Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Obsesionado Contigo por Neko_san

[Reviews - 138]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Holitas 7u7r y aquí este hermoso capítulo :''v quiero espoliar un poco y decir que en el siguiente capítulo será sabroso asdasgaasd 7u7

¡Espero que les guste!

Se cruzo de piernas tratando de simular lo que había oído hace tan solo unos minutos.

Los dos chicos esperaban una respuesta. Se miraron entre ellos y sabían perfectamente que lo que le habían contado era, en simples palabras, algo loco. Escucharon el suspiro del tercero para nuevamente mirarlo.

-¿Dudan de Daiki? –Pregunto rompiendo el silencio para mirar a ambos chicos delante de él.

-Akashi, hay muchas pruebas que apuntan a Aomine. –Habló Himuro con tono suplicante. –El lugar donde Kagami y Takao desaparecieron fue por su distrito, por su casa, el ruido que escucho Kasamatsu y-

-Aun así no es suficiente para mí. –Lo interrumpió. –Sé que has estado últimamente mal Tatsuya, pero abstente por favor.

El mencionado solo coloco una cara apenada, sabía muy bien que Aomine podría ser un buen sospechoso, aun que ni para él tuviera suficientes pruebas. Murasakibara solo lo vio para dar un suspiro triste.

-Aka-chin ¿Tu sabias que Mine-chin y Kaga-chin se conocían desde pequeños? –Habló el peli morado para ver la sorpresa en el rostro del mencionado.

-¿De qué hablas?

Ambos chicos le contaron sobre el pasado del As del de Seirin y Tôô. Sobre todo un peli negro.

-Cuando éramos pequeños, Kagami fue a los Estados Unidos donde lo conocí. El me empezó a hablar sobre un tal “Aomine” que tenía de amigo en Japón.

Flashback

Su aliento se convertía en humo debido al frío que hacía, era invierno y toda la gente se hallaban en sus casas tomando probablemente una caliente taza de chocolate junto a sus hijos. En cambio el, se encontraba caminando hacía la casa de su ahora mejor amigo, Kagami Taiga.

Estaba a solo dos casas cuando vio al peli rojo sacar una carta de su buzón.

-¿Una carta? –Pregunto el pequeño azabache con mejillas y nariz roja.

-¡Sip! Es de mi amigo de Japón, se llama Aomine Daiki. Lo extraño mucho. –Decía sonriente abriendo la carta y leyéndolo. –Es una lástima que no pueda devolvérselos… ya sabes, mis padres no me dejan porque dicen que soy chiquito aun jaja.

Podía ver la emoción que llevaba en el rostro del peli rojo, se veía realmente contento. Y era así cada día que iba a buscar a su amigo para ir a la escuela juntos o los fines de semana. Siempre, el tal “Aomine”, le mandaba mensajes, cada día, sin falta.

Fin del Flashback

-Al último me dijo que vendría a Japón a enfrentarse con él. –Terminó de contar.

-Lo que me acabas de mencionar es… realmente sorprendente. No sabía eso de Daiki, nunca nos conto sobre Taiga.

-A mí también me sorprendió Aka-chin.

-Por eso… no puedo comprender por qué se hace ver tan indiferente ante la desaparición de Kagami, cuando el mismo fue amigo también de él. Le mandaba cartas todos los días, sin parar. –Mencionaba alterado.

-Te entiendo Tatsuya. Si esto te hace sentir más tranquilo, iré a la casa de Daiki personalmente. No puedo pedir un permiso para que la policía allane su casa sin pruebas, tendrás que conformarte conmigo, por ahora.

Los tres asintieron. Pero a Akashi no podía entrarle a la cabeza la mejor pregunta ¿Por qué tomar a Kagami y a Takao? Sobre todo al último. Ahora solo podía conformarse con visitar la casa del moreno por sorpresa.

Había pasado todo el entrenamiento en silencio, viendo de reojo a su capitán. Tenía unas inmensas ganas de hablarle, de arreglar todo, pero sabía que si lo hacía estropearía todo.

Ya terminado el entrenamiento todos salieron para ir camino a sus respectivas casas, quedando solo en el gran playón el capitán del equipo y uno de los jugadores.

-Kasamatsu ¿Kise no ha estado raro? –Cuestionó Moriyama. –El siempre es ruidoso y ahora ha estado callado todo el día, además… ustedes ni siquiera se han hablado.

-Ya no somos novios, eso es lo que pasa. –Informo sin tomarle importancia. –Por favor, no se lo digas a nadie.

El otro asintió para seguir con sus labores de ayudar al capitán a limpiar.

Mientras que un rubio, decaído, tomaba sus cosas y salía afuera de las instalaciones cuando recibió un mensaje.

<Kise ¿Puedes cuidar a Kagami? Tengo que comprar algunas cosas para él.>

Apretó su celular y lo tiró al suelo solo para chistar.

-“¿Por qué eres tan cruel?” –Tomó el celular y el camino contrario a su casa. –“Kagami… el si me necesita.”

Luego de tomar el tren para llegar donde ahora se encontraba, abrió la puerta con su verdadero juego de llaves y entró para escuchar el silencio impregnado en la casa y ver la soledad de esta. Cerró la puerta detrás de si propuesto a subir las escaleras.

-Y así es como se hace. Solo tienes que poner el jabón y presionar el botón rojo. –Indicaba un moreno.

-Sí, entendí.

-Kagami, me olvidé de algo, espérame aquí. Mientras haz lo que te enseñe. –Salió del cuarto del lavadero para dejar solo al peli rojo y, a sus espaldas, cerrar con llave la puerta.

-El botón rojo… ¡Ah! Este. –Encontró el mencionado para hacer funcionar el lavarropas y, para su sorpresa, hacer un fuerte ruido que no paraba. -¿Qué-?

-“¿Eh? ¿De dónde es el ruido?”-Ya estando en la cima de las escaleras se sorprendió al escuchar el gran ruido que venía de una de las habitaciones.

-Kise. –Abrió los ojos como platos cuando escucho su nombre. Miro por encima de él, era Aomine.

-A-Aominecchi… t-tú ¿No ibas a-? –Vio la sonrisa del moreno expandirse cuando sintió que todo su cuerpo se venía abajo. Aomine lo había empujado de las escaleras golpeándose con el pasamanos y  el balaustre.

Tomo conciencia de la caída y escucho los pasos de su amigo bajar, sabía lo que significaba…

-A-Aomine… -Quería huir pero sus piernas no respondían, la caída había sido suficiente para dejarlas inmóviles, siendo que tampoco ayudaba el ruido para poder pedir ayuda. -¡Aomine!  -Se volteó solo para recibir una fuerte patada en la cabeza y así caer desmayado.

-Solo una cosa más… y ya no me sirves. –Dijo un sonriente Aomine mientras llevaba a rastras al rubio hacia una habitación en particular.

Le despojo de toda sus pertenencias e incluso ropa solo para dejarlo en bóxers y lo encadenó a un gran fierro que tenía por columna para finalmente agregarle una mordaza.

Paró de tararear para sentarse de cuclillas en frente del rubio que aun seguía inconsciente.

-Bello durmiente tenemos que hacer esto rápido. –Habló entre risas jugueteando con su celular.

“Despisto.”

Notas finales:

Holitas :D WOOO en este capítulo si que me pase xDD de alguna forma me gustó hacerlo 7u7r y ustedes saben porqué :'') ¿Qué hara con Kise? D: y ¿Y Akashi? Madre mia willy xD

Nos leemos!

Pd: Se han puesto a pensar que en el capítulo 30 tendré que poner "Capítulo XXX" xDDDD


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).