2 DÍAS DESPUÉS.
Estaba con Gerard, mi mejor amigo en un antro que acababan de inaugurar, se llamaba “Love” y estaba increíble, había barra libre así que Ger y yo ya estábamos un poco ebrios, estábamos riéndonos de nuestra alucinante ida al baño, habíamos hecho un desastre porque el jabón se veía raro, si, se veía raro.
Un par de chicas rubias, se nos acercaron, Ger y yo nos volteamos a ver tomándonos las manos, cuando las rubias vieron nuestras manos se fueron, nos reímos más fuerte.
Y es que el tenia una novia increíble, su novia confiaba muchísimo en él y en mi cuando salíamos, ella sabía que yo jamás lo dejaría hacer una estupidez, así que cuando salíamos eran salidas de mejores amigos.
-¿Y si nos vamos?- me pregunto Gerard.
-Siiiiiii, vámonos- salimos del lugar y comenzamos a caminar, íbamos cantando una canción de Alejandro Fernández y riéndonos a más no poder cuando sentí mi celular vibrar en mi bolsillo, respondí:
-Holaaaaaaa- mi voz era un desastre
-Estas ebria- eso no sonó bien
-¿Em?- pregunte confundida
-Si…- escuche un suspiro. -Solo llámame cuando no estés ebria- y cortó la llamada, me encogí de hombros como respuesta a la mirada que me estaba dando Ger, seguimos cantando y caminando hasta llegar a casa, fue un camino largo, ya no estábamos tan ebrios, nos pusimos la pijama tirándonos a la cama y riéndonos.
-¿Así que Em?- me pregunto, en cuanto recordé la llamada me senté, tuve que recargar la cabeza en el cabecero.
-Dios, lo olvide, la llamaré- Ger se río mientras yo la llamaba, se escucharon 3 veces el tono de llamada hasta que respondió.
-¿Scar?- su voz no parecía que acabara de despertar.
-Hey, si, soy yo, ¿Pasa algo?- la escuche suspirar
-No, solo quería charlar contigo- mi corazón se sobresaltó al escuchar eso, Sonreí como estúpida.
-Bien, pues charlamos- la escuché reírse y yo volví a sonreír
-¿Cómo puedes no sentir nada?- me pregunto en un tono suave
-¿No sentir nada?-
-Sí, ser fría y que no te importe lo demás, embriagarte, todo eso- fruncí el ceño porque no entendía a qué se refería.
-Nena, ¿De qué hablas?- la escuche suspirar
-No sé, no entiendo tu manera de ser, no es que te juzgue pero no lo entiendo, es como si te importara una mierda todo, yo no puedo hacer eso…- su voz se fue apagando mientras hablaba.
-Ya… Pero yo si siento, mira que no sentir un orgasmo sería una tragedia- le respondí con voz dramática y escuche su risa.
-¿Qué pasa bonita?- le pregunté dulcemente.
-Discutí con papa y es algo estúpido- susurro, me senté en el sofá para mirar el cielo, hoy no había estrellas.
-¿Por qué discutieron esta vez?- pregunto lo más sutil que pude.
-No lo sé, ¿Alguna vez has pensado que el silencio es otra manera de gritar?, pues eso es lo que pasa con él, ambos nos ignoramos, nos gritamos sin abrir la boca, ¿eso tiene sentido?- me reí un poco.
-Lo tiene, de alguna manera, supongo que sí, solo que yo prefiero la discusión y los gritos al silencio, me da ansiedad el silencio- me levante y comencé a caminar por la sala.
-Eso es a lo que me refiero, ¿Cómo puedes ser así?, siempre dices lo que piensas aunque después de eso tengas una discusión con el mismísimo Obama-
-Que va, nunca podría discutir con Obama, por Dios, ¡Es Obama!- le respondí riéndome ligeramente, escuche su pequeña carcajada y mi corazón latió mas rápido.
-Tenias razón, no puedes mantener una conversación seria- resople.
-¡Claro que puedo!, solo necesito mas alcohol- Em se rio de nuevo.
-¿Qué haces justo ahora?- me pregunto en un tono más relajado, sonreí porque por lo menos había conseguido que se relajara.
-Me rasco el trasero a mitad de mi casa- respondí casualmente y ahí estaba de nuevo, mis latidos mas rápidos por su maldita risa.
-Es enserio Scar- me dijo aun riéndose.
-Es enserio Em- .
-Está bien, te creo, Así que…- Y así seguimos charlando por un par de horas más, esta se volvió nuestra rutina por las próximas 2 semanas.