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Gitano por Midori-Hikari1312

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Notas del capitulo:

 Les di dos semanas y nadie comentó QnQ~

Así que por eso el lemmon se atrasa para el siguiente cap :3

Ya lo terminé y esta súper adorable >W< (digo yo, no se xd)

 

Si ven algún error, es que actualicé sin hacerle una ultima leída al capítulo, sorry. Lo leeré más tarde y arreglaré eso u3u

 

A leer!! *^*

 

Dejen comentario gente, mientras más comentarios, más rápido tendrán la continuación 7u7~

 

A pesar de que Theo le dijo que Lucca que iría a donde Wim para tratar de buscarlo sacarlo de su encierro, realmente él no hizo tal cosa.

En vez de eso, estuvo siguiendo todo el rato a los caballeros sin que ellos lo supieran. Al ser una de las partes más rocosas y desiertas del pueblo a donde ellos iban, había una cantidad considerable de lugares donde él podía esconderse sin que nadie se diera cuenta. Principalmente lo hacía por curiosidad, quería saber hasta dónde podía llegar Benjamín sólo para encontrarlo, ver hasta dónde podía llegar su enferma adicción a su persona. Y por otro parte pues… Estaba preocupado también por Lucca. Benjamín puede estar loco y ser un hijo de puta, pero él de tonto no tenía un pelo, y el gitano sabía que el embajador lo conocía lo suficiente, como para darse cuenta que sin duda alguna estaba interesado en el azabache, en vez de él (aunque no debía de ser muy listo para darse cuenta) por lo qué el podría hacer cualquier cosa para eliminar a Lucca y dejar a Theo completamente expuesto.

Theo no fue a donde Wim como lo había dicho al azabache, pues él sabía que con Damian, su hermano estaría perfectamente. Lo conocía ya desde hace un tiempo, pues su hermano llevaba saliendo con un largo rato con ese hombre, por lo que permaneció tranquilo al saber que el pelirrojo no dejaría que nada malo le pase a su hermano mayor.

–Rodeen la casa– ordenó Benjamín cuando llegaron a la ultima casa del pueblo. Una expresión seria y a la vez ansiosa permanecía en su rostro. Theo miraba todo desde la distancia, apenas logrando definir lo que hablaban los otros guardias. Lucca permanecía igualmente serio, una mirada fría y una perfecta línea recta en lugar de boca. Éste se acercó a la puerta de la casa y tocó un par de veces. Una familia de tres salió enseguida, un hombre al que se le marcaba mucho el peso del trabajo, unas ojeras pronunciadas y una figura algo delgada al mismo tiempo que su piel era morena por el arduo trabajo en el sol, una mujer de largo cabello castaño y de ojos marrones, su ropa estaba algo descuidada pero eso no le quitaba la tierna sonrisa en su rostro para recibir al recién llegado, esta misma cargaba un niño barón de no más de 5 años de edad.

Theo tuvo lastima por ese pobre familia, serían victima de la crueldad de Benjamín si sabían que él no estaba en esa casa, de eso no había duda, pero al mismo tiempo su miedo era más grande que su valentía en ese momento, por lo que sólo pudo morder sus labios con impotencia y apartar la mirada.

–Buenas noches…– comenzó Lucca – Lamento irrumpir en su casa a estas horas de la noche– se disculpó el joven.

–No se preocupe, Capitán. Estamos para servirle– respondió la mujer con una ligera sonrisa en su rostro. Lucca sonrió con tristeza por lo que le esperaba a esa inocente familia.

– Por órdenes del embajador Benjamín aquí presente, hemos estado pasando por  cada casa que tenga historial de haber hospedado a un gitano anteriormente– Explicaba Lucca– ¿Podrían decirme ustedes, si el gitano Theo se encuentra en esta casa? Está siendo buscado por un crimen y debe cumplir su condena–

– ¿Theo? – la mujer alzó su vista y miró a su esposo acomodando mejor al niño en sus brazos, el cual estaba chupando su dedo pulgar un poco encorvado hacia su madre, aparentemente nervioso por tantos guardias.

–No hemos hospedado nunca a Theo en esta casa. Para ser sinceros, no recuerdo muy bien como es su aspecto realmente… No hay nada más que pueda decirle– informó el hombro tranquilamente, Lucca estuvo a punto de hablar de nuevo, pero la voz de su superior lo interrumpió.

– ¡Mentiras! – bravó el mayor sin bajar de su caballo para parecer más intimidante– ¡Les exijo que me digan dónde está Theo, es la única casa que queda, es el único lugar donde puede estar ese desgraciado!– gruñó de nuevo. La madre como pudo tapó los oídos de su niño, para evitar que escuchara más malas palabras de los mayores.

–Señor, con total respeto, le aseguro que ese gitano a quien buscan no se encuentra en esta casa. Puedes buscar si quiere, pero no encontrará a más nadie aparte de nosotros– habló con seguridad el hombre apartándose un poco de la puerta para no bloquear el paso por si tomaban su sugerencia.

Benjamín gruñó otra vez, completamente enfurecido, tal como un niño cuando no le quieren dar lo que quiere. Volteó a ver a la familia de nueva cuenta, con todo el odio que podía existir en el mundo infectado en sus ojos.

–Arresto domiciliario hasta que logren encontrar al gitano– ordenó entre dientes por milésima vez en el día. Theo abrió sus ojos sorprendido por lo estúpida que era esa orden.

¿Realmente arrestaran a esas personas inocentes sólo porque no sabían dónde estaba él? ¡Eso era ridículo! ¡Ellos no tenían nada que ver en todo eso!

–Pero, Señor…– trató de decir el hombre al mismo tiempo que trataba de salir de su casa para enfrentar a Benjamín, pero fue callado de inmediato por la forma tan brusca en la que los otros guardias le obstruyeron el paso con sus espadas, asustando un poco al hombre y que la mujer abrazara a su hijo posesivamente, obviamente igual de angustiada.

–Es una orden directa del embajador– informó un guardia sin dejarlo pasar.

–Se quedarán aquí hasta nuevo aviso, no podrán salir de la casa. Si lo hacen, corren el riesgo de que puedan asesinarlos por desobediencia– informó Lucca apenado, recibiendo un mirada enojado del hombre.

– ¿¡Qué acaso están locos!? ¡Nosotros no tenemos nada que ven con esto!– peleó el hombre de tés morena hacía el azabache, quien seguía apenado por todo al mismo tiempo que apartaba la mirada– ¡Es completamente injusto! ¡No nos pueden hacer eso! – siguió el hombre con desesperación

–Es…Una orden el embajador– se limitó a decir antes de darse la vuelta y dejar que los otros guardias hagan el resto. Su mirada de completo arrepentimiento sólo lograba mirar al suelo. Dio un largo suspiro al escuchar las quejas del hombre que ya era obligado a ser encerrado en su propia casa.

–Usted es demasiado blando, Capitán–  regañó el embajador–  Debe aprender a ser más indiferente con esta clase de cosas, sino, no podrá continuar a causa de la culpa–

Lucca dio un fue suspiro de nuevo esta vez por la palabras tan frías de su superior, pero sólo se limitó a seguir caminando hacia su caballo

–Como ordene, Señor– murmuró el azabache.

A Theo se le había roto el corazón con todo lo que había visto. Se sentía impotente e inútil. Su libertad no valía más que la de esas personas inocentes, y quien sabe cuántas personas más estén en la misma posición, además, la mirada tan apagada y arrepentida que Lucca tenía en su rostro le hizo tener un mal sabor de boca, parecía ser el único de todo ellos que realmente conocía el significado de la palabra Honestidad.

–Quemen la casa…–

Esa orden dejó a más de uno con los ojos bien abiertos, sorprendido por obvias razones. La mirada de Benjamín seguía siendo realmente fría y sin sentimiento alguno de culpa o arrepentimiento. Literalmente, había un vacío y odio puro en sus ojos.

Theo comenzó a negar ligeramente con la cabeza, incapaz de creerse sus palabras, o más bien, sin ganas de creerse las inhumanas palabras del embajador de la corte.

– ¿Señor? – El primero en cortar el repentino silencio que esas palabras acusaron fue Lucca, que aún no había terminado de subir a su caballo y se acercó de nuevo a Benjamín– ¿Está hablando en serio? – preguntó el azabache.

–Por supuesto– su voz salió grave, más de lo habitual. Le hizo una seña al guardia que estaba a un lado de la puerta, éste dudo un poco, pero cogió la antorcha que se encontraba fuera de la casa listo para realizar lo ordenado.

– ¿¡Acaso está loco!?– esta vez estas fueron las palabras que dejaron asombrados a todos, incluso al propio Benjamín.

– ¿Disculpa? – preguntó el castaño oscuro obviamente ofendido.

–Escuche. He soportado toda esta mierda del “chico obediente” por demasiado tiempo, más de lo que realmente me hubiera gustado, pero esto ya es pasarse de la raya ¿Qué tiene que ver estas personas que su maldita obsesión por un hombre que no lo quiere cerca, he? Personas que ni siquiera esta seguras de conocer a Theo y usted está dispuesto no solo a acabar con su libertad ¿sino también con sus vidas? Es ridículo– Lucca puso todo el coraje que llevaba desde hace horas en cada una de esas palabras. Los demás guardias lo miraban completamente sorprendidos y boquiabiertas, incluyendo a Theo, incluyendo aún al Benjamín quien combinada con esa expresión, tenía una de completa indignación– ¿Realmente piensa que con todo esto que está haciendo va a obtener alguna diferencia? Pues déjeme decirle que está más que equivocado. Theo no es tonto, mucho menos débil, por lo que con ayuda o sin ayuda lograría escapar y usted ni siquiera lo notaría–

– ¿Eso es lo que realmente piensa? – preguntó el mayor y Lucca bufó con una sonrisa algo extraña.

–Le aseguro que eso no es lo único que pienso…– aseguró yendo hasta el guardia que tenía la antorcha y quitándose para tirarla al suelo– Y esto es lo que pienso de sus ordenes, Mi Señor…– pateó con total furia la antorcha en el suelo hasta que el fuego fue completamente extinguido, luego suspiró un poco satisfecho de drenar de alguna forma su ira acumulada.

–Me está desobedeciendo por culpa de ese gitano ¿qué acoso eso no es prueba suficiente para hacer todo esto? Merece ser arrestado y castigado– se excusó Benjamín.

–Fuera escusa suficiente si no tuviera esa enferma adicción por Theo. Me das asco– masculló el guardia con total odio– No sabe fingir el hecho de que ha estado buscando a Theo como loco sólo por un simple beso, y el hecho de que él sea tan escurridizo y no quiera tenerlo cerca lo enoja aún más ¿Me equivoco?– sonrió con superioridad.

Theo estaba completamente sorprendido y emocionado por las palabras de Lucca, al mismo tiempo que conmovido pues al parecer, hasta ahora, el era el único de los guardias que de verdad le había dicho las cosas en su cara al embajador.

– ¿Enferma adicción por un gitano? No me hagas reír– Habló Benjamín tratando de disimular su extrañes.

Lucca sólo permitió callado sin ganas de seguir respondiendo, pero Benjamín continuo hablando.

–Sin embargo, usted si parece tener una conexión bastante extraña con Theo– masculló el mayor viéndolo con enojo– ¿Se debe a algo acaso? ¿Se enamoró de un gitano fugitivo siendo un guardia de la corte, Capitán? O mejor dicho… ¿Se enamoró de un hombre, Capitán Lucca? – preguntaba Benjamín con voz pedante buscando una respuesta y  poder tener una excusa para liberar sus extraños y nada sanos celos hacia ese hombre que quería lo que era suyo.

–No sé de qué me habla– Lucca miró a los demás caballeros que estaban expectantes sin saber realmente si decir algo o irse de ese lugar– Y en cierto caso de que eso sea verdad, estoy seguro de que tendría mucha más dignidad de respetar las decisiones de Theo, a diferencia de usted– Lucca volteó a ver al embajador por sobre su hombro, quien apretaba los dientes tan fuertes por su furia que estaba seguro de que en cualquier momento se romperían.

– ¿Realmente sólo se irá y se hará el héroe porque desobedeció una de mis órdenes? –

– Prefiero estar muerto antes que matar a gente inocente por un estúpido capricho de un hombre egoísta– escupió volteando a verlo.

–Bien…Eso se puede arreglar– tenía una ligera sonrisa altanera al decir eso, sin embargo, desapareció casi de inmediato– Arréstenlo– ordeno nuevamente con usa voz gruesa y ojos carentes de sentimientos.

Los guardias expectante dudaron unos segundos mirándose entre sí, pero acataron la orden y todos a la vez fueron sobre Lucca, este se sorprendió pero logro esquitar el ataque de algunos, pero otros lograron acorralarlo y golpearlo dejándolo inmóvil. Lo sostuvieron bien y aunque éste forcejeó tanto como puedo, no fue capaz de soltarse.

Se escuchó una risa grave de parte del embajador, quien ahora había bajado del caballo para ponerse a la altura del azabache, lo tomó fuertemente del la barbilla obligándolo a verlo y siseó con voz grave.

¿Dónde está Theo?

Lucca se quedó callado y con los labios bien sellados, igual que Wim, moriría con la verdad sólo por salvar a Theo, sin embargo, para Benjamín no fue suficiente y no pareció feliz con la respuesta del capitán, propinándole él mismo un golpe en el abdomen que le quito el aire al menor.

–Hace mucho tiempo que no doy un golpe así– se mofó el embajador con tranquilidad. Al ser sostenido por los guardias, Lucca no tuvo oportunidad de caer en el suelo y recuperarse un poco del golpe­, aunque la verdad no fue tan fuerte como para tirarlo al suelo, si lo dejó algo aturdido– No creo que sea necesario repetir la pregunta, la sabes de memoria ¿o no?– lo volvió mirarlo con superioridad. Lucca gruñó cual perro rabioso, ese hombre ya había llegado lo suficientemente lejos.

–Mi boca está sellada– se limitó a decir el Capitán forcejeando un poco con los demás guardias. Benjamín lo observó alzando un poco la cabeza con un interés nulo en sus palabras.

–Hazlo ahora– ordenó al mismo guardia que antes había tomado la antorcha, el cual volvió a ejecutar la acción con otra que se encontraba a un lado de la puerta colgada.

– ¡No! – pidió Lucca forcejeando de nuevo. Benjamín sonrió por la reacción del hombre y volvió a verlo.

–Puedes detener esto si hablas y me dices donde está el gitano–

–En tus sueños, animal– escupió el azabache.

–Bien. Como quieras– antes de volver a abrir la boca, Benjamín sintió un pequeño golpe en la espalda, confundido volteó rápidamente, pero no vio nada ni a nadie.

– ¡Benjamín! – Se escuchó a lo lejos y todos los presentes voltearon confundido al lugar de donde provenía la voz– ¡Aquí me tienes, infeliz! – gritó Theo parado con total seguridad a unos cuantos metros de ellos.

– ¡Theo! – dijo el embajador volteando a verlo con una gran sonrisa realmente extraña.

–Theo…– murmuró Lucca asustado al verlo ahí completamente expuesto– Demonios, se supone que estabas en la corte…– murmuró para sí mismo aún viendo al gitano preocupado.

–Sabía que sólo era cuestión de tiempo para que te rindieras– habló Benjamín aún con una sonrisa.

–Lo que sea, sólo…Deja de hacer estupideces…– siseó enojado, luego vio  Lucca preocupado, mucho más cuando este parecía de verdad enojado.

–No des un sólo paso– habló Lucca al notar que Theo estaba dispuesto a ir hacia ellos y entregarse voluntariamente, pero Lucca no iba a permitirlo. Con una agilidad algo forzada, logró soltarse de los guardias que lo sostenían, golpeó a ambos y corrió a su caballo tan rápido como pudo.

– ¡No dejes que escape! – gritó el embajador alterado, no quería por nada del mundo que Lucca se llevara a Theo, no lo permitiría.

Lucca logró subir a su caballo y alejarse lo más rápido que puedo y llegar a Theo.

– ¿Qué estás haciendo? – preguntó el castaño alterado y preocupado aún.

– ¡Sólo sube!– le ordenó jalándolo para subirlo el mismo al caballo, quedando frente a él. Sin esperar ni un solo segundo, el caballo alcanzó una gran velocidad alejándolos de los guardias, sin embargo, estos les iban siguiendo– Demonios, se están acercando…– gruñó el azabache volteando por unos segundos hacia atrás para ver a los otros cinco guardias detrás de ellos igualmente montando a caballo.

– ¡Ah! – se quejó Theo de repente extrañando a Lucca.

– ¿Qué sucede? – cuestionó preocupado, notó que Theo sostenía su brazo con una de sus manos y tenía una expresión dolida en el rostro. El gitano quitó ligeramente su mano del lugar que sostenía, ésta tenía una mancha de sangre y el brazo tenía un rasguño igualmente sangrando– ¿Flechas? – Se preguntó Lucca al notar como más de estos objetos caían en picada muy cerca de ellos, Theo suspiró recostando su espalda en el pecho del Capitán mientras continuaba sosteniendo la herida– Estarás bien, tranquilo– animó Lucca viendo a todos lados tratando de encontrar un lugar donde podían desviarse y perder a los guardias.

– ¡Allá al frente!– Theo señaló con su otra mano un callejón cerca de un par de casa juntas– Ve por ahí– ordenó con rapidez.

– ¿Estás seguro?– cuestionó el azabache.

–Sólo hazlo– gruñó el pequeño. Lucca hizo lo que el gitano le ordeno, era algo estrecho, sin embargo el animal no tuvo problema alguno en pasarlo a mayor velocidad, los guardias seguían atrás, pero después de haber tumbado un par de cosas en la misma calle lograron perderlos un poco.

–Demonios…– murmuró Lucca en un quejido sin detener el caballo.

– ¿Qué te pasa? – preguntó esta vez Theo preocupado, pero aunque alzo la cabeza para verlo, Lucca se lo impidió completamente.

–Nada. Sólo…no se a donde podemos ir– mintió sin apartar la mirada del camino.

–Yo si sé…– fue lo último que dijo el gitano.

Al perderlos, Benjamín apretó los dientes tan fuerte como puedo y apretaba entre sus puños cerrados la soga con la que dirigía su caballo, gruñó y gritó un par de veces por el enfado ante la vista extrañado de sus demás empleados.

De nuevo Theo había logrado escapar de sus garras, Theo estaba libre y no sabía nada de nada. No sabía dónde estaban, no sabía a dónde irían, no sabía que harían y eso era lo que más le molestaba. Lucca estaba con él, Lucca lo quería para él. Lucca tenía permiso de hacer lo que sea con Theo, pero el no.

–Debí matarlo cuando tuve oportunidad…– lamentó aún con la mirada infectada de una furia y celos única alejándose del lugar cabalgando con rapidez– Más vale que no le toques un solo cabello a lo que me pertenece, Lucca, porque si no, a ambos les va a ir de lo peor…–

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Notas finales:

Hola!!!! *^*

Qué les pareció? :DDD

Díganme que les gustó, plis QuQ

Así seré feliz TuT~

Okno xD

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Se prendió esta mierda!!! *^*

A Lucca le dio feo, Ggg xDD

Benjamín cada día está más loko :v

Así lo hamo, uwu

Hey, una pregunta ¿Cuál es su personaje favorito? owo (Sólo quiere comentarios)

El mío es Theo, me encanta su astucia y capacidad de sacarle la piedra a todo el mundo uwu

Además está bien lindo <3

En fin, gracias por esperar, aun el capitulo estaba listo hace ya bastantes días, pero nadie comentaba :'v

Bueh, Ya saben, si comentan, habrá Cap la semana que viene, y con Lemmon uwu

Nos vemos >wo

Besos <3


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