4
El rey y el tigre acto 4
Yuri se sentó en la cama y seco sus lágrimas con desprecio, apretó su garganta para evitar que se escucharon sus sollozos.
Antes de que el pudiese reaccionar, el moribundo cuerpo de JJ lo atrapo entre sus brazos, luego, lentamente, cayó sobre la cama. No puedo hacer nada más que pelear y moverse de un lado a otro para poder tener un espacio que pudiese aprovechar y escapar, sin embargo, el cuerpo de JJ era muy grande y pesado para que alguien del tamaño de Yuri lo levantara.
—Quédate…—pidió JJ, distante
—¡Quítate de encima, estúpido! —alejo Yuri
Por más que luchara no podía escapar, al paso del tiempo, Yuri dejo de patalear y gritar; su cabeza estaba a punto de explotar, sentía sus ojos hinchados y dolían al parpadear. Se rindió. Cerro los ojos y relajo su cuerpo. Ni siquiera se percató cuando logro dormir.
En el segundo que los ojos de Yuri se abrieron, los opacos rayos de sol lo alertaron. Se levantó de un brinco, se tambaleó un poco, saco su celular y verifico lo que temía. Recibió veinte llamadas de su abuelo. Esperaba que no llamara a la policía.
Marco de inmediato y le explico poco a poco lo sucedido. Tuvo en mentir en decir que se quedó en casa de un amigo. JJ no era su amigo, nunca lo seria, no lo podía ver como un amigo.
Recordó la imagen demacrada de JJ, miro a ambos lados y salió en su búsqueda. JJ se encontraba en el desayunador, se hallaba tomando un vaso lleno de un líquido dorado viscoso, parecía ser miel.
JJ se percató de la presencia de Yuri, alzo el vaso y masajeo su cabeza.
—La miel ayuda en la resaca, ¿lo sabias? Yo hasta ahora lo sé, nunca había tomado hasta estar borracho—declaro con la mirada en el suelo
Yuri se cruzó de brazos
—Quiero ir a practicar ¿me acompañas?
Ante tan repentina petición, JJ no pudo evitar dejar de salir un jadeo. La petición de Yuri era más que provocadora, ver a ese ángel deslizarse por el hielo, ver esas expresiones, su cabello danzando en el aire. Yuri Plisetsky lo estaba asesinando.
—No quiero escuchar excusas, de que no puedes porque estas deprimido. Yo he estado deprimido y siempre tengo el mentón bien en alto, vistiendo cosas brillantes
—Yo visto un traje de confianza, sonrió mas que nadie, pero…Yuri, mi mente me está ahorcando
Yuri puso la mirada en el suelo, este no era JJ, el JJ que lo molestaba que sonreía, el egocéntrico narcisista, ¿le estaba diciendo que ese JJ no existía?
—Me estás diciendo que el hombre por el cual suspiraba era solo un disfraz
JJ suspiro por bajo y enterró su cabeza entre sus manos
—Soy un desastre, no sé qué responderte, cielos—rasco su cabeza—, no me puedo reconocer cuando estoy deprimido….
Ambos guardaron silencio por un largo rato hasta que JJ volviera a hablar
—¿Cómo me miras tú? —le pregunto
—Cuando te miro, no veo nada…
Por alguna razón, JJ comenzó a reír, no era su risa picara de siempre, era un nostálgica y adolorida.
—Ven a verme patinar—insistió Yuri con una centella de esperanza. Yuri se acercó a él y toco su cabeza.
JJ la levanto y la mano de Yuri callo en la mejilla, aun así, él no la aparto
—Te hice mucho daño sin saberlo…¿lo que haces…es una clase de venganza?
Yuri frunció el ceño y apretó su mano en la mejilla de JJ
—No supe nada de ti durante todo este tiempo, y aunque lo vea tan corto te has desvanecido.
Los ojos de JJ comenzaron a humedecerse. Aparto la mirada y se encogió de hombros.
—Destroce mi mundo en segundo y sin darme cuenta, también destroce el tuyo. De verdad merezco que me tortures con el sonido de las cuchillas golpeando el hielo
Yuri sujeto las mejillas de JJ con ambas manos. JJ quiso hacer lo mismo pero sus huesos no parecían querer reaccionar.
—Antes, tu reinabas en la pista, necesito verte así otra vez—pidió Yuri, con el ceño contraído y un hilo de desesperación en su voz—. ¿Dónde está el rey que me llamaba “gatito”?
—Yuri…—jadeo JJ—, no, por favor
Molesto con sí mismo, JJ gruño por alto; sin previo aviso, levanto a Yuri por las caderas y lo sentó sobre el desayunador. Acaricio sus caderas y con los ojos hambrientos y los labios temblorosos se acercó a los labios de Yuri.
Se detuvo
JJ se alejó y puso a Yuri devuelta en el suelo
—Lo lamento, creo que, para compensárselo, iré a verte patinar
Yuri restregó sus mejillas, su rosto estaba ardiendo hasta las orejas. JJ estuvo a punto de besarlo.
***
Yuri se colocó sus patines. cuando salió a la pista y vio a JJ mirándolo desde la primera fila, se sintió lleno de vigor y orgullo, listo para mostrarle lo que el tigre ruso podía hacer. Se sentía como antes.
La pista se encontraba sola, solo era él y JJ observándolo
Con la mano elevada, le indico a JJ que pusiera la música. Agape comenzó a sonar. Al principio Yuri noto la sorpresa en el rostro de su único espectador, pero luego observo como se acomodaba en el asiento con las piernas abiertas, brazos cruzados y el rostro calificador.
Escuchar el órgano y la angelical voz de la pista de Yuri combinado con sus perfectos movimientos era estar en presencia de un Ángel, era como la primera vez que lo vio, ¿Cómo un chico tan precioso no estaba a su lado?
Al principio JJ creyó que escuchar el sonido de las cuchillas lo harían vomitar o querer degollarse, sin embargo, ver a Yuri moverse en el hielo era su vida en estos momentos.
Cuando vio a Yuri realizar su giro final, deseo entrar a la pista y abrazarlo, de verdad que no merecía a este chico, el no merecía a nadie.
Yuri abrió los brazos y observo a JJ, su mirada lucia nublada ¿Qué significaba? ¿no le gusto? ¿no lo convenció?
El motivo de esto era volverlo a ver patinar otra vez
Yuri controlo su agitada respiración
—¿Te gusto? —se acercó a preguntarle
—Me fascinó, deseo casarme…—dijo JJ. Gracias al imprevisto rubor de Yuri, JJ se percató de lo que dijo—. ¡No, no, no me refería a casarme contigo! Es decir, si me quiero…casar…pero con tu número, pero…no hablemos de bodas, porque ya sabes yo y…—JJ fingió toser—, olvídalo
—Patina para mí—dijo Yuri
—¿Qué? —jadeo JJ
¿Escucho bien? ¿quería que patinara?
—No puedo—contesto
—¡Te lo suplico! ¡Hazlo por mí, tonto!
—¿No existe una manera más amable de pedirlo?
Yuri alzo una ceja
—¿Quieres que me arrodille? —se mordió el labio—. No me iré de aquí sin verte patinar
JJ comenzó a negar
—Ya no puedo….patinar
—¡Patina, tu estúpida canción!
Desconcertado, JJ se volvió a verlo
—¡¿Creí que odiabas mi canción?!
—La odio, pero quiero verte patinar, me estoy sacrificando
Nada convencido, JJ volvió a negarse
—Patrizan Hope. Por favor—susurro—, por mí, JJ
JJ se puso de pie y se dio la vuelta. Yuri bajo la cabeza y chasqueo la lengua. No lo consiguió, su patinaje no lo convenció.
—improvisare, no recuerdo la coreografía
Anonadado, Yuri levanto la cabeza y vio a JJ listo con sus patines. Yuri se apartó y con la boca seca y sin palabras se apresuró a reproducir la canción.
La música ya estaba corriendo y JJ no se movía
—¡JJ! —llamo Yuri
Alarmado, JJ volvió en sí. Torpemente, el comenzó a deslizarse. La canción estaba a punto de terminar y JJ había caído una y otra vez, no clavo ni un salto. La música termino. cabizbajo, JJ regreso al borde.
No sería como antes
Decepcionado pero conmovido, Yuri empezó a aplaudir. JJ levanto la cabeza y dejo que el eco de los aplausos que tanto había anhelado le llenaran el alma.
Otro irregular aplauso se convino en el aire.
JJ miro al frente, Yuri volvió y se encontró con Otabek
—El rey ha perdido su trono, por lo que eh apreciado—comento
—Otabek…—susurro Yuri
Previo a cualquier otro encuentro de dialogo. JJ se quitó los patines, los lanzo lejos, se puso sus zapatillas y huyo del lugar.
Ni Yuri ni Otabek, hablaron por un tiempo
—Yuri…—comenzó Otabek
Confusamente molesto, Yuri apretó los puños
—Vamos por el…—susurro
—¿Qué?
—¡Vamos por él, Otabek!
En el trayecto al Nashotel, el corazón de Yuri no soportaba más, algo lo apuñalaba.
—Otabek, JJ no estaba bien—comento
Delante de la habitación de 115, JJ no abría.
Otabek golpeaba la puerta y lo llamaba
—¡Jean, abre la puerta!
—Derríbala, Otabek—ordeno Yuri
Otabek volvió a verlo
—no somos cavernícolas, Yuri—le dijo
—Entonces, dame otra opción
Otabek se dio la vuelta y salió corriendo por el pasillo. Cada segundo en el cual Otabek no regresaba, Yuri sentía que sus piernas flaqueaban.
En el pasillo, Otabek regresaba acompañado de un empleado. Lograron abrir la puerta.
Yuri corrió a la cocina, luego a la habitación y no lo encontró
Las palabras de Otabek le congelaron la sangre
—Rápido, llame a una ambulancia—escucho decirle al empleado
Yuri corrió a la entrada del baño, su amigo lo detuvo de inmediato
—¡Déjame entrar! —le grito
—Aléjate, Yuri, no es bueno que veas esto
Yuri comenzó a lanzar patadas y golpes cegado por la ansiedad ¿a qué se refería?
—Yuri, no…
Yuri dejo de luchar y se relajó en los brazos de Otabek. En ese mismo instante, Yuri entro en el baño.
Deseo haber hecho caso a las palabras de su amigo. Su mente no podía soportar la escena.
El cuerpo inconsciente de JJ estaba sumergido en la bañera rellena por agua teñida de sangre, en su brazo derecho se podía ver como él se había reabierto las venas.