El tiempo marcho, lento perezoso y luego Kiryuu Itachi celebraba su tercer cumpleaños en esta nueva realidad. Podía comer solido (aunque su cuerpo aun necesitaba de la leche) podía caminar por su cuenta, a pesar de que sus pasos eran inestables y se cansaba mucho.
Incluso si con tres años de edad tenía cierta ilusión de independencia él sabía que aún le faltaba un muy largo camino para regresar a ser el de antes.
Si es que podía.
—Feliz cumpleaños Itachi…
La voz de su madre saco al pequeño Itachi de sus pensamientos. Oscuros ojos negros se enfocaron en los claros de la mujer.
A lo largo de los años se había acostumbrado y acepto que ahora tenía nuevos padres, que su apellido era diferente, y si bien en su mente aun le era fiel a su primera madre, debía aceptar que esta mujer se había ganado su respeto y el derecho de llamarla madre.
Lo mismo pasa con su nuevo padre.
Kaguya le sonrió a su peculiar pero adorado hijo, ella estaba feliz, había recibido una emocionante noticia hace solo unas horas y en vista de que su esposo aún no estaba en casa, decidió que su adorable Itachi sería el primero en recibir las buenas noticias.
—Tengo algo bueno que decirte Itachi…—tomando a su bebé lo puso en su regazo mientras ella se sentaba en el sofá, no pudo evitar sonreír ante el puchero que le fue dado, si no lo conociera mejor diría que su hijo estaba avergonzado de ser tratado como un bebé, pero eso era imposible.
¿Cierto?
Levantando al niño para que quedara frente a frente ella sonrió, ojos claros brillando de alegría.
—¡Serás un hermano mayor Itachi! Tendremos otro miembro en la familia…—en su alegría abrazo al bebé fuerte en su pecho. Y no se dio cuenta de la clara exprecion de asombro que el niño de tres años hacía.
Un hermano mayor…
¿Sería hermano mayo?
¿Sasuke…?
Sus pequeñas manos se aferrando con fuerza a la ropa de su madre, esta noticia…no le era del todo muy agradable.
¿Sería Sasuke el que nacería?
¿Significaba que había muerto también?
Él era demasiado inteligente para su propio bien y no podía estar del todo feliz, si era Sasuke el que nacería, significaba que había muerto muy joven…justo como él…
El cerró los ojos, luchando contra las lágrimas que amenazaban con salir.
Odiaba esta debilidad que venía de ser un bebé aun…
Sasuke…
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Pues…resulta que no tendría un hermano menor, sino hermanos y vaya que eso si fue una sorpresa, tal parece que quizás Sasuke no estaría con él en esta ocasión…
Probablemente.
Lo que le intrigaba sin embargo era la mirada de preocupación de sus padres, se había dado cuenta, como ellos no parecían del todo felices con la noticia de los gemelos. No sabía mucho del tema pero sabía lo suficiente que tener dos bebés al mismo tiempo es más duro que solo uno pero
¿Ameritaba eso esa incomodidad que miraba en sus padres cada vez que el embarazo se hacía más notable con los meses?
Era inquietante.
Y a sus tres años lo que él podía hacer era absolutamente nada.
Así que no tuvo más opción que ser solo un pasivo observador, no le quedaba de otra, pero él descubriría todo en cuanto tuviera oportunidad. En algún momento en el futuro lo haría suponía.
Y ahora nueve meses habían pasado e Itachi estaba junto a su padre y el “Tio Yagari” en la sala de espera del hospital con su madre en una de las habitaciones.
Había estado en una situación similar antes…en su otra vida.
Le habría gustado resistir pero su frágil cuerpo exigía mucho sueño de su parte, por lo que antes de darse cuenta él ya se había dormido en los brazos de su padre ignorante del momento en que sus hermanos menores nacieron.
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Ellos son…tan similares…
Fue el primer pensamiento que tuvo cuando vio a sus hermanos.
Dos pequeños paquetes (ni uno de ellos Sasuke) rosados y sumamente frágiles. Y a diferencia de su propio cabello negro, ellos tenían una mata clara de tono blanco grisáceo. Un tono que le recordaba mucho al del copia Nim Hakate Kakashi.
Ellos aún no había abierto los ojos, algo normal en los bebés por lo que no sabía cuál era el color que tendrían pero algo le decían que no serían negros como los suyos o ámbar como los de su madre.
¿Quizás como los de su padre?
—¿Ya decidieron sus nombres?
La voz de Yagari se escuchó, llamando la atención de Itachi y al parecer de sus hermanos también porque estos comenzaron a moverse, el niño reencarnado vio con leve fascinación como los pequeños en su cuna, se agitaron hasta que sus pequeñas mano se juntaron y solo así se tranquilizaron volviendo a dormir.
Eso había sido…lindo.
—Kaguya quiere que el mayor se llame Zero y el menor Ichiru…
Yagari levanto una ceja— ¿Zero como…vacío?... —no parecía agradable para nombrar a tu hijo.
El patriarca Kiryuu negó con la cabeza— No, Zero como…inicio…un nuevo inicio…—porque ellos fueron los primeros gemelos entre los cazadores en nacer ambos vivos. Y era su esperanza que esto significara un inicio. La ruptura de una maldición que nunca debió haber existido.
—Parece rebuscado…—dando un bufido, Yagari miro a los gemelos junto con Itachi, él no era tan sentimental ni menos. Aun así suponía que en cierto grado entendía la razón de aquel nombre.
Itachi bostezo.
—Al parecer este pequeño quiere unirse a sus hermanos…
Tomando a su hijo, el mayor lo puso suavemente en la cuna con los gemelos, la diferencia de tamaño entre Itachi y los recién nacidos eran muy notoria pero a sus ojos era algo sumamente entrañable.
Itachi se dejó hacer, una vez más perdiendo la lucha contra la fragilidad de su cuerpo. Al ser depositado tan cerca, podía sentir el aroma de los bebés, leche y talco y algo más que sus sentidos aun no nombraban.
Cerrando los ojos dejándose llevar por le sueño casi se perdió la conversación de los adultos que aun hablaban.
—Por cierto ¿Itachi comenzara a entrenar a los seis años?
—Es probable, me gustaría que se mantuviera con una infancia más normal, pero supongo que no se podrá…
—Nuestra vida no es normal lo sabes…
—Lo se…
—No hay lamentaciones, estamos destinados a ser cazadores…no se puede evitar…
Y mientras la conversación continuaba, en su mente nublada de sueño Itachi se preguntó, si eran cazadores entonces…
¿Qué es lo que cazaban?
Instintivamente se acercó a uno de los bebes, pequeños brazos tratando de abarcar a los dos tanto como pudiera. Sasuke siempre seria su primer y querido hermano menor.
Pero ahora tenía a estos dos que cuidar.
Instintos fraternales, que en Itachi era muy grandes llenaron toda su adormilada mente. Cuidaría a estos dos…
Él los mantendría a salvo…
Protegería a Zero y a Ichiru…
A sus pequeños hermanos gemelos.