|Woohyun|
Decir que estaba enojado, era poco, furioso era la palabra correcta, Yueun me había pedido quedarme con la pequeña Haneul, nuestra hija, pero tan pronto como a la nana se le salió decirme que Yueun tenía planeado citar a Sungyeol, salí hecho una furia, conducía hacía la cafetería, con el pulso al mil, no sabía muy bien que haría al llegar.
Estaba cansado de los celos de Yueun, pero... No podía dejar de preocuparme por Sungyeol, lo había amado realmente en algún punto de nuestra relación.
El deseo se había convertido en cariño y ese cariño en amor... Pero quería más que nada en el mundo un hijo, Sungyeol... El nunca podría darme uno.
Como un imán, mis ojos fuerom atraídos por esa silueta alta y delgada que miles de veces había tenido entre mis manos, Sungyeol cruzó la calle mientras yo estaba detenido por el alto en el semáforo.
Ni siquiera lo dude y doble a la derecha para aparcar el auto, baje corriendo justo en el momento en que Yueun pasaba como una bala intentando alcanzar a Sungyeol, la gente la miraba raro y yo apresure el paso para alcanzarla.
Pude escuchar los gritos, venían de la estación del metro, era una zona de gente de dinero, el metro lo usaban pocas personas así que estaba un poco vacía.
Mi corazón dio un vuelco cuando pude ver como Yueun se avalanzaba sobre Sungyeol, el solo retrocedió por instinto, mi corazón se aceleró, se acercaba peligrosamente hacía el borde y lo que paso a continuación me dejo en blanco...
Lo vi, vi como Yueun lanzó su bolso, empujando a Sungyeol con más fuerza de la que iba a caer y cayó, rodó por las escaleras y horrorizado corrí tras el mientras llamaba una ambulancia.
Estaba paralizado, quería creer que lo que acababa de ver había sido una ilusión, pero la sonrisa de Yueun al ver como Sungyeol caía y se iba rompiendo los huesos, me lo confirmaba, no había visto mal.
La ambulancia no tardo mucho en llegar, lo subieron y yo pedí que lo llevaran al hospital al que yo asistía.
No me dejaron entrar, me pidieron que llenará algunos documentos y los firmará, en parentesco, estuvo a punto de poner, novio... pero luego recordé que yo estaba casado... con la persona que había causado que Sungyeol ahora se encontrará así.
Suspire, intente tranquilizarme o me daría un ataque de ansiedad.
Cerca de las 4 am, un doctor por fin apareció.
ㅡ¿Familiares de Lee Sungyeol?
ㅡSoy yo doctor, ¿El se encuentra bien? ¿Puedo pasar a verlo?
ㅡSeñor, el señor Lee salió con éxito de las cirugías, por suerte ninguna costilla perforó sus pulmones, tiene varias extremidades rotas pero...
ㅡ¿Pero...?
ㅡEl entró en coma... no tiene muerte cerebral, aún seguimos haciendo estudios para averiguar bien la causa, el golpe en la cabeza fue fuerte, los golpes ahí siempre son delicados, podría despertar mañana, en un mes, en años... ha habido muchos casos así, pero... También existe la posibilidad de que no despierte nunca. No se lo digo para desanimarlo, solo quiero que tenga en mente todas las opciones...
En algún momento de aquella conversación deje de escuchar todo lo que decía el doctor, mi corazón dolía, mi pecho se oprimía y mis manos temblaban.
ㅡLo lamento, es una persona muy joven...
Fue lo último que escuché antes de ver como el médico se retiraba, me deje caer en la silla, lloré, lloré hasta no poder más, me quedé dormido en los cómodos sofás de aquel lujoso hospital.
Me desperté cerca de las 9, unos policías fueron a buscarme para interrogarme acerca de la caída de Sungyeol y lo que había visto, no pude contarles la verdad, no pude decirles lo que vi, Yueun seguía siendo la madre de mi hija, seguía siendo mi esposa... No quería que fuera a la cárcel, así que les dije que para cuando yo llegué solo lo vi caer por las escaleras.
ㅡGracias por c operar, vendremos a buscarlo si surge algo.
Se despidieron y a las pocas horas, una enfrrmera me dijo que podía pasar a ver a Sungyeol.
Mi corazón se rompió cuando lo vi recostado en la cama, conectado a varias máquinas el cuerpo cubierto de yesos para sanar sus huesos rotos.
|Varios meses después|
Mi matrimonio con Yueun se había ido a la mierda desde el accidente de Yeollie, no queria verla, mucho menos tocarla, cuando me sentía agobiado, iba al hospital a ver a Sungyeol, durante estos meses, supe porque me había enamorado de él.
Amaba verlo, amaba ver sus la tranquilidad de su rostro, pero igual extrañaba su sonrisa, esa hermosa sonrisa que me derretía.
Tome su mano y la besé, acariciandola con suavidad.
ㅡBebé, tienes que ponerte bien, tienes que despertar... Te extraño Yeol, te extraño como no tienes idea.
Nada... no obtuve respuesta alguna, como siempre.
|MYUNGSOO|
Otra vez me encontraba aquí, junto a él, un completo desconocido, salvo por su historial clínico, solo sabía que se llamaba Sungyeol, tenía 26 años, dos años menos que yo, se había roto un brazo a los 12, le había dado varicela a los 9 y había sido internado por abusar con el café.
De ahí en fuera... nada, no sabía su comida favorita o color, si le gusta el frío o prefería el calor. Solo sabía que aunque sonara estúpido... Me había enamorado de él.
Tal vez era solo atracción física, sus facciones infantiles y esas mejillas regordetas me fascinaban.
Ahora me encontraba en su habitación cada que quería descansar o terminaba mis rondas. Comencé a leerle, comencé a hablar con él, incluso una vez me atreví a besarlo.
Deseaba con todo mi ser que despertara y a la vez no, no quería que se fuera, temía que cuando despertará me rechazará por completo.
Pero tampoco deseaba que pasará el resto de su vida así, no lo merecía en el fondo sabía que Sungyeol era una buena persona. Me estiré y tome uno de los libros que había comprado para leerle, yo era un cursi sin remedio, había comprado "Yo, antes de ti", aunque sabía que terminaría llorando, pues ya había visto la película.
Terminé un capítulo más y me recargue en la cómoda silla a observarlo, era tan guapo, era perfecto.
ㅡDoctor Kim, lo solicitan el emergencias.
ㅡGracias Min, ya voy.
Vendría por la madrugada a dormir junto a él.
|3 meses después|
Casi habían pasado 8 meses desde que Sungyeollie estaba en coma, Sungyeollie, así le decía de cariño, mientras yo imaginaba que el me decía Myungie.
Ese día vi algo que me hizo enojar, si bien sabia que Sungyeollie probablemente era gay, digo uno como homosexual tiene un cierto don para saber eso, nunca me imaginé que pudiera tener novio, y bueno no lo tenía pero aún así me hacia enojar el hecho de ver a aquel rubio besarlo, ¿Que derecho tenía?, ya un mes antes habíamos tenido problemas pues la loca de su mujer había llegado preguntando por él y cuando se enteró que estaba en la habitación de Sungyeol, se puso como loca.
Lo vi salir y aproveche para entrar a verlo, no sabía porque me escondía, pero en cierto modo me excitaba un poco, me acerqué a el y peine suz cabellos, una idea estúpida y loca vino a mi mente... Me acerqué hasta que mis labios rozaron su frente, sintiendo un hormigueo en el estómago, me sobresalte al escuchar la puerta cerrarse de golpe.
ㅡ¿Qué mierda cree que hace?
ㅡYo... solo tomaba su temperatura.
ㅡ¿Con la boca? ¿Cree que soy estúpido? , aléjese de Sungyeol o llamaré al jefe del hospital.
Comencé a avanzar para salir de ahí, pero no pude evitar las palabras que salieron de mis labios.
ㅡSungyeol se merece a alguien mejor.
ㅡ¿Qué dijiste puto de mierda?
ㅡLo que escuchaste.
Me giré para encararlo, el se acerco amenazante, era más bajo que yo, pero un poco más musculoso, me tomó por la bata y justo cuando iba a hablar, una voz ronca voz nos interrumpió a ambos.
ㅡ¿Dónde... Dónde estoy?
|SUNGYEOL|
Escuchaba voces a lo lejos, quería pedirles que se callaran pero no podía, no podía moverme, me sentía cada vez mas desesperado, quería abrir mis ojos pero estos pesaban mucho, al final lo logré, pero tan pronto como los abrí, los cerré, la luz me lastimó los ojos, jadee por la molestia y como pude hablé.
ㅡ¿Dónde... Dónde estoy?
A los pocos segundos, escuche a alguien acercarse, seguía sin poder abrir bien los ojos, más aun cuando me los abrieron a la fuerza y me alumbraron con una luz, me queje e intente mover mi mano para apartar aquel objeto.
ㅡPor favor, no te muevas mucho, tus huesos aún no sanan del todo.
Esa voz la conocía, esa voz era identica a la de mi ángel, al ángel de mis sueños, era profunda y un poco ronca, me hizo estremecer, pero aún no sabía donde estaba.
Tarde casi todo un día e procesar toda la información que se me dio desde que desperté. Accidente, huesos rotos, coma... eran cosas que aún me costaba creer y aunque intentará recordar, me era imposible, solo había oscuridad y más oscuridad, luego una luz y la imagen borrosa de mi ángel.
Los médicos me hicieron muchos estudios, estaba agotado, quería dormir, pero ahora sentía cierto miedo al hacerlo, temía no despertar.
Tocaron la puerta, la hora de visitas había terminado, haciéndome preguntarme ¿Qué hacía Woohyun ahí?
De pronto creía que estaba teniendo alucinaciones, mi ángel, estaba ahí parado, con una sonrisa incluso mucho mas hermosa que la que había visto en mis sueños, pero aquí su túnica blanca, era en realidad su bata de médico, sonrojandome por todos los sueños impropios que había tenido con él.
ㅡSungyeol... vine a presentarme, lo siento, tuve que atender unas cosas y no puede hacerlo, soy Kim Myungsoo, tú médico.
ㅡ¡Oh! Mucho gusto, soy... Sungyeol, pero bueno... eso usted ya lo sabe.
Se rió, joder que hermosa sonrisa tenía, ¿Pero que mierda estaba pensando?
ㅡ¿Cómo te sientes Sungyeollie? ¿Te molesta que te llamé así?
ㅡNo, para nada... es bonito, muy bonito.
ㅡ¿Puedo sentarme?
ㅡClaro, adelante, moría por hablar con alguien, es desesperante estar solo en un hospital y el yeso me pica.
ㅡ¡Jajajaja! Lo imaginó, en unos días ya los quitaremos, no te preocupes, pronto... pronto podrás volver a casa.
Tal vez el golpe en la cabeza me causaba alucinaciones, pero podría jurar que las últimas palabras las dijo con mucha tristeza, "¡no Sungyeol! Deja de hacerte ilusiones, alguien tan guapo como el, seguro es hetero y sino, ya debe tener novio, no se fijaría en mi".
ㅡ¡Genial! Muero por regresar a mi cuarto... seguramente ya me han sacado de ahí...
Suspire y peine mi cabello con mi mani buena, estaba grasoso, me urgía una ducha.
ㅡ¿No tienes donde quedarte? ¿Pero y...tu pareja? El chico rubio que siempre venia a verte...
ㅡ¿Woohyun? Wooow vaya eso es nuevo, creí que estaba aquí de casualidad, pero el es mi ex... ahora esta casado y tiene una hija, probablemente regrese con mis padres, no lo sé... estoy algo así como en la calle. ¡Oh mierda! ¿Cómo voy a pagar la factura del hospital?
El doctor Kim, sonrió, no sonría... se ve adorable.
ㅡTomó que ya la han pagado, así que no te preocupes por eso, ¿Quieres que te ayude a buscar un lugar donde quedarte, seguramente saldrás en un mes o dos, depende de como avances en tus terapias...
ㅡGracias pero... supongo que si tendré que regresar con mis padres.
ㅡSungyeollie, se que esto sonará muy extraño pero... si no tienes donde quedarte, en mi apartamento hay un cuarto extra, yo... yo no tengo tiempo de cocinar o limpiar, me vendría bien algo de ayuda y... bueno, claro cuando te encuentres mejor, puedes quedarte sin pagar alquiler, solo limpiando y cocinando... Es solo una sugerencia, espero que no lo tomes a mal ni me mal intérpretes.
ㅡDoctor Kim... usted es un ángel de verdad.
Me sentía avergonzado y tan agradecido al mismo tiempo, no quería regresar con mis padres, la idea del doctor Kim era tentadora, además... podría verlo todos los días, deja de pensar en esas cosas Sungyeol.
El día de quitarme los yesos llegó, no podía ser más feliz, podía moverme torpemente y las partes enyesadas estaba notablemente mas delgadas que las demás partes del cuerpo, genial... me veía horrible.
Myungsoo, como me había pedido que lo llamará, me ayudaba a mover las piernas, me daba pena que viera mi cuerpo en aquel estado, aún avergonzado, me atreví a preguntarle.
ㅡMyungsoo, ¿Crees que pueda darme una ducha? Realmente la necesito, lod baños de esponja no me satisfacen... por favor.
ㅡMmh... pero tendre que ayudarte, me da miedo que vayas a caer.
ㅡEs...Está bien.
Me llevó en una silla de ruedas hasta las duchas que usaban los médicos, esperamos a que no hubiera nadie y nos encerramos en un cubículo, me ayudó a desnudarme, Dios estaba tan avergonzado, pero seguramente para Myungsoo yo solo era un paciente más.
Me sento en un banco y como un niño pequeño, me lavo el cabello y tallo la espalda, dejando que yo me lavara las demás partes de mi cuerpo, me secó y ayudo a ponerme la ropa limpia, estaba sonrojado, seguramente por el esfuerzo, incluso me consiguió un cepillo de dientes y me los lave, me sentía mejor, mas relajado, cuando llegamos a mi habitación, me recosté y mire sobre la mesita de noche un libro, sonreí y estiré el brazo para tomarlo.
ㅡEste libro me encanta, es triste pero... me gusta, leeré un rato antes de dormir.
ㅡNada de eso, tú debes descansar, anda recuestate, yo te leeré.
ㅡPero... Myungsoo, siento que me estoy aprovechando de tu amabilidad... yo leeré, puedo hacer...
Cuando sentí su índice sobre mis labios, mi corazón se disparó como loco, sus hermosos ojos negros se encontraron con los míos, mierda, mierda, ¡Mierda!, que ganas de besarlo, que ganas de apoderarme de sus labios, Myungsoo sería mi perdición y lo sabía, lo peor de todo era que... no me importaba.
Su voz me arrullaba, no supe cuando me quede dormido, solo que cuando desperté mis labios cosquilleaban, suspire y me volví a dormir.
Las terapias eran duras, pero poco a poco comenzaba a caminar, ese día Myungsoo había metido de contrabando un poco de pollo frito, le había dicho una noche antes que tenía unas ganas terribles de comerlo, no podía negarlo, me estaba enamorando de él. Pero era un amor platónico, porque sabía muy bien que Myungsoo jamás se fijaría en mi, veía como todos lo miraban en el hospital, pacientes, enfermeras, enfermeros, todos... pero no podía culparlos, Myungsoo era extremadamente guapo, pero no solo eso, su personalidad era hermosa en todo sentido, un poco tímido y tenía una risa de foca que me volvía loco cada que la escuchaba.
Estabamos terminando de comer el pollo, cuando lo puerta se abrió, un enorme oso, globos y flores entraron adelante de Woohyun, su cabellera rubia era inconfundible.
Dejo todo en un sofá que había cerca y miró con despreció a Myungsoo.
ㅡ¿Puede dejarnos solos, doctor?
ㅡCon permiso...
Se puso de pie y le lanzó una mirada fulminante a Woohyun y salió cerrando la puerta un poco más fuerte de lo normal, ¿Estaba molesto? ¿Por qué?
ㅡYeollie... ¿Te sientes mejor? Me han dicho que pronto te darán de alta... ¿Qué estás comiendo? ¡Sugyeol! Estas delicado, no puedes comer esto.
ㅡMyungsoo... el doctor Kim me ha dado permiso, si estuviera mal, no me hubiera dejado.
ㅡ¿Así que ha sido el? Yo me encargo de que lo corran al maldito...
ㅡ¿Qué? ¿Quién mierda te crees tú para decirme lo que puedo o no puedo hacer? Sino mal recuerdo, fuiste tú quien se casó, quien tiene una hija, vete a la mierda Woohyun, no quiero nada de ti, ni siquiera quiero verte, ya no vengas, ocupate de tus asuntos, te pagaré lo del hospital aunque no deba hacerlo, porque sino mal recuerdo, ¡fue por la loca de tu esposa por la que estoy aquí!
No supe en que momento había elevado la voz, solo que ahora Woohyun estaba blanco como el papel, los puños cerrados con tanta fuerza que sus nudillos se habían puesto blancos, estaba conteniendo las lágrimas, nunca había visto a Woohyun llorar.
ㅡPor favor... no se lo digas a la policía, Sungyeol... por favor...
ㅡNo soy tan hijo de puta, ¿Sabes?, solo continúen con su vida y déjenme a mi tranquilo, ya no quiero saber de ti... espere ya bastante por ti, llore por ti, rogaba que regresarás a mi... nunca volviste, nunca... y ahora estás aquí porque seguramente te sientes culpable por todo, pero ya no... Lo siento Woohyun, me gusta alguien más.
Bien, lo que sucedió cuando le dije aquello no me lo esperaba, sus ojos se abrieron por la sorpresa, se dejo caer en la silla y lloró, Woohyun lloró como un bebé y no paró de pedirme perdón. Lo abracé, porque a pesar de todo había sido alguien importante en mi vida, lo había amado.
ㅡSungyeol, por favor... regalame un último beso, solo uno.
ㅡEl de despedida...
Limpié sus lágrimas y me acerqué a besarlo, un beso lento y tierno, pero que no causó nada más en mi, no hubo mariposas ni deseo, no hubo nada.
Nos separamos de un brinco, cuando la puerta se abrió, Myungsoo tenía una expresión que jamás le había visto, miró a Woohyun e hizo una leve reverencia con la cabeza.
ㅡLamento interrumpir, pero las horas de visita ya terminaron.
ㅡYa me iba, cuídate Yeollie...
ㅡGracias... Woo, tú también cuidate.
Me sonrió y yo agité mi mano, despidiendome de él, Myungsoo entró y reviso unas cosas en mi expediente.
ㅡMyungsoo... ¿Hoy vendrás a leerme? Es el último capítulo y muero de...
ㅡEstoy ocupado Sungyeol, otro día quizá.
Se encogió de hombros y salió de mi habitación, bien... esto estaba mal porque... aquello había dolido, incluso más que cuando me enteré que Woohyun se iba a casar y lo peor de todo, era que Myungsoo y yo, no eramos nada.
Los días siguientes apenas y vi a Myungsoo, parecía que estaba evitandome, el día que me dieron de alta, ni siquiera fue a verme, era claro que su oferta ya no seguía en pie, tendría que ir a ver si podía recuperar mi cuarto, pero cuando iba saliendo, me encontré con Woohyun.
ㅡAnda, no seas testarudo, tú apartamento sigue ahí, es tuyo, solo quedate ahí hasta que encuentres algo más, vamos.
ㅡPero Woohyun... yo...
Alguien me tomó del brazo, Woohyun y yo volteamos, ¡Oh santo cielo!, a Kim Myungsoo deberían prohibirle salir sin su bata, Myungsoo no debería ser tan guapo.
ㅡEl ya tiene donde quedarse, ya hizo un trato conmigo, sería grosero que ahora decida no cumplir.
ㅡ¿Eso es cierto Sungyeol?
ㅡSi... creo, no sé, yo creí que...
ㅡVamos.
Myungsoo le quito la pequeña maleta con mis cosas a Woohyun, seguía agarrandome, pero esta vez, de la mano, me despedí de Woohyun y el solo se cruzó de brazos.
La mano de Myungsoo era cálida, me estaba derritiendo ante su tacto.
ㅡSiento no haber llegado antes, tuve una cirugía, sube.
Abrió la puerta de su hermoso auto negro, subí y espere por el, el estaba subiendo la maleta a la cajuela, se subió a mi lado y arremango las mangas de su camisa, no, no, no... de verdad deberían prohibirle muchas cosas a ese hombre, debía mantenerme al margen o podría terminar violandolo mientras duerme.
ㅡMyung...soo, gracias, por dejarme quedar contigo, gracias de verdad.
ㅡNo pensé que vinieras, creí que te habías reconciliado con tu novio.
ㅡ¿Woohyun? Oh... el ya no es mi novio, solo somo algo así como conocidos.
ㅡMmh... Pues eso no parecía el otro día, mientras se besaban.
ㅡFue un beso de despedida, fue lo último que me pidió que hiciera por el.
ㅡ¿Y tú que le pediste? Parecía gustarte.
ㅡ¿Yo? Le pedí que no volviéramos a vernos... Simplemente fue costumbre, el fuego se ha apagado.
ㅡTe creeré Sungyeol, confiare en ti.
ㅡMyungsoo... ¿Puedes decirme Sungyeollie otra vez? Sungyeol se escucha muy seco, no me gusta~.
ㅡSungyeollie...
El apartamento de Myungsoo era un sueño, si bien estaba acostumbrado por la enorme casa que Woohyun me había comprado cuando decidimos vivir juntos, este tenía un toque mas elegante, casi todo era blanco y negro, era hermoso, tenia miedo de romper algo, todo se veía muy caro, me quité los zapatos y entré, caminando con cuidado, Myungsoo me vio y se rió, se paró detrás de mi y me tomó de los hombros, empujandome hasta la primera puerta, la abrió y yo me quedé con la boca abierta, una cama matrimonial, un closet, incluso tenía su propio baño, quería llorar, quería salir corriendo de ahí.
ㅡEsto es mucho, siento que de verdad me estoy aprovechando de ti, no puedo Myungsoo... de verdad no puedo...
Nuevamente puso su dedo sobre mis labios, negó y pestañeo dos veces, me miró fijamente y juré que pude escuchar mi corazón latir con fuerza contra mi pecho.
ㅡYa no puedes echarte hacía atrás, tengo hambre, ¿Pedimos algo, pizza, comida china, pollo?
ㅡPi...Pizza, de peperoni.
ㅡIré a pedirla, ponte cómodo, hay pijamas en el closet.
ㅡ¡Ah! Te odio Myungsoo...
ㅡLo sé.
Y su risa resonó como una canción en mis oídos, bien debía esforzarme, no podía vivir ahí gratis, cocinaria y limpiaria, además de que buscaría trabajo.
|Un mes después|
Necesitaba salir de ahí, ya no lo soportaba más, me había enamorado de Myungsoo, cuando me di cuenta ya era tarde, había metido la pata, bien, bien metida.
Tanto me gustaba, que últimamente despertaba con una tienda de campaña entre mis piernas, porque no podía dejar de soñar con el.
Ya no lo soportaba, menos con Myungsoo paseándose en bóxer o con solo una toalla en la cintura, ¿Para que mierda tenía una bata sino la ocupaba?
Otra mañana más, despertando con una enorme erección, una mañana más, duchandome con agua fría. Había olvidado meter mi toalla para secarme el cabello, tenía que usar el baño principal porque el calentador del mío se había averiado.
Seguramente Myungsoo ya se había ido a trabajar, seque el baño y salí con un poco de prisa, no quería mojar mucho el suelo, pero cuando iba a medio camino, pegue un fuerte grito al ver a Myungsoo, ahí todavía, con una taza de café en la mano y el celular en la otra.
ㅡLo siento, creí que ya te habías ido.
Myungsoo no dijo nada, su expresión era neutra, dejo las cosas que traía sobre la mesa del comedor, suspiro y se despeino el cabello.
ㅡ¿Quieres dejar de hacer eso Sungyeol?
Aquello me tomó por sorpresa, entonces vi el el pequeño charco de agua que se estaba formando a mis pies.
ㅡLo siento, ya lo limpió, lo siento...
Frío, fue lo que sentí cuando quede acorralado entre la pared y el cuerpo de Myungsoo, ¡Pero que mierda!, seguramente me había caído en el baño y había muerto, si era eso, no podía ser verdad que Myungsoo estuviera ahí frente a mi, mirándome con tanto deseo en sus ojos que... ¡Genial! Hasta muerto tenía erecciones, muy bien Sungyeol, te irás directito al infierno.
ㅡLo siento Sungyeol, ya no puedo mas, este es mi límite, si sigo conteniendome así seguramente moriré, me gustas, me gustas mucho...
Me había quedado mudo, no estaba muerto, pero seguro estaba alucinando, sí debe ser eso, ese shampoo debe tener muchos químicos.
ㅡ¿No dirás nada? ¿No te gusto, ni un poquito?
ㅡ¿Qué? ¡No! Es decir sí, bueno no y sí... ¡No sé que estoy diciendo!, ordena tus ideas Sungyeol, muy bien... Myungsoo... tu también me gustas, joder me encantas, me fascinas, te como entero... lo siento, es solo que creí que estaba soñando, tú... ¿De verdad te gusto?
ㅡMe gustad tanto que duele, creí que me iba a volver loco, ahora me estoy volviendo loco...
Ni siquiera espere a que terminará, necesitaba probar sus labios ya, lo necesitaba horriblemente, rodee su cuello y lo atraje hacía mi, un beso suave, tierno, el mejor beso de mi vida, Myungsoo sabía besar, Myungsoo sabía a café, Myungsoo y el café, lo que mas adoraba en el mundo.
Sus manos se deslizaron por mi cuerpo, ya estaba seco, pero seguían cayendo gotitas de agua de mi cabello, una que bajo por mi patilla hasta mi cuello, fue limpiada por la lengua de Myungsoo, bien, iba a explotar.
No lo pensé más, solo me dejé llevar, le quite la ropa y la lancé por ahí, el me quitó la toalla y me tomó por los glúteos, pegandome a su cuerpo, ya tendría tiempo de explorarlo con más calma, ahora lo quería para mi, en mi, muy profundo en mi interior.
Y Myungsoo me complació, vaya que lo hizo, mientras me besaba el cuello, usaba el agua que escurría entre mis glúteos para ayudarse, tanteo y cuando encontró mi entradita, masajeo, haciéndome temblar de anticipación, poco a poco fue hundiendo sus falanges, haciendome gemir de dolor... hacía mucho que no tenía nada de sexo, dolía, mierda que dolía, sentía que me partiría en dos, pero Myungsoo sabía usar su lengua, capturó mis pezones y logró distraerme con esos movimientos circulares sobre ellos, esas mordiditas y cuando menos lo esperaba, ya me encontraba empujandome contra los dedos del menor, que se abrían en mi interior, preparándome para lo siguiente.
Me beso una vez más en los labios y me giro, separó mis glúteos y perfiló su erección... joder era grande, dolería, Myungsoo uso su líquido preseminal como lubricante y se hundió, lento, mientras sus manos me acariciaban la espalda, sus labios me marcaban el cuello, y mi cuerpo se pegaba contra la dura pared, manchandola de liqui preseminal.
Gemi de dolor, estaba totalmente dentro, sentí su sudor cuando pegó su frente a mi espalda, abrazandome por la cintura.
ㅡMyungsoo... ya por favor ¡Ngh! Muévete...
Y me obedeció, el soltando un fuerte gruñido de placer, se hundía y salía con lentitud, me estaba volviendo loco, me empujé contra el, riendo al escuchar el delicioso sonido de nuestras pieles al chocar.
ㅡSungyeollie... me gusta y por si no aagh... ha quedado claro, ¿Quieres ser mi novio?
ㅡ¡Que romántico Myungsoo! Eso se dice antes de hacerlo... pero si quiero.
ㅡEso fue tu culpa por salir así, yo me contuve lo más que pude.
ㅡ¡Nggh! No hables y hazlo más rápido.
Solo rió de forma ronca, una risa que me erizó el vello, estaba cerca yo...
ㅡ¡AAGGHHH! ¡MYUNGSOO!
No pude soportarlo más me corrí, mi semen manchó la pared y mi vientre, Myungsoo apenas y había tenido que tocarme, pero Myungsoo aún no terminaba, mis piernas estaban tan temblorosas que tuvo que sostenerme con fuerza, me embistió varias veces más y lo sentí, sentí su cálido líquido llenarme, no había usado condón, aquello me hizo sonreír como idiota, salió despacio, jadee y sentí su esencia deslizarse por mis piernas, me giró y me beso la frente, me abrazó con fuerza y comenzó a besarme todo el rostro.
ㅡYeollie, te quiero, estoy enamorado de ti, muy enamorado.
ㅡTambién te quiero, me gustas mucho, desde hace mucho, tú me gustas...
Besó mis labios tiernamente, me cargó y fuimos hasta su habitación, nos recostamos en su cama y me abrazó con fuerza.
ㅡTe ganó.
ㅡ¿Eh? ¿En que?
ㅡMe gustaste... tú me gustaste desde la segunda vez que te vi... aún con todos esos vendajes y tu carita hinchada, no pude dejar de verte, Yeollie, yo te leí y rezaba todos los días para que despertarás, quería platicar contigo, saber más de ti...
ㅡ¿De verdad? Myungsoo no juegues con eso o yo... yo...
Las lágrimas vinieron a mi, lágrimas de alegría, lo abracé con fuerza y me escondí en su cuello.
ㅡAhora no puedes irte, debes quedarte siempre conmigo, debes mirarme a mi, solo a mi.
ㅡNo te dejaré ir Yeollie, no quiero a nadie más, solo tú, te quiero a ti, para siempre, para toda la vida.
ㅡEntonces estaremos juntos siempre, a partir de ahora, me pertenece, ¿entendiste?
ㅡEntendido señorito, ahora Kim Myungsoo es de Lee Sungyeol y Lee Sungyeol es de Kim Myungsoo, mío, todo mío.
ㅡ¡Tuyooo!
FIN.