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Una Situación Peculiar por Nekoboy mty

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Notas del capitulo:

Nekoboy ya regreso y ya le urge terminar este fanfic aunque una parte de mí no desea hacerlo, estamos de regreso con la historia. Solo que esta vez es un especial de nuevo. ¡No me odien! XD

Capítulo 33: Especial, Tiempo Atrás 3

Era un bello y soleado día en la ciudad de Tokio. El fin de semana estaba comenzando y los padres recogían a sus pequeños de la primaria para llevarlos a casa, el pequeño Kuroko de 9 años estaba esperando a sus padres, mientras sus mejores amigos se encontraban a su lado haciéndole compañía. El pequeño ya había dejado atrás el problema que tuvo con su excompañero Akashi, el cual se mudó a la ciudad de Kioto a buena distancia de ellos, cosa que alegro a sus amigos, pues ahora estaba nuevamente solo para ellos.

-¿Quieres una de mis galletas Kuroko?

-No gracias Kagami, estoy bien.

-No conoces nada a Tetsu Bakagami, es obvio que él prefiere comer onigiris como los que yo tengo, ¿Verdad que quieres uno?

-Gracias Aomine, pero no, hoy no.

-¡Ag! Nunca me habías rechazado un onigiri.

-Los siento amigos pero no quiero comer nada aun, iré a comer con mis papas fuera de casa, por eso no quiero nada antes.

-¿Dónde iras Kuroko?

-Aun no lo sé, es una sorpresa.

-¿No podemos acompañarte Tetsu?

-No creo, además también vendrán sus mamas por ustedes.

-Mi mama me dará permiso Kuroko, tú sabes que siempre lo hace.

-La mía igual, ella siempre me deja ir contigo.

-Sí, pero…

-Tetsuya, amor.

-Ah, mami.

-Ven pequeño, ya es hora de irnos se nos hace tarde.

Su madre lo tomo por una mano y comenzó a jalarlo de vuelta al auto donde estaba su padre esperándolos.

-Pero mami.

-¿Qué pasa? Oh, ¿Qué?

Cuando sintió más peso, noto que los mejores amigos de su hijo se habían abrazado posesivamente a él, en un intento de que no lo alejara como siempre, solo que ahora noto que de hecho querían ir con el pequeño, por lo que entendió que su hijo debió mencionar lo de la salida.

-Oh, lo siento niños, pero esta vez no, es solo salida familiar.

-Queremos ir.

-Queremos estar con Tetsu.

-Si lo sé, pero no en esta ocasión.

-No se lleve a Kuroko por favor.

-Que se quede un poco más con nosotros.

-Ah, otra vez lo mismo. Miren pequeños, mañana es sábado, ¿Qué les parece si van a quedarse a dormir con Tetsuya mañana?

-¡¿En serio?!

-¡¿En serio?!

-Sí, siempre y cuando sus mamas les den permiso y suelten a su amigo ahora.

-Está bien.

-Está bien.

-Perfecto, vámonos Tetsuya, ya es tarde.

-Adiós amigos, nos vemos mañana.

La madre de Kuroko subió al pequeño al auto y fue a su asiento mientras este se asomaba por la ventana para ver con una sonrisa radiante a sus amigos.

-Los estaré esperando mañana amigos.

El auto arranco alejándose mientas los niños se despedían con la mano, los dos pequeños seguían embobados por la ternura de su compañero el cual se veía como el niño más inocente del mundo.

-Es tan lindo… ¿Ah?

-Es tan lindo… ¿Ah?

-¿Qué has dicho Bakagami?

-¡Tú sabes bien lo que dije Aomine!

-¡Entiéndelo ya! ¡Tetsu va a ser solo mío!

-¡Ni en tus sueños! ¡Kuroko va a ser mío! ¡Cuando crezcamos lo llevare a vivir conmigo y seremos muy felices!

-¡Eso jamás! ¡Yo tendré a Tetsu cuando grandes! ¡Vamos a vivir juntos y tener una gran familia y un perro también! ¡Recuerda que a Tetsu le encantan y a ti no! ¡El no podría tener uno contigo!

-¡Eso no importa! ¡Yo lo hare tan feliz que ya no le importaba no tener un perro! ¡Vamos a ser muy felices nosotros dos! ¡Y lo llevare muy lejos un día para que nunca te le acerques!

-¡Haces eso y acabare contigo! ¡Tetsu va a ser mío!

-¡No lo será! ¡Es mi Kuroko! ¡El será solo mío!

-¡Jamás voy a dejar que lo tengas! ¡Cuando seamos grandes Tetsu y yo nos vamos a casar! ¡Él va a ser también Aomine entonces!

-¡El jamás se llamara como tú! ¡Siempre eres de los primeros en la lista! ¡Cuando nos casemos el será Kagami como yo! ¡Y eso si le va a gustar!

-¡¿Insinúas que no le gustara llevar mi apellido?!

-¡Él lo odiaría por completo!

-¡Pues es mejor que ser llamado Bakagami!

-¡Ya deja de llamarme así!

-¡No lo hago, porque no me da la gana!

Los dos pequeños comenzaron a pelear tirándose al suelo y dando vueltas unas sobre el otro, casi al mismo tiempo llegaron sus madres topándose con la familiar escena, nuevamente tuvieron que separarlos y hacerlos disculpares, antes de retirarse. Debido a la discusión, los pequeños casi no consiguen el permiso de sus padres de irse a quedar el fin de semana con su amigo, pero al final sus caras de niños buenos fueron suficientes para obtener el permiso. Ya el sábado por la tarde, Kuroko se encontraba ordenando un poco sus juguetes, pensando en lo que querían hacer sus amigos cuando llegaran.

-A Aomine le gustan los soldados, pero Kagami prefiere el balón de hule, ¿Cuál dejo primero y cual después? Ya sé, mejor dejo ambos aquí para cada uno jeje.

-¿Todo bien mi niño?

-Ah, Hola papi, si todo bien.

-Parece que ya tienes tu cuarto listo, tus amigos la pasaran muy bien contigo.

-Oye papi, quiero preguntarte algo.

-Dime Tetsuya, ¿Qué duda tienes?

-No puedo decirles a mis amigos, ¿Qué soy Doncel?

-Ah, Tetsuya, ya hemos hablado de eso, lo mejor es que no le digas a nadie lo que eres.

-Pero papi.

-Sé que no es fácil de entender, pero es peligroso que se lo cuentes a todo mundo hijo, hay gente mala, gente que podría querer hacerte daño. Además, hay personas, que no les agradan los chicos como tú.

-Pero ellos son mis amigos, seguro que no les importa.

-Tal vez, pero puedes equivocarte, si eso pasa mi niño, tal vez ya no puedan ser más amigos y seguro que no quieres eso.

-Yo quiero que sigamos siendo amigos siempre.

-Lo sé y por eso hijo mío, lo mejor es ocultar este secreto, quizá un día cuando crezcan puedas mencionarlo. Pero por ahora, es un secreto que debemos seguir guardando. ¿Quedo claro?

-Si papi, lo entiendo.

-Ese es mi hijo, anda deja te doy un abrazo.

-Papi… ¿Soy malo, por ser doncel?

-Claro que no mi niño, solo eres un poco diferente, pero sigues siendo una de las personas más buenas que conozco, tú no eres en absoluto malo y no pienses que tu condición te hace ser malo. Los malos son los que no aceptan a gente como tú y les quieren hacer daño, por eso te repito, debes guardar silencio.

-Lo hare papi, no le diré a nadie.

-Bien, anda, ve con mama, está preparando la cena para ti y tus amigos, deberías ir a ayudarla, ya sabes que papa no puede entrar a la cocina por buenas razones.

-Quemaste una sartén en la estufa.

-Shhh, recuerda que mama piensa que se derrito porque deje la ventana abierta cuando hizo mucho sol, no digas nada de lo de esa mañana.

-Está bien, pero quiero un juguete nuevo.

-¿Qué? Tetsuya, ya te dije que.

-¡Mama!

-¿Si mi amor?

-¡Shh! Está bien, te comprare uno nuevo.

-¿Qué pasa Tetsuya?

-… ¡Te quiero mucho!

-Jaja, yo también amor.

-Quiero un carro de control remoto.

-Ah, este niño ya es todo un chantajista. Pero eso me saco por dejarlo ver series criminales conmigo cuando mama no está.

Paso alrededor de una hora cuando se escuchó el timbre de la casa, al abrir la puerta resulto ser la mama de Taiga que venía acompañada de su hijo quien traía su mochila con cara de tigre. Apenas entro, el pequeño fue directo con Kuroko quien lo recibió muy alegremente para luego ir juntos a su cuarto. Alrededor de 20 minutos después, Aomine estaba llegando a la casa acompañado de su madre, la cual llevaba su mochila negra con cara de pantera. 

-¡Rápido mami! ¡Rápido! ¡Casi llegamos!

-Daiki, cálmate ya, la casa está ahí no se va a mover.

-Pero de seguro Kagami ya llego y está jugando con Tetsu.

-Los tres van a jugar niño, no comprendo porque siempre te pones así. Ven, deja toco yo la puerta.

Dentro los otros dos niños estaban jugando en el cuarto cuando se escuchó nuevamente el timbre, el padre de Kuroko abrió para luego dejar entrar a Aomine, asegurándole a su madre que el niño estaría bien. En cuanto lo vio, el moreno fue directo sobre Kuroko lanzándose en un abrazo e ignorando por completo a su otro amigo que miraba molesto la escena.

-¡Tetsu! ¡Ya llegue!

-Hola Aomine, te extrañe.

-¡Yo a ti mucho más! ¡La pasaremos muy bien!

-Cof, cof, cof, también estoy aquí.

-Ah, hola Bakagami.

-¡Que dejes de decirme así!

-Ya amigos, no pelen, estamos aquí para jugar, no para enojarnos.

-Tetsu tiene razón, como siempre. ¿Aun tienes el soldado de la otra vez?

-Sí, de hecho lo tengo aquí porque sabía que lo querías.

-¡Genial! ¡No hay mejor juguete que el soldado!

-¡Claro que no! ¡Las pelotas de hule son mejor!

-¡Para nada! ¡Estás loco!

-¡Son mejores y lo sabes!

-¡Lo soldados son mejores que las pelotas!

-¡Pero no puedes lanzarlos porque se rompen! ¡Las pelotas son mejores!

-¡Agth! ¡Estás buscando pelea!

-¡Te la daré si quieres! ¡Te voy a enseñar que estoy bien y tu mal!

-¡Yo soy el que está bien! ¿Verdad que si Tetsu? ¿Oh?... ¿Tetsu?

-¿Qué? Kuroko, ¿Dónde te metiste?

El pequeño desapareció de la vista de sus amigos que volteaban por todo su cuarto intentando encontrarlo, repentinamente ambos sintieron un piquete en las costillas que los hizo caer al suelo, cuando voltearon comprobaron que el responsable como de costumbre era Kuroko.

-¿Por qué siempre tienen que pelear?

-…Aght, es culpa de Aomine.

-No es cierto, hay, es tu culpa.

-Somos amigos, no debemos pelear. Bueno yo no peleo, así que ustedes no deben pelear.

-Pero Kuroko…

-Tetsu, Kagami nunca entiende.

-Tú eres quien no entiende.

-Ya basta, siempre es lo mismo. Pelean por todo y enserio que no lo entiendo.

Kuroko era muy inocente para comprender que sus amigos estaban enamorados de él y que veían como un rival a vencer al otro que también amaba al pequeño. Los dos no tenían valor para decir lo que sentían y notando que su amigo esperaba la respuesta solo optaron por mentir.

-Somos así Tetsu.

-Siempre tenemos que pelear, de esa forma nos llevamos.

-Podrían dejar de hacerlo Kagami, ser más amables con el otro.

-No lo creo.

-Yo tampoco Tetsu, no creo poder ser tan bueno con Bakagami como contigo.

-Si sigues diciéndome de esa forma ahora si te voy a pegar.

-Ah –dijo sentándose en el suelo- ¿Que voy a hacer con ustedes? ¿Mmmmm? Y si yo peleara con ustedes también, ¿Se llevarían mejor?

-¡¿Qué?! Nada de eso Kuroko –exclamo para sentarse de rodillas-.

-Tu eres muy lindo como para pelar, -también se sentó de rodillas- nos gustas así como eres, déjanos las peleas a nosotros.

-Pero siempre pelean, si se llevan así, entonces yo también quiero hacerlo. De esa forma estaríamos más iguales.

Los dos chicos recordaron por un momento una ocasión en que en verdad pelearon a golpes por querer llevar a Kuroko a un sitio distinto, aparte del castigo recibido por sus padres, habían quedado muy lastimados, con moretones así como unos cuantos rasguños donde revolcaron en el suelo. El solo pensar que Kuroko podría terminar igual si empezaban a tratarlo de la misma forma fue una visión muy aterradora para ambos, lo que menos deseaban era ver lastimado a su lindo amigo. El terror se plasmó en sus rostros y de inmediato se lanzaron en un abrazo posesivo al otro mientras lloraban.

-¡No! ¡Eso no Tetsu! ¡Nunca, nunca!

-¡No tienes que pelear también! ¡Estás bien como estas!

-¡Prometo no pelear tanto con Kagami!

-¡Yo tampoco peleare con Aomine! ¡Es una promesa mi amigo!

-¡Nos llevaremos bien si tú quieres!

-¡Pero no pienses en pelear tu también! ¡No te quiero ver lastimado!

-¡Yo tampoco! ¡Te puedes hacer daño fácil!

-¡Eres muy lindo para estar lastimado!

-¡Nosotros te debemos cuidar! ¡Por eso no pienses en pelear!

-Amigos…

-¡Prometemos no pelear ya más!

-¡Prometemos no pelear ya más!

-Amigos…

-¿Qué pasa?

-¿Qué pasa?

-…no puedo…respirar…

-¡AAAAA! ¡Tetsu!

-¡AAAAA! ¡Kuroko!

Cuando lo soltaron el pequeño cayo de espalda a causa de la falta de aire, pese a ser pequeños ya era claro que ellos eran más fuertes que él, los dos lo veían muy preocupados pensando que lo lastimaron gravemente, en cambio este solo mantenía la calma tratando de reponer su respiración normal, después de todo, no era la primera vez que pasaba eso. Al cabo de poco se recobró y los tres comenzaron a jugar en la habitación.

Los padres de Kuroko solo pasaban ocasionalmente por la entrada para asegurarse de que todo estuviese en orden, sintiéndose aliviados de que los niños parecían estar más calmados que de costumbre. Los pequeños cenaron las hamburguesas y papas que preparo la madre del niño y antes de regresar al cuarto, recibieron cada uno un dulce de vainilla por parte del padre.

-Este dulce sabe muy bien.

-Si Kagami, pero prefiero el chocolate y tu ¿Tetsu?

-La vainilla, es mi sabor favorito, me encanta.

-Oh cierto, olvide que es el que prefieres.

-¿Cómo pudiste olvidar el sabor preferido de Kuroko?

-Solo pasó y ya, no recuerdo todo siempre.

-Cierto, apenas recuerdas tu nombre jaja.

-¡Claro que recuerdo bien mi nombre!

-¡Mentira y tú lo sabes!

-¡Agth! ¡Tetsu, dile algo!

-¿Qué? ¿Me hablaban?

Kuroko estaba tan concentrado comiendo su dulce que ni siquiera noto la pequeña discusión de sus amigos, Aomine se sintió derrotado por esa ocasión, ya que no conseguirá el apoyo de Kuroko esta vez. Los tres siguieron jugando animadamente hasta que el peli celeste vio a Kagami ir por su mochila.

-Wow, tu mochila de tigre es grandiosa Kagami, me encanta.

-Ah, claro, gracias, ¡Los tigres son lo mejor!

-Ya quisieras Kagami.

-¿Qué insinúas?

-¡Mira! ¡Mi mochila de pantera! ¡Las panteras son mucho mejor!

-¡Wow! ¡La tuya es tan genial Aomine! ¡Me gusta mucho!

-¿Lo ves? Hasta Tetsu lo sabe.

-¡Agth! ¡Mira bien la mía Kuroko! ¿Verdad que los tigres son mejores?

-¡Ah! ¡Nada de eso! ¡Tetsu checa bien la mía! ¡Las panteras son mejores! ¿No?

-¡La mía es la mejor!

-¡No! ¡La mía es la mejor! ¡Tetsu dijo que era genial!

-¡Pero dijo que la mía era grandiosa! ¡Eso es mejor!

-¡¿Qué decides Tetsu?!

-¡¿Qué decides Kuroko?!

-Oh…oh…yo creo –se alejó para ir por la suya y mostrarla- Que las mochilas de perros son las mejores- enseñando su mochila con cara de Husky-

-Hay…

-Hay…

-Sí, las de perros son las mejores jajaja.

-Hola niños, ¿Cómo están?

-Bien mami.

-Perfecto, bueno pequeño, ya es tarde, es momento de que los niños se vayan a acostar.

-Pero aun queremos jugar.

-Nada de eso mi niño, jugaran un poco más en la mañana, ahora ya es tiempo de que descansen.

-Awwww, mami.

-Vamos, vayan a dormir y mañana les hare un rico desayuno.

-Está bien mama.

-Kagami, Aomine, ¿Quieren que los ayude a desenrollar sus sacos de dormir?

-No gracias, puedo solo.

-Yo igual, mi papa ya me enseño como hacerlo.

-Amigos no tienen que dormir en sus sacos.

-Pero para eso son Tetsu.

-¿Por qué no duermen conmigo?

-¿Contigo Kuroko?

-Sí, mi cama es grande, cabemos bien los tres.

-¡Ah, claro que si Kuroko!

-¡Como tú digas Tetsu!

-Hay Tetsuya, siempre haciendo todo sin preguntarme, bien ya no se puede hacer nada. Pónganse cada uno su piyama y prepárense para dormir.  

-Está bien señora mama de Kuroko.

-Está bien señora mama de Tetsu.

-(Señora, señora, señora, señora, señora, señora, señora, señora, señora, señora, señora, señora)… Ah…solo son unos niños.

Ninguno de los pequeños entendió bien lo que dijo la madre, solo se cambiaron y prepararon para dormir. Pronto estuvieron los tres en la cama con una almohada cada uno, estando Kuroko en medio, Aomine a su derecha y Kagami a su izquierda, afortunadamente seguían siendo lo suficientemente pequeños para dormir juntos sin tener que pasar el problema de falta de espacio.

-Buenas noches, descansen pequeños.

-Descansa mami, dile a papi que descanse.

-Descanse señora.

-Descanse señora.

-… (Solo apaga la luz y ya) Ah, descansen niños.

La mama de Kuroko apago la luz dejando el cuarto en completa oscuridad y también cerró la puerta al retirarse, aun estando a oscuras, entraba luz suficiente por la ventana dejando ver la luna y las estrellas, de modo que los pequeños aprovechaban para seguir hablando y riendo.

-Me gusta que estemos los tres juntos así, sin pelear y pasándola bien. –Dijo poniendo una gran sonrisa que encanto a los otros-.

-También a mí me gusta Kuroko.

-Tienes razón Tetsu, de esta forma todos nos llevamos bien.

-En serio que los quiero mucho, espero que siempre estemos juntos.

-(Tetsu….te quiero tanto)

-(Kuroko…te quiero tanto).

-Son los mejores en verdad, no puedo tener mejores amigos en el mundo.

-… (¿Por qué tienes que decir amigo?).

-… (¿Por qué tienes que decir amigo?).

-Que digo, no amigos, ustedes son como los hermanos que siempre quise tener.

-(¡¿Hermano?!).

-(¡¿Hermano?!).

-(No quiero ser tu hermano Tetsu).

-(Quiero que seamos más cercanos que hermanos Kuroko).

-Ah, sí Tetsu, tienes razón jeje.

-Somos como hermanos los tres Kuroko jaja.

-¿Están bien? ¿Se pusieron raros?

-Tranquilo, todo bien, ¿No Kagami?

-Si Aomine, estamos…genial Kuroko.

-¿Seguros? Cambiaron de un momento a otro.

-Estamos bien, no te preocupes jaja.

-Sí, ya sabes cómo somos Kagami y yo, un par de raros jaja.

-Mmmm no me lo creo. Ya sé que hacer para calmarlos.

Se levantó con cuidado para ir al pie de la cama recibiendo miradas curiosas de sus amigos, Kuroko busco en la caja grande de juguetes y entonces saco una bolsita la cual tenía varias paletas de dulce.

-Wow, Kuroko tienes paletas.

-¿De dónde las sacaste?

-Una vez acompañe a papi a una dulcería y las tome sin que se diera cuenta.

-¿Las robaste Kuroko?

-Nadie se dio cuenta, pase frente al guardia y no me vio.

-Vaya, eso pasa porque eres casi un fantasma Tetsu, me gustaría poder pasar sin que me vieran los demás.

-Eres un torbellino Aomine, por eso ni tu ni Kagami pueden ocultarse bien ni en las escondidas.

-Oye, eso duele.

-Perdón amigos, vamos, tomen cada uno una paleta, eso los alegrara.

-Gracias Kuroko.

-Tu siempre tan atento Tetsu, por eso eres genial.

-No soy genial, yo soy…común.

-No tienes nada de común Kuroko.

-Si fueras ordinario no te queríamos tanto jaja, eres genial.

-No cualquier niño podría llevarse una bolsa de paletas sin que lo vean, eres mucho mejor que nosotros dos juntos.

-Si ustedes lo dicen, entonces debe ser cierto.

-Pero claro, nunca nos equivocamos Tetsu.

-Por algo siempre estamos juntos Kuroko, los tres somos geniales.

-Geniales, me gusta eso. ¡Sí! ¡Somos los tres mejores amigos!

-(Amigos…no sigas).

-(Amigos…no sigas).

-Oh, miren eso.

-¿Qué cosa Tetsu?

-Las estrellas.

-Ya las vimos Kuroko, no hacen nada, solo están ahí, como cada noche.

-Papa me está enseñando a ver las constelaciones.

-¿Las que cosa?

-Las formas que hacen las estrellas.

-No sabía que las estrellas hicieran formas Tetsu.

-Es que no las hacen ellas, tú tienes que juntarlas para poder verlas.

-¿Cómo? No te entiendo.

-Vengan, les voy a enseñar, empezando por esas de ahí.

Kuroko comenzó a mostrarle las constelaciones a sus mejores amigos, los dos tenían algo de dificultad para entender lo que decía el más pequeño, pero pronto comenzaron a ver también las formas que las estrellas formaban una vez que les indicaron bien como verlas, entre ver las estrellas y comer paletas de dulce, sin darse cuenta, pasaron dos horas hasta que ya era casi la media noche.

-Eso fue divertido, me gustan las estrellas.

-Gracias Tetsu, se las enseñare a mama cuando vuelva a casa.

-Sabía que les iban a gustar, me gusta hacer esto en las noches sin que papa y mama me descubran, sobretodo mama, no le gusta que este despierto tan noche.

-Bueno, ya deberíamos estar dormidos.

-Awww, y creo que ahora si me está dando sueño amigos, ¿A ustedes no?

-Si Kagami, ya me está dando sueño. Vamos Tetsu, ahora si hay que dormir.

-Claro, ¿Oh? Miren eso.

Cuando voltearon notaron igual que Kuroko, como una estrella fugaz pasaba velozmente desapareciendo tan rápido como apareció.

-Una estrella fugaz.

-Genial Tetsu, puedes pedir un deseo.

-¿De verdad?

-Si, quien la ve primero pide el deseo, así es la regla.

-¿Quién dice eso?

-Mi papa, anda pide un deseo.

-Bueno, a ver, ¿El carrito de control remoto? No, papa ya me lo va a comprar, ¡Ah! ¡Ya sé que pedir! –Kuroko junto sus manos y cerró los ojos- deseo estar siempre junto a Aomine y Kagami, y que si alguna vez nos separamos, volvamos a estar juntos al final.

El moreno y el pelirrojo se sonrojaron al escuchar el deseo de Kuroko, su amigo se veía tan lindo con su piyama celeste mientras miraba al cielo y mantenía su sonrisa, tan absortos estaban viéndolo que apenas lograron salir de sus pensamientos.

-Ah, Kuroko, se supone que no debes decir el deseo para que se cumpla.

-Oh, es cierto. Entonces no se va a cumplir.

-Nada de eso Tetsu, seguro que se cumple.

-Pero dije el deseo en voz alta.

-¿Y qué Kuroko? Esa estrella no nos controla.

-Cierto, ese deseo es muy bueno y seguro que se va a cumplir.

-Pediste estar con nosotros siempre y que si nos llegáramos a separar volviéramos a estar juntos, por eso ese deseo se va a cumplir de un modo u otro.

-Nosotros te lo prometemos Tetsu, ese deseo se va a cumplir.

-Eso espero, porque quiero estar junto a ustedes por siempre.

Los tres se volvieron a acostar cubriéndose con la sabana, mientras estaban dejándose atrapar por el sueño, Kuroko reunió las pocas fuerzas que le quedaban y les dio un beso en la cabeza a cada uno tomándolo por sorpresa haciendo que abrieran por completo los ojos y perdieran el sueño.  

-Los amo amigos.

-…Tetsu…

-…Kuroko…

-Descansen…

Kuroko apenas cayo dormido cuando fue despertado abruptamente por el brusco abrazo de sus amigos que estaban más que dichosos por el beso.

-Yo te amo más Kuroko.

-No yo te amo más Tetsu.

-Amigos…

-¡Te quiero mucho!

-¡Nunca nos vamos a separar!

-Amigos…no respiro…

El pequeño apenas logro recuperar la respiración cuando volvió a ser abrazado por sus sonrientes amigos, sabiendo que no podría hacer nada al respecto solo se dejó caer al mundo de los sueños. A la mañana siguiente él fue el primero en despertarse, encontrándose con que sus amigos no lo habían soltado en toda la noche y que parecía que cada uno trataba de acercarlo lo más posible a si, sin conseguir apartarlo del otro.

-Mi Tetsu…

-Mi Kuroko…

-Mmm…mmm…mmm…ya quiero desayunar…ah…chicos, despierten. Por favor.

En vez de despertarlos, solo consiguió que apretaran su abrazo, evitando por completo que pudiera zafarse de él, no fue sino hasta que llego su madre que estos despertaron liberando al pequeño de su prisión de brazos. Los pequeños tomaron su desayuno para luego dedicar el resto de la mañana a jugar, fue aproximadamente al medio día cuando los padres de sus amigos vinieron por ellos, retirándose y prometiendo verse de nuevo en la escuela. Kuroko los despidió desde la puerta de su casa y les miro alejarse para luego decir en voz baja parte de su deseo.

-En verdad deseo estar junto a Kagami y Aomine por siempre.

El pequeño regreso al interior de su hogar alegremente, sin sospechar las vueltas que le daría la vida cuando fuese mayor.

Años después, residencia Kuroko.

-¡No! ¡Basta! ¡Por favor! ¡Ya no más! ¡Me duele! ¡Deténganse! ¡Se los suplico! ¡Agth! ¡No más! ¡Ya no sigan!

-Tetsu…

-Kuroko, eres tan deseable.

-Amigos…por favor… ¡Deténganse!... ¡Me lastiman! ¡Me duele mucho! ¡Ya basta! ¡No sigan!...se los suplico… ¡Paren! ¡Me están haciendo daño!... Soy yo…Kuroko… ¡Paren ya!

-Tan sexy…

-Tan apetecible Tetsu…

-Paren…no lo entienden…esto es…peligroso…aagth…

-Estoy cerca…

-Yo también Aomine…

-No…por favor…no lo hagan…paren…aún hay tiempo… ¡Deténganse ya! ¡Déjenme en paz! ¡Suéltenme!

-¡AAAAA Tetsuya!

-¡AAAAA Tetsuya!

-¡AAAAAAAAAA! ¡NOOOOOOO! ¡Eso no!...No en verdad…por favor…eso no…tsk…porque… ¿Por qué tenían que hacerlo?...aah…paren ya…no sigan…

-Nuestro Tetsuya…

-Nuestro Tetsuya…

-Los odio…los odio… Kagami, Aomine… los odio… no me toquen… no me besen… ya déjenme…

Aomine y Kagami estaban tan alcoholizados que ignoraron por completo cualquier cosa dicha por Kuroko, en ese momento solo les importaba que por fin era suyo y que podían hacer realidad todas sus fantasías. Este en cambio lloraba y continuaba suplicando mientras era besado y profanado por aquellos a quienes más estimaba, conforme paso el tiempo sus fuerzas menguaron hasta llevarlo a la inconciencia, sabiendo que muy probablemente, terminaría con algún recuerdo de esa horrible noche.

6 Años Después, Tiempo Actual

Kuroko estaba en la habitación del hospital cuidando a sus pequeños, los cuales estaban más calmados que él, el joven padre tenía motivo para sentirse nervioso, pues estaba seguro que aquel que era la mayor amenaza para su pequeña familia, había llegado para acabar con todo en su camino.

-(Dai, Tai, papa los protegerá a como dé lugar).

Notas finales:

Es todo en este capítulo de hoy, ya se estarán hartos de los especiales, pero a mí me gustan. Nos vemos ahora si en el gran final de esta historia. Estén atentos para el desenlace de este fanfic.


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