Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Una Situación Peculiar por Nekoboy mty

[Reviews - 38]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Veamos que se me ocurrió ahora para la historia XD

Capítulo 5: En el Parque

Tanto Aomine como Kagami buscaron con desesperación a Kuroko por todas partes, sin embargo y a pesar de sus esfuerzos, fue como si el chico hubiese desaparecido de la faz de la tierra. Al cabo de pocos días fue más que evidente que su búsqueda no llevaría a ningún lado, no importaba que tanto lo intentaran o a cuanta gente preguntaran por él, nadie sabía dónde se encontraba.

Los días se convirtieron en semanas, las semanas se convirtieron en meses. La casa de la familia Kuroko quedo abandonada y el banco tomo posesión de ella nuevamente para venderla, los chicos apenas tuvieron el tiempo para sacar algunas posesiones importantes de la familia que el pequeño debería tener en caso de que volvieran a verlo. Los meses continuaron pasando y se convirtieron en un año y a ese año se le sumo otro y otro y otro, hasta que finalmente y después de mucho, se cumplieron más de seis años desde que Kuroko desapareció.

Para ambos jóvenes esos años fueron muy difíciles, no mucho después que desapareciera Tetsuya dejaron el club de básquet, pues sin su pequeño ángel no le veían sentido el estar entrenando. Luego de graduarse de la preparatoria ninguno entro inmediatamente a la universidad, sino que dedicaron su tiempo a buscar a Kuroko. Pero conforme pasaba el tiempo, ellos mismos sentían que cada vez, la posibilidad de encontrarlo disminuía enormemente.

Si bien entraron en la misma carrera y eran compañeros de salón de nuevo, el ambiente que sentían era completamente distinto al de antes, sin su amigo, la vida parecía haber perdido todo su brillo y felicidad, sencillamente no lograban acostumbrarse al hecho de su ausencia, pues aunque era como una pequeña sombra que casi nadie se daba cuenta de su presencia, para ellos era como un sol brillante que siempre iluminaba sus días y los llenaba de alegría. Todo indicaba que nunca volverían a sentir esa sensación en sus vidas.

Los chicos se encontraban nuevamente en esa terrible época de exámenes por lo que tendrían que reunirse y estudiar todo lo posible que les permitieran sus cerebros para así lograr aprobar el curso. Acordaron verse el fin de semana en una biblioteca pública en donde encontrarían los temas que necesitarían.

Ese día Aomine estaba recorriendo las calles de la ciudad para llegar, si bien habían acordado una hora pensó que sería mejor si llegaba con tiempo de antelación, para encontrar los temas y así todo sería más fácil una vez que Kagami llegara. El alto hombre cruzo la calle y paso a un gran parque de tamaño medio bastante arbolado, ahí pudo notar que en la parte con barda había muchos niños pequeños jugando en los juegos, haciéndole recordar por un momento esa época en que los tres se conocieron y se volvieron amigos, tan perdido estaba en sus pensamientos que termino chocando contra un árbol.

-Tsk, Demonios, lo que me faltaba.

-Jajaja.

-¿Eh? ¿Quién se rio?

-¡Aquí arriba!

Cuando alzo la vista vio en la rama de un árbol a un niño que le calculo los casi seis años, lo que más le llamo la atención era que el niño era prácticamente una réplica de su amigo Kagami cuando pequeño, hasta tenia las mismas extrañas cejas partidas.

-Niño ¿Cómo te subiste hasta haya arriba?

-Estoy jugando a las escondidas con mis amigos y mi hermano, pero creo que no debí subir porque ahora no sé cómo bajar. Oye… ¿Podrías ayudarme a bajar de aquí?

-Ah, claro niño.

Aomine bajo al pequeño y le asombro aún más el parecido que tenía con su amigo.

-Muchas gracias señor, ya debo irme, tengo que esconderme de nuevo, ¡Adiós!

-Oh, adiós… (Ese niño…era idéntico a Kagami, algo muy mal esta con la genética de la gente en estos días).

Aomine se alejó del lugar mientras el recuerdo del curioso niño seguía muy presente en su mente. No mucho después Kagami estaba pasando por la misma zona, solo que del lado opuesto del parque, estaba perdido en sus pensamientos hasta que de pronto un montón de niños paso corriendo frente a él y sin querer su pie que quedo un poco más adelante provoco que uno de ellos tropezara y cayera al suelo.

-¡Hay!

-¡Oh Rayos! ¡Oye niño lo lamento! ¡No fue mi intención! 

-No descuide, yo iba muy rápido, no pasó nada Jajaja.

Solo cuando el niño volteo a verlo con una gran sonrisa fue que Kagami se dio cuenta de el enorme parecido familiar que parecía tener con su amigo Aomine, era una réplica exacta del chico, el mismo niño del que se había hecho amigo en preescolar.

-Ah ¿Por qué me ves así? ¿Tengo tierra en la cara o qué?

-Oh, no, nada de eso disculpa, solo que me recordaste a alguien.

-Oh bueno, no hay problema, bien ya debo irme, aún tengo que atrapar a mis amigos y a mi hermano ¡Adiós!

-Oh, claro Adiós… (Vaya…que curioso…ese niño era idéntico a Aomine).

El chico continuo con su camino pensando en su encuentro con el niño hasta que finalmente llego a la biblioteca, cuando ingreso comenzó a buscar a su compañero hasta que lo encontró en una mesa con ya un gran número de libros.

-Ah, Aomine ¿Ya llegaste?

-Oh, hola Kagami, y si, decidí llegar antes y buscar los temas que ocupábamos para el examen.

-Oh, perfecto, eso ahorra algo de tiempo.

-Amigo, nunca me creerás lo que me paso hoy, fue una cosa increíble.

-No creo que sea tan increíble como lo que yo tengo que contarte. En serio, esto te hará caer de tu asiento.

-Entonces digámoslo al mismo tiempo y veamos quien tiene la noticia más interesante.

-Me parece bien.

-Listo, 1…2… ¡3!

-¡Conocí a un niño que era idéntico a ti!

Fue lo que dijeron ambos para después quedarse en silencio un momento y decir cada uno un ¿Qué? al contrario.

-¿Qué dices?

-¿Tu que dijiste?

-Lo que tú dijiste.

-Igual que lo que tú dijiste.

-A ver, a ver, a ver, ¿Cómo está eso de que conociste a un niño idéntico a mi Kagami?

-Y tú, ¿Cómo es eso de que conociste a un niño idéntico a mí Aomine?

-Cuando venía para acá pase por un parque y ayude a bajar de un árbol a un niño que era exactamente como tu cuando nos conocimos en preescolar.

-¿Hablas del parque ese que tiene el área de juegos cercada, cierto?

-Así es.

-Es el mismo parque donde yo conocí al niño igualito a ti Aomine, solo que lo tire por accidente y fue así como lo conocí.

-¿Un niño igual a mí?

-Y otro igual a mi según tú.

-¿Los dos en ese parque? ¿Qué posibilidad hay de que conociéramos replicas nuestras en el mismo lugar, el mismo día?

-No tengo idea, casi nula será, pero estoy seguro que concordamos en que es un hecho bastante extraño.

-No tengo como discutir eso.

-Hasta cuesta creerlo… ¿Qué clase de jugarreta extraña del destino es esta?

-Una muy mala, lo mejor será dejarlo pasar y tratar de concentrarnos en esto.

-Ah, ya se, ese odioso examen. Pero en serio Aomine ¿No te provoca ni un poquito de curiosidad el ir a ese lugar de nuevo y ver si están ahí?  

-No te mentiré, me provoca una gran curiosidad. Tengo una idea, que tal si mañana pasamos de nuevo por ahí como a la misma hora y nos fijamos discretamente si se encuentran en ese lugar.

-Buena idea, además es fin de semana y niños como esos suelen pasar todo el tiempo en el parque, es casi seguro que los veremos.

-Entonces está decidido, mañana volveremos a ir a ese parque.

Luego de acordar regresar a ese lugar, los dos se pusieron a estudiar para el importante examen que tendrían en la universidad. El día pasó rápidamente entre estudios y una que otra broma ocasional, una cosa de la que se dieron cuenta ambos pero que ninguno dijo, era que estaban sentados uno enfrente del otro y en el lado opuesto de la mesa, una única silla vacía. Ese momento era muy parecido a aquellos en la escuela en que los tres amigos estudiaban juntos y ese era el lugar que siempre solía ocupar Kuroko. Tanto Aomine como Kagami solo podían el preguntarse qué habría sido de su querido amigo y en donde se encontraría en esos momentos.

Siendo ya muy noche cuando salieron tomaron el mismo camino hasta que tuvieron que separarse cada uno en dirección diferente para llegar a sus hogares. Al siguiente día se reunieron en frente de una cafetería en la calle opuesta al parque, casi a la misma hora que paso Aomine por el lugar el día anterior, para luego pasar al área verde. Ya ahí se quedaron detrás de unos árboles que eran de las pocas cosas que podían cubrirlos dada su altura, en un principio vieron a un gran número de niños jugando con sus padres sentados en las bancas, vigilando que no les sucediera nada. Pero por más que veían, no lograban divisar por ninguna parte a los niños que se toparon el día anterior.

-No se ven por ningún lado Kagami.

-Quizá no hemos visto bien.

-O tal vez ni siquiera estén aquí. Digo ya es sorprendente haberlos visto ayer ¿Qué posibilidad hay de que vengan hoy?

-Odio decirlo, pero podrías tener razón.

-Ah…esto fue una pérdida de tiempo, ven lo mejor será irnos.

-Podríamos ir a la cafetería de ahí, digo ya hace hambre.

-No es mala idea.

-¡Papi! ¡Papi!

-¡Vamos Papi! ¡Ya queremos ir a jugar!

Los dos se detuvieron al reconocer las voces de los niños, cuando voltearon alcanzaron a ver como en la distancia justo en una de las entradas al área de juegos se encontraban dos niños del mismo tamaño que hablaban con una persona a la que no alcanzaban a visualizar bien por causa de los árboles y las sombras. Los pequeños se fueron a jugar y se unieron al resto de los niños que ya parecían estar esperando por su llegada. En cambio la persona solo se quedó un momento y se retiró para después ir en dirección a una tintorería sin que pudieran alcanzar a ver más allá de sus hombros.

-Vaya, era verdad Aomine, ese niño de haya era idéntico a mí.

-Y ese otro que lo acompaña es idéntico a mí.

-Esto sí que es muy extraño.

-¡¡¡HOLA!!!

-¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!

Los dos hombres se asustaron por el repentino saludo y al voltear de su lado vieron a ambos pequeños que los miraban con curiosidad.

-Te lo dije, ese sujeto era justo como tu hermano. No te mentía.

-Y yo te dijo que el que conocí era igual a ti hermano. Tampoco te mentía.

-¡¿Qué?!

Fue lo que dijeron los dos mayores ante la muy extraña situación, ahora resultaba que esos dos pequeños que conocieron el día anterior eran precisamente hermanos.

-¿Quiénes son ustedes?

-¿Por qué se escondían?

Antes de que pudieran decir cualquier cosa, la situación ya de por si surrealista, estaba a punto de volverse más extraña de lo que se hubiera imaginado cualquiera de ellos.

-¡Dai! ¡Tai! ¡Niños!

-Ah papi.

-¡Papi aquí!

-Pequeños, a menos mal que los encuentro, olvide darles a ambos sus…

Y fue como si el tiempo se hubiera detenido por un momento, Kuroko vio ahí de pie frente a sus hijos a dos personas que reconocía perfectamente, para los otros dos también fue el asombro más grande de sus vidas, pues si bien había cambiado un poco por la misma edad, reconocieron instantáneamente a la persona que se encontraba con los niños.

-Kuroko…

-Tetsu…

Notas finales:

Tan, Tan, ¡TAAAAAN! Y llegamos justo al momento del que se habla en la sinopsis de esta historia. Aomine y Kagami se han reencontrado con Kuroko de la forma más irreal posible. ¿Qué sucederá ahora? ¿Cómo reaccionara Kuroko ante el reencuentro? Lo veremos próximamente. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).