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Coincidencias por JiGoKu nO HaNa

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Una vez en casa lo recibían en la puerta tres gatos, uno gordo y viejo, uno normal y otro más pequeño, se metían entre sus pies como tratando de tirarlo, querían comida. Encendía las luces y lo primero era dejar el bolso en el sillón de la sala, después ir a la cocina por comida. Una vez les daba de comer recordaba que debía cargar su celular, era entonces que la historia de terror comenzaba.

 

Se tocaba los bolsillos y no encontraba nada, luego iba a su bolso y nada, se desesperaba un poco y trataba de recordar lo que había hecho, entonces recordaba que la última vez que lo había usado era en el autobús, ahí debió dejarlo... Pensaba que tal vez el hombre extraño, Leonard se llamaba si no mal recordaba, pudo haberlo tomado, eso no lo consolaba mucho más, aunque, estaba con contraseña así que no debía preocuparse, ¿verdad?

 

Esperaba que el otro, en caso de haberlo tomado, lo cargara y le respondiera la llamada cuando llegara el momento. Se rascaba la cabeza con fuerza, inclinado, sentado en el sillón, de verdad era un estúpido, algo como eso nunca le había pasado.

 

Luego de insultarse un rato a sí mismo y servirse cereal ya estando frente a la pantalla para ver alguna serie de tv, recordaba momentos de su charla con ese tipo, parecía bastante relajado y a su modo divertido aunque descarado, era una persona peculiar pensaba, pero sólo eso. También pensaba en lo que le había dicho de los labios, se los tocaba del mismo modo que el otro lo había hecho y luego negaba con la cabeza, tonterías.

 

 

 

Leonard por su parte, al bajar en su parada debía caminar bastante, odiaba tomar autobús, por eso tenía auto desde que había entrado a trabajar a esa escuela de niños ricos, pero varias veces al mes le ocurría alguna tontería y no podía usar su auto, era casi sagrado, no había mes que no tuviera que subir a una de esas estúpidas y mal olientes naves de perdedores.

 

Él tenía su propio departamento en un sector acomodado de la ciudad, amplio y ordenado como le gustaba, no tenía mascotas ya que no tenía paciencia para ello.

 

Ponía el celular a cargar mientras se acomodaba en la cocina para preparar algo para cenar, moría de hambre luego del viaje eterno a casa. Se contactaba con su amiga para que le pasara a dejar el auto a un lugar que le acomodara a los dos, no quería volver a ver un autobús en unas cuantas semanas -que era su récord-, además en su auto tenía cosas importantes para su clases, lo necesitaba. Comía y se daba un baño, iba a la cama cuando recordaba el celular de Zak, entonces era la pelea contra la contraseña...pelea que duraba tres segundos, jamás conoció a alguien tan idiota para poner bloqueos.

 

 

En su departamento después de cenar Zak se daba un baño, no era de los que se bañaban todos los días pero recién le habían escupido en la mano ese día. Luego de ello se quedaría jugando videojuegos hasta que le diera sueño. Zak trabajaba como dependiente en una tienda de cómics y videojuegos bastante grande en el centro de la ciudad, no ganaba tanto pero para él era más que suficiente con el estilo de vida que llevaba. Tenía una vida bastante despreocupada que llenaba con otras cosas, como historietas, vodeojuegos e internet. Sus amigos tampoco eran muy alocados ni eran muchos, no es que nunca salieran a beber, pero tampoco era una práctica habitual en ellos, nunca pasaban de un par de cervezas, especialmente porque todos preferían las pantallas antes que los lugares públicos. Zak era así, pero para sorpresa de cualquiera, era popular con las chicas, y no era de tener una novia cada mes, pero si duraba un buen tiempo, además de que tenía suerte con las locas. Por ejemplo, con la última incluso había sobrevivido las vacaciones,  él se había ido a casa y ella de viaje con unas amigas, no era un chico celoso, aunque ella sí. Lo que tenían los dos es que eran jóvenes y les gustaba hacer tonterías de jóvenes, por ejemplo, no conformarse con sextear, sino también adherir imágenes, y más que eso, un par de vídeos en solitario...

 

Leonard pronto llegaba a esos chats y a ver esos vídeos, luego de pasar por la galería de cosas ñoñas, los gatos y la cara innecesariamente sería de Zak en todas las fotos. Se moría de la risa con el sexteo estúpido, eso de no saber escribir era algo grave. Lo que sí era muy interesante de ver eran las fotos y vídeos, por supuesto que de él, ella no podía interesarle menos, debía admitir que el chico si tenía algo para llegarle profundo, como había comentado, de repente se le antojaba, no era de acostarse con cualquiera —a menos que este fuera un muchacho de su escuela, eso si era de una vez y ya— pero el chico realmente le llamaba la atención pero no como para otra cosa que sexo casual, no tenían por donde coincidir y eran bastante incompatibles si pensaba todo el tiempo que habían pasado más que nada insultándose, vería qué se podía hacer, pero eso debía probarlo.

 

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Eran como las once de la mañana del día siguiente, cuando la tienda estaba menos ocupada, que finalmente Zak decidía llamar. No tenía línea fija en casa así que lo hacía desde ahí.

 

—Moshi moshi, ¿buenos días? —saludaba sin darse cuenta de su ñoñez cuando le contestaban el teléfono, que por su parte había sonado más allá de un par de veces y lo había dejado en buena espera antes de escuchar una voz del otro lado, había estado un poco impaciente hasta ese momento de que más que el profesor, algún hijo de puta desalmado lo hubiera tomado y decidiera no regresarlo.

 

 

—¿Qué rayos es eso? —preguntaba Leonard respecto al saludo que le daba el muchacho, si que era freak el niño— Oh, como sea, Zak, pequeño olvidadizo, ¿cómo pudiste dejar tu celular en mis manos? ¿Acaso estas loco? Y qué es esa estúpida contraseña, ¿era una broma? Quién no le atinaria al patrón circular, yo que tú con esa cantidad de material vergonzoso pondría de contraseña los primeros veinte dígitos de pi.

 

r13;¡¿Pero qué…?! r13;gritaba después de escuchar eso, la gente alrededor se le quedaba viendo y él se ponía rojo como un tomate, entonces se inclinaba y se iba un poco más al fondo con el teléfono en manor13; ¿Qué está mal contigo? ¿Cómo puedes ser tan entrometido con las cosas de los demás? Mi contraseña está bien, no esperaba que cayera en manos de alguien tan diabólico… ni siquiera debiste haber tenido tanto tiempo para revisarlo, ¿qué? ¿No dormiste o algo? Eres un enfermo, un enfermo r13;lo último lo remarcaba en un tono mucho más bajo pero emotivo. No le gustaba para nada lo que el otro le había dicho, ¿qué tanto pudo ver en tan poco tiempo? ¿No se suponía que debía levantarse temprano para dar clases o algo?

 

—No, no, niño, no deberías decirle esas cosas a alguien que tiene en su poder ese tipo de vídeos tuyos juju si que le ponían empeño a su porno de cuarta —se burlaba con ganas, no tendría otra oportunidad así—. Por supuesto que dormí, la mitad de lo que había en tu celular eran gatos, por supuesto que todo eso me lo salté y fui a lo importante, y vaya que encontré más de lo que buscaba, ¿no te importa que haya guardado un par de cosas para mi, cierto? No sé, me parecieron interesantes...No te enojes tanto, pequeño, sólo tu humilde amigo el viejo ha visto tus vergüenzas, nada del otro mundo, no es para alterarse tanto.

 

 

 

r13;Eres tan, tan cínico r13;decía cubriéndose el rostro con una mano, se quedaba un momento callado recargado contra el mostrador, pensando, sentía la cara caliente y respiraba profundo. Todo lo que salía de su boca era inapropiado, el día anterior había sido divertido pelear con él un poco, pero ahora que había visto sus “vergüenzas” ya no era tan divertido, se sentía expuestor13;... ¿Puedes, puedes regresarme mi celular? r13;preguntaba sacudiendo la cabeza un pocor13; Lo necesito de vuelta, ya r13;esperaba que fuera igual de tonto que todos los maestros que conoció antes y que no tuviera idea de cómo subir un vídeo a internet por el bien de todos.

 

—¿Ya? ¿Qué crees? ¿Qué tengo un trabajo de medio tiempo como el tuyo? Niño, no puedo manejarme a tus tiempos, tú tendrás que acomodarse a los míos, ahora mismo estoy entre clases aprovechando a fumar un poco, tengo el día ocupadísimo, quizá en unos días pueda hacer un tiempo en mi agenda para devolverte tu ladrillo, por cierto, pfff, ¿no podrías comprarte algo mejor? Esa marca es un asco, tiene muy poca señal en mi departamento, las cosas baratas cuestan caro, pequeño.

 

r13;Bien, entonces yo iré a recogerlo, ¿cuándo puedo verte? ¿Dónde? r13;mostrarse impaciente nunca era la mejor de las estrategias, siempre ponía en ventaja al otro, pero en ese momento no lo pensaba mucho, tampoco prestaba atención a sus palabras juguetonas, no era muy bueno siguiendo la corriente en esas cosas aunque daba su lucha y gracias a llevar un tiempo viviendo en la ciudad no le era tan difícil, aunque igual solía perderse de mucho, especialmente en ese momento en el que sólo podía pensar en una cosar13; No todos podemos cuidar niños ricos por la mañana y cobrar un absurdo por ello…

 

 

—Tener un cerebro brillante paga, pequeño, aunque tú nunca sabrás eso. Ya te dije, hoy no puedo, tengo planes para la noche y tengo mi auto de vuelta, no andaré ni remotamente cerca de tu ruta, mañana dejaré mi noche libre para entregarte tu cochino celular porno, se buen niño hasta entonces, ¿ok? Me debo ir al salón, bye.

 

r13;¡No no no no! ¡Espera! r13;le gritaba al teléfono pero el otro ya no estaba, intentaba marcarle de nuevo, pero no le contestaba, se tallaba la cara de nuevo, eso era lo peor.

 

Se la pasaba de mal humor después de eso, incluso si conseguía ir esa tarde con el chico del que le había platicado a Leonard y otros más a la comida china, no lograba acercarse para nada a él, todo porque se la pasaba el día con cara de niño enfadado, y por supuesto, más de un par le hacía burla por eso, avivando más su enfado, consiguiendo más bien una reacción temerosa de a quién pretendía gustarle.

 

Leonard salía de la escuela ya tarde y se encontraba en un bar del centro con unos colegas, una reunión simple para beber y quejarse pero él siempre terminaba bebiendo de más, a pesar de lo que se podría pensar por su forma de ser Leonard tenía muchos amigos dispuestos a salvar su ebrio trasero. Esa noche es dejado en casa con auto y todo por un compañero de trabajo, sano y salvo amanecía durmiendo en la alfombra de la sala, aunque lo habían dejado en el sillón, nada nuevo.

 

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Esa mañana Zak llegaba impaciente, no tanto como el otro día, al trabajo, y lo primero que hacía desde temprano era llamarlo al celular, siempre que tenía un rato libre hacía la llamada, aunque Leonard nunca le contestaba, y ni siquiera era porque no lo tuviera prendido, simplemente no lo hacía, estaba jugando con él. No era que le preocupara realmente el cacharro, aunque no tenía para comprarse uno nuevo actualmente, lo que le preocupaba era el contenido, los vídeos, sólo imaginarse que alguien más los estaba viendo en ese momento lo volvía loco, además de eso, seguro que Leonard ya había recibido alguna llamada más a ese celular, como de su ex loca o algún compañero despistado, no quería ni imaginarse si sus padres o hermanos le marcaban y él les contestaba, tal vez debería llamarlos para decirles que se abstuvieran de ello, era todo una desgracia.

 

En la noche, luego de dejar completo su trabajo, ya acomodado en su auto contestaba la desesperada llamada de Zak.

 

—Que recuperes tu celular antes no va a hacer que se me olvide lo que vi en tus vídeos, quiero decir, calmate un poco, lo más malo ya pasó, niño, te vas a poner arrugado muy pronto si sigues frunciendo el ceño así. Sí, te veo, debes tener una mueca chistosa y ni cuenta te das.

 

r13;¿Tú estarías tranquilo si dejaras tu alma en manos del demonio? r13;le preguntaba, él seguía en la tienda y estaban a punto de cerrar. Con el fin de pasar el mayor tiempo posible cerca de un teléfono del cuál poder llamar cada hora había dicho a uno de sus compañeros que cubriría el turno de la tarde por él, por lo que para ese momento se encontraba totalmente aburrido y algo acalorado, afuera las lluvias veraniegas había comenzado y el clima estaba un poco insoportable, húmedo y caliente, y en la noche frío y vestizca, las vacaciones de verano no tardarían mucho en llegar pero él ya no sabía mucho de fechas, cosa de perderle práctica a la escuela y haberla odiado con toda el alma.

 

r13;Ya acepté que eres un voyeur con pésimo sentido del humor… ahora sólo quiero recuperar mi celular. Y lo que sea que pase con mi cara es mi problema, deberías preocuparte más de la tuya.

 

—¿Eh? ¿De mi cara por qué? No me digas que tengo arrugas, si me echo cremas y todo —hablaba con el celular en altavoz mientras salía del estacionamiento de la escuela, pensaba en qué hacer, si simplemente dejarle el celular cerca o hacerlo ir a su departamento, el chico no parecía para nada accesible como el otro día, le parecía que estaba perdiendo el tiempo—. Si tanto daño te hace que alguien vea tus vídeos porno entonces no los tengas en tu celular, genio, ¿no sería peor que cualquier desconocido tuviera acceso a tu celular y no yo que puedo devolvertelo? En serio eres mal agradecido, muchacho.

 

Rechinaba los dientes un poco y juntaba las cejas, debía tomar aire cuando hablaba con él, no es que fuera alguien violento, era que se enfadaba con facilidad, y debía controlarse un poco.

r13;¿Cremas? r13;decía perdiendo la concentración un momento, esas eran cosas que decían su mamá y su hermana, entonces volvía a enfocarse y a estar enojado de nuevor13; ¿No puedes simplemente regresar mi celular y ya? Yo iré por él, dime dónde y voy enseguida, hoy no estás de “fiesta”, ¿no?

 

 

—Bien, señor diversión, apunta mi dirección, le dire al guardia que vas así que no te asustes cuando se te acerque el tipo de dos metros a manosearte, bueno, estas por ahí en altura —vivía en un edificio con gran seguridad, suponía que debía decirle eso al muchacho para ahorrarle el mal rato—. Ven por tu celular y deja de llorar. Y deja de grabar cosas que luego no quieres que nadie vea, niñita.

 

Colgaba y se metía por la carretera para llegar pronto a casa, ya encontraría que hacer para divertirse, como inventar problemas terribles para los deberes de los chicos de sus clases, era siempre divertido.

Notas finales:

Gracias por leer <3


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