Viernes 30 de abril
Último día de semana de clases y último día de mes también, estaba muy cansado y no tenia idea de porque, solo quería dormir desde que había llegado a casa, pero no puede porque tuve que ir a trabajar, así que no pude hacerlo.
Mañana sería la competencia para la cual estuve entrenando, pensaba que el Marimo sólo se quedaba a entrenamiento sólo por diversión, pero en realidad también tendría una competencia mañana en el mismo lugar que yo, todos dijeron que irían a vernos y apoyarnos, esperaba tener un bien resultado, no soportaría que el alga ganará y yo no.
¡Mierda, ahora solo quiero dormir!
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Narra Sanji
Mi participación había terminado hace unos minutos, ahora me encontraba siendo arrastrado por todos para llegar a ver la del Marimo, él ni siquiera había estado presente en la mía y ahora tenía que ir a verlo.
-Sanji, debemos apurarnos- decía Nami mientras jalaba de mi mano.
-¡Rápido, Rápido!-Exclamaban Luffy y Usopp a la vez.
Cuando llegamos ya se encontraba listo para la pelea.
Wow. Pensé cuando lo vi sin camiseta.
Wow. Cuando vi la cicatriz que tenía.
Wow. Cuando lo vi combatir
Wow. Cuando ganó.
-¡Sabía que Zoro era genial, pero no tanto!, ¿Verdad, Sanji?-exclamaba nuestro pequeño amigo Chopper.
-Sí, es muy genial- decía mientras asentía.
-Después de todo su padre es el mejor espadachín de este momento.
Luffy seguía gritando y gritando que ese era su amigo.
Nami se encontraba cobrando algunas apuestas que había echo
-Nadie se mueve ni se va sin pagarme-amenazaba.
Yo solo podía seguir mirando.
Sábado 1 de mayo
Gané la carrera de atletismo, sin mucho esfuerzo la verdad, me felicitaron y me dieron la medalla del primer lugar, luego todos me llevaron a ver el combate del Marimo, justo estaba por comenzar cuando llegamos al lugar que habían asignado para el combate, el kendo nunca me había llamado mucho la atención, pero ver al alga me había echo ver al kendo de forma diferente, su mirada había cambiado a una agresiva que debía atemorizar a su rival sin duda, y luego estaba él hecho que estaba sin camiseta, con el torso desnudo ( eso estaba permitido en la reglas), pude ver la gran cicatriz que tenia, era muy grande y gruesa, ¿Cómo se la pudo hacer?, pensé. Quería saber la razón, cuando tuviera oportunidad se lo preguntaría, y como lo suponía ganó todos los combate, al final mucho chicos se le acercaron para hacerle saber que había lucido genial, y tenían toda la razón, era otra face de este que lo hacía ver imponente, poderoso y porque no decir …. Ardiente.
Luego de la competencia salimos a festejar un poco, la pase bien también. Y mire mucho a Zoro.
Antes de irme me dijo: “Tú también estuviste genial en la carrera”
¿Cuándo me había visto?, ¿no había estado preparándose? , solo se que eso me hizo sonreír.
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Narra Sanji
-Mocoso, ve a ordenar el sótano ahora mismo, no vayas a tirar nada porque no respondo a lo que te pueda suceder, solo limpia y ordena- ordeno el viejo
-¿Por qué tengo hacerlo?, puedes hacerlo tú-respondí.
Pude sentir un gran golpe de una patada en mi cabeza. Si que dolió.
-¡Eso dolió!, ¡no tenías que hacerlo!, ¡Ya sabias que lo iba hacer de todos modos!
-Pensé que se te había olvidado, olvidado que tienes que ayudarme en esta casa. Porque no se va limpiar. Ahora ve rápido.
-Maldito viejo-susurre con la esperanza de que no pudiera escucharme.
- Sigues hablando Sanji…-se preparaba para tirarme otra de sus poderosas patadas.
Pero pude escapar. Sin tener ningún hueso roto.
-Por eso digo que es un Viejo Zorro.
Primero un mal momento con el libro y ahora pasarme el tiempo limpiando todo sótano.
Así estábamos yo y mi fantástica suerte.
Domingo 2 de mayo
Empecé a leer un libro de cocina, pero la verdad no era lo que esperaba, ya sabia muchas de las técnicas de cocina y recetas que enseñaban en el libro, para colmo habia gastado un buen dinero comprándolo, quería mi dinero de vuelta, si no fuera porque una linda señorita me lo vendió, hubiera ido a tirarles el libro por la cabeza.
El viejo me mando a ordenar el sótano, estaba lleno de cosas antigua y cubiertas de polvo, me dijo que no tirará nada, solo que limpiará y ordenara, encontré algunas fotografías de él, podía ver que había sido uno un joven muy fuerte, bueno seguía siendo fuerte, lo sabia porque debes en cuando recibía alguna patada. Todas estos objetos viejos debían ser muy importantes para él, aunque para mi fueran basura inservible, si me escuchaba diciendo eso seguramente me golpearía, por lo que no había dicho nada después de terminar de limpiar.
Luego de terminar de limpiar, me di un super baño relajante, fue muy efectivo.
Todo por hoy.
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