Es que me gusta aprender o es que soy bien curiosa pero eso no es malo si quieres saber cosas nuevas, la verdad es que era de lo más hermosa ver sentada a esa chica leyendo un grueso libro y ver a la vez que no estaba en mi tiempo.
Les contaré, soy aprendes de médium, mi poder espiritual es de curación, solo puedo ver las heridas, dolores del corazón como de alma, pero también puedo ayudar a los espíritus a trascender al más allá.
Me encontraba terminando una sección con mi mentora y le pregunté si me podía ayudar a viajar a mis vidas pasadas, ella dijo que si pero no me dijo cuando y como lo haríamos, y como todo mundo sabe "la curiosidad mató al gato".
Mi insistencia por saber a qué vine hacer y otras más me torturaba por decir así.
Comencé a investigar y a leer como viajar a otra vida, y con lo que leía por pura coincidencia abrí una puerta que me dejo ver a una chica parecida a mi.
Cabello largo y algo rizado en las puntas de color castaño claro, casi rubio, ojos verdes como la esmeralda, la piel blanca como porcelana, una nariz perfilada y una boca pequeña y labios finos la verdad era una cara perfilada.
Una altura de 1.70, unos atributos bastante grandes pero no exagerados, una contextura media pero con el corset se ve delgada, era un vestido de época colonial de color rosado claro con blanco.
Estaba leyendo un libro grueso y tenía unos lentes redondos para poder ver, a su lado hay una ventana que me dejaba contemplar la hermosa arquitectura del lugar, pude ver el reloj del Big Ben de Inglaterra, por lo menos ya me ubico en donde estaría al menos. Volteó hacia mi izquierda y veo un espejo y me veo a mi con el cabello suelto una camisa que decía México y un short azul, estaba envuelta en mi aura blanca y al regresar la mirada hacia la chica, ella está enfrente de mi extendiendo su mano.
En ese momento tenía unas enormes ganas de abrazarla y llorar de alegría con otros sentimientos que no se cómo expresar.
Le di mi mano y me llevo a donde estaba leyendo, enfrente de ella, me senté y ella igual. Comenzó hablar pero no escuchaba lo que decía más podía ver que movía la boca, en ese momento me entrega un libro grueso y de color rojo con detalles dorados, tenía un nombre pero no pude identificar.
Al abrirlo una luz blanca y pura emergía de el, no podía leer el libro, y pocas palabras comenzaron a salir como, amor, humanidad, tesoro, querer, proteger, era tan remozó poder ver eso.
Ella en ese momento se levanto y salió por la puerta que entre, me quede hay un par de minutos hasta que me di cuenta como saldré de este lugar, tome mi celular y le escribí a una amiga que tenía un poco más de experiencia, yo podía estar en esa dimensión y estar en la otra tranquilamente pero no quería pensar estar ahí todo el tiempo.
Ella comenzó a visualizar donde yo estaba mientras yo me maravillaba con lo enorme de esa biblioteca y de la gente apurada saca so planos y libros de aquí para allá, entre eso pude ver a la chica que era igual a mi entrar en una puerta en la segunda planta, tenía algo de miedo pero igual seguí, al entrar me encuentro con una escalera en forma de caracol subía cuando vi a mi amiga pasar por encima de mi como si fuera un rayo disparado.
Al llegar a la azotea ve a mi yo sentada en una manta y a mi amiga observándola.
· ¿Mariana eres tú?
· Estoy de tras de ti, voltea.
Al decir eso ella voltio y se quedó asombrada del parentesco.
· Nos está pidiendo que nos sentemos vamos
Al decirle eso nos sentamos y mi yo me sonrió, esa sensación de abrazarme y llorar como bebé son fuertes pero debía controlarme.
Mi amigo se fue desapareciendo y me escribe por el whatsapp.
· dame un momento que estacione el carro y me ponga en los asientos de atrás, espérame por favor.
· Apúrate.
Al decir eso me quede a solas con mi yo y de un momento to a otras ella se levanto un poco y me mostró un collar de plata con un rubí en el medio, se levanto y como diciéndome déjame ponértelo me levante el cabello para que pudiera ponerlo y escucho de su voz suave y dulce.
· cuídalo mucho Protégelo.
En eso mi amiga comenzó a parecer pero no estaba del todo.
· dame otro momento estoy agitada y no me puedo concentrar.
· Tranquilízate y te vas incorporando.
· Ok pero me esperas.
· Si dale.
En eso las ganas de abrazarla me ganaron y me le tire a mi yo del pasado, está me recibió entre sus brazos y poco a poco me convertía en esa niña de 6 o 7 años que intentaba salir adelante de sus problemas médicos.
Pude sentir el calor de su cuerpo y sus manos suaves tocar mi cabeza, me senté en sus piernas y vi un libro de medicina.
· ¿Eres doctora?
· No solo que me gusta tener conocimiento de todo un poco.
Fue lo primero que pude escuchar claramente de ella, mientras intentaba averiguar que era el libro que ella medio desde el comienzo, ella se dedicó a se pillar mi cabello y colocarle una flor.
· ese libro es familiar.
Fue lo último que escuche decirle cuando estábamos a solas ya que en ese momento mi amiga se incorporó y al verme sentada en las piernas de mi yo me dijo.
· al parecer ocuparon el tiempo mientras no estaba.
· Pues si
Mi amiga poco a poco se transformó en una niña al igual que yo y no se como nos pusimos a jugar mientras mi yo nos dedicaba una sonrisa mientras tenía en sus manos una pipa.
Nos pusimos a pelear en un momento y le dije.
· mejor dejemos eso así y vallamos a sentarnos_ le agarre la mano.
· Si vamos, creo y que nos va a decir algo.
Y tenía razón pero otra vas no podía escuchar lo que decía solo vi cuando le entregó un libro a mi amiga y se parecía al mío pero ella no sabía que tenía que hacer con el.
Podíamos ver cómo caía la hermosa atardecer con ese frío.
Mi yo se levanto y se dirigió a la puerta, y solo yo pude escuchar.
· cuídate nos veremos en otra ocasión.
Me dedico una sonrisa y se desapareció en una luz blanca.
Mi amiga y yo nos quedamos viendo las caras, y le dije como salía de ahí ya que no sabía y ella si, me dijo que me relajara y viera mi espacio y que fuera serrando esa puerta a esa dimensión a la que fui, y así lo hice.
Después de todo eso recibí un regaño de mi mentora, diciendo que eso que hice fue peligroso que pude hacer quedado atrapada si no uniera estado consciente de lo que hacía, que si hablaba con mi yo del pasado podía cambiar la historia en la que estoy, pero que a la final no pasó nada ya que ese yo también era espiritual pero no siempre iva a ser así.
Pero lo que si me queda claro que yo al verme no dejaba de sentir una gran calides y de abrazarme y darme muchos besos, pero era yo pero la verdad me daba igual ya que es bueno amarse uno mismo.
Si a alguien le pasara lo de a mi seguro y sigue hasta más que yo pero, así son las coas.
Nada es normal y nada es como se planea.
Todo tiene que pasar por algo y así se hará.