Estaba recostado en la cama, las pinzas en sus pezones le herían a medida que se clavaban en su piel.
El cinturón de cadena que llevaba alrededor de su cuello, era jalado debes en cuando. A la vez que su pene le dolía debido al anillo para el pene que le impedía cualquier tipo de placer.
No había nada que pudiera hacer para liberarse, sus manos estaban firmemente atadas por unas esposas encima de su cabeza en el barandal de la cama. No estaba amordazado por lo que cuando el látigo le golpeó, grito un quejido a su amo para que este pudiera escuchar el dolor que le estaba causando.
Su pelo de color rosa estaba un poco despeinado pero le hacía ver sexy, a la vez que una parte de ella se le pegaba a su cara húmeda de sudor, producto de los juegos que habían estado sucediendo desde hace bastante tiempo atrás.
+Tsuzuku: ¿Te gusta esto verdad pequeña zorra? - Bromeó un poco, ese dialogo era parte del "juego perverso" que ambos estaban haciendo. Por lo cual si a Yuuki no le gustaba algo que estuviese haciendo, tenía la palabra de seguridad, la cual era.. "no"; tan solo con que este la mencionara pondrían un alto a aquel juego tan enfermo, el cual el mismo Yuuki había ideado.
+Yuuki: Me gusta lo que me haces, por favor dame más.. -pidió de manera excitada y coqueta para provocarlo.
+Tsuzuku: ¿así? -Preguntó con una sonrisa de satisfacción- esta bien, entonces te voy a azotar un poco más.
+Yuuki: Sí, amo -Respondió gritando en voz alta como el látigo le golpeó en el estómago y los muslos superiores. Cada golpe que su amo le dio, fue colocado exactamente para provocarle dolor sin efectos secundarios, lo máximo que tendría seria algunos hematomas dolorosos.
+Tsuzuku: Me encanta oírte gritar, pero ya no aguanto más.. -Ya estaba demasiado caliente como para no continuar a lo que venía después.
Con un estremecimiento de anticipación, Yuuki observó la desnudez de Tsuzuku, sus ojos exploraron sobre cada pulgada de la piel del pelinegro, antes de aterrizar en la erección de este. Él sabía que se sentiría increíble tenerlo dentro de él, y más contando los pircings que este traía ahí, siempre lo hacía así y le encantaba.
Yuuki oyó los sonidos de las cadenas de sus manos siendo soltadas al igual que los ganchos en sus pezones, los cuales le dolían lo suficiente debido al tiempo que habían estado apretados, lo suficiente como para llevarlo al borde de lágrimas que caían de sus ojos.
Pero aún así, no quería decir la palabra de seguridad que pararía todo. Era un masoquista, tanto que ni siquiera encontraba sus límites, se preguntaba a veces si incluso no tenía ninguna en absoluto.
+Tsuzuku: usas esto como una excusa para sentir dolor y placer a la vez ¿no? -palmeo bruscamente las nalgas de Yuuki.
+Yuuki: Sí, amo -dio un quejido al sentir como su cabello era tirado hacia delante para recibir un fuerte y apasionado beso por parte de Tsuzuku.
De pronto sin previo aviso Tsuzuku se había metido sin compasión en el estrecho agujerito de Yuuki. El cual dio un fuerte quejido de dolor por la brusquedad con la que el pelinegro había entrado.
Definitivamente Yuuki le habría odiado si aquello no fuera parte del juego.
Tsuzuku sin piedad comenzó a chocar su pelvis contra el trasero del peli rosa metiendo su polla una y otra vez hasta lo más profundo de Yuuki.
El peli rosa no hizo más que jadear de dolor y placer por aquello que Tsuzuku le hacía. Estaba gritando si, gritando el nombre de Tsuzuku. Apenas podía manejar aquello, apenas y podía aferrarse a la poca cordura que tenía.
+Yuuki: Por favor, ahg!! Tsuzuku dame más, haz que me corra -Rogó Yuuki con un tono desesperado de excitación y dolor.
+Tsuzuku: por ser tu cumpleaños, te hare correr primero -cedió esta vez por ser un día especial para Yuuki, por lo general siempre se corría primero dentro de este y luego dejaba que el menor se corriera
Tsuzuku retiro el anillo de metal del glande de Yuuki mientras que dejo que el menor se masturbara con fuerza. El peli rosa gimió excitado mientras que con su otra mano libre arrastraba sus uñas largas por el pecho y caderas de Tsuzuku. El dolor en su zona trasera estaba desapareciendo dando paso al placer.
Tsuzuku en ningún momento dejo de moverse dentro de Yuuki, al contrario, cada vez que veía la cara de placer del peli rosa le embestía con más fuerza hasta el punto de querer romperlo por completo.
Ambos estaban a punto de llegar al tan ansiado orgasmo. Tsuzuku sintió la cálida y estrecha sensación del interior de Yuuki asfixiarle con una presión sumamente excitante hasta el punto de que estaba por venirse en cualquier segundo.
+Tsuzuku: ¿Quieres que me corra dentro de ti? -miro a Yuuki, el cual estaba sonrojado mientras gemía por las embestidas del pelinegro- Sé que te gusta eso pequeña perra sucia.
+Yuuki: mm!! Tsuzuku!.. Ahgg! hazlo, quiero que me llenes por completo -susurro sensualmente mientras apretaba intencionalmente su interior.
+Tsuzuku: agh!! Yuuki... -jalo el cabello de Yuuki para poder encontrar los labios de pelirosa con los suyos y besarle con tal fuerza que le mordió los labios haciéndoselos sangrar; para luego envolver sus largos dedos alrededor del cuello de Yuuki apretándole un poco fuerte, lo suficiente como para casi no dejarle respirar bien.
+Yuuki: mgh!! Tsuzu.. -a pesar de la pequeña presión de la mano de Tsuzuku en su cuello; gimio mas alto al sentir como Tsuzuku se metía mas adentro de el hasta el punto de hacerle llegar al orgasmo en ese momento, manchando sus manos y abdomen con su semen.
+Tsuzuku: agh!! Yuuki!! me vengo!.. -llevo sus manos hasta las caderas de yuuki agarrándoselas con fuerza para meterse mas profundamente en el hasta el punto de romperle para luego correrse con fuerza en su interior llenándole con su esperma.
+Yuuki: uhg!! -dio un leve quejido por las embestidas finales de Tsuzuku para luego sentir como este le llenaba con su semen provocándole una pequeña sensación de ardor placentero, el cual misteriosamente le gusto.
Ambos cayeron a la cama Jadeando y respirando aceleradamente tras lo recién acontecido. Yuuki no podía creer lo enfermo y retorcido que era para haber hecho todo esto y que al final le encanto.
Esto verdaderamente había sido uno de los mayores limites que hizo, no supo la diferencia entre el dolor y el placer, la humillación y la alegría sexual.
Tsuzuku llegó justo cuando sentía que no podía mas con aquellos pensamientos. Quedo sin aliento al notar la mano de Tsuzuku acariciarle sus pezones heridos productos de los ganchos que se había dejado usar antes. Yuuki estaba demasiado abrumado para hablar, cuando se dio cuenta todo su cuerpo ya estaba temblando un poco.
+Tsuzuku: ¿Yuuki? -Preguntó suavemente. Estaba preocupado, sentía que quizás había ido demasiado lejos con el esta noche.
+Yuuki: Eso fue increíble. Estaré bien Tsuzuku -le aseguró un poco más calmado.
+Tsuzuku: Está bien, bebé -se acercó al peli rosa abrazándole cariñosamente mientras beso suavemente los labios de este.
+Yuuki: Te amo -le sonrió cariñosamente correspondiendo el beso.
+Tsuzuku: y yo te amo a ti, aun con todos estos fetiches tuyos, seguiré queriéndote por siempre.
+Yuuki: hehe me alegra escuchar eso amor -respondió con entusiasmo, para luego ver como Tsuzuku se levantó un poco y sacaba de debajo de la cama una cajita con forma de regalo.
+Tsuzuku: Espero que te guste cielo -le entregó una pequeña caja. Se trataba claramente de una joya.
+Yuuki: ...-desenvolvió con cuidado el papel de regalo, dejando al descubierto la cajita negra con forma de almohadilla. La abrió con deleite, llevándose la sorpresa de que era un anillo precioso el que estaba adentro, el mismo que había estado mirando con nostalgia hace días atrás en el escaparate. Tsuzuku le había dicho que era demasiado caro.
+Yuuki: enserio lo compraste para mi? -miro con alegría a Tsuzuku.
+Tsuzuku: Bueno, quedias que estábamos en la joyería note que quieras tenerlo, pero era demasiado caro para comprarlo...yo, yo solo quería verte feliz y quise comprártelo no solo para ti, sino para nosotros -le sonrió un poco esperando la respuesta de Yuuki.
+Yuuki: esto significa que.. -miro a Tsuzuku anonadado, acaso era lo que pensaba..
+Tsuzuku: asi es Yuuki -agarro el anillo de la cajita negra para luego agarrar la mano de Yuuki y ponerle el anillo en el dedo anular- ¿quisieras casarte con migo?
+Yuuki: ...-estaba sorprendido, sentía que las lágrimas apañaban sus ojos producto de la alegría y emoción. Con entusiasmo le dio a su pareja la respuesta que este quería- ¡claro que si cariño!, por supuesto que me caso contigo -abrazo con fuerza a Tsuzuku, para luego sollozar de felicidad mientras le besaba los labios con amor.
Tsuzuku correspondió los besos de su pareja, estaba igual de feliz que Yuuki, eso era lo que más quería, que ambos estuvieran juntos, no solo como novios, sino como una pareja, ligados para siempre.
Sin duda aquel había sido el mejor cumpleaños para Yuuki y por supuesto el mejor día para los dos ♥
Fin ♥♥