La mañana llega tranquila y silenciosa, o eso solo para algunos cuantos; para Undyne y para Asgore, la mañana comienza con mucho ruido, con mucho escándalo. Durante la noche “Algo” ha atacado a varios monstruos a lo largo del Underground, comenzando por Snowdin y seguido hasta el mismo Asgore, todos los afectados, monstruos de diferentes niveles de poder, reportan haber sido atacados por algo que no pudieron ver, lo describen como una bruma negra que aparece de la nada, los ataca y desaparece antes de que puedan pedir por ayuda. Undyne se encuentra con Alphys viendo al rey Asgore quien porta una venda en su cuello y cubierta por una pequeña mancha negruzca clara muestra de su sangre cicatrizando la herida
-¿Qué era Asgore?- pregunta Undyne seria, viendo como el gran rey cabra se mantiene tranquilo, tratando de sopesar lo que sucede y no sucumbir ante el dolor de su cuello y la repentina falta de magia y fuerza que le ataca, sin embargo, el gran rey estaba tan confundido como los demás
-no lo sé Undyne… solo, que era veloz, se movía en una bruma negra y así como atacaba, desaparecía en la misma oscuridad- dijo serio, girando a ver a su amiga de infancia que le veía con cierto ápice de preocupación. Negándose a sucumbir ante el dolor y la debilidad, Asgore se levanto de un modo serio, tambaleando ligeramente aunque intentando no ser muy obvio para los presentes, miro a su amiga y con ese porte de rey que debía de mostrar le hablo estirando una de sus manos
-por ahora incrementemos la seguridad alrededor del Underground, busquen a los que tengan poderes oscuros he interróguenlos, busquen entre los afectados descripciones tan concisas como sea posible y manténganse alerta en todo momento, no quiero que haya más incidentes como este- dijo el gran rey pasando inconscientemente una de sus manos por su cuello y la herida aun punzante al dolor, Undyne asintió a sus órdenes y marcho de inmediato, en cuanto quedaron solos Alphys y Asgore, el más alto hablo
-Alphys, por favor, encárgate de las cintas de grabación, busca si es posible identificar a la criatura que ataco por la noche, pide ayuda de Sans de ser necesario- pidió de un modo amable a la criatura que con nervios asintió y marcho casi corriendo del mismo modo
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Abrió sus ojos con cansancio, casi podría jurar que la luz le quemaba la visión; incomodo tuvo que sentarse en su lugar, viendo confuso que se encontraba de nuevo en su habitación, toma su cabeza con dolor, cree recordar haber visto a Papyrus por la noche pegado al refrigerador y verlo con desesperación, después de eso…
*tal vez fue un sueño* se dice, después de todo, no cree por nada del mundo que su hermano le haya puesto un dedo encima, se niega a creer que Papyrus le haya atacado y mucho menos que menos, que haya desaparecido en una bruma negra, seguro fue una muy mala pesadilla, Papyrus no tiene esa velocidad y menos esas habilidades… debe de ser un sueño, o es lo que piensa, ve muy imposible lo que ha visto anoche… además… se encuentra en su habitación, no en el suelo de la cocina
Al moverse para ver su habitación siente un dolor que se combina con el ardor de una herida abierta, al pasar su mano por la zona lastimada alcanza a percibir la lesión que le duele, se levanta y se siente repentinamente agotado, así como se ha levantado de la cama, se vuelve a dejar caer sentado, esta algo sorprendido, su propia fuerza le ha abandonado, supone que descanso lo suficiente para estar bien, no que se sienta tan débil. Unos minutos en silencio más tarde, ha negado a toda la abrumadora cantidad de pensamientos que le han atacado, se levanta de un modo lento, siente su cuerpo débil y unos pocos mareos que logra dejar de lado solo después de una larga lucha interna, al llegar al baño observa en el espejo que tiene un par de huecos en su cuello, al fijarse bien, parecen una mordida que le duele bastante el tocar o tan siquiera moverla
Se pregunta por la razón de tener algo así, además de que hay una ligera macha oscura en la camisa que porta, esta confundido… no recuerda nada de eso. Prefiere no prestar más importancia y ya que esta en el baño, se da una ducha rápida, sale y se cambia, listo para escuchar los gritos de su hermano por ser un esqueleto perezoso… pero le parece extraño, se ha terminado de cambiar, ya pasan de las 7 por más de media hora y no ha escuchado a su hermano gritarle como tan de costumbre o entrar para llevarlo a su puesto de vigilancia
Confundido baja las escaleras, no ve nada, no ve a nadie, ni siquiera hay desastre, la puerta del refrigerador está cerrada, no hay vasos rotos, no hay agua brotando del grifo… se reafirma a si mismo que seguro fue una pesadilla, pero al mismo tiempo se pregunta
-¿Papyrus?- pregunta en la cocina con la esperanza de verlo, pero no escucha ruido, sube hasta su habitación, las cobijas están distendidas, hay un caos en su habitación pero no hay rastro de Papyrus. Sans ha dejado de lado su propia vagueza y corre por toda la casa… no hay rastro de Papyrus
-¡Papyrus!- sale corriendo de su casa, observando como la tranquilidad de Snowdin es callada por los gritos y el ajetreo del momento, se acerca solo a investigar un poco, aun busca con la mirada a su hermano pero escucha los rumores sin necesidad de preguntar. Muchos monstruos fueron atacados por “algo” que venía en una bruma negra y que mordía sus cuellos dejándolos tirados en el suelo e inconscientes la gran mayoría, y por si no fuera suficiente, algunos incluso aun ahora no despertaban
*esto no me gusta… Papyrus ¿Dónde diablos estas?* piensa incomodo, desapareciendo de entre la multitud y apareciendo en su puesto de vigilancia. Se toma de su propio puesto y también la cabeza, la magia le está afectando, la debilidad en su ser es mucha, pero no tiene interés en descansar. Apenas se encuentra solo chasquea sus dedos, apareciendo así un grupo de 9 gasters blasters que dispersa por todo Snowdin, mientras tanto, aun y con su agotamiento y la pérdida de magia que lo hace tambalear, el continua buscando por todos lados, pasa por Snowdin varias veces de un lado hacia el otro, por todos los lugares que conoce del mismo y los que incluso son secretos para los demás, busca con ayuda de los perros de la guardia real, incluso ha llegado a Waterfall corriendo, encuentra a Undyne aun hablando con el resto de su personal, apenas él se acerca, la líder ha terminado de hablar y su gente se marcha desapareciendo de la vista, es solo en ese momento que Sans se acerca a la chica pez
-Undyne ¿Has visto a Paps hoy?- pregunta con algo de cansancio, se siente realmente agotado además de usar su magia de mas para con los gasters blaster, pero la chica pez niega sin darse cuenta de la debilidad del esqueleto más bajo, incluso ella se encuentra centrada en el repentino caos que aparece desde la mañana
-si lo vez dile que hoy no tendremos entrenamiento, al parecer algo estuvo atacando por todo el Underground, tenemos que hallarlo antes de que vuelva a atacar- menciona la mujer golpeando sus puños y marchando sin despedirse, Sans no ha dicho nada, el también está preocupado, por lo que sabe gracias a los chismes que corren como el viento; incluso sus gasters blasters no han encontrado a “algo o alguien” con las características que escucha del pueblo… le preocupa suponer que su hermano está en peligro sabiendo que “esa cosa” esta fuera pero ¿Dónde puede estar tanto su hermano como la bruma?
Sans se ve obligado a seguir, sus Gasters Blasters ayudan en lo que pueden, pero pronto se crea más pánico que nada. Por aquí y por allá, una vez cada dos horas y luego cada 3, hay un nuevo ataque que se reporta tarde, Sans logro ver algunos, pero no llega a tiempo… se lleva todo el día buscando, usa su tele transportación, busca por todos los lugares, ayuda a todos los afectados llevándolos a “nuevo hogar” donde hay médicos monstruos y continua desde Snowdin hasta el castillo de Asgore su búsqueda por su hermano donde se encuentra que el rey también ha sido atacado, se queda charlando con él un rato, trata de calmarlo y hacer algunos chistes, el hombre se ve más tranquilo y su magia se recupera con velocidad, apenas se ve más calmado Sans es advertido por uno de sus gaster blaster. Su ojo izquierdo se ilumina con fuerza, ahora que la mirada de su gaster blaster se ha conectado con Sans, puede ver con los ojos del gigantesco cráneo encontrando a Undyne siendo atacada por la bruma negra cercas de las cataratas de Waterfall
No se ha despedido de Asgore, solo ha casqueado sus dedos, desapareciendo frente a los ojos sorprendidos del rey y apareciendo frente de Undyne al mismo tiempo que grita su nombre y quien es liberada de la bruma que se dispersa como si nada, una vez mas Sans no ha podido detener el ataque, ha llegado nuevamente tarde. Prefiere dejar eso de lado un momento y corre al lado de la chica pez, apenas tomándola para observar que la mujer tiene una herida profunda en su cuello, de ella brota sangre y magia verde, Sans busca por todos lados pero no hay nada ni nadie, incluso la bruma ha desaparecido ya… ¿Qué debe hacer? Si se va a buscar a la bruma que ataca podría dejar desprotegida a Undyne y en el peor de los casos, algo malo le podría pasar a ella, pero si se queda a su lado, la bruma volverá a escapar. Su mente se debate hasta que siente que el peso de la chica es cada vez más notorio
-¡Undyne, resiste!- grita Sans para tratar de captar su atención, la chica pez solo puede verlo antes de cerrar su único ojo cayendo en la inconsciencia. Ya no le queda tiempo para debatirse, Sans no ha perdido el tiempo y tele transporta a ambos al laboratorio de Alphys, la lagarta al ver que Sans carga con Undyne reacciona con una velocidad impropia de ella, permite a Sans dejar a la capitana en una camilla y comienzan las investigaciones, los gasters blasters de Sans continúan recorriendo todo el Underground, pero no encuentra nada ni a nadie, el pánico colectivo ha hecho a todos refugiarse en sus casas. Sans se desvía a dos búsquedas al mismo tiempo. Busca a aquella bruma que ha visto que ataco a Undyne y a los otros inocentes monstruos, así como a su hermano quien continúa desaparecido, la simple idea le molesta ¿Cómo es que su hermano se haya perdido así de la nada y que no pueda hallarlo? Se supone que él conoce mejor que nadie el Underground, nadie más que él conoce los lugares incluso secretos además ¿De dónde rayos viene la bruma negra que ataca a todos?
-Sans… n-necesito que me ayudes- pide suavemente Alphys, no deseando realmente el interrumpir el pensamiento serio que muestra tener el esqueleto, sin embargo, era cierto, necesitaba de él, el esqueleto sale por fin de sus pensamientos asintiendo para demostrarle que le está prestando atención
-n-necesito t-tu ayuda para ver… q-que hace esa b-bruma negra d-de la que hablan- dice bajito Alphys, juntando sus manos y tallándolas con nerviosismo, Sans se queda un momento pensando… es cierto que no puede hacer nada en la condición en la que se encuentra, no solo está débil, los mismos gasters blasters le están chupando la magia de un modo alarmante… si no descansa pronto, podría colapsar… bien, es más factible que se quede ayudando de un modo más intelectual… aunque se niegue a desaparecer a sus gigantescos cráneos que continúan con la búsqueda.
Se miran fijamente a los ojos y accede sin chistar, no es tiempo de andar haciendo el flojo y prontamente, ambos comienzan con una rápida investigación. Las horas que quedan del día pasan rápido, se hacen pruebas a Undyne y a todos los que fueron afectados por la bruma negra, no importa lo que hagan, no importa las veces que repitan las pruebas… no hay duda de algo
-sea lo que sea… esa cosa no bebe sangre- dice Sans enarcando ambos ojos y leyendo por enésima vez los resultados que tiene en sus manos, ojeando las diferentes pruebas que le han hecho a los diferentes monstruos; Alphys también los observa con detalle, las pruebas de los diferentes monstruos que ella también ha investigado, cayendo en la misma conclusión que el esqueleto más bajo
-e-esa, cosa… absorbe la magia de sus víctimas… m-mediante una mordida en s-su cuello- deduce Alphys leyendo una vez más las notas esta vez con seriedad, ambos se miran fijamente, Undyne por fin parece abrir sus ojos pero se encuentra demasiado débil…
*¿Qué rayos está atacando?* se pregunta Sans al observar como Alphys corre en dirección de la chica pez para ver su estado mientras que el continua ojeando todas las hojas de papeles que posee en sus manos
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Se dejo caer arrodillado en medio del bosque cubierto de la blanca nieve, su respiración era agitada y se veía obligado a abrazarse a sí mismo, aferrándose… aun tenia sed… mucha sed… había bebido de tantos lugares había encontrado pero muy apenas lograban apaciguar su sed por un par de horas cuando volvía con esa fuerza que le hacía enloquecer y perder su propia consciencia…
*¿Q-Que me está pasando?* pensó asustado al darse cuenta del lugar del que bebía… él era la bruma que atacaba y mordía, enterraba sus dientes en los cuellos de las personas succionando lo que él creía era un liquido que le permitía saciar su sed… pero hace poco… el…
Él había atacado a su amiga Undyne… ella había peleado, pero entre mas veía su poderosa magia formularse a forma de sus tan típicas lanzas, la sed en su ser se incrementaba, deseaba beber y antes de que incluso la veloz líder de la guardia real pudiese defenderse, el ya había enterrado sus dientes en su amiga y estaba bebiendo con desespero buscando saciarse…
Sintió entonces la magia de su hermano, fue solo en ese momento que pudo reaccionar, alejándose asustado, escapo por mero instinto de la mirada de Sans, huyendo tan rápido le permitía su ser… ni siquiera estaba consciente si estaba escapando con sus piernas corriendo a todo lo que daban o tal vez estaba flotando… sentía que flotaba, desde hace buen rato se sentía así, que no tenía que pisar el suelo… que podía flotar, volar para ser más precisos… le agradaría la idea si no fuera porque su sed cegaba todas sus demás acciones
En cuanto volvió al bosque de Snowdin, justamente en donde se encontraba la caceta de vigilancia de su hermano se dejo caer en cuenta de lo que pasaba, como si la tela que cubría sus ojos por fin se apartara para dejarle ver sus propias acciones, asustado se comprendió el mismo… él había estado atacando a tantas personas viera, mordiéndoles el cuello y bebiendo algo de ellos… sentía su boca con un cosquilleo, no sabía que era, en algunos casos sabía bien, en otros era amargo, en otros demasiado insípido, en los más jóvenes, porque si, había atacado a niños pequeños, su sabor era dulce, incluso demasiado, tanto que le había escaldado terriblemente y le obligo a esperar a que se le quitara el sabor de boca… se quedo pensando y recordó el momento más reciente cuando mordió y bebió “eso” de Undyne, sintió un dulzor picoso que se le hizo extraño, embriagante sin lugar a dudas, pero no afecto a volverse su sabor favorito
En ese momento, comprendiendo sus propios pensamientos, sabiendo que veía a su propia amiga como un objeto de alimentación, se asustó de sí mismo, corriendo al interior del bosque, tan rápido y tan seguido como sus piernas le permitieron, aun cuando una vez más, la sed se apoderaba de él, se dejo caer entonces en medio del bosque cubierto de nieve, recapitulando lo que él ya sabía, aterrado se había abrazado a sí mismo, temblando notoriamente no por el frío, sino por el miedo de saber que ahora era un peligro para todos sus amigos y conocidos, abrazándose por el simple terror de no saber que le estaba pasando… en que se estaba convirtiendo…
/estas cambiando/ asustado, escucho una voz que no supo reconocer si se encontraba en su cabeza o en el ambiente, levantó la mirada, buscando por todas partes, sin encontrar a nadie cercas, se levantó y pego su espalda contra el tronco de un árbol asustado de haber sido descubierto, buscando aun con su mirada asustada si había alguien por los alrededores
-¿Quién eres? ¡d-déjate ver!- trato de exigir con fuerza, aunque su voz lastimosamente había salido solo como un suave susurro asustado, y aun así, recibió por respuesta una pequeña risa infantil que resonó como a un eco por los alrededores, o que Papyrus así sentía y que le causaba al mismo tiempo un terror pronunciado
/es increíble que aun no puedas comprender lo que es tan simple de entender/ escucho de nuevo aquella voz, solo que ante su mirada, justo a una distancia prudencial comenzó a distinguir la figura de lo que parecía ser un pequeño espectro, fijo su vista en el apenas perceptible movimiento delante suyo, encontrándose después de unos segundos con que la figura era del mismo humano que había visto hace poco y que le había atacado a según palabras de su hermano, sintió que lo conocía de algo pero no podía recordar de donde o de que
-¿Quién eres?- se aventuro a preguntar confundido, ahora que lo veía, comenzaba a recordar algo sobre haberlo visto y como se había lanzado sobre de él, aunque sus memorias no fueran muy concretas y comenzara a suponer que solo lo estaba imaginando solo para poder tener una explicación… de todos modos, el infante le ha sonreído con diversión, sus flecos son tan largos que solo puede alcanzar a ver sus labios humanos, sus cabellos niegan a ver sus ojos y eso le incomoda un poco a Papyrus
/¿No me reconoces? Bueno, no es asunto mío/ hace un rápido monologo el menor delante de Papyrus
/mi nombre no importa ahora, pero soy la razón de que tu y yo estemos atrapados en esto/ explico, desapareciendo la sonrisa de sus labios y suponiendo el esqueleto que el menor se comportaba de un modo más serio, Papyrus solo pudo asentir suavemente a sus palabras aun sin comprender nada
/tu y yo estamos atrapados en una maldición amigo/ dice el pequeño, sentándose en la nieve, acto seguido, Papyrus también se ha sentado, observando los movimientos del pequeño así como las expresiones que podía crear con sus labios, el niño baja un momento la mirada para volver a subirla, suponiendo Papyrus que aun entre su fleco, el pequeño estaba tratando de verlo a los ojos
/allá afuera, en el reino de los humanos, existen aun monstruos y demonios como ustedes/ ha comenzado a relatar, el esqueleto se muestra sorprendido, le gustaría emocionarse por saber que hay criaturas allá fuera que son libres a comparación de ellos, pero tiene la sensación de que no es una buena idea emocionarse y salir de la tangente principal, además, la sed comienza a hacerse presente de nuevo y eso le perturba, no quiere volver a atacar a alguien y menos quiere que su hermano lo vea haciendo semejantes actos crueles… está asustado nuevamente
/hay un tipo de demonio que nosotros los humanos llamamos “VAMPIROS”/ explica con cierto miedo en su voz, haciendo volver de sus pensamientos a Papyrus y que le mire confundido, parpadeando y tragando saliva, su garganta se está secando de nuevo y la sed regresa otra vez…
-¿Qué es un vampiro?- pregunta Papyrus, no recuerda haber escuchado algo así, además ¿Qué era un demonio? Tenía muchas dudas y el pequeño que parecía verlo aun a través de su fleco largo parecía serio ante el asunto
/los vampiros son criaturas nocturnas, no resisten la luz del sol y pueden ser asesinados si se les clava una estaca en el corazón… pero no es algo que deba de importarte por ahora/ reclama ligeramente molesto, realmente, el pequeño niño se muestra neutral ante la situación, después de todo, el ya se había acostumbrado a la situación que vivió en su momento, ahora, lo único que podía hacer era ayudar al esqueleto a tratar de asimilar lo que le sucedía
/se dice que los vampiros son demonios, pero la verdad es otra… solo son criaturas con necesidades diferentes a las de los humanos… o cualquier otro monstruo supongo yo/ se encogió de hombros… el pequeño podría saber de los humanos, más no de los monstruos pero quería imaginar que no todos eran peligrosos… tal vez…
/los vampiros se caracterizan por ser seres con grandes colmillos…/ explica abriendo sus labios y dejando ver sus colmillos que ahora son notorios y mucho más grandes que los colmillos comunes de los demás, incluso Papyrus puede verlo y por inercia el también pasa sus dedos a sus colmillos, encontrando que están mucho más grandes que antes, esta mas que seguro que no los tenía así en el pasado… quiere preguntar, pero el pequeño ha continuado con su explicación
/con estos colmillos los vampiros beben la sangre de los humanos, ellos se alimentan únicamente de sangre y pueden llegar a matar a sus víctimas si no son cuidadosos… dejar a un humano sin sangre sería lo mismo que matarlo/ explica el pequeño, aunque por fin, Papyrus ha intervenido
-pero yo no robe sangre… yo- se quedo repentinamente callado y el pequeño asintió, ya sabiendo la vedad pero sin decir mucho solo se levanto para acariciar la cabeza del esqueleto mas alto. Aunque el pequeño tenía la esperanza de poder tocarlo, para su sorpresa, como fantasma que era, su mano atravesó el cráneo de Papyrus, esto, ambos lo vieron, el pequeño soltó un suspiro triste y se dejo caer de sentón para volver a sentarse en su lugar, esta vez mas cercas de Papyrus
/lo sé… tu robaste la magia de tus victimas/ dijo de un modo triste y apagado, ambos se vieron y las cuencas de Papyrus se llenaron de lagrimas que lentamente comenzaron a caer
/lo lamento mucho amigo… tu ahora eres un vampiro como yo lo fui mientras estuve vivo/ dijo de un modo triste
-¿p-por qué?- Papyrus quería preguntar el por qué lo había hecho y el niño solo desvió la mirada un momento
/nosotros no elegimos a quienes transformamos pero, luego de haberte visto… yo supongo que entre monstruos no pueden volverse vampiros, sin embargo… un monstruo puede volver vampiro a un humano y un humano puede volver vampiro a un monstruo/ le explico, Papyrus bajo la mirada un momento y el pequeño poso una de sus manos sobre una de Papyrus, aun cuando no podía tocarlo, Papyrus vio la acción, al subir la mirada, el pequeño tenía una apenada sonrisa en su rostro
/tal vez no ayude mucho, pero alégrate de saber que no volverás a nadie más como somos nosotros/ explico el pequeño, Papyrus siguió en silencio, tratando de sopesar lo que le era explicado y finalmente sonrió suavemente, era cierto, al menos era una pequeña esperanza entre todo ese caos que ocurría, aunque, al mismo tiempo, un nueva duda apareció en su mente
-¿Cómo fue que te volviste un vampiro?- le pregunto, el pequeño mostro con sus labios la sorpresa de aquella pregunta y regreso a su lugar, abrazándose a sí mismo y bajando la mirada al tiempo que la desviaba lejos de Papyrus, una vez más el silencio se hizo presente entre ambos y el viento que soplaba entre los árboles, Papyrus comenzaba a suponer que la pregunta que le hizo no debía de haber sido hecha, pero ya no podía retractarse
/yo… yo era un campesino que se quedo a altas horas de la noche trabajando… una bruma negra me ataco y cuando me di cuenta… ya era esto yo también… lo siento amigo, de verdad no quería hacerte daño… lo siento mucho/ susurro y por primera vez Papyrus pudo observar como de sus mejillas emergían lagrimas cristalinas que deseo limpiar, pero su mano traspaso el rostro del pequeño, ambos se miraron y Papyrus trato de mostrar un mirar gentil aunque apenado
-no te preocupes, no te odio… pero esto será difícil- susurro, el silencio reino un momento y fue roto por las suaves risas del pequeño, cuando Papyrus giro a verlo, el menor sonrió suavemente, inclinándose levemente hacia el frente, se puso de pie y se inclino levemente, aun cuando aun estando sentando, Papyrus era más alto que el pequeño
/de verdad lamento mucho lo que te he hecho, pero, por lo menos déjame ayudarte a comprender tu estado, tratare de enseñarte todo lo que yo pude aprender/ responde colocando sus puños en su pecho y notando que en sus mejillas había un diminuto rosa junto a una sonrisa llena de esperanza, Papyrus lo miro parpadeando confuso y luego asintió suavemente, no le agradaba la idea de lo que sucedía… pero tenía que buscar que hacer… antes de que hiciera mas daño a los demás
*Sans… ¿Qué voy a hacer?* se pregunto asustado, poniéndose de pie y tratando de mostrar su mejor sonrisa, el pequeño se acerca a él nuevamente y comienza con sus explicaciones
Y ahí, en medio de la nada y del bosque solitario, Papyrus presta atención al pequeño niño que comienza a explicarle cada cosa que sabe sobre los vampiros, de un modo tranquilo. Habilidades, virtudes, opciones, defectos, problemas, debilidades… todo, absolutamente todo lo que el pequeño sabe, todo lo que ha vivido investigando… el pequeño solo desea poder pagar su deuda, desea poder salvar la vida de la criatura a quien ha contaminado sin desearlo
Las horas pasan lentas y cansinas para Papyrus que apenas cree poder poner entera atención, traga duro, se está esforzando, por fin las explicaciones han terminado, ahora cree conocer todo lo que debe de los vampiros, sobre lo que ahora es el… sin embargo, con una nueva y diminuta risilla, ve como el pequeño humano convertido en vampiro comienza a desapareé
-h-hey… ¿Qué te pasa?- pregunta asustado, el pequeño continua sonriendo y elevándose un par de metros sobre la tierra, mas alto que Papyrus, el pequeño sonríe contento y aliviado
/ya cumplí con mi objetivo… te he dicho todo lo que debías de saber... ya no puedo quedarme más tiempo aquí contigo… lo siento mucho amigo/ susurra suavemente, sin embargo, esta vez, el pequeño aparta sus flecos dejando ver sus ojos esmeralda, viendo con suplica silenciosa al esqueleto más alto
/tu… ¿Podrías perdonarme?... por todo…/ pide suavemente y Papyrus, aun con el miedo y la confusión se queda en silencio, observando al pequeño y sonriendo suavemente
-ve en paz… yo ya te he perdonado amigo- dicho esto, la mirada del pequeño se ve sorprendida y cambiando a una gentil y llena de lagrimas. Lo último que le escucha es un pequeño gracias mientras se dispersa en pequeñas partículas de luz dorada
El silencio reina una vez más… Papyrus se muestra en la soledad del bosque, su amigo ha desaparecido aun cuando el no ha alcanzado a comprender todo lo que le explico, suspira hondamente, está asustado y confundido. Pero su mente, para su terror, ha comenzado a perderse, la sed lo atrapa y su mente se adormece… es hora de ir en busca de alimento…
*Sans…*