Siente movimiento extra en la cama y por unos momentos no quiere abrir los ojos, aun se siente cansado y adormilado, tanto así como para no entender que no es su habitación donde está y que no debía de haber movimiento en la cama… aun así, el movimiento parece tener más vida que nadie, siente como algo se enreda en su cuerpo, prefiere no prestarle atención. Siente dolor en su pelvis y parte baja pero el cansancio es tanto que no puede abrir sus ojos, siente que es jalado hacia atrás y pegado a algo tibio que palpita tranquilo, una respiración en su nuca y luego todo tranquilidad, así que se permite volver a su agradable sueño y descansar
El nuevo día se cierne y extrañamente el primero en despertar es Sans, encontrándose con la pared de la habitación de su hermano parpadea confuso… extrañamente le duele todo el cuerpo, tal vez estuvo mucho tiempo en la cama… nunca pensó realmente que querría ponerse de pie, pero apenas hizo el ademan de levantarse ha encontrado que esta “atrapado”, un par de brazos esqueléticos le apresan con fuerza pero sin lastimarlo, pegándolo y casi restregándolo contra el cuerpo de alguien a quien no necesita ver para saber de quién se trata, un leve azul se muestra en sus mejillas mientras busca como salir de la prisión de su hermano y poder estirar las piernas
Se mueve, busca tanto como le es posible sin encontrar una verdadera salida, comienza a frustrarse y activa su ojo… tal vez una tele transportación sea lo que necesita para poder escapar, por desgracia los brazos que lo sujetan lo apegan mas al pecho de Papyrus, pegando de paso su cráneo en la nuca de Sans, lamiendo la zona y haciendo saltar a Sans de paso
-¿Quién te dijo que podías usar ya tu magia Sans?- la pregunta fue seductora y a la vez demandante, un escalofrío trepa por la espalda de Sans mientras el azul en sus mejillas se expande a casi todo su rostro, los nervios lo acechan y comienza a buscar algún buen pretexto… ¿Ir al baño? Los esqueletos no necesitaban eso ¿Bañarse? ¡el menos que nadie odia el baño, lo evita tanto como puede! ¿Comida? ¡si eso, comida!
-ha… si… bueno… ya sabes… yo solo… iba por algo de comida… yo… te-tengo hambre- susurra nervioso mientras aprieta sus ropas buscando ser creíble, escucha el suspirar tranquilo de su hermano y antes de poder hacer o decir algo mas siente como es cargado por el pecho del más alto, siendo jalado de la cama, Papyrus se levanta aun teniéndolo en brazos, cambiando la posición a una nupcial carga con Sans llevándolo escaleras abajo, dejándolo con mucho cuidado sentado en su lugar, ignorando las nerviosas peticiones del mas bajo por que le dejase caminar a él solo, que se encontraba en perfectas condiciones para andar por su cuenta
-aun estas lastimado de tu cadera después de alimentarme de ti… además, tu magia esta igual de baja que la de un monstruo promedio… no puedo dejarte desprotegido así como así- comenta sacando la jarra y colocándole otro poco de formula aun siendo concentrado y dejándosela delante a Sans quien le mira de un modo entre incrédulo y suplicante
-¿Un poco de kétchup?- pregunta esperanzado de que al menos el otro le entregue lo que desea, sin embargo, al ver como se sienta delante suyo le hace entender que no será así, Sans suelta un cansado suspiro y tomando la jarra trata de elevarla para servirse en el vaso que ahora está delante suyo… sin embargo, la fuerza de Sans mengua antes de poder elevarla lo suficiente y comenzarse a servir. El vidrio se rompe apenas se resbala de los dedos esqueléticos del mas bajo esparciendo toda la formula por la mesa y mojando a ambos esqueletos que tratan de levantarse lo más rápido para no ser lastimados por los vidrios que caen ni ser mojados por el liquido dulce
Papyrus ha visto que al momento de que Sans se levanta con sorpresa tropieza, su pelvis aun le duele demasiado y no se había dado cuenta hasta ese momento, así que ha caído de trasero lastimándose aun mas, gime adolorido, ahora manchado por delante y por detrás del liquido que aun se continua esparciendo tanto por la mesa como por el suelo
-¡Sans!- ha corrido apenas lo ve tirado en el suelo
-¿Estás bien Sans?- pregunta preocupado, su hermano esta ileso, es lo primero que le dice, aunque al mover su cuerpo puede ver su rostro cambiar a uno de dolor, baja un momento la mirada, le ha dado tan duro que ahora le cuesta levantarse
-bueno… hay que limpiar esto primero- menciona pasando el dorso de su mano sobre la mejilla del contrario, limpiando un poco de liquido
-¿Y qué hay de la cocina?- pregunta Sans aunque ya es cargado de modo nupcial por el más alto en dirección del baño
-lo limpiare después… por ahora es mejor darnos un baño… nuestras ropas se han estropeado- menciona tranquilo llegando rápido al baño, quitando primero la ropa de Sans, se quita también sus ropas y entra junto a Sans en la bañera para comenzar a lavar los huesos de ambos, aun contra el sonrojo y los intentos fallidos de Sans por pedir que le deje bañarse el solo…
El silencio reina en la bañera mientras Papyrus se entretiene ahora lavando su cuerpo, Sans mantiene el silencio, observa detenidamente a su hermano… realmente no parece que haya algún tipo de diferencia entre ambos, no parece que haya cambiado y aun así, Sans sabe que todo ha cambiado de un momento para el otro… su mirada baja al agua ya jabonosa, recordado que cuando ambos se bañaban juntos jugaban con la espuma de la jabonadura, riendo ambos y divirtiéndose… extrañaba esos ratos pero, no así
-¿Qué te ocurrió para que comenzaras con tu necesidad de magia?- pregunta Sans, titubeando si reamente es una buena idea romper el silencio tranquilizador en el ambiente, Papyrus ha dejado de bañarse para ver a su hermano que apenas deja la barbilla encima del agua, el silencio pareciera volverse pesado junto al ambiente, ninguno se mueve, ambos piensan que tal vez hubiera sido mejor que Sans no dijera nada al respecto, pero así como la bala disparada, la pregunta había sido hecha, no había vuelta atrás
-el extraño humano… ese que dices que me ha atacado… apareció frente a mí como un alma y me explico todo- susurra Papyrus de un modo bajo, casi desolado, Sans lo mira sorprendido, parpadea confuso… lo que dice Papyrus es que vio a un fantasma ¿Era eso? ¿Cómo era posible? No había posibilidad, pero de igual modo cree en su hermano, no necesita que su hermano le diga que tiene la razón y que no miente, el ya le cree de todos modos, así que solo puede sentir algo incomodo por las cosas confusas que aprecia
-¿Qué fue exactamente lo que te ha explicado?- pregunta una vez más, intentando sonar lo más tranquilo del mundo para que al menos así, su hermano entre en la confianza que parece, repentinamente cuesta aparecer entre ambos, Papyrus lo mira y entre las miradas conciliadoras y suplicantes, Papyrus sonríe tranquilo, sabe que su hermano no le ha mentido al prometerle quedarse a su lado, pero de igual modo, le preocupa lo que pueda pensar después de que le explique lo que él ya sabe
-e-es un poco complicado pero…- aunque Papyrus no está aún muy seguro de que sea una muy buena idea el contarle la situación a su hermano, comienza, desde el momento en que todo comenzó, desde la noche cuando sin poder dormir fue atacado por una sed abrumante, lo que paso después, el momento en que entendió lo que hacía y que había atacado a gente inocente… siendo más detallista en el momento en que conoce el alma humana que le hace una completa explicación, casi repite las mismas palabras que le ha entregado el humano que por cierto, nunca le dijo su nombre, explicando su situación, sus habilidades, sus debilidades por igual modo… todo lo que debía de saber
Al término de lo que parece una historia aun mas fantasiosa de aquellas que Alphys y Undyne leen en sus animes y mangas, Sans se encuentra con una situación extraña, si aquel humano le ha dado tan claras especificaciones no puede ser simplemente una coincidencia… tenía que confiar en sus palabras, todas cuadraban con las acciones de su hermano… Sans tenía que buscar que hacer para salvarlo, aun cuando Papyrus le haya dicho que no había cura para lo que ahora le sucedía
-si mal no me equivoco me dijo que ahora yo era un… vampiro…- explico lo último, Sans lo miro confuso y su hermano solo pudo encogerse de hombros demostrando no saber nada más. Con un suspiro cansado y más que nada derrotado Sans trata de levantarse de la bañera, ayudado por sus manos, hace el ademan de levantarse pero el dolor punzante en su parte baja y sus caderas le hace caer de nuevo al agua y mostrar un gesto de dolor. Papyrus se acerca preocupado al ver los gestos de su hermano… aunque Sans tiene la oportunidad de ver el cambio de personalidad junto a un brillo carmesí en su mirada cuando observa una sonrisa burlona y superior de su parte
-no puedes ponerte en pie por tu cuenta he?- bien, parecía más prepotente que nunca y burlón como jamás se lo imagino… quiso golpearlo por esto pero simplemente se mantuvo callado
-aclárame algo… una cosa es alimentarse de magia… ¿Había necesidad de tomarme?- pregunta con un azul notorio y una molestia que va directamente a esa forma suya que parecía dominante en extremo, que sea así no significa que se va a dejar hacer así como así y ver como su hermano ahora actuando del modo extraño se acomoda viéndolo con superioridad le enfada, no piensa dejarse amedrentar por esta “faceta” así como así
-si… tu eres mío ¿Lo recuerdas? El deseo de magia no es lo único que mueve mi interior, por el simple hecho de ser tu, no puedo contenerme- explica, activando su magia y jalando el cuerpo de Sans para que quede delante suyo, Papyrus abraza su cuerpo, paseando sus manos por sus huesos mojados y en especial por su cadera la cual acaricia con cuidado, observando los distintos escalofríos que recorren a Sans al sentirse toqueteado una vez mas
-de ti no es solo magia lo que deseo obtener…- susurra inclinándose para besar sus clavículas y todos sus huesos uno por uno hasta donde puede
-tu aroma, tu esencia, tu magia… tu corazón… lo quiero todo de ti y aun tengo hambre por mas, jamás seré saciado por ti mientras te tenga a mi lado, siempre querré mas, no creo poder hartarme de ti, cuando eres tu quien parece tan frágil y desprotegido, cuando eres el más poderoso de todos pero aun así, la existencia más delicada en este mundo que conocemos- masculle jalando de un brazo de Sans para tenerlo más cercas, Papyrus ha materializado una lengua roja que lame con devoción cada uno de sus huesos con gula, saborea incluso el agua sucia de ambos cuerpos mientras lame a Sans, subiendo desde sus costillas, hasta sus clavículas y llegando a las mejillas que lame como a un felino marcando territorio
-e-esto no tiene sentido- trata de excusarse Sans alejándose de Papyrus para que se vean y evitar otra sesión “intensa” en el baño, Papyrus lo mira divertido, le encanta a veces la timidez que puede mostrar su hermano sin darse cuenta, pero prefiere dejarlo, sabe que aun no se ha recuperado, así que solo permite que se aleje un poco de él, aun cuando lo sujeta de la mano para cuidar que no vaya a lastimarse
-te amo- acota callando cualquier tipo de pretexto que tenga Sans, ambos se miran, Sans no cree haber escuchado sus palabras, quiere creer que es solo una mentira, que está jugando, pero al ver esa mirada suya, tan segura de sí mismo, tan serena y tan dominante le hace dudar sobre sus propios pensamientos
-siempre te he amado, aun antes de convertirme en esto… y no necesito que creas que es otra personalidad o otra forma de ser… yo simplemente te amo y eso solo se incremento. La seguridad que me hacía falta para decírtelo la encontré con esta situación, eso es todo- explica, poniéndose de pie y caminando para tomar una toalla con la cual secarse
Por una vez, Sans realmente no sabe que decir al respecto, solo se mantiene callado, con la mirada baja tratando de sopesar sus palabras
-no te estoy pidiendo que lo comprendas ahora mismo- escucha de nuevo la voz de su hermano mientras camina hasta el con toalla en mano, cargando con su cuerpo con mucho cuidado lo ayuda a ponerse de pie de un modo lento y con esa misma lentitud se dedica a secar su cuerpo felizmente observando las marcas que le ha dejado
-con el tiempo, no solo por una promesa o un contrato, me asegurare que tu también me ames del mismo modo, te devorare y tu amor será solo para mí- explica terminando de secar a Sans y cargándolo para llevarlo directo a su habitación donde con cuidado lo deja sentado
Lo siguiente pasa de un modo más callado, Sans no tiene fuerzas para decirle que el también lo ama mas allá del amor fraternal que poseen pero simplemente ambos son un par de seres tímidos por excelencia, no es algo fácil de decir… Sans no posee la fuerza y seguridad de Papyrus en ese estado para poder decir tan abiertamente lo mismo y aunque ha sido una declaración muy… inesperada por parte de Papyrus, Sans se siente contento de saberlo… al menos hay una razón importante de por medio y sabe que por lo menos, cuando se comporta de ese modo dominante por lo menos es algo consciente de su situación
Papyrus ha terminado de cambiar a Sans a sus ropas de siempre, es una suerte que el esqueleto más bajo tenga replicas de sus ropas. Acabando con Sans lo carga y lleva hasta su habitación, siendo ahora su turno para cambiarse ante la atenta mirada de su hermano, es una suerte que haya lavado la ropa para volver a colocarse su traje de batalla, se siente extraño sin esta. Una vez listos bajan de nuevo hacia la cocina, Papyrus deja sentado en el sofá a Sans, quien desde la sala puede observar a su hermano limpiando tranquilo. Al no poder estar más tiempo “a gusto” prefiere dormir un poco en lo que Papyrus termina de limpiar y así, tal vez desaparecer el ambiente ligeramente incomodo que se instauro en ambos
En cuanto Papyrus ha acabado de limpiar regresa a la sala encontrando a su hermano dormido aun en su lugar, sonríe enternecido y se acerca para besar dulcemente su cabeza, al tenerlo cercas puede olfatear el exclusivo aroma que despide su particular magia, si bien, le hace desear poder comer, le preocupa encontrar que, desde que le dio a beber la formula y tomando en cuenta cuando ha dormido su hermano, su magia realmente no ha avanzado mucho en recuperarse… algo no iba bien
Con un gesto de preocupación se aleja y se encamina a preparar de vuelta en la cocina la fórmula para su hermano. Esta vez observa con molestia la bolsa… ¿Cómo diablos va a ayudar a su hermano a recuperar su magia si la formula en un principio no sirve? Se siente molesto, más que el hambre, le preocupa que su hermano siga tan débil y cuando le llegue a dar hambre… su hermano no tendrá la magia suficiente para alimentarlo, lo que a su vez significaría matarlo sin darse cuenta. No, simple y sencillamente ¡NO! Papyrus no puede simplemente permitir algo así
Esta vez con un gruñido de enfado vuelve a sacar otro bote de leche, calentándolo en la estufa comienza a disolver una cucharada tras otra… al final, observando que tal vez quedaba un poco más de un cuarto de la bolsa como tal, termina echando todo el contenido. Debe estar consciente que la magia de su hermano es poderosa, tiene que recuperarla lo más rápido posible para que no le pase nada malo… agita con cuidado la bebida, pronto comienza a dar un suave hervor, la formula esta lista, bebe un poco con ayuda de la cuchara con la que lo ha agitado y al probarla sabe un poco mas dulce que la primera vez, bien… será soportable
Sale de la cocina y se encamina de nueva cuenta a donde se encuentra su hermano, lo toma con cuidado, agitándolo suavemente, Sans despierta y le sonríe tranquilo, Papyrus le corresponde y cargando con su frágil cuerpo de nueva cuenta llevándolo hasta la cocina donde todo está como nuevo, una vez sentados ambos esqueletos Papyrus le sirve a Sans en un vaso más pequeño y con popote… solo para prevenir otro accidente como el de hace rato. Sans no está muy de acuerdo pero sabe que en su situación aun agotado no puede hacer mucho, así que solo se inclina y comienza a beber con ayuda del popote
Un primer baso, segundo, tercero, cuarto… Sans ya está más que satisfecho pero Papyrus le sirve un quinto vaso… ahora, se ha acabado por fin la botella completa, Sans se siente a reventar con todo lo ingerido. Papyrus lo mira alegre y por fin carga con el nuevamente llevándolo esta vez a su habitación, lo recuesta con cuidado de no lastimar mas su maltratada cadera y se recuesta a su lado
-trata de dormir un poco… hará mas efecto así- le susurra estrechándolo contra su pecho, Sans no tiene mucha oportunidad de decir algo, el también cierra sus ojos cayendo rápidamente en un sueño agradable
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*no, no, no, no, no, no* se dice nervioso mientras abre sus ojos con sorpresa y tal vez miedo; el azul aparece en sus mejillas, aprieta las ropas de Papyrus quien no se ha movido de su lugar y traga duro… mira a todos lados, busca un método de escape pero su cuerpo le duele… bueno, realmente no es como que pueda detenerse, traga duro nuevamente, esta vez cerrando sus ojos con fuerza y luchando por no soltar el gemido ahogado que parece buscar con desespero salir de su garganta
Se remueve con nerviosismo, está atrapado de frente contra el cuerpo de su hermano, sus manos no pueden llegar a su pelvis y la necesidad comienza a hacerse no solo latente sino dolorosa, traga duro y se remueve mas, al ver frente suyo el pecho de su hermano solo puede atinar a morder la bufanda de su hermano y tratar de no moverse mucho… por desgracia, junto a que Papyrus se volviese un vampiro, extrañamente sus habilidades se incrementan, así que no demora mucho en despertarse y buscar con la mirada la razón por la que Sans esta tan repentinamente tan inquieto
-¿Sans… estas bien hermano?- pregunta tallándose un ojo. Sans no puede soportarlo más, con una fuerza extraña aun siendo el mismo se libera de Papyrus subiendo encima de él, justo entre su columna y su pelvis, viéndolo con algo de enfado y nerviosismo, Papyrus observa su ojo izquierdo flameante de magia que no parece poder contener
-¿S-Sans?- pregunta confundido Papyrus, pero sintiendo como su sed comienza a brotar al observar tan increíble oasis de magia brotar tranquilamente de su propio hermano, sin embargo, esta vez Sans da un pequeño salto quedando arriba de las piernas de su hermano
-t-tu- susurra, quiere echarle la culpa… su magia esta descontrolada y de algún modo ha adelantado el “calor” que estaba próximo a llegarle, así que, con el azul adornando sus mejillas y casi todo el rostro, abre las piernas de su hermano, pasando su mano con cuidado pero de un modo insistente en su pelvis, Papyrus cierra sus ojos con nervio, sentándose en su cama observa como su propio hermano apenas nota el bulto de magia abre sus ropas dejando expuesto el miembro de magia del mismo
-¿q-que sucede?- pregunta nervioso al notar a su hermano tan desesperado, esta vez es Sans quien toma con una sola de sus manos el miembro de Papyrus, esta vez de un color naranja casi rojizo suave, Papyrus aun no tiene sed de magia, aun puede controlarse, aunque observa las acciones de su hermano desconcentrado
Sans esta tan necesitado en ese momento que no puede hablar, simplemente se inclina, abriendo su boca y creando una lengua azul, comienza a lamer desde la base hasta la punta, rodeándolo con su lengua, sube y baja, escucha los leves suspiros de su hermano y su espalda se encrespa con excitación, cierra sus ojos y abre su boca, esta vez mete de lleno la hombría de su hermano a su boca, sube y baja de un modo lento que rápidamente se hace veloz… está necesitado, no puede soportarlo mucho tiempo. Sus manos inconscientemente bajan hasta su bermuda bajándolo de su lugar hasta sus rodillas, la magia ya gotea en Sans y con nervios comienza a acariciar aquella acumulación
Una sinfonía de gemidos se hace presente por parte de ambos hermanos, Papyrus se aferra a las sabanas de su cama mientras que Sans solo puede aumentar la velocidad de su boca junto a la fuerza de sus manos en su magia. Papyrus está a punto de correrse, la sed de algún modo regresa a él y toma la cabeza de Sans marcando un ritmo más rápido, Sans no se puede negar, solo se deja llevar y casi se ahoga al sentir como su hermano lo entierra con fuerza contra su miembro estallando en el éxtasis del momento
Le cuesta trabajo pero logra beber de su semilla sin ahogarse tanto, Papyrus ha perdido la cordura con esa sensación, se acerca a su hermano para levantarlo, se miran a los ojos y Sans abre su boca sacando su legua de un modo necesitado, Papyrus no necesita decir nada, y Sans tampoco, ambos se funden en un lujurioso y muy necesitado beso que dura bastante para ambos hermanos
Jala con cuidado de Sans para que suba mas, casi rosando el miembro de Papyrus con el de Sans, por primera vez y aun con el dolor de sus caderas, Sans se contonea sintiendo el rosar de la punta del glande de Papyrus, gime necesitado mientras se mueve con mas deseo, pero en esta ocasión Papyrus lo detiene, tomando de sus caderas y paseando sus dedos a la acumulación de magia, ignorando olímpicamente la hombría de Sans para comenzar a introducir un par de dedos en su hermano mayor
-tu magia está muy inquieta- susurra después de liberarse de su beso y observar su rostro necesitado, Sans solo se abraza a él y gime, moviendo sus caderas como si el mismo se embistiera contra los dedos que tiene en su interior
-e-el calor… m-mi magia, n-no puedo c-controlarla- gruñe necesitado no pudiendo famular frases completas y sin tartamudear por la excitación, bajando de golpe, no solo sintiendo los dedos de Papyrus sino su glande haciendo nuevamente una presión apenas perceptible que hace a Sans tener n fuerte escalofrío por todo el cuerpo y que suelte un gemido de deseo, Papyrus lo carga levemente, observándolo. Aun con su sed comprende… le dio de beber demasiado de la formula y ahora su magia se incremento tanto que no puede controlarlo… es apetitoso
-entiendo- susurra, besando su mejilla para obligarlo a que le ponga atención
-te ayudare a bajar tu calor- sonrió divertido, recostándose en la cama y jalando las caderas de Sans hasta tenerlo encima de su boca
-e-espera Paps… ¿q-que v-vas a haaaaaa!!!!- grita al sentir la lengua recorrer la acumulación de magia del mismo, se encrespa y toma su camisa elevándola sobre su pecho para aferrarse a algo, sus caderas comienzan a moverse de delante hacia atrás como si estuviera embistiendo algo, sus ojos muestran corazones y su respiración se vuelve agitada mientras mira hacia el techo llamando a su hermano con placer y deseo. Papyrus gusta de tomar las piernas de Sans para que no se valle de donde pertenece, moviendo su lengua con una extraña manera puede beber directamente de la magia de su hermano y volverse adicto
-m-m-mas… p-por favor… d-dame m-mas- suplica quitando su chaqueta y camisa de paso, quedando completamente desudo frente de su hermano quien continua lamiendo con gula desde las caderas de su hermano, introduciendo su lengua lo más profundo que puede y bebiendo aun mas de ese placer pecaminoso
En un movimiento rápido Papyrus se ha sentado en la cama y ha hecho caer a Sans a la cama con cuidado de no lastimarlo, lo observa y con una sonrisa de medio lado pregunta pícaro
-¿Acaso ya sabias como acabar con un calor Sans?- le pregunta, notando como el mayor dirige sus manos hacia su miembro para acariciarlo y así poder correrse como desea. Necesita hacerlo, necesita liberarse ya pero, esta vez, Papyrus se divierte sujetándolo de sus manos y observando cómo pierde rápidamente el control, como ese rostro siempre tranquilo y sonriente que parece que nada le afecta se transforma a uno nervioso y necesitado por atención, removiéndose nerviosamente. Papyrus al no ver respuesta repite su pregunta observando como Sans se remueve en busca de la atención que necesita y el tan ansiado tacto para que pueda correrse como ya desea con desespero
-n-no e-es l-la primera… vez… q-que t-tengo u-uno- lucha por hablar removiéndose, sus caderas hacen la simulación de embestidas hacia la nada, el simple movimiento y su desespero hace excitar a Papyrus quien comienza a relamer sus dientes con deseos de ya poder tomarlo, aunque, verlo así de desprotegido y necesitado le hace desear seguir torturándolo otro poco
*pero por lo regular puedo contenerme gracias al equilibrio de mi magia* se dice mentalmente observando cómo su hermano menor juega con su cuerpo para volverlo aun más loco de lo que Sans no cree posible, le sorprende saber que alguien que siempre vio de un modo “inocente” justo en ese momento le este obligando a suplicar por atención y no precisamente una atención común, sino ser tocado por el mismo para poder tener en placer que exige su cuerpo en su estado de celo… como si fuese un cachorro necesitado de atención… lo cual, muy para su desgracia y casi humillante situación, era en ese preciso momento
*mi magia esta fuera de control… el calor no debió de llegar ahora pero… no puedo, controlarme* piensa de un modo desesperado, moviendo sus caderas en señal de suplica necesitada, deseando poder sentir cualquier tipo de tacto que le entregue el placer para desahogarse en ese momento, su mente comienza a nublarse, no cree poder pensar bien… se está volviendo loco
-p-por favor papy… q-quiero te-tenerte d-dentro mío- bien, sabía que estaba realmente mal si comenzaba a suplicarme a su hermano por semejante cosa… aun no se sentía con la confianza de hacer algo así, es más, todo había pasado en apenas dos días, era lógico que no estuviera ni por asomo de seguro de lo que hace, pero el calor comienza a volverlo loco, suplicante del deseo que desea ser saciado de una vez; y aun no creyente de lo que pasa y de lo que hace, se encuentra ahí, ahí está él, pidiendo por ser sometido por su hermano menor que ni lento ni perezoso se introdujo en su interior obligando a Sans a soltar un profundo grito de placer
Gustoso de sus acciones Papyrus toma las caderas de su hermano, apoyándose apenas un poco sobre la cama comienza a golpear las caderas de ambos a un ritmo rápido no importando que Sans aun no esté acostumbrado, el calor le hace desear que esta vez, su hermano sea un poco más salvaje con él, Papyrus saborea los gemidos de su hermano, se dedica a observarlo, sus acciones, sus gestos, todo de él le parece tan atrayente y perfecto que le encanta observarlo, lo haría por la eternidad si pudiera. Continua golpeando en su interior mientras sus colmillos crecen; Papyrus se acerca a su hermano, besa su cuello y comienza a lamerlo con deseo, Sans se aferra a sus hombros llamándolo necesitado al tiempo que echa su cabeza del lado contrario para darle más espacio, los movimientos de caderas incrementan y Papyrus no aguantando mucho mas entierra sus colmillos en el cuello de su hermano quien encrespado por las sensaciones se abraza necesitado al cuello de Papyrus dejando ser manipulado por el más alto en una sincronización deliciosa entre las embestidas y el robo de su magia
Sans tiene la oportunidad de sentir nuevamente la sensación de la magia ser robada de su cuerpo junto al momento en que se llega al orgasmo; soltando un último grito de placer se deja caer. Siente como Papyrus libera su cuello, extrañamente esta vez Sans no se siente a desmayar como le ha pasado en las ultimas ocasiones, se siente débil pero puede sostenerse aun mejor que antes de sentir el calor golpearle… sin contar que en un rato la sesión de sexo le va a pasar una factura bastante fuerte y de nueva cuenta no cree poder ponerse en pie por si mismo… demonios
Con un suspiro de alivio se recarga en el hombro de su hermano, sintiéndose tranquilo por fin, Papyrus lo abraza con cuidado y una vez esperan a que la magia de ambos desaparezca el más alto se aleja con cuidado para ver a su hermano, esta vez, es un sonrojo naranja el que muestra el más joven mientras mira a todos lados algo apenado
-Sans… ¿Ya te sientes mejor?- pregunta tímido, ganando de parte del mayor una leve risa y que sus dientes colinden apenas en un inocente clanck que sonroja aun más fuertemente al más alto de ambos hermanos
-lo siento, no pude contenerme- se excuso nervioso, girando su mirada que de igual modo fue regresada con cuidado y amabilidad por las manos de Sans, obligándolo a verse directo a los ojos, Sans le entrega una sonrisa tranquila y conciliadora
-gracias por haberme ayudado- es todo lo que tiene oportunidad de decir antes de que su hermano se lance encima suyo para unirse ambos en un tierno beso
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Que el teléfono no deje de sonar no es agradable para nadie, Sans ocupa su tele transportación para llegar al teléfono que se encuentra en la sala, sintiendo aun dolor por moverse demasiado, se arrepiente ahora de haber aceptado que su hermano se volviera un salvaje… le duele el trasero más que antes… pero no tiene tiempo de esperar a que su hermano le cargue y lleve entre habitaciones, aun no quiere sentirse por completo un inútil
-¿Diga?- es lo primero que contesta al tener el auricular en su cráneo
-¡Sans!- escucha el chillido de Alphys y el esqueleto tiene que alejar un poco el teléfono de su cráneo, esperando un poco para que la chica se calme, regresa a como estaba hace un momento
-Sans ¿Cómo te encuentras? Tu hermano nos dijo que habías sido atacado por la bruma- esas simples palabras hacen a Sans tener un ligero escalofrío, casi reviviendo a viva voz lo que le ha pasado, traga duro y asiente aun cuando sabe que no podrá ser visto
-s-si…- no sabe que más poder decir, mira nerviosamente a todos lados sintiendo el azul asomarse por sus mejillas nuevamente
-¿Estás bien? ¿Tu magia ha podido recuperarse con la formula que le di a tu hermano?- pregunta la chica como pocas veces podía, sin tartamudeos, ganando de Sans otra afirmativa y un gracias de paso
-Alphys… quisiera preguntarte algo…- aunque se mantiene a la espera de una afirmativa de parte de la chica lagarto, se pregunta internamente si es una buena idea pero… el día de ayer fue que hiso el trato con su hermano, tiene que saber si ha cumplido en este corto tiempo… aun cuando confié en el
-¿La bruma… ha atacado después del primer día?- pregunta, ganando por respuesta un extrañado “no”
-tal parece, tú has sido la última víctima, la bruma no ha vuelto a aparecer- susurra ella, Sans suspira y pasa su mano por su rostro… tiene que hacerlo quiera o no
-Alphys- susurra nuevamente, cortando cualquier cosa que la chica fuera a decir
-encontré a la bruma que ataca- responde apenas escucha la afirmación de la chica y casi podría jurar que ha escuchado algo romperse del otro lado de la línea…
Esta hecho…