Mi cama es mi único refugio, el sueño, casi eterno, mi salvación y el fuerte cerrojo lleva meses siendo mi esperanza, pero comienza a flaquear.
La puerta comenzó a sacudirse sin parar, los gritos de mi padrastro se escuchaban distorcionados, estuvo bebiendo. Otra vez. Mi esperanza se desquebraja, mi salvación se va, me abandona, y mi refugio es invadido por grandes montañas de maldad y perversión, arrastrándome, desnudándome a pesar de mis intentos de huida. La maldad se apodera poco a poco de mí, me hace daño y sangro, pero es prueba de mi lucha. Después de meses la maldad, mi padrastro, rompe mis barreras y se lleva una parte de mí, destruyéndome.
*********
Soy libre y estoy roto, hecho añicos, la maldad a muerto, y aunque debería ser feliz no lo soy. Ha muerto mi maldito padrastro, pero he quedado solo. Sin madre, sin hermanos, sin esperanzas, sin casa, sólo yo y un pequeño departamento que me dio el estado.
La bruma sigue y así como he acabado, así de roto, aún me doy el lujo de amar. Jake, es su nombre, está en mi instituto, es atractivo y amable, nunca le haría daño a nadie.
Nunca.
El empujón me dejó aturdido, tirado allí en el suelo me sentía confundido por su actitud y helado por su comentario, "¡Aléjate de mí, maldito maricón!" había dicho con tanta rabia y con el rostro angelical deformado por la repugnancia. "Hazte un favor y muerete, anormal".
Debe ser una broma, él ... él no diría eso, él es amable, él es un ángel, mi ángel.
Los golpes e insultos deben ser una broma, una muy cruel, quizá mañana se acabe esto.
Quizás mañana.
Quizás la próxima semana.
Quizás el próximo mes. ¡Quizás...!
¿Por qué? ¿Por qué yo? ¿Qué hice? Entonces sí soy un anormal, él ... él; ya no sé qué pensar, qué sentir, ya ni siquiera sé que decir.
Sé que mis ojos están vacíos, los he visto y aunque me aterra ya no me importa. Qué más da verlo con ojos vacíos y tristes, con ojos devastados, si es lo único que me queda para darle. Eso y mi insufrible amor.
No me golpea, ya no me insulta, ya no me encierra, ya no me humilla, sólo me observa y sé que es odio lo que me dedica, sé que es eso, no puede ser otra cosa. Lo sé, él me lo ha dicho, Jake me lo ha demostrado y quizás me lo merezca.
He encontrado un nuevo refugio, una nueva salvación y una nueva esperanza. La azotea, las alturas y un posible sueño eterno.
Mi esperanza está guardada, no soy idiota o simplemente soy cobarde, un maricón. La azotea del instituto me separa, las alturas me liberan, a veces pienso que estando aquí puedo ser yo. Quien quiera que sea.
*********
Soy un idiota, soy un imbécil, ya ... ya soy nadie.
A mí me golpeó, me humilló, me odió, él me odia; y a él lo besa, lo abraza y lo mira con tanto amor que me abruma. La vida es una mierda, el amor es una mierda, yo soy una mierda. Soy una mierda por no aguantar los sollozos, soy una mierda por seguir allí parado, torturándome, soy una mierda por permitir que Jake me vea, soy una mierda por correr a mi refugio y dejar que me siga, soy una mierda por pensar siquiera un momento que alguien como yo puede amar, alguien roto, usado, dañado, manipulado; y las mierdas simplemente deben desaparecer.
- Oye ... - Aún con la vista borrosa y el dolor cegándome, puedo ver que ni siquiera recuerda mi nombre. Si muero; seguro también me olvidará, y no lo culpo, no lo valgo - No lo hagas.
¿Por qué me mira así? Se siente culpable, me tiene lástima, sólo no quiere que alguien muera por su culpa.
Oh, mi hermoso ángel. Si tan sólo supieras que tú eras lo único por lo que valía la pena vivir, y ahora que sé que nunca me querrás como yo te quiero a ti yo... , pero que digo, ahora que sé que nunca te fijarás en mí. No vale la pena seguir luchando.
El filo me llama, las alturas quieren liberarme, y la esperanza abre los brazos para recibirme. Ya voy, sólo dame un momento por favor. Quiero verlo por última vez, déjame verlo una última vez.
- Jake no es culpa tuya - comenzé, debo zanjar todo - yo ... lo merezco - vamos rostro, déjame darle una sonrisa - esto iba a terminar así, ya ... ya lo sabía - ya no llores, Jake, por favor no es tu culpa - No temas - ya las lágrimas no me dejan ver - yo ... yo aún te amo - no pongas esa cara vamos - lo haré hasta el final. No, no te acerques, debes ir con él. - el chico de antes había entrado a la azotea jadeando y al ver la escena aspiró rápidamente el aire y se quedó en su lugar - ¿Lo amas?
- Sí - dice susurrando y mirándolo; lo sabía. Sólo esperaba que su mirada sea para mí y no para el pequeño a su espalda.
- Entonces, quédate con él, yo estaré bien, créeme. Yo estaré bien. Así que ... - Sonríe, sonríe como yo lo hago ahora - Así que, adiós Jake.
No lo puedo alargar más, ya me siento dudar. Las alturas me reciben, el viento me acaricia el rostro y veo cómo el sueño eterno abre los brazos para recibirme. Cierro los ojos recordando su sonrisa lejana y su mirada de amor, aunque nunca fue para mí.
- Lo siento, perdóname. Soy un grandísimo hijo de puta. Por favor, perdóname - Su voz, es Jake. Pero eso no es posible ... a menos que.
No sabía que hacer, a no sé nada. Está él, abrazándome, llorando por mí. Me aprieta contra su cuerpo tan fuerte que pienso que ya no podré respirar. El otro chico está llorando también ¿Por qué? ¿Por mí?
- Perdón - sigue llorando y yo no puedo hacer nada más que abrazarlo. Aún con los ojos vacíos, aún con el corazón roto. Aún con pequeñas partes de mí, un rayito de nueva esperanza llenó mis ojos, las lágrimas corrían por mi rostro y sin más qe este dolor en el pecho, lo abrazé. Lo hice. Con el pequeño deseo de vivir y amar.
Algun día.