Naruto no pensaba que algún día se pudiera acostumbrar a despertar enredado con Sasuke Uchiha. La primera cosa que había pensado al despertar, era que tan contento se sentía. No había ninguna presión por tenerse que levantar y hacer algo. No era la primera vez que despertaba con Sasuke en la misma cama, debido a las diversas veces que habían tenido sexo y caído dormidos después. Pero sí era la primera vez que se habían acurrucado, la primera vez que sentía los brazos de Sasuke sobre su cintura, apretándolo ligeramente, en algún punto de la noche cambiaron de posición. La primera vez que Naruto podía solo estar acostado ahí, respirando el cálido ambiente que Sasuke le proporcionaba.
No duró mucho; En menos de cinco minutos Sasuke comenzó a murmurar dormido, el sonido vibrando donde sus labios se pegaban a la piel de Naruto, mandando escalofríos a su espalda. Las manos de Sasuke se prendieron de la cintura de Naruto, acercándolo aún más, y enterrando su cara en su cuello con un suspiro.
-¿Sasuke? –
Naruto preguntó tentativamente. Si era honesto, esperaba que Sasuke se alejara un poco. Se habían vuelto unidos en las pasadas semanas, pero eso no significaba que Sasuke siempre fuera así de afectivo.
-Sasuke –dijo más fuerte esta vez –
-Mmm –fue su respuesta –
-No puedo moverme –
-Ese era el plan –dijo Sasuke contra su cuello – Naru…-Naruto esperó a que continuara, pero simplemente se quedó en silencio –
-¿Si…? –Sasuke sólo hizo otro sonido dormido y Naruto suspiró –Está bien, sólo déjame…Sasuke suéltame, no me iré a ningún lado sólo…ahí está –mientras hablaba logró maniobrar para quedar de frente al chico aún en sus brazos-
Sasuke subió una pierna sobre las de Naruto, mientras acariciaba su espalda.
-Hola –
-Estás muy afectivo esta mañana –mencionó, alzando una mano para jugar con sus cabellos –
-¿Esto te parece…bien? Digo, anoche, realmente no lo pensé, yo sólo, pues vine y … -
-No, no, está bien –le aseguró Naruto –
-No estaba seguro de si estaba bien que usara la llave que me diste, pero pensé que estarías dormido de todos modos así que…-
-Sasuke –lo interrumpió –no te hubiera dado la llave, si no hubiera querido que la usaras, además, esto es…lindo –
Se miraron por un momento. Naruto tomó la mejilla de Sasuke, y observaba su cara con fascinación en la mirada, haciendo que Sasuke se sonrojara. Pero duró sólo un momento, antes de que Sasuke se diera vuelta en la cama y saliera de ésta.
-Muero de hambre –dijo –
Naruto sólo lo miró y rió fuerte.
-Pues entonces vamos señor Uchiha, el desayuno no se hará solo –
***
Era un miércoles por la tarde, y Naruto decidió salirse de clases, para ir a casa de Kiba a tomar té, y burlarse de sus últimas conquistas.
Estaban en el sofá de Kiba, tazas de té en frente de ellos y la televisión en mute. A Naruto siempre le había gustado más estar en el flat de Kiba, que en el suyo, porque odiaba el silencio y la soledad, y con Kiba siempre había música por todos lados. Le gustaba su privacidad, pero era más una persona de estar con gente que solo.
Y estar con Kiba era bueno, porque era fácil de torturar.
-Es estúpidamente gracioso la forma en la que la pobre mujer habla de ti –rió Naruto –
-Naruto, cállate –dijo con sus dedos tecleando rápido en su Iphone –
-Sólo digo, deberías decirle que no te tiras mujeres más grandes que tu mamá. A menos que tú coqueteo sea intencional. En ese caso, te deseo una buena relación. Diviértete –
-¿No se supone que deberías de estar aprendiendo algo? –
-Preferí estar contigo, perrito –
Kiba rodó los ojos, aún sin apartar la mirada de la pantalla de su Iphone.
-Kiba–lo ignoró- ¡Kiiiiba! -
-¿Qué? –le gritó –
-Sólo me preguntaba, ¿quién podía ser más importante que tú mejor amigo de todo el mundo? ¿Con quién te mandas tantos mensajes? –Kiba sonrió y al fin levantó la mirada –
-Sasuke –
-¿Sasuke? –preguntó con la mente en blanco –
-Sasuke –confirmó Kiba –
-¿Mi Sasuke? –Kiba se carcajeó ante esto-
-Sí bueno, tú Sasuke –
-No me refería a eso…ustedes, ¿se han estado comunicando? –
-Sí –dejo de mirar a Naruto en cuanto su celular vibró –de hecho es una persona genial, buena elección Naruto –
-Pero… ¿de qué hablan? –
-Resulta ser que soy un excelente conversador, te informo –
-¿Por qué no me lo dijiste? –
-Naruto, esto es ridículo –acusó -¿Por qué no mejor le dices que te gusta? –
-¿Qué? –
-Es obvio que te gusta, y la verdad no te entiendo. Nunca has tenido problemas en expresar tus sentimientos sobre algo, así que no entiendo por qué los tendrías ahora. –
-Estás equivocado –
-Mira, sólo digo algún día se dará cuenta, así que es mejor que se lo digas tú –
-Kiba –comenzó –No estoy…no tengo sentimientos por Sasuke, no en ese sentido –
-Naruto, no me insultes ¿realmente piensas que soy así de estúpido? –
-¡Hablo enserio! –Dijo- es decir, me gusta…me gusta mucho. Pero no es posible algo más que eso. –
-Por favor, los vi en la cena el otro día. Hay evidencia de que hay mucho más que eso –
-No sé cómo te metiste esto en la cabeza, pero no hay nada más que… -
-¿Qué? –lo interrumpió -¿Nada más que casual, completamente insignificante y sin sentimientos sexo? Por favor Naruto, te conozco mejor que eso –
-Lo siento por bajarte de tu nube, pero es mejor que me vaya a casa -
-¿A qué? ¿A un muy importante episodio de una estúpida novela? ¡Deja de evadir las cosas! –gritó pero no hizo nada para detenerlo –
-Aprecio tu preocupación pero no es nada de tu incumbencia –soltó Naruto y cerró la puerta caminando enfadado al elevador –
***
Sasuke no se preocupó en avisarle que iba en camino el sábado. Pero no importa, Naruto seguía despierto de todos modos.
Estaba sentado en la sala cambiando los canales de la televisión, cuando escuchó el familiar sonido de una llave en la puerta y volteó para encontrarse a Sasuke entrando, claramente intentaba ser silencioso pero cerró la puerta normal cuando vió a Naruto despierto.
-¿Por qué sigues despierto? –preguntó mientras se quitaba el abrigo y lo ponía sobre una silla –
Naruto lo miró por un momento, algo estaba mal. No sabía cómo lo había notado, pero había algo en la expresión de Sasuke, algo en la forma en que había hecho una pequeña mueca de dolor cuando se sentó en el sofá a un lado de Naruto.
-¿Qué pasa? ¿Por qué me miras así? –pregunto el chico con una sonrisa –
-¿Estás bien? –dijo Naruto cautelosamente –
-¿A qué te refieres? Estoy bien –
-No…-susurró Naruto, escaneando el cuerpo de Sasuke –Hay algo mal –
-Estoy bien –insistió Sasuke, acercándose y depositando un beso en la barbilla de Naruto, mordiéndola un poco –
Naruto estaba dejándose llevar por la sensación, y probablemente lo hubiera hecho, si no fuera porque en el momento en que apenas y tocó a Sasuke por la cintura, éste respiro fuerte e hizo una mueca de dolor evidente.
-Sasuke –dijo firmemente y Sasuke se sentó en el otro extremo del sillón como antes –
-Déjalo Naruto. No es nada –
-Quítate la camisa –
-En serio ¿puedes sólo olvidarlo?... ¿qué estás haciendo? Detente –se quejó cuando Naruto trató de quitarle la camisa –
¿Qué estaba sucediendo? ¿Estaba herido? ¿Por qué se negaba a quitarse su camisa? Naruto comenzó a batallar con Sasuke para quitársela, pero cuando estaba a punto de ganar, Sasuke decidió dejar de moverse y se rindió con un suspiro y una mirada llena de tristeza.
Naruto fijó su mirada en el pecho de Sasuke, y sintió un dolor en el estómago. Un camino de moretones atravesaba el pecho de Sasuke y seguía hasta su espalda y sus costados, se veían frescos e hinchados. Naruto buscó desesperadamente un punto que no tuviera moretones, un punto donde pudiera mirar para dejar de sentir ese veneno corriendo por sus venas.
-¿Quién hizo esto? –dijo con su voz casi irreconocible por la ira en ella –
Sasuke se quedó en silencio mirando el piso.
-Sasuke. Mírame. ¿Fue el mismo tipo de hace un par de semanas? –
Nada.
-Sasuke. –el chico lo miró por la firmeza con la que lo había llamado –
-Sí –
-¿Me estás diciendo que lo seguiste viendo después de lo de la última vez?
-Naruto.. –
-Porque eso es malditamente estúpido Sasuke. Si alguien te hace estas malditas heridas, entonces dejas de verlo. Me parece que es seguro asumir que estas no son las primeras veces que te lo hace ¿no?. ¡Mierda! ¡Usa la lógica Sasuke! ¿Por qué lo sigues viendo? –gritó enojado –
-No es tan simple –respondió serio –no lo entiendes –
-¿No lo entiendo? –Dijo aún más enojado -¿enserio? ¿Es eso lo que tienes que decir? No eres un idiota Sasuke ¡Maldita sea! –Se jaló el cabello en desesperación -¿Qué pasa contigo? ¡mierda! –
-No es nada de tu incumbencia lo que yo haga de mi vida –grito de vuelta mientras se paraba del sofá –
-¡Sasuke! –La voz de Naruto estaba al borde de la histeria -¿Estás bromeando? Demonios, ¡por supuesto que me importas tú, maldito idiota! Me importa si alguien te está golpeando lo suficientemente fuerte como para dejarte tantos moretones. ¡por supuesto que es de mi incumbencia! –Sasuke sólo se quedó en silencio –Deja de cogértelo…-
-¡No tienes ningún derecho sobre con quién me acuesto! Ni siquiera sabes nada sobre mí –gritó más enojado que nunca-
-¡Pero lo intento! –Respondió Naruto desesperado y con sus manos temblando –Mira, sé que no soy exactamente la autoridad en tu vida o algo así ¿okay? Yo sé que no tengo derecho sobre lo que haces o con quién lo haces. Lo sé. Pero sí me importas, eso ya deberías de saberlo. Y supongo que me gustaba sentir que lo que sea que teníamos era real, me gustaba pensar que teníamos algo parecido a una relación normal. Y pienso que he hecho un buen trabajo hasta ahora, no te he juzgado, ni cuestionado o ¡mierda! Ni siquiera lo he mencionado, ¿pero esto? Con esto no puedo. No puedo sonreírte y pretender que todo está bien, ni puedo fingir que no me importa. Odio esto. Odio el pensamiento de ti con hombres extraños a los que ni siquiera les importa si te hacen daño. Odio olerlos en tu piel, e imaginar sus manos sobre ti y después ¿verte así? Probablemente podría asesinar a ese
idiota justo ahora –terminó respirando fuertemente –
Sasuke ya no parecía enojado. Se veía triste más que nada, resignado.
-Tenía dieciséis cuando me mudé a Tokyo–comenzó Sasuke y Naruto lo dejó continuar –Estaba asustado, solo y desesperado. Mi mamá había muerto, y mi hermano se había ido y yo…no sabía qué hacer. No podía quedarme con mi padrastro…eso definitivamente no era una opción, el me odiaba y yo lo odiaba a él así que huí. Vine aquí. –Miró a Naruto –Sólo sucedió. Tenía un estúpido sueño de que iba a, no sé, ser un cantante y todo sería perfecto y no sería tan doloroso como antes. Pero no fue tan fácil. Me quedé sin dinero y luego una noche sólo…pasó.
Estaba tan, tan desesperado Naruto –
Naruto podía imaginarlo solo y asustado en las calles, y se rompió el corazón sólo de pensarlo.
-Era bueno en eso. Siempre he sido bueno en caerle bien a la gente, en decirles lo que quieren escuchar, y pensé que es por eso que me iba tan bien. Y estaba todo bien…está todo bien., en serio. Después conocí a Neji y Sai y se volvió aún mejor. Y porque soy joven y bueno en lo que hago, normalmente todo sale bien. Hay personas que son casi…amables. Me tratan bien, porque les doy lo que quiero. Y no me molesta. Nunca me ha importado. A veces se sale un poco de control pero estoy consciente de lo que puede pasar, y sé cómo cuidarme yo solo. No soy infeliz, Naruto, y no necesito tu lástima ni tu ayuda –
-No es lástima –se las arregló para decir Naruto, anonadado por todo lo que acababa de escuchar y Sasuke le sonrió con tristeza –
-Eres lindo. En serio eres un buen chico. Y como puedes ver no estoy contigo por tu dinero. Pero tal vez es mejor si nosotros…lo dejamos aquí. No quiero que sientas que me debes algo Naruto. Es sólo que no me gusta que he complicado todo –
-Sasuke –dijo Naruto casi rogando, por el giro que la conversación había dado –
-No me mires así, sabías que tenía que pasar eventualmente. Y tal vez es mejor de esta manera. Antes de que todo se vuelva intenso y grande e importante –
-Ya eres importante –dijo Naruto y estiró un brazo para tocar el hombro de Sasuke, lo acercó poco a poco hacia él, y Sasuke se dejó –
-Naruto –susurró Sasuke con ojos llorosos cuando Naruto lo tomó por la barbilla –por favor detente –rogó pero al mismo tiempo tomaba a Naruto de la camisa para acercarlo más –
-No puedo –susurró Naruto sobre los labios de Sasuke, ya se encontraban peligrosamente cerca –
-Por favor dime que me vaya –intentó una vez más –no debería de estar aquí –
La respuesta de Naruto, fue inclinarse hacia adelante para sellar sus labios, porque habría sido un completo idiota si no besaba a Sasuke en ese momento. Su estómago dio vueltas, como siempre lo hacía cuando se besaban.
Acariciaba suavemente el pelo de Sasuke y con una mano en su cintura lo acercaba más hacia él. Pero suavemente, muy suavemente. Lo besaba lento y profundo, acariciando su lengua con la suya. Y Sasuke lo permitía, haciendo un sonido de satisfacción desde el fondo de su garganta, mientras que sus manos se entrelazaban los hombros de Naruto.
Naruto hubiera sonreído en ese momento pero no podía, no quería romper el momento, no quería romper el hechizo debajo del cual ambos parecían estar.
No recordaba haber sido tan cuidadoso con alguien, como lo fue esa noche. Tenía miedo de herir al chico, temía tocarlo tan fuerte que le hiciera daño e incrementara su dolor. Todo era delicado, y sentía que si era muy rudo, o jalaba muy fuerte el pelo de Sasuke, todo se esfumaría. Naruto se tomó su tiempo asegurándose de que Sasuke estuviera listo, deslizando sus dedos dentro y fuera de él, hasta que Sasuke se encontraba gimiendo y arrugando las sábanas.
Y cuando entró en él, cuando se encerró en ese apretante calor de Sasuke, se aseguró de estar mirándolo a los ojos, se aseguró de compartir el fuego con esa intensa mirada negra. Se aseguró de que Sasuke también lo sintiera, que sintiera la pasión pero más que nada…el amor.
Naruto empujaba dentro y fuera de Sasuke, juntando sus cuerpos con cada embestida hasta que Sasuke comenzó a susurrar una tonada de “Naruto, Naruto, Naruto” en su oído. Se miraban a los ojos con sus frentes unidas. Naruto tenía una mano debajo del muslo de Sasuke para estabilizarse él mismo, y la otra detrás de su cuello para asegurarse de que se vieran a los ojos.
Estaba en el borde, el calor en la boca de su estómago se hizo más intenso y la necesidad de liberarse pulsaba debajo de su piel, pero se resistió, continuó lentamente, hasta que Sasuke terminó con un grito de placer, enredó sus piernas alrededor de Naruto y tensó sus músculos, provocando que Naruto terminara también. Terminó gritando su nombre en el hombro de Sasuke.
Cuando se tranquilizaron del orgasmo, Naruto tenía su cabeza enterrada en el cuello de Sasuke, lo besó suavemente ahí, mientras que Sasuke le daba suaves caricias en su espalda.
Salió de Sasuke y tiró el condón por encima del borde de la cama, envolvió al chico en sus brazos y lo abrazó con cuidado de no lastimarlo.
No había nada que decir, y Naruto pensó que en ese momento las acciones valían más que mil palabras. No estaba listo para dejar ir esto. Para dejar ir a Sasuke. No quería pensar en por qué se sentía así. No quería pensar en que Kiba tenía razón. Sólo sabía que lo que sentía por Sasuke Uchiha, iba más allá del afecto.
Se quedó dormido escuchando el latir de dos corazones, y respirando la esencia de la piel del otro chico. Se durmió feliz.
***
Cuando despertó cinco horas después, Sasuke no estaba ahí, el otro lado de la cama estaba vacío y las sábanas estaban frías…al igual que su corazón.