Capítulo 3: Esclavizado.
El jardín del instituto estaba en completo silencio, la sed de sangre del pelirrojo se había esparcido por todo el ambiente. Nadie quería ni moverse de su lugar por temor a llamar la atención de aquella bestia enfurecida.
Mihawk se mantenía serio, a pesar de enseñar a sus alumnos a mantener el control, la practica era mucho más difícil y más aun siendo de una línea de sangre pura.
-Su instinto despertará exigiendo sangre y solo un verdadero alfa será capaz de recuperar el sentido… — Taka no me* se había detenido a unos metros de la destruida entrada de la biblioteca, él mismo podía sentir la sed de sangre proveniente de Kid y estaba casi seguro de que su deber era asesinar a ese temperamental pelirrojo, ya de por sí poseía un carácter demasiado violento en todo momento, ahora con el lazo que le unía a ese joven leopardo… sin duda… —… La única forma para detenerlo… es la muerte.
-Te equivocas, Taka no me.
-¿Crocodile…?
-Así es Mihi, hay otra manera de detenerlo.
-… — Aunque la posesiva sangre del halcón hervía en sus venas, por simplemente ver que su pareja se llevase bien con otro hombre, por muy omegas que ambos fueran… era demasiado para su orgullo de alfa.
Era algo completamente absurdo pero, también una condena que debían cargar pues no cualquier alfa era capaz de controlar sus instintos, por no decir que ninguno.
Y esa era precisamente la clase que él impartía, enseñaba a los jóvenes la manera correcta de reprimir sus instintos, algo que incluso para el frio profesor era difícil, para los alfa la única manera de detener la sed de sangre era la muerte, por ello los profesores solían ser alfas reconocidos tanto por su raza, familia, riqueza y sobretodo cuan letales eran para otros alfa; Y Dracul Mihawk era un alfa realmente temido.
Shanks estaba preocupado por los ¨cachorros¨ forma en que él llamaba a todos sus estudiantes pero, tenía la seguridad de que las clases de Crocodile eran las mejores y sin duda, una excelente enseñanza para la vida de un omega, enseñarles de lo que realmente eran capaces los de su ¨especie¨ era un verdadero requerimiento en las clases de ese instituto, sobretodo siendo Crocodile el catedrático encargado de ese deber.
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Dentro de la biblioteca, un colérico Kid relamía sus colmillos en clara amenaza hacia Shachi y Penguin que seguían sin moverse, hacerlo sería pedir ser desmembrado por esos blanquizcos y filosos colmillos.
Por su parte, Law seguía sollozando pues no podía creer que su pareja fuese a terminar asesinándolos y por lo visto de una forma verdaderamente sádica.
-“Maldita la hora en que me vendieron a este demente…” — Lo único que pasaba por la mente de Law era maldecir a cuanto le hubiese puesto en esa situación —… “…Un asqueroso lobo salvaje… sarnoso… y pose…si…vo… ¡¡…!!”
//“-… La posesividad que expresan los alfa es una gran debilidad, si un omega sabe utilizar su ¨débil condición de omega¨ puede incluso manipular a más de un alfa sin que estos se den cuenta…”//
-“¡¡Eso es…!!”… — Cual luz de esperanza las palabras de sir. Crocodile habían llegado a su mente. Y sin pensarlo siquiera arrojó su maleta con el grueso texto y demás relleno que la hacían una perfecta arma arrojadiza; Dando con excelente puntería en la cabeza del pelirrojo llamando y completamente su atención —…
-¡¡Gggrrh!! ¡¡Como te atreves a…!!... — Las ásperas palabras del lobo murieron en su garganta al ver detenidamente la forma en que se había sentado el moreno.
-Eustass-ya… ven conmigo… abrázame… — Law recargado del librero a sus espaldas extendía ambas manos llamando al pelirrojo mientras abría las piernas dándole ¨espacio¨ al lobo para que pudiese sentarse junto a él.
-Tra… fal… gar… — Kid no podía ni hablar coherentemente pues no solo su pareja le llamaba de una forma tan sugerente, también se había dado la molestia de morder el borde de su remera, alzándola y mostrando su pecho decorado con tinta negra en un tribal diseño pero, lo que más le desconcertaba a Kid era que había desabotonado su pantalón y bajado la cremallera para dejarle ver la parte más tierna de su abdomen, incluso el pelirrojo podría jurar que veía el cambio de color en la piel que iniciaba más oscura, siendo por supuesto su miembro viril a medio exhibir apenas cubierto por un casi escaso bello azabache.
-Eustass-ya… — Law juraba que en más de una ocasión se había reído de las clases de sir. Crocodile argumentando que ¨esa¨ manipulación de la que tanto hablaba no era otra cosa que la perversa lujuria que tenían todos aquellos alfas que ya más de una ocasión habían tratado de tomarles por la fuerza como las asquerosas bestias que eran.
Aunque ahora mismo… Ya no estaba realmente seguro, de esa resolución pues aquella bestia sedienta de sangre había desaparecido dejando a un manso lobo rojo que se acercaba con cautela aun caminando sobre sus ¨cuatro patas¨ andando hacia él con una actitud demasiado sumisa, casi como un ¨cachorro suplicando amor.¨
Sorprendido vio claramente como en vez de tomarlo cual ¨omega ofrecido¨ situación en que verdaderamente se sentía el moreno; Kid había terminado olfateando su cuello y seguidamente lamiendo la marca con delicadeza había terminado recargando su mejilla sobre el pecho del felino y así poder escuchar el acelerado corazón del moreno.
Sin ser muy consiente Law rodeo el cuerpo de Kid con ambas manos y acariciando con una mano la espalda del pelirrojo aun cubierta por el enorme abrigo negro y enredando sus dedos de la otra mano en las hebras de cabello rojizo, volvió a ronronear hasta calmar por completo la sed de sangre que aún se percibía en su pareja.
-Sin duda, debo repasar el libro de ¨Lazo¨... — Murmuró el moreno abrazando con mayor fuerza el cuerpo del pelirrojo.
-¿L-Law-sempai?... — Shachi que no comprendía del todo las palabras del felino y preguntó realmente curioso, más que nada porque Heat también le parecía un alfa demasiado dominante a pesar de su semblante tranquilo.
-¡Aaahh~— Penguin suspiró cayendo de rodillas al suelo pues en todo momento había prescindido incluso de respirar debidamente a causa del miedo que le había provocado el pelirrojo —… No lo entiendes Shachi.
-¿Eh…? ¿Qué quieren decir?... — Aun con la tranquilidad que mostraba el castaño zorrito, había pasado tal susto que ni siquiera se preocupó en tomar nota acerca de lo ocurrido.
-Que él siente lo mismo que yo… — Aclaró Law aun jugando con el cabello de su pareja que había caído en un profundo sueño usando al moreno de almohada. Law bajo la mirada antes de seguir su explicación —… Cuando me sentí confuso… él lo tomo como una forma de sufrimiento… por eso perdió la razón… solo… Eustass-ya solamente pensaba en protegerme… ese es… su instinto.
Shachi y Penguin guardaron silencio, tal vez era verdad que la reacción del alfa fuese tan agresiva solamente por instinto que le había dominado y en realidad nunca se hubiese preocupado verdaderamente por Law.
-Eso no es del todo cierto…
-¡¡Killer!!... — El rubio que había entrado silenciosamente seguido del peli-azul, ayudaba a Penguin a levantarse disimuladamente revisando que no estuviese herido —… ¿Qué quisiste decir con eso?... — Al ver que el rubio no tenía intención de seguir su explicación por estar revisando su cuerpo, Penguin decidió preguntar parándose delante de su prometido con una curiosa mirada que bien sabía desde niño le había resuelto incluso las dudas más absurdas, dudas incluso resueltas por alfas con mayor fama de fácilmente irritables.
-… Aunque Kid posea un carácter demasiado violento, nunca había perdido la razón hasta quedar exhausto… — Terminó el rubio su aclaración mirando al pelirrojo cómodamente dormido sobre su pareja.
-¡¡…!! — Law no pudo más que sonrojarse, en verdad ¿Ese rubio le estaba diciendo que él era tan importante para… su…? ¿Qué…? ¿Qué relación tenía… con Eustass Kid ahora que había sido marcado por el pelirrojo?
Inconscientemente llevó la palma de su mano hasta posarla delicadamente sobre su cuello.
Un prometido es aquel para el que guardas tu castidad.
Una pareja es quien te ha marcado y tiene derecho a tomar tu castidad.
¿Entonces…?
¿Ahora seguía… el apareamiento… con ese pelirrojo?
Como si el cerebro del felino hubiese hecho contacto, se miró a si mismo sintiendo la cálida respiración del lobo sobre su piel desnuda a causa de que él mismo había subido su remera y aquella mano del pelirrojo que le tomaba de la cintura y que peligrosamente bajaba sus pantalones ya casi a más de media cadera y la otra mano tomando su moteada cola, no era posible.
Law siempre se había jurado que ningún alfa lo tacaría y ahora se exhibía de esa manera por propia voluntad, además de que él mismo se había ofrecido y suplicado por ser abrazado, se sintió realmente avergonzado, aunque ninguno de los cuatro delante de él podía verlo pues el cuerpo del pelirrojo era lo suficientemente grande para cubrirle por completo ya ni hablar del abrigo negro que más parecía un cobertor afelpado, quizá era la piel completa de un oso negro.*
-Deberíamos salir… — Heat fue quien terminó con el silencio que se había hecho en el lugar —… Mihawk-sensei sabrá qué hacer con Eustass.
-¿No pueden solo despertarlo?
-Shachi-kun, eso sería peligroso para todos.
-¿Por qué?
-Eustass se acaba de calmar y aunque no sabemos cómo ha hecho para controlarse en el último segundo, es claro que aún puede estar algo molesto.
-¡¡…!! — Shachi, Penguin y Law intercambiaron miradas cómplices, que fueron vistas como ¨miradas de miedo¨ por los alfa.
Los tres omega sintieron un escalofrío, en verdad ni siquiera considerarían que Law había sido quien calmo a aquella fiera. Mirándose de reojo determinaron no decir nada, después de todo, sir. Crocodile les había prohibido el siquiera insinuar el tema en una conversación con un alfa, sobre todo por el orgullo de estos y que sería imposible calmarlos cuando en verdad fuese necesario, para ellos sería… algo así como: ¨Sé que me manipulas y no lo permitiré más.¨
Palabras propias del orgullo ciego habido en todo alfa.
Asintiendo a forma de resignación, Law les indicó a Shachi y Penguin que podían irse, después de todo el problema ahora era solamente suyo… Suyo, en forma de un lobo rojo demasiado posesivo.
Al saberse solo Law comenzó a acomodar sus ropas, si ese profesor despertaría al pelirrojo al menos no quería que lo viera a medio desnudar.
Hacía un rato que había dejado de ronronear y con los movimientos que hacía para vestirse debidamente, el pelirrojo estaba despertando, aunque parecía demasiado necio a la idea de abrir los ojos y volver a la realidad.
-Eustass-ya, debes despertar de una vez.
-¡Umhg! No quiero… — Murmuró el pelirrojo abrazándose más firmemente a la cintura del felino —… Aquí me gusta… estas calientito… y hueles igual que la lluvia fresca de primavera en el bosque.
-¡¡…!! ¡¡Maldito lobo sarnoso!! ¿¿Cuándo llevas despierto??... — Law terminó tomando al pelirrojo de ambas orejas y jalándolas exigió al pelirrojo se quitara de encima.
-¡¡Auh!! ¡¡Duele!! ¡¡Trafalgar, suéltame!!
-¡¡Vas a pagar por el susto que me diste!!
-¿Susto?
-¡¡Te pusiste como fiera y casi asesinas a mis amigos y a mí!!
-Eso no es cierto.
-¡¿Qué…?!
-Puedes estar seguro de que masacraría la ciudad entera… — Declaró el pelirrojo apoyándose con ambos brazos a los costados de Law y acercando su rostro hasta tener completamente atrapada la mirada plateada con la suya misma, ahora con un brillo ámbar —… Pero nunca dudes… — Susurró inclinándose hasta poder clavar sus crecientes colmillos nuevamente en la piel acanelada —… Que jamás haría algo que pudiese herirte.
-¡Agh!... Justo ahora… — Murmuró Law dándole espacio más que suficiente al pelirrojo para marcarle completamente como suyo —… Verdaderamente me estas hiriendo.
-Pero esto te gusta… — Terminó de decir el pelirrojo al tiempo que relamía la piel y sangre del moreno.
-Bakastass-ya~… — Con dificultad alcanzó a murmurar Law, su cuerpo exhausto suplicaba descanso y el calor de su pareja solamente le indilgaba a dormir completamente extasiado al pervivir el dulce aroma a hiervas medicinales que tanto adoraba sentir y que por alguna razón desconocida emanaba tal delicia el cuerpo de su lobo salvaje.
-¿Trafalgar…?... — Por su parte Kid se asustó al saber inconsciente a Law. En ninguna clase le dijeron que luego de marcar a su pareja, esta se desmayaría en sus brazos.
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Fuera de la biblioteca, Killer ya le había informado de lo ocurrido a Mihawk, el halcón escuchaba y veía de reojo como un par de pequeños omega ¨unos simples cachorros como les llamaba si pareja¨ le explicaban a Shanks y a Crocodile, el susto que habían pasado y sonreían al profesor moreno mientras le agradecían las clases impartidas al tiempo que Shanks les sonreía tomando a cada uno del hombro expresando su alegría por que fuesen tan dedicados a sus clases.
-Espero que ustedes también sepan poner en práctica lo aprendido… — Las palabras dichas por Shanks llamaron la atención de los tres alfa presentes.
Mihawk se mantuvo callado y aunque su curiosidad era demasiada, por principios y modales se reusó preguntar qué era eso tan importante en sus clases.
Más de uno no volvería al día siguiente al deber de ser un esposo ejemplar.
Sus clases y libertad terminarían hoy.
Su vida sería otra desde mañana.
-“No hay razón para seguir hablando de un instituto al cual nunca regresaran.”… — En aquel instante Mihawk se dio cuenta de que estaba pensando demasiado, algo que definitivamente nunca hacía aun cuando siempre estaba rodeado de potenciales amenazas que no eran más que sus estudiantes más agresivos, entonces… ¿Por qué ahora sentía la necesidad de monopolizar a su pareja? Y no solamente eso, quería, deseaba encerrarla y poseerle hasta dejarle impregnado su olor y que todos supiesen que le pertenecía.
-¿Mihi…?... — Sin que el halcón se diera cuenta su pareja ya estaba junto a él con clara expresión llena de preocupación, sin duda había sido demasiado obvio con todo lo que rondaba en su cabeza.
-Voy a ver qué sucede… — Esquivando las miradas que le daban los demás entró sin detenerse.
-¿Algo nuevo?... — Crocodile conocía a ambos desde antes de que toda esa locura de compromisos iniciará —… Recuerda que él también puede sentir lo que te sucede y más alguien como Dracul.
-Aun… aún no se lo digo…
-Deberías hacerlo pronto, antes de que lo descubra, sabes que eso le destruiría mentalmente.
-Lo sé… pero aún no sé cómo lo tomará… ni si lo acepte.
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-¡¡Law!!... ¡¡Responde Law!!
-¿…?... — La desesperada voz del pelirrojo desconcertaba al halcón, nunca lo había escuchado tan alterado y mucho menos con miedo en su voz —… ¿Qué sucede?
-¡Mihawk…! ¡¡No despierta!! ¡¡Law…Law no abre los ojos!!
-Ignorando la falta de respeto el profesor se acercó hasta quedar arrodillado delante del moreno que estaba cubierto en sudor con la respiración entrecortada, parecía incluso sufrir entre sueños —… ¡¡SHANKS!!... — Gritó desesperado el halcón siendo escuchado por su pareja y Crocodile además de los jóvenes que esperaban a sus compañeros.
-¿Qué…tiene…? — Kid nunca había visto a su profesor tan alterado y eso no le hizo más que temer por la vida del felino.
-¡¿Qué sucede Mihi?!
-Llama a un doctor, está ardiendo en fiebre. No resistirá mucho.
-¡Enseguida!
-¿Qué…?... — El pelirrojo no daba crédito a lo que escuchaba, se mantuvo en shock hasta que se sintió despojado del calor de Law —… ¡¡Espere!! ¿Qué tiene? ¿Qué le pasa?
-Si esperamos más… — La voz de Mihawk se había vuelto realmente tan seria, que incluso asustó al pelirrojo —… Este cachorro morirá… — Las palabras del moreno fueron demasiado para la mente de Kid, en un solo instante su mundo se había destruido, su cerebro apenas pudo procesar la imagen de su mentor llevando en brazos a Law hasta perderse en el umbral de la salida.
-¿Qué...? — Trafalgar Law, su pareja estaba condenado a morir —… ¿Por qué…? — Torpemente trato de seguir a su profesor en un débil intento de alcanzarle, pues terminó tropezando hasta caer de bruces a causa de los restos de aquellos libros que él mismo había destruido en su arranque de ira.
-¡¡KID!! ¿Qué sucedió?... — Killer había regresado al ver como llevaban al moreno en brazos a la enfermería del instituto pues aunque fuese pequeña estaba perfectamente equipada para tratar cualquier enfermedad que pudiese padecer un omega.
-Va a… morir… Trafalgar morirá… — Los balbuceos del pelirrojo desesperaban a su amigo.
-¿Y vas a quedarte ahí tirado? ¿Ni siquiera irás a despedirte de su cadáver?... — Cuestionó de la manera más cruel posible el rubio, cruzando sus brazos y mirando arrogantemente al desdichado pelirrojo.
-¡¡NO DIGAS ESTUPIDECES KILLER!!... — Kid apretó los puños aun arrodillándose en el suelo enviando una mirada furiosa al rubio.
-¡¡PUES NO LAS DIGAS TÚ ANTES!! ¡¿VAS A QUEDARTE AHÍ TIRADO LAMENTANDOTE POR SIEMPRE O…?!
-¡¡POR SUPUESTO QUE VOY A IR CON ÉL!!... — Kid ni siquiera dejó que su amigo terminase la frase, él ya había salido en busca de su pareja. Su instinto era lo único que requería para encontrarlo.
-Tan impulsivo como siempre… aaahh~ — Killer terminó suspirando, en verdad su amigo nunca dejaría de sorprenderle.
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En una mansión en la calle de Dressroosa se escuchó el insistente llamado de un teléfono con su desesperante ¨ring-ring.¨
-Maldita chatarra, cállate de una vez… — Un rubio de piel bronceada había sido interrumpido en su único día de descanso del mes, era el pequeño inconveniente de dedicarse a los negocios en la sección de ¨ilegalidad¨ debía estar pendiente o su lugar seria usurpado por cualquier monigote que se creyese demasiado chulo —… ¡Diga y más le vale que sea importante!
-¨Waka-sama.¨*
-¿Qué pasa Diamante?
-Requerimos que vuelva, algunos líderes desean hablar con usted personalmente para dar cierre a los tratos, tal como usted lo predijo las ventas se han incrementado en más de 94%.
-Fufufu~ aunque sea mi día de descanso creo que iré, sin duda eso debe ser atendido personalmente… — Colocandose un abrigo rosado sobre los hombros salió de la mansión luego de dejar escrita una nota sobre la mesilla de centro.
“Voy a tardar esta vez, Corazón irá conmigo.
Cuídate Law-chan.”
Un minuto después de que ambos hombres salieron cerrando la puerta de entrada con llave, el teléfono volvió a sonar con una urgente llamada desde el instituto al que asistía Law.
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-Maldito pajarraco… — Crocodile insultaba al teléfono como si fuese el rubio.
-¿Qué sucede, Crocodile?
-El inútil no responde y ni siquiera tiene la contestadora puesta.
-Tranquilízate, la fiebre de Law está bajando un poco… — Shanks seguía cambiando los paños de agua fría, cuidar de Law no era molestia, sin embargo, incluso a él le estaba venciendo la preocupación. Sobre todo por los constantes murmullos del felino recostado sobre la cama.
-No está mejorando del todo… — Sentenció Crocodile.
-E… Eust… ass…-ya… d-due…le… Eust… tass…-ya…
-Simplemente se está rindiendo… — Crocodile frunció el ceño al ver como Law se retorcía de dolor dejando caer el paño húmedo de su frente.
-No digas eso… tal vez rendirse… será la única salvación… del dolor que siente… — Shanks tomó el paño y enjuagándolo volvió a colocarlo sobre la frente del moreno.
-Eso sería una vergüenza y él lo sabe.
-Hujum~ Aun así, no deja de llamarlo… aun con todo el dolor que siente… — el pelirrojo sentado al lado de la cama quiso suspirar, el ver a uno de sus estudiantes más testarudos en esa situación… solo era el inicio.
Pronto…
Pronto todos estarían en las mismas condiciones.
Continuará.