Historia perdida por Sasumine

-ya se acabo el juego, abre de una buena vez Kaiba!!!.

Golpeaba y pateaba la poderosa puerta sin conseguir ninguna respuesta.

-Kaiba!! Te denunciare por secuestro, niño rico, ya veras. Asi que abre ya!!!

Nada.

- Argh KAIBA!!!

Seguia tratando de abrirla.

Mientras tanto, Kaiba monitoreaba todas las acciones del rubio por medio de una pequeña cámara instalada en la habitación. Estaba sentado tras un enorme escritorio sin perderle de vista al monitor de plasma frente a él. Sus codos reposaban en la fina madera y sus dedos se entrelazaron dubitativamente.

“ese tonto de Wheeler. ¿Que acaso no se da por vencido?. Si cree que voy a ir hasta él para liberarlo esta perdiendo el tiempo .Lleva allí no mas de seis horas tratando de escapar por la puerta. Aunque, admiro su terquedad, ¿qué no se da cuenta que es imposible? ¿Cuánto tiempo mas resistirá?”

Mokuba entro repentinamente.

-Seto.

-Mokuba¡¡ -rapidamente minimizo la ventana donde veía al chico.

-los ingenieros ya tienen listo el nuevo software de duelo. Quieren que les des tu autorización para comenzar con las pruebas del sistema.

-muy bien. Yo mismo lo probare, pero antes debo acabar de revisar estos importantes documentos. Diles que mañana comenzara sin falta.

-bien.- iba a retirarse y justo antes de cruzar la puerta volvió a hablar-Seto, tal vez ya sepa la respuesta a lo que te voy a preguntar pero ¿no crees que ya es momento de tomarte unas vacaciones?. Has trabajado muy duro hermano.

-ya te lo dije Mokuba. Gracias a mi perseverancia y mis estrategias de negocios he conseguido tener la vida que tenemos. Si mi diccionario interno tuviera la palabra ‘vacaciones’ seria un fracasado mas como esa bola de patéticos a los que tu llamas amigos.

-bu..bueno al menos considéralo Seto. –salió del lugar.

 Estando solo nuevamente regresó su vista al monitor.

Joey estaba ahora sentado en el piso, cruzado de piernas. Quizas esta vez por fin sus fuerzas habían flaqueado.

“por fin ese tonto esta quieto. Realmente es un dolor de cabeza”

Lo contemplo cinco horas mas viendo que el chico buscaba algún objeto que le ayudara a salir de ahí, también pidió a gritos ayuda por las pequeñas ventanas e incluso trató de llamar por su teléfono móvil sin tener señal de red.

-Argh!!!-se revolvió los cabellos-tengo que avisarle a Mai que estoy aquiiiiiii!!!. KAIBA!!!

Volvió a impactar sus puños contra la puerta.

Al final se tiro en la comodidad de la cama y sin darse cuenta el cansancio lo venció.

“eso no es nada Wheeler, hare que cada vez que me veas te rindas a mis pies. No volverás a usar esa bocota insolente que tienes”

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Mai sabia que algo no andaba bien. Preocupada espero por un buen rato afuera de la entrada de su humilde hogar. Preguntaba a los vecinos si de casualidad habían visto a su esposo en algún lugar, ninguno le dijo algo que la alentara.

En espera de su primer hijo, no podía permitirse tener esa clase de alteraciones sin embargo, no podía evitar sentirlo.

Se fue a la cama a tratar de dormir y convencerse que todo estaría bien por la mañana, pero la angustia fue mas grande.

Se puso ropa casual y bien abrigada salió a buscarlo.

“él siempre me llama. Algo debió haberle pasado”

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El nuevo dia ya daba sus primeros rayos de vida. Joey se encontraba durmiendo plácidamente en aquella gran cama. Sus sueños eran ajenos a su entorno, no se percataba que unos ojos azules lo miraban insistentemente desde el umbral de la puerta

Justo el reloj marcaba las siente con diez cuando el ojimiel abrió los ojos y de un salto se incorporó. Con lo primero que sus ojos fueron a dar fue con la perfecta anatomía de Seto Kaiba.

-son las siete de la mañana Wheeler y tu todavía en la cama. Que vergüenza, si que eres perezoso.-dijo con los ojos cerrados.

-aaargh!! Tu si que eres desesperante Kaiba. Déjame salir de aquí, ahora mismo!!

-parece ser que no entendiste la primera vez que lo dije, y no me sorprende, debo hablar mas despacio para que lo puedas entender.

- ya basta Kaiba!!

-pues entiende esto. Tú eres ahora mi prisionero y aprenderás a sentarte y a ladrar cuando yo te lo ordene. ¿te quedó claro?, o tendre que volver a repetírtelo mas despacio.

Joey se paro encolerizado con la intención de estrellar su poderoso puño directo en la quijada del empresario, acto inútil ya que Kaiba lo detuvo sin esfuerzo.

Sus rostros estaban peligrosamente cerca uno del otro y el rubio ya no podía zafarse del fuerte agarre que el castaño tenia con su puño.

-sera divertido ver como destruyo ese espíritu insolente que tienes. Asi te daras cuenta que solo eres un perro sin dueño. Pero no tiene que ser asi –acerco mas su cuerpo al de él -pronto sere yo quien dirija tu correa.- dijo lo ultimo susurrando en su oído y con la otra mano toqueteo superficialmente el miembro del mas bajo. Joey se estremeció y dio un paso hacia atrás sonrojado, ya su puño había sido liberado.

-jajaja, deberías de ver tu rostro Weehler.

- ya fue suficiente Kaiba ¿quieres tu merecido? Anda vamos, por que no peleas!!

-solo lograrías hacerte daño tu mismo, además, no quiero que tu cuerpo tenga moretones.

-Kaiba!! ¿Qué estas diciendo?, ¿por que estas tan interesado en mi?. Yo no te caigo bien y la verdad es que tu tampoco me caes para nada.

-hasta que por fin estamos de acuerdo en algo; pero que no me agrades no significa que no me guste tu cuerpo y recuerda algo, tu te enamoraras de mi y con eso hare callar esa bocota que tienes.

-¡que?!!. pero, pensé que te gustaba Yugi.

-diras Atemu. Si utilizaras mas tu cerebro te darías cuenta que el faraón  ya no esta, que regreso a finalizar su cuento de hadas en el antiguo Egipto.

 -de verdad estas mal de la cabeza, ¿Qué te hace pensar que permitiré que me toques?.

- por que si no lo haces, mandare drenar tu mente a un mundo virtual tal y como Noah lo hizo para que yo pueda disfrutar de tu cuerpo sin impedimentos.

Joey se tensó, se había quedado sin habla. él lo sabia, Kaiba podía hacerlo si quisiera, sabia que el oji-azul era un maniático pero no sabia hasta que porcentaje.

-parece que vas entendiendo.-dijo lo ultimo retirándose a paso tranquilo del lugar-sera mejor que no pongas objeción a cualquier cosa que diga, Wheeler. Tu solo te metiste en esto, tenlo en mente.

-¿q…que?-se despabiló-oye!! ¡que quieres decir con eso?-se puso frente al mas alto impidiéndole el paso.

-ya sabía que eras lento Weelher. Recuerda que tu fuiste quien me dijo que nadie se interesaría en mi. Por esa bocota que tienes, cabeza dura, es que estas aquí. Pero no te preocupes, ya aprenderás.-volvió a intentar retirarse y nuevamente el rubio lo detuvo.

-¿ah si?!!, pues déjame decirte algo. Por mucho tiempo que me mantengas encerrado aquí nunca lograras que yo sienta algo por ti, mmm quizás desprecio, pero de eso a amor, ja. Creo que te tiraron de cabeza de chiquito.

-aunque asi fuera, será divertido ver como te resistes.- sonrió altanero con los ojos cerrados y a punto de cruzar la puerta….

-espera Kaiba!!!, te propongo algo!!.

Detuvo su andar

- te lo dije Weehler, nada de lo que hagas podrá cambiar tu destino.

-si cierras la boca podre explicarte de lo que hablo, esto podría beneficiarte.

Kaiba se limitó a escuchar.

-Quiero que me des la oportunidad de conseguir mi libertad sin peros. –lo señalo con el dedo índice- ¡te reto a un duelo de monstruos!.! Si yo gano me dejaras en libertad sin ninguna trampa, tu por tu lado y yo por el mio! ¿Entendido?!

-¿y que si yo gano?

-si tu ganas- bajo la mano y desvió la mirada- me quedare a tu lado y hare lo que me digas.

Que sorpresa, pero parecía que estaba desesperado, solo se le podía retar al poderoso CEO mediante un duelo de monstruos y había un porcentaje muy alto que este aceptara.

 Kaiba soltó una enorme carcajada y le contestó entre risas.

-perfecto!!. Esto será demasiado fácil jajaja.

-argh!! no te rias!!- alzo el puño y una venita palpitaba sobre su cien.

-muy bien Weelher. Empecemos con esto, tienes un duelo que perder y yo tu cuerpo que disfrutar. Es una lastima que seas un jugador amateur.

-me estas cansando Kaiba!!! Deja de insultarme!!  Comencemos ya!!.

-paciencia Weelher, hare que preparen la arena de duelo. La batalla será a medio día, asi que ve a desayunar primero jajaja.-esta vez salió con arrogancia.

-aaaaargh!! Como detesto a ese sujeto.!!!

“ Pero es mi única oportunidad de volver a ver a mi queridísima Mai, debo ganar.”

Un hombre de traje entro con un portafolio metálico.

-joven Joey, sea tan amable de escoger sus cartas para el duelo y preparar su estrategia.

-vaya. Gracias. Kaiba si que esta muy confiado. Le daré una paliza que nunca olvidara.

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La ultima persona a quien se le ocurrió recurrir fue el mejor amigo del rubio y rey de los juegos de cartas.

Yugi la recibió en su morada con toda cortesía. Trato de que el llanto de la rubia se calmara un poco, le ofreció algo de café y después de haber logrado que se tranquilizara por fin preguntó los detalles de su agonía.

-¿que?!!¿ Entonces Joey no ha regresado desde ayer?!!

-no sabia a quien mas recurrir. Ni siquiera supe en donde buscar.-seco sus lagrimas con el pañuelo nuevamente.

-umm, no te preocupes Mai. Lo encontrare a como de lugar.

-¿pero como?

-solo conozco a una sola persona con la tecnología tan avanzada como  para poder encontrar a una persona.

-¿a..a  si? Y  quien es esa persona?.

- Ire a ver a Kaiba.

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La arena de juego estaba preparada, los duelistas subían al estadio en posición.

-espero que estes preparado para la devastación que estas apunto de experimentar cachorro.

(8000 lp)

-a quien le dices cachorro!!!-gritó exaltado-mas vale que te prepares por que veremos quien pierde el pedigree!!!.

(8000 lp)

-es hora del duelo!!

-es hora del duelo!!!

-bien es mi turno Kaiba!!-miro sus cartas y las posibles estrategias-convoco al ‘guerrero pantera’ en  ataque y dos cartas boca abajo.!!

-vaya, parece que te pusiste serio, pero ni creas que solo tu determinación te ayudara. Despierta wheeler , no tienes lo que se necesita para ganar.

Coloco una carta de monstruo boca abajo y una de trampa.

- arrrgh, nada mas por que estoy aquí, si no….¡¡¡

En el siguiente turno el chico extrovertido tiro al ‘guerrero rocker’ y sacrificándolo, el ‘guerrero pantera’ pudo atacar, sin embargo, al revelar la carta boca abajo se dio cuenta que se trataba del ‘soldado gadget’ cuyos puntos de ataque eran iguales a los del guerrero de joey, por lo tanto, ninguno se vio afectado.

Esto solo frustro al rubio ya que había sacrificado un monstruo en vano.

-jaja- el castaño rio elegantemente.

En el turno del CEO sacrificó a su soldado y llamo al campo a ‘kaiser glider’ quien atacó al ojimiel eliminando al ‘guerrero pantera’.

-hay no!!

-Dime Weelher,¿ que parte de tu cuerpo es mas sensible?.

(8000 lp)

-acércate y mi puño te lo mostrara Kaiba!!

(7750 lp)

Jugó con la carta magica ‘entierro prematuro’ y regreso su guerrero pantera al campo aunque tuvo que sacrificar 800 puntos de vida. Después tiró un monstruo boca abajo y una carta de trampa boca abajo y finalizo su turno.

-jeje, haber que te parece esto niño rico.

-solo estoy perdiendo mi tiempo.

Kaiba invocó al ‘caballo de mar kaiser’ y atacó al ‘guerrero pantera’ con su ‘kaiser glider’.

-jeje caíste en mi trampa¡¡.

Activó ‘brazo escudo magico’ y el ‘caballo de mar kaiser’ fue quien recibió el impacto costándole 550 puntos a joey. Al menos había terminado con el monstruo del castaño.

-es un precio pequeño.

(6400 lp)

-no joey, lo pagaras caro.-se bufó

(8000 lp)

Era el turno de Joey.

-jeje, mira lo que tengo. Haber como digieres esto!!!!

Sacrifico a sus dos monstruos del campo y un hermoso ‘dragon negro de ojos rojos’ apareció en su lugar.

 -ataca!!

El ultimo monstruo de Seto desapareció y con el 150 puntos de vida.

-agh

(7850 lp)

-si!!, limpie tu campo Kaiba.

-jum, es  muy pronto para festejar Weelher y hablando de festejos, espero que no te importe que te penetre fuertemente cada noche. Si de algo estoy seguro, es que no te dejare sentar en un buen tiempo.

-agh,-su sonrrojo competía con un jitomate- ¿Por qué dices eso? Deja de soñar. Cuando te derrote solo tus sueños te quedaran.

-si es que me derrotas.

-agh. Dime kaiba, ¿Por qué te gustan los hombres?.

-te equivocas Weehler. No hay nada interesante en los hombres.

-¿entonces por que?. Yo soy un hombre, el espejo no me miente.

-son las personas las que llegan a interesarme. Quiero decir, que, gracias a la gran diversidad que existe en el mundo, solo cierto tipo de personas llegan a cautivar mi atención. Ya sea en su mente, su cuerpo, alma o las tres. De ti solo me interesa tu cuerpo.

-¿quieres decir que mi mente no vale nada?!!

-jum, tu cerebro por fin  comienza funcionar.

-escúchame bien engreído, las personas no somos muñecos de aparador que puedas obtener como fetiche. Somos seres con sentimientos y sueños, con espiritu. No solo tu has tenido una vida difícil.

-eso es por que no se esfuerzan. El destino tu te lo forjas.

-estas seguro, ¿Seth?.

Hizo que recordara su anterior vida y comparado con su vida actual, tenia sentido. La historia se repetía solo que en un toque moderno. Pero si la historia era un ciclo del pasado, entonces, ¿Qué pintaba Joey ahí? ¿Quién era en el pasado? ¿y por que ahora estaba en la línea de destino con Kabia?, ¿Cuándo fue que se cruzaron?

-dejate de tonterías, ese sujeto era otra persona. No tengo nada que ver con él.  Yo se muy bien quien soy; soy Seto Kaiba, dueño de una de las corporaciones mas poderosas del mundo y la persona que va a ganarse un perrito rubio.

- a si? ¿Qué pasaría si Atemu estuviera aquí?

No respondió, quizás de verdad le gustaba aquel rebelde rubio por que, si era cierto que el faraón le había llamado la atención, pero este chico era un caso especial. Tal vez ese rubio no era tan tonto como pensaba.

- Terminemos pronto con este duelo para recibir lo que justamente merezco, y me refiero a ti Weelher.

-¿ te había mencionado que eres desagradable?

-colocare un monstruo boca abajo y termino mi turno.

-vaya, con que el engreído tiene un limite.

-estas perdido Weelher, sin tu queridísimo amigo yugi que siempre esta dispuesto a protegerte, eres una presa fácil. No tienes estrategia ni técnica para ganar esto.

-Te demostrare que joey weelher no depende de nadie!! . Juego con ‘renace el monstruo’ para llamar de tu cementerio a mi campo a ‘kaiser glider’. Es hora de llorar!!

Kaiser glider ataco la carta boca abajo mandándola al cementerio y el dragon negro ataco directamente sus puntos arrebatándole 2400lp

-jeje, ¿a que te supo?

(6400lp)

- Wheeler Te aseguro que no reiras de nuevo.

(5450lp)

Kaiba colocó una carta de monstruo y finalizo su turno.

-eso es todo?. Bien, por que  tengo un juego preparado para ti. Convoco al ‘lagarto blindado’ en ataque. Y sabes lo que eso significa ¿no?-lo señalo con el dedo índice -estas acabado Kaiba. Ataquen!!

La carta boca abajo en el campo del castaño fue destruida por el ‘lagarto blindado’, después el ‘kaiser glider’ ataco directamente sus puntos de vida arrebatándole 2250 lp y por ultimo el dragon ataco también restándole 2400lp mas.

-aghhh!!- se cubrió los ojos por el impacto directo.- No puede ser, esto es un error.-miro incrédulo.

(800lp)

-asi se hace ¡¡¡ Kaaiba parece que mi cuerpo seguirá siendo virgen.

-eso crees?-sonrió de lado.

-claro que si- Joey se tenso por un momento

-Admito que no pensé que llegaras tan lejos Weelher, pero mas vale que te prepares por que es mi turno!!

-ja, pero solo mira tus puntos de vida y por si no lo has notado Kaiba, no tienes monstruos en el campo.

Kaiba tomó una carta de su mazo y en cuanto la miró comenzó a carcajearse

 -¿Qué es lo gracioso?

- lo mucho que nos vamos a divertir juntos jajaja. Quiero que gimas mi nombre Weelher.

Joey sudó.

-Jugare con esta carta!!-la puso en el juego- Polimerización!!!

-¡hay no!!!!

-Asi es, ya que tengo en mi mano dos ‘dragones blancos de ojos azules’ y mi carta de ‘versajo’ la cual me permite sustituir cualquier monstruo para fusionarlo, puedo convocar esto!!

El campo comenzó a brillar.

-Ven a mi ‘máximo dragon blanco oji azul’!!

-no pude ser!!!

-jajaja. Bien Weelher, debo admitir que nunca pensé que llegarías tan lejos cachorro, pero debo cobrar mi premio. Oji azul ataca a su ‘lagarto blindado’¡¡¡

Un triple ataque de cada una de las cabezas del dragon con ataque de 4500 ap y La carta fue destruida arrebatándole  3000 lp.

-aaaah, noo¡¡¡

(3400 lp)

-por que insistes en avergonzarte de esa manera Wheeler… solo tienes que recostarte en mi cama y dejar que yo te haga el resto.- sonrio altanero.

-oye, no fantasees conmigo, esto todavía no se acaba¡¡

“No puedo jactarme de mis cartas que tengo ahora, necesito una carta que lo derrote, no puedo dejar que Kaiba se burle de mi.”-tomó una carta de su mazo-“rayos,  ninguna carta útil contra su dragon de tres cabezas. Lo único que puedo hacer …..”

-cambio mis monstruos a defensa.

 -despierta Weelher y acepta tu destino a mi lado.

-no¡¡¡ , juega¡¡¡

Kaiba saco otra carta.

-bien, pongo un monstruo boca abajo y ahora despídete de tu querido ‘dragon negro de ojos rojos’¡¡¡¡

-nooooooo¡¡¡

Aunque sus puntos vitales no fueron afectados, su carta mas preciada fue eliminada.

-grrr.

-no te preocupes por ese tonto dragon. Realmente creo que se veria muy bien volando a lado de mis ojos azules.

-ojos rojos no necesita esa compañía, el es magnifico solo.¡¡¡¡-saco otra carta.-jeje, ya me canse de esperar, necesito un poco de acción.¡¡

Invocó al ‘gato copion’ y eso le permitió copiar los puntos de ataque y la defensa del ‘maximo dragon de ojos azules’

-oh si¡¡¡ ‘gato copion’ , elimina su carta boca abajo.

El castaño no perdió puntos pero si su monstruo en defensa.

-sigo a la cabeza del duelo¡¡¡

-no por mucho tiempo. ‘Dragon máximo ojiazul’, elimina a su ‘Kaiser glaider’.

Borro la carta.

- solo un turno Weelher.

- estamos iguales niño rico.¡¡¡

Sacó una carta.

-coloco una carta de trampa boca abajo y finalizo mi turno.

Sacó una carta también.

-perfecto. Weelher ¿sabes lo que mas me gusta de ti?

-si, ya me lo dijiste. Te gusta mi cuerpo.

-no.

-¿?

-Tu inocencia.

-agh, ¡no soy inocente¡¡¡

-aquí se acaba todo. Activo ‘control enemigo’. Esto permite que pueda controlar un monstruo de lado de tu campo y jugarlo a mi favor. Ahora tengo 2 monstruos con un ataque de 4500 cada uno…

-NO¡¡-el ojimiel estaba atónito.

-…Sin un monstruo del lado de tu campo significa que yo gané¡¡jajaja Es momento de tenerte en mi cama. Dragon¡¡ Acaba con todos sus puntos de vida¡¡¡

-NO PUEDE SER…¡¡¡¡¡

El impacto ilumino el estadio. Joey se cubrió el rostro para evitar ser deslumbrado y sus puntos de vida se habían reducido a zero.

 El duelo había terminado y con el la ultima oportunidad del ojimiel de ser libre.

Joey se puso a cuatro en el piso devastado mientras el empresario se acercaba a el lentamente.

-hare que preparen mi habitación para tu llegada a la mansión. Ahora si Weelher –se agacho hasta quedar a su altura y jalo bruscamente los dorados cabellos para hacer que lo viera a los ojos-ya eres un Kaiba.

Weelher arrugo el entrecejo sin replicar nada, fulminaba al castaño con aquella mirada cargada de impotencia y rencor, comenzó a  decir algo que no se pudo entender debido al demandante y fugaz beso que el mayor había obligado a dar. Lento en un principio pero ardiente al final.

El rubio se quejo en el beso, sin embargo, no lo aparto debido a su apuesta que el debía cumplir. 

Y se vieron nuevamente a los ojos una vez hubo terminado el acto.

-dímelo weelher. ¿Quién es tu dueño?

Desvió la mirada y apretó el puño.

-yo no soy de nadie¡¡- le regreso la mirada en furia.

Kaiba se molestó, tomó una carta que estaba en el piso, se incorporo y le dio la espalda.

-no tienes alternativa Weelher. A partir de ahora es mejor que no ladres demasiado, eso significa ser prudente.

-agrr – se incorporo también- ponme atención engreído. Podrás mancillar mi cuerpo las veces que quieras pero nunca acabaras con mi espíritu ni mi determinación. Como lo dije, nunca lograras que alguien te quiera¡¡

El insultado lo escucho, cruzo los brazos y sonrió de lado.

-eso ya lo veremos cachorro. Me llevare esta carta como símbolo de tu ‘determinación’. –la mostro y se alejo con seguridad

-¡que?, no, mi dragon de ojos rojos!!! espera¡¡¡-corrio hasta el- ¿por que te lo llevas?

-si no quieres que lo rompa, debes ser un perro manso, entendiste?.

-agrr, y todavía sales con eso. Kaiba este es un lado que no conocía de ti.

-todavia te falta mucho por conocerme Weelher.-siguio avanzando.

-espera!!-le cortó el paso nuevamente- al menos dejame despedirme de Mai. Ella tiene derecho de saber lo que esta pasando.

-mi respuesta es sencilla. No.-siguio caminando

-kaiba por que?-le impidió el paso.

-quiero alejarte de esa  mujer. Tu perteneces a alguien mas.-lo tomo del brazo con brusquedad y lo pego a su cuerpo en un abrazo protector.-no te iras con nadie. Solo yo estare siempre para ti.

Pero joey se separo violentamente.

-estoy aquí porque me obligas.

-no, estas aquí porque eres un perdedor jajaja-se alejo dejándolo impotente.

 “ese infeliz”

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-¿Cómo que no se encuentra?.

-no ha llegado a la corporación. Avisó que no vendría hoy.

-pero tampoco esta en su domicilio ¿Dónde mas podría encontrarlo?. Por favor, es una emergencia.

-lo lamento. Tendra que esperar.

-mm…

Yugi regresó a la calle algo alterado. No solo su mejor amigo Joey estaba desaparecido sino Kaiba, su gran rival, también estaba en incognito.

-si tengo que esperar, entonces eso hare. No tengo otra opción.

Rápidamente regreso a esperarlo en la gran mansión, al menos Mokuba lo recibiría.

El horario había coincidido, justo daban las cuatro cuando Yugi llegó caminando a la gran mansión Kaiba y se encontró con el lujoso automóvil del poderoso CEO que llegaba en ese momento en las mas maravillosas de las casualidades.

No lo pensó dos veces, corrió hasta el auto antes de que cerraran las rejas.

-KAIBA!!!

El auto se detuvo.

El vidrió automático de la parte trasera se abrió dejando ver al empresario.

-Yugi!. Que extraño encontrarte aquí. ¿se te ofrece algo?.-preguntó autoritario.

-si, veras, necesito…-no terminó. Logró ver al rubio sentado a un lado del castaño.-..Joey!!!!

El mencionado se acercó a la ventana.

-Yugi!! Amigo!!.

-Pense que algo grave te había pasado. ¿Tienes idea de lo preocupada que esta Mai?. Me alegra saber que estas bien.

-Yugi, lo siento. No quería preocuparlos.

-Bueno, ya no importa. Volvamos con Mai.

Iba a explicar lo que pasaba pero Kaiba se le adelanto.

-Weelher no volverá con ustedes.

-¿Qué dices Kaiba?

Mostró la carta del dragon de ojos rojos sorprendiendo al oji violeta.

-Weelher se acaba de convertir en mi esclavo personal, Yugi Moto. Esta carta lo prueba, él perdió contra mi y ahora me pertenece.

-no!! Eso no es verdad!!!

Esta vez el rubio hablo.

-lo siento Yugi. Lo eché todo a perder. Y sabes que soy un hombre de palabra.

-no es justo!!! Kaiba, te reto por su libertad!!

Lo miro seriamente, ¿acaso bromeaba?. Tendrían su revancha pero no bajo esas condiciones.

-lo siento, no estoy interesado en este momento y será mejor que salgas de mi propiedad antes de que te trate mal, Yugi.- subió el vidrio de la ventana y el auto siguió adelante.

-espera!!-no logró detenerlo y la reja se cerró impidiéndole el paso-no te preocupes Joey!! Te salvare!!!

Dentro de la Mansión Kaiba la servidumbre saludó respetuosamente al dueño de ese gran imperio y cortésmente también con su invitado. Habia sido demasiada etiqueta, algo a lo que el ojimiel no estaba acostumbrado.

El castaño inmediatamente lo guio hasta su habitación. Sin poder explicarlo, estaba impaciente.

El nuevo inquilino estaba totalmente nervioso, sabia lo que pasaría a continuación.

Llegaron. Kaiba le ordeno que pasara y obedeció.

Estaba morado, su cuerpo temblaba, no podía imaginarse de lo que el castaño fuera capaz.

Kaiba se quito la blanca gabardina y la colgó dentro del armario, asi se quitó la playera dejando ver su bien formado pecho. Miró al rubio quien dio un paso atrás.

“¿pero que hice? Este malnacido me va a ….”

-Weelher! –lo saco de sus pensamientos-quitate la ropa.

Tragó saliva, sea lo que sea que vaya a pasar, seria mejor que pasara rápido. Hizo lo que le ordenaron y trato de relajarse.

El poseedor de aquellos penetrantes ojos azules lo miró de pies a cabeza y lo rodeo escaneando su cuerpo.

Las reacciones del rubio si que le causaban gracia al mayor.

-n..no me mires asi.- reprocho totalmente rojo.

-recuéstate en la cama.

Oh no, era el momento que estaba deseando no pasara nunca. Perderia su virginidad en manos de la persona que mas detestaba en el mundo.

“Yo y mi bocota”

Al principio Kaiba solo lo había hecho para burlarse, como siempre, del menor pero, al verlo vulnerable y desnudo en su cama su entrepierna comenzó a despertar en el muchas extrañas sensaciones que realmente no le desagradaban.

“De verdad, este tonto me gusta”

Podia engañar a todo el mundo menos a él mismo.

Joey cerro los ojos. No quería que eso pasara, pero al menos en su mente estaría a salvo mientras no viera nada.

-¿Qué debo hacer?, nunca lo he hecho con un hombre.

-tranquilo Weelher, lo único que tienes que hacer es obedecer y gemir para mi….solo eso. No tienes que hacer nada mas

Trago saliva.

Kaiba tampoco lo había hecho nunca, realmente el que resultaba ser virgen ahí era el.

Los dedos curiosos del empresario se deslizaron delicadamente por la pierna derecha del cautivo, quien se estremeció y apretó los labios. Era tersa, bastante suave, las yemas de sus dedos se deleitaban al contacto con aquella magnifica piel. Tocó las dos piernas cada una con extrema delicadeza sin perder ningún rincón.

Subió mas, hasta encontrarse con la entrepierna de su perrito. Sus dedos se deslizaron por ahí cual invidente

-ah…no..-no pudo evitar soltar un suspiro y abrir los ojos en el instante que arqueo un poco su espalda. Se mordió el labio inferior, ese egocéntrico duelista le estaba enseñando nuevas sensaciones.

Igual que con las piernas recorrió cada rincón, solo son sus yemas de los dedos, recorriendo sus testículos y toda su longitud sin masajear o hacer presión. Queria aprenderse cada detalle en el cuerpo de su rubio. Y al menor, eso le daba vergüenza, se sentía humillado, se sentía débil. Esperaba que Yugi en verdad lo rescatara de ese lobo.

Ahora sintió como Kaiba recorrió todo su pecho. Parecia que estaba hipnotizado con su cuerpo, solo lo acariciaba sin pudor alguno, aunque, extrañamente estaba muy callado, había pensado que el oji azul se estaría burlando de el en cada momento, pero no fue asi.

Y era verdad, el CEO estaba maravillado con ese cuerpo. Pellizco algo los pezones e hizo saltar al blondo al instante. Tenia el control.

Ahora fue el turno de su cuello, se relamió al llegar ahí. Cuantas ganas tenia de dejar miles de marcas en toda esa zona esta deseoso; acercó sus labios y tímidamente los rozó con su cuello.

Había cerrado los ojos para sentir con mas profundidad ese contacto, estaba imaginando que en el mundo solo existía él y la persona bajo de el, su mente estaba en un adictivo y magnifico lugar descriptible solo con una palabra: nirvana.

Nunca había sentido aquello, de hecho,  nunca imagino que siquiera existiera ese paraíso. Ni siquiera lo estaba poseyendo todavía y podía sentir aquel edén de placer. Aquel aroma que embriagaba sus sentidos , aquel contacto que enloquecía su cuerpo, aquella sensación eléctrica que recorría desde su cabeza hasta la punta de sus dedos. No podía esperar para hacerlo suyo. Todo en ese duelista de tercera le resultó magnifico.

Y mientras Seto se burlaba de la realidad y navegaba en ese viaje de inexplicable regodeo un manso rubio recordaba todos los momentos que había pasado desde que conoció al empresario.

Descubrio que no habían sido los mejores días de su vida. Todos esos insultos, toda esa humillación, realmente habían terminado delatando que aquel gamberro solo era su acosador. Estaba asqueado, sentía esas caricias como si ardieran en su piel. Kaiba nunca fue amable con el incluso después de las tantas veces que él, Yugi y sus amigos lo habían rescatado de la muerte. Y  nunca fue ni para agradecer de fingido.

Y a pesar de ser el chico bueno, estaba ahí, indefenso, en la cama de su peor pesadilla.

Sus frustrados pensamientos fueron interrumpidos por la invasión de los labios del castaño con los suyos. Primero había delineado sus labios con sus dedos y después lo besó, primero superficial y luego con mas pación. Asi todo lo que Joey podía hacer era aguantar ese extraño contacto que realmente le desagradaba mucho.

-Joey..-logro escuchar al CEO.- eres ardientemente lascivo….

Joey se tensó.

-…te amo.-perdido en aquel regocijante mundo de placer, el oji azul no se dio cuenta cuando lo dijo.

Sus amieladas orbes se abrieron de golpe. ¡¿acaso había escuchado bien?

Reacciono cuando su cerebro de duelista experto le había puesto en alerta roja su error. Rayos, ¿Qué había dicho?. Se separo un momento de los labios del rubio, guardo por esta vez esa llave a su paraíso y ambos se miraron incrédulos .

Y el silencio reino.

-o..olvidalo- se paro de él, se puso la playera y salió de la habitación. Al salir se recargo en la puerta.

“No puedo creerlo ¿Qué fue eso? “

Dentro de la habitación, joey se sentó en la cama para comenzar a vestirse.

“con que realmente era eso“-se puso un poco serio-“Kaiba me ama“

 Esa noche el castaño no durmió en su habitación dándole un suspiro al rubio, quizás había sido demasiada información.

Al siguiente dia realmente se sentía extraño despertar en una casa ajena. Recorrio el pasillo que lo había llevado hasta los aposentos del castaño y bajo por las lujosas escaleras.

-¡.ah?..Joey?!!. Pero que sorpresa. ¿Qué haces aquí?-saludó un alegre Mokuba.

-a hola pequeño mm..pues veras..

-Weelher se quedara a vivir con nosotros

Otra vez no lo había dejado terminar.

-argh…déjame hablar grosero!!

-dejalo que husmee por ahí, Mokuba. Todavía no le pongo la correa.

-ahg  no empieces.

Mokuba veía como discutían, sonrió de lado al darse cuenta del interés de su hermano para con Joey, parecían una pareja normal pero, algo lo inquietaba.

Mas tarde en la oficina de Kaiba, Mokuba había entrado a cuestionar a su hermano.

-Seto, ¿de verdad Joey va a vivir con nosotros?

-no seas ingenuo Mokuba. Es solo un juego. Lo tendré aquí por un mes para hacer que escarmiente y aprenda a no abrir la boca cuando no le ordenan ladrar.

- pero eso no esta bien. Seto, estas atentando con la libertad de una persona, eso es un crimen.

-Mokuba. Se lo que eso significa pero si no hago esto, seguirá faltándome al respeto. Alguien debe enseñarle el perro que es.

-¡¿pero un mes?.

-se pasara rápido, además tu fuiste quien dijo que tomara vacaciones ¿no?.

-si, pero…No me refería a esto.

-Bien, estas son mis vacaciones y quiero que las respetes, ¿entendido?.

-s..si.

-Ahora quiero que hagas algo. Entregale este disco a la ex esposa de Weelher.

-ex?

-muévete Mokuba.

+++++++++++++++++++

[Transmisión..]

-Mai, hola linda. Escucha, no podre estar contigo en un tiempo, quizás un mes pero es que ha pasado algo magnifico. Recuerdas al poderoso Kaiba, bien pues ese niño rico me ha ofrecido un buen trabajo en la corporación. ¿Qué tal? ¿verdad que es grandioso?!. Lo malo es que es de tiempo completo y por ahora debo trabajar como su sombra. No te preocupes. Esto solo beneficiara al bebe. Pronto ira a verte la mudanza. Tendremos una gran y bella casa. Recuerda linda, solo es por un tiempo. Te amo.

Finalizó la transmisión y Mai, quien la veía atenta, comenzó a llorar.

-Joey, no me importan los lujos. Solo me importas tu sfn…ven a casa…

+++++++++++++++++++++++++++++++++++++++

El rubio se paseaba por la mansión pensando miles de cosas relacionadas a su desafortunada situación.

No sospechaba que las cámaras lo vigilaran insistentemente.

“solo quiero avisarle a Mai, solo eso, ella no se debe estresar”

-Kaiba no me dejara ir…maldición- pego a la pared.

“solo quiero verla”

Repentinamente miro por la ventana, ahí, una pequeña puerta de barrotes oxidados daba directo a la calle.

“jeje, solo será por un par de horas…regresare”

Cuidando que nadie lo viera, saltó por la ventana con destreza y corrió hasta dicha puerta.

Estaba totalmente atrancada pero para su buena suerte desde ese angulo podía escalarla.

-jeje solo será un momento- se dijo ya estando fuera.

Cruzo la calle y cuatro casonas mas adelante su pesadilla volvió.

-¿quien te dio permiso de salir Weelher?.

-relájate noño rico, solo ire a aclarar las cosas con Mai, recuerda que esta esperando un hijo mio.

-solo el niño me interesa, pero como no nace aun, no tienes nada que hacer alla.

- no seas tan celoso, regresare idiota-siguio su andar.

El castaño se sintió avergonzado por haber expuesto sus celos tan abiertamente. Ahora que el rubio sabia que lo amaba, todas sus reacciones tenían justificación. Que mas daba, lo detuvo de una mano con violencia.

-tu haras lo que yo te diga¡¡ ¿recuerdas?. ¿O quieres que Valentine la pase mal?-amenazo.

Joey apretó los dientes.

-no te atreverías, déjala fuera de esto.

-entonces haz lo que te digo.

-tsk

Lo pensó por un momento viéndose en desventaja, se regreso a la mansión seguido de un alto castaño

-tu me secuestraste.

-y tu apostate tu libertad.

Y lo tendría prisionero de sus fantasías hasta que se hartara por completo. Deseaba hacerlo llorar hasta quedar satisfecho, pero mas que nada, quería regresar a ese paraíso que había experimentado ese dia que el rubio llegó.

+++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++

Cuatro días pasaron, durante ese transcurso el empresario solo se había dedicado a observar a su ‘huésped’ y todas sus acciones. Cada que lo hacia, una erótica fantasía cruzaba su mente. Aquello se había convertido en un vicio.

“

(Pensamiento de Kaiba)

-ah..Kaiba.

La penetración comenzó a profundizarse lentamente.

 Joey arqueo su espalda. Kaiba gustoso volvía a dejarle un chupetón en ese marfilado cuello.

-Joey…ah…-sintió todo su miembro dentro. Y su rostro se dirigió a enfrentar a los de su amante.

-yo también te amo Seto…-acaricio los cabellos húmedos del empresario y este ultimo lo beso con dulzura.

-ah…ah…ah…Seto!!!- comenzaron las embestidas

(Interrupción)

“

-Seto- interrumpió sus fantasías el pequeño Mokuba.

-¿ah?. ¿Qué? ¿Qué quieres Mokuba?

-¿puedo llevar a Joey a Kaibalandia?. Veo que se aburre mucho aquí.

Lo pensó, pero no por mucho tiempo.

-Muy bien , vayamos.

-¿de verdad?

-asi es Mokuba, no me vuelvas a preguntar.

-viva!! ¿y también iras?

-claro, no puedo permitir que a mi mascota la pasee otra persona.

-que bien!! Hace mucho que no salimos en familia!!- y tenia razón, su hermano rara vez salía a otro lugar que no fuera la corporación y sus derivados.

-andando, ve diciéndole a ese torpe de Joey Weelher.

-si hermano!!!- salió muy animado.

Al estar solo, su mente solo pensaba una sola cosa.

“en familia ehhh… Weelher y yo”

Nuevamente fantaseaba

Lo que no se imaginaba el poderoso CEO era que no irían solo los tres. Mokuba había invitado a los amigo de Joey quienes los esperaban en la entrada de Kaibalandia.

++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++

Las atracciones maravillaban a todos los visitantes de todas las edades con sus  luces destellantes, juegos mecánicos, la cantidad de gente alegre y la originalidad en tema del duelo de monstruos. Si algún día pensabas en divertirte con todos tus amigos en un ambiente sano, Kaibalandia era tu mejor opción.

 Joey y Mokuba caminaban alegremente hacia la entrada del sitio platicando amenamente sobre dicho lugar, casi ignoraban al dueño quien los seguía a una corta distancia sin despegar los ojos de ninguno de los dos muchachos.

-ahí están!! Vamos Joey!!- el pequeño niño corrió en dirección recta hasta llegar con Yugi y los demás chicos que ya los esperaban.

-¡¿Qué?, ¿esos idiotas?!!-se disgusto el ojiazul.

El rubio trato de imitar al pequeño Kaiba pero antes de poder dar tres pasos su “amo” lo sujetó  de la camisa.

-no tan rápido Wheeler, tu te quedas conmigo ¿entendido? ¿O acaso ya se te olvido que eres de mi propiedad?

-pero son mis amigos.

-no me importa.

-argh, ¡eres tan desesperante!- cruzo los brazos e hizo berrinche pero no tenia alternativa, era verdad lo que decía el castaño.

Caminaron lentamente hasta llegar a ellos. Todos se sorprendieron de la persona que acompañaba a su amigo.

¿Qué acaso no se llevaban mal? Al menos pensaron que algo raro estaba pasando, eso solo podía pasar en un apocalipsis. Yugi, por contrario, sabía perfectamente lo que ocurría y fulminó al mayor de los Kaiba con la mirada, esa actitud que tomaba el mayor la desaprobaba en un cien por ciento.

-Joey!!, hermano, ¡¿Cuánto tiempo sin verte?!-saludó un alegre Tristan deseando poder hacer contacto con su amigo que se había casado y había dejado la parranda atrás. Trató de saludarlo con un apretón de manos y un choque hombro a hombro pero al intentarlo un castaño le cortó el paso con su brazo interponiéndose entre ellos.

-¡¿oye, que te pasa Kaiba?!- preguntó enojado el moreno peinado en punta.

Habia sido algo involuntario pero realmente no quería que nadie lo tocara.

-solo que no me gustan ese tipo de contactos, con un simple ‘Hola’ es suficiente.

-¡¿Qué te pasa?, ¿Quién te crees?!-alzo el puño.-yo saludo a mis amigos como me de la gana.

-solo no lo hagas en mi presencia, perdedor.

-¡¿a quien le dices perdedor?!-quería lanzársele encima pero Tea y Yugi lo agarraron.

-cálmate Tristan!!.

-si, no vale la pena!!

-jum, su pandilla de patéticos solo me da risa.-se cruzo de brazos mientras se burlaba.

-no le hagan caso- hablo el rubio- recuerden que Kaiba no sabe lo que es tener amigos. –insulto el rubio tranquilizando al moreno que ya echaba chispas.

-tienes razón Joey, él no sabe como saludar a sus amigos por que no los tiene, que lastima me da - Tristan se estaba buscando una buena paliza.

-¿amigos? Ja. Yo no necesito algo tan estorboso como eso. No necesito a nadie.- antes ya habían escuchado su discurso de soledad y megalomanía, por lo que no se les hizo extraño, lo que si les extrañó fue la pregunta que soltó el rubio en su defensa.

-no hables de mas Kaiba ¿estas seguro que nadie?- el rubio tentó su suerte.

El oji azul lo miro arbitrariamente como indicándole que no hablara de mas, a lo que el ojimiel prefirió mejor cerrar la boca, quizás aun no sabia bien de lo que Seto Kaiba era capaz de hacer. Pero no le perdonaba insultar a sus amigos.

-oigan, no debemos pelear, hay que divertirnos,.-la chica castaña trató de refrescar el ambiente.

-es verdad, a eso hemos venido. ¡Vamos!.-Mokuba los motivó.

Tristan desistió de una pelea y comenzó a movilizarse junto con los otros dejando atrás a su amigo y al engreído propietario del parque.

-escucha Wheeler, no quiero que nadie te toque. Tu eres mio.- discretamente colocó su mano sobre la cintura del blondo y hablo sin mirarlo.-si te acercas a uno de ellos a mas de dos pasos, no te la vas a acabar.

-Kaiba, ¿Por qué me exiges tanto? Sabes que son mis amigos y ninguno tiene una intención mas allá conmigo. Además que sabes que obligatoriamente tengo que estar contigo.

-Solo  no me gusta verte hablar con otro hombre.- comenzó a caminar hacia los demás- quedas advertido.

Joey estaba sin poder creer su mala suerte. ¿Como se le pudo ocurrir apostar su libertad a manos de esa persona?, no era muy brillante después de todo.

-uff

“solo deseo que Mai este bien”- no tenia otra cosa en mente.

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Nunca en su vida se había subido a tales atracciones y eso que él había sido la persona que mando a construir ese lugar. Simplemente nunca había tenido tiempo de eso y ahora lo estaba haciendo únicamente para vigilar a su hermano y a su mascota.

¿Mascota?, no, era mucho mas que eso, era el hombre con el que deseaba permanecer toda su vida a su lado, compartir todas sus experiencias y hacerlo feliz. Sin embargo no quería admitirlo.

Miraba a su rubio esclavo, su risa, sus cabellos dorados movidos por el viento y su graciosa e infantil forma de ser, estaba hipnotizado, no podía creer que gracias al duelo de monstruos había adquirido algo mucho mejor que un titulo de campeón.

Suspiró, no pudo evitarlo, miro al rubio y volvió a fantasear.

Dibujo una pequeña sonrisa; se dio cuenta que aquel rubio era un chico obediente ya que no hablaba con sus amigos a mas de dos pasos de distancia de él y si trataban de acercársele, él discretamente retrocedía. Como disfrutaba de tener siempre el control.

Después de disfrutar varias atracciones, los jóvenes se habían metido a la casa de los espejos, y ahí, como laberinto tal cual es, todos se habían separado. Kaiba no perdía a su rubio de vista e iba detrás de él. El ambiente entre los dos era algo tenso, Joey pensaba que en algún momento lo iba a acorralar y le iba a arrebatar su virginidad en ese momento, se puso nervioso entonces inocentemente corrió hacia otra dirección para despistarlo y hacer que lo persiguiera.

- deja esa cara seria Kaiba. ¡A que no me atrapas!. jeje, - lo hizo a forma de juego.

-déjate de estupideces. ven acá.- no pensó que fuera en serio y vio como se alejaba de él.- ¡Joey!- ya no le respondió. Reaccionó lento y unos segundos mas tarde corrió tras él. –¡maldición!- ya que lo había perdido de vista.-¿a dónde se fue?.

Joey había salido del laberinto y se reía pícaramente por su travesura.

-jaja ese niño rico es muy lento. Bueno, al menos puedo descansar un poco de él-se quedaría ahí a esperarlo para no hacerlo enojar pero fue llamado por el oji-violeta que estaba tras uno de los juegos de niños y se movió de ahi.

-Yugi, ¿Qué sucede amigo?.-se acercó a su amigo.

-no lo comprendo Joey, ¿como pudiste apostar contra Kaiba?. Sabes  muy bien que él es uno de los mas fuertes.

-tu no entiendes Yugi –bajo la vista- primero, él me secuestró y segundo, yo le di a ese maldito esa oportunidad. Estaba desesperado y pensé que sería buena idea retarlo para que me dejara libre…… solo le di gusto- golpeo la pared de madera a un lado de él.

-Joey- su semblante era de absoluta preocupación.

-ahora ya nada puedo hacer. No creo poder ganarle. Esa es la única forma de recuperar mi libertad. Nunca pensé que lo diría pero, Kaiba es invencible contra mi y ahora mas; se llevo a mis ojos rojos.

-animo Joey. Hare lo que pueda para sacarte de ahí. Me escabullirle a la mansión para entrenarte en el juego y asi le puedas ganar.

-es una buena idea pero Yugi, eso es peligroso; si él llegase a descubrirte, no se que……..

-Wheeler!!! –los exaltó. El castaño los había visto.

Estaba totalmente furioso, lo primero que hizo fue llegar hasta ellos y darle un puñetazo al tricolor que lo mando al suelo.

-YUGI!! –no alcanzó a auxiliarlo, Kaiba lo tomó fuertemente del brazo y lo arrastro lejos del caído.

-¡oye, ¿Qué te pasa?, suéltame!!!!.

Simplemente estaba iracundo, sus celos eran muy peligrosos y él sin saberlo. Arrastro al rubio a una parte mas privada y le soltó una tremenda cachetada.

Joey se toco la parte dañada y lo miró indignado, justo iba a replicar cuando el castaño lo jaló de los dorados cabellos y acerco con violencia su rostro al suyo.

-¡no te atrevas a desafiarme Wheeler, sabes que no debes desobedecerme!.

-¡solo hablaba con él, ¡ahh Kaiba, me haces daño!

-¡!eres mio, mio!!. –volvió a golpearlo pero esta vez con el puño.

El impacto había hecho que el rubio callera también al suelo y se pegara en la cabeza, pronto un mechón dorado de cabello se había teñido de rojo.

Fue cuando el oji-azul reaccionó. Su cachorro ya no le respondía, había quedado inconsciente o quizás era algo peor….

-Joey!!

Comenzó a sentir miedo, mucho miedo. Se agacho hasta él y comenzó a llamarlo sin éxito. De inmediato llamó a una ambulancia y trató de reanimarlo pero todo fue en vano.

El escándalo llamó a muchos curiosos, los amigos del rubio se alistaron para ir al hospital en cuanto vieron como se llevaron a su amigo en la ambulancia.

Y mas atrás de la muchedumbre, algunos ojos conocidos se habían interesado por el incidente.

En el Hospital Yahama, sus nervios estaban destrozados, todos esperaban impacientes en la sala de espera.

-pobre Joey.- Tea se compadecía.

-¿pero que habrá pasado? Joey tiene la cabeza dura, asi que lo que le pasó debió haber sido algo muy fuerte-   Tristán comentó.

-hum…. –yugi creía saber quien había sido el autor del siniestro.

-Joey!!! Joey!!-

-MAI!!!

Había entrado con extrema preocupación.

-recibí una llamada anónima, ¿donde esta él?, ¿Cómo esta mi esposo?.

-Mai cálmate, no debes ponerte asi, recuerda tu estado.- la castaña acudió a su llegada.

-solo quiero verlo.

En ese instante, los pasos seguros y fuertes del CEO se escucharon acercarse a ellos e interrumpir la angustiosa reunión.

-Seto!!- su hermanito lo recibió.

-vámonos Mokuba, no debes estar con ellos.

-¡KAIBA espera! ¿Cómo esta Joey?.-preguntó en tono desafiante el tricolor.

-no tengo por que decirles, ustedes no…..

-¡por favor Kaiba! –la rubia esposa lo tomo suplicante entre su blanca gabardina.

-¿tu que estas haciendo aquí?, en especial tu no deberías estar aquí.

La rubia lloró, lo miró después a los ojos y se le quebró la voz.

-por favor Kaiba, déjame saberlo ¿por que no puedo? Es mi esposo.

No le respondió, miró a los presentes que estaban atentos y volvió a ver a la chica con lastima.

-él esta bien, solo fue un golpe en la cabeza. Ahora váyanse de aquí.

-de verdad?, quiero verlo, por favor.

-no!!, nadie puede, Ahora lárguense!!

-¡No nos iremos. Es nuestro amigo y tenemos derecho a verlo!.

-asi es!!

Siempre habían sido así, la terquedad de ese grupo siempre lo habían sacado de sus casillas y esa no era la excepción.

-entonces hare que los echen.

Nadie podía creerlo, ¿Qué es lo que deseaba ese egocéntrico?.

Entraron unos hombres vestidos de traje y con un físico robusto, bruscamente los apresaron entre sus fuertes brazos y los comenzaron a sacar.

-¡no puedo creerlo Kaiba, no tienes derecho!! No es justo. Joey es nuestro amigo y tu…..-un hombre lo arrastraba hasta la salida y Yugi se quejaba hasta que el castaño ya no lo escucho.

-¡Kaiba, por favor. Es mi esposo, por favor!.- también se la llevaron pero con mas delicadeza.

Kaiba apretaba los dientes; cada que la chica pronunciaba esa palabra “esposo”, se inundaba  de celos y su envidia comenzaba a manifestarse.

“jum, el único que tiene derecho a reclamar esa posición soy yo y nadie mas”- regreso con el rubio.

-Seto, ¿Por qué los trataste asi? Ellos tienen derecho.

-……………

-Seto!!

-espera aquí Mokuba y no vuelvas a juntarte con ellos. No volveré a repetirlo.

-pero…¿Por qué?

No entendía la actitud de su hermano,  sabia que a veces podía llegar a ser muy severo pero eso que acababa de hacer había sido muy egoísta. Nunca imagino ver una acción asi por parte de su queridísimo hermano mayor. Comenzaba a preocuparse.

Afuera del hospital, la seguridad había recibido la orden de no dejar pasar a ninguno de los protagonistas expulsados. Sintiéndose humillados, el grupo solo pudo esperar siendo vigilados insistentemente.

-¡arghh, ese Kaiba. ¿Cómo pudo sacarnos?!.

-¿pero por que no nos deja verlo?

-yo no se ustedes, pero esto esta muy raro. Quizas algo peor le pasó a Joey y no quiere que lo sepamos.

-TRISTAN!!!- todos lo reprimieron. Habia puesto los nervios de punta a la esposa del rubio quien comenzó a llorar.

-¡hay no, no ¡¡Tranquilízate Mai, solo era una broma!.- trato de apaciguar su comentario.

-¿Por qué?,…………. ¿Por qué no me deja verlo?.

Sintieron lastima por la joven madre, ella era la que mas tenia derecho a verlo y aquel egoísta se estaba comportando muy extraño. En fin, nada podían hacer.

-ten calma- hablo Yugi con voz tranquila -mañana de seguro lo podremos ver.-animó con una tenue sonrisa.

Eso quizás no era cierto y no llegaría a serlo nunca pero en verdad les había dado esperanzas.

-vaya, vaya. Quien lo diria, los amigos del joven Joey están vetados del Hospital, que desgracia.

-Pegasus!!!

-¿Qué haces aquí?.

-simple curiosidad mi estimado Yugi, solo, una visita sorpresa a mi gran ‘amigo’ Kaiba jaja.

 +++++++++++++++++++++++

Estaba en la habitación de su mascota. El rubio descasaba apaciblemente sobre la cama de hospital.

Seto cerro la puerta poniendo el pestillo y contemplo ese esbelto cuerpo.

Se sentía culpable, ¿como había sido capaz de hacer una cosa de esas?. Se había salido de control y su actitud lo había puesto en alerta amarilla. No haría otra cosa asi otra vez. Eso se lo podía jurar para el mismo. Había sido un alivio que solo se tratara de una fractura superficial.

Contemplándolo minuciosamente volvió a fantasear. Comenzó a excitarse e impulsivamente su mano bajo hasta su propia entre pierna y empezó a masajearla por sobre la ropa.

“ah, Wheeler”

Suspiraba, ya había despertado a su miembro. Se acercó hasta su chico de fantasías y sin dejar de masajearse comenzó a acariciar las piernas del rubio quien solo estaba cubierto por la bata de hospital.

Estaba entrando a su fantasía que poco a poco cobraba vida.

Subió la bata que cubría aquella entrepierna y, sin ningún otro estorbo, masajeo ahora el miembro dormido del rubio.

Deseaba verlo en acción, se quitó la gabardina blanca y el pantalón, tomo entre sus manos aquel ansioso pedazo de carne y se lo metió en la boca saboreándolo como un helado deliciosamente e inició el rítmico va y viene.

Poco a poco habia semi-despertado al miembro del chico, pero no del todo, arrebató por fin aquella estorbosa bata y se relamió un poco perdiéndose en sus fantasías. Subió hasta donde el bien formado y pálido pecho y comenzó a succionar y lamer ahora uno de los rosados pezones de su mascota mientras con la otra mano seguía masajeando el miembro del durmiente.

-ah…-se escuchó bajito.

Seto supo que lo estaba haciendo bien en cuanto lo escuchó; bajo saboreando todo el cuerpo de Wheeler hasta regresar a la parte baja, ahí, levantó un poco las caderas del blondo y escupió un poco en la virgen entrada, después metió lentamente uno de sus dedos, muy lentamente; al parecer, el rubio no lo sintió ya que no se movio ni hizo algún ruido, pero en cuanto metió el segundo y comenzó a moverlo, el chico si movio su cabeza y gimio bajito. Lo movio dentro hasta que por fin lo acostumbro.

No podía esperarse, sabia que no era el lugar ni el momento para hacerlo pero aun asi se subió en el chico, con una almohada subió sus caderas para un fácil acceso, subió la pierna derecha a su hombro y apunto su palpitante miembro contra la pequeña entrada preparada.

Poco a poco metió la punta de su glande haciendo que el rubio soltara un gemido de queja, pero no despertó. Quizas el shock que había sufrido impedía que reaccionara rápidamente.

Kaiba suspiraba y gemía procurando que nadie lo escuchara o despertara al blondo. Metió su miembro hasta lo mas hondo y sus testículos chocaron contra las nalgas del ojimiel.

-ummhh…-era mejor que en sus sueños, aquella estrechez era deliciosa.

Dio cinco envestidas lentas pero firmes y soltó suspiros al contacto, siguió mas y mas. No fue hasta la decima que Weelher abrió los ojos de golpe y presencio lo que estaba pasando.

-¿Qué?!!-se alarmó y comenzó a moverse violentamente. Trató de apartarlo con sus manos pero en esa posición le era imposible y peor que el castaño apreso sus muñecas.

Kaiba se dio cuenta en el momento del despertar del chico y apresuró las embestidas con mas fuerza.

-ahh…ah……no!!-grito ahogado por su liberación. Algunas lagrimas recorrían el rostro del ojimiel, vaya despertar.-ah…

-shhh- le tapo la boca- tranquilo Joey, tranquilo, tranquilo….-empujo con mas fuerza.

La escena era un placer, simplemente tentadora. Joey era sometido frenéticamente por el empresario mientras este gemia sobre su oído.

-shh..no grites…- sentencio y libero su boca.

-ah….ha…K..Kaiba..ahh…ahh…ummh..

Era lo que ansiaba escuchar, devoró sus labios y persistió las embestidas. Joey se agarro a los tubos de su cama y se dejo llevar. Que mas podía hacer, sabia que pasaría algún dia, no tenia escusa.

Después de un tiempo. Kaiba salió de el. El rubio pensó que todo había terminado y que equivocado estaba, sintió como lo obligaba a ponerse a cuatro sobre la cama…

-ya acaba.-ordeno entre sollozos.

-no seas ansioso.

-créeme, no son ansias ahhh…- sintió como lo volvía a penetrar y embestirlo frenéticamente.

Era una sensación fuera de este mundo. Jamas lo había sentido, era mejor que cualquier droga conocida. Podía cambiar toda su fortuna y su imperio Kabia por estar dentro de aquel rubio para siempre. Incluso podía olvidarse de sus prejuicios y preferencias sexuales. Aquello era simplemente perfecto, y existía solo para él.

-Joey…ah…ummm..ah…

Pero ¿Qué hay del ojimiel?

Para el, aquello era una burla a su persona. El era heterosexual, e iba a ser padre; aquello era una aberración a sus instintos, era una humillación. Era verdad que sentía placer y Kaiba lo hacia excelentemente pero, odiaba sentirlo. ¿acaso ya no era normal?

Despues de un tiempo volvieron a cambiar de posición. Kaiba estaba acostado en la cama y sentó al rubio dándole la espalda y con las piernas abiertas sobre su erección. En esa posición podía sentir mucho mas aquella fantástica estimulación.

-ahhhhh….-¿que estaba pasando? repentinamente Joey había sentido un delicioso choque eléctrico que recorrió todo su cuerpo en un éxtasis indescriptible. Kaiba accidentalmente había encontrado el punto G del menor y lo había hecho arquear su espalda en placer.

Fue mas rápido cada vez, sin darse cuenta ambos gemían sin control.

 Después de esa locura Joey sintió que se venia y no lo oculto.

-ahh…ahh..me vengo ..ahhh Kaibaaaa!!!!.

El mencionado no tardo en reaccionar y tomo el miembro de su amante con una mano para masturbarlo con rapidez.

-aaaaahhhhh- arqueo su espalda en éxtasis y un solo grito en el punto clímax del blondo anuncio el fin de su desenfrenada experiencia.

Al sentir aquella deliciosa estreches apretar su miembro con sus contracciones el castaño solo aguanto unos minutos mas y también se vino llenándolo con todo su caliente liquido blanco.

-ah, ah, ah…-trataron de regular sus respiraciones.

Cuidadosamente salió del chico. Joey tenia que admitirlo, todo lo que hacia aquel empresario, ¡todo!,  lo hacia condenadamente bien.

Se tumbó a un lado de su cachorro y tomo su rostro con las manos para arrebatarle casi succionando sus labios con un apasionado beso.

Se miraron con deseo pero el castaño tuvo que romper el momento.

-jaja –rio bajito.

-que es tan…. gracioso..

-estas todo rojo.

No se lo hubiera dicho, porque se puso aun mas rojo de lo que estaba. Debia admitirlo, aquello había sido humillante pero extremadamente placentero. Le había gustado, quizás si se permitiría repetirlo.

-eres un desgraciado Kaiba.

-jaja…..soy mas agraciado de lo que te imaginas- volvió a besarlo posesivamente.

Era suyo, de su propiedad, años de haberlo imaginado en esas circunstancias y ahora por fin lo hacía realidad. Ya no tenia que ocultarlo, ya no. Y solo debía ser para él.

Afuera, tras la puerta cerrada, Pegasus estaba recargado en la pared. Habia escuchado todo, al menos desde que llegó.

“huuuu, que interesante”

Seto no le había dicho nada a su rubio acerca de sus amigos metiches que estaban esperándolo. Simplemente le había dicho que aquellos dijeron que le avisara cundo despertara y solo si ellos podían, irían a verlo. En ese momento el chico se sintió abandonado.

El alta se lo dieron al dia siguiente, sus amigos estaban afuera del hospital pero no se dieron cuenta que el auto del empresario salio del estacionamiento alejándolos del rubio.

Seto lo miro con burla.

“sigan esperando, idiotas”

Era obvio que se dieron cuenta del engaño dos días después. Todos estaban furiosos con el empresario pero nada podían hacer. Nunca los dejaría pisar un pie dentro de la mansión y su amigo seguía de incognito para ellos. La mas preocupada era Mai; no sabia lo que estaba pasando.

Pasó un mes después. Ya se les estaba haciendo vicio tener sexo por horas cada noche. Desde aquel encuentro en el hospital tocando el cielo, hasta el hetero de Joey había rogado por mas. Sus cuerpos simplemente no podían vivir sin el otro, se entendían perfectamente, sincronizaban todos sus sentidos en bella armonía; aquello comenzaba a convertirse en algo esencial en la vida de los dos. Sencillamente no podían detenerlo.

Cada experiencia era diferente a la anterior. Era una droga.

Joey estaba en el jardín. Era el único lugar donde podía perder de vista el radar de su amante, y, era el único lugar que, durante todo ese mes, se había visto con Yugi a escondidas.

-no puedo evitar sentir miedo cada que nos vemos Yugi. Si Kaiba se entera, puede matarte. No quiere que me vea con nadie.

-es increíble que Kaiba se haya obsesionado contigo. ¿Por qué será?.

-no lo se. Ese niño rico es todo un misterio y eso que estoy con él, aun no lo entiendo.

-pero estas mejorando Joey, podrías ganarle ahora. Si me ganas a mi, le ganaras con seguridad a Kaiba y seras libre.

-siento mal quitarte tu titulo de duelista.

-no te preocupes, solo importa que todo este como debe ser.

-gracias amigo.

-toma, te traje estos chocolates.

-Yugi, no debiste.

- es que….no puede evitarlo jeje. Simplemente, me acorde de ti.

-gracias, pero si me los ve ese ricachón…

-no te preocupes, comámoslos mientras te instruyo.

Sonrió complacido con la idea.

-Yugi, por cierto ¿Cómo esta mi esposa?.-siempre lo preguntaba- ¿Le llevaste las flores?.

-si. Esta mas tranquila ahora que sabe algo de ti.

-gracias por mantenernos en contacto, es increíble que ese niño rico le haya dado esa grabación de mi. No lo puedo creer. Ahora debo seguir con esa mentira, no quiero preocuparla.

-velo por el lado positivo. Gracias a eso, tienen una enorme y bella casa, además de que tiene criados que la atienden y nunca le falta nada. El bebé vendrá a este mundo con muchas comodidades.

-jeje, si. Me hubiera gustado ser yo quien le proporcionara todo eso.

-pero sí lo haces Joey. –Sostuvo su mano con la de él-soportas a ese tipo como soportabas tu antiguo trabajo.

-jejeje –era cosa de él, o su amigo se comportaba a veces muy raro.- tienes razón. Bueno, es hora del duelo!!

Ellos no lo sabían, desde hace una semana un auto había aparcado cerca de ahi y el sujeto dentro de él se percataba de dichas visitas celosamente.

+++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++

Entro en la oficina haciendo algo de escándalo, eso llamo la atención de su hermano que revisaba los avances de su compañía.

-Seto!!, ¿hasta cuando vas a tener aquí a Joey?.

-¿te molesta?

-no, pero, dijiste que era un juego y en un mes lo liberarías. Bueno….ya paso el mes.

-Mokuba, no lo dejare ir.

-¿Qué?!!! ¿Por qué?

-porque, me pertenece.

-¡¿Qué estas diciendo?!!, ¿¿es por lo que hacen en tu cuarto cada noche??. Los eh escuchado.

Dio un golpe en el escritorio.

-¡!no puedo creerlo, mi propio hermano violando mi privacidad, es inaudito!!!!

-¡deja ir a Joey!. Ya basta de eso. Hazlo, antes de que algo malo pase.

-lo siento Mokuba, pero….ya no puedo dejarlo.

-Seto. ¡No me digas que tu te has…!

-¡ni siquiera lo digas!.

-Seto…

-por favor Mokuba, déjame ser feliz.

El pequeño tenia varias emociones encontradas. Deseaba ver a su hermano feliz pero…¿a costas de los demás?. Sabia muy bien que Mai esperaba un hijo del rubio, entonces, ¿por que no había elegido a otra persona?. Realmente, no sabia que hacer.

-no va a pasar nada Mokuba, cuido de ella también. –sabia de la preocupación que tenia su hermanito. Pero, el sentía que tenia todo bajo control.

-espero que sepas lo que estas haciendo.

-estate tranquilo. Estoy seguro de lo que hago.

-………… -no estaba muy convencido.

++++++++++++++++++++++++++++++++

Ese día lo habían llamado de su empresa urgentemente. Al parecer alguien había sufrido un terrible accidente con una de las maquinas y había dañado el software del sistema de los discos de duelo.

Acudió al llamado y dejo la mansión sin preocupación alguna.

Unos persistentes ojos no perdían detalle de toda la escena.

-*ha salido*

-*muy bien, comiencen*

Por fin salió del auto. Era un hombre robusto, bastante alto, su cabello ya lucia muchas luces plateadas y sus anteojos negros no dejaban apreciar la forma ni el color de sus ojos, vestía un traje rojo y zapatos negros. Otro hombre se le unía, parecía su gemelo. Ambos con las mismas características.

Entraron por el sitio donde Yugi y Joey se reunían. Fue muy fácil evadir la seguridad electrónica, contaban con escasos veinte minutos antes de que todos se dieran cuenta.

Pisaron el mármol de la mansión.

-¿Quiénes son ustedes?!!, no pueden estar aquí!!! No pue….!!!

Habían silenciado a la doncella con un golpe pero su escándalo había llamado la atención de la demás servidumbre;  entonces los disparos se escucharon.

Mokuba y Joey se encontraban practicando en una maquina virtual de juegos de monstruos cuando escucharon fuertes sonidos como cañones, se alarmaron y dieron por finalizado el duelo.

-¡se escucho en el vestíbulo!.

-¡llamare a Seto!.

Joey se recargó en la pared y le dio un vistazo al vestíbulo. Al instante se horrorizo. Todos los sirvientes yacían en el suelo manchado con sangre. Palideció de golpe, su instinto le decía que corriera y no se hiciera el héroe esta vez, y eso fue lo que hizo.  

-¡vámonos de aquí!

Jalo al pequeño del brazo quien tenia problemas de comunicación. Entonces escucharon pasos veloces acercándose a ellos. No había tiempo de pensar y se metieron al cuarto mas cercano que tenían a su alcance, para se exactos, esa era la biblioteca.

Mokuba se metió en uno de los cajones del librero que tenia puertas, ahí cabía perfectamente, los libros acumulados no eran muchos, todos eran diccionarios de varios idiomas. El rubio era quien no tenia mucho donde elegir. Vio una columna en la parte de atrás que podía ocultarlo y con suerte no se darían cuenta de su presencia. Muy quietecito se puso tras ella y no hizo ningún ruido.

Escucharon como buscaban en los otros cuartos, hacían demasiados ruidos violentos y destruían objetos a su paso. Entre ellos se daban instrucciones.

Sus corazones se agitaron cuando aquellos extraños abrieron la puerta de la biblioteca.

-deben estar en algún lugar.!

-es un lugar muy grande ¿Qué tal si ya salieron?!

-no, seguramente ya nos hubieran notificado. Siguen aquí.

Sus pasos cada vez se escuchaban mas cercanos y entonces paso lo inevitable.

-¡con que aquí estas!

-¡!no!!, ¡suéltenme¡¡

-¿Dónde esta el otro? ¡Dínoslo!!

-jamas!!!- Mokuba pataleaba sin conseguir nada.

-bueno, entonces nos divertiremos mucho contigo, verdad ¿colega?!!

-jajaja

-noooooo!!!

-¡SUELTENLO¡- Joey no lo soportó; que mas daba, ya los habían descubierto.

 -¡por fin te encontramos!.

-huye Joey!!!

 -si, anda huye. Y nosotros nos deleitaremos con este pequeño.- lamio el rostro del menor asquerosamente.

-¡ya déjenlo ir!.-se vio resignado, apretó los puños y bajo la guardia.-aquí estoy.

-asi esta mejor.

Uno de ellos se acercó a él, jaló los cabellos de su nuca para hacer que lo viera a los ojos.

-se un buen chico y no intentes nada o el pequeñín lo pagara.- le amarro sus manos tras su espalda y después vendo sus ojos .

-¡hey!,¡¿esto para que es?!!,-forcejeo- ¡!no me la pongan, yo puedo ir pacíficamente!! Ah!!- sintió como aquel tipo lo cargaba y se lo echaba al hombro.

-¡!deténganse!!; déjenlo ir!! Joey!!!. –también lo habían amarrado de manos y pies.

-Nos veremos pronto Mokuba. –aquel hombre le dio un beso en los labios y después lo tiro en el suelo para después seguir a su compañero.

El menor de los Kaiba solo pudo observar como se llevaban al rubio y dejaban todo lo demás intacto.

-¡ayúdanos, Seto!!!!!!!!!.

++++++++++++++++++++

Kaiba había llegado a las instalaciones de la corporación extrañado por la calma del lugar. Se dirigió al responsable encargado y preguntó sobre la emergencia.

-¿llamada?.Aquí no ah pasado nada señor Kaiba. Le debieron haber jugado una broma.

-¿Qué?, ¿estas seguro?.

-si, hemos estado trabajando desde muy temprano y todo ha estado tranquilo desde entonces.

-no puede ser.- se regreso deprisa hacia su auto.

Si alguien le había dicho aquello era con la intención de que saliera de la mansión pero, ¿con que propósito?.

-oh no!!.

Se preocupó, ese seria el secuestro numero veinte de su hermanito Mokuba. Uno de sus enemigos seguro lo había planeado muy bien y él había caído como rata en la ratonera.

Llego hecho un relámpago y corrió hasta la mansión. Su tensión subió cuando vio a la servidumbre ensangrentada en el suelo.

-¡no puede ser! ¡¿Quién hizo esto?!.

Y si eso le habían hecho a la servidumbre, se podía imaginar lo que le harían a todo aquel que se interpondría en contra del secuestro de su hermanito. En ese momento palideció de golpe y sudó frio, corrió desesperadamente hasta la habitación de su rubio encontrándolo vacio.

-NO!!!

Sintió como su corazón se empezaba a encoger impotente, latía en profunda ansiedad pensando haber perdido lo que mas amaba en el mundo antes que a su hermano.

Fue abriendo las habitaciones pensando encontrar una trágica escena. Sus ojos ya no pudieron mantener mas su agonía, comenzaron a delatar su afligido estado, comenzó a llorar amargamente y cada vez mas desesperado tragaba saliva.

-JOEY!!!!!!!!!!-gritó como alma en pena.

-SETO, AQUI!!!- escuchó a su hermano que lo llamaba y acudió de inmediato hacia él.

-Mokuba!!-lo desató sin perder tiempo.

-¡Seto, se lo llevaron.!

-¿Qué?!!¡no, no puede ser!!! ¿Quién? ¿Por qué?!!!

-no lo se. Eran unos tipos muy extraños.

-¡maldición NO!!!!- ni siquiera se quedo para escuchar el relato de los hechos. Inmediatamente llamó a sus agentes para empezar un rastreo y ellos respondieron en ipso facto.

Pero no podía estar tranquilo, estaba desesperado y salió en su auto a ningún lugar en busca de su rubio.

-no deben estar muy lejos, no deben!!

Sin embargo, sus esfuerzos fueron inútiles. Alguien se había llevado todo lo que amaba, alguien se había llevado su vida.

Lejos del cielo de ciudad Domino, volaba en un avión privado cierto rubio de mirada tenas, sentado en un cómodo sillón de avión, amarrado de pies y manos. Estaba cegado por una incomoda venda y solo escuchaba el sonido de los motores y la charla sin sentido de sus captores. Quien sea quien haya sido su principal secuestrador, poseía mucho dinero.

¿Qué le pasaría? ¿Por qué lo habían secuestrado otra vez?. ¿Y ahora, a donde lo llevaban?.

Sintió miedo.

“Kaiba, rescátame!!”

+++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++

Al siguiente dia.

No había podido dormir en toda la noche, se la había pasado tratando de encontrar una explicación y una posible ruta de escape que haya tomado el secuestrador. Era necesario encontrar a su dorado amante. De repente, brincó en su asiento al alzar la vista y ver al tricolor que lo veía directamente como ente.

-Yugi, me espantaste- se sobo la cien para relajarse- ¿Qué estas haciendo aquí?

De repente cayó en cuenta.

-¡espera, ¿Cómo entraste?!!- se paró de su asiento.

Yugi lo miró desafiante y molesto pregunto evadiendo su pregunta.

-¡¿Qué le has hecho a Joey?, ¿Dónde lo tienes encerrado Kaiba?!

-¿encerrado?. Maldición!!!- pego con las dos manos sobre su escritorio.-alguien se lo ha llevado, algún desgraciado lo tiene en su poder y tu me vienes a acusar sobre maltrato!!!

-¡!¿se lo han llevado?!!

-¡¿Cómo sabes que no esta en la mansión? ¿Y como fue que entraste?!. –se acerco para tomarlo violentamente de la camisa y cargarlo en furia.-¡habla!!

-K..kaiba…!

Una llamada entrante había salvado al oji-violeta.

-Señor,  tiene una llamada del señor Maximilian Pegasus.

-¿Qué?!!, ¿ese que quiere?- azotó al mas bajo al piso y regresó a su escritorio para atender la llamada.

La transmisión comenzaba.

-buenos días Kaiba boy.

-¿Qué quieres esta vez Pegasus?.

-oh, pero que descortesía mi estimado Kaiba, ni un buenos días me dedicas, has lastimado mi corazón.-hablo con sarcasmo.

-no tengo tiempo para atender tus sarcasmos, estoy muy ocupado.

-¿en verdad? Que lastima, quería preguntarte si un perrito se te había perdido.

-¿Qué?-  intuía de lo que estaba hablando.

-mira lo que el cielo me a traído- se aparto de la cámara para enfocar la cama tras de él. Sobre ella el rubio atado semidesnudo se encontraba amordazado y vendado. Su respiración agitada claramente reflejaba su miedo.- y como dice el dicho, si del cielo te caen limones, hacer limonada jajaja.

-malnacido!!! ¿Qué le vas a hacer?!!

-calma Kaiba boy, solo le voy a enseñar unos trucos nuevos. Quizas no lo hayas entrenado bien, me asegurare de comprobarlo jaja.

-no!! Dejalo!!

-Joey!!- Yugi se había puesto frente al monitor para ver lo que pasaba.

- ¡¿Qué es lo que quieres?!!

-dame la mitad de tus acciones y considerare entregártelo enterito.

-eres un…

-hay, pero no te aflijas, tu puedes fácilmente recuperar esa parte de tu compañía si es que no te gano primero. Vamos, arriésgate, o bien , puedes perder al joven Weelher y tu empresa quedara intacta.

-bastardo.

No lo pensó por mucho tiempo, bajo la cabeza y accedió derrotado.

-Haz tomado una sabia decisión. Nos veremos en cinco días en el muelle de la isla del reino de los duelistas, en lo que preparas todo el papeleo. Hasta entonces, el joven Wheeler estará bajo mis cuidados…

-¿Qué?!!, no, entrégamelo primero.

-…..buena suerte mi estimado Kaiba. Nos veremos pronto.- terminó la transmisión+.

-maldito!!!!.......-arrojo el pobre monitor al suelo haciendo un alarmante ruido.-…cinco días.

-Kaiba, iré por Joey yo solo, así tendrás tiempo de preparar y hacer los papeleos con los abogados.

 -no te metas en esto Yugi.

-no es momento de ponerse orgulloso, Joey esta en peligro, ¿no lo entiendes?.

-¡no necesito tu ayuda, yo solo soy capaz de atender un caso de esta magnitud!.

-ash, eres muy terco.

-escucha Yugi. Weelher es mi responsabilidad asi que te lo digo amablemente. No te metas.-apretó un botón y Rollan entro a la oficina.-Rollan, acompaña a Yugi a la salida.

-si señor Kaiba.

-podrías arrepentirte.

-nunca lo eh hecho.- comenzó a llamar a sus abogados.

En la Isla reino de los duelistas.

-vamos joven Wheeler, solo deseo saber el interés de Kaiba por ti.- volvió a acariciarle las piernas y a estremecer todo su cuerpo.

Habia apresado sus manos con unas cadenas que colgaban del techo. Seguia amordazado y vendado con solo su trusa que tapaba su hombría.

Pegasus lamio su oído izquierdo y masajeo su miembro por sobre esa trusa. Joey apretó los dientes y mordió con un colmillo su labio hasta hacerlo sangrar. Odiaba esa sensación con el veterano.

-eres un chico muy atractivo –lamio la sangre. -Pero sigues siendo un niño y como a todos los niños les gustan los juguetes. ¿Que te parece si jugamos?.

Se movió violentamente negando con la cabeza sin poder hacer nada ni decir nada. Escuchó un sonido suave como un zumbido apagado.

“¿Qué es eso?”

Sintió como le quitó su ultima prenda y una esfera vibradora entro lentamente por su parte trasera lubricando el lugar.

Suspiró ya que no podia gritar.

-que dócil eres pequeño Joey, ¿te gustan mis  juguetes?. Tengo uno caliente y duro esperando por ti.-lamio su mejilla y toqueteo sus nalgas.

Estaba aterrado, todas las caricias que el mayor le daba a su cuerpo lo hacian temblar incontrolablemente. Eso no estaba ni cerca de parecerse a lo que su amante le hacia, esto era mas como una tortura.

Queria gritar!! Y solo pensaba en una persona...

“Kaibaa!!!!!“

En el Museo de Ciudad Domino se encontraba parado frente a la gran piedra egipcia tallada con edad de mas de cinco mil años. Los detalles eran idénticos a la original y es que, como la exposición había sido todo un éxito en su tiempo, decidieron dejarla permanentemente en ese lugar, sin embargo solo podían ser replicas de las piezas originales ya que éstas debían permanecer en su país de origen debido al grado de espiritualidad de las mismas.

Yugi miraba con detalle la piedra como esperando que algo o alguien acudiera a èl en ese instante.

“Atemu. Pegasus se ha llevado a Joey al reino de los duelistas y no se como rescatarlo. No tengo los medios para poder ir hasta haya y Kaiba no esta dispuesto a cooperar conmigo. No se que hacer, si tan solo estuvieras a mi lado tal vez podrías iluminarme con tu sabiduría. Atemu. ¿Qué debo hacer? ayúdame”.

Anteriormente el chico podía fácilmente interactuar con el alma del faraón, estaban tan unidos compartiendo el mismo cuerpo pero ahora, ninguna luz mística se manifestaba como respuesta. Se había convertido en una persona normal, de esas que ruegan y piden a los cielos esperando una respuesta inminente y solo silencio reciben a cambio.

Pasaron treinta minutos esperando por alguna señal pero nada.

“Atemu”

En el momento que la aguja del reloj marcaba otro minuto mas, alguien en los cielos había acudido a su llamado.

-Yugi, que coincidencia encontrarte aqui.

-¡Duke Debblin!, lo mismo digo.

-entré para despejarme un poco. Tengo grandes problemas financieros y este lugar es perfecto para apartarme un poco de ellos. ¿y tu que haces aquí?.

- yo…ah! ¡Duke, es verdad!. ¡Tu eres dueño de la pequeña corporación de juegos de dados, podrías ayudarme!.

-¿eh?..c..claro, pero eso dependiendo.

-solo necesito trasporte para ir a la isla de Pegasus.

-¿la isla de Pegasus?, te refieres a la del reino de duelistas.

-¡esa misma!

-¿y para que quieres ir Yugi?, que yo sepa, no es destino turístico.

-es por eso que necesito ir por mis propios medios pero –bajo la vista –por desgracia no poseo grandes cosas como los empresarios. ¡Por favor Duke!, -volvio a mirarlo con seño de suplica-  ¡préstame un helicóptero o un avión de tu propiedad.!

-Yugi, eso que me pides cuesta mucho. Se que puedo costearlo pero me quedaría mas corto de lo que ya estoy.

-si pero, es que….! es importante!.

-bueno, escucho el motivo.

No quería decirle, quizás era porque no quería involucrar a ninguno de sus amigo en ese asunto debido a sus anteriores experiencias donde los arrastró por un camino incierto que casi les cuesta la vida a todos; menos mal que todo había salido bien y el faraón pudo recuperar sus memorias y descansar en paz. Pero, en esta situación  no tenia elección, si había una oportunidad de salvar a su mejor amigo tendría que tomarla. Solo esperaba que Debblin no se involucrara mas, era casi imposible.

-bueno, veras… Kaiba tenía encerrado a Joey…

-¡¿Qué Kaiba que?!!

- lo tenia encerrado en su mansión sin ningún motivo aparente y repentinamente Pegasus también se interesó en Joey para chantajear a Kaiba y lo secuestro llevándolo al reino de monstruos….

No sabia como explicárselo, ni el mismo se entendía pero esperaba no tener que volver a repetirlo. Queria que casi como por magia, el pelinegro ya entendiera todo como si hubiese estado ahí.

-….es por eso que quiero rescatarlo y necesito de tu ayuda.

Captó solo lo mas importante. Si Pegasus se había llevado al joven rubio para chantajear al egocéntrico del empresario era porque por fin había encontrado su talón de Aquiles y Joey era ese talón. Había que ser muy despistado para no darse cuenta de eso.

-vaya, yo, no se que decir pero, de algo estoy seguro; si Joey esta en aprietos debemos ayudarlo. ¡Esta bien, cuenta conmigo Yugi!.

-¡de verdad, muchas gracias Duke!. No quiero ser mas molestia, esto puedo hacerlo yo solo.

-no digas tonterías. Tu no sabes maniobrar un avión ¿o si?. Además no puedo abandonarlos, ustedes son mis amigos.- guiño un ojo.

El tricolor se apeno un poco por su falta de capacidades pero sabia desde un principio que no podría dejar a su amigo fuera de eso después de informarle.

-¡muy bien, entonces vayamos por é!!

-¡si!

Quizas el faraón no había acudido a su llamado como solía hacerlo, pero le habían enviado la herramienta para poder realizar su pedido.

Y ahí se encontraban, en un helicóptero privado cruzando el mar para alcanzar su objetivo que estaba a un día de ellos.

“resiste Joey”

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Se había cansado de llorar, su cuerpo cansado y maltratado reposaba sobre la amplia cama temblando un poco por el shock. Aun se encontraba amarrado de manos y pies y la venda de sus ojos no había sido aun liberada por lo que lo cegaba, de todas maneras, si sus ojos hubieran sido liberados, no habrían sido capaces  de ver absolutamente nada, ya que estaba encerrado en una pequeña habitación sin resplandor alguno, sumergido en una oscuridad profunda.

Solo vestia aquella desgarrada trusa que protegía su hombría con recelo. La anterior tortura había sido manifestación de una pesadilla encarnada.

“maldito Pegasus”

Todavía podía saborear la saliva de aquel desgraciado por toda su boca, aun podía oler su cuerpo sobre el suyo…

-flash back-

Suspiraba frenéticamente, aquella esfera lo estaba volviendo loco.

“!ya basta!”

Escuchó que el anciano se había retirado y había vuelto con algo. Reconoció el sonido de la mesa al ser movida y algún objeto había colocado sobre ella. Después escuchó claramente un “bip” como si de un celular se tratara.

-bien pequeño Joey, es tu oportunidad de demostrarme de que estas hecho.

Soltó la cadena del techo sin liberar sus manos, lo cogió en brazos y lo tumbo en la cama.

Joey se retorcía en desesperación pero ni siquiera con todas sus fuerzas pudo evitar que el veterano amarrara sus manos por sobre su cabeza.

Sintió la lengua del creador de duelos de monstruos sobre su cuello, luego dio un brinco al sentir la mano del empresario masturbando su virilidad. Comenzó a sollozar, ya no pudo forcejear mas por el peso del mayor que paralizaba su cuerpo. Un grito ahogado fue lo que soltó al sentir la succión de una de sus tetillas y ser mordido a la vez siguiendo con la otra.

Eso era una tortura.

Por si no fuera poco, otra bolita había entrado lubricando también el orificio y ensanchándolo.

Negó con desesperación, rogo en palabras que nunca salieron debido a su mordaza pero fue ignorado olímpicamente por aquel tipo.

Pegasus estaba entrando en un lugar de placer que nunca pudo imaginar ni siquiera con su amada Cecilia. Aquello era diferente, era una total y placentera experiencia llena de un éxtasis en un nirvana inimaginable. Ahora entendía la obsesión de Kaiba por ese joven.

Bajó hasta la entrepierna del joven blondo y comenzó a succionar y lamer toda su longitud, a veces lo mordía un poco retorciendo todo aquel magnifico cuerpo hasta que lo despertó por completo.

El empresario se relamió, saco una a una las esferas del interior del rubio y coloco un tapón en la punta de aquella palpitante erección.

-no quiero que te vengas tan rápido joven Wheeler, es mejor que uses eso. Además te queda muy bien juajaja

Colocado el objeto, comenzó a penetrarlo tan profundo y duro como podía. Joey encontró esa intromisión bastante dolorosa. Recordaba que Kaiba lo había tratado con delicadeza la primera vez y ahora estaba experimentando lo que hubiera pasado si Kaiba hubiera sido un salvaje desde el principio.

“!Seto, ayudame!”-solo podía pensar en él.

Las embestidas fueron brutales, podía jurar que su sangre se estaba mezclando con el lubricante y los fluidos del mayor, cada vez mas rápidas y desenfrenadas hasta que sintió venirse, entonces el dolor se intensificó; aquel tapón no lo dejaba descansar de ese sufrimiento y sus lagrimas se apoderaron de sus ojos dorados.

“!por favor, ya detente!!!!!!!!”-rogó en su mente.

Mientras tanto Maximillian gozaba de las nuevas sensaciones que experimentaba su cuerpo, todas ellas complacida mente, gemía incontrolable y fuerte, no quería salir de ese nuevo mundo lleno de júbilo una y otra vez marcaba ese joven cuerpo como suyo.

Y por fin se vino dentro del cautivo.

-oh…siiiii…pero que maravillaaaahhh…..

Despues de lograr alcanzar el punto climax, trato de regular su respiración y lamió la mejilla del traumado chico que estaba a punto de desmayarse del dolor.

-oh..vaya…que descuidado soy. Con que quieres venirte ¿¿verdad?... juju, muy bien pero antes…

No podía creer que su mala suerte fuera en aumento, escuchó claramente el sonido de los flash de cámara sobre su persona. Que humillante seria si alguien llegase a verlas.

-muy, bien…que se acabe el espectáculo…- libero su miembro de ese maldito tapon y de inmediato la semilla del rubio salió disparada de su pene manchando su vientre y partes de la sabana.

Lloro, solo podía hacer eso.

-ya veo por que el interés de Kaiba sobre de ti mi querido Joseph. Y lo entiendo perfectamente.-lamio nuevamente su mejilla- eres realmente un manjar de dioses. No se si entregarte – dio una lamida a su oreja.

Terminado aquel pecado, volvió a amarrar sus manos tras su espalda, le puso rápidamente la trusa y se lo llevó a otra habitación donde lo arrojo en la cama y lo encerró.

-ahora descansa mi tesoro, pronto habrá mucho mas ejercicio….

-fin flash back-

“no puedo creer que yo sea el causante de que Kaiba pierda la mitad de su empresa….yo solo fui un estorbo”-comenzó a sollozar nuevamente- “Kaiba, perdóname”

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Estaba sobrevolando el territorio de Pegasus. El magnifico jet en forma de dragon blanco oji azul tenia intenciones de aterrizar para salvar al cachorro y regresar a su magnifica vida apenas adquirida pero, repentinamente, fue interceptado por un jet con logo de empresas ilusiones.

-*!regrese, no puede volar esta zona!* -escuchó la advertencia del piloto.

-*!debo hablar con Pegasus, asi que apártate si no quieres morir!!*

-*!debo advertirle de nuevo. Regrese o aténgase a las consecuencias!*

-*!!oblígame!!*

No entendía por qué había dicho aquello si su jet no era maquinaria de ataque. Fue directo a la isla ignorando la advertencia.

-AAAh!!!- fue atacado certeramente por otro jet de industrias ilusiones; le habían dado en la parte trasera. Una luz roja comenzó a parpadear en alerta, pero todavía podía volar.-rayos!!

Habia sido suficiente, dos naves mas lo rodearon y entonces ya no tuvo escapatoria.

-*!regrese, o abriremos fuego!*

Podía morir estúpidamente, Pegasus lo tenia todo bien planeado incluso su guardia.

No tuvo alternativa, dio la vuelta y se marcho derrotado, tendría que esperarse hasta que llegara el dia acordado.

-¡maldito Pegasus, no te perdonare!.

Salió del radar de la isla.

Otros que se habían aventurado a cometer el mismo error habían sido Yugi y Debblin que al ver todo lo que el castaño tuvo que sufrir también dieron la vuelta y se alejaron de la isla.

-discúlpame Yugi. Pero este helicóptero no esta capacitado para soportar un ataque de esos tipos. Debemos retirarnos por ahora, ya pensaremos en algo.

-umm- sonó resignado.-espero que Joey este bien.

++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++

Habia tenido el mismo efecto que el empresario de Kaiba corp. Probando al rubio ya no podía soltarlo. Cada que se le apetecía tomaba al ojimiel con desesperación y cada vez lo estaba disfrutando mas.

Joey ya no recordaba ni que dia era ni cuantas veces ese sujeto lo había poseído, tampoco recordaba la luz del dia; desde que había llegado a ese lugar no le habían quitado la venda ni cuando lo bañaban. Habian sido solo dos veces, mismas donde también lo poseyó sin poder defenderse. Al menos sus labios habían sido liberados, suficiente para insultarlo y gritar. Lo malo era que sus palabras nunca tuvieron resultados y sus gemidos lo excitaban mas.

Se sentía realmente sucio.

Y el cuarto día. Iba lo mas rápido que sus pequeñas piernas podían dar. Casi se cae al doblar una esquina y llegar hasta la sala de reuniones donde su hermano mayor estaba teniendo una reunión con sus abogados, tocó frenéticamente.

-¡!!Seto, Seto!!!

Abrió la puerta disgustado no sin antes disculparse con sus invitados.

-Mokuba, ya te dije que no me molestes cuando este en junta, sea lo que sea, puede esperar.

-¡no Seto, esto no puede esperar!!-tragó saliva y después le entregó una memoria de almacenamiento de datos.-¡tienes que ver esto cuanto antes, es horrible!!.

Supo que no era una broma, jamás había  visto a su hermanito en tal estado de nerviosismo. Agradeció la presencia de sus presentes y propuso posponer la reunión hasta nuevo aviso.

-veamos que es tan urgente…-puso la usb.

-antes de abrirlo debo confesarte algo…

-adelante, te escucho.

-conocí a un chico muy agradable por internet, es un cibernauta sedentario del norte de la ciudad. De hecho él fue quien me dio a conocer esto. A veces me manda vínculos raros que habían sido inofensivos para mi hasta que me envió esto..

Dio clic en abrir y una pagina erótica se abrió de inmediato.

-¡Mokuba, ¿Qué haces viendo esto?!- intento regañarlo pero de inmediato quedo en shock

En la imagen congelada del video estaba Joey amordazado y amarrado a una cama, un sujeto con máscara era quien lo poseía.

-MALDITO PEGASUS!!!

Volvió a tirar el monitor al piso e inmediatamente llamó al dueño de Industrias Ilusión.

+Transmisión+

-¿hola?, habla el magnifico Pegasus.

-escúchame desgraciado, esto no te lo perdono, ¿Cómo has podido hacer una cosa tan vil?!!. Teníamos un acuerdo!!

-veo que ya te enteraste de mi incidente en internet. Lo siento Kaiba, pero ese video yo no lo subí a la red.

-siempre con mentiras Pegasus!!!. No permitiré que le hagas esto a Wheeler, regrésamelo antes de que vaya a matarte.

-siempre tan agresivo y nunca permites explicaciones. Veras, la persona que lo hizo esta ahora tres metros bajo tierra y sobre el video, he codificado su naturaleza para volverlo un virus mortífero capaz de destruir irremediablemente el contenido de toda computadora incluyendo su funcionamiento, es decir querido Kaiba, que nadie en el mundo volverá a ver esa catástrofe. Si tienes una copia, anda y compruébalo tu mismo, pero antes prepárate para perder tu valiosa información y equipo.

-grr y que me dices de las personas que accedieron a él antes de su modificación?

-simples afortunados que solo podrán reproducirlo en sus memorias. No fueron mas de mil personas.

-como fuiste capaz!!! COMO TE ATREVISTE A TOCARLO!!!!

-calma, Yo solo deseaba saber el motivo de tu interés por el joven Joseph y solo puedo decir una cosa- se relamió discretamente- ahora te entiendo…

Golpeo la mesa con las dos manos.

-escucha infeliz. No vuelvas a tocar ni un solo cabello de el, te aseguro que te casare como a un perro!!!!

-quizas ya no quiero nada de tu empresa Kaiba boy, con este muchacho es suficiente.

-NOO!!, LA CORPORACION YA HIZO SUS AJUSTES Y  MOVIMIENTOS, AHORA TE QUEDAS CON ESA PARTE!!

-umm…no se, eso talvez lo discutiremos mañana, debo pensarlo junto al pequeño Joey y te daré una respuesta, mientras, Adiu!-finalizo la transmisión.

-MALNACIDO!!!- ahora todo el escritorio fue a dar al piso junto con su contenido.

Salio de inmediato seguido por su hermano.

-¿a donde vas Seto?.

No le respondió.

Kaiba se dirigió hacia su base aérea y se subió en otro jet privado en forma de dragon blanco oji-azul que estaba equipado con armamento militar.

-no Seto, es peligroso ir. Podría matarte, debemos pedir ayuda.

-yo no necesito nada de eso. Controles listos.

-listos señor!

-Seto!!!!-vio alejarse a su hermano por los aires.

De inmediato corrió fuera del edificio hasta su carro de lujo.

-raído- exigió a su chofer- al centro de la ciudad.

Partió a toda velocidad sin importarles las normas de seguridad o las leyes de transito.

Milagrosamente, ningún policía los había detenido, sabia que solo podía contar con una sola persona, ya entes los habían ayudado y esta no seria la excepción, llego hasta un parque donde solían reunirse y efectivamente los encontró.

-Yugi!!!! –Salió del auto como rayo hasta encarar al mencionado.

-¡Mokuba!, ¡¿estas bien?!

-e..es..Seto!!, ¡necesito tu ayuda!.

Tea, Yugi Tristan y Duke siguieron al menor de los Kaiba hasta el área aérea privada dela corporación y subieron un jet tambien.

-este es un jet mas lento que el de mi hermano debido a su gran tamaño para transportar mas personas, pero no será mucho retraso con el de él. Solo espero llegar antes de que Seto cometa una locura.

-nosotros te ayudaremos Mokuba, juntos vera ese maniático de Pegasus con quien se metió.  –tea daba su discurso de amistad.

En la isla reino de los duelistas todo parecía en calma aquella noche sin luna llena. El cielo estaba despejado y la belleza de las estrellas se podia apreciar con solo miras hacia el negruzco cielo.

Pegasus estaba sentado en una silla frente a la cama del rubio contemplando el esbelto cuerpo que reposaba en ella. Tomaba vino en una gran copa y pensaba profundamente.

“es magnifico, es realmente magnifico, nunca lo hubiera imaginado.”-alzo su copa hacia el chico como brindando por su belleza-“no me gustaría deshacerme de él, es como una adicción para mi pero, también soy un hombre de palabra y cumplir un trato es cuestión de honor”-tomo del liquido.

Uno de sus guarda espaldas llegó con prisas hasta él.

-señor Pegasus, tenemos un intruso.

-vaya, con que Kaiba es demasiado impaciente como para esperar hasta después del desayuno, bueno, recibámoslo.

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En el cielo cruzando al territorio dela isla, dos jet se lanzaron contra el dragon de Kaiba y le dispararon a discreción.

-¡no tengo tiempo para ustedes!

La tecnología del castaño era mucho mejor que la de ellos y el dragon se movia con mucha mas habilidad. Disparó dos misiles y como esperaba, dieron en el blanco.

Suerte que los pilotos eyectaron antes del impacto.

Y asi uno a uno de los estorbos que mandaba el veterano para derribar al empresario fueron destruidos por la habilidad del mismo.

Y por fin pudo aterrizar.

El empresario estaba como loco, esta vez ya no se trataba de un juego de cartas, esto era mas parecido a una película de gánsters. Entro corriendo disparando a todo aquello que se movia y subió rápidamente hasta el castillo del peliplata.

-¿A dónde estas Pegasus?!!, sal de tu escondite cobarde!!

Habia escuchado los gritos del castaño, se reclinó hasta quedar muy  cerca del oído de Wheeler y lo lamio un poco.

-parece ser que tu amado ah venido a rescatarte. No te preocupes, pronto estarás con él y habré cumplido mi palabra. Los dejare ir esta vez pero…-acarició su cabello-….después de que pasen las cosas…… –besó su frente y se retiró sin terminar la frase.

Con la cabeza dio orden para que vistieran al rubio y lo llevaran con él.

“cuando pase un tiempo, iré por ti joven Joseph y me pertenecerás para siempre jajaja”.

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Siguieron el rastro de los cadáveres en el piso, corrieron a todo lo que daban hasta que por fin pudieron entrar al castillo y ver al ojiazul exigir la presencia del veterano sobre una gran y antigua arena de duelo donde siempre se batían a duelo aquellos dos rivales

-hermano!! – llamó su atención.

-Mokuba! ¿Qué estas haciendo aquí?- vio a los amigos inseparables llegar –les dije que no se metieran en esto, lacras.

-¡¿que dices?!!, ¡todavía que venimos a ayúdate!-se enojo Tristan.

-¡venimos a apoyarte con el recate grosero!-Tea también se quejó.

-si quisiera un circo de payasos tengan por seguro que los llamaría, solo asi serian utiles.

-¿si tu, y como lo ibas a rescatar tu solo?-el moreno ironizó.

-ya les dije que no los necesito, lárguense!!!

Yugi no dijo nada, solo se quedo atento a cualquier cosa peligrosa, en cualquier momento los secuaces del mayor podrían apresarlos. Dio un vistazo a su alrededor y fue el único que se dio cuenta que el pelinegro no se encontraba con ellos ¡¿adonde habría ido Duke? Quizás se le había ocurrido un plan o talvez estaba revisando la que la zona fuera segura.

-Kaiba, Kaiba, no seas tan severo con ellos –entro del otro lado de la arena aquel hombre que odiaban tanto.

-¡eh venido por lo que me pertenece!, !entrégamelo!.

-hay, es que ya no se mi estimado Kaiba. No podría entregártelo después de los momentos tan agradables que el joven Wheeler y yo pasamos juntos.

El castaño le apunto con un arma directo al pecho del peliplata.

-¡no estoy bromeando, ¿donde lo tienes?, exijo que me lo devuelvas!.

-Seto!!-su hermano se alarmó, ya no quería que su hermano mayor se manchara las manos de sangre.

-¡Kaiba, debe haber otra forma de arreglar esto!-Yugi trató de persuadirlo, eso ya se estaba saliendo de control.

-¡!!no se metan estorbos!!!. Ahora tu!!,-se refirió a Pegasus- ¡has que tus hombres lo traigan!.

-paciencia, no quisiera que después te arrepintieras al matarme Kaiba boy, él esta bien, exhausto, pero en perfectas condiciones.

-entonces tráelo!!!!- se estaba desesperando, al menos deseaba verlo de lejos.

En lo que negociaban los dos empresarios, Debblin se escabulló hacia otra parte del castillo intuyendo el lugar donde estaba el blondo. Era de esperarse, en esa situación no podía estar lejos de Pegasus asi que solo busco en un perímetro cercano de donde se llevaba la discusión.

Pudo verlo, era firmemente sujetado por dos hombres de traje y anteojos negros. Estaba amordazado y vendado, sin mencionar que una soga sujetaba sus manos por detrás de su espalda y otra sus pies.

No se habían presentado aun, esperaban la señal de su jefe para poder aparecer ante los demás.

Se ocultó trasa una pared, sacó un dado y lo lanzo haciendo ruido en otra parte y atrayendo su atención.

-¡¡que fue eso?!.

-ire a ver.-soltó al rubio dándoselo a su colega y lentamente se acerco a inspeccionar.

Fuera del alcance de su compañero, el pelinegro le dio un golpe en la nuca y el hombre calló al piso.

-ah, pero que problemático es todo esto-tomó el arma del sujeto.

El hombre que sujetaba al ojimiel, había escuchado un golpe seco, parecía que su colega había caído al piso.

-¡¿oye, estas bien?!

Sentó al joven recargándolo contra la pared y fue a revisar tambien.

No sabia a que se enfrentaba o que había pasado, pero recibió el mismo trato que su colega y calló inconsciente al piso.

Duke se apresuró a ir con el ojimiel. Le quitó la venda y lo que impedía su habla.

-Joey!! ¡¿estas bien?!

-ah..gracias amigo. Esto ha sido una pesadilla…ah…rápido, desátame y salgamos de aquí.

El pelinegro lo miro de pies a cabeza sin hacer ni decir nada, Joey también lo miró con extrañeza.

-tierra a Duke, ¿me copias?

Talvez la seriedad del pelinegro no le daba buena espina, ¿por que se quedaba pensando tan serio?.

-¿Duke?

-lo siento Joey, pero tu me ayudaras a ganar mucho dinero.

-¡¿Qué?!, ¡¿de que hablas??!! Ah!!- se lo había echado al hombro y comenzó a correr en otra dirección.

-¡!no!! ¡que haces?¡¿A donde vamos?!!! KAIBAAAAAAAAAAAAAA!!!!!!!!!

Todos habían escuchado aquel grito y de inmediato corrieron olvidándose de lo difícil que se estaba poniendo Pegasus con el intercambio.

Salieron del castillo, pero ya era tarde, vieron cuando Debblin se subió al chico a un jet y se lo llevó a velocidad inimaginable.

-MALDICION!!!

Ni siquiera el dragon jet de Kaiba era capaz de alcanzar al del pelinegro, este se había llevado al rubio en un jet X-34A . De haber sabido que pasaría, hubiera traído el dragon con tecnología de un X-43 sin armas militares.

-JOEY!!!!!!!!!

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El joven blondo escuchaba los sonidos del lugar, parecía un bosque con algún rio cerca. Habia sido un viaje muy largo

-¿Dónde estoy?