Entre las montañas de Dream Forest, estaba situada una cueva donde vivía un clan de vampiros. El líder de este se llamaba Jin, aparentaba aspecto joven, para los años que tenía, con un rostro de un muñeco de porcelana, castaño y figura esbelta. Desde afuera de la cueva estaba observando el anochecer, sumergido en sus pensamientos hasta que fue interrumpido por una voz:
-Jin, ¿para qué nos has llamado?-. La criatura que dijo esto, era de aspecto joven, pelo platino, figura esbelta, sonrisa radiante y mirada pícara, llamado Jimin, quien venía acompañado de otros dos vampiros con apariencia juvenil. Uno alto, peli naranja, delgado, con dentadura perfecta ya que se encontraba sonriente, de nombre J-Hope. El otro con rostro bello y sensual, mordiéndose el labio inferior de manera sexy, con el pelo rubio un poco despeinado, alto y delgado llamado V.
-Os llamo para deciros que es la hora de que vayáis a por suministros. Es hora de cenar-.Dijo Jin con una maléfica sonrisa pero radiante. Los tres asintieron sonriendo y se fueron a llamar a otros vampiros, dejando a Jin otra vez sumergido en sus pensamientos.
Cuando las criaturas iban corriendo como haz de luces, sobresaltando el color rojizo de sus ojos, se pararon en seco haciendo una extraña formación por los altos de los pinos, mirando a unos carruajes que venían por un caminito hacia su poblado, pero sobre todo a los humanos que iban en ellos o andando a sus alrededores.
Todos los vampiros miraron a V, a espera que diera sus órdenes para atacar, ya que era él quien se encargaba de las salidas cunado Jin no iba. Miraba atento a cada figura humana, oliendo ese preciado aroma que le estaba volviendo loco, sangre, decidido alzó su mano y así daba comienzo su terrible ataque.
En un segundo los vampiros saltaron y corrieron a por los humanos, llevándolos consigo cada uno de ellos, les mordían, los tiraban al suelo, otros les hacían suplicar por sus vidas, sólo se oían gritos de desesperación, dolor, lloros, nombres de algunos humanos, toda esta escena la observaba V aún arriba de un pino , atento a cada uno de los movimientos que hacían los suyos, alzó de nuevo su mano y el resto de su grupo sacó unos frasquitos de cristal donde se iba acumulando sangre procedente de sus bocas por las mordeduras que habían dado a cada humano.
V bajó y mientras caminaba veía cadáveres a sus alrededores, como la sangre teñía la arena del caminito de color carmesí, vampiros con ojos de lujuria a espera de poder hacer algo más a los cuerpos de los mortales que sólo morderles. Llegó hasta un grupo de criaturas mortales quienes lloraban asustados y suplicando por la salvación de sus vidas, V giró su cabeza en dirección a sus compañeros y les dijo con tono pasivo:
-Podéis hacer lo que queráis con ellos, ya no sirven y no podemos dejarlos con vida.
-¿Enserio?, ¿sin límites?-. Dijo J-Hope con tono de sorpresa ya que V de normal no era tan sanguinario.
-Sí, sin límites, os dejo hacer lo que queráis-.Contestó V con el mismo tono de indiferencia. Cuando se giró para irse de allí, vio una triste escena de una pareja de humanos pero atento a lo que se decían ya que su gran capacidad auditiva y visual estaba bien desarrollada.
-No te preocupes, amor, este puede ser nuestro final de nuestras vidas pero no el de nuestro amor, porque yo siempre te he amado y te amaré, aunque en el más allá no estemos juntos lo seguiré haciendo, te amo-.Esta triste despedida la dijo un joven apoyado en una rueda de un carruaje, con una chica sentada a su lado, llorando mientras le tocaba la cara y ella dijo:-amor mío, nuestras vidas jamás se separarán ya que nos prometimos amor eterno y estar siempre el uno al lado del otro, tú tendrás siempre mi corazón, te amo-. Se besaron. Pero fueron interrumpidos por unos vampiros que les atacaron haciéndolos separarse y alejándolos mientras ellos lloraban. Al observar esto para V fue como verse en esa situación años atrás, pero giró su cabeza en modo de negación y pensó<<eso ya pasó, jurarse amor eterno, ja, si eso nunca puede ocurrir>>.Aunque V dijo estas palabras pudo notar metafóricamente como un pinchazo en su corazón. Se giró y volvió su camino hacia donde iba que era por los alrededores de ese sitio.
Saltando de rama en rama, observó el rubio un destello que le llamó la atención, asique se dirigió hacia el lugar de donde procedía. Cuando se acercó lo suficiente, oculto por las ramas de los pinos, pudo observar que el destello provenía de un objeto, el cual era sostenido por un joven muchacho sentado y apoyado en un pino, quien para V le pareció hermoso. Éste era de cabello moreno con flequillo, piel blanquecina, el rostro serio con unos ojos oscuros que se hacían aún más oscuros ya que el muchacho parecía estar recordando algo profundo, su cuerpo era delgado pero dejando notar una fuerte anatomía, esto se deducía por el ajustado de sus ropas oscuras, una camiseta larga y nos pantalones con un cinturón de cuero donde V pudo deducir que portaba sus armas, ahora en el suelo tapadas por una capa de color azul oscuro. Mientras lo observaba V se quedaba hipnotizado sintiendo la necesidad de saber todo sobre él, cosa muy extraña para el vampiro ya que de normal se preocupaba de sí mismo y no por los demás. Quiso acercarse más pero no pudo debido a que escuchó pisadas que se dirigían hacia donde se encontraba su clan, por lo que tenía que irse ya que tenía el deber y la responsabilidad que todos los suyos regresasen, a parte no le gustaba fallar en las misiones.
A esto le vino un pensamiento<<mierda>>una sonrisa disimulada<<ya nos conoceremos mi preciada criatura de ropas oscuras>>.
V se dirigió hacia el lugar donde había dejado a los suyos, al estar con ellos hizo una señal de retirada y cuando estuvieron lejos y seguros, pudo observar como llegaban un grupo de dirigentes en el lugar donde se había celebrado su banquete.