CAP 1
La piedra que se encontraba colgando de su cuello brillaba mientras más se acercaba, el muchacho no se veía bien a simple vista pero no habia duda de que él era a quien estaba buscando.
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La vida nocturna en los barrios bajos de Seúl eran un mundo aparte: música a todo volumen que provenían de las discotecas y autos que habían en el sector, risas de gente que bebía en las calles, hombres que vociferaban insultos y mujeres que peleaban en plena vía, en fin, así eran todas mis noches desde que vine a parar a este lado de la ciudad.
El lugar no era digno para un muchacho de 18 años como yo pero no estaba aquí porque quería sino porque estaba huyendo. los vaivenes de la vida, un día vives la gran vida en tu mansión en Gangam y al día siguiente estas drogándote en un distrito que ni conoces.
En realidad pasaba la mayor parte del tiempo en el cuarto de un motel que alquile con unos amigos, estaba a dos calles de este sector y casi todo el tiempo estaba fumando crack allí dentro, pocas veces venia a la zona central de la perdición por así decirlo. Sorpresivamente este era uno de esos días en los que se me terminaba el dinero y el crack, una de las muchas drogas que había probado pero la que estaba un poco más a mi alcance y la de mis compañeros de cuarto.
Esta vez el dinero lo tenía que conseguir yo y no era un trabajo sencillo pero tampoco imposible, siempre y cuando no me metiera con alguna pandilla del lugar . El sector era perfecto para robar a gente decente que venía a esta parte de la ciudad, la mayoría hombres que venían por muchachas que se vendían en las calles desde módicas sumas de dinero.
Las ganas de fumar un poco de crack crecían mas y mas dentro de mí a mediad que pasaba el tiempo, era un ansiedad incontrolable. mi proveedor de crack estaba al final de la calle y dentro de algunas horas mas ya no tendría a mi preciosa droga, debía conseguir el dinero lo mas antes posible. Solo traía un cuchillo y me cubría el rostro con la capucha de mi canguro negro, obviamente mi aspecto era deplorable pero no para asustar a la gente del lugar, la mayoría se veía como yo o peor que yo. Me tambaleaba un poco mientras caminaba y mis manos no paraban de temblar , si continuaba sin fumar crack la cosa empeoraría.
La victima potencial no tardo en aparecer y por lo visto tampoco me costaría trabajo robarle sus pertenencias. Un hombre de unos 40 años se encontraba durmiendo en la entrada de un callejón, se veía que no era de por aquí porque vestía traje, su camisa estaba desabotonada y su corbata se encontraba amarrada en su muñeca. Tenía que ser rápido antes de que alguien más lo viera.
Me acerque lentamente hacia el señor y me agache mirando hacia todos lados. Era la quinta vez que robaba en 6 meses y todavía no me acostumbraba, pero las circunstancias me obligaban y por más de que todo esto me causaba un poco de vergüenza de mi mismo, la necesidad de querer fumar crack y olvidar mis problemas era grande. solo esperaba que el señor no despertara para no tener que usar el cuchillo.
Hurgue sus bolsillos en busca de su billetera, todos me miraban pero que poco o nada les importaba, tal vez eso era lo bueno de este lugar , nadie te juzgaba. Encontré su billetera en el bolsillo derecho de su pantalón, omití la parte de revisar sus documentos personales, me salte al compartimento de dinero. 30 mil wons era lo único que traía, necesitaba 20 mil mas para comprar crack. y eso que no seria suficiente , solo duraría para fumar hasta mañana.
Volví a meter la billetera en el pantalón y busque en los bolsillo de su saco, encontré otros 10 mil wons mas. No tenía mucho tiempo debía encontrar otros 10 mil mas y asunto arreglado. Metí la mano cuidadosamente en el bolsillo de su camisa haber si encontraba algo. Nada.
Conté el dinero que había conseguido sustraer y me puse de pie antes de que el hombre se despertara, camine un poco y me di la vuelta para mirar a aquel hombre.
En todo el tiempo que lo había revisado no sentí que respirara , cuando metí mi mano al bolsillo de su camisa no sentí que su pecho se moviera en absoluto. Se veía pálido y sin color, no me había percatado de que el lado derecho de su cuello estaba con sangre, el hombre estaba muerto.
Definitivamente no lo mate yo, alguien debió asesinarlo antes de que yo lo viera en aquella esquina, lo mejor que podía hacer era irme de ahí antes de que alguien se diera cuenta. No era asunto mío , muchas personas morian en el lugar sin razón alguna.
Camine en dirección al final de la calle, esperaba que Monster me vendiera el crack a un precio mas módico, era su cliente desde hace 8 meses, no podía negarme la droga esta vez. Cuando llegue a su típica esquina , en vez de ver al muchacho lleno de tatuajes que me vendía la droga , vi a un tipa de cabello rubio que tria una cangurera sujeta a la cintura. Rayos.
Lo más probable era que Monster fue atrapado por la policía y la mandaron en su reemplazo.
Decidí arriesgarme por mi crack y me acerque, no era un tonto y antes de arriesgarme debía decir la palabra clave.
Me acerque a la tipa y pregunte:
-¿ Truco o trato?
-Trato, imbécil.- me respondió.
Gran humor que traía, como sea, necesitaba realizar la compra.
-¿Que quieres?.- pregunto.
- Crack .- fui al grano.
- Cliente de Monster ¿eh?- parecía muy curiosa por la manera en la que lo preguntaba- ¿Traes el dinero?
- 40 mil
-Es suficiente. Por ahora.- dijo con un tono un poco sarcástico.
No sabía si ponerme feliz porque había conseguido el crack por 40 mil o ponerme triste porque Monster no estaba. Era un buen chico con lo poco que lo conocí, quería saber que paso con él.
La rubia saco de cangurera un sobre blanco, saque el dinero, se lo entregue y metí el crack dentro de mi canguro.
- ¿Donde esta Monster?- pregunte.
- Muerto.- me respondió fríamente.- Cuídate muchacho , las calles están muy peligrosas , uno de estos días podrías aparecer con el cuello partido como monster y nadie te extrañaría.- La rubia soltó una carcajada y se fue caminando a la otra esquina.
Ok, eso fue raro pero ya tenía el crack. Pobre monster.
Di media vuelta en dirección al motel, muy pronto estaría fumando. Camine a paso rápido , no podía correr , la droga ya me estaba pasándole factura a mi cuerpo.
Llegue sano y salvo, las palabras de la rubia me habían echo entrar un poco de pánico pero ya estaba seguro o bueno casi seguro. Empuje la puerta del motel que habría las 24 horas, subí las gradas lo mas rápido que pude y saque mi llave para abrir mi habitación.
A diferencia de otros días no había tanto ruido ni música en los pasillos, los deje escuchando música a todo volumen y ahora la habitación y el lugar se encontraban casi en completo silencio. Solo se oía el ruido de la calle.
Abrí la puerta.
- Muchachos traje el crack- anuncie.- Ahora podremos fumar toda la noche si es necesario. muchachos?
No se encontraba nadie en la habitación.
- Espero que no estén con sus bromas.- grite nuevamente.
Camine un poco a la habitación del fondo y tampoco había nadie, abrí la puerta del baño para ver si se escondían ahí pero nada.
- Buuuuuuuuuuuuuuuuuueno , mas para mi !!!!!
Era mi día de suerte, tal vez los muchachos salieron a buscarse la vida al ver que yo no volvía, sin embargo las reglas eran claras, el crack no se desperdiciaba, sería una gran noche para mí.
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El ruido no desaparecía cuando llegaba la mañana , era aun más molesto que en la noche. la cabeza me daba vueltas. La maratón de crack fue estupenda pero como todo cuento de hadas ya se había acabado. El momento de depresión no tardaría en llegar.
Maldita sea. ¿Por qué no sobraste un poco para la mañana Kyungsoo?
Porque no debes desperdiciar crack idiota. El ángel de mi derecha y el diablo de la izquierda se peleaban, tal vez seguía alucinando.
Me quede dormido en el sofá después de haber fumado crack toda la noche. Mis ojos ardían y mi boca estaba recontra seca. Tenía que conseguir más. Busqué mi celular entre todo el desorden de la habitación. Eran las 4 de la tarde. Mi estomago rugió,
Me pare con un poco de dificultad, me encontraba un poco débil porque no comía desde hace tres días.
- ¿Muchachos? ¿Baek? ¿Myungsoo? ¿Taec?
Nadie respondía.
Algo debió haberles pasado, como sea tenía que conseguir dinero para comer y para comprar crack, mas para comprar crack , la comida podía esperar.
Salí de la habitación en busca de alguna victima matutina que me proveería dinero ¿Desde cuando había cambiado tan drásticamente mi forma de ser y pensar? A veces ni yo mismo me reconocía, tal vez los efectos aun persistían , a veces me ponía violento.
Baje las gradas y salí del motel, esperaba no encontrarme con el señor Jung, ya le debíamos tres días de paga de la habitación, pronto nos echaría del lugar. El día estaba nublado y mi intuición me decía que pronto llovería.
Mi estomago rugía con cada paso que daba, espera encontrarme con los chicos en la tienda de comida rápida que estaba a cuatro calles , varias veces me avían abandonado y se iban a comer a ese lugar.
El crack a veces avivaba mis sentidos y a veces los dormía pero hoy era uno de esos días en los que por alguna razón estaba caminando con cautela , como si alguien me siguiera. Quizás era paranoia mía , otro de los efectos de las drogas.
Llegue a la tienda de comida rápida, no era Burger King o Mac Donalds pero la gente que comía ahí se veía disfrutando su porción de papas y su hamburguesa. Mi estomago comenzaba a doler, necesitaba comer.
Necesitaba 5 mil wons, solo 5 mil wons. Miraba a través del vidrio como los demás comían. Podría entrar a pedir una hamburguesa y salir corriendo de ahí o simplemente robarle la billetera a una de las personas distraídas que comían su deliciosa hamburguesa , era ahora o nunca.
- Hey tu!! ¿ Quieres una hamburguesa?
¿Era ilusión mía o alguien me había ofrecido una hamburguesa?. Mire a ambos lados para ver quien había sentido lastima por mí. ¿Quien fue el que se percato de que estaba muriendo de hambre?
Al lado mío se encontraba un muchacho con gafas oscuras y moderadamente bien vestido, no debía de ser de por aquí y si lo era no estaba metido en nada bueno. Se veía demasiado bien como pertenecer a la escoria de este bajo mundo. De seguro un nuevo huésped de la perdicion.
- ¿Disculpa? - pregunte un poco desafiante, odiaba que me tengan lastima en cuanto a comida se trataba, no era un muerto de hambre, podía regresar a mi antigua vida de niño rico cuando quisiera.
- Pregunte si se te antoja una hamburguesa- repitió
- Me gusta ver comer a la gente .- le desafié. malditos efectos del crack, no podía meterme en una pelea ahora.
-El crack no es bueno para niños como tú.
- Pero como sa....
- Ojos rojos y boca seca, apuesto a que no comiste hace más de tres días.
Maldito imbécil que decía la verdad. ¿Como sabia todo eso?
-No soy un niño.- proteste.
-Si no fueras un niño me aceptarías la hamburguesa. Además tengo crack para mayores por si te interesa.- El desconocido ingreso a la tienda de comida rápida con un sonrisa. El cazador había cazado a su presa.
Tonto Kyungsoo Tonto, te atrapo con solo decir la palabra Crack .En un abrir y cerrar de ojos ya estaba sentado en una de las mesas de la tienda frente a aquel desconocido.
me mantuve en silencio mientras el desconocido realizaba la orden.En cuanto trajeron la hamburguesa no aguante mas y me la comí en un dos por tres, el hambre me estaba matando y aun quería mas.
- ¿Quieres otra? - pregunto el desconocido.
ok, no muchas personas en este sector tenían buenas intenciones , después de haberme tragado esa hamburguesa recordé lo que mi madre me advirtió desde pequeño: no aceptar nada de desconocidos.
- Quiero el crack- respondí o mejor dicho respondió el Kyungsoo adicto.
- Paciencia, todo a su tiempo. Primero debes comer, no aguantaras si no comes.
- Puedo aguantar drogándome sin comer.
- No me refiero a eso sino a otro tipo de asuntos- su voz era un tanto melodiosa, definitivamente no era de este lugar.
- ¿Como cuáles?- pregunte intrigado.
- Todo a su tiempo ¿cuál es tu nombre?
¿Para qué quieres saber eso?
- Si te digo mi nombre ¿Me darás el crack?- Kyungsoo adicto apostaba por todo.
-Si
No era seguro soltar la sopa pero la adicción podía mas conmigo. Debía mentir un poco.
- Kyungsoo.
No me encontraba en mis 5 sentidos, termine diciendo la verdad. Es crack Kyungsoo, es crack. no debemos mentir, decía al ángel en mi hombro derecho.
El desconocido sonrió y saco un pequeño sobre.
-ahí tienes Kyungsoo- mi nombre sonaba bien cuando el desconocido lo decia.
Viéndolo de más cerca , el tipo era guapo. Esa cara no aguantaría mucho si se quedaba en este lugar.
- Gracias- agradecí y me pare, tenía que irme.- Me refiero al crack y tambien la hamburguesas ahora si me disculpas...
- Tengo más por si te interesa.
Por ahora solo necesitaba el crack que el desconocido me había proporcionado.
- Tal vez luego.- respondí y salí corriendo de la tienda en dirección al motel, me asegure de que no me siguieran. afortunadamente nadie salió de la tienda.
Ingrese a la habitación y saque mi pipa, aun no habían vuelto Baek y los chicos. Vacié un poco de crack en ella y me lo puse rápidamente en la boca, el aroma y sabor del olvido, adiós problemas adiós a todo. Felicidad por algunos minutos.
Reí un poco ante mi triunfo , comida y droga solo por decir mi nombre, ojala todos los días fueran así. Volví a ponerme la pipa en la boca, la habitación comenzó a dar vueltas, este crack era más fuerte que el de la noche anterior. Di un paso y la habitación se puso oscura, perdí la conciencia.