Capítulo 3 “volviendo a casa”
Cuando me dirigía a la entrada de mi edificio recordé algo, di media vuelta y mirando por donde el auto sé había ido.
-No sé su nombre y nunca le dije el mío-dije sonriendo divertido.
Algo me decía que nos volveríamos a ver, y seria pronto.
Cuando me dirigía a la entrada de mi edificio recordé algo, di media vuelta y mirando por donde el auto sé había ido.
-No sé su nombre y nunca le dije el mío-dije sonriendo divertido.
Entrando a mi casa volví a la realidad de nuevo cajas y cajas de la mudanza al día siguiente me iría, mi madre me había permitido pasar mi cumpleaños con mis amigos antes de irnos, había conseguido un ascenso el cual tenía condicionado con ir a vivir a Konoha, mi actual hogar sé encontraba en la aldea oculta de la roca, pero por fin regresaría a mis raíces a donde había nacido, ahora si las probabilidades de volver a verle eran prácticamente nulas eso me ponía un tanto extraño, pero no podía hacer nada más por eso, regresaría a mi hogar con mis antiguos amigos con mi mejor amigo al cual extraño mucho, por fin lo vería nos consideramos hermanos.
Con más ánimos ayude a mi madre a terminar de guardar y recibí la llamada de mi querido Itachi.
-hola-
-hola itachi ¿Cómo estás?-
-bien, ¿A qué hora llegan?-
-llego como a medio día-
-¿sabes? mi hermano llego hoy, por fin lo conocerás-
-eso sí que es una sorpresa agradable tu hermano y yo somos un mito el uno para el otro-
-tienes razón nunca se conocieron por situaciones diferentes pero ahora sí es seguro que se conocerán-
-bueno entonces mañana nos vemos, ya quiero llegar tengo tantas cosas que contarte, y creo que tú también a mí-
-claro que sí-me dijo con gran emoción
-entonces nos vemos mañana-
-si hasta mañana-
La conversación termino, me disponía a dormir, cuando su recuerdo me invadió nuevamente y la melancólica sé apodero de mí, extrañamente quería ver a ése desconocido.
La mañana había llegado y estaba emocionada pronto volvería y por otra parte no quería irme dejaba muchas cosas y personas.
A pesar de todo me iba feliz, las cosas estaban listas el taxi llego por mí y por mis padres y dije adiós.
Al llegar al aeropuerto vi por última vez a mi prima y a mis amigos me despedí con la promesa de visitarlos pronto.
El vuelo se me pasó rápido y exactamente al medio día estaba en Konoha y saliendo por la puerta de pasajeros eche a correr en dirección a mi mejor amigo que me esperaba con una sonrisa, nos abrasamos.
-Hace tanto tiempo-
-si de verdad que te he extrañado, tengo muchas cosas que contarte- me dijo
-pues comencemos-
Salimos rumbos a mi casa que estaba exactamente enfrente a la de itachi, entramos y descansamos, no había mucho que acomodar todo había sido acondicionado para nuestro regreso y todo lo que tenía que hacer era guardar la ropa en su lugar.
En mi habitación nos acostamos sobre la cama como solíamos hacerlo hace mucho con los pies en la pared y la cabeza colgando del otro lado de la cama.
-Bien, cuéntame tú primero-
-de acuerdo, prepárate para escuchar lo mejor que me ha pasado en la vida- sus ojos brillaron-conocí a un hombre, a mi parecer de alrededor de veinticinco años, todo paso antier pase la noche en su departamento después de la reunión con mis amigos-vi su cara de asombro- no te preocupes no pasó nada entre nosotros y aunque yo tenía muchas ganas no hubo nada más que caricias y besos muy íntimos, cuando hablamos por primera vez me dijo que estaba en una despedida de soltero, yo le mentí y le dije que era cumpleaños de alguien más pero se dio cuenta cuando me cantaron las mañanitas- le mostré una sonrisa cómplice la cual me correspondió.
-me lo imagino, Y ¿cómo se llama? ¿Qué paso después?-mi sonrisa se esfumo.
-Me llevo a mi casa y nos despedimos él me dijo que nos volveríamos a ver y su nombre nunca me lo dijo, yo tampoco le dije el mío- sonreí.
-MM. No saben sus nombres, pero aun así te prometió volver a verse-
-sí pero yo ya estoy acá y no creo que eso pase-
-tienes razón pero tómalo como un buen recuerdo, un buen regalo de cumpleaños- me dedico una sonrisa reconfortante
-pero ahora tú cuéntame-
-pues yo sigo con mi novio, él mismo de siempre –me sonrío- todo va muy bien en ése aspecto, por otro lado ya te había dicho que mi hermano regreso pero fue muy extraño, lo que sabíamos es que se casaba dentro de una semana ya que un día sin más nos dijo que teníamos que ir a los estados unidos para asistir a la boda, nos iríamos dos días antes pero ayer nos llamó diciendo que ya no era necesario que viajáramos que en unas horas llegaba a Konoha, cuando llego no nos dijo nada se encerró con mi padre en el despacho y salieron sonriendo, mi padre dijo que ya no habría boda y que si eso era lo que él quería debíamos de apoyarlo y todo ha ido bien él se ve feliz aún que no lo demuestra mucho-
-ya veo, eso sí es extraño, ¿te quedas a dormir?-
-claro me gustaría- dijo sonriendo.
Ahora que recordaba yo sólo conocía a su hermano por fotos de pequeño cuando creció ya no le gustaron según Itachi y por esa razón no sabía cómo era actualmente me daba curiosidad; yo nunca lo conocí en persona él estudiaba en el extranjero según era un chico talentoso y lo enviaron a una buena escuela para aprovechar ése talento.
Fue a su casa por la ropa que utilizaría; hace tiempo cuando asistíamos a la secundaria varias veces nos quedábamos uno en la casa del otro así que teníamos ropa para no tener que cargar una maleta cada vez, ahora seguro tendríamos que volver a hacer lo mismo.
Antes de dormir conversamos teníamos mucho de qué hablar.
-Pues con kakashi todo va bien, no tenemos problemas y sobre lo que te pasa por la mente sí, ya lo hicimos- desvió la mirada algo nervioso.
-¿qué tal?-pregunté curioso.
-Pues en realidad fue muy lindo, fue mejor de lo que imagine-
-me da gusto, creo que es el indicado entonces-
-por ahora creo que si-
-sabes necesito salir enséñame cuanto a cambiado la aldea estos años que me he ido-
-claro mañana empezamos-
Dormir fue toda una hazaña las imágenes de aquel extraño tocándome aparecían cada vez que cerraba los ojos.
A la mañana siguiente estaba feliz, las clases empezaban dentro de unas semanas y teníamos tiempo para ponernos al corriente en todo, además de qué debíamos festejar el cumpleaños de Itachi el cual estaba muy próximo.
Salimos muy temprano y nos dirigimos al parque cercano, antes pasábamos tiempo frente al lago hablando.
Encontramos a varios conocidos que me dio gusto volver a ver fue emocionante. Después de un rato regresamos a mi casa, vimos una película, cuando hubo terminado.
-Oye mis padres quieren verte-miro la hora -vamos, mi padre debe estar en mi casa ya-
-de acuerdo yo también quiero verlos de nuevo-
-además tal vez mi hermano este y podre presentártelo-
Salimos de mi casa, cruzamos la calle y entramos me pidió que esperara en la puerta mientras el reunía a su familia, comenzó a llamar a sus padres y pronto escuche las voces.
-¿Qué pasa Itachi?-dijo una voz femenina, supuse era su madre.
-Esperen les tengo una sorpresa... ¿Está mi hermano?-
-en su habitación- mencionaron e imagine que era su padre, extrañamente cuando escuche eso me sentí nervioso.
Escuche como corría prácticamente rumbo a las escaleras y al pie de estas grito.
-Hermano baja rápido-regreso a la sala -mientras baja les mostrare la sorpresa- regreso conmigo me sonrió tomo mi mano y me coloco frente a sus padres.
-aquí tienen nuevamente a Naruto- dijo en tono satisfecho
Las personas frente a mí me sonrieron con cierto aire de sorpresa y felicidad yo no sabía exactamente qué hacer.
-Naru me da mucho gusto volverte a ver- la mujer frente a mí se acercó y me abraso, yo lo correspondí con agradó ellos formaban parte de mi familia.
-a mí me da gusto volver-nos separamos era turno del señor.
-Has crecido bastante, bienvenido-me sonrió dándome un abraso nuevamente.
-Gracias por la bienvenida-
-¿qué alboroto hay aquí abajo?- decía alguien bajando las escaleras.
-hermano-
Un segundo... Yo reconocía esa voz... Era de... No podía ser posible, me gire. Estaba bajando las escaleras con una expresión molesta que de inmediato cambió a sorprendida, mi cara debió de ser un poema al desconcierto.