saldrás perdiendo, ellos buscarán eliminarte primero. Pero si apareces repentinamente en el momento adecuado entonces podrás arrebatarle la corona a Red Robin—la verdad es que se escuchaba tentador, por lo mismo tenía que sospechar.

—¿Qué garantía tengo yo de que no me traicionarás?— como lo estaba haciendo con los demás.

—Ninguna. Es la mejor oferta que tendrás, la tomas o la dejas— viéndolo desde ese punto de vista Todd tenía razón.

Así fue como Damian se preparó, llamó a Jason un poco antes de la reunión, preparándose para escapar de la Mansión, aunque su familia no entendiera que lo hacía por el bien de todos. Sorprender a Drake y pegarle tres veces fue un premio agregado, arrebatarle la presea fue un verdadero deleite. Recordaría con verdadero placer esos momentos.

No importaba si le decían que no se pusiera la corona, que no la tocara siquiera, él ya había estado muerto y por lo tanto La Muerte no podría llevarlo de nuevo.

Elevó la corona en el aire, sujetándola con su mano derecha, sonriendo involuntariamente ante su victoria, sin embargo antes de que pudiese colocarse la corona una bala rozó su brazo y una más le pegó al metálico trofeo, alejándolo de su mano.

—¡Todd!— el pequeño Robin Rigió —¡Teníamos un trato! ¡Sabía que no podía confiar en ti!— se sujetó el brazo con fuerza, mirando impotente domo Red Hood le disparaba a Red Robin también, en ninguna zona vital cuando menos.

—¿Te has vuelto loco?— Red Robin se quejó, sujetando su pierna, ese malnacido le había pegado, un rasguño nada más, entorpeciendo sus movimientos un poco. Miró hacia su hermano mayor, Nightwing estaba inconsciente en el suelo, seguramente Jason lo había dejado fuera de combate instantes antes.

—Sólo estoy cumpliendo mi parte del trato— él camino sin prisa hacia la corona, en caso de que alguno de ese par se atreviera a meterse en su camino les dispararía de nuevo, había dejado eso muy claro— Con Batman, él estuvo de acuerdo en que el que debía de tomarla soy yo— y eso sorprendió a los menores, quienes miraron a su Padre y mentor, ¿Sería eso verdad?

Nightwing se removió ligeramente, luchando por estar completamente consiente, las palabras que acaba de escuchar no podían ser ciertas ¿Por qué Bruce había escogido a Jason para morir nuevamente? Ni él ni Tim tenían conocimiento de las reglas de La Muerte.

XXIV

Demencial IV
El Vencedor

Justo después de que Jason dejara a Dick atrás, en la carretera, estaba pensando que no debía de pensar mucho de ese sorpresivo beso, para suerte suya, mala o buena, una llamada de Batman lo distrajo lo suficiente.

—¿Algo que hayas olvidado?— realmente no estaba de humor, no era un niño que necesitara que le dijeran dos veces lo que tenía que hacer.

No puedes dejar que Nightwing o Red Robin tomen la corona, debes ser tú quien se la quede— la Voz de Batman estaba inusualmente tensa en el comunicador, casi como si alguien lo estuviera obligando a hablar, era extraño y le producía una sensación mezclada que no podía identificar. Por supuesto no hubo una explicación.

—¿Por qué?— sospechaba, no podía evitarlo, no entendía porque esa decisión tan repentina por pate del hombre mayor, siempre había creído que era en el que menos confiaba o quizás por eso mismo, Batman debería saber que quien ganara la corona posiblemente moriría.

Las Reglas de La Muerte, Jay— y el malnacido tenía el descaro de sonar preocupado ahora, usando su apodo además, pero Jason no debía dejar que esos destellos de emoción lo hicieran perder lo importante ¿Cómo sabía Batman sobre eso? ¿Por qué debería estar sorprendido de que lo supiera, en realidad? El viejo tenía que saberlo todo, era un paranoico maldito.

—No soy el único que ha estado muerto— y quizás esa declaración salió con un poco de resentimiento. Odiaba sentirse así, por lo menos tenía el consuelo de que no tardaría, en menos de diez minutos ni siquiera se acordaría de cómo se supone que se estaba sintiendo.

Las reglas de La Muerte se aplican cuando el nombre de la persona que regresa no aparece nuevamente en el Libro de los vivos— bien, esa información era nueva ¿Cómo demonios…? Ok, se trataba de Batman, por supuesto que tenía que saber sobre eso.

—Piensas que mi nombre no está en… ¿Cómo sabes qué…?— no tenían que hablar de eso en ese momento ¿Tenían que hacerlo? Comenzaría a dolerle la cabeza, él había pensado que estaba vivo y ahora resultaba que no estaba realmente vivo ¿Qué demonios? Estaba seguro que ese destello era ira en su más pura y cruda existencia, estar muerto no era suficiente, por supuesto que no, tenía que ser que él, de todos los malditos resucitados, el que fuera quien no estuviera vivo realmente.

Jason— y ahí estaba, ese maldito tono que tanto odiaba ¿Quién iba a decir que podía sentir tanto odio sin un corazón? Por suerte, de nuevo, en unos minutos ni siquiera recordaría esas sensaciones, era doloroso, más de lo que nunca admitiría —No tenemos mucho tiempo para estas explicaciones— al menos eso significaba que sabía que le debía una explicación ¿Cierto? —Tú debes quedarte con la corona. Gótica lo ha decidido de esa manera, porque…— y las últimas palabras de Bruce, que fueron apenas un susurro, lo dejaron sorprendido, no podía ser verdad, él se acordaría de eso…

—Entonces, estas seguro, completamente, de que podré tomar la corona sin riesgos, por uno u otro medio— ahora las emociones comenzaban a menguar, dejando que viera el panorama desde el aspecto intelectual, tenía sentido, era una putada en su maldita vida pero tenía sentido.

No hay nada completamente seguro, Jason— porque era la verdad, ni siquiera la muerte era algo seguro ni permanente para todos, él era la prueba viviente, bien, tal vez no tan “viviente” ahora que lo pensaba.

—Cuando esto termine vas a explicarme que es eso del Libro de los vivos o lo que sea— unas pocas palabras más y la comunicación se cortó.

Al viejo no iba a gustarle su plan para ganar, eso debería ser suficiente razón para hacerlo, sin embargo se enfrentaba a un problema que no había anticipado, Damian no parecía saber que él sí podía morir de nuevo si se quedaba con la corona, bajo ninguna circunstancia podía dejársela. Por eso cuando habló con él no le mencionó el cambio de planes, el niño jamás lo aceptaría, era demasiado terco como para rendirse por la palabras de otra persona.

—Sólo estoy cumpliendo mi parte del trato con Batman, él estuvo de acuerdo en que el que debía de tomarla soy yo— ahora, después de haber roto acuerdos y desacuerdos, se había hecho con la corona, sin dejar de apuntar a los otros Robin, sus rostros eran algo que no olvidaría, parecían tan destrozados.

En el presente, situados en el patio de aquella vieja iglesia él estaba caminando lentamente, hasta que la corona quedó la alcance de su mano, la tomó lentamente. Red Hood tomó la corona y la observó por algunos momentos, sin dejar de apuntarles a los otros, no quería que en un descuido se la arrebataran. Ciertamente, tal como habían dicho, la corona no tenía ningún título, la palabra que debía tener en su interior estaba rayada, irreconocible.

—No lo hagas— Nightwing se estaba levantando, nunca esperó que Jason lo electrocutara para dejarlo fuera de combate, maldición. ¿En qué diablos estaba pensando Bruce? ¿En qué carajo estaba pensando Jason?

—¡Te matará!— Tim trató de persuadirlo, aunque él sabía que si Batman le había dado una orden era difícil que Jason desobedeciera, muy en el fondo aún quería su aprobación y eso lo llevaría a la tumba de nuevo —¿Eso es lo que quieres?— esa pregunta fue dirigida a Bruce, Red Robin aun recordaba el tiempo en el que Robin II estuvo muerto, fueron días oscuros, momentos de tormento que Batman dijo no quería repetir… No, debía de haber algo más ¿Qué es lo que no les estaba diciendo?

—Vas a arrepentirte por esto, Hood— Damian dijo entre dientes, él podría saltar y arrebatarle la corona, pero quedaría expuesto a un tiro; él sabía que la muerte no podía llevárselo pero eso no quería decir que no se podía morir, él entendía la diferencia perfectamente, estar muerto no era una experiencia que quisiera repetir.

La Muerte sonrió complacida al ver a Red Hood ponerse la corona, le quedaría algo pequeña, pero no importaba, ahora que se la había puesto le estaba lanzado un desafío directo y él no pensaba retirarse por las buenas.

La corona brilló ligeramente, adaptándose a la cabeza de su portador. La señora de la ciudad estaba observando, ella estaba junto a sus otros cuatro regentes, parecía bastante conmocionada. El comisionado estaba sorprendido, no se esperó que un criminal como Red Hood fuera el escogido por Batman para ganar la contienda, no tenía sentido. Croc estaba esperando, por la fama que el muchacho tenia era capaz de girarse hacia ellos para desafiarlos por sus coronas, él no iba a ceder la suya sin pelear aunque el chico tuviera el favor de Batman. Catwoman podía esperárselo, ella había conocido al chico desde antes, pero no creyó realmente que Bruce le dejara tener la corona,  después de todo era conocido por ser bastante temperamental y explosivo.

Ninguno de ellos dudaba que eso tuviera que ver con la Dama de la Ciudad, ella siempre había sido caprichosa al momento de escoger a quien le dejaría tener sus privilegios.

Largos momentos transcurrieron en un tenso silencio, hasta que La Muerte bajó hasta dónde estaba el nuevo Rey, mirándolo mientras no perdía esa sonrisa de burla, Saamin Azra sabía que no podía llevarse a Jason Todd, porque él se lo había llevado antes años atrás, pero eso no quería decir que no pudiera hacer que se lo llevará alguien más.

—¿Qué ocurre, pequeño Petirrojo, no vas a desafiarme? La corona que llevas no es gratuita— tal como lo decían las reglas que había citado antes —Me pertenece— declaró son seguridad, puesto que la corona no llevaba ningún título que dijera que a alguien le perteneciera.

—No voy a desafiarte por algo que legítimamente me pertenece— Red Hood hablaba seriamente, aunque el peso en su coronilla le fuera ajeno.

Se quitó la corona, para dejarle ver a La Muerte lo que había en su interior, esperaba que Batman no le hubiera mentido, deseaba que todo fuera verdad y también una mentira, porque no sabía que haría cuando leyera en el interior del aro de metal.

Esa Corona lleva tu nombre, Jason” Bruce la había asegurado pocas horas atrás.

Notas finales:

No hay spoilers esta vez. Aemás creo que esto era muy predecible ¿Verdad?


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