Malos entendidos
Complicaciones y hormonas.
Siempre pensé en ser alguien grande, ser exitoso.
Sasuke miro el horizonte y la pila de documentos que aguardaban su revisión. La frustración lo ensombreció. Fue un golpe muy bajo enterrarse de tantas cosas cuando fue a su pueblo natal. Negó con la cabeza. Lo que menos le molesto fue que Sakura lo dejara plantado en el altar. Que su padre casi matara a Naruto e Itachi que llegaba tarde como siempre llego a tiempo para detenerlo.
Quizás eso era lo que realmente estaba mal en él. Siempre parecía un hombre seguro, siempre se sintió superior, siempre estaba por delante de Naruto, pero las cosas cambian. Si en inicio su amor era su mayor tormento, este paso a segundo plano y la culpa la tenia Naruto.
Camino de regreso a su departamento alquilado. Ni siquiera pudo comprarse o sacar una línea de crédito para optar por un departamento. Supuso que el dinero, el ser mayor le daba el poder de condicionar la amistad y el afecto de Naruto en el pasado. Pero el dinero ya no era su fuerte, ese era el fuerte de su padre. El ser mayor se convertía en su cruz. Envejecería primero. Aun si Naruto es gay, nada asegura que se quede a su lado para siempre, buscara a alguien de su edad, de su entorno. Alguien alegre, alguien energético y que comparta sus chistes y forma de vida. El que podría satisfacer las necesidades de Naruto. Amargado, aburrido… su carrera parecía mantenerlo atascado en la mediocridad.
Y Naruto… Estudiaba medicina el cabeza hueca que resulto no ser tan tonto como creía. Ya iba por último año, de hecho ya estaba en su internado… Luego la especialización. Sería un gran medico neurocirujano. Deseaba ingresar a médicos sin fronteras. Estaba lleno de sueños y planes. ¿Y Sasuke qué?
De la nada parecía que esa tonta declaración por parte de Naruto aquella noche empeoraba todo. Sasuke no respondió. No dijo nada. Deseaba gritar que también lo amaba, pero esa misma tarde antes de ver a Naruto. Cuando su madre charlaba con la señora Kushina oyó claramente los sueños de Naruto, sus metas, sus ambiciones. El mundo parecía muy pequeño para el rubio que estaba dispuesto a conquistarlo.
Abrió la puerta de su departamento y lo vio vacío. Ni siquiera pudo hasta el momento comprar muebles. Solo esa cama, la cocina, el refrigerador, un escritorio y un ropero.
Cerró la puerta con llave y se lanzó sobre su cama, ya no quería pensar, solo dormir y olvidar todo. Naruto era un idiota, quizás un chico listo para los estudios, pero un verdadero idiota para otras. Como le decía que no se rendiría hasta que Sasuke le diera el sí, si ambos Vivian en ciudades distintas. Más de seis horas en tren los separaba. Si Naruto estaba en el internado y Sasuke trabajando seis días a la semana. Y para colmo, concluido el año Naruto debía prepararse para un examen que le daría una beca para la especialización de neurocirujano en Francia.
Sintió su celular vibrar y lo miro. Eran mensajes de Naruto que de seguro recién llegaba a su departamento.
“El Próximo domingo iré a tu departamento. Soy un chico de palabra”
Sasuke levantó una ceja mirando tal atrevimiento. ¿Acaso Naruto sabia donde vivía? Se preguntó, pues no recordó haberle especificado su dirección a sus padres, solo a Itachi, y este tenía prohibido dársela a Naruto. Itachi al enterarse de lo ocurrido en la boda supuso que Sasuke seguía molesto con Naruto, no le daría la dirección.
“Oí… Teme. ¿Dónde vives?”
Sasuke ahogo su celular con la almohada. De verdad Naruto era tan idiota para estas cosas. Aun no podía creer que estudiara medicina.
Varias veces sonó su celular, primero eran por los múltiples mensaje, pero al no tener respuesta comenzó a sonar el tono de llamada.
De puara bronca lo apago. Mejor enterraba todo sus tontos sentimiento de una buena vez. Este amor era imposible desde el principio.
Flash back
Después de tremenda conmoción por la huida de la novia. Fugaku solo esperaba en la puerta al rubio listo para cortarle la cabeza con su katana.
Fue la llegada tardía de Itachi la que calmo a su padre y este bajo su guardia para cenar con su familia y conversar con sus hijos.
Fue Mikoto la única que se percató del ruido en el jardín. Y al ver por la ventana disimuladamente observo a Naruto trepando por la pared al segundo piso. A la habitación de Sasuke. Mikoto estaba a punto de decir algo, pero el rubio la miro con ojitos suplicantes, casi al borde del llanto que la mujer suspiro resignada y rogo que fugaku no se enterrara. Si, lo descubría lo mataría.
-Sasuke- Llamo Mikoto, y su hijo le presto toda su atención- ¿A qué hora es tu vuelo?-Preguntó buscando mandar a su hijo menor a su cuarto para que solucionara las cosas con Naruto antes de marcharse.
-Seis de la mañana.
-¿Tienes todo listo?-interrogo
-No, pero no es la gran cosa
-Ve a alistarte por favor, debemos estar una hora antes, no quiero correteos de último momento
-Pero…-Se quejó Sasuke que estaba cómodo charlando son su hermano y su padre del trabajo, de tantas otras trivialidades.
-Obedece a tu madre- ordeno Fugaku y Sasuke no cuestiono más, solo se levantó y fue a su habitación.
Abrió la puerta y miro su cuarto con rareza. La ventana estaba rota. Suspiro. No sería ni la primera ni la última vez que Naruto rompía su ventana. Giro y le descubrió detrás de la puerta con la intención de asustarlo.
-Habla. Tienes quince segundos antes de que rompa la cara golpes- amenazo enfadado. La mera idea de que Naruto se disculpara por largarse con Sakura lo irritaba. Peor le irritaba más que le pidiera disculpas y le dijera que ambos se amaban.
Era mejor estar peleados por motivos equivocados que fingir estar feliz por su dicha. No le agradaba la hipocresía.
-No me escape con Sakura. Ella me arrastro- dijo Naruto mientras Sasuke comenzaba su cuenta regresiva
-15, 14, 13, 12, 11…
-No me interesa Sakura-chan. No me interesa mujer alguna- dijo Naruto rojo como un tomate. El tiempo le pisaba y había decidido declararse de una maldita vez. Es decir con lo ocurrido que más podía pasar. Es decir ya estaban peleados. Sasuke de seguro lo odiaba con cada célula de su cuerpo. Ya no tenía nada que perder.
-8, 7, 6, 5…-Sasuke no abandonaba su conteo y tronaba sus dedos formando sus puños.
-A mí me gustan los hombres… Me gustas tú
Naruto cerró los ojos a más no poder para recibir el golpe de Sasuke. Pero este no lo golpeo, de hecho dejo la cuenta regresiva y se quedó perplejo mirando la cara de estreñido de Naruto.
¿Dijo que no le iban las mujeres? ¿Dijo que le gustaba?
-Imposible…-susurro mirando al suelo. Esto sonaba como un chiste de mal gusto. Al final ambos estaban enamorados el uno del otro. Al final… ¿Qué demonios debía hacer o decir?
Naruto se animó a abrir un ojo y al descubrir a Sasuke paralizado mirándolo sin expresión, supuso que estaba noqueado por semejante noticia.
-No es imposible- dijo Naruto en tono serio- Es la verdad. ¡No me gustan las mujeres! ¡Me gustas tú!... Me he enamorado de ti por mas repulsivo que te parezca- Rio- quieres saber algo más…- se acercó a Sasuke que solo lo miraba serio- siempre que me masturbo es pensando en ti- tomo una mano de Sasuke que solo se dejó, y la llevo a su parte baja- incluso ahora si esto se ha levantado un poco es por ti- concluyo y Sasuke jalo su mano para alejarla del miembro de Naruto, que pese a vestir pantalones era visible- si me odias ya no me importa- dijo Naruto- solo quiero que lo sepas. Solo quiero que…- cayo al ver la mano de Sasuke elevarse pidiéndole silencio, mientras se frotaba la cien. Quizás iba muy rápido en la declaración, pues no solo le hablaba de sentimientos, también le daba a conocer sus intenciones biológicas.
-¿Tienes idea delo que estás diciendo?-Pregunto Sasuke molesto. Lo que a él le costaba decir, Naruto en un dos por tres lo decía y no solo era un tonta declaración de amor, sino que ya le mencionaba el tema sexual.
No pudo negar que una parte de él estaba dando brincos de alegría. Pero la parte lógica que le gritaba la cruda realidad se imponía.
Quizás esa era la diferencia entre Sasuke y Naruto. Sasuke era mayor y veía las cosas de colores grises. Mientras Naruto aun veía las cosas de color de rosa. Lo veía todo posible, no le hallaba problema alguno, las barreras imaginarias de la moral y la tradición simplemente no existían en la perspectiva de Naruto. Mientras en la perspectiva de Sasuke no solo se imponían muro, se construían murallas más largas y anchas que la muralla China. No podía hacerle eso a su familia. A su padre. ¿Qué culpa tenía su padre por sus defectos?
-Acabas de decir una barbaridad-Reprocho Sasuke esperando que Naruto se retractara. Lo llamaba al lado lógico y moral- ¡Que dirán tus padres! ¡Que dirá el pueblo entero!
-Y eso a mí que me importa. Es decir. Mis padres me aceptaran tarde o temprano. Es algo que no se puede elegir. El pueblo… que se vaya a freír pasto- concluyo dando a entender que poco lo importaba el resto- solo me importa lo que tu dirás…- volvió a tratar de acercase a Sasuke. El miedo se le fue, pues de toda la conversación no hallaba una negativa personal, solo excusas triviales. Pero Sasuke como Sasuke no lo estaba rechazando.
Se acercó tanto que sus brazos se rozaban. Y ambos se miraban fijamente. Naruto sonrió. Sasuke no lo rechazaba. Quizás no lo amaba pero tampoco le era indiferente. Quizás esa amistad de años era la razón. Pero eso no le importo. Uno debe aferrarse a lo que puede para corromper y así obtener lo quiere.
Sonaba feo, pero así funcionaba el amor en todas las situaciones. Uno persigue el otro se hace el difícil. Solo la perseverancia marca la diferencia. La perseverancia y la osadía.
De la nada Naruto acercaba más su cara a la de Sasuke que solo le miraba. Buscaba esos labios. Si lograba besarlo y el otro no lo rechazaba, sabía que esto si funcionaria. Que lograrían ser una pareja y justos vencerían al mundo entero. Pero si Sasuke terminaba golpeándolo… Lo seguiría intentando.
Sasuke vio como Naruto acercaba más y más su cara a la suya. Sintió ambas narices chocarse. Podía empujarlo y golpearlo, pero tenía tanta curiosidad de saber cómo sabría un beso de Naruto. Tenía ganas de besarlo, de abrazarlo, pero también miedo de empeorar las cosas. Todo debía acabar…
Un beso…
Se dijo. Aunque sea deseaba mantener un beso en su recuerdo.
Ambos labios finalmente se unieron. Y de un beso casto como lo llego a planificar Naruto, se convirtió en un beso de lengua, cuando sintió la cavidad bucal de Sasuke abierta. Y cuando metió su lengua, la lengua de Sasuke despertar y meterse a su boca.
“! Atrevido!”
Dijo mentalmente el rubio al descubrir a su serio amigo de infancia devorarlo de la misma forma con la que él lo devoraba.
“!Al diablo!”
Se dijo Sasuke abrazando a Naruto, que de inmediato también lo abrazaba y buscaba hacerle retroceder en dirección de la cama.
Parecía que ambos olvidaban un par de pequeños detalles: No estaban solos y esa era la casa de Uchiha Fugaku.
-Sasuke, Papa pregunta si no te llevarás algo de casa para prestarte la otra maleta- decía Itachi que subía las gradas.
La voz de su hermano fue suficiente para regresarlo a la realidad. No dudo en empujar a Naruto, pero este no parecía comprender que debía quitarse de encima y largarse. Aun lo abrazaba y esta vez incrementaba su fuera.
-¡Idiota!-Se quejó Sasuke lanzándolo con todas sus fuerzas lejos suyo, logrando que Naruto cayera al suelo. Mientras Sasuke se paraba y se mostraba todo agitado y con la cabellera algo desordenada.
Ante el estruendo y la voz de su hijo insultando al aire. Fugaku supuso lo que pasaba arriba. Sin dudarlo tomo su katana y fue a Decapitar al rubio. No era ni la primera pero si la última que ese rubio del demonio invadía su casa. Hoy acabaría con esa molesta plaga.
-Maldita peste voy a cortarte la cabeza!-Gritaba Fugaku tratando de entrar al cuerpo mientras Itachi lo atajaba y Sasuke seguía golpeando a Naruto para que se diera prisa y se fuera de su habitación.
Mientras Naruto se levantaba de mala gana y trataba de decirle algo a fugaku sobre sus intenciones. Pero a cada intento Sasuke volvía a golpearlo y empujarlo por la ventana.
Naruto se resignó comprendiendo la situación. Al estar colgando de la ventana y ante la mirada de Sasuke que lo miraba y dijo: Prepárate iré a verte. Yo no me doy provecido.
Fin del flash back
Sin darse cuenta abría sus ojos y descubría el sol de un nuevo día alumbrando el piso de su recamara. Busco su celular y lo pillo apagado. Lo prendió y al ver noto las 75 llamadas perdidas y los 23 mensajes de texto.
-¿Tiene un estudiante de medicina tanto tiempo libre?-cuestiono dudoso. Temeroso presiono la pantalla para ver alguno de esos mensajes.
“No creas que te puedes escapar. Gatito asustadizo ♥”
Sasuke se tensó al leer tal mensaje, si así estaba el primero como estarían los otros.
-Baka…-Dijo al aire, antes de levantarse y alistarse para ir a su trabajo. Aún faltaban dos días para el fin de semana. Solo debía ignorarlo y ya. Que iba a hacer el rubio. Venir a su departamento sin siquiera conocerlo.
Sasuke casi sitio que su corazón escapaba de su tórax al abrir la puerta y ver a Naruto allí parado mirándolo con supremacía
-Sabes qué. Con el Facebook no es difícil encontrar a una persona. Teme no deberías dejar tus datos tan a la ligera- concluyo Naruto empujando a Sasuke dentro del departamento para luego cerrar la puerta.
No es que Sasuke no tuviera nada que decir a Naruto, es solo que se hallaba en una lucha mental de ceder a sus pasiones y asesinara a su moral. Ó Asesinar a sus pasiones y mantener su dignidad intacta.
Naruto se sentó en una silla y lo contemplo. Después de lo ocurrido supuso que Sasuke estaba lleno de dudas y presión por parte de su familia. Siempre supo que era una persona cerrada por la crianza de sus padres.
-siéntate. Tenemos mucho de qué hablar- dijo Naruto y Sasuke giro a verle-
-Hablar, sí. Tenemos mucho de qué hablar- concluyo Sasuke.
Fin del cap.