Taehyung ya llevaba dando vueltas por su habitación desde hace horas. Estaba nervioso.
Hoy era el cumpleaños de su novio y no sabía qué iba a darle de regalo. Y el hecho de que el mayor le haya dado el mejor día de San Valentín no ayudaba; debía ser original.
Nada de flores, ni chocolates, ni peluches, ni cena, ni nada que ya le haya dado Hoseok apenas días atrás. Y solamente tener sexo en la noche no era una opción -o tal vez sí, pero Taehyung quería que fuera especial.-.
– ¿Qué se supone que deba darle, Chim? – Resopló a través de su teléfono, rogando que su mejor amigo tenga una solución.
– No lo sé. – Le respondió Jimin, algo decaído por no poder ayudarlo. – Con Yoongi ya le regalamos zapatillas nuevas para sus ensayos -aunque sabemos que tiene de sobra-, Jin hyung le hará una cena en su casa y su hermana le compró un móvil. ¿Es necesario que no debas aplicar ninguna de las cosas que él te dio? Sería más fácil. –
– Es de suma importancia que no le de nada que ya me haya dado. – Aclaró el menor, tirándose a su cama y, ante el silencio contrario, agregó: – Y no, no vamos a tener sexo. –
– Uy, así qué chiste. –
Taehyung rodó los ojos; era lo mismo que venían diciéndole todos sus amigos. ¿Que acaso no entendían que la vida no gira al rededor del sexo? ¡Tal vez para Namjoon y Baekhyun sí, pero para él no!
– Hey, tengo una idea... – El de cabello rubio se sorprendió, luego del silencio pensó que su amigo ya había cortado la llamada. – ¿En San Valentín tuvieron relaciones? –
– ¡Jimin! –
– ¡Sólo responde, te dije que tengo una idea! – Le reclamó, hasta incluso sonaba ofendido.
– Si ya sabes la respuesta pa' qué preguntas. –
El peligris sólo rió a través de la línea, suspiró y siguió hablando. Taehyung estaba confundido; no entendía a dónde iba su mejor amigo con todo esto.
– Bien, iré a tu casa en un rato, te explicaré todo y espero acertar con esto. Luego, le darás el regalo en la cena en casa de Jin hyung, ¿sí? – Y ni siquiera le dejó responder porque cortó al segundo.
Ok ... Taehyung estaba totalmente sorprendido y sin palabras, con la mirada en blanco hacia la foto de Jimin en su móvil que indicaba la llamada terminada. ¡No entendia nada de lo que su mejor amigo le había dicho!
Bueno, sólo esparaba que fuese un buen regalo.
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– Vamos, Tae, ya sal del baño. – Gruñó Jimin desde la cama del dueño de casa. Taehyung le hizo caso y salió del pequeño cuarto con el rostro completamente rojo. – ¿Lo hiciste? –
– Ajá... – Murmuró, abochornado. – ¿Esa es tu súper idea? ¿Que me haga un test de embarazo? –
– Síp. ¿Qué mejor regalo para Hoseok que un bebé producto de su calentura del día de San Valentín? –
– ¡Jimin! – Le retó el menor, aún avergonzado de que apenas haya llegado su amigo, lo haya empujado al baño con la bolsa de farmacia. El nombrado simplemente se encogió de hombros.
– Cuando tengo razón, tengo razón. –
– Puede ser... ¿Cómo supiste que no nos habíamos cuidado? –
– Bueno, no era nada sorprendente teniendo en cuenta la capacidad de resistirse a ti que tiene Hoseok cuando le mueves un poco las cachas. –
– ¡JIMIN! – Chilló el rubio, rojo hasta las orejas, tomando la almohada de su cama y lanzándosela al bajito, quien la esquivó enseguida.
– Mira, se nos hace tarde. ¡Ve a traerme esas pruebas y veamos si le darás a tu novio un regalo o no! –
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– ¡Feliz cumpleaños, Hobi! – Exclamó el menor, tirándose a los brazos de su pareja y dejando un pequeño beso en sus labios.
Lo últimos en llegar habían sido Taehyung y Jimin, ya con todos en la sala charlando esperando por la cena que su hyung les había hecho para celebrar el cumpleaños número veinticuatro de su amigo. Por otro lado, Yoongi dejó un besito en la frente del peligris a modo de saludo; su novio se había pasado toda la tarde en el departamento de Tae y sospechaba que algo habían hecho.
– Gracias, cariño. – Correspondió Hoseok, llenándole el rostro de besos y abrazando con fuerza su cintura. Miró extrañado a Taehyung cuando se separó casi bruscamente y le extendió una pequeña cajita.
– Espero que te guste tu regalo. – Dijo con una sonrisa enorme, que se agrandó aún más cuando aceptó el obsequio.
– Wow. No tenías que darme nada, Tae... –
– Anda, ábrelo. Estoy seguro que nadie nunca te dio algo como esto. – Animó Jimin, de antemano sabiendo lo que contenía la cajita. Todos los demás miraban atentos mientras Hoseok abría la caja, encontrándose otra más pequeña y cubierta de papel de regalo dentro. – ¡Apura, hombre! –
– ¡Yah! Es mí regalo. – Abrió por un costado la caja más pequeña y sacó algo parecido a una pequeña barrita, más bien parecido a una... – ¿Q-qué es esto... ? – Balbuceó el de cabellos naranjas, atónito y con el test de embarazo en sus manos.
– ¡Seremos padres, amor! – Pero apenas terminó la frase, su novio se desmayó. – Oh por Dios, ¡Hobi! –
– ¿Eso es una prueba de embarazo? – Yoongi se acercó y tomó el dicho test de las manos de su amigo desmayado, importándole poco su estado aparente. – ¡Wow! ¡Esto sí es una sorpresa! –
– Deberían haberme dicho. – Se quejó Seokjin con un puchero. – Podría haber hecho un pastel de más, con decorado de bebé y todo. –
– No te preocupes, hyung. – Dijo Jimin, agachándose al lado de Taehyung y un casi-muerto Hoseok. – Tae apenas tiene unos días de embarazo, así que el resto de los nueve meses son todos tuyos. –
– Hoseok, ¿estás bien? – Preguntó Namjoon al ver al nombrado despertar, tomándose la cabeza con una mano y mirando a la nada pero a la vez al techo.
– Tuve un sueño raro en el que me dabas un test de embarazo positivo para mí cumpleaños, Tae... – Balbuceó el pelinaranja mirando a su novio, quien solamente rió. Enseguida y con maldad pintada en el rostro, Yoongi le puso el pequeño aparato enfrente. – Oh Dios... ¿No fue un sueño? –
– ¿No te gustó el regalo? – Dijo Taehyung con cara de cachorrito y un tierno puchero en los labios, amenazando con llorar en cualquier momento. Ya podía sentir el rechazo y el hecho de críar a su bebé solo si tan sólo su novio se molestaba y se iba.
– Debo admitir que no me lo esperaba... En serio que no. – Hoseok se levanta del regazo de su pareja y queda sentado a su frente, tomando las grandes manos -comparadas a las suyas- del menor. – Pero sí, me gusta. Estoy muy feliz, cariño. –
Y finalizada sus palabras, ambos de fundieron en un abrazo y beso totalmente lleno de amor, en el que sus labios simplemente se tocaban y sus pechos se mantenían pegados. Sin importarles que los demás los vieran, claramente.
– Bien, bien. Las muestras de afecto para después. – Se quejó Jungkook con cara de asco fingida y sacando la lengua. – Cenemos, muero de hambre. –
– ¡Eso! – Apoyó Jin enseguida. – Tae ahora debes comer por dos, así que te serviré de más. –
– Apenas son unos días, hyung, no exageres. – Le retó de manera juguetona Jimin al mayor, tratando de evitar que su mejor amigo salga de esa casa con una indigestión grave.
Ya acomodados en la gran mesa, mientras todos discutían con todos acerca del bebé, que quienes serían los padrinos, de cómo lo llamarían y demás, la joven y futura primeriza pareja aprovechaba un momento muy juntitos y tiernos entre ellos.
– Gracias por el mejor regalo, Tae. – Susurró en su oido, pasando una de sus manos por el plano vientre y rodeándolo con el otro brazo por sobre los hombros. – Te amo, mucho. –
– También te amo, Hobi... – El rubio no pudo esconder su sonrisa, apoyando la cabeza contra la de su pareja. – Feliz cumpleaños, de nuevo. –