Todo a mi alrededor está girando, es como un sueño sin serlo, escucho voces pero no sé lo que dicen una de ellas de Alejandro, no entiendo porque me grita, me duele el cuerpo como si un camión me hubiera pasado por encima, trato de levantarme pero no puedo que está pasando no lo sé, cierro mis ojos por un momento me siento muy agotada, es lo más lógico después de todo lo que tome ayer, abro nuevamente los ojos, todo es muy blanco, parece ser estoy acostada, hay tres mujeres y dos hombres desconocidos a mi lado están tocándome, trato de luchar contra ellos no quiero que me toquen que paso, donde esta Alejandro, sigo luchando y escucho su voz lo veo el está aquí pero donde estoy
−sujétenla−le grita una de las mujeres a los dos hombres−tranquila toda esta bien, solo es un tranquilizante−la trajo a tiempo Curiel, su estado es muy crítico−no entiendo acaso estoy en un hospital
−tranquila Ani todo va a estar bien−mi visión se está nublando, ya no logro hoy que está diciendo Alejandro
− ¿estás bien? –me preguntaba Mika
−sí, solo me perdí en el espacio−le contestaba siempre me pasaba eso, a Mika a veces se le olvidaba que me pasaba, era ya la mitad del año escolar, no sabía cómo pero Mika se había convertido en mi menor amiga, en solo seis menes me conoció como nadie nunca lo había hecho−entonces ¿si vas a ir?
−ya te había dicho que si−a mi hermana y a mí se nos había ocurrido hacer una fiesta para celebrar mis dieciocho años y sus veinte, con nuestros amigos, más bien era un pretexto para ir a tomar alcohol había invitado a demasiadas personas aun no tengo idea del porque mi hermana no quería pero al final accedió
−entonces esta es la dirección si te pierdes me llamas−ella comenzó a reír
−no soy tu, tienes el peor sentido de la orientación que haya visto−cada quien se digirió a su casa
Ella tenía razón soy una persona muy desorientada una vez mi hermana y yo tratamos de ir a un cine nuevo pero terminamos en el estacionamiento de un centro comercial porque me equivoque al dar la vuelta, mi hermana dice que tengo un imán para los estacionamientos y se lo había dicho a Mika y ella no dejaba de reírse de mí y una vez que salimos para un trabajo escolar por algún motivo terminamos en el estacionamiento de una universidad, los días siguieron pasando y llego el día de la supuesta fiesta ya tenía el presentimiento que de todas las 50 personas de había invitado solo irían 10 y se fueron muy temprano solo Mika se quedo, fue divertido porque todos los amigos de mi hermana tenían cara de matones de la mafia
−Marian, te quiero presentar a Mika, es mi mejor amiga−le dije a mi hermana ellas se presentaron era la primera vez en mi vida que llevaba a una amiga a casa y les agradaba
−hola, mucho gusto Mika, dijo mi mama desde la cocina−a mi mamá no le molestaba que invitáramos a nuestros amigos pero estaba totalmente prohibido llevar novios, en el caso de mi hermano novia
−y el es mi hermano Rafael, ¿Cuántos años crees que tiene? –le pregunte a Mika nadie podía adivinar pero ella era muy intuitiva estaba segura de que podía
−no sé 20−dijo muy segura, yo comencé a reír, tampoco había superado la prueba
−no, tiene tu edad−ella se asombro
−imposible no puede tener 16−a mi familia le había agradado, mi mamá incluso se lo dijo, era la primera vez que me veía feliz con un amiga, ese día me hubiera encantado que se quedara a dormir pero no pudo, tenía que ir a casa, sus padres vinieron por ella, solo me quede media hora más y me tome una cerveza después me fui a dormir, a media noche me levante a vomitar y con 37° de temperatura recuerdo que mi mama me llevo al doctor y después me un estudio el doctor dijo que tenía una extraña alergia al alcohol, lo minino que se me permitía tomar son 10 ml y eso ya era demasiado cuando se lo conté a Mika casi se hace pipi de la risa, la verdad es que si es algo muy cómico nunca en mi vida he conocido a otro persona que sea alérgica demás de mi, un día caminando por la escuela una chica unos centímetros mas alta nosotras se le acerco, no me sorprendía, a pesar de ser fría con las personas le habla a muchas, pero con ella las cosas eran diferentes
−Ani, te presento a Circe, estuvimos juntas el año, pasado−un escalofrió me recorrió el cuerpo cuando la mire a los ojos, a pesar de el brillo radiante que tenían mas allá denotaban una gran oscuridad que me aterro, cuando estaba en secundaria incluso hasta que llegue a la preparatoria creía que la vida de una persona se podía saber con mirar sus ojos pero esa chica era un gran misterio
−Hola, así que tú eres la famosa Ania−es malo juzgar a un libro por una portada, aunque había algo en ella que no me agradaba tome la decisión de conocerla,
Estábamos ya a 4 meses de acabar el año escolar por era ya cuarto semestre y todos estaban un poco nerviosos por el último año, aunque las cosas se tornaron difíciles en esos días, había un chico llamado Julián que siempre nos molestaba a Mika y a mí nos insultaba nos decía marimachas y lesbianas porque no le hablábamos a nadie mas además esparció el rumor de que a mí me gustaba cambiar de orientación a las mujeres ocasionando que casi nadie se me acercara lo odie demasiado nadie se escavaba de él a pesar de que no le hablaba a muchos de mis compañeros y que Mika siempre estaba a mi lado había una chica que siempre me veía y me seguía, una vez lo hizo lo mismo con otra chica y termino amenazándola por su novio, pero yo ni a su novio conocía, un día saliendo de la clase ciencias me hablo,
−Ania, puedo hablar contigo, a solas−ese era el momento, iba a golpear o acaso pretendía amenazarme, Mika se adelanto con Alejandro dejándome con Amanda, nos sentamos junto a una jardinera que estaba a fuera del laboratorio, ella era incluso más seria que yo y eso ya era mucho
−yo quería decirte algo muy importante−tenía un aura amenazadora o eso me pareció a mi−yo quería decirte…que me gustas mucho−en ese momento me esperaba de todo menos una confesión, no sabía ni que contestar−no tienes que contestar nada−fue como si me hubiera leído la mente−es lo que eres muy tranquila y elegante y solo quería decírtelo
−bueno yo, me sorprendió tu confesión, por eso no sé qué decir− fue lo primero se me ocurrió en ese momento
−no tienes que contestar, es demasiado extraño que una chica se confiese a otra lo comprendo−me sentía miserable en ese momento no quería lastimarla, pero estaba comenzando a sentirme en aprietos− Julián me ayudo…−en ese momento lo entendí
−ya no tienes nada que decir, sal Julián, tu maldita broma a llegado muy lejos−eso fue lo último que soportaría de él−no sé cómo te pudiste involucrar con esa escoria−le dije a ella
−no es una mentira, menos una broma, no, no fue ese Julián, fue mi ex-novio así se llama−no sabía qué hacer, esa chica me estaba mostrando su lado más inocente−no tienes que responderme ahora solo piénsalo− después de aquello caminamos al salón de idiomas en silencio cuando entre lo primero que hice fue buscar a Mika, se encontraba platicando con Alejandro, corrí hacia ella y la abrace, lo que le sorprendió demasiado
−estas bien que sucedió−comencé a hacer pucheros, hasta que Alejandro me golpeó
−cuéntanos que sucedió que te dijo Amanda−Alejandro tenía la maña de llegar tarde a todo menos a los chismes, respire profundamente y les conté lo que había sucedido−y que le respondiste
−que lo iba a pensar−suspire y hundí mi cara en la mesa
−te lo dije, esa era la respuesta más obvia−le decía Mika a Alejandro me debes 100− a regañadientes Alejandro saco su billetera y le pago no entendía que carajos pasaba−que mierda solo son 80 lo demás− Alejandro saco todo el dinero que tenia y se lo dio
−Mika y yo apostamos, ella dijo que sería una confesión y yo dije que te golpearía− ni en ese momento dejaban de divertirse con el sufrimiento ajeno−pero ya dejando de lado las estupideces ¿qué vas a hacer?− comencé a azotar mi cabeza contra la mesa
−no tengo idea−conteste deprimida
−la principal pregunta que debes hacerte es ¿te gustan las mujeres? –eso me saco de mis pensamientos mire a Mika−responde−dijo una vez mas
−no−fue lo primero que mi lengua soltó
−hay esta entonces no tienes nada que pensar−dijo Alejandro, la clase comenzó y Amanda no me dejaba de ver, también la pregunta de Mika rondaba por mi cabeza la clase termino era la última era hora de volver a casa
Al llegar a ella me tope a mi hermano en la puerta, ya iba de salida a su trabajo, después de avisar mi llegada, me dirigí directamente a mi habitación y me tire en la cama, con aun la pregunta de Mika todo estaba arruinado, me había esforzado demasiado por ocultarlo, no quería que nadie lo supiera, no quería volver a ser humillada por el simple hecho de que me gustaran las mujeres, todo se repetiría, tendría que volver a cambiarme de escuela, pero por fin tenia a alguien especial, tenía amigos nadie me había hecho reír tanto como Alejandro o conocerme tanto como Mika, las lagrimas recorrieron mis ojos por media hora no me había dado cuenta de que alguien me veía llorar hasta que se acerco a mi
− ¿qué te sucedió? –era mi hermana, en ella era la única en la que podía apoyarme, Marian era dos años más grande que yo, y a pesar de que no eran muchos años era mi ejemplo a seguir, era una mujer muy atractiva e inteligente, su conocimiento sobre eventos históricos y políticos era interminable, era demasiado talentosa incluso tenía talento para escribir novelas o poesía incluso para dibujar, también era muy extrovertida, cursaba en ese momento su segundo año de carrera en una ingeniería ambiental, yo quería ser como ella en todos los sentidos, aunque en realidad yo era muy opuesta, ella también fue la única que me apoyo cuando en mi pasada escuela todos se enteraron de mi orientación y me culparon de que una chica se había suicidado, solo a ella podía contarle mis penas hasta ese momento, me levante de mi cama y la abrace, le conté lo ocurrido con Amanda ella solo escucho en silencio hasta que terminara−y ¿dime ella te gusta? –su pregunta hizo que dejara de llorar
−en realidad no la conozco muy bien, es muy bonita pero ella tiene o tenia novio no estoy segura−ella me abrazo y se rio
−tontita entonces no hagas una tormenta en un vaso de agua−era una persona cálida−tengo una idea, ¿Por qué no te das la oportunidad de conocerla? –me aleje un poco pensando en su sugerencia−primero conócela un poco y si te gusta date la oportunidad−
después de un rato de hablar más con ella me quede más tranquila y esa misma tarde hable con Amanda proponiéndole la idea que me sugirió Marian, ella acepto, en la escuela casi no hablábamos, yo siempre está con Mika quien estaba al tanto de que me había dado la oportunidad de conocerla más, ella no hizo ningún comentario ni pregunta sobre si era o no era homosexual solo me daba su opinión de lo que platicaba con Amanda era muy divertida aunque algunas cosas que decía no tenían sentido, Alejandro de vez en cuando también me daba su opinión, una tarde en la que nos quedamos a cubrir una exposición Amanda me sito en la jardinera donde me había confesado sus sentimientos ese día nos dimos nuestro primer beso, estaba nerviosa pero solo eso, después de ese día amando comenzó a actuar extraño, siempre, mandando papelitos con notas extrañas, no entendía que era lo que quería de mi esa misma tarde me cito en el baño de las canchas, fue la primera vez en mi vida que tenía miedo de pelear, ella comenzó a besarme pero los besos se intensificaron y sus manos comenzaron a acariciarme, estaba temblando a ella le pareció chistoso, pero no temblaba porque me gustara sino por miedo, no quería que me tocara, no me gustaba, pero el miedo no me dejaba reaccionar tenia lo ojos cerrados, cuando los abrí ella me miraba con odio y placer lo que me produjo más miedo aun, trate de poner en orden mis ideas y la aparte un poco de mi, las palabras no salían de mi boca, quería preguntarle porque pero nada salía, hasta que el silencio lo rompió ella con una carcajada
−te dije que me gustaría intentar todo contigo porque ahora no quieres−su mirada seguía con odio
−pero, yo no estoy lista−ella rió con más fuerza
−yo nunca te dije que esperaría a que estuvieras lista, me gustas−no dejaba de temblar en un impulso me solté de ella y salí corriendo, no sabía que carajos le pasaba pero no me iba a quedar a averiguar, eso fue algo que jamás le conté a nadie ni a mi hermana ni a Mika hasta muchos años después pero a Alejandro, durante la siguiente semana no la vi ni hable con ella tanta la que paso cuando me entere que había regresado con su ex-novio−eso me había dolido demasiado Alejandro quería golpearla y Mika quería matarla tuve que suplicarles que no lo hicieran no quería que se hiciera un escándalo preferí ya no buscarla pero a mediados del último mes ella me hablo nuevamente−¿Por qué ya no me hablas? –no quería verla−perdóname si regrese con él porque Julián lo amenazo y a mi también, dijo que si no lo hacía le contaría a todos lo nuestro−al escuchar aquello supe que mentía, la mire a los ojos, y lo confirme nada había cambiado de la ultima vez sus ojos aun expresaban odio y una gran lujuria
−no importa es mejor dejar las cosas así−no quería verla el miedo desaparecía y en su lugar no había nada
−por favor solo una vez déjame verte solo tú y yo−acepte porque tenía cosas que preguntarle sobre todo porque había cambiado tanto, esa tarde nos reunimos en el almacén evite decirle mi paradero a Mika porque sabía que haría una locura, estando en almacén la encontré pero no estaba sola era ella con Julián y sus amigos uno a uno se fueron acercando Julián les ordeno que me atraparan y el odio que tenia hacia el despertó, uno a uno sus amigos fueron cayendo tenía demasiada adrenalina cumulada no dejaría que ninguno de ellos me tocara pero no eran tan fuertes como presumían al final sentí como un brazo se apoderaba de mi cuello era el amigo más cercano de Julián, apretaba demasiado fuerte no podía respirar Amanda se acerco a mi él también−mi amor si no hubieras hecho tanto drama esto no hubiera pasado, Julián sujetaba una cámara en sus manos y Amanda comenzó a desabrochar mi blusa el miedo se estaba apoderando de mi pero también el odio
−si al final esto iba a pasar porque me dijiste que te gustaba−ambos rieron
−porque si me gustas pero solo tu cuerpo−mi cuerpo dejo de temblar en ese momento
−gracias−fue lo único que le dije alza la cara y le escupí ella realmente no entendía porque le daba las gracias−gracias por darme fuerza para mandarte al hospital, golpe al sujeto que aun me ahorcaba y me avance sobre ella pero no contaba con que Julián fuera más rápido me tiro en el suelo y la presión contra mi cuello era aun mayor, un ruido atrajo la atención de ambos eran Alejandro y Mika Alejandro me quito a Julián de encima y Mika se lanzo contra Amanda no recuerdo los detalles pero fueron mi salvación desde ese día jure que no volvería a enamorarme de nadie.