Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Una Situación Peculiar por Nekoboy mty

[Reviews - 38]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Estoy de regreso, tras mucho tiempo, lamento la tardanza. ¿Qué sucederá ahora con la aparición de Kise? Vayamos a averiguarlo. 

Capítulo 15: ¿Un Nuevo Amigo?

Kuroko converso algunos minutos con ese amable desconocido de nombre Kise, para luego despedirse y volver en camino a su hogar. Cuando llego al departamento donde vivía encendió las luces y se llevó el susto de su vida al notar ahí de pie frente suyo a sus pequeños que lo miraban de una forma inquietante.

-¡Dai, Tai! ¡Niños! Nunca vuelvan a asustarme así, ¿Qué están haciendo ambos despiertos a esta hora? ¿No se dan cuenta que es ya muy noche? Ambos deberían estar dormidos, aún tienen escuela mañana.

-¿Dónde fuiste papi?

-Dai y yo te esperábamos, te tardaste mucho.

-Ah, bien les dije que saldría a tomar algo con mi amigo Furihata, ¿No lo recuerdan acaso? Lo importante aquí en todo caso, es que deben regresar a dormir.

-Papi tuve un mal presentimiento.

-¿Qué cosa Dai?

-Algo malo, algo muy malo.

-Ah, pequeños no es momento para sus bromas.

-¡No es ninguna broma!

-Él lo dice enserio Papi, de pronto se despertó y dijo que tenía un mal presentimiento.

-Eso no quiere decir que se hará real Tai, ah, pequeños escuchen, ya es tarde, estoy cansado y es momento de dormir, por favor, regresen a sus camas, mañana aun será un día ocupado, hay que descansar.

-No queremos volver a nuestras camas.

-Es cierto Tai y yo no queremos regresar a ellas.

-¿No podemos dormir contigo esta noche?

-Por favor papi.

-Nos portaremos bien, pero déjanos dormir contigo esta noche.

-Ah…de acuerdo, pueden dormir conmigo esta noche, pero quiero que se duerman de inmediato, nada de empezar a jugar a saltar en la cama, ni cuentos, ni ninguna otra clase de juego ¿De acuerdo?

-¡Claro papi!

-¡Claro papi!

-Bien, ahora vayamos los tres a dormir.

Los pequeños se le adelantaron mientras él se aseguraba de cerrar bien la casa y apagar las luces, ya en su cuarto sus pequeños estaban listos para acostarse, Kuroko se puso en el medio, para que luego Dai se acomodara  a su derecha y Tai a su izquierda, los niños se cubrieron con la sabana y se apegaron de inmediato a su papi en un tierno e inocente abrazo. Los niños no tardaron mucho en quedarse dormidos con una gran sonrisa, el padre por su parte los vio una última vez antes de recostarse también y dejarse llevar por el sueño. Por primera vez en un largo tiempo sintió que podría descansar realmente bien, mientras sus ojos se cerraban llego a su mente la imagen de aquel hombre que conoció esa noche, por alguna razón no lograba sacarle de sus pensamientos.

-(Parece amigable)

Eso fue lo que pensó para luego caer dormido. Una nueva mañana llego y sus pequeños continuaban abrazándolo posesivamente, tras un pequeño esfuerzo consiguió que despertaran, le soltaran y fueran a arreglarse para su escuela.

-¿Están listos niños?

-Ya casi papi.

-No tardamos.

-Bien, estaré esperándolos aquí afuera en la puerta, por favor dense prisa, ya estamos algo retrasad…

Kuroko abrió la puerta y espero afuera a sus pequeños que no tardaron en salir, cerró la puerta y los tres salieron en dirección a la escuela de los niños. El camino fue tranquilo sin problema alguno, ya estaban llegando a la entrada y se disponía a despedirse de sus pequeños cuando fue llamado por una voz que conocía perfectamente.

-Kuroko.

-¿Ah? ¿Kagami? Aomine también.

-Tetsu.

-¿Qué están haciendo aquí?

-¡No se acerquen a papi!

-¡Dejen a papi en paz!

-Escuchen enanos hoy no tenemos tiempo para hablar, tenemos que hablar de forma urgente con su padre.

-Kagami, no te refieras a mis hijos de esa forma.

-Lo lamento Kuroko, es solo que…ah…tenemos que hablar.

-No sé qué es lo que quieren, pero igual dudo poder evitarlo ahora, permítanme dejar a mis pequeños primero.

-¡Papi No!

-¡No queremos dejarte con ellos Papi!

-¡Dai y yo queremos estar contigo!

-Esto no está a discusión hijos, vamos entren a la escuela.

Kuroko tuvo algunas dificultades pero finalmente consiguió entregar a sus pequeños a las maestras que los llevaron no sin dificultad a su salón. Después de eso regreso a donde estaban los dos mayores.

-Listo, ahora díganme, ¿Qué es lo que quieren?

-Tetsu, ¿Te encuentras bien?

-Am, sí, eso supongo, no me ha pasado nada malo.

-¿Estás seguro de eso?

-Claro, todo ha estado en orden, se podría decir así, sin contar el hecho de que aún sigo sin querer verlos. Pero sigo sin entender, ¿A qué viene esa pregunta?

-Tuve un mal presentimiento, eso pasa.

-¿Mal presentimiento?

-Me desperté en la noche y llame a Kagami, por eso decidimos venir a verte lo mas pronto posible en la mañana para cerciorarnos que estuvieses a salvo.

-Pues ya me vieron, no tengo nada malo, físicamente me encuentro bien.

-Kuroko, ¿No ha sucedido nada recientemente? ¿No has hecho nada fuera de lo común? ¿Algo que no esperabas?

-Kagami, Aomine, estoy bien, mírenme no tengo nada malo y no, no he hecho nada fuera de lo común, solo trabajo y ocuparme de mis niños. No he hecho nada aparte de eso, ahora quieren por favor dejarme pasar, aún tengo que llegar a mi trabajo y no me gusta llegar tarde.

-Quisiéramos acompañarte si no es problema.

-¿Qué no tienen que estar en la universidad o algo así?

-Podemos llegar tarde, no hay problema.

-Ah, los odio tanto, pft, hagan lo que quieran, de cualquier forma, no es como que pueda hacer algo para detenerlos o impedirlo.

-Gracias Kuroko.

-Dije que pueden seguirme, no que pueden hablarme.

-No cambias nada Tetsu.

-Y ustedes tampoco.

Los mayores siguieron al otro hasta su empleo en el restaurante confirmando que todo estaba en orden y era seguro el trayecto, no encontraban nada que indicara el mal presentimiento que tuvo Aomine, por unos momentos empezaron a pensar que el moreno sencillamente se había equivocado, a causa de que ambos querían volver a estar con el de cabello celeste y este no les daba ninguna oportunidad. Ya en la entrada del restaurante llego al mismo tiempo que ellos el amigo de Kuroko.

-Hola Furihata.

-Hola Kuroko, que bueno verte. Ah, vienes acompañado de ellos.

-No realmente, solo me vinieron siguiendo.

-Entiendo, bien entremos, gusto en verlos.

-Igualmente.

-Que tengan buen día.

Tanto Aomine como Kagami estaban por retirarse cuando escucharon a los otros dos comenzar a hablar tranquilamente.

-Kuroko y que hiciste luego de salir del bar.

-Regresaba a casa cuando tope por error con otro hombre, caí al suelo y me ayudo a levantarme, me pareció que era amable, buena persona.

-¿En serio?

-Si, dijo llamarse Kise Ryota. Me agrado, es de cabello rubio y muy alto, aunque desde mi punto de vista todo el mundo es alto.

-En eso tienes razón.

Ambos siguieron platicando mientras entraban al restaurante sin darse cuenta que los otros alcanzaron a escuchar esa parte de su conversación, pese a no tener la mas mínima idea de quién era el sujeto del que hablaba Kuroko, por alguna razón a ambos no les agrado nada la idea de que el padre entrara en contacto con esa persona. Los dos se retiraron y en su camino comenzaron a hablar sobre lo descubierto.

-¿Sera eso el mal presentimiento que tuviste en la noche?

-Tal vez, no lo sé, digo a primera vista no parece nada importante, Tetsu suele pasar desapercibido siempre por lo que no sería de sorprenderse que chocara con alguien en el camino.

-Pero lo que no es tan común es que Kuroko recuerde el nombre y la apariencia de esa persona. Quiero creer que solo es una simple coincidencia y nada sin importancia real.

-Yo también, digo no deberíamos preocuparnos tanto, solo chocaron y lo ayudo a levantarse, cualquiera habría hecho eso luego de lo ocurrido.

-…Creo que solo estamos exagerando las cosas, tememos tanto que alguien pueda llegar a robárnoslo, que tendemos a preocuparnos por cosas sin importancia real.

-Ah, en fin, será mejor que sigamos caminando, como dices esto no importa y solo es un evento más de muchos, igual no es como que vuelvan a toparse, digo, ¿Qué probabilidad hay de que Tetsu llegue a enamorarse de un desconocido y decida formar una vida con esa persona?

-Pocas, casi ninguna, lo cual es mejor para nosotros.

-Tenemos que ir pensando en nuestro próximo pasó para acercarnos a el de nuevo. Tiene que ser algo bueno, con suficiente fuerza para que nos permita estar más cerca de él.

-Quizá incluso, que el mismo nos diga donde está viviendo.

-Cierto, en verdad deseo saber dónde ha estado viviendo Tetsu todos estos años.

-Debe ser un buen lugar, por lo que parece no le falta nada, así que no está viviendo mal a final de cuentas.

-Eso si es una alegría, odiaría que la estuviese pasando mal por nuestra culpa.

Ambos estaban sumidos en su conversación de regreso a su destino, por lo que no se dieron cuenta de cuando otra alta persona paso justo a su lado, este avanzo un poco más e ingreso al restaurante donde Kuroko ya estaba trabajando. El padre estaba atendiendo una mesa cuando paso junto a otra y la persona que acababa de sentarse le reconoció de inmediato.

-Hola, buen día.

-¿Oh? ¡Ah! Eres tú, el tipo con el choque anoche.

-Exacto, me alegro que me recordaras.

-No esperaba volver a verte, bienvenido al restaurant.

-Gracias, estoy conociendo esta parte de la ciudad y este sitio me pareció perfecto para descansar y comer.

-Bueno, en ese caso estoy a tus ordenes, aquí tienes el menú, volveré en unos minutos por tu orden, tomate tu tiempo.

-Gracias Tetsuya.

Mientras se retiraba Kuroko se sorprendió mucho de que aquel sujeto recordara su nombre, el tenia buena memoria por lo que no era difícil recordar el nombre del sujeto que conoció anoche, pero lo que no esperaba era que aquel hombre recordara el suyo, por alguna razón eso lo hizo sentirse ligeramente feliz.

-¿Estas bien amigo?

-Sí, descuida Furihata, estoy muy bien.

-Si tú lo dices, oye, ¿Ese no es el mismo sujeto del que me hablaste?

-Sí, es el, mira nada más que coincidencia, de todos los lugares donde pudo haberse detenido a comer, lo hizo precisamente en este restaurante.

-Este mundo es muy pequeño, nada es imposible. ¿Quieres que lo atienda yo?

-No, lo hare yo, no hay necesidad de que me cubras.

-De acuerdo. Animo amigo, toma esto como una buena señal.

-¿Buena señal?

-Has estado pasándola mal desde que aquellos dos aparecieron, pero ahora que te vi regresando de esa mesa, tenías una ligera sonrisa. Esto es una señal de que todo va a empezar a mejorar, estoy seguro de eso.

-…Mmm creo que tienes razón jejeje.

Kuroko continuo su jornada y atendió en el proceso a Kise, con el cual incluso converso algunas alegres palabras. El rubio se retiró del restaurante y se despidió del otro que se sintió feliz de haberlo vuelto a ver, no mucho después su turno termino y salió para ir a recoger a sus pequeños. Cuando llego a la escuela, no tuvo que esperar mucho para sentir como sus piernas eran sujetadas por dos pequeños y traviesos niños.

-¡Papi!

-¡Papi!

-Hola mis amores, ¿Listos para irnos a casa?

-¡Si Papi!

-¡Si Papi!

-Perfecto, entonces tómenme de la mano y regresemos a casa.

-¡Papi! ¡Papi! ¡¿Podemos pasar antes a comprar un helado?!

-Ah Tai, yo…

-¡Por favor Papi! ¡Tai y yo queremos ir!

-Am, de acuerdo Dai, pasaremos ahí de regreso a casa.

Los niños fueron con una gran sonrisa el resto del camino, pues habían conseguido que su padre los llevara a comprar un helado. Ya en la heladería, los pequeños estaban escogiendo el sabor de nieve que querían mientras su papi esperaba su decisión, cuando finalmente lo hicieron él se paró para pedirlos, mientras terminaban de servirlos se dio cuenta que no tenía suficiente dinero para pagarlos.

-Ah…

-¿Todo bien señor?

-Ah…yo…temo que…no traigo dinero suficiente…

-Hay señor, debio fijarse antes de ordenar.

-Ah, lo siento, me confundí, pensé que tenía lo suficiente pero…

-Lo lamento, pero no puedo entregárselos, está prohibido dar cualquier cosa a menos que puedan pagarla.

-Am, si lo entiendo, disculpe por hacerle perder su tiempo.

-¿Papi que pasa?

-¿Qué sucede papi?

-Lo siento pequeños, pero no podre comprarles sus helados.

-¿Qué?

-Pero…

-Lo lamento niños, será en otra ocasión, ahora vengan hay que…

-Yo los pago.

Esa voz llamo la atención inmediata de Kuroko que al voltear vio ahí junto a ellos a Kise nuevamente que le daba una sonrisa y pagaba los helados de los niños.

-Ah, Kise.

-Hola de nuevo, parece que llegue justo a tiempo.

-No, no es necesario que hagas esto.

-Descuida no tengo problema en hacerlo. Ahora tomen, supongo que estos helados eran para ustedes.

-…Muchas gracias.

-…Gracias señor.

-¿No te gustaría tener uno también?

-Yo, no quiero causarte problemas.

-No es ninguno, anda escoge un sabor.

Tras unos momentos Kuroko accedió y pidió uno para el también, al mismo tiempo Kise se compró uno para sí mismo. Los cuatro salieron juntos y se detuvieron en un pequeño parque en frente, los mayores tomaron asiento en una banca mientras los pequeños iban a los juegos terminando sus helados.

-Muchas gracias por esto, me salvaste de un problema.

-Descuida, me gusta ayudar.

-Puedo pagarte después.

-No es necesario, tómalo como un regalo.

-No puedo creer que hicieras esto por mí, apenas me conoces.

-Bueno fuiste muy amable atendiéndome en el restaurante, además creo que te lo debía por chocar contigo anoche. Digamos que ya estamos a mano jajaja.

-Supongo que se puede decir así.

-Habia entrado a comprar algo, no esperaba verte allí y menos con dos niños pequeños. ¿Acaso son tus hijos?

-Sí, ellos son mis pequeños tesoros, el de cabello rojo es Tai y el de cabello azul es Dai, tienen la misma edad.

-Ya veo, am, disculpa si soy un poco impertinente, pero no se ven muy parecidos por fuera que digamos.

-Entiendo a lo que te refieres, fue algo de mi pasado es todo, preferiría no hablar al respecto de eso.

-Descuida, no te forzare a hacerlo, solo que es algo un poco notorio sencillamente.

-Tranquilo no me incomoda demasiado, mucha gente piensa más o menos lo mismo que tu cuando les digo que son mis pequeños.

-No, tu tranquilo, no te estoy juzgando ni nada, no soy nadie para hacerlo.

-Gracias, eres muy amable.

-Es como soy, me gusta ayudar a la gente.

-Siento que tendría que pagarte de alguna forma.

-No es necesario.

-Insisto, tal vez podría invitarte a comer o algo por el estilo.

-Bueno si tú insistes, no tengo problema.

-Bien, entonces pásame tu teléfono, yo te llamare para informarte.

-Claro con gusto.

Ambos intercambiaron números y conversaron un poco más sin darse cuenta que eran observados un poco más allá por los pequeños niños.

-¿Quién será ese sujeto Tai?

-No tengo idea Dai, nunca lo había visto.

-Es tan alto como los otros dos.

-Sí, pero no se parece mucho a ellos. ¿Qué deberíamos hacer?

-No sé, podría ser solo un nuevo amigo, aunque ahora que recuerdo tuve un mal presentimiento Tai, espero que no tenga que ver con ese tipo que habla con Papi.

-Tal vez sí, es muy raro que papi haga nuevos amigos.

-Cierto, por lo general esta solo con nosotros o los adultos que conocemos.

-Más le vale a ese sujeto que no se enamore de papi. ¡Papi es nuestro Dai!

-¡Lo se Tai! ¡Papi va a ser solo nuestro!

-Cuando crezcamos haremos todas esas cosas de la revista con Papi.

-Cierto, solo tenemos que esperar a crecer y por mientras, echar a cualquiera que se le acerque.

-Démosle solo una oportunidad a ese tipo, si quiere ser amigo de papi no hay problema, pero si quiere tener a nuestro papi lo haremos irse para nunca volver.

-Bien dicho hermano, por ahora solo vigilemos a papi.

No paso mucho tiempo para que los mayores se despidieran y Kuroko se fuera junto con sus pequeños que no tenían idea de que ahora ellos dos se encontraban en contacto. El camino a casa fue tranquilo y sin interrupciones, ya en su hogar Kuroko se puso a preparar la comida mientras Dai y Tai jugaban en la sala. El padre nuevamente se sentía feliz, no tenía muchas oportunidades de socializar con nuevas personas, por eso el tener una nueva posible amistad era algo muy bueno para él.

-Parece una buena persona.

-¿Hablas papi?

-Ah, no, disculpa Tai, papi solo estaba hablando en voz alta de nuevo, sigan jugando en la sala.

-Como tú digas.

-Bien, ahora retomando la cocina, vamos a ver, ¡Oh no! Me faltan unos ingredientes. Demonios, tendré que ir a la tienda que está cerca de aquí. Pequeños, papi tiene que ir a la tienda a comprar algo.

-¡Vamos contigo!

-¡Queremos ir contigo! ¡Dai y yo queremos ir contigo!

-¡Queremos estar con papi siempre!

-Hay mis niños, bien supongo que no puedo hacerlos cambiar de opinión, vengan saldremos ahora mismo.  

-¡Sí!

-¡Sí!

Kuroko tomo sus cosas y salieron de su pequeño departamento, pero cuando apenas había cerrado con llave, al voltear a la calle abajo noto que sus pequeños miraban a unas personas y al ver quiénes eran, sintió todo el mundo venirse abajo. Pues justo ahí pasando por pura casualidad se encontraban Aomine y Kagami que los habían visto salir de su hogar. El de cabello celeste quedo sorprendido e incapaz de decir cualquier cosa igual que los otros dos abajo. Solo una cosa le quedaba clara, con su hogar descubierto, ya no podría perderlos ni evitarlos nunca más, sin querer el mismo se había delatado, no tenía forma alguna de remediarlo y se sintió completamente atrapado.

-No puede ser… en serio que la vida me odia… 

Notas finales:

¡Volví luego de mucho XD! Disculpen pero andaba trabajando y ya no me daba tiempo, además tengo otro fic. Bueno sé que no es muy largo el cap, pero espero haya sido de su gusto.
Tal parece que Aomine, Kagami, Dai y Tai, podrían estar ante un nuevo rival y que los mayores encontraron el hogar de Kuroko. ¿Qué sucederá ahora? ¿Kise en verdad es solo amable? ¿Qué le deparara el futuro a Kuroko? Lo averiguaremos próximamente, se agradecen los reviews XD 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).