— ¿Si? —Minsoo respondía en la puerta. Eran las seis de la mañana por el amor de Dios. ¿Quién infiernos visitaba a alguien tan temprano? Se rascaba el pecho mientras bostezaba, tratando de apartar el sueño de sus ojos.
— Estoy aquí para ver a Kkam Jong —el pequeño hombre dijo como si Minsoo supiera de qué infiernos hablaba. Él tenía que bajar la vista para siquiera ver al camarón.
— Lo siento, aquí no está Kkam Jong. —Comenzó a cerrar la puerta, esperando lograr dormir. Acababa de terminar su turno de patrullar, estaba agotado. ¿Por qué tenía que haber sido él quien oyera la puerta?
— Gran hombre, casi llegando al techo, cabello negro, buena apariencia. —El pequeño hombre hablaba a chorros.
— ¿Jong In?
— Si, así es como Luhan lo llamaba.
Está bien, así que este hombre era un pequeño nutter. Minsoo podía manejar eso. — Vamos entra. Iré a despertar a Kkam Jong.- Minsoo se reía. ¿Kkam Jong? Eso era hilarante.
El pequeño nutter caminó a su lado, y Minsoor estuvo malditamente cerca de tragarse su lengua.
«¡Mío!»
— ¿Quién eres? —preguntó completamente confundido. Minsoo revisó sus rasgos más de cerca ahora. Notó el par de guantes azules adornando sus manos.
— Niel. —Su pareja caminó directo al estudio, como si hubiera estado ahí antes. Minsoo miraba a Niel. Estaba impactado, con su cabello castaño, labios gruesos, ojos con forma de almendra. Estaba demasiado delgado en opinión de Minsoo. Cuánto mediría, ¿un metro setenta?
Con su metro noventa y cinco, él iba a necesitar un quiropráctico. Las palabras de Minho cuando le deseó que su pareja fuera de un metro veinte, llegaron a su mente. El guerrero con ojos que giran tendría un día de campo con todo esto. Minsoo suspiró. Esto es lo que se ganaba por haberse burlado del tamaño de la pareja de Minho.
— ¿Por qué necesitas ver a… Kkam Jong? —Minsoo se rió de nuevo. Eso era muy divertido… Kkam Jong. Oh, hombre.
— Computadora.
Así que el nutter era conciso. Bueno, vamos a empezar con las veinte preguntas del juego. — ¿Computadora?
— Kkam Jong, él tiene un dinosaurio.
Correcto entonces, seguro que eso explicaba esa mierda. -¿Más?-
Niel lo veía como si él fuera estúpido. — ¿Más?—parpadeó hacia Minsoo.
— Si, ¿puedes darme la oración completa? ¿Decirme por qué Kkam Jong tiene un dinosaurio y por qué eso es relevante en una computadora? —Minsoo vio a Niel caminar hacia la consola de juegos, negando con la cabeza.
— Luhan no escucha. No es bueno, no es bueno en absoluto.
Minsoo se pellizcó a sí mismo. Él tenía que seguir dormido, o estar en algún “viaje” inducido por drogas. Divertido, no recordaba ni siquiera haber usado drogas. Esto tenía que ser un sueño. No había manera de que esto fuera real. Además, los lobos son inmunes a las enfermedades y drogas humanas, así que tenía que haber otra explicación. Quizás la nueva receta de Rasa no le cayó muy bien a su estómago, causándole que tuviera vívidos sueños psicóticos.
— Kkam Jong quiere que me deshaga de sus dinosaurios, así que por eso estoy aquí. —Niel parpadeó hacia él mientras mantenía sus brazos extendidos.
Minsoo se quedó ahí de pie sin moverse durante un momento, viendo esos profundos ojos océano de su pareja. Minsoo tuvo que luchar para no tocarlo. La atracción era fuerte, demandaba que reclamara al pequeño nutter. Él no quería asustar a su pareja que ya se veía nervioso. Minsoo tenía que ignorar la urgencia y enfocarse en por qué su pareja estaba aquí. Eso no era fácil. De hecho, era lo más difícil que había hecho.
Había una solución para dejar las veinte preguntas y dejar de hablar de los dinosaurios. Kkam Jong tenía que despertar y dar explicaciones y Minsoo iba a descubrir quién y qué era su pareja. -Espera aquí.-
— Está bien. —Niel bajó la bolsa de mensajero que traía colgando de su hombro y se rascó la pierna.
Minsoo sacudía la cabeza mientras se dirigía a la recámara de su Alfa. Esto era bizarro como el infierno. Ni en un millón de años podría Minsoo creer que su pareja se aparecería en la puerta con sus siete tipos de rarezas. Tocó a la puerta y un molesto lobo gruñó respondiéndole.
— ¿Qué?
— Hay alguien que quiere verte, Kkam Jong —Minsoo gruñó.
— Mierda, ¿estás bromeando? ¿Qué hora es? —Jong In parpadeó para quitarse el sueño de los ojos.
— Seis de la mañana, Kkam Jong.
— Deja de llamarme así, lobo —Jong In gruñó de nuevo. Tomó una bata y siguió a Minsoo al estudio.
— Hey, Kkam Jong. ¿Listo para empezar? —Niel estaba en la mitad del cuarto, metiendo sus manos con guantes dentro de sus bolsillos delanteros.
— Es…temprano.
Niel se encogió de hombros, se colgó su bolsa de mensajero en el hombro, y dio dos pasos en dirección al pasillo hacia la oficina de Jong In. Minsoo solamente pudo verlo fijamente durante un momento. La bolsa se veía más grande que su pareja, como si fuera a tumbarlo a cualquier minuto.
Se rascó su desordenado cabello y se giró hacia su Alfa. — ¿Qué infiernos sucede con él? Dijo algo acerca de dinosaurios y computadoras —Minsoo cuestionó a Jong In.
— Vamos a comprar una nueva computadora para la oficina. Dice que la mía es un dinosaurio. Él es el chico que arregló el video juego de Luhan. —Jong In se frotó los ojos mientras bostezaba y seguía al extraño humano a su oficina.
— Él es mi pareja —Minsoo estableció.
Jong In se detuvo. — No hay manera. —Le sonrió.
— Si, el pequeño nutter es mi pareja. ¿Soy yo, o él se mantiene por las nubes?
Jong In se rió duro sosteniéndose los costados mientras veía a Minsoo. — ¿Nosotros nos lo quedaremos?
— ¿Qué quieres decir con nosotros? Él es mío, no es una adopción tuya como la de la pequeña Nana —Minsoo gruñó, pero entonces comenzó también a carcajearse. Su nutter era extraño pero lindo. Era feliz de mantenerlo con él. Ahora todo lo que tenía que hacer era convencer a Niel.
— Vamos, Minsoo. —Jong In palmeó su espalda— Vamos a ver lo que tu pareja hace. —Jong In se rió durante todo el camino hacia su oficina, viendo sobre su hombro a Minsoo y sacudiendo la cabeza.
— Café. ¿Tienes? —Niel preguntó cuándo ellos entraron a la oficina de Jong In. El humano ya tenía su laptop fuera, tecleando sin siquiera levantar la vista. Parecía absorto en su búsqueda de la computadora perfecta para Jong In mientras sus piernas se movían de adelante hacia atrás en la silla de Jong In, la que había sido levantada totalmente. Minsoo sonrió ante la vista. El destino lo había favorecido con un excéntrico humano.
— Yo iré. Pasa algo de tiempo con tu pareja. —Jong In se rió y los dejó a ambos solos.
¿Ahora qué?
— Soy Minsoo. —Su pareja miró la mano extendida interrogativamente antes de regresar la atención de nuevo a su laptop. Está bien, entonces, no estrechar manos.
— Hey, Minnie. Kkam Jong ¿tiene más de una computadora en la casa? —Niel preguntó mientras tecleaba, su cara se arrugaba mientras hacía lo que fuera que estaba haciendo.
— Soy Minsoo. Hay algunas más. ¿Por qué? —Minsoo estudió a su pareja. El hombre parecía ya estar nervioso. ¿Debería siquiera tomar café?
— ¿Dónde está su router?
— ¿Su qué?
— Es… complicado. —Niel negó con la cabeza mientras su atención regresaba a su laptop.
Minsoo se preguntaba de dónde era su pareja, quién vivía con él y por qué infiernos usaba guantes de látex azules. Se imaginaba lanzando a Niel al escritorio y haciendo que se moviera mientras gritaba el nombre de Minsoo. El pensamiento de morder esa, al parecer suave piel, tenía a su pene duro como roca.
Sonrió cuando los ojos de Niel lentamente subieron hacia él, entonces los volvió a bajar. El nutter hizo eso al menos dos veces más. Era simplemente hermoso.
Niel mentalmente rodó los ojos ante el aficionado. Ellos nunca lo entendían. Si Kkam Jong tenía más de una computadora, el gigante necesitaba toda una nueva instalación, y ¿qué servicio de internet tendría? Esa casa parecía haber sido de los finales de los noventa. Niel levantó la vista cuando sintió que lo veían. Minnie aún seguía en el cuarto, viéndolo.
— No necesito niñera, lo juro. —Niel pasó su mano por el cabello, a la espera de que la incómoda sensación recorriera su columna como siempre lo hacía cuando alguien le prestaba demasiada atención. Pero no llegó. Levantó la vista para ver a Minnie viéndolo detenidamente, sus ojos fijos en él, pero no había tensión en sus músculos ante su mirada. Extraño, muy extraño.
— Aquí tienes el café, Niel. —Kkam Jong le dio una taza.
— Gracias. ¿Cuál es el principal propósito para que uses tu computadora, Kkam Jong? —Niel preguntó mientras suspiraba con la primera inyección de cafeína del día.
Había algo acerca del primer empujón. Todos sus nervios se colocaban en su lugar y él podía pensar de nuevo ahora.
— Principalmente para comprar en línea. También mantengo algunos archivos, aunque estoy muy atrasado en eso. ¿Te interesaría ser mi nuevo asistente? Tuve problemas con el último. Es… complicado.
Niel parpadeó hacia Kkam Jong. ¿Trabajo de tiempo completo? A él le gustaba lo que hacía, pero eso no cubría sus necesidades económicas. Las llamadas telefónicas para su servicio no eran tan frecuentes como le gustaría. A menudo pagaba la renta tarde, aunque recordar pagarla era más problema que la falta de dinero, y no podía costearse todos los juguetes electrónicos que babeaba por tener. Él mantenía pegado con cinta en la pared las hojas impresas de todos los artículos que le gustaría tener algún día. -¿Cuánto pagarías por este trabajo?-
— Cuarto y comida incluida. Vivirías aquí, y puedes abrir una cuenta para las cosas que necesitas, y también para las cosas que quieres. «Coloca la zanahoria frente a él, Jong In». —El humano probablemente hacía un maldito buen dinero con lo que hacía, así que solo tenía que subir la oferta, hacerla brillar, y colocársela en bandeja de plata. Jong In quería conservar al humano y después de todo era la pareja de Minsoo.
Jong In ya tenía un contador, pero quería a alguien que pudiera encargarse de todas las necesidades financieras de llevar la casa. Además sería un bono extra que Niel vigilara a su contador. Él no tenía problemas con ese hombre, pero vigilar al hombre que maneja tu dinero, no hacía daño. Además, una pareja era confiable. Los humanos tienden a ser algo oscuros. Ellos se vuelven avariciosos, calculadores, y totalmente deshonestos en ocasiones. De cualquier manera, la mayoría de los humanos. No las parejas.
— Seguro, lo tomaré. Con una condición. —Las piernas de Niel se tensaron mientras bebía su café.
— ¿Y cuál es esa condición? —Jong In no podía esperar a oírla. Si su excéntrico humano se sujetaba a su personalidad, iba a ser algo extraño.
— Déjame tener control total de las necesidades de seguridad que hacen falta. Una casa de este tamaño no debería de estar sin protección. No es bueno, no es bueno en absoluto.
Jong In iba a disfrutar eso. Chanyeol era el comandante de los lobos. Si él ponía esa etiqueta en el humano, entonces él sería el jefe de seguridad. ¿Qué haría el lobo cuando Jong In colocara a Niel sobre él? Tenía que ver eso. — Hecho.
— Está bien, ya tengo lo que necesitas en la canasta de compras. Solo necesito tu tarjeta de crédito.
Jong In sacó su cartera y le dio la tarjeta de crédito a Niel.
— No deberías hacer esto.
Jong In juntó sus cejas. — ¿Hacer qué?
— Confiar en la gente de esa forma. Ni siquiera has visto lo que compraré.
— No sabría qué buscar si lo hiciera. Confío en ti. No me has dado razones para no hacerlo. —Niel ahora era una pareja, y las parejas eran confiables, ¿cierto?
— No es bueno, no es bueno en absoluto —Niel murmuró mientras tomaba la tarjeta ofrecida. Tecleó y entonces levantó la vista— Hecho, estará aquí dentro de algunos días. Opté dejar la opción del día siguiente para ahorrar algunos dólares.
A Jong In ya le gustaba. — ¿Por qué no vas con Minsoo para que comas algo, y revisaremos las finanzas después?
— Muéstrame el camino, Minnie. —Niel cerró su laptop, enrolló los cables y los deslizó dentro de su bolsa de mensajero. Después tomó lo que parecía una toalla limpia y quitó el polvo de la laptop, tiró la servilleta y deslizó la laptop dentro de la bolsa. Colocándose la bolsa en el hombro salió de la oficina.
— Bueno, logramos quedarnos con él —Jong In se carcajeó.
— Mío —Minsoo le recordó al Alfa antes de salir detrás de su pareja.
¿Sabría lo que estaba haciendo? Aparentemente no, él veía cada cuarto que pasaba. — Este es el camino. —Minsoo colocó su mano en el hombro de su pareja solamente para que el nutter se alejara. No le gustaba ser tocado, eso iba a dificultar su intención de reclamarlo. Minsoo era del tipo de personas que se alimentaban con tocar, y su pareja tendría que acostumbrarse a eso.
Dejando abajo su bolsa de mensajero, su pareja tomó asiento ante la mesa, entrecruzó los dedos frente a él. — ¿Qué te gustaría comer? —Minsoo le preguntó mientras caminaba hacia el refrigerador.
— ¿Podría ser un sándwich? —Niel preguntó suavemente.
— Seguro, ¿con qué carne? —Minsoo miró alrededor, buscando las cosas que necesitaba para preparar un sándwich. Sacó la lechuga, tomate, mayonesa y mostaza. También los pepinillos que estaban al fondo. Parecía extraño para un desayuno, pero él no iba a mencionar eso.
— ¿Jamón?
— Jamón, ¿eso es todo? ¿Qué más quieres en el sándwich?
— Jamón.
Minsoo dejó de hacer lo que estaba haciendo, y miró sobre su hombro a su pareja. — ¿Solo jamón?
— Si, jamón.
— Lo tienes. —Minsoo colocó dos rebanadas de pan en un plato, abrió un paquete nuevo de jamón horneado. Rasa, la pareja de E.Den se aseguraba de que la cocina estuviera siempre surtida. Él cocinaba para todos en la casa, y quería tener de todo.
Minsoo observaba en silencio cómo los dedos de su pareja estaban sobre el plato y con las puntas movió el pan para que estuviera perfectamente alineado en el plato. Cuando le dio el jamón, su pareja las colocó simétricamente sobre el pan. Bien, su pareja tenía TOC(trastorno obsesivo compulsivo).
— Ketchup.
— Ew, ¿ketchup? —Minsoo sacó la botella y estaba listo para verter algo, pero su pareja extendió la mano. Entregándole la botella, vio cómo Niel marcó tres perfectas líneas verticales en la rebanada de pan que no tenía el jamón, cuidadosamente la colocó sobre la otra mitad. Recortó las orillas y las lanzó hacia afuera por la puerta de la cocina.
Minsoo mantuvo toda la escena en su mente. Quería recordar cómo le gustaba su sándwich a su pareja. Era la cosa más linda verlo morder su sándwich, pero cuando iba a la mitad, Niel lo tiró. ¿Qué infiernos? No le extrañaba que estuviera tan malditamente delgado. Podía ver la aprehensión en Niel --la primera verdadera emoción que el nutter mostraba-- haciéndole saber a Minsoo que era un humano y no un robot. Podría dejar el sermón sobre nutrición para después.
Limpiando el desorden, guió al excéntrico humano a las escaleras. — Te mostraré dónde puedes dormir.
Niel solo asintió, siguiéndolo como un cachorrito. Minsoo abrió la puerta de la recámara.
— Creo que este es el cuarto equivocado, Minnie. Alguien duerme aquí. —Niel miraba alrededor.
— Este es mi cuarto. Pensé que quizás dado que estás en una casa en donde no conoces a nadie, sería más confortable para ti dormir aquí.
— Oh.
¿Eso era todo lo que su pareja iba a decir? ¿No iba a discutir acerca de que eran dos completos extraños y cómo se atrevía a asumir eso? Su pareja, aun con los guantes de látex azules puestos, dejó la bolsa de mensajero en la cómoda y comenzó a limpiar.
— No tienes que hacer eso. —Minsoo tomó su ropa sucia de las manos de Niel— Estaba dormido cuando tocaste y no tuve oportunidad de arreglar.
Niel empujó sus manos dentro de los bolsillos de sus jeans, frunciendo los labios, y mirando alrededor. Parecía que su pareja estaba perdida cuando sus manos estaban desocupadas. Si solo Minsoo pudiera usar esas pequeñas manos, él tenía algunas ideas de dónde Niel podía ponerlas. Se preguntaba qué experiencia tenía su pareja y cuántos novios había tenido. El hombre era tan hermoso que quitaba el aliento como para no tenerlos haciendo una fila tan larga que diera vuelta en la esquina. Eso enojó a Minsoo. Nadie más que él podía tocar a Niel.
— Entonces, ¿hay alguien especial en tu vida? —Él podía jugar al sutil hasta conocer todo de su pareja.
— Mi mamá. —Niel contestó en un tono de “no me molestes”. Eso calmó los nervios de Minsoo, y entonces su pareja comenzó a abrir cajones y ver el interior. Después abrió la puerta del armario y empujó la ropa a un lado, miró el interior de las cajas. Niel murmuraba para sí mismo mientras se dirigía al cuarto de baño, revisando el gabinete de medicinas bajo el lavabo.
— ¿Buscas algo en particular? —Su pareja parpadeó hacia él, como si Minsoo estuviera hablando en otro idioma.
— Te gustan las historietas —Niel soltó.
Finalmente un tema que tenían en común. — Me gusta Marvel, ¿A ti?
— Oh, yo leo mangas.
— No son tan diferentes. Ren tiene algunos. Él es una pareja que vive aquí. Kibum, otra pareja, se los compró. Ren es de Japón, y él no habla muy bien coreano, así que Kibum le compró los mangas que están escritos en japonés. —Minsoo explicaba mientras limpiaba el desorden. Si su pareja tenía TOC, entonces los días de solo dejar las cosas tiradas se habían terminado.
— Cool, quizás él me deje leerlas. —Niel regresó al interior de la recámara. Minsoo notó que su pareja estaba pasando difíciles momentos para quedarse en un solo lugar.
— ¿Lees Japonés? —Estaba impresionado. Minsoo también se preguntaba por qué Niel no decía nada cuando usaba la palabra pareja. Parecía que su pareja pensaba en una longitud de onda diferente a la de todos los demás.
— Mi abuela era del Japón. Ella me enseñó a hablar, leer y escribir en japonés. ¿Tienes fruta? —Niel también saltaba de tema. Minsoo iba a pasar un infernal tiempo siguiéndole el ritmo al pequeño humano.
— En la cocina. ¿Quieres algo? —Minsoo vio a Niel salir de la habitación. ¿Minho había mencionado algo acerca de las correas para controlar a los niños humanos? Dejó la bolsa de Niel dentro del armario, apurándose a bajar para encontrarse con su pareja con ADD )sindrome de atencion dispersa).
— ¿Quién eres?
Niel levantó la vista, no le interesó así que regresó a pelar su naranja.
— Hey, Xiumin. Te presento a Niel. —Minnie tomó una manzana del frutero, se apoyó en el mostrador y observó.
— ¿Él es tu pareja?
— Sí.
Niel miró a Minnie. Él había oído esa palabra mucho, pero realmente no entendía el contexto en el que ellos la usaban. No era estúpido. Él sabía que eso de alguna manera lo conectaba con Minnie. Se encogió de hombros y siguió pelando su naranja.
— ¿Eres sordo? Porque si lo eres, no sé el lenguaje de los signos. Podríamos hacer dibujos si quieres. —Min Seok abrió un cajón buscando papel y pluma.
Niel sonrió. Si él fuera sordo, no hubiera oído lo que Min Seok dijo. ¿Cuánta gente viviría en esta casa? Niel levantó la vista cuando otro hombre entró en la cocina. Él abrazó a Min Seok, besándolo en el cuello.
— Niel, él es mi pareja, Jong Dae. —Min Seok se giró hacia su pareja— Él es Niel, la pareja de Minsoo. Él es sordo.
Ahí estaba de nuevo la palabra pareja. A Niel le habían dicho cosas peores, así que decidió ignorar esa referencia.
Jong Dae se inclinó hacia adelante para asegurarse de que Niel pudiera verlo y movió su mano.
Minnie se rió. — Él no es sordo, solo… intenso.
— En ese caso, encantado de conocerte. —Jong Dae le extendió la mano. ¿Qué sucede con la gente de esta casa y el tocarse? ¿No saben ellos acerca de la manera en que pueden extenderse los gérmenes? Ellos podrían tener parásitos, o peor, morir.
— Él no estrecha las manos —Minnie le informó a Jong Dae.
Los tres veían a Niel alinear los gajos de naranja, lanzando las cascaras hacia afuera por la puerta. La fruta estaba en perfecta formación, perfectamente alineados como pequeños soldados. Tomó uno de la servilleta y lo masticó. Una vez que lo tragó, tomó otro y entonces otro, hasta que la fruta había desaparecido.
— Sí, intenso. —Jong Dae inclinó la cabeza a un lado, estudiándolo. Sentía un extraño hormigueo cuando la gente lo miraba. Niel comenzó a sentirse extremadamente incómodo.
— Entonces, Niel, ¿tienes novio? —Minnie preguntó.
Niel vio como Jong Dae giró la cabeza a un lado, viendo a Minnie como si hubiera perdido su siempre amorosa mente. Minnie solo sacudió ligeramente la cabeza. Niel no entendía lo que estaba sucediendo. ¿Por qué Minnie le hacía preguntas personales que él prefería no contestar?
— ¿Por qué iba a tener un novio? —La oreja de Niel tocó su hombro cuando inclinó su cabeza para estudiar a Minnie, se formó una arruga entre sus ojos, cuando los frunció con curiosidad.
Minnie se quedó inmóvil, su boca se abrió hasta su pecho. -¿Quieres decir… que no eres gay?-
continuara...