El tiempo en este salón de clases pasa realmente lento, tanto que para este momento apenas es martes, poco antes del toque Diego se encontraba sentado en su banca mirando hacia la ventana con ojos vacios hasta que la chica de atrás llamo su atención pasando su mano frente a él.
-¿Qué pasa? – Pregunto girándose a ver a la chica
- ¿Te encuentras bien Diego?
- Estoy bien Mariana, ¿Por qué preguntas?
- Llevo llamándote un buen rato, parecías estar muy distraído
- Estoy bien, es solo que no he dormido bien estos días,
- Entiendo, ¿Me podrías explicar esto por favor?- La chica extendió su libreta a Diego en la cual estaban unos ejercicios de Física los cuales el maestro había explicado el día anterior, eso no era problema para el pequeño moreno que lo había entendido desde la primera explicación.
Termino de explicar el problema justo cuando la campana sonó y el maestro entro al salón de clases con Adrian detrás de él “Tarde como siempre” pensó al tiempo que esbozaba una sonrisa inconsciente, en cuanto lo noto negó bruscamente con la cabeza varias veces girando hacia el pizarrón, el profesor estaba explicando nuevamente el tema de la clase pasada, lo cual le daba a Diego algo de tiempo para quedarse encerrado en sus pensamientos un poco mas, sobre todo en aquel chico alto sentado al fondo de la clase, el cual era el culpable de su estado actual, todo remontándose al sábado por la mañana, o mejor dicho a medio día que fue cuando despertó.
FLASHBACK DIEGO:
Ya era bastante tarde cuando me desperté, sentía la boca seca por lo que me levante rápidamente de la cama, mala idea, solo sentí una punzada de dolor enorme en la cabeza, me quede sentado un momento esperando a que el dolor disminuyera, poco a poco lo hizo, pero al mismo tiempo las imágenes de todo lo que hice la noche anterior llegaron a mi cabeza, una desventaja para mi, recuerdo todo lo que hago cuando me emborracho, y entre esos recuerdos estaba todo lo que le dije a Adrian, ahora mas que mi cabeza lo que dolía era mi orgullo y mi dignidad, seguramente ahora mismo debe pensar que soy un pervertido o un loco, o un loco pervertido, ¡¿Y ahora que hago?!, me dieron ganas de llorar en ese momento ¿En que rayos estaba pensando cuando dije todo eso? “Claramente no estabas pensando en nada ¿Estabas ebrio lo olvidas?” Respondió mi subconsciente (Un secreto, tiendo a hablar solo) le estuve dando vueltas a la cosas por unos momentos hasta que mi hermana toco a la puerta
-Diego, ¿Ya despertaste?
- Si, pasa – Mi hermana entro a la habitación con una charola con fruta, y lo que más agradecía, un enorme vaso con agua
- Voy a salir, no lo comas todo de rápido, te podría hacer daño – Dijo ella dejando la bandeja en la, mesa al lado de mi cama
- Gracias Dani, oye una pregunta, ¿Ayer Adrian no te dijo nada antes de irse?
- No, se fue corriendo tan rápido como si hubiera visto un fantasma, ¿Acaso intentaste hacerle algo extraño al pobre? - Dijo en tono de broma, desvié la mirada como si estuviera indignado, y lo estaba yo no haría nunca algo como eso “No, no lo harías, solo le dices a quien se te ponga enfrente que le quieres dar y no consejos” ¡Oh, tu cállate estúpido subconsciente!
Mi hermana se fue dejándome con mis pensamientos solo de nuevo, comí todo lo que había en la bandeja, acto seguido revise mi celular, estaba sin batería así que lo puse a cargar y salí de mi casa, tal vez un poco de aire fresco me ayudaría a aclarar mis ideas un par de cuadras mas adelante me encontré con unos chicos jugando futbol los cuales me invitaron a jugar, obviamente acepte, para mi negarme a jugar futbol es pecado. Pase toda la tarde con ellos, volví a mi casa alrededor de las 6:00PM, tome un baño y me comí todo lo que encontré en el refrigerador, luego subí a mi cuarto encendiendo mi celular, encontrando dos mensajes
Dani: Deje comida en el refrigerador, caliéntalo cuando tengas hambre
Gracias hermana ya me comí hasta la cena de mañana
Adrian: Amaneciste bien???
Sentí como la sangre se me subía la rostro y mi corazón latía rápidamente ¿Qué me estaba pasando?, arroje el teléfono a la cama y me fui a la sala a “Ver televisión” aunque la verdad solo miraba sin interés la pantalla mientras seguía perdido en mi mar de pensamientos, si tomamos todo en cuenta, los dos tenemos novia y Adrian y yo solo somos amigos, no tengo razón alguna para actuar igual que una quinceañera enamorada del chico mas popular de la escuela en las películas americanas, viéndolo así ¿Por qué rayos me preocupo?, el seguro atribuirá todo al alcohol, yo solo debo actuar como si nada hubiese pasado y listo, todo volverá a la normalidad por cuenta propia.
FIN FLASHBACK
Bueno dicen que una cosa es decirlo y otra muy diferente hacerlo, el lunes pase todo el día escondiéndome de el, por suerte nos cancelaron algunas clases y nos dejaron salir mas temprano, pero hoy no tuve tanta suerte, todos los maestros se presentaron y si eso no fuera suficiente sigue la clase de informática y Adrian y yo nos sentamos juntos, en cuanto termino la clase de física salí casi corriendo del salón y fui a ver a Rosa, aunque como estaba ocupada con un proyecto no me presto mucha atención, mejor para mi, lo que menos quería es que se enterara de mi estado actual, ¿Cómo le explicaría lo que siento a mi novia?, “Te amo pero creo que me estoy enamorando de mi amigo que además es el novio de tu mejor amiga”, eso no suena nada bien, llegue tarde a la clase a propósito, luego de una reprimenda por parte del profesor fui a mi lugar.
-¿Por qué tan tarde Dieguito? – Pregunto Adrian en cuanto me senté, el me sonreía ampliamente
- No me di cuenta del tiempo – Respondí algo cortante, crucé los brazos sobre la mesa escondiendo mi rostro en estos, mi cara en estos momentos debía estar ardiendo y no quería que el lo viera, y es que hasta ahora nunca me había dado cuenta de lo radiante que puede llegara a ser su sonrisa. La clase, así como el resto del día paso tortuosamente lento para mi, a la hora de la salida fui de los primeros en salir, para cuando estaba a punto de llegar a la esquina alguien me llamo
- ¡Diego! – Me gire a ver quien me llamaba encontrándome con Adrian, iba a huir de el como ya llevaba haciéndolo todo el día, pero tal vez hubo algo en la imagen de el corriendo hacia mi que me hizo quedarme anclado en el suelo hasta que el me alcanzo, comenzando a caminar juntos - ¿Estas enojado Diego? – Pregunto
- No, no estoy enojado, solo… quiero pensar - ¿Pensar?, ¡¿Pensar?!, ¿De verdad eso fue lo mejor que se me pudo ocurrir?
- Oh… entiendo – Me dijo, no muy convencido, que idiota soy – ¿Hoy no esperaste a tu novia? – Cambio el tema, algo que agradezco pero, no podía escoger algún otro tema que no fuera ese
- No, se iba a quedar hasta tarde porque tiene que terminar un proyecto, ¿Tú no esperaste a Brenda?
- Brenda y yo terminamos
Y el ambiente se torno tenso, me quede sin palabras, y aunque se supone que apoye a mi amigo en estos momentos no podía sentirme mas que feliz sin saber por que “Por que mas te sentirías feliz, ella acaba de quitarse del camino entre Adrian y tú” ¡Claro que…no… ¡¿Por dios Diego en que rayos estas pensando?! Mire al frente en busca de algo con que cambiar el tema y para mi buena suerte lo encontré, mi adorado jefe de grupo iba caminando justo unos metros enfrente de nosotros, sin pensármelo dos veces lo llame.
-¡Charly! – Grite de la misma forma en que Adrian lo había hecho hace unos momentos, el se giro y espero a que lo alcanzáramos, los tres comenzamos a caminar hablando sobre cualquier cosa, eso hasta que muy inoportunamente nos alcanzo Vladimir
- ¿Por qué no me esperaste? – Pregunto a Charly, y no se por que pero de repente tuve la sensación de que tanto Adrian como yo estábamos de mas, al parecer el también lo noto
- Nosotros nos adelantamos, nos vemos mañana – Dijo Adrian tomándome de la muñeca y comenzando a caminar, caminamos un buen rato así, el parecía no darse cuenta que aun me estaba sujetando
- Adrian – Le llame, el se giro a verme por fin dándose cuenta de lo que hacia, me soltó de inmediato – Perdona – Negué con la cabeza, la verdad es que eso no me había molestado en lo mas mínimo – Diego, yo… quería hablarte sobre algo
Adrian bajo la vista, estaba ligeramente sonrojado y jugaba con sus dedos nerviosamente, todas las alarmas dentro de mi cabeza se encendieron y no de una buena manera (Si es que siquiera existe una), una parte de mi sabia que si lo escuchaba las cosas no serian como antes como yo quería, así que hice lo que ya llevaba tiempo haciendo
-Se hace tarde me lo dices mañana, ¿De acuerdo? – Dije, sin esperar respuesta comencé a caminar cada vez mas rápido hasta que termine corriendo intentando alejarme lo mas posible, así es, valientemente volví a huir.
FIN POV.
Adrian se quedo parado en medio de la acera viendo a Diego alejarse cada vez mas “Pero tal vez mañana ya no tenga el valor para decírtelo, Diego… creo que me gustas”.
Mientras tanto, un poco mas atrás se encontraban Charly y Vladimir, el primero en espera de lo que sea que el otro tuviera que decir.
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