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The Time por Ash_Ashford

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Notas del capitulo:

Es mi primer lemon jsjjs perdón si está muy cutre, eventualmente mejoraré.

Olvide mencionar que aquí Crocodile tiene ambas manos... por ahora.

Espero les guste c:

The Time.

Capítulo 16. La fiesta II.

Sábado 03:05 am

Estaba en un parque de diversiones oscuro y oxidado, dando vueltas alrededor de la misma área sin saber muy bien por dónde ir, pensando qué debería de hacer cuando de la nada encontraba el cuerpo sin vida de Luffy. Después un halo de luz cegadora apareció. Law abrió los ojos; escuchaba una voz, pero no entendía que decía. Tenía que dejar de jugar Silent Hill antes de dormir.

: -Law, Law, respóndeme. Ya despierta.

: -Ah, ¿qué quieres Monet-ya?

: -Cámbiate, vamos a una divertida reunión. –Contestó la peliverde mientras dejaba una peluca azul marino sobre la cama

: - ¿Qué es eso? –Law finalmente pudo adaptar su vista a la luz y vio que Monet llevaba una peluca morada.

: -Vamos a territorios de Paradise.

: -Yo no voy. Luffy-ya no es mi amigo.

: -Ufufufufu, ¿y quién te dijo que iríamos a verlo a él?

: - ¿Eh? ¿Entonces a quién?

: -Vamos a recoger a una amiga.

: - ¿Empezaste a relacionarte mucho con gente de Paradise no? Eso no tiene nada que ver conmigo.

: -Bueno, escuché que todos están que se caen de borrachos. Eso siempre es divertido de ver.

: -Sí, pero cuando los conoces y ves como arruinan su pobre reputación.

: -Toma –dijo la peliverde mientras lanzaba unos cuadernillos a Law, quien los atrapó sin dificultad.

: - ¿Qué es esto?

: -Son los apuntes de estos últimos días que faltaste a clase. Conseguí que una chica los transcribiera para ti. Ahora me debes algo así que vístete y vámonos. Además, escuché que incluso Luffy está borracho y yo quiero ver eso. –Dijo con perspicacia Monet. Y había logrado su objetivo, la curiosidad de Law ahora estaba a flote.

: -Tsk, está bien vamos y no digas nada o harás que me arrepienta. Además, vamos a cenar, tengo hambre. ¿De dónde sacaste esas pelucas?

: -Ufufufufu de por ahí.

Sábado 03:20 am

Se estacionaron en frente de una gigantesca mansión, en la puerta había unas cuantas personas. Law no podía creer que Luffy estuviera en un lugar así.

: -Pertenece a la familia Jewelry. –Dijo Monet como explicación. –La hija suele hacer este tipo de fiestas. Diablos Law, al menos hubieras puesto algo de maquillaje en esa nariz

: -No es necesario, no creo que alguien me reconozca. No soy popular a diferencia de alguien

: - ¿Envidia? –Preguntó burlona la peliverde a lo que Law respondió viendo a la ventana. –Tú quédate aquí, en un momento llegará Luffy.

: -Tsk, yo vine a ver gente patética ahogarse en alcohol, no al mono.

: -Ufufufu Entonces baja conmigo. Yo soy Alexia y tú, Alfred y somos primos de mi amiga (cuyo nombre es Tashigi) que vienen de paseo, ¿entendiste?

: -Sí, sí.

Ambos bajaron del coche y se dirigieron a la entrada en donde una pequeña peliazul parecía esperarlos, cuando se acercaron lo suficiente Monet rodeo el cuerpo de la chica con un abrazo, lo que hizo sorprender a Law: Monet generalmente evitaba el contacto físico. Monet se hizo a un lado y Law pudo ver la cara de la chica de cerca. Saludo meneando la mano y la chica hizo lo mismo. Los tres entraron a la casa y de inmediato se escuchó el ruido normal de una fiesta: La música, los gritos, las risas. Law en general podría disfrutar una fiesta si la mayor parte de personas en ella no le parecían desagradables, pero ese nunca era el caso.

Empezó a regañarse a sí mismo por haber aceptado tan absurda invitación cuando vio a Luffy: Vestía unos shorts hasta la rodilla verde obscuro con una camiseta de manga corta roja. Todas las veces anteriores en que lo había visto, Luffy llevaba puesto el uniforme de Paradise, verlo con otra ropa fue algo extraño. El chico estaba rodeado de un grupo de personas algo raro: Tres chicas: Una pelinaranja que sabía que vivía en el restaurante de frutas, una peliazul con largo cabello que se reía mucho y una peliverde de gruesos labios que estaba cantando, a estas dos últimas no las identificaba. Había un sujeto peliverde también que no hacía más que ver a Luffy con destellos en los ojos, el tipo daba algo de asco. Un rubio con peinado de emo y cejas raras que fumaba junto a un un tipo que parecía que tenía césped en la cabeza parecían discutir. Luffy estaba en el centro de todo eso imitando al parecer, al tipo rubio provocando la risa de los demás.

La chica amiga de Monet (cuyo nombre ya había olvidado) se integró al grupo y los presentó tal y cómo Monet había dicho: Alexia y Alfred que eran primos de la ciudad vecina y habían venido a pasar el fin de semana con ella. Nadie preguntó nada, al contrario, de inmediato la chica de cabello azul claro y la pelinaranja del restaurante de frutas empezaron a hablarle y el rubio emo se abalanzo sobre Monet. La peliazul y la pelinaranja se presentaron como Vivi y Nami respectivamente y le dieron el nombre de los demás: Zoro (el césped), Sanji (el emo que no dejaba de atosigar a Monet), Bartolomeo (el tipo que daba algo de asco), Keimi (la chica de gruesos labios) y finalmente Luffy, quien ahora estaba cantando a todo pulmón.

: -No te preocupes por él, siempre es así pero hoy está un poco peor porque tomó mucho. –Dijo Nami riendo

: -Sí, sí, Luffy siempre es el alma de la fiesta –Dijo Vivi animada.

: - ¿Y siempre toma así? –Preguntó Law con curiosidad

: -Oh, no, de hecho, estás contemplando la primera borrachera de Luffy. –Contestó Vivi con el mismo tono de quien explica una hazaña histórica.

: -Comió unas fresas que tenían alcohol y cómo no lo tolera fue suficiente para que terminara así.

De pronto, Luffy dejó de cantar y empezó a marcharse al fondo de la casa.

: - ¿¡Luffy!? ¿¡A dónde vas!? –Gritó Nami preocupada

: - ¡BAÑO! –Contestó Luffy mientras salía corriendo

: -Mierda, me preocupa que el tonto se caiga o algo –Dijo Nami mientras se paraba del sofá.

: -No te preocupes, Alfred lo puede acompañar, verdad ¿Alfred? Después de todo estás sobrio. –Law volteó a ver a Monet con una mirada asesina que la peliverde contestó con una sonrisa amplia.

: -Oh en serio, muchas gracias –Dijo Nami mientras se sentaba de nuevo. Alfred no tenía una razón concreta para no querer acompañar a Luffy, por mucho que Law si las tuviera, así que el ahora peliazul no tuvo otra opción más que pararse e ir tras el mono.

: - ¡El baño está al fondo a la derecha! –Escuchó gritar a Nami antes de desaparecer de la estancia.

La mansión era definitivamente gigante, Law tuvo que empezar a trotar hasta finalmente llegar a donde la chica había indicado. La puerta incluso tenía un pequeño letrero que decía “baño” como si la residencia fuera más un salón de fiestas que un hogar. Law esperó un rato fuera de la puerta, sin embargo, no escuchaba nada y justo cuando iba a tocar para preguntar si todo estaba bien empezó a escuchar arcadas, seguidas de ese sonido hueco y pegajoso del vomito cayendo en la taza del baño. Vaya forma de pasar una madrugada.

Después de una buena ronda de pausas y sonido de nuevo, Law escuchó como tiraban de la cadena del baño. Al cabo de unos minutos Luffy salió del cuarto. El pobre chico estaba pálido como probablemente nunca había estado en su vida. Estaba sin camiseta y con el torso, cuello, cara y cabellos mojados: Seguramente se había lavado la cara. Sí no se hubiera visto tan mal, tan devastado, Law seguramente se abría burlado de él, pero, al contrario, el futuro médico estaba preocupado.

: -Me siento mal –Dijo el monito completamente desanimado.

: -Claro que sí, es tu culpa por comer cosas de dudosa procedencia. ¿Dónde está tu camisa?

: -Vomité en ella. La tiré.

: -No tienes remedio. Ven, vamos a buscar la cocina. Si tenemos suerte habrá agua ahí. –Law tomó la cintura de Luffy y puso uno de sus brazos detrás de su cuello. Su ebrio amigo-no amigo caminaba más torpemente que antes de vomitar.

Afortunadamente para Law la cocina era de las pocas salas de la casa a las que Luffy podía llegar incluso con los ojos cerrados, así que fue fácil encontrarla. Al llegar lo primero que vieron fueron dos grandes recipientes de fresas en la isla de la cocina.

: -Uy, fresas –Dijo Luffy con la boca hecha agua.

: - ¡No, nada de “uy fresas” para ti! –Dijo Law mientras dejaba al monito sentado en una de las entradas a la cocina. El menor estaba tan mal que ni siquiera se quejó de la prohibición. Law vio el dispensador de agua y se sirvió un poco, la probó y después de verificar que en efecto era agua llenó el vaso. Iba a llevársela a Luffy cuando vio un recipiente con sobres en la isla de la cocina, al lado de las fresas. Conocía muy bien esos sobres porque lo había visto varias veces de niño y un par más de adulto. Era un suero en polvo: electrolitos que se disolvían en agua para rehidratarse, lo cual era útil para la situación: Los anfitriones de la fiesta seguramente habían previsto que más de una persona se pondría muy, muy mal. Law disolvió un poco del sobre en el vaso y se lo llevó a Luffy, el chico lo rechazó al principio alegando un mal sabor, pero estaba tan débil que no tuvo de otra más que beber. Después de eso Law lo obligó a tomar dos vasos llenos de agua pura.

: - ¿Cómo te sientes ahora? –Preguntó Law mientras se sentaba en la entrada de la cocina.

: -Tengo hambre. Tú hueles bien –Dijo el monito tomando el cuello de la camiseta de Law y jalándolo para apreciar mejor el aroma.

: -Sí, y tú hueles a vómito. –Mencionó mientras se alejaba del chico. De la forma en que estaban sentados ambos recargados en los lados de la entrada y mirando al frente podían ver la otra entrada lateral de la cocina una amplia transparente puerta corrediza que daba al jardín junto a la piscina.

: -Tú olor me recuerda a alguien –Dijo Luffy. Law lo vio con incredulidad. ¿De verdad no se ha dado cuenta? –pensó

: -Bien, según tú ¿quién soy?

: -El mayordomo de Tashigi.

: - ¡Era su primo idiota! Y no, soy yo, Trafalgar. –Dijo mientras se quitaba la peluca.

: - ¡EEEH… -Luffy iba a gritar, pero Law le tapó la boca con la mano.

: -Vamos Luffy-ya, ni siquiera estoy maquillado, ¿cómo no te diste cuenta?

: -Woooooah Torao parecías otra persona completamente diferente.

: -Sí ajá –Dijo Law sin creerle.

: - ¿Y por qué llevas el disfraz? –preguntó Luffy curioso, quien al parecer había recuperado fuerzas para ponerse de pie

: -Porque no quería que alguien me viera en una fiesta de Paradise. ¿Sabes el desastre que sería si alguien de New World es descubierto in fraganti en una fiesta de Paradise verdad? –contestó Law mientras se ponía de pie también

: -Pero entonces ¿cómo llegaste aquí? ¿Secuestraste al primo de Tashigi y te hiciste pasar por él? –La paciencia de Law pocas veces se había visto en tantos aprietos.

: - ¡Claro que no tonto! La chica de pelo morado allá era Monet.

: - ¡EEEH… -Law volvió a cubrir su boca con su mano.

: - ¿Qué parte de que no quiero llamar la atención porque no debería de estar aquí no te queda clara? –preguntó mientras se veía en el reflejo del horno empotrado en la pared para volverse a poner la peluca.

: -Perdón, perdón. ¿Entonces Monet y Tashigi son amigas? –Luffy estaba buscando algo para comer en el refrigerador. Encontró un par de mini-pizzas congeladas para calentar en microondas.

: -Supongo.

Luffy abrió las pizzas y las colocó en platos. Después metió una en el microondas y luego la otra. Busco agua y sirvió dos vasos. Law sólo veía por la gran puerta hacía el jardín mientras escuchaba el ruido del microondas. Tenía ganas de nadar. Una vez que la segunda pizza estuvo lista Luffy llamó a Law.

: -Oe, Torao. –Dijo mientras le acercaba el plato.

: -Lo siento, pero no me gusta el pan.

: - ¿¡EH!? ¿Por qué?

: -No lo sé, su textura supongo.

: -Lo puedo masticar para ti.

: -Eso no lo mejora.

: -Shishishishi –Después de que Luffy acabara con la primera Pizza de dos mordiscos y bebiera su vaso de agua miró a Law- Gracias por haberme ayudado. Odio el alcohol sabe horrible y te hace actuar estúpido…

: -Bueno en tu caso eso es normal.

: - ¡Oye! –Law sonrió- Igual, gracias por ayudarme.

: -Te la debía. Por aquello de la comida.

: - ¿Eh? Pero ya te habías disculpado por eso.

: -Sí, igual me sentía un poco mal todavía. –Law estaba viendo la piscina mientras hablaba, pero al no escuchar contestación volteo a ver al monito: Luffy estaba llorando mientras sonreía y comía/ bebía. –¡Haz sólo una cosa a la vez! –Luffy tragó su bocado y se limpió las lágrimas.

: -Torao, entonces sí eres mi amigo –Dijo conmovido.

: -Supongo que no tengo otra opción, porque no me vas a dejar en paz, ¿verdad?

: -Así es. –Dijo Luffy como quien asegura que el cielo es azul y las plantas verdes.

: - ¡Al menos disimula un poco, tú stalker! –El teléfono de Law sonó: Era Monet avisando que si no regresaba lo iban a dejar.

: -Monet-ya quiere irse y tengo que irme con ella, nos vemos.

: - ¿Te vas tan rápido? Quédate al amanecer, puedes dormir aquí.

: -Lo siento, será en otra ocasión. –Dijo Law mientras salía de la cocina. Dejando a Luffy con su pizza feliz de la vida y ya recuperado casi al 100%.

Mientras Law se iba se despidió del grupo y les aseguró que Luffy ya estaba casi recuperado comiendo en la cocina. Monet y la peli-azul estaban en el auto esperándolo.

: - ¿Te divertiste con tu novio? –Dijo Monet burlona. Su comentario provocó que Tashigi volteara verlo confundida y sorprendida.

: - ¡Ni de coña! –Gritó Law para después quitarse la peluca. –Ahora cállate y vamos a La torne -un restaurant que ambos solían frecuentar- que muero de hambre.

Mientras tanto Luffy había terminado su pizza y regresaba a la sala.

: - ¡Luffy!, te ves de maravilla ¿qué pasó? –Preguntó Nami sorprendida.

: -Vomité mi alma y comí pizza.

: -Iugh. Pero bueno, al menos el tipo ese Alfred te cuidó –Luffy recordó todo lo que había pasado con Law y una explosiva felicidad recorrió su cuerpo.

: -¡NAMIIIII SOY MUY FELIIIIIIZZZZZ! –Gritó Luffy a todo pulmón mientras se abalanzaba a la confundida pelinaranja.

~~*~~

Sábado 12:10 am

Crocodile estaba revisando algunos correos en su portátil cuando la puerta de la habitación se abrió. El flamenco emplumado entró, parecía que Doflamingo se había esmerado en su apariencia: Llevaba puesto un pantalón negro de traje hasta los tobillos (raro porque solía usar pesqueros), una camisa blanca de satín y un abrigo de un rosa más fuerte. En cuanto entró Crocodile noto un leve aroma a cítricos en el ambiente, probablemente de su colonia.

: -Llegas tarde. –Dijo Crocodile mientras cerraba la laptop y la ponía de lado.

: - ¿Trabajando fuera de la oficina? Fufufu que eficiente.

: -Cómo siempre. Bien. Vayamos al grano. Tengo un contrato aquí, tienes que firmarlo, yo ya firme. –Crocodile le entregó un conjunto de papeles con un clip en ellos, Doflamingo los recibió alzando una ceja con curiosidad. Ambos tomaron asiento en la pequeña sala de la habitación. Doflamingo empezó a leer a medias el contenido en cada una de las páginas hasta que su de por si amplia sonrisa se volvió incluso más grande. Crocodile lo miraba curioso. “Hasta donde podrá abrir esa boca” pensó.

: -Oe, oe cocodrilo, ¿qué es esto de aquí? –Dijo mientras volteaba el contrato y señalaba con el dedo el título del apartado.

: -Es el apartado 2.4 Sobre posteriores encuentros sexuales. Habla sobre posteriores encuentros sexuales, ¿de verdad tienes el cerebro de un ave cierto? –Pudo notar como una vena de la frente de Doflamingo se hinchaba. “¿Qué otras venas se le inflarán así?”.

: -Fufufufufu –Doflamingo dejó los papeles en la mesita de la sala, al lado de la laptop del cocodrilo y se aproximó hacia él.

: -No intentes hacer nada, no voy a aceptar hasta que firmes. –Dijo tranquilamente Crocodile mientras ponía lo que quedaba de su puro en el cenicero.

: - ¿Seguro? –Doflamingo hábilmente tomó la mano de Crocodile y la jaló hacia él obligando al pelinegro a pararse. Sus caras quedaron muy cerca una de la otra. Crocodile podía ver los ojos de Doflamingo a través de sus curiosas gafas de sol, cosa que sólo sucedía si te acercabas mucho y si la luz tenía cierto ángulo.

: -Hablas mucho y haces poco.

: -Ya lo veremos.

Doflamingo beso apasionadamente a Crocodile, sin jugueteo previo, empezó a acariciar el miembro del cocodrilo, el cual rápidamente despertó, pocas veces el ave se veía tan desesperado, pero algo había en Crocodile que lo había traído loco desde hacía una semana así que no se podía contener.

Crocodile sentía la larga lengua del flamenco juguetear con la suya “¿qué otras cosas podrá hacer con esa lengua?” se preguntó mientras sentía la gran mano del contrario frotar su miembro. Le costó admitirlo durante la semana, pero ciertamente el beso que le había plantado en su oficina el día que el idiota de Law y los demás rayaron Paradise había encendido algo dentro de él que sería muy difícil apagar ignorándolo; pero ahora no tenía que hacerlo, ahora sólo tenía que dejarse llevar. Sintió como la otra mano de Doflmingo bajaba a su trasero y lo apretaba “Mierda, sus manos son tan grandes” pensó. Pero no lo iba a dejar tener el control de todo, ese no era su estilo, mientras seguía jugando con la lengua de Doflamingo, lo empujó como pudo a la cama e hizo que se acostara en ella, rápidamente se quitó su abrigo y también el pañuelo que siempre usaba en el cuello.

:-Fufufufu esto se pone divertido

:-¿Quieres callarte? No me quites las malas intenciones

Doflamingo sintió el peso del cuerpo de Crocodile encima, era más ligero de lo que parecía. El pelinegro comenzó a besarlo ahora con más calma, con la misma velocidad con la que hablaba, como calculando cada acción. Fue bajando lentamente por su cuerpo, primero sintió como besaba su cuello, rápidamente encontró un punto exacto entre su manzana de adán y su clavícula izquierda que hizo que el rubio soltara un pequeño gemido. Ya tenía una erección bastante pronunciada pero esas lamidas hicieron que su ropa empezara a apretarle en serio. Crocodile quitó la camisa blanca de Doflamingo y empezó a lamer sus pezones, mordisqueó ligeramente uno mientras con una mano pellizcaba el otro Doflamingo arqueó su espalda, Crocodile había dado justo en el clavo.

El pelinegro siguió mordisqueando uno de los pezones mientras su mano bajaba; hábilmente desabrochó el cinturón y los pantalones de Doflamingo. Siguió bajando dando ligeros besos en el abdomen del rubio para después retirar sus pantalones, junto a su ropa interior. Se sorprendió bastante de lo que vio: el miembro de Doflamingo era gigante, fácilmente mediría unos 23 cm y estaba completamente erecto: palpitando, esperando más interacciones.

: - ¿Te gusta lo que ves? –Crocodile volvió su rostro a Doflamingo, el rubio se encontraba con la cara sudorosa y una amplia sonrisa se dibujaba en su rostro. Crocodile no contestó, en su lugar tomó el miembro de Doflamingo y lo metió en su boca de lleno, empezó a mover su cabeza, podía sentirlo hundirse en su garganta.

Doflamingo se sorprendió, el pelinegro debía tener bastante práctica de lo contrario habría vomitado. Sintió como su pene alcanzaba la garganta del pelinegro y lo invadió una ola de placer, llevaba muchas noches soñando con eso. Crocodile había empezado con un ritmo muy marcado. Su cabeza rápidamente subía y bajaba Doflamingo sentía cada vez más fuerte el tacto de su pene con el interior de Crocodile, al cabo de unos minutos estaba a punto de correrse cuando de pronto Crocodile disminuyó el ritmo y pasó a solo lamer lentamente su miembro, lo hacía con mucha calma, desde la base hasta la uretra.

: -Maldito Cocodrilo -Crocodile lo miro mientras envolvía su glande con su lengua y, a pesar de tener la boca repleta Doflamingo supo que estaba sonriendo. –Bien, supongo que quieres que me corra en otro lado.

Tomó la cabeza de Crocodile y lo atrajo hacia la suya para poder besarlo; sus lenguas volvieron a unirse. Doflamingo tomó el miembro de Crocodile, estaba muy duro y sorprendentemente húmedo. Comenzó a masajearlo mientras se seguían besando. Pudo notar como el cuerpo de Crocodile se relajaba incluso más y unos pequeños gemidos salieron de él. Doflamingo se separó y pudo ver como la cara de Crocodile estaba sudorosa y sonrojada.

:-Fufufuf espero que estés limpio Cocodrilo. -Sin esperar respuesta soltó el miembro de su compañero y lo hizo girar para quedar sobre él, después lo volteo de forma que su trasero quedara expuesto. Crocodile tenía una muy buena retaguardia, era muy redondo; Doflamingo puso ambas manos en los glúteos y comprobó de nuevo lo suaves y a la vez firmes que eran. Sin poder resistirlo se abalanzó contra ellos, empezó lamiendo y besando suavemente, para después dar suaves mordiscos. Crocodile sin pensarlo terminó poniéndose en cuatro; Doflamingo sabía lo que quería, pero todavía no pensaba dárselo, en su lugar, separó aún más ambos glúteos y empezó a lamer la entrada de Crocodile. El pelinegro gimió fuerte al sentir la húmeda y larga lengua jugando con su entrada. Doflamingo pensaba torturarlo de la misma forma que él lo había hecho anteriormente, así que poco después de empezar metió por completó su lengua, para volver a sacarla y repetir de nuevo, después lamia sólo la entrada con lengüetazos rápidos mientras jalaba su miembro, cuando Crocodile comenzó a gemir rápido y sin control, cuando su espalda se arqueó Doflamingo paró y sin darle tiempo de reponerse lo penetró. Supo que le dolió por su repentina rigidez, después de todo el miembro del ave era mucho más grueso que su lengua.  Pero eso no lo detuvo, de la misma forma que había entrado, salió: Brusco y rápido. A la tercera estocada Crocodile había pasado del dolor al placer y rápidamente sus caderas empezaron a seguirle el ritmo al ave. Pronto Doflamingo también se encontraba gimiendo, el interior de Crocodile lo succionaba de una forma única, se encontraba en el paraíso. El pelinegro siempre le había parecido atractivo, pero ni en sus más locas fantasías se había imaginado cogiéndoselo así: Su peor enemigo, Zero Crocodile estaba en cuatro gimiendo porque quería más de su verga, pensar esas cosas sólo lo hacían prenderse más. Doflamingo aumento el ritmo y Crocodile le siguió con sus caderas, al cabo de poco tiempo sintió como Doflamingo lo apretó fuertemente de las caderas para entrar aun más en él y terminó por correrse, el espasmo debió llegarle a Doflamingo porque al poco tiempo el también terminó.

: -Fufufuf quien diría que gemirías así. -Dijo Doflamingo acostándose en la cama, hacía tiempo que no tenía un orgasmo tan bueno. -Crocodile no contesto, en su lugar, se puso de pie y fue a buscar sus puros.

: -De todas formas, tienes que firmar el contrato. -Dijo finalmente, después de prender un puro.

 

Notas finales:

¿Soy la unica que ve la lengua de Doflamingo como algo muy E R O T I C O? es decir, mide como 20 cm imaginen las posibilidades OwO 


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