Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Una Situación Peculiar por Nekoboy mty

[Reviews - 38]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Damas y Caballeros, estimados lectores todos, finalmente ha llegado el momento que tanto ansiábamos y temíamos. El final de esta bella y larga historia que duro 2 años en publicación. Mis agradecimientos al final del fanfic. Disfruten de este, el ultimo capitulo.

Capítulo 34: El Final y El Principio.

Los disparos provocaron el pánico total en el hospital, sumada la alarma de emergencia, personal y civiles buscaban ponerse a salvo. Los chicos tuvieron que huir en una dirección completamente opuesta, pues Akashi no dudaría en acabar con sus vidas si los tenia cerca. Terminaron entrando dentro de un consultorio vacío y cerraron rápidamente para evitar que los encontrara.

-Ah, no puede ser. Esto no puede estar pasando.

-Kuroko tenía razón Aomine, Akashi estaba detrás de todo. Ese malnacido se encuentra aquí.

-Tenemos que volver con Tetsu lo antes posible, no podemos permitir que lo encuentre.

-Alto ahí chicos, no son los únicos que quieren regresar lo antes posible, yo también deseo volver con mi hermano y mis sobrinos, pero si salimos ahora puede descubrirnos y dispararnos por la espalda o aun peor.

-No podemos dejar a Kuroko ni a los niños a su suerte.

-Cierto, seguramente debe estar muerto de miedo y Dai y Tai se pondrán nerviosos si lo ven de esa forma.

-Eso lo se par de idiotas, aun así, no podemos volver por dónde venimos. Ese sujeto se encuentra por ahí, si regresamos será un suicidio. Habrá que buscar otro camino hasta ellos.

-¿Por dónde? Este hospital es enorme.

-Y por eso mismo Aomine debe haber más de una forma de llegar a cualquier parte, eso es lo que necesitamos, un camino alterno. De esa forma podremos regresar y evitar a ese demente.

-¿Qué tal si nos desviamos mucho? Oh si no encontramos otra forma de llegar.

-La encontraremos Kagami, escuchen, un hospital es como un laberinto, pasillos, escaleras, elevadores, infinidad de cuartos, esa es nuestra ventaja. Además, él no sabe dónde se encuentran Kuroko y los niños, mientras no lo averigüe y ellos permanezcan dentro, estarán seguros.

-Sigue sin parecerme suficiente.

-Pues es lo mejor que tenemos, denme permiso, abriré un poco la puerta para cerciorarme que sea seguro.  

Ogiwara reviso con cuidado a través de la pequeña abertura, el pasillo se observaba desierto y únicamente resonaba la alarma. No se encontraba nadie, dedujo que todos igual que ellos debían estarse escondido o habían buscado la salida más próxima. Espero un poco más hasta que se aventuró a salir seguido por lo más altos.

-No hay nadie, creo que tampoco debe estar cerca ya.

-Vayamos a buscar a Tetsu.

-Insisto que regresemos por donde llegamos.

-Deja de juegos Bakagami, hay que buscar otro camino.

-Síganme chicos, continuemos por el pasillo y veamos si encontramos a alguien o algún mapa que nos ayude a regresar.

-Tsk, espero que Kuroko no haga ninguna locura.

-Esta con nuestros hijos, ellos lo cuidaran.

-Aún están mal por la golpiza que recibieron, también tienen que cuidarse.

-Entonces, una vez que lleguemos a ellos, los sacaremos a todos de este hospital.

-Por fin estoy de acuerdo contigo Aomine.

Los tres continuaron con su camino teniendo cuidado en cada esquina, pues temían llegar a encontrarse con Akashi. En el cuarto de los pequeños, Kuroko escucho perfectamente los disparos acontecidos, eso le comprobó que sus temores eran correctos, Akashi se encontraba en el edificio y sería cuestión de tiempo para que los encontrara. Sus temores eran aún mayores, pues su hermano y aquellos por los que recién había aceptado su amor estaban afuera, donde también se encontraba ese monstruo.

-Ogiwara, Kagami, Aomine.

-Papi, no te acerques a la puerta.

-Lo siento Dai, pero estoy muy nervioso.

-No debes estarlo, Tai y yo te cuidamos.

-Sí, nosotros cuidaremos a papi siempre.

-Mis amores, lo agradezco, pero temo que en esta ocasión, el peligro es más grande que antes y lo único que papi quiere es ponerlos a salvo. 

-No debemos salir papi, Dai y yo sabemos que es peligroso.

-Sí, lo sé, pero su tío y sus padres están por ahí también. Quizá deba buscarlos.

-¡No papi! ¡No puedes salir!

-¡Es peligroso! ¡Tienes que estar conmigo y Tai!

-Pero…

-Nosotros te cuidaremos papi, ¿Verdad Tai?

-Si, como dijo Dai, además ellos deben estar bien. Tío Ogiwara es muy listo, el cuidara de esos dos tontos.

-Buscaran ayuda papi.

-Mejor aún, vendrán aquí pronto.

-Mis niños… ojala pudiera tener tanta confianza como ustedes, desearía ser igual de valiente.

-Papi, mejor ven a una cama con nosotros.

-Como dijo Tai, tienes que estar calmado. No puedes ponerte mal.

-Se los agradezco pequeños, pero no puedo calmarme, no ahora, no esta situación, no sabiendo que Akashi esta por ahí, buscándonos.

-…oh, Tai, ya sabes que hacer.

-Claro que si hermano.

Los pequeños tomaron cada uno una mano de su padre, consiguiendo agacharlo y dándole al mismo tiempo un beso en la mejilla, un acto simple, pero que basto para tranquilizar al joven padre.

-Todo estará bien papi.

-Solo debemos estar aquí ahora, tu, Dai y yo.

-Estaremos bien, por eso, no te preocupes tanto.

-…pequeños…gracias.

Kuroko les dio un abrazo dejando salir también una lágrima, si bien el pánico que amenazaba con desbordarse se había neutralizado, el temor de que Akashi los encontrara ahí y no tuvieran a donde escapar, continuaba siendo una visión aterradora. De ningún modo dejaría que algo le volviera a suceder a su familia, tampoco que los separaran de nuevo, el mismo debía asegurarse de ponerlos a salvo de alguna manera. 

-Escuchen niños, debemos estar preparados, quédense en sus camas por ahora, papa prepara sus cosas y guardara sus medicinas.

-¿Qué piensas hacer papi?

-Tendremos todo listo para salir Tai.

-Pero ya te dijimos, es peligroso.

-Lo sé, pero tampoco podemos arriesgarnos a quedarnos aquí, él puede hallarnos, por eso guardare sus cosas. Esperaremos algunos minutos por noticias o que lleguen los otros, pero si no, deberemos salir por nuestra cuenta.

-Papi, no…

-No es momento de discutir Dai, anden siéntense que yo me encargo de todo.

Aun sin estar convencidos, los pequeños acataron la orden de su padre y permanecieron allí solo mirándolo de un lado a otro. Akashi se encontraba por los pasillos revisando cada cuarto, consultorio y habitación que encontraba, aterrorizando a las personas que hallaba, pero sin dañar a nadie que no fuera un problema, tenía bien en claro a quienes eliminar, no era necesario acabar con la vida de más personas, a menos claro que se interpusieran en su camino, como un guardia que apareció frente suyo.

-¡Alto ahí! ¡No se mueva! ¡Deténgase! ¡AAAAA!

-Tonto, tú eres el que no debía meterse en mi camino.

-Agth…

-Mejor quédate en el suelo, con suerte algún medico te encontrara y te salvara la vida, ahora tengo que seguir adelante si me permites.

-Ah…eres un demente…

-Supongo…que en verdad lo soy, (Estoy demente, por ti, Tetsuya).

Akashi siguió adelante revisando en cada lugar que encontró, tratando de memorizar el camino para evitar regresar a un sitio por el que ya paso. Dos pisos abajo, el trio de amigos estaba caminando por otro pasillo desierto cuando se suscitó el nuevo disparo.

-Sigue aquí, por suerte no parece haber sido en este piso.

-Ese sujeto, más le vale no acabar con la vida de nadie. En verdad que esta encaprichado por Kuroko.

-Pues es una lástima, porque Tetsu ya es nuestro y no va a obtenerlo jamás.

-Esa actitud posesiva suya hacia Tetsuya, podría ser lo que desencadeno esta faceta de locura en Akashi que está atormentando el hospital ahora.

-No insinuaras que esto es nuestra culpa.

-Bien puede serlo. Tal vez no nos conocimos de niños, pero Tetsuya me contaba mucho de ustedes y me dijo que de niños lo ahuyentaron. En verdad no querían a nadie cerca de él.

-Ese niño era una molestia, nos quitaba a Kuroko de nuestro lado.

-Y ustedes unos egoístas, el apenas tenía amigos aparte de ustedes, siempre echaban todos.

-Muy bien, fuimos unos monopolizadores con Tetsu ¿De acuerdo? Eso ya está en el pasado de cualquier modo, lo importante ahora es llegar a él y los niños antes de que ese maldito los encuentre.

-Hemos terminado bajando más aun en el hospital, Kuroko sigue haya arriba, no lejos de ese monstruo.

-Eso lo tengo muy claro, tampoco me siento a gusto alejándonos, si tan solo hubiera un mapa o algo del hospital, con eso sería suficiente.

-Tus plegarias han sido escuchadas, mira en esa pared de adelante, parece ser un croquis del hospital.

-Justo lo que necesitamos, ahora veamos, tiene que haber una forma de volver hasta el piso donde se encuentra.

-Hay unos elevadores en esta dirección, si los tomamos podemos subir rápidamente hasta donde se encuentra Tetsu.

-El ruido de elevador llamara la atención Aomine, Akashi podría esperar fuera hasta que se abra la puerta y nos matara. No podemos usarlos para volver con Kuroko y los niños.

-Bueno era solo una idea.

-Y no tan mala, miren chicos, siguiendo por un pasillo cercano, hay unas escaleras de emergencia, esas conectan todos los pisos, podemos utilizarlas para regresar. Solo hay que tener cuidado mientras ascendemos.

-Parece un buen plan.

-¿Qué esperan? No están lejos entonces, Kagami, Ogiwara, andando. Hay que llegar con ellos antes que ese maniaco.

Teniendo ahora en claro el camino, el trio se puso en marcha por su nueva dirección, confiando en llegar lo antes posible. En el cuarto, Kuroko conto diez minutos y volvió a asomarse por la puerta, todo estaba desierto, ni un alma a la vista, era por lo tanto el momento perfecto para escapar.

-No podemos esperar más pequeños, vengan levántense, tenemos que irnos.

-Pero papi, no es seguro.

-Dai y yo creemos que debemos esperar más.

-No hay tiempo mis niños, ahora escuchen, debemos salir con cuidado, moviéndonos rápido y sin hacer ruido, no se distraigan ni se separen de mí. Saldremos de esta mis niños, se los aseguro.

Les dio un beso en la frente a cada uno para luego tomarlos de la mano y salir lentamente, su mejor opción era ir directo a la entrada principal del hospital, pues seguramente allí habría oficiales y servicios de emergencia que pudieran protegerles. Lo único que tenían que hacer, era descender varios pisos hasta la salida y estarían a salvo.

-Tranquilos pequeños, estaremos bien, saldremos de esta.

-Papi…

-Sin hacer ruido Dai, recuerden guardar silencio.

-Has lo que dice papi Dai.

-De acuerdo hermano.

-Muy bien, dejen asomarme, es seguro, vengan rápido y en silencio.

El padre guio a sus pequeños a través del hospital, confiando en que su memoria no le fallara para así salir lo antes posible. El sonido de un nuevo disparo los hizo ocultarse tras un escritorio momentáneamente, comprobó que no fue cerca de ellos, por lo tanto era seguro salir y continuar adelante.

-Parece que fue en otro piso, espero que nadie este herido, vengan pequeños, debemos seguir.

-Tengo miedo papi.

-Lo se Tai, yo también. Pero no hay que preocuparnos, saldremos de aquí y entonces volveremos a casa.

-¿En verdad papi?

-Si mis niños, volveremos a ser felices en casa, vengan, debemos seguir moviéndonos.

Sin saberlo, estaban alejándose de aquellos que estaban tras ellos, pues mientras iban a otro piso, sus amigos terminaban su largo recorrido, llegando a la habitación.

-No están, Kuroko y los niños no están.

-No puede ser, ¿Dónde diablos están? ¿Les habrá pasado algo?

-Cálmense ustedes, no hay indicios de una pelea ni nada, al contrario, dense cuenta, no están las cosas de los niños, sus cambios, sus medicinas, nada, tampoco nada de Kuroko. Si Akashi hubiera llegado no se habría llevado cosas insignificantes.

-Un momento, eso quiere decir…

-Que Tetsu y los niños salieron por su cuenta. Demonios, sabía que podía asustarse y tomar una decisión como esta.

-Kuroko y los niños están afuera, eso es peligroso Aomine, no pueden seguir ahí donde ese tipo también. Tenemos que encontrar a nuestro chico y nuestros hijos.

-Lo haremos, Tetsu es listo, además puede pasar desapercibido y sus hijos también, al menos un poco. Eso debe darle ventaja sobre ese loco.

-No es por ser pesimista, pero Kuroko me dijo que cuando está muy nervioso, no puede usar su falta de presencia como de costumbre, al contrario, dice que resalta más de lo que lo haría normalmente.

-…

-…

-¡¿No crees que debiste mencionar eso antes?!

-¡¿No crees que debiste mencionar eso antes?!

-Mi error, lo olvide, no pensemos en eso. Salgamos a buscarlos, no pueden estar tan lejos, seguro siguen cerca.

-En serio Ogiwara, cuando esto termine, te daré un golpe en esa cara.

-Hazlo y Tetsuya no volverá a hablarte jamás Aomine.

-…bien jugado maldito.

Los tres salieron al pasillo y cuando estaban por volver a las escaleras escucharon a alguien subiendo, rápidamente se escondieron tras un gran gabinete, pues al ser solo una serie de pasos, era obvio de quien se trataba. Por la puerta, apareció Akashi que llevaba aun consigo su arma, el chico tenía una mirada un tanto perdida, era obvio que no se encontraba en buen estado mental, seguramente su mente era un torbellino de ideas y pensamientos, todas centrándose en Kuroko.

-Tetsuya, estoy aquí, te estoy buscando.

-Shhh, no hagan ruido.

Akashi no vio nada en los pasillos y comenzó a revisar las habitaciones, Ogiwara conto el tiempo que tardaba en revisar dentro y cuando este entro a una nueva, se movieron velozmente para salir por las escaleras y cerrar antes de que Akashi volviera a salir. Su plan funciono, ya que cuando el pelirrojo salió no noto nada fuera de lo normal, para desgracia de ellos, justo entro al cuarto donde se encontraban los pequeños, algo ahí le indico que ese debía ser el lugar donde estuvieron los niños y Tetsuya, y que seguramente, no debían estar lejos. 

-Estas cerca mi amado Tetsuya, voy a encontrarte. Por fin voy a encontrarte.

Akashi lanzo una carcajada y dio un disparo al techo que exploto la luz del cuarto, salió de este y se fue por el camino principal, pues ahora se encontraba confiado de encontrar al ser de sus deseos. Los dos grupos distintos, estaban recorriendo los diferentes caminos, uno buscando llegar a la salida y el otro esperando encontrarlos antes de que llegara a ser demasiado tarde, la amenaza constante de Akashi era un elemento terrorífico y el sonido de una nueva detonación basto para ponerle los nervios de punta a cualquiera.

-Por favor que Tetsu y los niños estén bien.

-Dios, protege a Kuroko y a los pequeños, que nada les pase.

Cada segundo dentro del hospital parecía un momento eterno, lo que sería un camino sencillo y rápido en la mayoría de los casos, ahora era como un largo recorrido que pareciera nunca acabar, la eficiente distribución y conformación del edificio era ahora un gran laberinto que volvía más difícil la llegada a una salida. Kuroko observaba con mucho cuidado cada vez que daban vuelta en una esquina, así como estaba atento ante el más mínimo ruido. Según el padre debían estarse aproximando a la entrada principal, pero cuando doblaron en otra esquina solo se topó con un pasillo más extendiéndose frente suyo.

-No, no lo entiendo, debía ser por aquí. (Mi temor debió confundirme, no puedo dejar que me nuble el juicio).

-Papi, mira esto.

-¿Qué cosa Tai?

-Por acá hay una señal, debe ser por ahí.

-Ah, bien hecho pequeño, tienes razón, es el camino que buscamos, síganme, casi estamos a salvo.

-¿Y los demás papi?

-Estarán bien Dai, deben estarlo.

La familia continuo para bajar a otro piso, finalmente tenían cerca su ansiada salida, estaban ya en el piso correcto, a no mucha distancia de la entrada principal, pues lograba escuchar sirenas de policía y ambulancia, pero antes de poder llegar escucho una serie de pasos que le preocuparon. Entro con sus pequeños a un armario y se mantuvieron ocultos, escucho con atención, intentando averiguar si era alguien peligroso o una posible ayuda.

-(Aomine) No están aquí, debemos regresar a buscarlos.

-(Kagami) Quizá debamos separarnos, cubriríamos más terreno.

-(Ogiwara) O nos topamos con ese sujeto, ni piensen en hacerlo. Vengan, pueden estar cerca, sigan atentos.

Eran justo las voces que más deseaba escuchar en ese momento y la confirmación de que estaban a salvo y que era seguro salir.

-Chicos…por aquí…estamos aquí.

-¿Qué? Ah, Kuroko.

-¡Tetsu! ¡Niños! ¡Están a salvo!

Los tres salieron, recibiendo los pequeños un abrazo por parte de su tío y Kuroko por parte de los chicos. Todos se encontraban con bien, justo como esperaban que fuera.

-Gracias al cielo estas bien Tetsu.

-Kuroko, ¿Por qué salieron? No debiste hacerlo.

-Lo siento, tras los disparos, temí que nos encontrara tarde o temprano. No podíamos quedarnos ahí, era muy arriesgado.

-Hermano aun así salir fue lo peor que pudiste hacer. Por fortuna no hemos tenido nada que lamentar.

-Ustedes también estaban afuera pese al riesgo. No llegaban, temí lo peor, por eso tuve que salir de ahí.

-Lo sentimos Tetsu, pero ese sujeto casi nos da un tiro al principio.

-Tuvimos que huir los tres en una dirección distinta, además mientras los buscábamos casi nos topamos con el de nuevo. Apenas logramos salir sin ser vistos.

-Un poco más y habría sido otra historia.

-Me alegro que lo evitaran, en su estado actual, Akashi es una amenaza hasta para el mismo, no se diga para los demás.

-(Ogiwara) Eso ya no importa, estamos cerca de la entrada, debemos irnos de aquí antes de que él se aparezca.

-Ven Kuroko, ya están a salvo.

El grupo comenzó a caminar aun con cuidado a través del resto del camino, estaban ya a un pasillo del área de lobby en la que se encontraba el principal acceso al edificio, por fin estaban a salvo, solo que se escuchó el sonido de un elevador a su lado moviéndose, quizá otros intentaban escapar o era justo aquel que más temían. No tuvieron tiempo para pensarlo cuando las puertas se abrieran y revelaron ahí a Akashi, el cual mostraba una expresión fría en su rostro.

-Finalmente, te encuentro.

-Akashi…

-Ni si quiera piensen en correr, acabare con cualquiera apenas se mueva.

-(Ogiwara) Tsk, aún está lejos la salida.

-(Aomine) Mejor lárgate Akashi, si te atrapan, no podrá salir de esta.

-Tal vez, pero ustedes tampoco están en posición de negociar, quien tiene el control aquí soy yo y ese control, es mi arma.

-Papi…

-Papi…

-Quédense detrás de mi niños, los protegeré.

-Que tierno, arriesgando tu vida por ese par de engendros.

-(Aomine) No hables así sobre ellos.

-(Kagami) Ni te atrevas a hacerlo.

-Lo hare si eso quiero, saben, no hay nada que desee más en este momento que acabar con la vida de esos niños, ellos son el principal problema en esta situación.

-¿De que estas hablando Akashi?

-Mi dulce Tetsuya, te lo explicare, si hace años, te hubieses acordado de mí, en vez de solo ir a las calles, nada de esto estaría pasando, yo te hubiese protegido, te hubiera cuidado, te hubiera sanado todas tus heridas y cuando nos enteráramos de lo que estabas llevando en tu interior, hubiera arreglado todo para que no tuvieras que continuar con el embarazo.

-Agth…

-Agth…

-No lo escuchen mis niños.

-Si los elimino ahora, no podre regresar en el pasado, pero por lo menos podre reparar parte del daño, eliminar parte del problema.

-No te atrevas a hacerles daños, ni a ellos ni a nadie.

-¿Y por qué no? Puedo acabar con sus vidas, así como con la del castaño y la de los dos inútiles brutos que causaron ¡Todo este lio!

-Tsk…por favor…no lo hagas…no lastimes a nadie.

-Oh, querido Tetsuya, eso es lo que más deseo. Pero…

-¿Pero qué?

-Tú puedes arreglar las cosas, tú puedes salvar a todos.

-¿Cómo? No te entiendo, ¿De que estas hablando?

 -Ven conmigo ahora, entra al elevador, si lo haces, no le disparare a nadie, además juro no buscarlos ni mandar a alguien para hacerle daño, solo tú y yo, nos iremos de aquí y comenzaremos de cero, una nueva vida, en un nuevo lugar, nuestra propia familia y todo eso será posible, si vienes ahora. De lo contrario…bueno, creo que obvio lo que sucederá, lo cual sería una lástima.

-No lo hagas papi.

-No lo hagas papi. 

-Kuroko ni lo pienses.

-No le hagas caso Tetsu.

-Tienen razón hermano, debe haber otra forma. Estamos cerca de salir, tal vez.

-No podrán ni dar la vuelta cuando empiece a disparar, ya sabes Tetsuya. Yo o tu familia, ¡¿Cuál es tu respuesta?!

-No le hagas caso Kuroko.

-Es un demente Tetsu, ignóralo.

-Yo…yo…yo…accedo…

-Tetsuya.

-Tetsuya.

-Me iré contigo…

-Buena decisión, Tetsuya.

-No, no puedes hacerlo.

-Eso no lo vamos a permitir Kuroko.

-Nadie toma esta decisión más que yo.

-¿Estas consciente de lo que implica, Tetsuya?

-Mi familia, todos ellos, ¿Estarán a salvo?

-No tocare ni un pelo de ellos.

-…bien…tu ganas.

-Papi, papi.

-Papi, papi.

-Mis bebes, está bien, estarán seguros ahora.

-Pero, pero…

-Pero, pero…

-Dai, Tai, mis ángeles, no tengan miedo, deben ser valientes a partir de ahora, más valientes que nunca. Jamás olviden cuanto los amo. Estoy seguro que estarán en buenas manos y que crecerán grandes y fuertes. Igual que sus padres.

-Ya basta de despedidas, entra aquí, ¡Ahora!

-Voy, Kagami, Aomine, Ogiwara…cuiden mucho a mis niños.

-Kuroko.

-Tetsu.

-Hermano.

-También los amo, nunca lo olviden. Cuiden mucho a mis niños.

Kuroko entro al elevador quedándose del lado derecho de Akashi el cual sonrió triunfante por la situación, en un momento de temor, Dai y Tai intentaron ir hacia el siendo detenidos por su respectivo padre. Kuroko no pudo evitar dejar salir sus lágrimas pues era quizá la última vez que vería a su familia.

-Bien hecho Tetsuya, ya es tiempo de irnos –toco el botón del ascensor y quito el seguro de su arma-.

-¿Qué estás haciendo?

-He prometido no tocar ni un pelo de ellos, yo no puedo tocarlo, las balas sin embargo…pueden hacerlo por cuenta propia.

-No…no…

-Solo podre acabar con uno, lastima.

-¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!

Kuroko sujeto a Akashi haciendo que el disparo fallara y diera en el techo, los otros se echaron al suelo cubriendo a los pequeños, al voltear observaron como Kuroko y Akashi forcejeaban dentro del elevador, antes de que alguno pudiera ir a socorrerle, las puertas se cerraron frente suyo impidiéndoles el acceso.
-¡No! ¡Kuroko! ¡Kuroko!

-¡Tetsuya! ¡Tetsuya!

-¡Papi! ¡Papi!

-¡Papa! ¡Papa vuelve!

-¡Ogiwara, ve por ayuda!

-¡Busca al oficial Matsuoka!

Ogiwara salió mientras los otros continuaban golpeando frenéticamente la puerta, Kagami oprimió el botón reiteradamente en un intento de que el elevador volviese y se abriera sin conseguir ningún resultado. Solo se escuchaba la maquinaria moviéndose, haciendo imposible saber si iban arriba o abajo. Dentro, Kuroko y Akashi continuaban peleando, cada uno intentando dominar al otro, buscando obtener el arma que cambiara la situación, el pelirrojo se aferraba a ella desesperadamente mientras que el valiente padre intentaba arrebatársela a como diera lugar. Los golpes y patadas se hacían presentes, siendo especialmente dolorosos para el padre, este inclusive intento darle una mordía al pelirrojo, todo lo que se le ocurriera en un intento por cambiar la situación, ya no podía confiar más en Akashi, no cumpliría su trato, en cualquier momento mandara a acabar con su familia, por eso era responsabilidad suya ahí y ahora el detenerlo.

-¡Ya detente Tetsuya! ¡Es una orden!

-¡No lo hare Akashi! ¡Jamás me rendiré!

-¡Voy a lastimarte si continuas de esta forma!

-¡No me importa! ¡No dejare que te salgas con la tuya!

-¡¿Aun defiendes a esos monstruos?! ¡¿Pese a todo lo que te hicieron?! ¡¿Pese a haberte hecho tener a esos engendros?!

-¡Aomine y Kagami no son monstruos! ¡Dai y Tai no son engendros! ¡Ellos son mi familia! ¡Tú eres el monstruo! ¡Tú eres el engendro! ¡Tú eres a quien más odio en todo el mundo!

-¡Ya verás por tu insolencia! ¡Cuando termine contigo! ¡Yo mismo los asesinare!

-¡No te permitiré hacer eso nunca!

El elevador descendía y bajaba sin detenerse en ningún punto y la familia del chico continuaba intentando abrir las puertas cuando para terror de todos se escuchó un fuerte disparo el cual resonó por el hueco del asesor.

-Kuroko…

-Tetsuya…

-¡Papi!

-¡Papa!

-¡Sigue Kagami! ¡Debemos abrirla!

-¡Ya lo sé Aomine! ¡Con un demonio! ¡Kuroko!

-Papi…

-Papi…

-Un momento, escucha Aomine.

-El elevador, parece estar subiendo, vienen de vuelta.

-Retrocede, niños, detrás de nosotros.

Los cuatro esperaron impacientemente el retorno del elevador, esperando que aquel que tanto amaban se encontrara sano y salvo, los mayores también sabían que podía ser Akashi regresando para acabar con ellos, por eso ocultaban a los niños tras suyo, nunca permitirían que ese monstruo dañara lo más precioso que Tetsuya les había dado. El elevador sono indicando que llego al piso y abrió sus puertas, allí pudieron ver a Kuroko sentado contra la pared, mientras Akashi estaba tumbado en el piso.

-Ah…ah…ah…

-Tetsuya…

-Tetsuya…

-…Regrese…

-Papi…

-Papi…

-Mis niños, estoy bien.

-¡Papi!

-¡Papi!

Los dos niños entraron para ir directo a su padre dándole un fuerte abrazo, Aomine y Kagami no perdieron tiempo y fueron por él, para salir todos de ahí, notando también que Akashi recibió un disparo en el pecho, más continuaba respirando.

-Kuroko, ¿Cómo lo hiciste?

-Un padre, hace lo que sea por su familia.

-Tetsu, eso fue muy temerario, nunca vuelvas a hacernos, esto.

-Prometo, no volver a hacerlo jeje.

-¡No nos dejes de nuevo papi!

-¡No puedes hacerlo! ¡Nunca te vayas!

-Tranquilos mis ángeles, papi está aquí…y no me volveré a ir.

-¡Hermano!

Ogiwara llego junto con los oficiales, los cuales se hicieron cargo de Akashi, la familia salió del hospital hasta llevar a Kuroko a una ambulancia, donde comprobaron su estado de salud.  Pese al caos que había fuera, Kuroko se sentía en gran calma, pues estaba seguro de que la pesadilla ocurrida, estaba llegando a su final.

-(Matsuoka) ¿Cómo te encuentras muchacho?

-Bien, un poco lastimado, pero bien.

-Tuviste mucha suerte, aun no puedo creer que terminaras peleando encerrado en tan pequeño espacio con ese loco.

-Lo sé, yo tampoco lo creería. Akashi esta…

-Sigue con vida, para su fortuna van a atenderlo, pese a todo lo que causo aquí dentro.

-(Aomine) No deberían hacerlo.

-(Kagami) Porque no solo lo dejan morir y ya.

-Eso quisiera yo también, pero por algo hay leyes, descuiden, no le quitaremos los ojos de encima ni un segundo. Estará encadenado cuando despierte y nos lo llevaremos una vez su estado mejore.

-Más les vale no dejarlo escapar.

-Lo acabaremos nosotros mismos si eso sucede.

-Confíen en mí, no ocurrirá, bien tengo trabajo que hacer, nos vemos después.

El oficial se retiró dejando a la familia en ese lugar, una vez que se terminó la revisión, Kuroko recibió el visto bueno para marcharse.

-(Ogiwara) Tranquilo, una vez en casa te prepare algo delicioso para que recuperes tus fuerzas.

-Tai y Dai deberían seguir aquí. Siguen lastimados.

-¿En serio? Hermanito, ellos están mucho mejor que tú, no creo que necesiten más atención médica.

-Estamos bien papi.

-Queremos regresar a casa.

-Dai y yo vamos a cuidarte.

-Ah, mis pequeños, siempre pensando en mi…volvamos a casa…todos juntos.

Los cuatro estaban encaminándose para volver al hogar de los Kuroko ya con confianza de no estar bajo amenaza de nadie, Aomine y Kagami querían seguirlos, pero ambos aún se sentían un tanto ajenos a la situación, si bien Kuroko ahora los correspondía, era difícil saber que tanto los aceptaba en su vida.

-Aomine, Kagami, ¿Qué creen que hacen ahí parado?

-Kuroko.

-Tetsu.

-Dije todos juntos, vengan.

-Ah…

-Ah…

Los dos se sonrojaron para luego dar una alegre sonrisa y alcanzarlos, finalmente todo estaba por tomar buen rumbo, luego de tantas aventuras y tragedias, las cosas tomaban buen camino.

1 mes después.

Akashi ya completamente recuperado, se encontraba siendo llevado a prisión mientras era custodiado por muchos oficiales y policías, luego de que se dictaminara sentencia de culpable, en cargos de secuestro, sobornos, intentos de homicidio, entre otros. Muchas personas testificaron, la familia Kuroko, Aomine, Kagami, Ogiwara, inclusive la exsecretaria May, quien confirmo como había obtenido al joven padre. Sin ninguna posibilidad, su destino quedo sellado y ahora era trasladado a una prisión de máxima seguridad, ya en ella, termino tras una celda especial, ni siquiera le importo voltear a verla, solo tenía una cosa segura, estaba atrapado y jamás tendría a Kuroko.

-Tetsuya…

-Oh…con que, ¿Ese era su nombre?

-¿Ah?

Akashi noto sobre la segunda cama a una persona de cabello negro que reconoció al instante, justo alguien a quien no deseaba ver.

-Hola, que gusto verte de nuevo, ¿Me recuerdas?

-Hanamiya Makoto.

-El único, parece que los oficiales han cumplido mi parte del trato, ponerte a mí alcance. Ya no tengo posibilidad de ser libre, no podre seguir torturando gente, pero afortunadamente, podre torturarte a ti todo lo que me plazca, todo el tiempo que estemos aquí. Y créeme…nos vamos a divertir mucho.

Un grito fue lo que se escuchó en esa ala de la prisión, un grito que fue ignorado por los guardias, que estaban bien conscientes del trato, solo interferirían más tarde, cuando Hanamiya terminara de darle la bienvenida. En una ciudad diferente, Kise estaba llevando consigo a un joven doncel llamado Kasamatsu, ambos estaban en camino a la residencia del rubio, donde el pelinegro esperaba un encuentro casual. Sin tener la menor sospecha del plan de Kise de tenerlo raptado, solo para sí mismo. No tenían más que unos minutos de haber entrado cuando la puerta de la casa fue derribada estrepitosamente y entraron varios oficiales armados, Kasamatsu salió huyendo mientras Kise era detenido y esposado. En pocos minutos todo un operativo se desarrolló en el lugar y mientas era llevado a una patrulla, vio que sacaban a los dos chicos que tenía secuestrados por encargos.

-Oficial Matsuoka, constatamos que los dos donceles desaparecidos, Hinata Shoyo y Tsukushi Tsukamoto se encontraban aquí, ya los estamos poniendo a salvo.

-Perfecto, den aviso a los familiares. Bueno Kise, parece que tu forma de vida acaba de terminar, lastima por ti.

-(¡Oh No! ¡Demonios! ¡Ni si quiera pude disfrutar de Kasamatsucchi!)

A gran distancia de ese lugar, en el centro de Tokio, Kuroko se encontraba en casa preparando la comida para sus pequeños, las cosas habían vuelto a la normalidad, la familia estaba reunida nuevamente y todo marchaba con buen rumbo.

-Ya casi papi.

-Ya está listo Tai, siéntense para comer.

-Ya escuchaste Dai, siéntate.

-Ya escuche, no estoy sordo.

-Jeje, pequeños.

El timbre sonó en ese momento, Kuroko sabía perfectamente de quienes se trataba, puntuales como siempre, y fue a abrir, en cambio sus pequeños solo pusieron una cara molesta. Cuando el padre abrió la puerta, ahí estaban Kagami y Aomine los cuales le dieron una alegre sonrisa.

-Bienvenidos, entren, estamos por comer.

-Con permiso.

-Con permiso.

-¡Pfttt!

-¡Pfttt!

-¡Tai! ¡Dai! ¡Ya les dije que no hagan eso! ¡No está bien ese comportamiento!

-Aun no nos agradan papi.

-Son molestos y solo vienen a comer lo que preparas.

-¡Óyeme tu Dai, cuidado con lo que dices!

-¡Eso va también para ti Tai!  

-¡Aomine! ¡Kagami! ¡Ya les dije que no les griten a los niños! ¿Quedo claro?

-Pero…

-Pero…

-Dije, ¡¿QUEDO CLARO?!

-Sí, Tetsuya.

-Sí, Tetsuya.

-Bien, ahora todos tomen asiento y no quiero ver peleas.

Los cuatro continuaron viéndose con desafío, pese a llevarse mejor aún continuaban siendo muy competitivos en cuanto a Kuroko se trataba, era claro que pese a todo lo ocurrido, los pequeños seguían muy empeñados en ser los únicos que conservaran a Kuroko, cosa que ninguno de los dos iba a permitir.

Unos seis meses después, las cosas continuaban marchando bien, Kuroko tenía un nuevo trabajo menos exigente, por lo que tenía más tiempo para sí y sus pequeños, también incluso para Aomine y Kagami, con los cuales estaba ahora en una relación bien establecida. Fue un poco difícil al principio, el solo tomarlos de la mano aun causaba un leve temblor en sí, recuerdo de lo ocurrido en el pasado, pero estaba superándolo, volviendo la situación más fácil para los tres. Una noche, dejo a los pequeños con su hermano, y salió con Aomine y Kagami a dar una vuelta a un parque tranquilo y con pocas personas, él se encontraba en calma, pese a que tenía una idea de lo que estaba por suceder.

-Tetsuya.

-Tetsuya.

-Sí, ¿Qué sucede chicos?

-Am, bueno, Kagami y yo estuvimos charlando.

-Fue una charla tranquila, un poco difícil, pero importante.

-Es algo que teníamos que dejar bien en claro entre nosotros antes que hablarlo contigo.

-Pero nos hemos puesto de acuerdo y parece que no hay ningún problema.

-¿De qué están hablando?

-Ah, Tetsu…hay algo…

-Hay una cosa que tenemos que decirte.

-…

-Tetsuya…

-Tetsuya…

-¿Si?...

-¿Te casarías con nosotros?

-¿Te casarías con nosotros?

Los dos se inclinaron y mostraron cada uno un pequeño anillo, nada extravagante, algo sencillo pero hermoso, un objeto que dejaba en claro sus sentimientos por el chico que hacia latir su corazón. Kuroko miro los anillos los cuales parecían brillar intensamente, provocando un sonrojo en él, miro a sus compañeros los cuales continuaban esperando una respuesta, estaba seguro de que harían eso, pero de cualquier forma no pudo prepararse para el momento. De cualquier forma, tenía muy en claro la respuesta a su pregunta.

-Si…si quiero casarme.

Los dos se levantaron emocionados por la aceptación del menor.

-Ah ¿En verdad?

-¿En serio aceptas Tetsu?

-Sí, yo quiero estar con ustedes.

-Entonces, ¿No tienes ninguna duda?

-Porque seriamos los tres. No es algo, común, ni siquiera estoy seguro si podamos hacerlo legalmente.

-Eso no importa Aomine, yo quiero estar con ustedes, en verdad quiero casarme con los dos y que estemos juntos, como antes, como siempre ha sido.

-Ah, Tetsu, eres tan lindo.

-En serio que nos haces felices Kuroko.

-Esta decidió, te haremos muy feliz.

-No volverá a pasar nada malo mientras estés con nosotros. Eso te lo aseguramos. 

-Te cuidaremos siempre.

-Y haremos feliz cada día de tu vida.

-Ya soy feliz cada día de mi vida, solo que ahora, por fin volveré a estar con los chicos que más amo.

-Tetsuya…

-Tetsuya…

-Taiga, Daiki, yo los amo. Creo que siempre fue así, solo que no lo acepte, es curioso que haya tenido que pasar tantas cosas, para que me diera cuenta. Pero por fin, vamos a volver a estar los tres juntos como tuvo que ser desde el inicio.

-Tetsuya, te amo.

-Tetsuya, te amo.

Los dos más altos se agacharon para darle cada uno un beso en su mejilla, provocando que el menor se sonrojara aún más, así mismo le pusieron cada uno el anillo en el mismo dedo de mano distinta, la prueba de que por fin estarían juntos. Fue entonces que el joven padre recordó un pequeño detalle, el cual era un asunto muy importante.

-Taiga, Daiki, hay una cosa más que quiero decirles.

-¿Qué pasa?

-¿Qué pasa?

-Vamos a estar los tres juntos ahora, pero hay una cosa que quiero dejarles bien en claro, este es el momento para que lo entiendan, ya que no pienso cambiar de opinión al respecto. 

-¿Ah?

-¿Ah?

La noche tranquila en el parque para sus pocos paseantes se vio abruptamente interrumpida por dos potentes gritos de ¿Qué? Los cuales resonaron por todas partes. Tanta fue la sorpresa que los dos ahora se encontraban tirados en el suelo de espaldas, viendo asustados a Kuroko.

-¡¿Tienes que estar bromeando?!

-¡No hay forma de que sea verdad Kuroko!

-¡Eso no puede pasar!

-¡Tienes que escoger uno de los nuestros!

-No pienso hacerlo, pues ya lo saben, oh aceptan o puedo devolverles sus anillos.

-Ah…

-Ah…

-¿Qué dices Kagami?

-Que…no hay de otra…ah…

-Aceptamos…

-Aceptamos…

-Bien, entonces ya no hay ningún problema, regresemos, ya quiero ver las caras de Tai y Dai cuando se enteren de todo esto.

-Ah… ¿Por qué lo amamos tanto?

-Ah… ¿Por qué lo amamos tanto?

Los tres regresaron a la casa de Kuroko, lo cual extraño un poco a los mayores, ya que pensaron que irían a la casa del castaño por los niños.

-¿Qué hacemos aquí Tetsu?

-¿Vienes a recoger algo que olvidaste?

-En realidad… le dije a Ogiwara que por favor cuidara a los niños hasta mañana.

-¿Qué? ¿Por qué Kuroko?

-Tenía una idea de lo que iban a hacer cuando me pidieron salir esta noche, por eso mismo…yo tuve también mi propia plan.

-¿Plan Tetsu? No te estoy entendiendo.

.-Siguen siendo igual de tontos que siempre, eso me agrada. La última vez que nos quedamos solos, fue una noche hace varios años…en ese entonces las cosas pasaron por un error.

-Ah, si ya lo recuerdo.

-Cof, si entendemos lo que dices con eso.

-Bueno…esta noche estamos nuevamente solos y yo…yo quisiera…que las cosas esta vez…sean como debieron ser.

-Tetsuya.

-Tetsuya.

-Parece que ahora si me entienden.

-Amor… ¿Estás seguro?

-No fue, algo que te gustara en ese entonces.

-Eso es pasado, lo único que importa ya… es el ahora ¿No lo creen?

Kagami y Aomine casi no podían creer lo que sucedía, estaban teniendo la oportunidad de sus vidas, una oportunidad que no desaprovecharían. El pelirrojo fue el primero en acercarse, tomo a Kuroko de un brazo haciendo que volteara a verlo, se agacho y cuidadosamente le planto un beso que fue correspondido al instante, el moreno no perdió tiempo y también se acercó a ellos, una vez que el primer beso termino fue su turno de probar los labios de Kuroko, en un beso igual de pasional que el primero. Cuando se separaron, guiaron al menor hasta su habitación para llevarlo a su cama y cerrar la puerta, esa era la noche que tanto deseaban, de la forma que tenía que ser y sería un momento que nunca olvidarían. Kuroko se lo había pensado muy bien y estaba seguro de todo, su primera vez estaba lejos de lo que tuvo que ser, pero ahora, estaba por vivir finalmente ese momento, sintiéndose muy alegre por ello. Seguramente, su hermano le haría alguna pequeña broma mañana al verlo incomodo, pero no importaba, porque valdría la pena.

Al siguiente día, ya por la tarde, Kuroko y los chicos fueron a recoger a los pequeños, como esperaba Ogiwara no dudo en hacerle una broma de doble sentido, la cual no entendieron los pequeños. No fue sino hasta que regresaron a la casa que notaron el nuevo par de anillos que tenía su padre, para luego casi sufrir un infarto al saber la decisión que tomo su padre, su mayor temor era realidad, esos dos gigantes se habían adelantado. Los dos lloraron abrazándose a su padre mientras que los otros dos solo chocaron sus puños con una suave risa, al final le ganaron a sus pequeños.

1 Mes Después

Kagami y Aomine se encontraban cada uno en edificios diferentes, estaban terminando unas entrevistas de trabajo y se hallaban bastante contentos porque estaban siendo aceptados en los puestos.

-Muy bien, todo está más que orden.

-(Kagami) Muchas gracias por la oportunidad.

-Seguro que encontrara su estadía aquí satisfactoria.

-(Aomine) Por supuesto, daré lo mejor de mí.

-Entonces bienvenido al trabajo, señor…ah…

-Entonces bienvenido al trabajo señor…ah…

-Taiga…Kuroko.

-Daiki…Kuroko.

Cuando los dos salieron de los edificios dieron una pesada exhalación, pues aún era muy difícil aceptar la idea de su cambio de identidad, se pusieron en marcha de regreso a casa de Kuroko, donde sabían que este y los niños ya estarían. Llegaron al mismo tiempo y ya dentro comprobaron el desorden que hacían sus pequeñas versiones corriendo de un lado a otro y tirando juguetes en todos lados mientras su padre cocinaba.

-Ah, típico.

-Ah, típico.

-¡Papi! ¡Llegaron los odiosos!

-¡Papi! ¡Llegaron los odiosos!

-¡Hey par de mocosos! ¡Dejen de decirnos así!

-¡Hey par de mocosos! ¡Dejen de decirnos así!

-Oh, Aomine, Kagami, ya regresaron, que bien.

-Ah, ahora tu Tetsu eres el único que nos dice así.

-No puedo creer que nos convencieras de cambiar nuestro apellido.

-Bueno, no pensaba llevar el de ninguno de ustedes, además Dai y Tai ya están registrados con el mío, no quiero problemas.

-Te ves muy contento hoy Kuroko.

-Usualmente nos gritas si les gritamos a los niños, esta vez lo pasaste por alto.

-¿Estas bien papi?

-¿Quieres que Tai y yo te demos algo?

-Tranquilos todos, estoy bien, solo que hoy…bueno…recibí una agradable sorpresa.

-¿Qué sorpresa?

Fue lo que dijeron los cuatro, pues ninguno le había dado nada, tampoco su hermano o ningún amigo le había enviado algo esa día, Kuroko solo sonrió y saco de su bolsillo un pequeño objeto que sostuvo frente a ellos, un objeto que los adultos reconocieron de inmediato.

-Parece que estoy embarazado de nuevo.

-¡¿QUUUUUUUEEEEEEEEEE?! –Gritaron los cuatro-.

-Sí, estoy esperando de nuevo.

-¡Tetsu! ¡¿Es en serio?!

-¡Nuevamente, estas de encargo!

-Sí, repetí la prueba y no hay duda.

Mientras Kagami y Aomine estaban que no cabían en su felicidad, Tai y Dai estaba sorprendidos, aterrados y un tanto molestos con la noticia, pese a ser muy pequeños aun, ya se daban una idea de cómo era que se hacían los bebes, ellos aún no podían llegar a eso con su padre, por lo que solo existían un par de responsables. Con un grito de guerra, se abalanzaron sobre su respectivo padre para luego darles una serie de golpes en la cara, estos no lograban quitárselos de encima y Kuroko en vez de ayudarlos solo reía.

Los meses pasaron y los pequeños, aunque felices con su papi, seguían muy molestos con los otros, en esta ocasión, Kuroko tomo todos los cuidados necesarios, así como visitas al médico, fue en una de ellas que recibió una agradable noticias, igual que antes estaba esperando dos bebes, una noticia que sorprendió por completo a todos. Durante el embarazo, Aomine y Kagami estuvieron planificando irse a vivir todos a un nuevo hogar más grande, pues vendrían dos nuevos pequeños pronto y Tai y Dai cuidaban y atendían a su padre en todo momento, no lo admitirían en voz alta, pero en el fondo estaban emocionados por conocer a sus nuevos hermanos. Los nueve meses trascurrieron más rápido de lo que esperaban, hasta que una mañana Kuroko ahora con su abdomen engrandecido por el embarazo tuvo un dolor, indicando que llego el tan esperado momento.

En el hospital, los médicos llevaron pronto al padre una sala especial, como los pequeños no podían quedarse solos, Aomine y Kagami permanecieron con ellos esperando fuera. Todo el tiempo que duro el parto, fue eterno para ellos cuatro, Aomine y Kagami los cargaban en sus hombros y estos recargaban sus cabezas sobre las suyas, mientras caminaban de un lado a otro en la sala a la espera de noticias. Finalmente tras lo que les pareció un año, un médico salió informando que por fin habían terminado, tenían dos sanos y fuertes niños. La emoción fue demasiada y pasaron rápidamente hasta donde debía estar Kuroko, ya dentro vieron a este, que cargaba en cada brazo a un bebe.

-Tetsuya.

-Tetsuya.

-Papa.

-Papa.

-Hola…me encuentro un poco cansado…pero acérquense…quiero que conozcan… a dos personitas…

Los más grandes se acercaron cada uno por un lado, llevando aun sobre si a los niños, quedando los pelirrojos a la izquierda y los de cabello azul a la derecha. Fue entonces que notaron que estos nuevos bebes, eran prácticamente idénticos a Kuroko, piel blanca, cabello celeste, todo en ellos era exactamente igual su padre.

-Son hermosos Kuroko.

-Igualitos a ti,  Tetsu.

-Son muy bonitos.

-Están muy pequeños papi.

-Porque acaban de nacer Dai, ya crecerán luego…y jugaran con ustedes…me pregunto…de quien…serán…

-Ah… eso no importa… los amamos por igual.

-Ah… eso no importa… los amamos por igual.

-Tai, mira, van a abrir los ojos.

-Es cierto Dai, mira papi.

Los bebes comenzaron a abrir lentamente los ojos obteniendo la completa atención y cuando lo hicieron, revelaron una bella sorpresa, los bebes poseían ojos heterocromaticos, de diferente color. Él bebe de lado de Aomine tenía el ojo derecho azul y el otro celeste, mientras que él bebe del lado de Kagami tenía el ojo izquierdo rojo y el otro celeste, un pequeño pero grato indicador de quien descendían. De alguna manera, nuevamente Kuroko quedo embarazado de ambos, un hecho que lo hizo aún más feliz.

-Son…tan hermosos…mis pequeños…Mine y Gami…

Sus parejas entendieron de inmediato el origen de los nombres, nuevamente Kuroko los nombraba en honor a ellos, dándoles una gran alegría también. Lo que los adultos no notaron en principio, fue lo maravillados que estaban Tai y Dai, hasta que interrumpieron de su clásica forma el momento.

-(Dai) ¡Mine es el más lindo!

-(Tai) ¡¿Te volviste loco hermano?! ¡Gami es el más lindo!

-¡Claro que no! ¡Mine lo es más!

-¡Te equivocas! ¡Gami es el mejor!

-¡MINE!

-¡GAMI!

-¡AAAAAAAAAAAAAAAA!

-¡AAAAAAAAAAAAAAAA!

-Hey niños, cálmense, no pelean ahora.

-Hey niños, cálmense, no pelean ahora.

-Jaja, Mine, Gami, les gustara nuestra familia. Quizá sea algo extraña, pero después de todo somos, Una Situación Peculiar.

FIN

Notas finales:

No me lo puedo creer, ¡Querid@s y hermos@s Lectores, oficialmente hemos llegado al final de este maravilloso Fanfic! Me está dando un sentimiento de felicidad, tristeza y nostalgia, porque en verdad ame el escribirlo. Se ha convertido en uno de mis favoritos. Lo que comenzó como una pequeña idea en el 2016 ha culminado ya por fin en 03 de Agosto del 2018.

Estoy realmente feliz de haberlo escrito, agradezco mucho a todos ustedes porque han seguido esta historia pese a mi tendencia a quedarme en Hiatus, (Por eso les digo que me avisen si me tardo, se me va el avión D:).

Agradezco mucho sus reviews, me hicieron muy feliz y en verdad agradecería si dejaran alguno nuevo, aunque por la tardanza ya ni lo merezco XD

En verdad es difícil describir lo que siento, porque una parte de mí no quiere que termine. Tengo pensado un pequeño epilogo futuro sobre una travesura que harían Tai y Dai ya siendo más grandes, pero como no se me da bien escribir cierto género (cof, cof, lemon, cof cof) No estoy seguro sobre hacerlo, porque no sería (cof, cof, lemon, cof, cof) ustedes entienden. Igual si me lo piden, puedo hacer el epilogo, aunque solo haría mención sobre lo que no puedo escribir bien XD

En fin, pues hemos llegado al final de esta maravillosa historia. ¿Qué viene ahora? No lo sé, ya tengo otro fic de Kuroko también en Hiatus, Los Sueños Robados, podría retomarlo, aunque ando pensando cambiarlo a la plataforma Fanfiction.Net porque me di cuenta que en sí, es mas de aventura que Yaoi. Además tengo un fic de Shingeki no Kyojin que terminar también, cuarta temporada de una saga que empecé en 2014 XD

Nuevos fics de Kuroko, seguramente, aunque de momento no tengo muchas ideas, igual se enteraran si planeo algo, ya saben Nekoboy mty está en Facebook y ahí anuncio mis planes.

Ya sin nada más que decir, nuevamente gracias por todo y espero volvamos a encontrarnos en otro maravilloso Fanfic. Nekoboy mty se despide, ¡Bye, Bye! :D ¡Si quieren saber cómo es mi voz! ¡En mi cuenta subo videos donde podrán oírla aunque jamás me verán a mí! XD P.D. El fanfic tuvo en total, 324 hojas :p

Ahora sí, ya es todo, ¡Cuídense mucho y nos encontraremos en otra ocasión! ¡Les deseo lo mejor! ¡Y por aquí seguirá, Nekoboy Mty! :D


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).