Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Una Situación Peculiar por Nekoboy mty

[Reviews - 38]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Este capítulo será un especial de lo ocurrido con Kuroko al irse de casa y el tiempo posterior, el siguiente capítulo ya retomara la cronología de la historia. 

Capítulo 12: Especial: Tiempo Atrás

-¡No quiero volver a verlos! ¡¡¡VAYANSE!!!

Kuroko escucho como Aomine y Kagami salieron de la casa y solo entonces comenzó a calmarse un poco, sus mente estaba envuelta en una tormenta sin fin, los recuerdos tan claros de lo ocurrido la noche anterior, se repetían sin cesar una y otra vez.  Fue tanta la presión que sentía por esas imágenes que se fue abrumando rápidamente y termino desmayándose. El joven no despertó sino hasta el anochecer, se sentía exhausto y en shock, con mucho esfuerzo logro levantarse y salir del baño para después vestirse con lo primero que encontrara. Estaba completamente solo en casa, sus padres no volverían pronto y no se sentía con fuerzas para llamarles y pedir que volvieran. Tomo algo para comer y sin más termino durmiendo en el sillón de la sala, no quería volver a recostarse en su cama por el mal recuerdo que ahora representaba.

Los rayos de luz de sol comenzaron a entrar por una ventana dándole justo en el rostro, se incorporó lentamente mientras poseía una mirada vacía y confusa, su mente no comprendía como las cosas llegaron a ese punto. Pues solo esa misma mañana estuvieron conviviendo como de costumbre y de pronto todo se transformó en una película de terror, ahora lo único que esperaba es que nada se estuviese formando en su interior, su condición de doncel era algo que poca gente sabia y fue el principal motivo para intentar detener a los mayores.

-¿Qué voy a hacer ahora?...

El joven estaba en un gran predicamento, no se imaginaba la explicación que tendría que darle a sus padres, mucho menos se imaginaba ser capaz de contarles lo sucedido, lo único que sabía era que sus padres sin duda intervendrían en contra de aquello chicos, pero él no sería capaz de afrontar todos los eventos que se desarrollarían, lo único que sabía es que no quería volver a ver a esos chicos, pues temía ponerse nervioso y terminar llorando de forma desconsolada frente a todo el mundo.

-¿Por qué me tuvo que pasar esto? No es justo… solo quiero… solo quiero… desaparecer… ¿Ah?

Su mente hizo un Clic repentino, eso era algo que podía hacer, tenía su habilidad para pasar desapercibido ante la mayoría, literalmente podía desaparecer si así lo quería y ahora, es justamente lo que deseaba hacer. El resto del día Kuroko se bañó y arreglo nuevamente, tomo un par de cosas, comida, objetos personales, así como todos sus ahorros que guardo en su mochila. Con gran pesadez dejo una carta para sus padres y procedió a irse de su hogar mientras era cubierto por el velo de la noche.

No acostumbraba salir mucho cuando oscurecía, por lo que la ciudad se veía un tanto distinta a lo usual, pero aunque ahora se había alejado otra duda asaltaba su mente ¿A dónde se suponía que fuera ahora? Era solo un adolescente que se estaba enfrentando al mundo por su cuenta, no podía pagar un hotel ni ir a cualquier lado, mucho menos regresar a su casa, se encontraba completamente varado. Paso una hora y termino llegando al centro de un gran parque, no había nadie en el lugar a esas horas por lo que no debía preocuparse de recibir una llamada de atención de vigilantes ni civiles. Una banca de madera junto a un faro parpadeante parecían estar destinadas a ser su nuevo hogar, al menos por aquella noche.

Se recostó lentamente comprobando la rigidez de la banca, no podría dormir acostado, tendría que quedarse sentado si quería dormir aunque sea un poco. Pero antes de hacerlo miro un momento al cielo, era casi imposible ver estrellas por causa de las luces de la ciudad, solo se veían unos cuantos y lejanos puntos distantes entre sí. Mientras observaba noto una solitaria estrella fugaz que así como apareció, desapareció en un instante, el jamás fue muy creyente de cosas como los deseos, pero tomando en cuenta las circunstancias en las que estaba, no le pareció mala idea pedir uno.

-Por favor, estrella, mándame una señal, ayúdame a salir adelante, dame una oportunidad para empezar de nuevo, haz que de alguna manera los malos recuerdos se vayan, para que así… pueda volver a ser feliz. 

El joven termino su deseo y se quedó viendo al cielo un instante más, hubiese permanecido absorto en sus pensamientos cuando de pronto escucho a alguien llamarle.

-¿Kuroko?

-¿Oh?...

-¿Kuroko? ¿Eres tú?

-Ogiwara…

-¡Kuroko! Amigo, ¿Qué estás haciendo tú aquí tan tarde?

-Ogiwara…

-Por dios amigo, no deberías estar en este lugar, ¿Te has perdido acaso? Déjame llevarte a casa, tu familia debe estar muy preocupada.

-¡No!

-¿Ah? ¿Qué?

-¡Por favor no me hagas regresar a casa! ¡Te lo pido! ¡No quiero volver a ese lugar! No quiero… no quiero regresar a casa…

-Kuroko…

Ogiwara llevo a Kuroko a su propia casa, pese a que tenían mucho tiempo de no verse y su contacto ya no era tan constante, ambos seguían siendo buenos amigos. Ya en ese lugar y tras darle algo de beber, el castaño comenzó a preguntarle con tranquilidad sobre porque se encontraba  en el parque, su sorpresa fue enorme cuando el otro le relato sobre lo ocurrido, pese a que sabía de ellos, jamás conoció en persona a Kagami y Aomine, así como sabía que ellos no tenían conocimiento suyo. Sin embargo jamás imagino que aquellos que Kuroko decía eran sus grandes amigos, fueran capaces de hacerle semejante daño.

-Kuroko ¿Qué piensas hacer entonces?

-No lo sé… solo se… que no quiero volver…no quiero volver a casa, no quiero volver a verlos… solo quiero poder empezar de nuevo.

-…Entiendo…en ese caso…yo te ayudare amigo…

Por un momento los ojos de Kuroko dieron un pequeño brillo, fue en ese momento que recordó el deseo que hizo poco tiempo atrás, quizá en verdad había funcionado, ya sin poder evitarlo comenzó a derramar lágrimas mientras era reconfortado por su amigo. Los días pasaron y Ogiwara ayudo a Kuroko en todo lo necesario, en un principio dándole hospedaje, pero ya también buscando un hogar propio para el chico, pues este no quería abusar de la ayuda del contrario. Tras buscar finalmente encontró el que parecía un sitio perfecto, relativamente barato pero más que suficiente y que estaba seguro que al de cabello celeste le gustaría, ya habían acordado ir a visitarlo al siguiente día por lo que todo pintaba perfectamente bien.

Esa noche mientras Kuroko salió un momento al supermercado Ogiwara veía las noticias y escucho sobre un accidente automovilístico, en ellos mencionaron los inconfundibles nombres de los padres del chico y que fallecieron desgraciadamente. Cuando escucho que abrían la puerta rápidamente cambio el canal para evitar que el otro se enterara. Esa noche se debatió sobre si contarle o no a Kuroko sobre lo ocurrido, llegando con gran pesar a la conclusión de que debería hacerlo. Cuando fueron a revisar el departamento el de cabelle celeste se encontraba muy feliz mirando el lugar mientras el otro guardaba silencio.

-Creo que unas cortinas serían muy útiles, ¿Tu qué piensas?

-…

-¿Amigo? ¿Sucede algo?

-Kuroko…amigo mío…hay algo importante que debes saber.

Solo pasaron unos minutos para que en el lugar se escuchara el llanto desconsolado del adolescente, el castaño trataba de calmarlo aun sabiendo que sería imposible de momento. Cuando por fin logro tranquilizarse y pese al gran dolor que sentía Kuroko decidió no ir a presentarse por los cuerpos de sus padres ni al entierro, cuando su amigo le pregunto el motivo, fue que temía llegar a toparse con ellos en esos lugares y porque ahora sin sus padres, ya no había motivo para regresar a ningún lado.

Aunque aún muy triste por la muerte de su familia, el sentía que esto era parte de la señal que necesitaba, pidió un nuevo comienzo y ahora lo tendría, comenzaría una nueva vida, una en la que ya no tendría nunca más a sus padres. Dos semanas pasaron y ya recuperado de su pérdida se encontraba arreglando su nuevo hogar en compañía de su amigo, finalmente las cosas parecían empezar a mejorar, ahora tenía una mejor actitud y con suerte el futuro sería muy alegre.

-Estoy seguro que con esto bastara. Los servicios ya están instalados, así que podrás mudarte en cuanto quieras.

-Gracias Ogiwara, jamás podre pagarte todo lo que has hecho por mí.

-Descuida no tienes que pagarme nada, es lo menos que puedo hacer por ti, somos amigos y hay que apoyarnos cuando sea necesario.

-Tienes razón. Bueno terminare de acomodar un par de cosas y…

-¿Te sientes bien?

-Si descuida no fue nada, solo un pequeño mareo, he pasado por muchas cosas últimamente, debo estar cansado es todo.

-Pero no es el primero que tienes.

-Te digo no es nada, solo cansancio.

-Me preocupas un poco, podrías estar enfermándote.

-Oh vamos, si realmente tuviera algo ya lo sabríamos.

-Sí, pero no has querido revisarte, además te recuerdo que… quizás debiste ir con un médico luego…de lo que te ocurrió.

-Lo sé, pero no quiero tener que darle explicaciones a nadie, además no soy tan débil como parezco, he resistido muy bien, puedo cuidarme por mi cuenta. Mírame, ya estoy como si nada de eso hubiera ocurrido…jamás…

-¡Kuroko!

El castaño apenas alcanzo a sostener al otro quien repentinamente se había desmayado, era obvio que su amigo de cabello celeste no se encontraba bien, por lo que decidió llevarlo de emergencia al hospital. Ya en ese lugar Kuroko despertó sobre una camilla sintiéndose bastante cansado y con Ogiwara a su lado.

-¿Qué?

-Kuroko, despertaste.

-¿Dónde estoy?

-En un hospital, te desmayaste, ¿No lo recuerdas?

-No, solo estaba hablándote y todo se puso en blanco.

-Me preocupaste, es por eso que te traje aquí, te hicieron un par de estudios y no debe tardar en llegar el medico con los resultados.

-Discúlpame, siempre te estoy causando problemas.  

-Nada de eso, no me molesta en lo absoluto ayudarte.

Luego de unos minutos de espero finalmente llego el medico con los resultados, ambos chicos quedaron impactados cuando se dijo el resultado.

-¿Em-embarazo?

-Sí, reciente pero 100% confirmado, es un embarazo.

-Dr., necesitamos su ayuda.

-Disculpen, debo retirarme.

Ogiwara apenas podía creer lo que escucho, su amigo Kuroko se encontraba embarazado, pero si el no podía creerlo, Tetsuya estaba que no reaccionaba, quedo en un completo estado de Shock. El adolescente parecía una estatua, inclusive pareciera que hubiese dejado de respirar, cuando su amigo estaba por tomarlo del hombro para que reaccionara este lanzo un fuerte grito y acto seguido comenzó a llorar sin ningún control.

-¡No! ¡¿Porque me pasa esto?! ¡Esto no puede ser verdad! ¡No es justo! ¡No me merezco esto! ¡¿Por qué me tiene que suceder esto a mí?! ¡No he hecho nada para merecer este castigo! ¡No me merezco nada de lo que está pasando! ¡No puede ser verdad! ¡Esto es una pesadilla! ¡No lo quiero! ¡No quiero esto! ¡Quítenmelo por favor! 

-Kuroko, amigo, trata de calmarte.

-¡Ogiwara Ayúdame, por favor! ¡No lo quiero! ¡Ayúdame!

Ogiwara solo abrazo a su amigo sin saber que hacer al respecto, entendía que se sintiera tan afligido, pero sabía perfectamente que algo como un embarazo, no era tan sencillo de solucionar. Luego de salir del Hospital y de llegar al nuevo hogar de Kuroko este cayo dormido y completamente exhausto, su compañero en cambio por primera vez no tenía idea de que hacer, jamás se imaginó metido en esa clase de situaciones, pero si de algo estaba seguro era que no dejaría a su amigo lidiar con esto solo. Con el pasar de las semanas y tras buscar con numerosos contactos, fue tristemente evidente que no tenían forma alguna de parar el embarazo sin poner en peligro la vida de Kuroko, aun en una clínica clandestina donde pudiera abortar, pedían un gran monto de dinero que no podían pagar de ninguna forma. Una tarde ambos estaban hablando en la casa del castaño viendo que hacer respecto a la situación.

-No hay forma de pagar, es imposible.

-Ogiwara… ¿Qué voy a hacer?...

-Por primera vez, no sé qué decirte amigo.

-No quiero este bebe, no se de quien sea para empezar, pero sé que no lo quiero conmigo, sería un recordatorio horrible.

-Te entiendo, pero tomando en cuenta la situación, creo que lo único que puedes hacer es, llevar a término el embarazo.

-¿Qué dices?

-Si llevarlo a término y luego buscar, no sé, un orfanato, una casa hogar o algo por ese estilo, un lugar donde se encarguen de él, eso es lo único que podemos hacer.

-Entonces… tendré que lidiar con esto por nueve meses.

-Sí, pero después de eso, ya no será más tu problema, a menos que quisieras conservarlo.

-¡Eso nunca! ¡Jamás podría quedarme con esta cosa! ¡Nunca podría tener un bebe de alguien que me hizo daño! ¡No me quedare con el! ¡Luego de que nazca, no será nada mío!

-Está bien, está bien, no te enfades conmigo.

-Lo siento, es solo que todo esto, me tiene muy tenso.

-No te pongas así, es malo para ti y para ese bebe, trata por lo menos de cuidarte y de cuidarlo mientras dure el embarazo.

-…De acuerdo…lo tendré en cuenta.

Los meses comenzaron a pasar y el abdomen de Kuroko también empezó a crecer, cada vez se volvía más notorio y por ese estado, era imposible que consiguiera un empleo de momento, nuevamente tuvo que depender de Ogiwara por un tiempo, cosa que no le agradaba pues sentía que abusaba de la buena amistad del chico, aunque este dijera que no era el caso. Los meses siguieron su curso y eventualmente empezó a sentir las patadas del bebe, pero ni eso sirvió para que se inmutara, aun quería deshacerse de él, no quería tener que cargar con ese bebe por el resto de su vida, lo dejaría tan pronto pudiera. De no haber estado tan cegado por sus emociones hubiera podido sentir que esos pequeños golpes se localizaban en distintas partes.

El tiempo continúo pasando y finalmente llego el día en que iba a dar a luz, como no era posible pagar un hospital, decidieron que lo mejor era que naciera él bebe en la bañera del departamento, Ogiwara ya había conseguido una matrona que les ayudara en el nacimiento, así que la mujer y una asistente suya estuvieron ayudando a Kuroko mientras Ogiwara permanecía en la sala esperando. Luego de lo que pareció una eternidad de gritos, dolor y agonía, se escuchó el llanto de un bebe.

Kuroko estaba exhausto y escucho oír a una de las mujeres que era un niño, solo alcanzo a divisar una pequeña mata de pelo rojizo y entendió sin lugar a dudas que él bebe era de Kagami.

-(Así que es tuyo, Kagami, me dejaste un mal recuerdo) ¡Agh!

-¿Qué sucede chico?

-Me duele, aun me duele mucho.

La mujer reviso rápidamente y entendió que el chico estaba por tener otro bebe, al parecer era un embarazo doble, nuevamente Kuroko quien ya se encontraba física y mentalmente agotado, tuvo que hacer un gran esfuerzo para traer al mundo al otro bebe. Luego de un gran esfuerzo finalmente se escuchó el llanto del segundo bebe, ya casi sin ninguna fuerza, Kuroko volteo un poco su cabeza viendo a la mujer que cargaba al bebe. Otro niño fue lo que escucho, pero lo que alcanzo a notar fue que el nuevo bebe era moreno y de cabello azul, inmediatamente entendió que ese bebe era de Aomine.

-(¿Esto es…una mala broma?... ¿Aomine también?... ¿En verdad los dos, me dejaron un bebe?).

Kuroko finalmente cayó en la inconsciencia y no despertó hasta un rato después ya estando en su cama, con dificultad se incorporó y vio como Ogiwara ingresaba al cuarto.

-Kuroko amigo, que bueno que despiertas.

-Ah, me siento cansado y muy adolorido.

-Es de esperarse, tuviste dos bebes.

-¿Y me lo recuerdas? Ah, por favor dime que se los llevaron.

-Aun no, sería muy difícil llegar a un orfanato y dejarlos sin que nadie se diera cuenta. Lo harán temprano por la mañana, por ahora lo bebes están durmiendo en un sofá. ¿No quieres verlos?

-No, no quiero tener nada que ver con ellos.

-Oh vamos, los llevaste en tu interior por nueve meses, ¿No tienes ni un poco de curiosidad por verlos?

-No…

-Eso no sonó honesto, sé que en el fondo tienes curiosidad, los traeré para que los veas.

-No, no quiero, ¡Ah!

Ogiwara salió y regreso con ambos bebes, aunque Kuroko quiso resistirse a verlos, al final la curiosidad y la insistencia de su amigo lo llevaron a voltear. Fue entonces que los noto perfectamente, eran unas copias en miniatura de sus viejos amigos, unos pequeños bebes que dormían plácidamente, que eran por completo ajenos a los planes que tenían para ellos. Kuroko le pidió a su amigo que se los pasara y cargo a cada uno en un brazo mientras los observaba. Fue entonces que recordó el deseo que había pedido anteriormente.

-(Empezar de nuevo, volver a ser feliz). (Ahora lo entiendo, mi deseo si se cumplió).

-¿Quieres que me los lleve?

-No…

-Bueno entonces cuando empiecen a llorar avísame y me los llevo.

-No quiero que te los lleves.

-¿Qué?

-Son míos… son mis bebes Ogiwara… ¡Son mis bebes! ¡Voy a conservarlos!

-¿Es-estas seguro de eso? Hasta hace poco solo querías deshacerte de ellos apenas nacieran.

-¡No quiero dejarlos! ¡No puedo! ¡Son míos! ¡Voy a cuidar de ellos! ¡Son mis hijos!

Kuroko abrazaba posesivamente a sus pequeños y estos parecieron sentir el calor de su padre, pues se acurrucaran más cerca de él. Kuroko por primera vez en mucho tiempo se sintió en verdad feliz, ahora tenía algo que amar por completo y que era solo suyo, tenía justo lo que necesitaba para empezar de nuevo y ser feliz, tenía a sus pequeños hijos.

-(Esta vez todo saldrá bien, no habrá errores, voy a tener a mis pequeños y los cuidare siempre, son mis preciosos bebes, mis lindos y amados Tai y Dai).

Fue así como comenzó una nueva vida para el adolescente, ser padre a tan corta edad no era algo que hubiese pensado en algún momento, pero no cambiaría su decisión ahora. Conforme fue sintiéndose mejor pudo volver a ser independiente como antes, en casa cuidaba a sus pequeños procurando tenerles todo lo necesario, cuando tenía que salir a trabajar los dejaba a cuidado de su amigo o de la amable pareja de ancianos vecinos. El tiempo continuo pasando y notaba como sus pequeños crecían y se volvían más dulces, igualmente noto que ambos parecían competir por obtener su atención y eso lo comprobó cuando empezaron a intentar hablar.

-Papi, digan papi.

-…

-…

-Papi, yo soy su papi.

-Pa…

-Pa…

-Sí, Papi, eso digan bebes Papi…

-Pa…Mami

-Pa…Mami

-¿Ah?... No mami no, Papi, díganme Papi.

-Mami…

-Mami…

-No eso no.

-Mami…

-Mami…

-Ah…esto no puede ser.

Luego de mucho tiempo sus pequeños finalmente empezaron a llamarlo Papi lo cual fue un alivio para el mayor. Antes de darse cuenta sus pequeños cumplieron un año y después dos y tres y así sucesivamente. Se volvían más grandes, más fuertes, más seguros de sí mismos y más intrépidos. Lo que también era evidente es que se volvían cada vez más parecidos a sus padres cuando niños, los mismos rasgos, los mismos gustos, la misma afición por el básquet y así también, la afición que tenían por estar junto a él.

-¡Mío!

-¡Mío!

-¡Mi Papi!

-¡Mi Papi!

-Dai, Tai niños ya suéltenme por favor, estoy haciendo la comida, después jugare con ustedes.

Ambos niños hicieron un puchero y se retiraron cada uno por un juguete. Kuroko no tenía duda alguna, eran las vivas representaciones de sus padres cuando niños, por un momento se preguntó que habría sido de ellos, fueron años desde la última vez que los vio, pero no era como que deseara hacerlo, claro que no, la realidad es que esperaba nunca topárselos de nuevo, no necesitaba pensar en ellos nunca más. Ahora él se encargaría de que todo saliera bien, de que no hubieran malos sucesos en el futuro, el cuidaría y educaría a sus hijos para que fueran buenas personas cuando crecieran.

Sin embargo todos tenemos un pasado, del cual nunca nos podemos librar realmente, lo que Kuroko no imaginaba es que eventualmente volvería a toparse con ellos y que esta vez no podría desaparecer tan fácilmente. Así como tampoco imaginaba los sentimientos que ya estaban aflorando en sus pequeños por él. 

Notas finales:

Bien decidí hacer este capítulo especial porque andaba corto de ideas, pero la buena noticia es que en realidad me dio una buena idea para la continuación de la historia normal. Así que valió la pena XD

Bueno ahora sabemos cómo fue el tiempo para Kuroko mientras estuvo desaparecido ¿Qué sucederá continuación? ¡Yo ya lo sé y tú no! XD Jajaja.

Por si les interesa y mientras vuelvo actualizar tengo más fics de Kuroko no Basket en mi cuenta, tambien en Fanfiction tengo más historias, incluida una saga de historias Yaoi de Shingeki no Kyojin que involucran conocer el mundo real y muchos otros en la tercera temporada que tambien escribo actualmente. Si les interesa leerlas, son bienvenidos, por ahora Nekoboy mty se despide, gracias por sus reviews :) 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).