Capítulo 24: Desgracia.
Akashi estaba en una reunión secreta con su otro contacto, concretando el trato que había ideado para encargarse de los pequeños de Kuroko.
-Con esa suma, no debería haber ningún problema.
-Esto es más que suficiente, no necesita preocuparse, hare un trabajo limpio como siempre.
-Tienes un buen historial, tu discreción es perfecta, es por eso que te confió esto.
-Descuide, me encargare de eliminar el problema que son esos pequeños niños, cuando termine, nadie volverá a verlos.
-Esplendido, no quiero que Dai y Tai sigan interrumpiendo mis objetivos. Hanamiya, deshazte de esos engendros.
-Como usted ordene.
Ambos comenzaron a caminar en dirección opuestas pensando en lo que harían adelante.
-(Cada vez, estoy más cerca de tenerte Tetsuya, pronto no habrá nada que te aleje de mí y estarás conmigo para siempre).
-(Pobre niños, se ven inocentes, pero bueno eso es mucho mejor para el negocio, mientras más inocentes se vean, atraerán más clientes).
Por su parte Dai y Tai estaban en casa de su tío Ogiwara durmiendo tranquilamente sobre la cama de este, el joven se había quedado en el lugar para cuidarlos, mientras que Aomine y Kagami estaban de nuevo tras la pista de Kuroko. Ellos estaban caminado hacia un destino no muy precioso, pero recordaban lo que habían conversado con el otro poco después de llegar a su casa y acostar a los niños.
-¿Qué era lo que decías que tenías en mente?
-Oh, sí Kagami. Bueno verán, hasta donde sabemos Kise es alguien que solo engaña a chicos y después los captura.
-(Aomine) Eso ya está claro.
-Sí, pero si ha hecho esto tantas veces debe tener un lugar donde poder esconderse antes de terminar su trabajo.
-¿Una especia de guarida?
-Más que nada una casa segura, tal vez un departamento, cualquier lugar donde no levante sospechas. Donde pueda parecer que solo es un residente más.
-(Kagami) Podría ser en cualquier parte de la ciudad, hay infinidad de lugares para buscar y no tenemos el tiempo para revisar uno por uno.
-Por eso tenemos que hacer un descarte primero, por suerte creo que esa parte será fácil, al menos para mí.
-(Aomine) No sé si deberíamos sentirnos ofendidos por eso último.
-No se preocupen por eso, preocúpense por Kuroko. Verán a lo que quiero llegar, es que al parecer Kise ya ha raptado a otros chicos en esta ciudad, por lo tanto debe llevarlos a todos al mismo lugar, sería más complicado si fuera a sitios distintos con cada uno.
-¿Crees poder averiguar donde los lleva?
-Puedo teorizar los lugares más probables, pero a fin de cuentas no es cien por ciento seguro que sea así, es solo mi mejor teoría basada en predicciones y en la información disponible.
-(Kagami) Peor es nada.
-(Aomine) No podemos quejarnos.
-Bien, no nos tengas esperando, anda has lo que tengas que hacer.
-Descuiden, no tardare mucho, por fortuna estas cosas se me dan fácilmente.
Ogiwara utilizo la ayuda de un mapa por internet para trazar los distintos eventos, lugares de desapariciones, tiempos, sitios cercanos, sitios para esconderse en el momento y pasar desapercibido. Al cabo de pocos minutos y haciendo muchos trazos los cuales ni Aomine ni Kagami alcanzaban a procesar por lo rápido que los hacía, marco los lugares más probables para que buscaran a Kuroko.
-¡Listo! Tengo por lo menos cinco sitios posibles, creo que lo más probable es que los lleve a un edificio de departamentos, ni muy ostentosos ni tan de bajos recursos, sino que lo bastantes decentes para pasar como un lugar cualquiera. Si toda es como creo, entonces Kuroko debe estar en uno de esos puntos.
-(Aomine) ¿Y que se supone que hagamos al llegar a esos sitios? No podemos solo meternos en esos edificios y ya.
-Por fortuna en esos edificios suele haber porteros, por tanto podrían preguntar en ellos si han notado algo extraño o si tienen conocimiento de Kise. En todo caso es la mejor opción que tenemos.
-Sigue sin convencerme demasiado.
-(Kagami) No te quejes, antes tenemos un plan, la policía ni siquiera parece que tenga idea clara de donde comenzar a buscar. Envíanos esas direcciones a nuestros celulares para que podamos comenzar a buscar.
-Claro, lo hare en un segundo.
Tras tener guardados los puntos claves, los chicos estaban por retirarse dejando ahí a Ogiwara que solo esperaba que su teoría tuviera algo de acierto.
-(Kagami) Mas te vale que cuides bien de mi hijo.
-(Aomine) No vayas a perder de vista a Dai, no quiero que le pase nada.
-¿Acaso olvidan con quien hablan? Yo he cuidado a esos niños desde que llegaron a este mundo, se mas sobre ellos de lo que ustedes saben ahora. No por nada me llaman tío.
-Aun así, ten un ojo vigilante sobre ellos siempre.
-No permitas que les ocurra nada.
-Los cuidare con mi vida, prácticamente somos familia, de hecho cuando eran más pequeños solían llamarme papa.
-¡¿QUE HAS DICHO?!
-¡¿QUE HAS DICHO?!
Ambos se cubrieron de un aura furiosa que Ogiwara sintió tan peligrosa como una llamarada incontrolable, los dos tenían una mirada despectiva hacia el otro que sintió como sus piernas comenzaban a temblar y le costaba trabajo mantener el contacto visual. Los mayores lo acorralaron rápidamente en una esquina mientras mantenían su expresión seria, por primera vez en su vida, Ogiwara sintió verdadero temor por su vida.
-Escucha bien, Tetsu es nuestro.
-Y nadie más puede tenerlo, ni si quiera tú.
-Así que no te llegues a pasar de listo.
-Puede que seas su amigo, pero él ha sido nuestro chico desde siempre.
-Y esos niños que están durmiendo, son hijos nuestros.
-No son tuyos, así que no pienses en ser algo más nunca.
-Kuroko Tetsuya es nuestro.
-Kuroko Tetsuya es nuestro.
-¡S-S-Si claro! Co-co-como us-ustedes di-di-gan.
-Bien, me alegra ver que entiendes.
-Vámonos de aquí Aomine, busquemos a Kuroko.
Los dos salieron dejando ahí a Ogiwara muerto de miedo, solo en ese momento se daba cuenta de lo peligrosos que podían llegar a ser esos dos sujetos, tal parecía que tratándose de Kuroko no había nada que no fueran capaz de hacer e internamiento sintió lastima por ese idiota detrás del secuestro de Kuroko, pues no tenía idea del gran tormento que serían esos dos cuando se enteraran que era el responsable por el rapto de su chico y por tener tan preocupados a sus hijos.
-No tienen nada con ellos y ya los protegen como si hubiesen estado toda su vida juntos. Hay amigo, sé que no te agradan desde hace mucho, pero deberías estar feliz de que estén aquí, pues si existen personas que puedan encontrarte, definitivamente son eso dos. Pero por ahora, creo que iré a buscar algo de ropa interior limpia. Hay Kuroko, las cosas que me haces pasar por ser tu amigo.
Lo que el pobre no se dio cuenta era que Dai y Tai habían observado todo, pero en vez de sentirse bien o tener empatía por esos que ahora se hacían llamar sus padres, solo se rieron en voz baja al darse cuenta que su querido tío se había orinado en los pantalones. Era cierto que en su momento le llamaban papa, pues era el hombre con el que más convivía su papi Kuroko, pero al comprobar que no estaban juntos y al tener esos sentimientos crecientes por su propio padre, sentían que no tenían necesidad de tener ningún padre, después de todo ellos estarían con su papi y formarían su propia familia, pues él no podía ser de nadie, ni si quiera de ellos, su padre Kuroko era ya de ellos para siempre y eso nunca cambiaria. Aunque tenían algo de intención de ir a buscarlo también, aun se sentían cansados por todo lo ocurrido, por lo que regresaron a acostarse antes de que su tío se diera cuenta de que habían despertado.
-Papi es nuestro Dai.
-Si, tal vez papi no nos entendió cuando nos declaramos, pero él ya es nuestro.
-Somos toda la familia que necesita.
-Pero después la haremos crecer por nuestra cuenta.
-Cierto, ellos no tienen lugar aquí.
-Papi es solo nuestro.
-Papi es solo nuestro.
Ambos niños se miraron decididos antes de dejarse llevar por lo sueños de nuevo. No importaba lo grave de la situación, aún seguían decididos a tener a su padre solo para ellos cuando crecieran. Aunque nunca lo admitirán, eran igual de tercos y persistentes que sus padres, por lo menos en lo que a Kuroko concierne, tal parecía que algunas características si eran en verdad heredables.
En otro lado los mayores estaban llegando a su primer destino de cinco, tras hablar con el portero del edificio comprobaron que no había ningún rastro de Kise ni nada que indicara que alguna vez pudo estar en el lugar, mucho menos Kuroko, agradecieron la ayuda del hombre y se retiraron a su siguiente destino.
-No había nada en ese lugar.
-Aún quedan más opciones Aomine, no debemos desistir.
-¿En verdad podemos confiar en esto? Solo es lo que piensa ese tipo.
-Yo no confió en el.
-¿Entonces porque seguimos sus tontas indicaciones?
-Porque Kuroko confía en él, es por eso que las estamos siguiendo.
-…
-No sé tú, pero yo realmente sentí celos cuando supe como lo llamaban antes Tai y Dai.
-¿Celos?
-Nunca estuvimos con ellos, y aunque no sabíamos sobre su existencia para empezar, me molesta que hayan tenido otra figura paterna. Nosotros somos sus padres no él y me alegro mucho de que Kuroko jamás haya visto de forma romántica a ese chico. Estaría como fiera ahora si ellos estuviesen juntos.
-Yo estaría de la misma forma, nunca soportaría ver a Tetsu en manos de otro hombre.
-Es por eso que debemos esforzarnos en buscarlo. Porque si no lo hacemos, el terminara en los brazos de un loco y no abra nada que podamos hacer para recuperarlo.
-Cierto, no vamos a dejar que nuestro Tetsu sea de alguien más, después de todo él ha sido nuestro desde pequeños, por eso no puede estar con nadie más.
-Cuando todo esto termine no creo volver a separarme de él.
-Yo tampoco, se le acabó el tiempo sin nosotros, pues ahora nos tendrá a su lado las 24 horas del día.
-Y cuando veamos a los responsable de todo esto les haremos pagar por sus actos.
-No sé con quién desquitarme más, con Kise o con ese otro tipo.
-Si el rico es tan rico es seguro que esconderá su rastro, acabemos con Kise cuando lo encontremos.
-Voy a romperle la cara a ese sujeto.
-Yo las piernas, así no podrá escapar de nuestra furia.
-Lamentara el día que decidió escogerlo para llevárselo.
-Más le vale que diga todo lo que sabe o deseara estar en la cárcel lo más pronto posible, porque si lo tengo un momento a mi merced, no va vivir para contarlo.
Aomine y Kagami continuaron hablando sobre lo que pensaban hacerle al rubio mientras continuaban a su próximo destino. Tras un par de horas y traslados habían conseguido descartar los siguientes tres destinos, ahora solo quedaba uno y en verdad esperaban que hubiera alguna pista en el lugar. Ya en el edificio fueron directo con el portero.
-Buenas, disculpe estamos buscando a alguien.
-¿A quién buscan jóvenes?
-Queríamos saber si tiene a alguien registrado como Kise Ryota, como de nuestra altura, piel blanca, rubio.
-Mmmmm, Ryota, Ryota, ¡Oh! Si tenemos a alguien registrado aquí con ese nombre y de hecho concuerda con toda la descripción que dicen.
-(Kagami) ¡¿En serio?! ¡¿Se encuentra aquí?!
-(Aomine) ¡¿Podemos verlo?! ¡¿Sabe en qué departamento está?!
-Sí, sí, si lo se jóvenes, pero sucede que…
-¡¿QUE?! ¡¿QUE SUCEDE?!
-¡¿QUE?! ¡¿QUE SUCEDE?!
-Bueno resulta que el joven, Kise Ryota precisamente está saliendo ahora del estacionamiento.
Ambos salieron corriendo de ahí en dirección al estacionamiento de los departamento, buscaron frenéticamente por todos lados hasta que vieron una camioneta de color azul que estaba saliendo, por la ventana consiguieron distinguir a Kise, quien llevaba sombre y gafas de sol para cubrirse un poco. Rápidamente intentaron alcanzarlo pero ni con toda su condición les era posible alcanzar la velocidad de un vehículo, solo vieron como ese transporte se alejaba rápidamente, llevándose seguramente consigo a su preciado amor.
-¡No podemos perderlo! ¡Hay que seguirlo!
-¡¿Corriendo?! Eso es imposible hasta para nosotros.
-¡TETSU ESTA AHÍ! ¡EL DEBE ESTAR AHÍ!
-De nada servirá perseguirlo y cansarnos, es mejor pedir ayuda.
-¡La policía tardara demasiado!
-¡Por eso no los llamare a ellos!
-¿De que estas hablando?
-Conseguí ver la placa. Llamare a nuestro mejor contacto.
-…Ogiwara…
-Ese chico puede ser más útil que todo el departamento de policía.
-Más le vale que conteste rápido.
-Ya está marcando, vamos, vamos, contesta.
-¿Hola?
-¡Ogiwara! ¡Soy Kagami! Tenías razón, acabamos de ver a ese sujeto, seguro se llevaba a Kuroko en su vehículo, necesitamos que rastres la placa lo antes posible.
-¡Lo sabía! ¡Rápido dime el número para empezar a buscar!
-¡Perfecto! Comienza con…
Justo cuando estaba por dictarle la placa se escuchó el sonido de un estruendo, como si una puerta fuera abierta violentamente.
-¿Quién carajos eres tú?
-¿Ogiwara? ¿Qué está pasando ahí?
-¡NO! ¡Aléjate de mí! ¡Largo de aquí! ¡No te acerques!
-¡Hey Ogiwara!
-¡¿Qué está pasando Kagami?!
-¡Ogiwara! ¡Ogiwara! ¡Respóndeme!
-¡Largo! ¡No te acerques! ¡Fuera de aquí! ¡Vete! ¡No! ¡Suéltame! ¡Déjame! ¡AAAAAAAAAAAAAAAAAA! ¡Auxilio! ¡Ayuda!
-¡Ogiwara! ¡Ogiwara! ¡Ogiwara!
La llamada se cortó dejando terriblemente preocupados a Aomine y Kagami, sus mentes de inmediato pensaron en sus hijos y en el peligro que podría estar pasando ahí, por lo que decidieron dejar pasar de momento lo de Kuroko y regresaron corriendo a toda velocidad hasta la casa del castaño. Cada segundo parecía eterno, solo imaginaban que sus pequeños estaban en un peligro mortal y que necesitaban llegar a ellos desesperadamente. Cuando por fin llegaron a la casa, encontraron la puerta abierta, claramente había sido forzada. El temor se apodero de ellos e ingresaron a la casa, encontrado a Ogiwara inconsciente en el suelo de la sala, además de estar amarrado de las manos y con pañuelo en la boca.
-¡Hey! ¡Despierta! ¡Despierta!
-¿Qué? ¿Qué?
-¡¿Qué paso?! ¡¿Dónde están nuestros hijos?!
-Un sujeto entro y me ataco, no pude hacer nada.
-¡¿Dónde están los niños?!
-¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!
-¡Ese es Tai! ¡Mi Hijo!
El sonido de un motor encendiendo hizo salir a los dos de inmediato, por el grito sabían que algo malo estaba sucediendo y que donde estuviera Tai, seguramente estaría también Dai. Cuando salieron vieron un transporte gris y una persona desconocida conduciendo rápidamente. Estaban entrando en un trance sin poder reaccionar hasta que el grito de ambos niños en la parte de atrás los hizo volver a la realidad.
-No, no, no, ¡NOOOOOOOOOO! ¡DEVUELVENOSLOS!
-¡REGRESA AQUÍ MALDITO! ¡TRAELOS DE VUELTA!
-¡SON NUESTROS!
-¡NO TE LOS LLEVES! ¡NO TE LOS LLEVES!
Aunque ambos intentaron perseguirlo con desesperación, pero igual que con Kuroko no podían alcanzarlo, Aomine cayó de rodillas en el suelo mientras Kagami redujo el paso paulatinamente. Solo vieron como el transporte misterioso se alejaba, llevándose consigo a sus preciados hijos, lo único que les quedaba de Kuroko.
-Dai…
-Tai…
Continuara…