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Una Situación Peculiar por Nekoboy mty

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Notas del capitulo:

Bien ya estoy de regreso, luego de otro Hiatus. Bien queridos lectores, comencemos con nuestro amado fanfic. Y puedo anunciarles que ya tengo terminado el fanfic, solo tres capítulos contando este, por lo que quedan dos por verse, daré detalles al final del fic.

Capítulo 32: Amor al fin  

-Finalmente, pronto… muy pronto serás mío Tetsuya.

Fueron las palabras que pronuncio Akashi Seijuro antes de salir del almacén donde se había estado escondiendo. Llevaba escondida su arma, así como iba vestido con una sudadera negra con capucha, la cual usaba para cubrirse el rostro junto con una bufanda. Ya era de noche, por lo que sería más difícil para cualquier persona el poder reconocerlo, y precisamente con eso contaba, lograr pasar desapercibido a través de la ciudad, hasta poder llegar a su objetivo, el hospital donde se encontraba Kuroko, así como aquellos a los que consideraba un estorbo.

-Espera un poco más Tetsuya, dentro de poco tiempo, volveremos a estar juntos y en esta ocasión, nadie ni nada volverá a separarnos.

El pelirrojo continuo con su camino a través de las calles de la ciudad teniendo muy en claro su objetivo. Por otro lado, Kuroko seguía en el hospital, esperando que un doctor terminara de revisar las heridas y los signos vitales de sus hijos, el padre se sentía a salvo estando dentro del edificio, una sensación de seguridad equivocada, ya que no tenía manera de saber que aquel con una obsesión insana hacia su persona, estaba en camino.

-Cielos, como tarda ese médico, espero que Dai y Tai ya se encuentren mejor. Ahora que lo pienso, debo agradecer de una buena manera a sus padres por haberlos rescatados de ese tipo.

-¡Hey hermano!

-Ah, hola hermano, ¿Qué tal todo?

-Eso es lo que yo debería preguntarte a ti, me encuentro bien, solo tuve que ir a dejar a ese par de brutos, volverán con nosotros en poco tiempo. ¿Qué tal están mis sobrinos?

-Siguen revisándolos, quería quedarme dentro pero me dijeron que lo mejor era que esperase fuera.

-¿Eso te incomoda?

-No, en absoluto. Solo que tras todo lo que ha pasado recientemente, me da un poco de nervios alejarme de mis hijo sin poder acercarme a libertad.

-Comprendo, pero descuida, están aquí en el cuarto, además el doctor se tarda porque son dos niños que debe revisar. Si fuese solo uno ya hubiera terminado.

 -Cierto, como siempre tienes razón.

-No siempre, yo suele equivocarme en muchas cosas todo el tiempo.

-¿Cómo en qué?

-Bueno, ahora no recuerdo bien algún error, pero una vez eche un montón de sal en vez de azúcar en una receta para un pastel…No término nada bien.

-Jajaja, clásico error.

-Hey no te burles, no te imaginas lo que resulto, fue cuando me di cuenta que la repostería no era para mí.

-Quizá podamos practicar luego, me gustan las cosas dulces, así que podría ayudarte en otra ocasión.

-Eso se escucha bien, aunque algo me dice que dos pequeños que conozco van a hacer que sea muy difícil preparar cualquier cosa. Luego de ver su pelea de comida con sus respectivos padres, me los imagino cubiertos de harina.

-Tai y Dai son unos pequeños traviesos, eso no lo niego, pero entienden bastante bien cuando alguien les llama la atención. Solo hay que mantenerse firme con ellos.

-Eso me lo pudiste decir cuando eran más pequeños, hubiera evitado varias situaciones difíciles cuando los dejaste a mi cargo.

-Lo lamento, pero también era nuevo aprendiendo sobre niños, es más, aun soy muy nuevo en ese asunto, hago mi mejor esfuerzo pese a las dificultades.

-Y hablando de dificultades, ¿Ya has pensado en lo que te deparar el futuro?

-Un poco, pero también es difícil de pensar.

-Entonces, ¿Dejaras que ellos dos se acerque cuando quieran? ¿Qué puedan llegar a ganar tu confianza y algo más?

-Creo que… les daré una oportunidad…primero para conocernos. Han sido varios años desde que nos vimos, todos cambian en ese tiempo, yo y ellos también. Debo ver primero como son sus yo, cotidianos de ahora y entonces decidiré si podemos avanzar más o no.

-Vaya, bueno tiene sentido lo que dices, puede que ambos idiotas estés locos por ti, pero ya no se trata solo sobre ti, ahora deberán probar si son capaces de responsabilizarse de unos niños.

-Exacto, quiero asegurarme de que los cuatro se lleven bien, si noto que en verdad no logran congeniar lo suficiente, quizá lo mejor sea mantener distancia.

-Tranquilo, estoy seguro que se llevara estupendamente, ya viste la pequeña guerra que tuvieron hace unas horas, jajaja quien sabe, quizá todo comience a mejorar en verdad y antes de que te des cuenta, Dai y Tai podrían esperar nuevos hermanos.

-… (Hermanos)… Ag… no creo estar listo para eso, no aun… primero quiero ver si las cosas en verdad funcionan… luego de eso pues… no lo sé. No está en mis planes tener más familia.

-Tal vez por ahora, más adelante quien sabe, la vida es un camino lleno de misterios hermano. A estas alturas, tu mejor que nadie debería saberlo.

-De cualquier modo, yo soy feliz solo con mis hijos, no creo necesitar a nadie más, no aun.

-Eso ya lo veremos, ya veremos que te depara la vida ahora jejeje.

Justo en ese momento el doctor así como dos enfermeras salieron del cuarto, llamando de inmediato la atención del joven padre.

-¿Cómo están mis hijos?

-Los dos se encuentran bien, están presentando una mejora rápida y notable. Aun queremos monitorearlos por un tiempo, así que seguirán aquí durante unos días, pero descuide, confió en que dentro de muy poco los dos recibirán el alta y serán libres de regresar a casa.

-Muchas gracias doctor.

-Por nada, que tengan buena noche.

-Igualmente. Ogiwara, entremos, seguro que ya deben estar deseando verme.

-Ellos desean eso todo el tiempo.

Al entrar al cuarto, Kuroko de inmediato noto a sus pequeños los cuales estaban charlando alegremente, en cuanto su progenitor les hablo, voltearon su atención a este mostrando una gran sonrisa.

-¡Papi!

-¡Papi!

-Hola mis niños, ¿Se portaron bien? ¿No le causaron problemas al doctor?

-(Dai) Ninguno, nos portamos bien.

-(Tai) Dai no se dejó que lo inyectaran hasta que lo sujetaron.

-¡Tai eres un odioso chismoso!

-¡Pues yo si me deje! ¡Soy más valiente que tú!

-¡Ag! ¡Ya me las pagaras hermano!

-Ya, ya, ya niños, dejen de pelear, deben llevarse bien entre ustedes.

-Está bien papi, ¡Pero Tai empezó!

-No me importa quien empezó, ya pórtense bien.

-Papi, Dai y yo ya tenemos hambre, quiero un dulce.

-¡Yo también papi! ¡Quiero muchos!

-No es el momento para que coman dulces hijos, siguen delicados.

-(Ogiwara) No creo que les haga ningún daño comer un dulce o dos, yo puedo ir por algunos si no es ningún problema.

-No quiero molestarte hermano.

-No es ninguna molestia, además esta en mi consentirlos. Iré por algunos bocadillos, ¿Gustas algo?

-Una bebida estaría bien.

-Perfecto, regreso pronto.

-(Dai) ¡Papi! ¿Cuándo volveremos a casa?

-(Tai) Cierto, ya extraño mi cama y mis juguetes.

-Sera dentro de unos días, aún deben seguir aquí de momento mis tesoros. Pero les prometo que pronto estaremos de regreso y ya estando ahí prepare lo que más les guste.

-¡ONIGIRIS!

-¡ONIGIRIS!

-Si eso es lo que quieren, eso tendrán mis amores.

-¡Si eso queremos!

-¡Si eso queremos!

-Jaja ya los tendrán cuando volvamos, volveremos a ser nuestra linda familia feliz. Y ahora que pienso sobre ello, Dai, Tai…

-¿Qué pasa papi?

-¿Qué pasa papi?

-Hay una cosa sobre la que papi quieres hablarles, algo muy importante.

-(Dai) ¿Importante?

-Así es, verán mis niños, ya saben que aquellos dos hombres, los que estaban aquí hace rato, los que les salvaron. También salvaron a papi, ¿Verdad?

-Si lo entendemos.

-Pero no nos caen bien ni a Tai ni a mí.

-Bueno pequeños,  pese a lo que piensen, quiero saber, ¿Si les permitirían estar cerca de nosotros?

-¡No! ¡No queremos eso! ¡Ni Dai ni yo!

-¡Esos hombres quieren llevarte lejos! ¡Nos quieren dejar sin ti papi!

-No creo que ellos pretendan eso, en verdad lo dudo. Después de todo, sería muy cruel que me alejaran de las personas que más amo.

-¡Sí! ¡Eso! ¡Solo tienes que amarnos a nosotros! ¡A Tai y a mí!

-¡Nosotros estaremos con papi siempre! ¡No tienen que estar aquí!

-Sé que siempre estarán conmigo y eso hace a papi más feliz de lo que puedan imaginar. Pero pequeños, ellos dos también quieren estar cerca y no solo de mí, sino también de ustedes.

-¿De nosotros?

-Pero Dai y yo no los queremos.

-Ah, hijos míos, quizá sea difícil de entender pero, ellos son sus padres también y aunque yo intente alejarlos todo el tiempo, me he dado cuenta, de que no solo quieren verme a mí, sino a ustedes igual. Son hijos de ellos también, sus papas quieren estar cerca y quizá si ustedes dos lo permiten, se den cuenta igual que yo… que no son tan malos como creíamos.

-Pero papi, ellos te quieren a ti, no a Dai y yo.

-Estoy seguro de que también los quieren, sino fuese el caso, quizá no hubiésemos sido salvados ninguno.

-Pero siempre se pelean conmigo y Tai. No nos caen bien, nos tratan mal.

-Bueno Dai, ustedes tampoco han sido muy buenos con ellos, no se me olvida las veces que les han insultado.

-¡Nosotros somos buenos! ¡Ellos son los malos!

-¡Ellos te hicieron daño papi!

-Lo sé, pero creo que… ya es tiempo de dejar sanar esa herida.

-¿Sanar? ¿No entiendo? ¿Y tú Dai?

-Tampoco hermano. 

-Mis niños, se que tal vez sea muy extraño, pero… papi quiere darles una oportunidad a Taiga y Daiki.

-Pero, pero papi…

-Tranquilo Tai, prometo que nunca me olvidare de ustedes, y que jamás nos alejaremos de nuevo. Pero también quiero, que ustedes se den la oportunidad de conocerlos.

-No quiero, no quiero conocerlos.

-Tai, Taiga.

-¿Ah?

-Dai, Daiki.

-¿Qué con eso papi?

-Sus nombres… son abreviaciones de los nombres de sus padres. ¿Jamás se preguntaron de donde los escogí?

-(Dai) No, en verdad…no.

-(Tai) Creíamos, que por ser hermanos, buscaste nombre parecidos.

-Bueno, pues una parte de mí no podía olvidar a sus padres, cuando nacieron pude escoger un millón de nombres y más. Pero inconscientemente, escogí aquellos de dos personas que yo estimaba mucho.

-…

-…

-¿Lo ven? Ya tienen algo en común con ellos y estoy seguro que si se dan la oportunidad de conocerse, sin llegar a peleas de comida, se darán cuenta de que tienen muchas más cosas en común.

-Mmmmm…

-Mmmmm…

-Entonces, ¿Qué les parece la idea pequeños?

-(Tai)… no me caen bien.

-(Dai) A mí tampoco, pero…

-Si papi quiere esto…

-Entonces está bien.

-Haremos lo que papi quiera.

-Hasta…dejar que ellos…estén cerca.

-Oh, lo sabía, pueden comprender esto, Dai, Tai, son unos pequeños ángeles mis niños, mis dulces ángeles.

Kuroko los sentó a ambos en la cama de Tai y les dio a cada uno un beso en la frente, como seguían pensando sobre aquellos que no les agradaban, el beso los tomo desprevenidos, cuando lo sintieron, sus corazones de inmediato comenzaron a acelerarse y sentían sus mejillas enrojecerse, miraron a su padre el cual se veía bastante feliz y sonriente de que ellos accedieran a esta situación.

-(Tai) (Yo amo más a papi que esos dos).

-(Dai) (Yo amo más a papi que esos dos).

-¿Oh? ¿Sucede algo amores? Es raro que se queden callados par de parlanchines.

-¡Papi! ¡Quiero otro beso!

-Claro que si Tai.

-¡Yo quiero otro beso también! ¡No! ¡Quiero dos besos!

-Jejeje, claro como tú quieras Dai.

-¡No es justo! ¡Yo quiero entonces tres besos!

-¡No! ¡Yo quiero más besos que Tai!

-¡Yo quiero más besos que Dai!

-¡Ya deja a papi en paz!

-¡Papi es mío también! ¡Yo quiero esos besos!

-Jejeje (son tan competitivos como sus padres, comienzo a pensar, que se llevaran mucho mejor de lo que esperaba).

Mientras los dos niños peleaban su padre solo miraba divertido la escena, en cambio Ogiwara se había dirigido a la cafetería del hospital en busca de algo dulce para los niños, al darse cuenta que no tenían nada de lo que ocupaba, decidió mejor salir a una tienda cercana para conseguir lo que necesitaba.

-Que bella noche, está muy despejada y se aprecia bien la luna. Esto puede ser una buena señal para mi hermano y su familia.

-¡Hey Ogiwara!

-¿Oh? Ah, Kagami, Aomine, ya regresaron.

-(Kagami) Sí, tuvimos que pasar mucho tiempo limpiándonos, porque dos pequeños gremlins nos ensuciaran hasta donde no.

-Solo son niños, hacer travesuras es su naturaleza, pero parece que ustedes también conservan algo de niños en el fondo, ya que no dudaron en seguirles su juego.

-(Aomine) No es lo mismo solo…no podíamos dejar que salieran con la suya. Deben aprender algo de respeto y que sus acciones tienen consecuencias.

-Y la consecuencia fue una guerra de comida jajaja en serio que son idénticos.

-Ya deja de burlarte de nosotros, ¿Kuroko sigue adentro?

-Sí, he salido a comprarles algo. La revisión del médico ya termino así que está en el cuarto con los niños.

-Perfecto, entonces iremos a cuidarlos nosotros.

-Descuiden, ellos deben estar bien. Aunque creo que lo mejor será que no interrumpan a Kuroko de momento.

-¿De que estas hablando? ¿Tetsu está haciendo algo importante?

-Bastante de hecho, algo en lo que ustedes tienen mucho que ver, pero eso es algo que debe discutir con Tai y Dai primero. El resultado que obtenga de ellos, será una pieza clave para cualquier cosa que este por venir, en la vida de ellos y la de ustedes. Pero en fin, no es asunto mío contárselos sino de él, solamente esperen un poco antes de hablar, los veré en un rato.

-¿De qué está hablando Kagami?

-No estoy seguro, este tipo siempre tiene una manera muy extraña de actuar. Como si todo lo que dijera tuviese un significado oculto o cosa por el estilo.

-Tetsu haciendo una cosa importante con esos niños, ¿Me pregunto de que tratara?

-Ya lo averiguaremos, entremos al hospital pero hagamos caso de lo que dijo Ogiwara, démonos un tiempo antes de ir directo con Kuroko.

-Me parece bien.

Los dos adultos entraron al hospital y se quedaron un tiempo en la sala de espera que estaba a unos metros del pasillo donde se encontraba la habitación de los niños. Ambos estuvieron ahí solo revisando sus celulares, dándole a su amado el espacio y tiempo que necesitara con sus niños, aunque dentro del hospital se sentían relajados estaban muy conscientes de que no podían bajar demasiado la guardia, era necesario permanecer alerta, puesto que aquel demente de Akashi se encontraba suelto por ahí, seguramente planeando la forma de vengarse y recuperar a Kuroko. Después de unos quince minutos, casi al mismo tiempo que Ogiwara regreso, fueron hacia la habitación encontrando a Kuroko fuera de ella, recibió la bebida de Ogiwara y este entro con los niños, dejando al trio fuera.

-Veo que ya se encuentran mejor.

-(Kagami) Tuvimos que arreglarnos bien.

-(Aomine) No recordaba que embarrarse de comida fuera tan molesto.

-Probablemente porque no terminaban así desde que nosotros éramos muy pequeños, recuerdo que alguna vez llegaron a pelear de la misma forma.

-¿Cómo logras recordar a la perfección todo? Ya han sido muchos años.

-Supongo que… aunque quise intentarlo…nunca pude olvidar nada relacionado con ustedes dos. Son todos recuerdos que aprecio mucho, ustedes formaron parte de mi vida casi desde su comienzo y aun cuando me aleje… terminamos encontrándonos nuevamente… parece una broma del destino, ¿No lo creen?

-(Kagami) Supongo que un poco.

-Tetsu… ¿Es verdad eso? No pudiste olvidarnos pese a lo que te hicimos.

-…tras esa noche…sentí un odio como nunca antes hacía nadie, quienes más quería me lastimaron de la peor forma, estaba en mi derecho de olvidarlos, hacer como que no existían, pero no contaba con que cada uno me dejaría un recuerdo de lo sucedido.

-Agth.

-Agth.

-La posibilidad debe ser mínima, pero de alguna forma quede embarazado con un bebe de cada uno. Ah, volví a terminar junto a ustedes en cierto sentido, con unas pequeñas copias suyas y cuando decidí comenzar de nuevo, hasta les puse parte de sus nombres, Tai y Dai… en verdad no podía olvidarlos, aunque lo intentara no podría.

-Kuroko, entonces tus niños, ¿Eran nuestro reemplazo, por así decirlo?

-…No les voy a mentir, si es la verdad, planeaba hacer todo de forma correcta esta vez, así ellos no serían unos brutos como ustedes dos, aunque parece que no solo son iguales por fuera, sino también por dentro, no cabe duda que son sus hijos.

-Tetsu, sabes muy bien que lamentamos lo que paso esa noche y en serio…

-No hay necesidad de que lo digan más, eso ya me quedo más que claro, si la herida sigue presente y aun duele, pero he decidido dejarla sanar por fin. Es tiempo de que el odio se vaya y de permitir…que algo más lo reemplace.

-¿Algo más? ¿Qué quieres decir?

-Amistad, cariño…y porque no, tal vez también amor.

-(Kagami) ¿Amor, dices?

-Lo he estado pensando muy bien…es posible que yo también sienta algo por ambos. Es más, quizá siempre tuve esos sentimientos, pero ni yo mismo me daba cuenta de ellos.

-Kuroko…

-Tetsu…

-Si ya lo dije, pero saben bien como soy, no se me da bien entender las emociones, además en ese tiempo aun me preocupaba mucho que llegaran a descubrir lo que era y lo que fuesen a pensar sobre mí, supongo que al final…

Antes de terminar Kuroko se vio envuelto en un fuerte abrazo por parte de Kagami y Aomine, el chico se quedó en completo silencio mientras sentía las miradas de los más altos, así como noto unas cuantas lagrimas caer sobre, sus amigos estaban llorando de felicidad, pues finalmente luego de tanto tiempo, se encontraban siendo correspondidos por aquella persona que más amaban. En vez de sentirse incomodo por el abrazo, sintió una calidez solo comparable a la que tenía cuando estaba con sus pequeños, esos niños eran su mayor tesoro, pero desde el principio, Aomine y Kagami fueron su gran amor.

-Tetsuya…

-Tetsuya…

-No pensé que los tendría así conmigo jamás, esto se siente… muy bien.

-(Kagami) ¿Estaremos juntos entonces?

-Quiero darles la oportunidad, pero espero que sea así.

-(Aomine) ¿Qué hay de los enanos? Digo, ¿De Dai y Tai?

-Con ellos ya he hablado yo, aun son jóvenes para entender todo, sin embargo han dado su permiso para que estén cerca.

-Ah, ¿En verdad?

-Tendrán que ser no solo buenos conmigo, sino especialmente con ellos. si quieren que esto funcione, busquen llevarse bien con sus hijos.

-Lo haremos Kuroko, te lo juro.

-Es una promesa Tetsu, veras que seremos excelentes padres.

-Jeje, padres…me gusta cómo se escucha eso.

-Tetsuya, te amamos.

-Tetsuya, te amamos.

-…Daiki, Taiga… también los amo.

Kuroko dejo salir un par de lágrimas, finalmente volvían a estar juntos como cuando eran niños, en el fondo siempre extraño la compañía de esos dos, pues estaba demasiado habituado a sus presencias y ahora volverían a estar los tres juntos, solo que en esta ocasión estarían acompañados de dos nuevas personitas y quien sabe, si todo funcionaba bien, podría llegar el día en que su familia crecería aún más, ese pensamiento lo hizo sonreír, a la vez que sentía un par de besos en su cabeza por parte de los otros. Lo que ninguno esperaba, es que las cosas estaban por volverse muy mal, pues en la parte trasera del hospital, dos guardias estaban inconscientes en el suelo luego de ser derribados por un misterioso hombre el cual ya estaba dentro del pasillo del hospital. Akashi se encontraba dentro, buscando lo que según él, era solo suyo.

-Estas aquí mi lindo Tetsuya, espera un poco, pronto estarás entre mis brazos de nuevo.

Akashi activo una alarma de incendio que resonó por todo el hospital y que provoco que los tres detuvieran el abrazo. El temor comenzó a esparcirse por el hospital ante la falta de información, solo una persona tenía un presentimiento de lo que en verdad pasaba.

-Akashi…

-¿Dijiste algo Tetsu?

-No creo que sea un incendio lo que pasa, creo que tenemos compañía.

-Imposible, ese sujeto no vendría aquí Kuroko.

-Claro que sí, sabe dónde nos encontramos, si hubiera un incendio se escucharía algo, pero solo se activó la alarma de pronto, seguro que el está aquí dentro. Tai, Dai, mis bebes.

-Ah Tetsu…

-Kuroko no entres en pánico.

-Ogiwara, niños.

-¿Qué pasa hermano? ¿Hay un incendio en verdad?

-Nada de eso, debe ser Akashi –dijo cargando a Dai-.

-¿Qué? ¿El aquí? ¿Por qué piensas eso?

-Estoy seguro, debe tratarse de él.

-(Tai) ¿El tipo que se llevó a papi?

-(Dai) ¡Quiero verlo! ¡Le voy a pegar por llevarte lejos!

-Nada de eso Dai, tu, tu hermano y yo debemos salir de aquí.

-Hermano, por favor cálmate, no tienes ninguna prueba de que eso es lo que suceda, puede que en verdad solo sea un incendio o una cosa sin importancia.

-No lo entiendes, nadie lo entiende, algo en mi interior me lo dice, se trata de Akashi, él está aquí y no voy a permitir que le haga daño a mis hijos.

-(Kagami) Ogiwara tiene razón, no debes asumir cosas que no son.

-(Aomine) Cierto, tal vez solo sea un simulacro, eso es muy habitual.

-¡No lo entienden! Es Akashi, yo sé que está aquí, puedo sentirlo.

-(Ogiwara) Y tu detente, no puedes salir y llevarte a los niños así nada más, si en verdad ese sujeto estuviera por aquí, es muy peligroso que andes solo por este hospital.

-Pero si nos encuentra.

-No lo hará, no puede saber en qué cuarto estas. Mira, yo y los chicos iremos a revisar con los guardias y el personal, seguramente no pasa nada y volveremos de inmediato, hasta entonces tienes que quedarte aquí con los niños.

-Pero, pero…

-Nada de peros, te quedaras aquí, es una orden. Vengan chicos, averigüemos que está sucediendo ahora.

-(Kagami) Tai, cuida de tu papa en lo que regresamos.

-(Aomine) No lo dejes salir Dai, protégelo.

-Entendido.

-Entendido.

Pese a no agradarles sus padres, por primera vez los niños estuvieron de acuerdo en algo que les decían, ellos protegerían a su papi y lo mantendrían a salvo hasta que volvieran, pero a diferencia de los otros tres, ellos presentían que lo que decía su papi era cierto, por lo tanto, todos en verdad podían estar en grave peligro.

-Te vamos a cuidar papi.

-Tai y yo te mantendremos a salvo.

-Mis niños, mis ángeles…

Los pequeños le abrazaron en un intento de devolverle la confianza, logrando un poco su objetivo, pues su padre calmo su pánico, pero seguía nervioso. Fuera del cuarto, en todo el hospital seguía la duda de lo que estaba sucediendo, personal y pacientes esperaban noticias de lo ocurrido y al mismo tiempo los chicos estaban bajando una escalera para llegar a una concurrida sala en busca de noticias.

-(Ogiwara) Perdone señorita, ¿Sabe algo sobre la alarma de incendio?

-Aun no, tampoco sabemos quién la ha accionado, los guardias ya están moviéndose por el hospital para ver si hay algún inconveniente, les mantendremos informados en cuanto sepamos algo.

-Muchas gracias. Bien, parece que nadie sabe nada aun.

-(Kagami) Seguramente no pasa nada. Tal vez, alguien solo la acciono por equivocación, digo, puede suceder, hay muchas de ellas y quizá alguien en un descuido lo hizo.  

-Tal vez, pero hasta no saberlo con certeza debemos tener cuidado.

-(Aomine) No podemos volver con Tetsu sin darle una respuesta que lo tranquilice, está muy nervioso de que sea ese tipo. 

-Si en verdad Akashi se encuentra aquí, tendrá dificultades para lo que intente hacer, este hospital tiene muchos guardias de seguridad, además el oficial Matsuoka y sus hombres están cerca en caso de alguna emergencia. Ah, en verdad espero que esto no sea nada importante.

Mientras los chicos y las demás personas en la sala hablaban, Ogiwara noto a una extraña persona con atuendo negro y capucha, no podía quitarle la vista de encima, sencillamente algo era sospechoso en ese sujeto. Sus temores se justificaron cuando noto como comenzaba a sacar de su abrigo un arma la cual apunto directo a ellos, antes de que alcanzara disparar se tiro al suelo empujando a sus amigos evitando por muy poco el disparo el cual dio contra un florero que exploto por este. El caos se desato por completo, las personas y médicos corrían en todas direcciones buscando ponerse a salvo, una recepcionista activo un botón de pánico el cual resonó por todo el hospital indicando una grave amenaza. Los chicos en el suelo, apenas creían la suerte de haber escapado de la muerte.

-(Aomine) ¡Diablos! Eso estuvo demasiado cerca.

-(Kagami) Un segundo más y uno de nosotros ya estaría muerto.

-(Ogiwara) Dense prisa, salgamos de aquí.

-(Akashi) Vaya, pero que lastima, no he acertado el disparo.

-(Aomine) Tu, miserable.

-Hola par de idiotas, ¿Me extrañaron?

-(Kagami) ¿Cómo te atreves a poner un pie en este lugar?

-Solo he venido a recuperar lo que por derecho es mío y de paso pienso eliminar cualquier obstáculo en el camino, comenzado por ustedes.

-(Ogiwara) ¡Muévanse chicos!

Los tres se pusieron de pie evitando otros disparos hasta irse por otro pasillo quedando fuera de su alcance. Akashi pensó en ir tras ellos, pero luego decidió que sería mucho mejor ir primero por Tetsuya y forzarlo a ver como acababa con la vida de esos inútiles y luego con la de sus hijos.

-Estas por aquí mi pequeño amor, ya pronto te tendré de vuelta.

Notas finales:

Hemos llegado a un punto importante en esta historia. Justo cuando las cosas estaban por ponerse bien, cuando Kuroko permitía el amor de los chicos en su vida de nuevo, llega la catástrofe. ¿Podrán los chicos salvar a Kuroko y los niños? ¿Akashi lo encontrara antes? ¿Morirá alguien en esta inevitable confrontación? Lo averiguaremos pronto. Y como ya saben, solo restan dos caps que ya tengo hechos, tengo planeado que este fic termine esta semana que viene. Así que permanezcan atent@s ;)


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