Miércoles 24 de marzo
Tuve un día tranquilo sin nada especial ni interesante que contar, me la pase en el colegio escuchando clases aburridas y que no me interesaban ni un poco, lo único bueno fue que pude ver a mi profesora favorita, mi querida Robin, hermosa y radiante como siempre (muy inteligente también), después de terminar las clases llegue a casa y me puse hacer algunas tareas atrasadas que tenía que presentar muy pronto y de las cuales no había avanzado nada, no soy un alumno ejemplar pero cumplo con las tareas y estudio lo necesario para los exámenes, no me esfuerzo demasiado, lo justo para no repetir el año.
Sin nada mas que contar iré a dormir.
Domingo 28 de marzo
Me encanta fumar, y la sensación que tengo cuando lo hago, me hace sentir tranquilo y relajado, es algo que hice de muy joven, no recuerdo exactamente desde cuando comencé o porque empecé hacerlo, pero es algo que no puedo dejar ahora y tampoco he tenido la intensión de hacerlo, el viejo nunca me dijo que no lo hiciera, nunca me lo prohibió o me grito por ello, no dijo nada cuando me vio fumando, supongo que no le importan estás cosas, después de todo él es una persona diferente a las demás…
Lunes 29 de marzo
Nuevo compañero de clases. Marimo. Mierdoso.
Hoy llegue temprano a clases como de costumbre, y me fui a mi asiento como todos los días, en clase mayormente me la paso siempre algo aburrido y pensando un muchas cosas, no tenia tan buenos amigos en mi clase, ya que Luffy, Nami y Usopp están en un grado menor al mío y los otros amigos que tengo van a otro colegio, así que tengo que esperar al recreo que es cuando puedo verlos, estaba pensando en todo esta cuestión cuando mi querida Robin entro al salón y pidió silencio, explico que tendríamos un compañero nuevo, pensé debe ser “el amigo que Luffy había mencionado”, le pidió entrar y pude verlo un chico de cabello verde ( muy raro), moreno, alto y musculoso, tenía una cara muy seria, no sonreía, se presentó diciendo solo su nombre y vino a sentarse en la carpeta a lado mía, tenía toda la pinta de ser amigo de Luffy ( las personas mas raras que alguien podía encontrar), todo iba bien hasta ese momento hasta que se le ocurrió decir: “Tú cejas de remolino, ¿Conoces a Luffy?, en mi mente solo pude pensar “¿Cómo fue que me llamo?¿ Cejas de remolino?¿A mí?”, Y como no soy alguien a quien le justa ser insultado o llamado por cualquier nombre y menos por alguien a quien acaba de conocer, le respondí: ¿Cómo dijiste marimo mierdoso?, claro él tampoco era alguien que soportará insultos o provocaciones. Y comenzamos una pelea. Resultado: Fuera del salón durante toda la clase y sin recreo por una semana.
Creo que no podré llevarme bien con él como se lo había prometido a Luffy.
Aunque supongo que tendré días mas entretenidos.