"Dame un último abrazo
Dame un último beso..."
Después de la noticia de la demanda de Kris, todos se habian visto obligados a trabajar el doble para sacar adelante su primer concierto. Reestructurar lo ensayado por semanas y ajustarlo en una. Había sido la causa de que varios de ellos enfermaran y entre ellos, Lu Han. El estrés y cansancio habia pasado cuenta provocando ligeros mareos y dolores de cabeza frecuentes que no lo dejaban dormir, llevándolo a ingresar al hospital en varias ocasiones. Su salud empezaba a decaer y con ella, la esperanza de seguir con el sueño de toda su vida.
Con los viajes constantes y los conciertos agendados, poco tiempo estaba destinado para el descanso debido de cada uno y Se Hun había visto con el pasar de los meses, cómo su gran amor se apagaba poco a poco. El brillo caracacterístico en la mirada de su pequeño ciervo no existía más.
Fue hasta que en uno de los ensayos que Lu Han se desmayó y el corazón de Se Hun supo que algo andaba realmente mal. No volvió a verlo hasta que llegaron a la ciudad natal de Lu Han para realizar los ensayos correspondientes al concierto del 20 de septiembre.
"Dame un último beso
Dame un último abrazo..."
A pesar de no haberlo visto las últimas dos semanas, la condición de su pequeño ciervo no había mejorado. Lo veía más delgado, más pálido, su pómulo izquierdo estaba un poco hinchado y sus ojos lagrimeaban sin poder detenerlos. Sin embargo, seguía sonriendo y haciendo bromas, intentando tranquilizar a todos mostrando su buen humor pero él lo conocía demasiado bien para creerse su actuación.
Ese día no logró hablar en privado con él. Lu Han se retiró tan pronto terminó el concierto y con él, las últimas pizcas de esperanza de tenerlo entre sus brazos y decirle lo mucho que lo había extrañado, de lo preocupado que estaba por su salud y sobre todo de cuánto lo amaba. Lu Han era su todo...
"No quiero que te vayas -por favor-
Sólo te necesito a ti..."
***
Faltaba poco para que el concierto concluyera. Cada uno de los miembros estaba agotado, pero compartir ese escenario que les permitia hacer lo que amaban, borraba todo rastro de cansancio.
Para LuHan, el concierto de Beijing significaba más de lo que los miembros pudieran imaginar. Tan era así, que no pudo evitar que una lagrima furtiva se deslizara de sus preciosos y cansados ojos, limpiandola rapidamente para intentar no preocupar a sus fans y compañeros de grupo.
Sabia que de no llegar a un acuerdo con su agencia esa seria su última presentación como miembro de EXO. Rogaba por que aceptaran dejarlo descansar por mas tiempo, al menos hasta que estuviera mejor. Lay, Chen, Xiumin y Tao estaban al tanto de la situación y realmente no quería dejar a sus compañeros y amigos y sobre todo no quería dejarlo a él. Al hombre que en todo ese tiempo le daba las fuerzas necesarias para seguir con el sueño que compartían. Le dolía tanto no poder correr a abrazarlo y decirle que lo amaba, que pasara lo que pasara él siempre lo amaría, nunca debía dudarlo. Pero no podía acercarse, sabía que se derrumbaría y lastimaría a Se Hun. Por eso lo había estado evitando.
Esa noche recibiría la respuesta de la agencia que había esperado por dos semanas. Esa noche, se decidiría todo.
"No siento ningun miedo, ni dolor
No existe el miedo..."
***
Veinte minutos después, las luces se apagaron poco a poco, el concierto habia terminado. Mientras todos se dirigian a los camerinos, LuHan se encaminó con un poco de dificultad hacia los baños. Sacó su celular y marcó el número de su manager. Esperó pacientemente hasta que le contestó. La voz de su hyung le hizo saber la respuesta sin siquiera formular la pregunta. La decisión estaba tomada...
Se limpió las lágrimas que bajaban por sus mejillas y se dispuso a caminar al camerino. La noticia que iba a darles a sus compañeros de EXO-K y a confirmarles a los de EXO-M no iba a aplazarla más.
***
"Mirame a los ojos
Puedes ver el cielo..."
-Ellos ya lo sabían y yo me enteré hasta el último momento ¿Por qué no confiaste en mí? - Las manos de Se Hun se apretaron en puño. El coraje, el miedo y la impotencia lo estaban matando.
-No quiería preocuparte- La voz de Lu Han era un susurro. - Nada era seguro, no creí que las cosas tomaran el camino difícil. Yo... -Se Hun lo interrumpió.
-Se supone que somos una pareja -La voz de Se Hun comenzaba a quebrarse- No me importa que no puedamos gritarlo al mundo, ni siquiera que ante ellos deba fingir que lo que siento por tí es admiración. -Se Hun se acercó hasta la pared en la que el pelinegro estaba recargado. Quedó frente a el mirándolo a los ojos -Las parejas se tienen confianza y decidiste cargar con todo tú solo. -Sus ojos se llenaron de lágrimas - ¿Querías hacerte el fuerte hasta el último momento? ¿Dejarme sin decirme adiós? Porque no te habría perdonado...
"Dejame mostrarte lo qué te estás perdiendo,
Yo soy... yo soy tu paraiso"
Los brazos de LuHan treparon al cuello del alto. Lo abrazó con todas sus fuerzas, cerró sus ojos para evitar que sus lágrimas bajaran y marcaran ese momento como un adiós. Se aferró a él como si temiera que desapareciera cuando abriera los ojos. Quería imaginar que todo era un mal sueño. Se Hun permaneció inmóvil por unos minutos, respirando el aroma de su amor, grabandolo en su memoria antes de devolverle el abrazo con la misma intensidad.
-Perdóname -Lu Han había dejado de contener las lágrimas. Lloraba sin control. Los espasmos de su cuerpo eran cada vez más notorios - Quise evitar que sufrieras y al final no lo conseguí. Te amo SeHun...
"Te amo, te amo, te amo, te amo"
-Entonces no te vayas -Dijo entre sollozos el alto - Entonces no me dejes... -Hundió su cabeza entre el hueco del cuello del pelinegro - Podemos encontrar una solución juntos...
"Soy un milagro, soy un milagro"
-Te amo...jamás lo dudes -Los brazos del pelinegro comenzaron a soltarlo poco a poco y Se Hun supo que no habría marcha atrás. Lu Han ya había decidido. -Pero no puedo más... siento no poder cumplir mi promesa y quedarme hasta el final...
-¿No puedes quedarte por mí? -Se Hun preguntó con la falsa esperanza de escuchar un sí de la boca de su amante.
-Tú eres la razón de que aún siga aquí -Contestó el pelinegró en un sollozo ahogado.
"Hare realidad todo lo que deseas"
-Yo me quedaría si tu me lo pidieras, me hiría contigo si tu quisieras - Se Hun sabía que estaba siendo egoista al pedirle que se quede un poco más pero no quería perderlo y se sentía culpable por no haber hecho nada para protegerlo, por no querer darse cuenta de que Lu Han lo necesitaba.
-No quiero que lo hagas -Ambos se separaron lo suficiente para poder mirarse a los ojos. Unos ojos llenos de dolor y desesperación -No me perdonaría arrebatarte por lo que has luchado por tanto tiempo -Lu Han limpió las mejillas del rubio -No quiero que lo veas como un adiós. Sólo es una separación momentánea -Confiemos en que las cosas pueden cambiar. Quiero que cuando nos volvamos a ver- Lu Han volvió a limpiar ahora con besos las lágrimas que seguían bajando por las mejillas del rubio -Me encuentres más como yo y no en lo que me he convertido.
"Crearé milagros para ti"
-¿Y si las cosas no cambian? ¿Y si no puedo volver a verte? Sabes que me mientes para tranquilizarme -Se Hun no podía contenerse más. -Te amo Lu Han... Desde la primera vez que te ví supe que eras mi todo, no quiero una vida sin tí . No sé como ser feliz si tu no estás conmigo.- Tomó entre sus palmas la pequeña cara de Lu Han y unió sus labios. Lo besó desesperadamente. El sabor salado se combinaba con el anhelo de retenerlo por más tiempo y el dolor punzante de estar a nada de dejarlo ir.
-Prométeme que no harás tonterías -Lu Han lo beso castamente -Continuarás con nuestro sueño, lo protegerás y serás feliz. - Lo volvió a besar - Si después decides que no es suficiente, puedes venir a mí y dejaré todo para estar contigo -Lo besó una vez más -Y para ese momento espero volver a ser digno de ti.
"Haré todo lo que tú quieras"
-Nunca has dejado de serlo -Pegó su frente a la del pelinegro - Intentaré hacer lo que me pides pero no te prometo nada... Recuperate rápido y se feliz también... No te olvidaré... si no es mucho pedir...tú tampoco me olvides...
-Te amo, Se Hun -Lu Han comenzaba a llorar nuevamente.
-También te amo Lu Han -Se Hun volvió a unir sus labios con los del amor de su vida. Delineó, saboreó y grabó ese último beso en su memoria y en su corazón. Eso era el adiós.