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17. El Tao de Kris por dayanstyle

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Notas del capitulo:

llegamos al final de este fic nenes T_T

pero habra muuucho mas heheh

     Las garras de JongIn salieron en sus manos y heridas aparecieron inmediatamente cruzando el rostro de Sung Jun.

r13;Lastimaste a uno de los míos.

     Kris empujó a Tao detrás de Eunhyunk, circulando al hombre detenido. —¿Por qué? Él es tu mejor amigo.- Tao también quería la respuesta a esa pregunta. Podía ver la vena en el cuello de Kris saltar, apenas controlaba la ira.

—Él trajo a Kiseop aquí— Sung Jun gruñó.

      —No, no lo hice —Tao gritó—. Quién haya matado a su hermana inició todo esto.

     —La perra no debió amenazarme. —Sung Jun inmediatamente cerró los labios pero se dio cuenta que era demasiado tarde y que había confesado.

      —¿Tú?— La cabeza de Tao giraba. ¿Alguna vez en verdad había conocido a ese hombre? Ese no era su mejor amigo, con el que había crecido. Era un completo extraño el que estaba frente a él—. ¿Iniciaste esta guerra? ¿Eres responsable de que perdiera a toda mi familia?— Su voz se elevó—. ¿Eres el causante de que nos reubicáramos y dejáramos nuestro paraíso?— Tao sentía que iba a vomitar. La persona responsable de todo había estado justo bajo su nariz todo el tiempo, sonriéndole en su cara y compartiendo su jodida casa.

       Kris tomó el frente de la camisa de Sung Jun en un puño y lo lanzó al suelo. —Debería de matarte por lo que le hiciste a mi pareja, pero conozco el justo castigo a tus crímenes. —Su pareja lanzó la cabeza hacia atrás—. ¡Kiseop!— gritó y el Elfo de las Sombras apareció.

      —¿Cómo se atreven a llamarme?— Kiseop gruñó hacia todos. Dio un paso hacia Tao pero JongIn bloqueó su camino.

      Kris levantó y empujó a Sung Jun hacia el hombre azul. r13;Ten, él es a quien buscabas. Pregúntale cómo consiguió tener la llave del brazalete. —Kris tomó la mano de Tao señalando que el Elf era libre de eso y señaló la mano de Sung Jun.

Kiseop rugió, tomando a Sung Jun por la garganta. El hombre giró en el cuarto hacia los shifters. —Esto no nos hace amigos, pero ahora que tengo al responsable la guerra ha terminado. —El hombre desapareció con su prisionero.

—Eso fue frío. —JongIn sacudió la cabeza.

       —Ese perro no debió de haber atacado lo que es mío— Kris lo estableció como un hecho. Jaló a Tao a sus brazos y lo besó profundamente.

      —Marica— JongIn bromeó. Tao pudo sentir a Kris tensarse en sus brazos. Tao quebró el beso y se giró hacia el Alfa.

     —Sólo estás enojado porque Kris es un infierno besador. No seas odioso— Tao le dijo al Alfa.

      JongIn se carcajeó y se sentó detrás de su escritorio. —Yo sólo estoy dándole al hombre macho duros momentos. Sé que odia las demostraciones públicas de afecto.- Tao sintió que Kris se relajó en sus brazos. Levantó la vista para ver los ojos oscuros viendo que ardían mientras miraba los suyos. Si, su hombre lo amaba. —Te amo.

     Kris gruñó, levantando a Tao y llevándolo a su recámara.

 

     —¿Cómo se juega este video juego?— Tao preguntó cuando Ren le dio el control.

     —Mírame. —Ren recorrió el juego, sólo al principio y entonces se giró hacia Tao—. ¿Lo entendiste? Tao se rascó la cabeza mientras veía a Ren y entonces a su control. —Es mucho para recordar. ¿Por qué no podemos sólo usar el de carreras?— Había visto el video juego de carreras antes y se veía bastante simple para empezar con ese, pero Ren quería jugar ese complicado juego con laberintos y llaves. Incluso tenía un gran gorila.

     —Este es divertido —dijo Ren pronunciando las palabras lenta y cuidadosamente.

Tao se rió y el juego comenzó. Saltando alrededor, tratando de atravesar el laberinto antes de que el hombre de Ren lo hiciera. Comenzó a irritarse cuando la alta cola de caballo que Kris había hecho en su cabello comenzó a golpear su cara.

        Kris le hizo jurar a Tao de que mantendría el secreto de que jugaba con su cabello. Kris amaba cepillárselo, acomodarlo en los diferentes estilos que él usaba. Él usaba el estilo con orgullo, sabiendo que Kris lo había hecho. El único problema era que ahora le estaba golpeando.

      Las otras parejas se les unieron, animando a ambos. Tao cruzó un cañón, subió por una soga, cruzó un campo minado y llegó al final venciendo al hombre de Ren.

      —Está bien, me gusta este— Tao se carcajeó. Él ganó. ¡Lo hizo!

      —Quiero jugar—dijo JiYong trastabillando, su abdomen distendido con su niño—. Se ve divertido.

     —Sólo no saltes o lanzarás al niño fuera. —Tao se carcajeó mientras le daba su control.

JiYong lo tomó y DongHae tomó el control de Ren.

—Hola, Tao.

Tao le sonrió a la pequeña Nana. —Hey, princesa, ¿quieres jugar la siguiente ronda?— Había logrado conocer mejor a la pequeña fey, pasó tiempo con ella en el patio mientras la empujaba en su columpio. Ella era un poco parlanchina pero era agradable estar alrededor de ella.

       No se arrepentía de no haberle dicho a la tribu acerca de ella. Era feliz aquí, todos los hombres la amaban. Hubiera sido trágico no sólo para ella sino para todos en la casa si ella hubiera sido entregada a los Elves del Bosque.

      Aquí es donde ella pertenecía y Tao se aseguraría de que se quedara aquí. Ella era muy hermosa a sus once años y actuaba tan adulta. Típica Fey.

      Ellos querían crecer rápido, si sólo supieran que crecer no era tan bueno como se dice.

       —Si. —Ella corrió hacia los dos combatientes esperando ansiosa su turno. Tao se preguntaba qué había sucedido con la psicótica perra de Sa Eun, la mujer que trató de llevarse a Nana. Kiseop la había rescatado de los shifters, pero nadie había vuelto a oír de ella desde entonces. Tenía el presentimiento que la vería de nuevo.

        El corazón de Tao se saltó un latido cuando los brazos de Kris rodearon su cintura, jalándolo cerca. —Hola, Panda.

  Tao nunca tendría suficiente de esa profunda y aguardentosa voz. Un estremecimiento de vibración lo recorría cuando su pareja hablaba. —Hey, Biker Bob.

      Kris se rió. —¿Quién es ese hombre con el que me llamas? Me siento celoso.

     —Deberías de estarlo. Él es totalmente caliente. Logra que mis panties se humedezcan cuando está cerca de mí.

      Kris lanzó la cabeza hacia atrás y se carcajeó, Tao no pudo evitar carcajearse también.  Su pareja era contagioso. —Si usas panties y se humedecen, tenemos problemas, Panda.

       —Quizás estaba pensando en alguien más. —Tao se rió y corrió lejos de Kris, su pareja lo cazó.

      —Te mostraré el pensar en alguien más —dijo Kris atrapando a su Tao antes de que llegara arriba de las escaleras. Kris lo lanzó sobre su hombro, Tao se carcajeaba. Jaló la parte de atrás de los jeans de Kris manoseándolo. Amaba cómo ahora Kris se comportaba en público. Su pareja había recorrido un largo camino tratando de parecer rudo.

      —Quiero hacer que tus orejas se muevan —dijo Kris mientras entraban a su recámara.

Tao se quedó con la boca abierta. —No, no digas eso. —Palmeó el trasero de Kris mientras seguía colgado en el hombro. Kris bajó a Tao. —Sí, quiero que hagan una danza feliz.

Tao debió de haberse puesto más rojo de lo imaginable ante la mención del movimiento de sus orejas.

r13;No te burles de eso— dijo con un puchero.

      Kris retiró la banda en el cabello de Tao y pasó sus pulgares por la punta de las orejas. —Jamás, son perfectas. Tao se quedó sin aliento cuando Kris pasó su mano derecha detrás del cuello de Tao acariciándolo, y su otra mano desabrochando sus pantalones. —Tan perfecto.- Tao se abrió para Kris, su pareja lamió los labios de Tao y entonces entró. Tao se preguntaba cómo había sido tan afortunado para que ese hermoso hombre fuera su pareja. Sí, él tenía los bordes rudos, pero eso era lo que lo hacía Kris Wu.

      Gimió cuando Kris sacó su pene y comenzó a bombearlo lenta y seductoramente en su mano. —¿Podría atarte?

Tao se mordió el labio inferior y asintió. Kris caminó hacia atrás, besándolo con renovado entusiasmo. Tao movía sus caderas tratando de hundir su pene dentro de la mano de su pareja. Infiernos si no se sentía tan bien cuando jodía.

     Kris lo acostó en la cama y le quitó la ropa. —Quiero beberte, lindo.

       Está bien, su mente oficialmente estaba frita. Kris tomó las tiras de cuero que había usado antes de la mesita de noche, jaló las manos de Tao arriba de su cabeza y lo ató a la cabecera de la cama.

    —Eres una hermosa vista. —Kris se desnudó y se acomodó entre las piernas de Tao.

       Su mano tomó la base del eje de Tao. —Hola lindo— Kris le dijo al pene de Tao.

      Los dedos de los pies de Tao se curvaron cuando Kris abrió más la boca y tomó su pene hasta la raíz. Se aferraba a la cabecera y su mente flotaba como una nube en el cielo. La única cosa que quedó era su primitiva necesidad por el hombre. La necesidad de tener a su pareja dentro de él, amándolo, y mordiéndolo hasta que saliera el infierno y su cuerpo se estremeciera. Su agujero se movía al pensar en que Kris lo llenara. Tao levantó sus piernas y plantó sus pies sobre el colchón, su cuello se tensó ante las abrumadoras sensaciones que lo recorrían y su cabeza se inclinó hacia atrás, gritando en la noche. Kris consumía cada célula de su cuerpo. Se perdía ante las caricias de su pareja.

      Kris levantó sus caderas y lo lamía como un hombre loco. El culo de Tao estaba levantado en el aire, y Kris lo movió hasta que las piernas de Tao quedaron sobre los hombros de su pareja. Santa mierda, nunca pensó que el sexo pudiera ser tan intenso.

     —¡Kris!— Tao gritó en las sombras del cuarto, su cuerpo se estremecía mientras se corría. Kris lo bajó, besó la cabeza de su pene y tomó el lubricante.

       La mirada de Kris era salvaje por la lujuria mientras insertaba dos lubricados dedos dentro del doloroso agujero. Sus caderas levantadas en el aire queriendo que los dedos de Kris entraran más profundo. Se derritió cuando los dedos de su pareja golpearon el dulce punto de Tao.

—Así es, Panda, ronronea para mí. —Su pareja le sonrió seductoramente, haciendo que se estremeciera con delicia. Esos ojos oscuros lo penetraban cuando Kris agregó un tercer dedo.

     Su pareja se inclinó hacia adelante, sacó la lengua y capturó uno de los pezones de Tao, chupándolo entre sus labios. Tao se retorcía bajo él, moviendo su cuerpo ante las sensaciones que lo recorrían.

      Gruñó cuando Kris usó sus dientes, mordiendo su pezón mientras sus dedos entraban y salían del culo de Tao.

        Oh infiernos, no iba a sobrevivir a esto. Gritó cuando Kris liberó su pezón, y lo miró fijamente. Tao jalaba el lazo en sus manos, queriendo desesperadamente tocar la piel dorada frente a él.

     Kris retiró los dedos y entró en él, apoyándose en sus antebrazos y besando las puntas de las orejas de Tao cuando se movían. Ahora no le importaba que sus orejas se movieran. Quería que su pareja le hiciera el amor a su cuerpo de cualquier traviesa manera. Tao abrió los labios, sus ojos viendo alrededor mientras absorbía el olor de su pareja, se sentía totalmente dominado y tomado. Liberó ese pensamiento. Su único trabajo ahora era disfrutar cada caricia y cada empujón, y lo estaba disfrutando tremendamente.

       Kris jaló las piernas de Tao dejándolas sobre sus caderas y colocó sus manos bajo el culo de Tao, levantando a su pareja. Tao no podía detener el huracán que se formaba en su interior. Esto era demasiado. —Kris— gimió.

      —No luches, Panda. Entrégate a mí, déjame tomarte. r13;Las manos de su pareja recorrían su cuerpo, acariciándolo de la manera más intima. Tao se sentía caer dentro del océano de las atenciones de Kris, lentamente se hundió en lo que su pareja le hacía. Su cuerpo ya no era suyo. Le pertenecía a Kris en alma y corazón.

 

      Él estaba en su hogar. Finalmente Tao sentía que pertenecía a un lugar, y ese lugar eran los brazos de Kris Wu.

     —Córrete— Kris gruñó empujándose dentro del culo de Tao. El pene de Kris entraba y salía rápidamente de él.

       Las sensaciones llegaron a su cabeza, se tensó y entonces Tao explotó, su cuerpo se apresuró a hacer lo que su shifter le había ordenado. Su pene pulsaba con su semilla y sus bolas se pegaban a su cuerpo. —Kris— Tao gritó.

      Kris gruñó, se empujó más profundo, sus caninos descendieron y mordió a Tao llevándolo de nuevo al paraíso.

      Kris gimió en el hombro de Tao. Podía sentir el pene de Kris pulsando en su interior, liberando la semilla en Tao.

       Su pareja lamió la herida cerrándola y apoyó la frente en el pecho de Tao. —Te amo, Panda.

       Sonrió, sabiendo que finalmente tenía una vida con alguien que lo amaba y que no temía mostrarlo. —Te amo, Biker Bob.

 

Tao cojeaba cuando bajó de la motocicleta, Suho y Yongguk se reían disimuladamente. Los miró fijamente.

      Las otras parejas salieron de las camionetas, los guerreros caminaron con ellos dentro de un lugar de comidas rápidas. El hombre detrás del mostrador veía en shock cómo la manada Kim ordenaba el menú entero y algo más.

      Suho pensó que JongIn estaba loco por llevarlos ahí de esa forma. El Alfa insistió en que deberían de ir. En su opinión él no tenía la cabeza bien.

      —¿No se enojará Baekho de que le demos ganancias a la competencia?— Tao le preguntó a JongIn.

     —No, coloca a Ren frente a su cara y se olvida que el mundo existe. Estamos a salvo de su ira— JongIn se carcajeó.

       Kris sostuvo la mano de Tao y le preguntó qué era lo que quería comer. Suho estaba feliz de que ahora su hermano se hubiera abierto a sus emociones. Kris lo merecía. Le había costado mucho tiempo llegar a eso. Kris había sacrificado mucho para asegurarse que sus hermanos tuvieran una manada en donde pudieran pertenecer y su felicidad la dejaba al final.

      —Esto no es comida— Rasa murmuró—. Esto es un ataque cardíaco sin esperanza. —El cowboy giró los labios, viendo al menú como si le molestara. Suho se rió estando de acuerdo. Aunque a él le gustaba una grasosa hamburguesa de vez en cuando.

     E.Den tomó a su pareja y lo besó. —No estés celoso porque no eres tú el cocinero.

      —Podremos quemar las calorías cuando lleguemos a casa— KangIn le murmuró a Leeteuk.

      —Ahora eso se oye como un buen plan. —Leeteuk se rió y Kang In lo rodeó con sus brazos.

—No tienen aros de cebolla— Kevin se quejó.

      —Te compraré algunos más tarde, cachorro. —Eli envolvió su brazo alrededor de su pareja y le besó la sien.

—Tiras de pollo. — Ren levantó la mano y gritó.

       —Ordenaré lo mismo. —Baekho bajó la mano de su pareja—. Y una malteada de fresa. —Ren le sonrió cuando Baekho se giró hacia JongIn—. ¿Sabes?, tenemos todo esto en el restaurante.

—Tengo mis razones— JongIn se rió.

        —Hamburguesa y papas fritas, hamburguesa y papas fritas —Luhan y Heechul repetían, compartiendo una conocedora mirada, JongIn y Siwon gruñeron. Suho había oído acerca de que se habían escapado cuando recién Heechul había llegado a la Villa Kim. Se alegraba de no haber estado cuando ellos robaban las camionetas. Por lo que había oído, Luhan les había dado a todos unos infernales días. Pero las parejas aun seguían siendo rebeldes.

     —También quiero una malteada— Baekhyun dijo con un puchero.

      —Te compraré lo que quieras, lindo bebé. —Chanyeol levantó a Baekhyun a sus brazos.

     —No te olvides de llevarle algo de comida a JiYong— Sungmin le recordó a Kyuhyun—. Él ama el chocolate y los champiñones fritos.

—Eso ni siquiera se oye bien. —Kyuhyun puso cara seria.

       —Vengan, pequeños diablillos. —Byung cazaba a sus hijos por el área del comedor haciendo su mejor esfuerzo para llevarlos al corralito para niños pequeños. Chan Hee fue por el otro lado y levantó a ambos en sus brazos.

      —Atrapados. —Los pequeños gritaban mientras papi los llevaba con Byung.

     —Quiero un cono de nieve. —Kibum le dio un guiño a JongHyun y se carcajeó.

      —Te compraré uno si puedo lamerlo de ti— JongHyun ronroneó en su oído.

       —Al menos no tengo que ser yo quien le sirva a todos estos golosos bastardos. —DongHae se rió.

      —Todos ellos consiguen una coca cola y se acabó por hoy. —Eunhyuk besó el tatuaje de flamas en el cuello de su pareja.

    —Aquí no se ve limpio, Minnie. No quiero comer aquí.

r13;Niel mordió su dedo con el guante azul.

      —Entonces te haré algo en casa, nutter. —Minsoo levantó a su pareja a sus brazos.

      —Esto es muy malo para el corazón. —Jaejoong sacudió la cabeza—. Estoy de acuerdo con Rasa, justo un ataque al corazón sin esperanza.

     —Entonces tú puedes arreglar eso, sexy— Yunho se carcajeó.

     —Quiero lo que sea que Jongdae pida. —Xiumin le sonrió con adoración a su pareja.

     —Quiero una Xiumin hamburguesa con un pequeño pene a un lado —Jongdae murmuró.

      —Oí eso. —Yongguk se frotó la cara con malestar—. No olviden llevarle la comida a Nana. JiYong no la separa de su lado. Seung Hyun puede cuidarse por sí mismo.

      —Quiero cinco hamburguesas, cuatro papas fritas, cuatro champiñones fritos, dos postres y una coca de dieta

r13;Suho le dijo al hombre tras el mostrador que parecía listo para salir corriendo por la puerta. Cuando se quedó sólo mirando a Suho con la boca abierta, Suho se inclinó sobre el mostrador. —¿Entendiste eso?-

El hombre seguía sin moverse.

     —Creo que freíste su cerebro. —JongIn le sonrió—. Acércate un poco, Suho.

       Suho rodó los ojos ante el loco Alfa. Había buscado en el patio pero él no encontró alguna maceta con hierba, así que no sabía por qué el Alfa actuaba de esa manera. Y la parte jodida era que era JongIn y lo asustaba como el infierno.

       Suho se acercó, moviendo su mano frente al comatoso tipo, gruñendo cuando el olor de frescas mañanas y durazno le llegó.

—Mío— gruñó ante el hombre tras el mostrador.

—Dios, amo mis sueños— JongIn se rió.

 

continuara...

Notas finales:

termino el Taoris T_T

lemon, traciones, discuciones, parejas, etc etc...

a continuacion 18. Suho es de Yixing

 

dejen rw


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