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Una Situación Peculiar por Nekoboy mty

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Notas del capitulo:

Estamos de regreso con nuestro querido y hermoso fanfic, Nekoboy agradece los reviews y las lecturas. Recomienden el fic para que siga llegando a más gente XD P.D. Este es otro capítulo especial. 

Capítulo 22: Especial Tiempo Atrás 2

 Muchos años atrás en 1ro de Primaria.

Pocas semanas después de haberse reencontrado, los niños no podían estar más felices. Nuevamente los tres estaban juntos y eso era lo que más les gustaba, sobre todo a Kagami y Aomine que pensaban que no volverían a ver a su querido amigo. Ellos dos estaban aprendiendo además a ser menos agresivos con otros niños, pues por más que desearan tener a Kuroko solo para ellos, eso no era posible, así que tenían que compartir a su amable amigo con el resto de los compañeros, de cualquier forma es difícil dejar ese viejo habito. Una nueva semana empezó y los dos niños estaban caminando junto a la escuela, pensando solo en su querido y dulce amigo.

-Ya te dije Bakagami, Tetsu me quiere más a mí.

-Mentiras, Kuroko me quiere mucho más que a ti, él siempre me abraza.

-A mi también, eso no es nada.

-Ya veremos cuando lleguemos a la escuela, entonces Kuroko dirá a quien quiere más, si a mí o a ti, pero te digo, voy a ser yo.

-¡Mentiras! ¡Seré yo!

Los dos continuaron caminando hasta entrar a la escuela, al entrar al salón vieron ya sentado a su lugar a su dulce ángel, que aún tenía el cabello un poco despeinado por haber dormido mucho. 

-Hola Kagami-kun, Hola Aomine-kun.

-¡Tetsu!

-¡Kuroko!

Los dos se le lanzaron encima en un fuerte abrazo que hizo caer al otro de su silla y terminar en el suelo con los otros dos encima suyo.

-¡Hay! ¡Pesan! ¡Quítense!

-¡No quiero!

-¡No voy a soltarte Kuroko!

-¡Me aplastan!

-Muy bien niños todos tomen asiento que ya va a empezar la clas… ¡Aomine! ¡Kagami! ¡Otra vez! ¡Ya les dije que no aplaste a su compañero! ¡Suéltenlo en este momento! ¡Le van a hacer daño!

Con un poco de esfuerzo la maestra consiguió separar a los pequeños y los hizo sentarse cada uno en su asiento, Kuroko estaba en medio y a cada lado estaban sus amigos que no paraban de verlo y soñar despiertos. Tras arreglarse luego del forcejeo la profesara paso al frente y llamo la atención de los niños.

-Muy bien pequeños, ahora que superamos este pequeño, aunque repetitivo incidente, tengo el placer de hacerles un anuncio muy importante.

-¡Vamos ir al zoológico!

-¡Vamos a ir a la playa!

-¡No va a haber clases mañana!

Todos los niños gritaban tratando de adivinar lo que diría la maestra, hasta que esta logro callarlos con un fuerte grito.

-No, no, no, no mis pequeños, no saldremos de paseo, si va a haber clases y no tendremos una mascota para la clase. Lo que quiero decirles es que a partir de hoy tendremos a un nuevo compañero en el salón.

-(Kuroko) (¿Un nuevo compañero?).  

-Bien, ahora puedes pasar pequeño.

Un niño de apariencia dulce entro al salón, tenía cabello de color rojo y ojos de la misma tonalidad, se quedó de pie frente al grupo dejando el pizarrón tras suyo.

-Hola a todos, soy Akashi Seijuro, un gusto conocerlos.

-Seijuro-kun es un nuevo estudiante que acaba de ser transferido y a partir de ahora se encontrara con nosotros, les pido a todos que sean amables con él, recuerden que siempre es difícil empezar en un lugar nuevo, pero tengo confianza en que todos se volverán amigos en muy poco tiempo. Muy bien, ahora tomo asiento aquí en la primera fila.

-Si profesora.

Akashi tomo asiento ganándose miradas curiosas por parte de todos los niños, inclusive las del trio que también habían escuchado todo, sin embargo apenas se sentó, el moreno y el pelirrojo volvieron a enfocar su vista en su querido compañero. Cuando llego el receso la profesora fue la primera en salir, seguramente para evitar lidiar con los niños más de lo necesario, en cambio ahí en salón muchos niños comenzaron a rodear al nuevo, presentándose y preguntándole cosas al nuevo, todos se veían muy interesados por conocer al niño nuevo.

Este por su parte se sentía feliz de ver que le agradaba a los niños del salón, aunque no lo admitiera y no lo aparentara, estaba nervioso por ser el nuevo, afortunadamente parecía que sus temores no se volverían realidad. Se encontraba muy a gusto hablando con todos, aparte de los que salieron, solo otros dos niños en el salón no se le habían acercado aun y por lo que veía estaban ocupados buscando algo por todo el salón, fue entonces que le hablo al único niño a su alrededor que aún no hablaba.

-¿Y tú cómo te llamas?

-Kuroko Tetsuya.

-¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!

Los niños alrededor se asustaron al notar que el pequeño de cabellos celestes se encontraba ahí, Akashi por su parte no entendió por qué todo se habían asustados, pues desde un principio vio cuando se le acerco.

-¡No hagas eso de nuevo!

-¡Kuroko sabes que asustas!

-Lo siento, no fue apropósito.

-¿Nadie más se dio cuenta de el? Pero si estaba aquí desde el principio.

-Kuroko suele desaparecer sin que nadie se dé cuenta.

-Y siempre nos asusta a todos.

-¿Eso es verdad?

-Sí, pero no es apropósito lo juro, solo que no lo puedo controlar.

-Oh vaya, eso sí que es extraño.

-¡KUROKO!

-¡TETSU!

Otros dos niños llegaron corriendo y se aventaron sobre el nombrado, tirando en el proceso a muchos otros de sus compañeros. Akashi noto como Kuroko era abrazado posesivamente por esos sonrientes niños, mientras él tenía una expresión de dolor por el peso encima.

-¿Quiénes son ellos?

-Soy Aomine y Kagami.

-Son los mejores amigos de Kuroko.

-Y no suelen dejar que se aleje ni que nadie más se le acerque.

-¡Aomine-Kun, Kagami-kun! ¡Me aplastan! ¡Quítense!

Akashi observo como los otros ignoraban sus llamados y solo se concentraban en abrazarlo más y más pese a las protestas. Durante los siguientes días y pese a hacerse amigo de todos, siguió observando al peculiar trio, notando como evitaban que Kuroko socializara mucho con otros. Al cabo de poco tiempo decidió acercarse a hablar con el de ojos celestes, fue durante el receso en el patio que se le acerco, notando que como de costumbre los otros dos estaban ya con él.   

-Hola.

-Oh, Hola Akashi-kun.

-Kuroko ¿Verdad?

-Sí, lamento no haber ido a hablar mas pero…

-Tetsu, vente vamos a jugar.

-Después platicas Kuroko.

-Es solo que me tienen muy ocupado.

-No hay problema, yo entiendo. Oye quería saber si no te gustaría ir a jugar más tarde al parque nuevo que hay.

-¡¿En serio?! Vaya he querido ir desde hace…

-(Kagami) No puede ir, Kuroko ya prometió ir hoy a mi casa.

-Bueno, entonces quizá pueda mañana.

-(Aomine) No puede ir, mañana va a jugar a mi casa.

-Bien, entonces podría ser después.

-(Kagami) Va a salir conmigo.

-(Aomine) Luego saldrá conmigo al cine.

-Después vamos ir al zoológico.

-Y luego de eso ira conmigo a un partido de básquet.

-Kuroko va a estar ocupado.

-Tiene cosas que hacer con nosotros.

-Pero…

-¿No escuchas? Tetsu está ocupado, no puede ir contigo.

-Kuroko siempre está con nosotros, no puede ir con alguien más.

-Pero, Tetsuya… ¿Eso es cierto?

-Bueno, sí, estoy siempre con ellos y…

-¡¿Lo llamaste Tetsuya?!

-¡¿Lo llamaste Tetsuya?!

-Ah…si…eso hice…

-¡No puedes llamarlo por su nombre así de fácil!

-¡No lo conoces! ¡No te tomes esa libertad con Tetsu!

-Pero solo…

-¡No le hables por su nombre de nuevo!

-¡No le hables por su nombre de nuevo!

-¡Kagami-kun! ¡Aomine-kun!

-Yo, yo, lo siento.

-¡Pues si lo vas a sentir!

-¡Si le hablas a Kuroko de nuevo lo vas a lamentar!

-Yo, yo, ¡Perdón!

Akashi salió corriendo de ahí, recibiendo crueles miradas por parte de Aomine y Kagami, los cuales seguían muy enfadados por la libertad que se tomó ese niño nuevo. De pronto ambos reemplazaron ese enojo, por un gran dolor al sentir como recibían un fuerte piquete en las costillas, cosa que los hizo caer al suelo de dolor, cuando elevaron la vista, vieron frente suyo a un molesto Kuroko.

-¡Amigos lo que hicieron fue muy malo! ¡¿Por qué hicieron eso?!

-Tetsu…

-Kuroko…él no debe hablarte así, no te conoce.

-Nosotros sí y aun así no te llamamos del todo por tu nombre.

-No importa, lo que hicieron estuvo mal.

-Él se lo busco.

-Fue su culpa.

-Chicos, Akashi-kun se fue llorando y muy asustado, voy a ir a buscarlo.

-No hagas eso Tetsu.

-No te dejaremos ir con ese niño nuevo.

-Cierto, seguro me van a tomar por los hombros, am, bueno los picare de nuevo.

-¡¿Qué?! ¡No, no, no, no, no! ¡Tetsu! ¡No!

-¡Kuroko por favor! ¡No lo hagas! ¡No, no, no, no, no!

Kuroko volvió a picarlos varias veces asegurándose que no pudieran levantarse pronto, Aomine y Kagami se quedaron en el suelo revolcándose de dolor, viendo como su pequeño ángel se iba a buscar al otro pelirrojo. Este tardo un poco en encontrarlo hasta que por fin lo hayo escondido detrás de un árbol, sentado con su cabeza entre las piernas llorando en silencio.

-Akashi-kun.

-Tetsuya…

-Lo siento, mis amigos no son malos, solo me quieren mucho y por eso hacen cosas tontas.

-Ellos me hicieron sentir mal.

-Lo sé y por eso te pido perdón, es mi culpa, siempre los dejo hacer lo que quieren, por eso tengo pocos amigos a parte de ellos.

-Tetsuya…yo en verdad quiero ser tu amigo.

-Y yo tuyo, por eso fui contigo cuando llegaste.

-¿Entonces podemos ser amigos?

-Claro que si, a mí me encanta hacer nuevos amigos.

-¿Y tus amigos? ¿Qué tal si se molestan?

-Ellos son así, no te preocupes, yo me encargo de engañarlos. Siempre se creen todo lo que les digo jajaja, entonces, ¿Amigos?

-…Si…Amigos jaja.

Los dos se dieron la mano con una alegre sonrisa, una sonrisa que a ojos de Akashi era la más bella del mundo, sin darse cuenta el pequeño se había enamorado del de ojos celestes. Al regresar al salón lo hicieron juntos, gracias a su poca presencia nadie noto a Kuroko hasta que estuvo sentado en su lugar, sus dos amigos se alegraron al verlo y le dieron un fuerte abrazo, mientras lloraban pidiendo su perdón. La profesora nuevamente tuvo que hacer un gran esfuerzo para separarlos del pequeño Kuroko, mientras estos se resistían a soltarlo, Kuroko le dio una sincera sonrisa a su nuevo amigo que observaba todo desde unos bancos más adelante.

Fue de esa forma que comenzó una amistad secreta para el pequeño Kuroko, ahora les mentía ocasionalmente a sus dos amigos, para escaparse y poder pasar el tiempo con su nuevo amigo Akashi.  Los dos niños se habían convertido en excelentes amigos, pasaban genial momentos juntos, tenían aficiones comunes y eran tan parecidos que algunos inclusive llegaban a pensar que eran hermanos. Cosa que Akashi se alegraba de no ser, pues sería muy complicado tener tales sentimientos por un hermano, para su fortuna no lo eran, por tanto no existía ningún impedimento para amar así a su nuevo amigo.

Aomine y Kagami entre tanto se extrañaban de que su pequeño ángel últimamente estuviera más distante, ya no pasaban tanto tiempo juntos y eso los hacía sentirse tristes y molestos, pues sentían que alguien o algo les estaba alejando a su amigo, pese a preguntar Kuroko solo decía que tenía algo que hacer con la familia, así que no estaría con ellos, eso solo hacía que su molestia creciera más y más, desde su punto de vista nadie podía tenerlo además de ellos, pese a ser muy pequeños, ya estaban pensando en un día llevarse a Kuroko a su casa y no dejarlo regresar, pues solo podía ser de uno. Sin embargo eso ahora parecía imposible, pues su amigo se ausentaba todo el tiempo y si eso no era suficiente, últimamente usaba más su don en contra de ellos, por lo que lo perdían de vista todo el tiempo. Un día Kuroko y Akashi se encontraban jugando juntos en un parque pasando un rato muy agradable, hasta que el cansancio los hizo dejarse caer al césped, desde ahí vieron el cielo celeste en toda su extensión.

-Me gusta el color del cielo.

-¿Por qué Akashi-kun?

-Porque es como tú, me recuerda a ti.

-Jajaja que cosas dices.

-Es enserio.

-Me haces sentir vergüenza jajaja.

-Oye Tetsuya…

-¿Si? Akashi-kun.

-Siempre seremos amigos… ¿Verdad?

-Claro que sí, ¿Por qué?

-Solo quería estar seguro.

-Descuida, no te asustes, siempre seremos amigos.

-Entonces, ¿Estarás conmigo siempre?

-Pero claro, yo quiero estar con Akashi-kun.

-Tetsuya, gracias por decir eso, me haces muy feliz.

-Y tú a mi amigo. Es bueno estar con alguien más aparte de Kagami-kun y Aomine-kun. 

-¿No crees que son malos contigo a veces? No dejan que nadie se te acerque.

-Sí, lo sé, pero no son tan malos como parecen, solo tienen miedo de perderme, es todo, pero son buenos niños en realidad, seguro que también serían amigos tuyos si no fueran tan tontos jajaja.

-No sé si ser su amigo o no, no creo que les agrade.

-Tranquilo, no tienes que hacerlo si no quieres, podemos ser amigos solo tú y yo.

-Tetsuya yo quiero cuidarte, me da miedo que te hagan algo.

-Ellos nunca me harían daño, me quieren mucho.

-Aun así, debes tener cuidado, como dijiste son muy tontos y la gente tonta puede hacer cosas muy malas y tontas sin darse cuenta.

-Bueno, eso sí, bien, entonces si ellos me hacen algo, confió en que Akashi-kun estará ahí para mi si lo necesito.

-Claro, jamás lo dudes, estaré contigo siempre.

Kuroko y Akashi se tomaron de la mano con una alegre sonrisa, tan brillante como el solo sobre ellos en ese momento. Pero un día, por más soleado que este, puede ser ensombrecido por nubes oscuras, nubes que son un presagio de la tormenta terrible que esta por acontecer, y así como esas nubes presagian la tormenta, una estaba por llegar a la vida del pequeño Akashi.

-Nos iremos a Kyoto.

-¿Qué? Pero papa…

-Es lo mejor, el trabajo se trasladara haya, la empresa está en buen momento y estará mejor establecida haya.

-Pero mis amigos están aquí.

-No te preocupes, harás nuevos amigos haya, además yo te contratare tutores personales que te darán una educación complementaria, serás mejor que cualquiera de esos niños.

-Pero no quiero eso, no quiero irme.

-Seijuro esto no está a discusión, nos iremos y punto final, en poco tiempo comenzaremos la mudanza, por lo pronto solo iras mañana a la escuela y ya no más, así que tendrás oportunidad de despedirte, que es más de lo que podrías desear.

El padre se retiró dejando ahí de pie a su pequeño hijo que lo miraba alejarse con una expresión consternada en su rostro.

-Pero…Tetsuya…

Al día siguiente la profesora informa que Akashi se iría de la escuela, por lo que sería su último día en la escuela con sus compañeros, todos a excepción de Kagami y Aomine que aún le guardaban cierto resentimiento, se despidieron de su amigo. Al final Kuroko se escabullo de los otros dos y fue a verse con Akashi en el árbol donde comenzó su amistad.

-¿Te vas?

-Sí, mi papa dice que no hay de otra.

-Pensé que te quedarías aquí.

-Yo también, no quiero irme y dejarte solo.

-Tranquilo, no estaré solo, tengo a Aomine-kun y Kagami-kun.

-Pero no me agradan. No quiero dejarte solo con ellos.

-Calma, yo estaré bien.

-Eso no lo sé.

-Ya, ya, calma, seguiremos siendo amigos, podremos vernos después.

-Tetsuya no creo poder volver, no pronto. Por eso, por eso… ¡Vente conmigo!

-¿Qué?

-Vente conmigo, ven a vivir conmigo.

-Pero, no puedo.

-Si puedes, si vienes conmigo vas a estar bien.

-No, no puedo ir, ellos me verían.

-No, te juro que no, te esconderé en mi maleta, así no te verán, yo te cuidare en mi nuevo hogar, estaremos juntos, solo nosotros dos, estaremos bien así.

-Pero no puedo dejar a mis padres, ni a mis amigos.

-Tetsuya, te lo suplico, ven conmigo.

-Akashi-kun, no puedo hacer eso.

-… ¡¿PREFIERES A ESOS DOS TONTOS ANTES QUE A MI?!

-No es eso, solo que…

-¡Tetsuya! ¡Prometiste estar conmigo siempre! ¡Debes venir conmigo ahora!

-No hare eso, no dejare a la gente que quiero.

-¡¿Y A MI NO ME QUIERES?! ¿Piensas dejarme marchar solo?!

-Lo lamento… Akashi-kun… no puedo... ir contigo.

Akashi se quedó perplejo al ver que Tetsuya lo rechazaba, ese tierno niño estaba rompiendo su promesa, eso lo hacia sentir muy enojado, una gran furia comenzó a acumularse en su interior, el sentimiento de traición se apoderaba de su persona por completo sin poder evitarlo, el niño cerro sus ojos por el dolor y cuando los volvió a abrir, Tetsuya noto que estos habían cambiado, ahora sentía una mirada distinta de parte de Akashi, por no decir que un ojo incluso cambio de color.

-¡Eres un traidor!

-Akashi-kun…

-¡Traidor! ¡Si en verdad me quisieras vendrías conmigo!

-Pero…

-¡Ya basta! ¡No quiero oírte! ¡Estoy enojado!

-Yo, lo siento…no puedo…

-¡No hables más! ¡Me largo! Pero algo si te digo. Tetsuya, tú vas a ser mío, tal vez no hoy, pero un día voy a tenerte y estarás conmigo como lo prometiste, porque así es como deben ser las cosas, ¡Serás mío quieras o no!

Akashi se fue empujando a Kuroko y haciéndole caer al suelo, el pequeño se asustó al verlo irse así y empezó a llorar con fuerza en ese lugar, su llanto fue lo que necesitaron sus dos amigos para hallarlo y lanzarse sobre suyo, al notarlo en ese estado pasaron todo el tiempo restante en hacerlo sentir mejor, el otro no quiso decir lo que sucedió, se limitó a decir que se había caído jugando y le dolía mucho. Escondiendo de esa forma la amistad que tuvo con Akashi y olvidándola eventualmente, pues no quería recordar el trato cruel por parte del otro niño.

-No llores Tetsu.

-Me duele Aomine-kun.

-Ya se, ven a comer hamburguesas con nosotros.

-¿Hamburguesas? ¿Kagami-kun?

-Sí, no hay nada mejor para sentirse bien, hasta vas a olvidar que te duele algo.

-¿De verdad?

-Te lo juro.

-Tetsu, nosotros siempre vamos a cuidarte, no necesitas de nadie más, por eso siempre puedes confiar en nosotros.

-Ahora ven, danos la mano y vayamos a comer.

Kuroko fue arrastrado por cada uno que lo tomaban de cada mano, mientras los veía frente suyo comenzó a sentirse mejor, los veía como unas brillantes luces en su vida, una luces con las que quería estar a su lado siempre, fue entonces que deseo que nunca se separaran y que jamás volviera a pasar por un momento tan desagradable y triste como el que tuvo con Akashi.  Lamentablemente para Kuroko, la vida es como un círculo vicioso, uno del que no puedes escapar y a veces, las personas en quienes más confiamos, son las que más nos lastiman. El pequeño niño no podía imaginar que aquellos que ahora le sonreían, lo harían cambiar su vida tan drásticamente. 

Notas finales:

El pasado secreto se ha desvelado, ahora ese pasado volverá a alcanzar a Kuroko. ¿Qué será del joven padre? ¿Aomine y Kagami lo salvaran? ¿Dai y Tai podrán ver a su padre de nuevo? Lo averiguaremos próximamente, gracias por sus reviews.


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