Como todos los dias de lluvia, nos encanta acostarnos en la cama y comer algo dulce, porque claro, yo amo las cosas dulces.
-¿quieres un poco de chocolate? o ¿prefieres el Te'?
solo escuchar su voz me alegra por completo el dia...de hecho, esto me recuerda a algo que sucedió hace tiempo...
-el chocolate esta bien, ¿sabes? recordé algo
-¿Que recordaste?...es acaso ¿otro de tus sueños extraños?
mmm ahora que lo menciona...no no eso no es lo que quería decir
-no hablo de eso! me refiero a algo mejor
-pues en ese caso...te escucho
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Una noche lluviosa, una de tantas noches así. Todo es tan aburrido, y hay algo que no me deja tranquilo, ¿que será?...no importa, lo que quiero ahora es un pastel ¿donde se habrá metido ese demonio?
-joven amo su Te' esta listo
por fin! hasta que aparece este estúpido...pero el pastel no
-quiero algo dulce...quiero un pastel de chocolate o simplemente un chocolate
-es imposible...no es momento de comer postres
no quiero discutir con el, maldito Sebastian esto es injusto. Horas mas tarde termine totalmente cansado de revisar trabajo tras trabajo, pero aun me sentía intranquilo, tal vez es el clima tan tormentoso que no me deja estar bien... o tal vez es eso que me eh callado durante tanto tiempo, no puedo permitir que este sentimiento me domine, jamás podría sentir algo por el y menos esto, ¿enamorarme de el? ¡NUNCA! eso seria ridículo, soy el conde Ciel Phantomhive no una simple persona además el amor es un sentimiento inútil.
-joven amo es hora de dormir, mañana es un día importante y no puede darse el lujo de llegar tarde
-que molesto solo déjame revisar esto y me iré a dormir, esto es mas importante que ese desayuno
sin pensarlo dos veces Sebastian me levanto en sus brazos sacándome de mi oficina, comencé a sentir como mis mejillas se enrojecían y lo único que pude hacer para esconderlo fue comenzar a patalear y fingir estar molesto, por que claro jamás admitiría que me encanta cuando me toma así
-¡Sebastian bájame de inmediato! ¡es una orden!
-lo siento pero tendré que rechazar esa orden, tiene que irse a dormir
por fin llegamos a mi habitación y comencé a prepararme para descansar solo que por alguna razón no tenia sueño
-que descanse joven amo
y ahora mas oscuridad...esto no esta bien, no dejo de pensar en eso...y ahora, ¿por que tengo tanto sueño? esto es tonto y no hablo solo de esta situación sino también del hecho de no poder dejar de pensar en sebastian, esto no puede ser amor debe ser otra cosa, yo no puedo enamorarme y menos de un demonio...¡maldicion! tengo que dormir ya.
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-¡¿Sebastian?! ¡¿donde estas?!
esos truenos son horribles...mi corazón late como loco, estoy asustado, Sebastian...¡¿donde estas Sebastian?!
-joven amo ¿que ocurre? ¿se encuentra bien?
-Sebastian...podrías...¿quedarte unos minutos aquí?
-como desee...
lo siguiente que ocurrió fue, Sebastian entrando a mi cama, unos fuertes brazos rodeándome y un calor y aroma que desearía se quedaran conmigo por siempre.
la noche ahora era tranquila y ya no le temía a aquellos sonidos pues se que el me protege y no dejara que nada me pase, de un instante a otro comencé a acercar mis labios a los de el, mis latidos aumentaron y sentía mi rostro totalmente sonrojado
-¿qué está pasando joven amo? usted no es así
-solo calla y déjate llevar...
-usted no es el indicado para decir esas cosas o al menos no hasta que calle su orgullo y admita sus sentimientos
al saberme descubierto supe que tenía una cosa que hacer…mandar al diablo el orgullo y aceptar mis sentimientos después de todo solo el y yo lo sabríamos.
-esta bien Sebastian…acepto mis sentimientos, ahora por favor.
Fue entonces cuando por fin sentí nuestros labios unirse, se siente tan cálido que no puedo dejar de besarlo ni un minuto, nuestras manos se unieron y Sebastian se posiciono encima de mi para seguir besándonos con mas intensidad, su lengua oh! Su lengua, me hace delirar, ahora siento sus manos bajar hasta mi pecho, que bien se siente ser tocado por este demonio, hace que me excite totalmente. suavemente su mano se desliza hasta mi entrepierna, no pude evitar dejar escapar un leve jadeo
-que travieso es usted joven amo…
-no…no hables d-demonio solo…solo s-sigue
Y siguió, esta vez tomo mi miembro comenzando a moverlo de arriba abajo, no puedo con esta sensación tan delirante necesito gemir…
-Ahh-h…mmm…ahh…m-mas
-yes, my lord
Detuvo su mano y llevo sus dedos a un lugar que no imagine, poco a poco sus dedos iban entrando y de verdad que era doloroso pero pronto dejo de serlo sintiéndose ahora un placer inmenso
-joven amo…quiero estar dentro de usted, quiero que sepa como me siento
-solo hazlo…pero, se gentil
Lo único que sentí después fue a Sebastian entrando y saliendo con delicadeza de mi, el placer se intensifico al momento que el comenzó a embestirme con mas fuerza. La habitación se lleno por completo de gemidos y jadeos, pero también de una pasión desbordante…lo ultimo que pude hacer fue abrazarlo y susurrarle al oído cuanto lo amaba, después el me abrazo diciendo mi nombre y los dos terminamos…exhaustos y bañados en sudor. Esa noche fue el inicio de todo, una sola noche marco mi vida para siempre.
-dime Sebastian ¿aun quieres mi alma?
-¿para que necesito su alma? si ya tengo su corazón
-es verdad…
-y usted joven amo, acepte el corazón de este fiel mayordomo demonio
-te amo Sebastian
-yo también te amo Ciel y prometo siempre cuidarte
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-¿y te arrepientes de esa noche Ciel?
-jamas lo haría.
FIN