Sasuke cumplió su palabra. Habían pasado siete días, y cada noche, aparecía en la puerta de Naruto con una sonrisa.
Estaba ahí. Eso era lo que debía importarle. No iba a huir, dejando a Naruto sólo, deprimido y necesitado. Estaba ahí. Pero no completamente. No en la manera que Naruto soñaba. No en la manera en que su corazón lo quería.
Sasuke siempre se quedaba suficiente tiempo, para que Naruto pensara que tal vez, sólo tal vez, podría funcionar. Naruto decidió darle tiempo, quizás un día de éstos, Sasuke estaría ahí de la forma que Naruto tanto anhelaba.
Sasuke no escondía ni una parte de sí mismo cuando Naruto estaba dentro de él, o en los suaves momentos después de eso, cuando se recostaban juntos, sudando y respirando agitado. Sasuke sonreía y el cuarto brillaba haciendo pensar a Naruto que tal vez todo estaría bien. Pero después Sasuke se bajaba de la cama mencionando algo sobre Neji, o Sai, o que tenía que ir a una parte. El empujar de sus cuerpos siempre terminaba con Sasuke besando suavemente los labios de Naruto y murmurando una excusa, una disculpa y una promesa de que regresaría la noche siguiente. Y sí lo hacía.
Pero no era suficiente.
Naruto lo veía pero no decía nada, porque pensaba que tal vez ya había tomado demasiado de Sasuke. Tal vez ya le había pedido demasiado. Tal vez hasta ahí era todo lo que Sasuke le entregaría, hasta ahí era todo lo que merecía. Si le dieran a elegir entre Sasuke ausente, escondiéndose de él cuando podía, pero al menos físicamente presente o Sasuke completamente fuera de su vida, era obvia la respuesta.
Naruto no se saciaba, pero Sasuke no parecía querer dar más. Y Naruto necesitaba aceptarlo.
Sasuke lo intentaba. Cada vez que la sonrisa de Naruto se desvanecía, y con ojos suplicantes le decía "quédate un rato más", él de verdad lo intentaba. Se acurrucaba a su lado y le murmuraba algo gracioso al oído o depositaba besos sobre todo su bonito rostro.
Pero la vida de Sasuke, aún era la vida de Sasuke con todo lo que conllevaba incluyendo su trabajo.
Naruto pensaba honestamente que tal vez eso sería suficiente. Tal vez sería suficiente para él ver al chico algunas veces, tener una parte de él en su corazón. Tener a Sasuke todas las noches y hacer lo que quisieran, y después que se fuera de su vida durante el día. Pasar el rato con Kiba por las mañanas, y después ir a clase. Trabajar en el bar en las tardes, y fingir que su vida estaba bien. Que era feliz con lo que tenía.
Estaba en mejor situación que mucha gente. Naruto trataba de no ir por la vida lamentándose, porque en verdad pensaba que algún día se acostumbraría a la situación en que se encontraba. Pensó que algún día, todo esto, sería suficiente.
Y probablemente hubiera sido suficiente, si no fuera porque él quería todo. Quería a Sasuke en todos los sentidos. Sasuke le había roto el corazón diez veces y más; pero eso no le importaba, él sabía que sólo tenía que esperar. Porque cada vez, que miraba al chico a los ojos, podía ver en ellos aquel sentimiento que transmitía su mirada, pero que su boca tenía mucho miedo de decir.
Todo estaba en manos de Sasuke.
Naruto amaba a Sasuke, siempre lo había hecho. Pero ahora lo hacía con una necesidad que lo asustaba. Lo quería todo el tiempo, cada centímetro de él; quería sus sonrisas, no sus gemidos profundos en medio de la noche (aunque también aceptaría esos, si se los ofrecieran). Quería la forma en que Sasuke sonreía por las mañanas, adormilado y confuso. Quería la risa ruidosa de Sasuke, quería su felicidad; quería todo. Y esa necesidad, se estaba convirtiendo en una locura... en una locura en su pecho, que había llegado al punto donde dolía.
Naruto sabía que debía hacer algo. No podría funcionar como un normal ser humano, si las cosas continuaban así por mucho tiempo. Sabía que tenía que entrar en acción, porque cuando quería algo, lo quería al punto de volverse loco. Y no era la excepción con Sasuke.
Y entonces, al final, sólo tomo siete días.
Era un martes en la noche. No había nada especial en particular, excepto que era el primer día que Naruto pasaba un rato con Kiba en toda esa semana. Lo saludó en la puerta con un "¿te conozco?" y continuó con "¿Lo siento, cuál era tu nombre?" y "cuéntame sobre ti" a lo largo de la cena. Naruto sabía que lo hacía, porque él lucía como una mierda, y su amigo quería alegrarlo un poco. A la mitad del plato de ramen, Kiba lo miró y le dijo "enserio, no sé cuántas veces tenga que decírtelo, pero saca tu culo de mi maldito departamento. No sé cómo le haces para seguir entrando" Y Naruto casi se había ahogado de la risa.
Eran casi las ocho de la noche y se encontraban en el balcón, para que Kiba pudiera fumar. Estaba helando pero se sentía bien de una manera. Estaban teniendo una conversación de qué Guerrero Z era el mejor.
-He visto todo desde el principio ¿sabes? Y lo entiendo –dijo abruptamente Kiba –
-¿Qué? ¿Dragon Ball Z? –preguntó confuso –
-No, hablo de Sasuke, imbécil –aclaró rodando sus ojos –
-Oh, lo siento –murmuró -¿qué hay con eso? –
-Sólo digo que lo entiendo –explicó tomando otra calada de su cigarrillo –
-¿Entiendes qué? –
-Por qué estás tan loco sobre todo esto. Digo...es intenso. ¿Te gustarían un par de consejos? –
-Me los darás de todos modos –dijo suspirando –
-Ahora... te diré esto, porque te quiero, pero estoy comenzando a preocuparme. Deberías, no sé, intentar tener una conversación sobre sus sentimientos, como lo hacen las parejas normales. Porque, sin ofender, pero te ves como una grandísima mierda –
Hubo un momento de silencio donde no se escuchaba nada más que los truenos y la lluvia.
-Lo sé –suspiró Naruto –
-Si no te molesta que pregunte...-comenzó cuidadosamente -¿qué pasa con ustedes? Pensé que todo estaría bien después de lo del dramático rescate –
-Yo...bueno pues, tal vez, le dije que lo amaba –
-Oh...-
-Sí –se rió Naruto –de todas formas, no creo que importe mucho. Ahora lo sabe, y todo lo demás depende de él –
-Sí pero... ¿realmente lo sabe? –
-¿Qué significa eso? Le dije que lo amaba y estoy seguro de que entendió el mensaje. No entiendo que haya mucha dificultad en esas palabras-
-Sí, lo sé...es sólo que; Naruto, tal vez deberías decírselo de nuevo. Pero... de verdad. Porque eres ridículo y se está volviendo deprimente estar contigo. Dile que estas estúpidamente enamorado de él, de pies a cabeza, que sólo a él lo amas, que él es lo único que quieres, etc –
-Tus triángulos invertidos sabios, han hablado de nuevo –murmuró y Kiba le sonrió –
-Especialmente para ti, cariño –
-Es que... ya estoy cansado –suspiró –
-Lo sé amigo –dijo palmeando su hombro –pero créeme, si hay alguien en este mundo que necesita que le demuestren amor constantemente, ese es Sasuke –
-¿Alguien alguna vez te ha dicho que eres muy "el romántico"? –preguntó sonriendo –
-Por supuesto que sí. Todo el tiempo. Tengo chicas que se tiran a mis pies, todos los días –bromeó levantando la barbilla, como presumiendo –
***
Naruto no regresó a su flat hasta las nueve y media.
Esperaba ver a Sasuke dentro, o parado afuera esperándolo y sintió una gran decepción cuando no estaba ahí. Suspiró y pensó que no debía de tardar, no había razón para asustarse. No tardaría en llegar. El prometió que estaría ahí.
El sonido de una llave en la cerradura tardó menos de lo que esperaba, lo que ocasionó que levantará su vista de su laptop para mirar hacia la puerta. Vio a Sasuke entrar sonriente, mientas sacudía su cabello, como perrito mojado; las gotas de lluvia cayendo de su ropa.
-Deberías invertir en una sombrilla –dijo Naruto –
-Y tu deberías de dejar de preocuparte tanto –rodó los ojos pero no dejó de sonreír; enredó sus brazos en la cintura de Naruto, acercándolo –
Naruto lo abrazó también, descansando su cabeza en el cuello de Sasuke; pudo escuchar unas risitas provocadas por la sensación que le dio en el cuello y de la nada se sintió muy cansado. Como si lo único que quisiera hacer fuera acostarse con Sasuke a su lado y dormir por horas; sin que su mente pudiera registrarlo habló de repente, sin darse cuenta.
-Te extraño –murmuró contra su cuello; Sasuke se alejó sólo un poco para poder mirarlo a los ojos y se rió-
-Estoy justo aquí –
-¿Entonces por qué se siente como si hubieras desaparecido? –
Sasuke sonrió de nuevo, pero era una sonrisa incómoda. Se acercó y capturó los labios de Naruto, lo besó con desesperación; Naruto se dejó besar por un momento, pero después comprendió que Sasuke trataba de distraerlo; se separó lentamente y dio un paso hacia atrás, sosteniendo a Sasuke tan lejos como su brazo se lo permitía.
-Sasuke –dijo con voz raposa –No sé por cuánto más podré hacer esto –pudo ver dolor en los ojos de Sasuke ante sus palabras –Digo, ¿sabes que me vuelves loco no? Deberías saberlo –
-Yo...-pero parecía que las palabras se atascaban en la boca de Sasuke –
-Lo siento pero, no puedo posponer más esta conversación. No sé si te has dado cuenta pero soy alguien que habla mucho. ¿Podríamos sólo...? Ven, siéntate aquí. Quítate tú suéter mojado antes de que te congeles a muerte –
Una sonrisa apareció en el rostro de Sasuke y deslizó su suéter colocándolo sobre el borde del sofá. Naruto tomó su mano en cuanto se sentó junto a él.
-No estoy seguro de cómo empezar...bueno, Kiba dijo que deberíamos actuar normal y hablar de nuestros sentimientos, así que empezaré yo y no tienes permitido hablar hasta que yo termine ¿de acuerdo? –
Sasuke asintió con el ceño fruncido. Naruto miró sus manos entrelazadas, dio un largo suspiro y cerró los ojos.
-Yo sé que somos algo lejos de normales; y sé que tú eres así de misterioso y sexy y todo eso, pero no creo...no creo estar controlando todo esto muy bien. Yo...cuando te dije que te amaba, lo decía enserio; cuando dije que quería que te quedarás conmigo, lo dije enserio también.
-Pero por alguna razón, decir esas cosas en voz alta no me hizo sentir menos inseguro; de hecho me siento más asustado que antes. Porque tengo el ligero presentimiento de que te asusté y que ahora huirás; así que realmente sería reconfortante saber que no estoy en esto solo. -El silencio después de eso se prolongó un poco más de lo deseado, así que Naruto abrió los ojos y lo miró expectante –
-¿Puedo hablar ahora? –Naruto rodó los ojos ante la pregunta, pero sonrió un poco –
-Si Sasuke, sí puedes... -
-Casi siempre te dejo hacer toda la habladuría porque me gusta escuchar tu voz –Naruto se sorprendió ante la confesión -¿pero supongo que eso no es del todo justo verdad? –
-No, supongo que no –el pecho de Naruto se contrajo con emoción pensando, esto es todo. Este es el momento, al fin lo dirá –
-Esto nunca me había pasado antes ¿sabes? –Comenzó Sasuke sonrojándose –Nunca he tenido que... expresarme, porque nunca me había relacionado emocionalmente con alguien. Al menos no con alguien con quien haya tenido relaciones por mi trabajo. Así que lo siento si nunca me he expresado bien, y lo siento por ser un imbécil la mayor parte del tiempo –se rió un poco y miró a Naruto nervioso -¿recuerdas esa vez, cuando nos encontramos en esa tiendita? –
-Sí...-
-Nunca pensé que volvería a verte. Nunca planeé volver a verte. Pero cuando te encontré ahí... no sé por qué fue tan diferente. No sé por qué... tú eres tan diferente. Es decir, no deberías de ser diferente. Y supe cuando te vi que algo... no era como debería ser. Estabas tartamudeando, y eras adorable y yo no pude dejar de ver cuando te sonrojabas; y debí haberme ido en cuanto pude, pero no lo hice. Y fue hasta unas semanas que me di cuenta... el hecho de que seas diferente es un gran, gran problema –
-¿Por qué es un problema? –
-Porque no puedo decirte que no –dejó de hablar y Naruto vio la desesperación en sus ojos –cuando quieres algo de mí, no puedo evitar hacer todo lo que está en mi poder para que lo tengas.. .no sé por qué, pero simplemente imaginarte decepcionado me duele. Y eso es peligroso. No puedo permitirme pensar así. No puedo permitirme seguir contigo –Sasuke no espero respuesta alguna, lamió sus labios y continuo hablando –Es como... ¿sabes cuándo has esperado algo por mucho tiempo? Y cuentas lo días, pero el tiempo pasa increíblemente lento y todo lo demás parece insignificante porque toda tu existencia se resume a ese gran día que tanto esperas... pero después, se termina. Pasa muy rápido, y no importa que tan bueno o hermoso fue, porque no cambia el hecho de que se terminó. Y todo fue para nada. Y nada ha cambiado. Nada puede cambiar. Tu vida es igual, o tal vez peor porque ya no tienes nada por lo que emocionarte... no puedo permitirme ser egoísta y darte todo lo que quieres sólo para verte sonreír, porque eso sería estúpido y arriesgado... y ¿qué haré cuando te des cuenta de que yo... .no soy lo que tú crees? Estoy dañado, roto y jodido; y un día tú te darás cuenta de eso y me dejarás y todo terminará –miró a Naruto, y éste sintió su corazón romperse –no creo poder hacer eso, no creo poder soportarlo. Y pensé que dolería menos, si nosotros... terminábamos con todo, poco a poco –
El silencio reinó cuando Sasuke terminó de hablar, y Naruto sentía algo subir por su garganta. Quería decir algo, lo que sea, para aliviar la tristeza en el rostro de Sasuke; lo único que pudo hacer fue apretar más su mano, pero Sasuke siguió sin hablar así que supo que tenía que decir algo.
-Lo entiendo –dijo y Sasuke lo miró sorprendido –De verdad, por más que me gustaría pensar que es imposible que esto termine, entiendo por qué piensas eso. Pero Sasuke, no me iré a ninguna parte; no podría aunque quisiera. Sé que no sé todo sobre ti, y sé que hay muchas cosas que hiciste de las que no estás orgulloso pero... quiero estar en tu vida. Quiero que no te de miedo que yo vea mucho de ti, porque cuando dije que quiero que estés conmigo, me refería a todo tú. Incluso las partes que no te gustan de ti –
-Naruto no lo entiendes, no soy una buena persona; no te merezco. Tú eres como... increíble, y yo soy sólo.... nada, soy nada –
-No... eres un idiota –dijo Naruto buscando su mirada –Así como piensas que mi percepción de ti está mal, también la tuya de mi lo está. Y no sé, tal vez nos estamos construyendo personalidades uno al otro, pero yo honestamente pienso que eres la mejor persona que he conocido. Aún con el café de mierda que preparas, aún cuando te comes toda mi comida. –Sus palabras lograron una pequeña sonrisa en Sasuke –Porque esas cosas son importantes también, no importa que tan ridículo suene. Porque... yo sé quién eres. Aunque no sé todo lo que hay que saber sobre ti... se las cosas importantes. Y el resto...-dudó por un segundo –estoy seguro de que averiguaré el resto con el tiempo, y te apuesto que sólo se alargará mi lista de razones por las que estoy estúpidamente enamorado de ti –
-Naruto...-susurró –no es sólo por mi bienestar, que me voy. Mira todo por lo que te he hecho pasar. No puedo ni imaginarme cuán más difícil se pondrá –
-Lo haría cien veces de nuevo, si eso significara que te quedas conmigo ¿sabes?.... Sasuke podríamos discutir sobre esto todo lo que quieras. Podríamos debatirlo por años. Pero sabes cómo me siento, ya te lo he dicho. Lo único que determinará cómo termina todo esto... es como tú te sientas. Todo está en tus manos –
-Sabes que no es así de fácil -
-Honestamente... por supuesto que es fácil. Es como sacar un diente, casi. Te amo ¿tú me amas? –
-No puedes sólo... por favor no me preguntes eso. Ni siquiera debería estar aquí. No debería hacerlo más difícil de lo que ya es –
-¿Sabes? No es exactamente lindo saber que yo daría mi vida entera por ti, y tú no puedes ni decir "hey Naruto, me agradas" –Sasuke se levantó del sillón, pero Naruto lo impidió volviéndolo a sentar –Por favor, no quiero que te vayas. Necesito... que te quedes conmigo. Lo dejaré ir. Nunca más volveré a mencionarlo, si te quedas –
-Si decidiera quedarme, sería porque soy un egoísta. Y necesito dejar de ser egoísta. No es justo para ninguno de los dos –
-¡Pues a la mierda todo Sasuke! –gritó Naruto perdiendo la última paciencia que le quedaba –Perdón, si tengo problemas de entendimiento ¿pero cuál es el puto problema? Hemos dejado claro que no hay ni una sola razón en el universo por la cual yo no te quiera, así que ¿qué estás esperando? No te estoy pidiendo que cambies algo sobre ti, si es eso lo que te preocupa. No te voy a pedir que renuncies a lo que haces, porque no tengo derecho a hacerlo. Por más que me mate por dentro, ni siquiera eso te estoy pidiendo. Sólo te pido que estés conmigo... ¿es eso tan jodidamente difícil? –
Sasuke había utilizado el ataque de Naruto para soltarse de él, y ponerse de pie. Lo miró con tristeza profunda.
-No es que no quiera hacerlo. Pensé que no haría daño a nadie si me quedaba otro poco; me decía a mí mismo todo el tiempo que no volvería pero... no pude evitarlo. Dices que no me pides que renuncie pero un día... un día me odiarás por ser un maldito.... por ser un maldito prostituto –
-¿Lo siento de acuerdo? Lo siento si te presiono a que lo dejes, pero es lo mejor. Créeme, lo agradecerás luego –se paró de pronto y pudo ver lágrimas en los ojos de Sasuke, y lo abrazó con fuerza –
-No quiero irme –dijo Sasuke separándose –realmente no quiero irme, quiero quedarme aquí contigo y seguirme forzando a irme, para después no poder hacerlo. Porque nunca funciona, enserio lo he intentado. Lo intenté pero todo lo que quería era estar contigo; por favor Naruto dime que me vaya, no podré irme si no lo haces –suplicó mientras las lágrimas se derramaban con fuerza sobre sus mejillas –
-Eso no puedo hacerlo...-susurró Nartuo acercándose para juntar sus frentes. Sasuke siguió llorando, dando fuertes suspiros y mirando a los ojos –Sasuke... ¿me amas? –
-Por favor, sólo dime que me vaya. Mereces algo mucho mejor que yo Naru; tú mereces absolutamente todo y yo no puedo darte nada –
-¿Me amas? Eso es todo lo que importa –
Y después el tiempo se paralizó; Sasuke se alejó de Naruto. Eran sólo ellos dos... nada más. Sasuke lo miró y había algo ahí. En su mirada había algo visible aún a través de las lágrimas que no cesaban. Tomó un largo suspiro y después lo dijo.
-Eres lo que más amo en el mundo –
Naruto sabía que venía; podía sentirlo en el aire y en la mirada de Sasuke. Pero aún así sintió alivio en su pecho al escuchar esas palabras; el peso que cargaba desde hace tiempo, se esfumó de la nada. Se acercó de nuevo a Sasuke y escondió su cara en su cuello aspirando su olor.
-Está bien... bueno, eso es todo lo que importa –
Sasuke dejó caer su cabeza en el hombro de Naruto, y apretó su camisa.
-¿Por qué me haces esto? –susurró –
Naruto se alejó para dedicarle una mirada seria.
-Porque no puede pasar un día sin que quiera verte –dijo y luego sonrió –mierda... ni una hora. Nunca he necesitado tanto a alguien en toda mi vida, y eso me asustaba pero me emocionaba al mismo tiempo. Porque no puedo imaginar qué sería de mi vida, si no te hubiera conocido. No puedo recordar cómo era todo antes de ti. Te amo y sé que esto es lo correcto. No me importa cuánto tiempo tardes en darte cuenta –sus palabras hicieron que Sasuke cerrara sus ojos y apretara más fuerte su camisa –
-¿Pero qué pasará cuando te des cuenta? –susurró; el llanto había parado –
-¿Cuenta de qué? –dijo sacudiendo su cabeza -¿de que no sabes preparar café? Porque tengo que decirte... no sé si pueda soportar otra taza de esa cosa... creo que deberías sólo cocinar –
Una sonrisa grande apareció en Sasuke. Naruto sintió que podría explotar con todo lo que sentía en ese momento.
Acercó a Sasuke y presionó un firme y seguro beso sobre sus labios, sintiendo la curva de su sonrisa, probando la sal de sus lágrimas. Se separaron y se alegró de ver una expresión feliz en la cara de Sasuke.
-Eres muy persuasivo –dijo Sasuke, y metió una mano por la camisa de Naruto acariciando su espalda –
-Lo sé –respondió simple. Y aunque había muchas cosas de las que aún tenían que hablar, se inclinó e hizo la única cosa que podía hacer, cuando Sasuke lo miraba de esa forma. Besó las lágrimas de sus mejillas y se acercó tentativamente a sus labios -¿esto significa que ahora eres mío? –
-No puedo recordar un momento en que no lo fuera –murmuró Sasuke contra sus labios, y Naruto sintió que podía volar –
***
Cuando se despertó a la mañana siguiente, Sasuke estaba ahí, respirando suavemente, con su piel cálida a un lado de Naruto, como si siempre hubiera estado ahí. La palma de su mano descansaba sobre el pecho desnudo de Naruto, justo encima de donde su corazón latía, fuerte, determinado y completo.