Era el día previo a navidad y Sasuke Uchiha, se sentía a punto de perder su salud mental.
Nunca había sido el tipo de persona al que le importaba lo que dijeran de él. Sabía cómo presentarse y sabía lo que se veía bien y lo que no, en serio nunca le había importado lo que pensaran.
Al menos no hasta que le llego la realización de que estaba a punto de conocer a la familia de la mejor persona que había conocido en toda su vida.
-Amigo -dijo Neij al ver a Sasuke sentado en frente del clóset por una hora -usa lo que quieras, no importa -
Eran las diez y treinta, y Sasuke no tenía nada que ponerse. Cuando una semana antes Naruto le susurró la invitación para navidad, no había cruzado por su cabeza declinarlo. Por una parte fue porque sabía que Naruto lo irritaría hasta que accediera, por otra porque sabía que al aceptar haría sonreír a Naruto y se iluminarían sus azules ojos de la forma que tanto lo enamoraba.
-¿No hay códigos específicos de vestir para estas ocasiones? No se supone que hay un atuendo específico que usar para impresionar a la familia de tu novio, y puedas convencerlos de que no vives del mismo pantalón y suéter....-dijo irritado -Esto es ridículo...-
-Sí lo es. Naruto va a llegar y se reirá de ti en tu cara ¿lo sabes, verdad? -molestó Sail desde donde se sentaba - No importa lo que uses. Nunca dejará de hacerte esos asquerosos ojos de enamorado -
-No me preocupa lo que Naruto piense, mierda, estoy pensando en su mamá. Y sus hermanas, oh dios -gimió -van a odiarme -
-No van a odiarte -Neji rodó sus ojos -
-¡Nunca he interactuado con niños en toda mi vida! -exclamó moviendo las manos -¿de qué se supone que hablas con niñas pequeñas? -
Hubo un momento de silencio, y Neji y Sai parecían pensar la pregunta.
-De...hadas y cosas así -dijo Sai -
-Eso es de mucha ayuda Sai, gracias -dijo sarcástico -
-Mira -suspiró Neji escogiendo un atuendo de la pila de ropa -sólo ponte esto, yo te prestaré mis jeans. Y llévate un suéter porque está helando -
-Gracias mamá -
-¿Ya empacaste? -preguntó sonriendo -
Sasuke asintió y señaló a la bolsa negra grande que estaba por la puerta. Había tenido problemas para cerrarla, pero lo había conseguido.
-¿Cuánto tiempo te vas? ¿Un mes? -exclamó Sai -
- Sólo por el fin de semana -aclaró levantando los jeans de Neji de la pila de ropa y poniéndoselos -
-Mierda, amigo, estás un poco sobre preparado -dijo Neji sorprendido -
Sasuke decidió ignorarlo, se puso sus zapatos y se levantó del piso. Caminó hacia la sala, tomando su bolsa de viaje y los dos chicos lo siguieron. Sai se dejó caer en uno de los "pufs" que estaban esparcidos en su sala, desde hace un par de meses y Sasuke decidió quedarse parado, mirando los estúpidos "Muebles".
-Sasu, necesitas superar tu odio hacia los pufs -
-Soy muy feliz, no queriéndolos, gracias -
No había superado el odio que les tenía, desde que Naruto se los obsequió unas semanas después de que habían comenzado a salir "oficialmente". Sabía que la intención de Naruto era buena, siempre lo era, pero la parte orgullosa de Sasuke odiaba que su novio gastara su dinero en amueblar su departamento. Naruto apenas y podía costear su renta, no necesitaba gastar su dinero en cosas que Sasuke realmente no necesitaba.
Decidió quedarse callado, porque Naruto se veía adorable sentado en uno de esos, y porque a Sai le gustaban.
Pero sí había perdido el control, una vez que Naruto le dijo que su madre le había obsequiado una cama, y no tenía espacio para poner el colchón viejo, así que pensaba que Sasuke podría quedárselo...y honestamente, Sasuke no era estúpido.
Había sido su primera pelea seria una debilidad de la que Sasuke no estaba orgulloso. Simplemente no podía decir "no" cuando Naruto lo miraba con esos azules ojos, y mucho menos cuando había una pizca de tristeza en ellos. Así que Sasuke había terminado aceptando los pufs y la cama contra su propia voluntad, y Naruto prometió que no le volvería a regalar nada.
Y no era como que Sasuke no podía costear sus propias cosas. Bueno, no estaba acostumbrado a tener un trabajo de verdad, con un salario fijo, turnos y todo eso, pero sí podía costearse comprar la despensa y sus alimentos, etc. Ya se sentía lo suficientemente mal de que Neji y Sai tuvieran que pagar toda la renta, hasta que él pudiera ajustarse bien. Ambos apoyaron su decisión por completo, y él sabía que tan afortunado era de tenerlos. Pero eso no cambiaba el sentimiento de culpa que tenía por depender de otras personas.
A Sasuke no le gustaba deberle nada a nadie, pero pensó que si había de hacerlo, prefería deberle a Naruto; la única persona con la que no tenía vergüenza de nada. Y también sabía que siempre contaría con el apoyo de Neji y Sai sin importar que.
-¿A qué hora dijo Naruto que vendría? -interrumpió sus pensamientos la voz de Neji -
-En cualquier momento ahora, supongo...dijo que tenía que hacer algo antes de venir -
Un toque sonó en la puerta, como en respuesta a las palabras de Sasuke; se giró para abrir y ahí estaba Naruto, con sus ojos azules brillantes. Tenía puesto un gorro de santa Claus, y su pelo rubio se aplastaba contra su frente; cargaba un saco rojo con una mano. Era tan malditamente hermoso.
-¡Feliz navidad amigos! -saludó Naruto energéticamente -
Entró al flat, y dejó caer el saco a un lado de la puerta. Sai lo saludó con un sonido y Neji dijo un pequeño "hola"; Naruto miró a Sasuke, quién esperaba no tener sus sentimientos escritos en toda su cara, porque en el momento en que Naruto le sonrió y tomó su mano, se sintió morir como siempre que se tocaban.
-Este es un buen look -murmuró Sasuke, acercando su cuerpo a Naruto -
-Pensé que te iba a gustar, Sasu -sonrió Naruto y sacó un par de llaves de su bolsillo -¿Adivina que traje? -
-¿Kiba de verdad te prestó esas? O ¿se las quitaste mientras dormía? -
-Eso no importa; son mías ahora -dijo encogiéndose de hombros -me dijo que no necesitaba un auto en navidad, así que es todo nuestro -
-Bueno -rió Sasuke con entusiasmo -
-¿Un poco adelantado no Naruto? -preguntó Neji señalando el saco -
-¡Nunca es tarde para un poco de diversión navideña! -exclamó emocionado -Además, como no los veré mañana, les traje unos regalos...digo, los reparto en lugar de santa -
-No tenías que hacer eso amigo -dijo Sai pero sus ojos brillaban con emoción -
Naruto hizo todo el show de leer la tarjeta sobre el envoltorio antes de entregar los regalos. Le entrego una gran caja a Sai y él prácticamente deshizo el envoltorio; la reacción de Neji no fue muy diferente.
-Vivo con un montón de niños -se quejó Sasuke -y tú, eres el peor instigador de todos -
-Pero así me amas -sonrió Naruto regresando su mirada a Sai y Neji, quienes estaban más emocionados -
-Oh dios mío, Naruto, ¡pistolas de goma! -dijo Sai boquiabierto -
-Ay no...-murmuró Sasuke pero nadie le prestó atención -
-¿Crees que a Sasuke le molestaría que las estrenáramos con él? -molestó el de piel pálida -
-Hey, ni lo piensen -dijo Sasuke con el ceño fruncido y Naruto rió -
-Qué bueno que te gusto, ¿Qué hay de ti Neji? -preguntó Naruto -
-Esto está increíble, Naruto -dijo examinando su regalo -
-¿Ven que sí sé escogerlos bien? -bromeó Sasuke -¿no deberíamos irnos ya? -susurró en el cuello de Naruto y éste asintió -
-Oh sí, supongo que sí. ¿Ya tienes todo empacado, Sasu? -
-Sí...no estaba seguro de qué empacar así que...-dijo y señaló su maleta -
-¡Jesucristo! Ni siquiera sabía que tuvieras tanta ropa para llenar esa maleta -
-Ni nosotros sabíamos -dijo Neji -
-Si bueno...tal vez tomé algunas cosas de ustedes -confesó Sasuke -
-Oh, gracias por pedirlas prestadas -dijo Sai -
-Sólo estaremos ahí tres días, ni siquiera tendrá tiempo de usarlo todo, así que tranquilízate Sai -
-Como sea, sólo devuélvelo todo en buen estado y no te haremos daños -comentó Neji -
-Bueno, ya que establecimos eso...deberíamos irnos, mi madre ya me llamó tres veces preguntando si ya íbamos en camino -dijo Naruto tomando la maleta de Sasuke -
Sasuke intentó quitársela pero Naruto sólo le dio una mirada sería y le dio un pequeño empujón en la espalda para que avanzara. Honestamente, Sasuke no era una chica; él podía cargar su bolso solo.
-Los veo cuando regresen tórtolos -se despidió Sai -
-De hecho, eso me recuerda Sai...-comenzó Naruto -Kiba me dijo que te avisara que te iba a patear el trasero en FIFA el próximo fin de semana, que te fueras preparando para una buena paliza. Personalmente, pienso que Sai es una mierda en FIFA, así que no me preocuparía mucho si fuera tú -
-No planeaba preocuparme. Ya lo sabía -rió Sai -
-Bueno, entonces Feliz Navidad chicos. Pásenla bien -continuó Naruto, sonriéndoles a todos -
-Sí, ustedes igual. Manejen con cuidado -dijo Neji -
-Los veo después, traten de no incendiar este lugar -se despidió Sasuke saliendo del departamento -
***
Era un camino de tres horas hasta Shibuya, y Sasuke no dejaba de moverse cuando ya iban a la mitad. Ya se habían terminado los dos paquetes de gomitas que Naruto había guardado en la guantera. Naruto seguía hablando sobre algo que le había sucedido el fin de semana, y Sasuke quería prestar atención, de verdad que sí, pero cuando Naruto sonreía simplemente observaba, y no podía hacer más que eso, no entendía las palabras...simplemente observaba.
Salió de su trance, cuando de repente Naruto dejo de hablar, y un grito de emoción salió de su garganta, cuando Adele comenzó a sonar por las bocinas del coche.
Naruto siempre cantaba en el coche; ponía el volumen lo más alto que se podía, bajaba las ventanas y cantaba con el corazón. No le importaba quién escuchara, simplemente se divertía profundamente. Parecía que se sabía todas las letras de canciones existentes, y casi siempre se las dedicaba a Sasuke con movimientos dramáticos, sin importar de qué tratara la canción. La primera vez que Naruto le dedicó "Super Bass" se rió tan fuerte, que Kiba tuvo que detener el carro para asegurarse de que no se estuviera sofocando.
Sasuke amaba cantar. No podía recordar algún momento de su vida donde no le hubiera encantado; incluso había tenido estúpidos sueños de ser cantante cuando era más chico, pero había abandonado eso cuando su vida comenzó a tomar el control de él, en lugar de al revés. No significaba que ya no amara cantar, simplemente ya no pensaba sacar un empleo de eso.
Esta vez, cuando la música comenzó a hacer que el asiento de Sasuke vibrara, comenzó a cantar con Naruto. Cantó suavemente al principio, y después más fuerte cuando se dio cuenta que de todas formas su voz no sobrepasaba el volumen de la música. Naruto sonrió inmensamente cuando se dio cuenta que Sasuke también cantaba, ambos rieron fuertemente y después gritaron "WE COULD HAVE HAD IT AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAALL ROLLING IN THE DEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEP". Sasuke brincó por el ruido, pero después se atacó de risa. Continuaron cantando hasta que tenían la cara roja y no podían respirar.
Les tomó unos buenos cinco minutos para dejarse de reír.
-Probablemente no deberíamos hacer eso nunca más, porque podría estrellar el carro -sonrió Naruto -eres una mala influencia -
-Lo sé -bromeó -
-Me fascina cuando cantas -dijo suavemente Naruto -
Sasuke no intentó esconder la sonrisa que se extendió por todo su rostro. Durante la segunda mitad del viaje, ambos iban en silencio. Naruto apagó la radio, y tarareó una canción que arrulló a Sasuke a dormir. Se mantuvo entre un estado despierto y dormido, hasta que un rato después, sintió que Naruto le picaba las costillas.
-¿Y eso por qué fue? -
-Estamos a diez minutos de mi casa. Pensé que te gustaría absorber todo el glamour de Shibuya que pudieras -
Naruto le dedicó miradas preocupadas durante el resto del camino, hasta que aparcaron en frente de una casa de dos pisos, con ladrillos rojos. Había un gran jardín, y una pila de sombrillas y zapatos en la puerta. Sasuke atentó a abrir la puerta.
-Sasu, espera -dijo tomando su brazo -¿estás bien? -
-Sí, supongo...es sólo que -pausó con vergüenza -¿Qué tal si no les agrado? -
-Eso es lo más estúpido que he escuchado -dijo rodando sus ojos -¿Cuándo en la historia del universo, no le has agradado a alguien? Honestamente, llevas lo adorable a un nuevo nivel -
-Podría nombrarte un par de personas -dijo sonrojándose -
Naruto suspiró y después con dos dedos, acunó la barbilla de Sasuke, para presionar un suave beso sobres sus labios.
-Van a adorarte -murmuró cuando se separaron -no hay de qué preocuparse -
-Bueno, tienes razón -suspiró -sólo estoy siendo estúpido. Estoy bien -
-¿Sí? -dudó Naruto -Estupendo. Porque muero de hambre, y estoy casi seguro de que tú también -
Ambos salieron del carro, y la quijada de Sasuke se cayó de sorpresa, cuando al abrir la cajuela, había cuatro maletas a un lado de la suya.
-¡Y dijiste que había empacado de más! ¿Qué es todo esto? -acusó y Naruto rodó los ojos -
-¡Regalos! Es navidad Sasuke, y tengo dos hermanas que te harían pedazos, si no les trajera al menos uno -
Antes de que Sasuke pudiera contestar, un grito agudo salió de la puerta, y sólo pudo divisar una pequeña figura corriendo hacia ellos y colgándose de la cintura de Naruto. Se sintió nervioso pero su no pudo evitar sonreír, cuando el rostro de Naruto se iluminó al cargar a la pequeña.
-¡Naruto! -gritó, riendo -
-¿Y quién es usted señorita? -preguntó jugando -ciertamente no eres mi hermanita; ¡estás enorme! ¿Con qué te ha estado alimentando mamá? -
-Naruto -se quejó la pequeña. Abrió la boca y señalo un pequeño espacio entre sus dientes -¡Mira! Perdí un diente el otro día -
-¡Eso es muy emocionante, cariño! ¿Tú te lo quitaste? -
-No...-
-¡Mentirosa! -acusó Naruto, pero su expresión era de broma y Karin sólo se rió para después mirar a Sasuke con curiosidad -
-Karin, éste es Sasuke, y pasará la navidad con nosotros. Sasu, esta es mi hermana pequeña, bueno una de ellas -
Su cabeza se ladeó analizante. Y Sasuke no pudo sentirse más nervioso, pero honestamente no podía tener más de siete años, estaba siendo ridículo. Se sintió mejor cuando de pronto ella sonrió gigantemente señalando de nuevo el espacio entre sus dientes.
-¡Hola! -dijo emocionada -¡perdí mi diente! -
-¡Eso veo! ¿te dio algo de dinero el hada de los dientes? -preguntó sonriente Sasuke -
-Me dio 100 yenes -dijo orgullosamente -
-¿100 yenes? -exclamó Sasuke - Yo tenía suerte de que me dieran 50 yenes cuando tenía tu edad -
Ella se rió y Sasuke se derritió completamente. Era patético, enserio.
-Supongo que nunca hiciste nada para merecer 100 yenes mi amor -bromeo Naruto, mientras se cargaba un par de bolsos al hombro -
-Estoy ofendido -respondió Sasuke -
-¡Karin Uzumaki, vuelve aquí en este instante! -a Sasuke se le olvidó toda la conversación, en el momento en que escucho esa voz; una figura aparecía en la puerta -Honestamente Naruto, está helando -apuró la mujer -
-Ni siquiera he entrado a la casa, y ya está abusando de mí -dijo Naruto rodando los ojos -
Sasuke sonrió y tomó el resto de las maletas, cerrando el cofre.
-Cariño, ve adentro, ponte algo caliente y ya vamos nosotros - Le dijo Naruto a su hermana -¿eso no fue tan horrible no? -preguntó a Sasuke -
-No...fue mejor de lo que esperaba -confesó- pero claro, tengo que hacerlo dos veces más, y ni hablar de cuando conozca a tu mamá -
-Es inofensiva -calmó Naruto -sólo se igual de encantador que siempre y te amará -
Sasuke suspiró y se acercaron a paso lento hacia la puerta donde los esperaba una mujer, con una sonrisa cálida. Se hizo hacia atrás para dejarlos entrar y Sasuke no pudo evitar sentirse más tranquilo al ver el ambiente maternal que la mujer poseía.
-¡Deben de estarse congelando! -comenzó -El clima ha estado horrible últimamente, espero que hayan empacado ropa cálida. ¿Cómo estuvo el camino? ¿Tuviste cuidado en la carretera, Naruto? Sé que tan húmedas están en esta época del año; me he estado preocupando toda la mañana. Hice ramen para el almuerzo porque supuse que morirían de hambre -
-¡Mamá! -dijo Naruto envolviéndola en un abrazo - Sí, por supuesto que tuve cuidado. Y sí, empacamos ropa cálida. Y gracias, sí morimos de hambre -
Mientras la mamá de Naruto continuaba hablando, Sasuke comenzó a admirar el pasillo en el que se encontraban. Había pasado mucho tiempo desde que había estado en una casa de verdad. Estaba estirando el cuello intentando ver más de los cuartos, y cuando Naruto se rió, se dio cuenta de que ambos, madre e hijo lo miraban divertidos. Se sonrojó y los miro inocentemente.
-Mamá, él es Sasuke - Naruto y Sasuke intercambiaron miradas, sonriéndose con emoción gigantemente, y la mamá de Louis no pudo evitar mirarlos, mientras ella también sonreía -
-Es un placer conocerla, señora Uzuma -comenzó, pero Kushina lo interrumpió -
-Oh no seas ridículo cariño, dime Kushina -
Hubo silencio por un segundo y después ambos se fundieron en un gran abrazo.
-Me alegra mucho que pases navidad con nosotros -dijo cuándo se separaron y sonrió de nuevo -
-A mí también -dijo sinceramente Sasuke devolviendo la sonrisa -
-Bueno ¿y donde están todos? -preguntó -
-Están viendo una horrenda caricatura navideña, y Ino sigue en su habitación -dijo Kushina -
-Bueno, primero que nada, no insultes las caricaturas de navidad -dijo serio - y segundo ¿qué podría estar haciendo Ino, que sea más importante que estar con su hermano? -
-La última vez que chequé no había dragones en el polo norte Naruto -dijo Kushina riendo y Sasuke se le unió -Y está en el teléfono hablando con su novio -
-¡Eso es inaceptable! -gritó Naruto, dándose la vuelta para ir a las escaleras -
-¿Naru...? -dijo Sasuke no sabiendo si seguirlo o no -
-Ya vengo Sasu, tengo que hacer algo antes -dijo sin volver; diez segundos después la voz de Naruto resonó por toda la casa -¡Ino Uzumaki, trae tu trasero aquí y abrázame, o juro por dios que quemaré tu póster de BTS! –Sasuke y Kushina se rieron con ganas y después se escuchó un gritó de Naruto -¿Estás usando maquillaje?! -
Volvieron a estallar en risas, y Sasuke dejo de sentirse nervioso.
***
El resto de la tarde paso cálidamente para todos. Él estaba feliz de sentarse y observar toda la diversión, pero las hermanas de Naruto insistían en arrastrarlo dentro de ella, así que se encontró en el piso usando una corona más de una vez. Naruto tomando muchas fotos incriminantes.
Para el final del día, Sauke estaba encantado con la familia de Naruto. Las niñas eran entusiastas y energéticas sobre todo. Sasuke no podía descifrar si estaban así por la navidad, por Naruto, o si simplemente eran así siempre.
En un punto, armaron un juego de fútbol en la sala, usando a Karin como pelota y a Sasuke como uno de los postes...K usina sólo le dedicó una mirada.
-Te acostumbrarás, cariño -murmuró la mujer -
Se encontraban un rato después todos en la sala, amontonados en un sillón, discutiendo cuando Shion pregunto si habían puesto suficientes zanahorias para todos los renos.
-Por supuesto que lo hicimos -le aseguró Sasuke -Los renos son muy compartidos -
-Diría que es hora de dormir ¿no mamá? Estoy cansado -dijo Naruto -
-¡Pero no tenemos sueño! -dijo Karin -
-Su hermano tiene razón, es tarde. Además si están despiertas cuando llegue Santa, no les dejará regalos -
Karin y Shion miraron a Naruto con miedo.
-Hey, no busquen apoyo, vamos. Suban y les leeré un cuento para dormir -aseguró y las niñas asintieron esperándolo al pie de la escalera -Adelantense, no tardo -aseguró de nuevo y ellas subieron -no tardaré mucho -dijo mirando a Sasuke -
-Sí, no me importa -
-Me estás rompiendo el corazón Uchiha -dijo con una cara de dolor -
-Buenas noches Sasuke -se despidió Kushina subiendo las escaleras con Shion en brasos -
-Oh sí, hasta mañana Sasuke -le sonrió Ino -
Karin por su parte, corrió hacia él y lo abrazó agradeciéndole, por haber horneado galletas con ella.
-Las veré en la mañana -dijo sonrojado por la atención -
-Wow, sí que te adoran -dijo Naruto antes de irse -
-Cállate Naruto -dijo sonrojándose, y cuando levanto la vista, ya no había nadie, más que Kushina bajando las escaleras -
-¿Te estás divirtiendo Sasuke? -
-¡Si, por supuesto! Ustedes son... gracias por invitarme -dijo sonriendo -
-Qué bueno. Y para nada, le he estado rogando a Naruto que me deje conocerte por dos semanas -confesó -
-Oh...-susurró sonrojándose -
-De hecho...no quiero que creas que soy entrometida, porque bueno, si lo soy, pero ....-suspiró- me agrada que tengamos un momento a solas, las niñas mantendrán a Naruto ocupado un buen rato, y quizá no volvamos a tener un momento a solas para... agradecerte que estés aquí -
-¿A qué se refiere? Estoy feliz de estar aquí -
-Eso es muy dulce cariño, pero...sé que has pasado por unos duros tiempos -Sasuke se tensó ante sus palabras y Kushina se apresuró a continuar - Naru no me dijo nada, lo prometo. Pero no soy estúpida, sé que no has tenido la mejor de las vidas...-
-Yo...sí -susurró -
-No tienes que decir nada. Sólo quiero que sepas que siempre serás bienvenido aquí -continuó- cualquier persona que haga a mi bebé, así de feliz...es parte de la familia. Yo sólo...estoy muy agradecida por lo que sea que le haces, que lo hace estar tan...vivo -
-Estoy sorprendido por sus palabras, pero...es todo al revés. Yo no sería nada sin Naruto, él...es una mucho mejor persona que yo -
-Sasuke, confío completamente en el juzgamiento de mi hijo. Antes de conocerte, ya sabía que eras perfecto para él, y sólo me ha tomado una tarde, ver todo lo que él ve en ti. Sólo esperaba que lo amaras lo mucho que él te ama, y me diste mucho más que eso. Gracias -
-No sé qué decir...-
-No tienes que decir nada querido. Sólo quería asegurarme de que lo supieras. Y mira, tal vez, algún día cuando estés listo, me contarás toda la historia -
-Gracias -
-Ahora, ya es suficiente seriedad para una noche -rió -¿te gustaría otra taza de chocolate caliente o algo? -
-No. No gracias, estoy bien -
-¿Estás seguro? -el asintió -bueno en ese caso, yo también estoy muy cansada. Naruto bajará en cualquier momento, a menos que las chicas lo hayan atado a la cama -
-No me importaría -dijo sonriendo -te veré en la mañana -
-Buenas noches cariño -y para su sorpresa depositó un beso en su cabeza, antes de salir de la sala -
Sasuke sentía desde el principio que no se merecía nada de esto. Él sabía que Naruto se había enamorado de él, mucho antes de que lo admitiera; siempre pudo verlo en sus ojos. Y se había aterrado por completo. Siempre había pensado que Naruto se merecía a alguien mucho mejor que él, y en el fondo aún lo pensaba. Creía que eventualmente Naruto se daría cuenta del desastre que tenía por novio, y lo dejaría.
Naruto era brillante y feliz, todo el tiempo, y eso lo hacía sentir mal. Pensaba que él iba a arruinarlo. Él no era el tipo de persona que merecía a Naruto, él era oscuro, dañado e irreversible. Pero cuando trataba de alejarse, las cosas se ponían peor. Ignorar los mensajes y llamadas de Naruto era más difícil de lo que pensaba, y habría arrojado su teléfono por la ventana, si no lo hubiera necesitado para sus clientes.
No podía dormir, comer, pensar, respirar si quiera, y le había asustado como se había vuelto tan dependiente de alguien a quien acababa de conocer. Había sido difícil conciliar su vida antigua con su vida nueva. Cuando dejó entrar a Naruto por completo todo había sido mejor y peor. Se despertaba en medio de la noche gritando, aterrado de que todo fuera un sueño. Pensaba que Naruto era como un milagro...muy bueno para ser real.
Pero después, Naruto siempre estaba ahí, sólido, cálido y real. Naruto no tenía ni idea de que tan fuerte era en verdad, de que tanto hacía que Sasuke se mantuviera fuerte, ni de qué tan perdido estaría Sasuke sin él.
-Parece que estás haciendo un análisis filosófico -la voz de Naruto lo sacó de sus pensamientos, estaba con una camisa blanca, pantalones de pijama y una manta -Espero que mi mamá no te haya torturado mucho. -Sasuke negó con la cabeza, y cuando Naruto se sentó, se acurrucó a su lado enterrando su cabeza en su cuello. Naruto extendió la manta sobre ambos abrazándose. -¿Me extrañaste? -
-Por supuesto que no. Sólo tengo frío -
-Al fin, solos -dijo Naruto -
Se sentaron en silencio, simplemente disfrutando la compañía uno del otro, respirando sus esencias, y sentados en frente del árbol de navidad.
-Tengo algo para ti -susurró Naruto rompiendo el silencio -
-¿Ah sí? -preguntó Sasuke y después observo, como Naruto sacaba un regalo de dios sabe donde -eso no es justo. Tu regalo está arriba, y no es navidad aún -
-No puedo esperar. Ábrelo. Sé que no tendremos un momento solos mañana, y si te soy honesto prefiero hacerlo sólo contigo a enfrente de todas mis hermanas -
-¿Avergonzado Naru? -molestó Sasuke -
-¡no! -aclaró -¿pero podrías solamente abrir el regalo y fingir que te gusta? Por favor....pensé que esto me recordaba más a ti, que cualquier otra cosa, pero está bien si no te gusta, en serio. Guardé el recibo, y si no te gusta, puedo devolverlo y tú eliges otra cosa -balbuceó mientras que Sasuke observaba la caja de joyería negra -
-¿si sabes que tengo que verlo antes de que empieces a hablar de devolverlo no? -bromeó -
-Sí, de acuerdo, lo siento -
Sasuke no pudo evitar el sonido que salió de su garganta, en cuanto abrió la caja y vió el brazalete que ahí descansaba. Era un material oscuro, con trozos de plata, se enamoró de él de inmediato.
-Naru...-susurró -
-Oh dios, lo odias ¿verdad? Ugh, sabía que lo odiarías, no te preocupes, podemos devolverlo, elegirás algo que te guste no hay problema...-
-Naruto -lo interrumpió abruptamente -Enserio, enserio, te amo -
Naruto le decía a Sasuke que lo amaba, en cada oportunidad posible. Pero Sasuke casi nunca que lo decía. Se lo demostraba todo el tiempo, pero nunca lo decía. La primera vez que lo había dicho con completa seguridad, Naruto había tirado un tazón de ramen de la sorpresa...
-Sé que no lo digo muy seguido. Pero si lo siento. Te amo, te amo jodidamente mucho. Estoy estúpidamente enamorado de ti, y te amo como no tienes una idea -
-Espera....¿entonces te gusta? -dijo sonriendo como loco -
-Sí, me encanta tontito -dijo rodando los ojos -
El efecto que sus palabras tuvieron en Naruto fue instantáneo. Su ceño desapareció y fue remplazado por una sonrisa. Sasuke no pudo evitar plantarle un beso, que estaba destinado a ser suave y breve.
Pero Naruto se aferró a él, enterrando sus dedos en sus cabellos. Sasuke lo dejó y comenzó a succionar su lengua y lo tomó de la cintura. Era lento, profundo y salvaje y se convirtió en un momento de pasión en cuestión de segundos. Naruto rompió el beso y comenzó a morder la oreja de Sasuke, depositando suaves besos en la piel de ahí.
-Sasuke -susurró en su oído - ¿qué tan mal estaría ir arriba y tener sexo en mi cuarto de la niñez? -
-Muy mal -susurró y Naruto comenzó a lamer su barbilla -muy, muy mal -
-Pues entonces tendremos que ser muy silenciosos -susurró y ambos rieron un poco-
Cortaron sus risas, para darse otro profundo beso, demostrándose todos los sentimientos encontrados, pasión, desesperación, felicidad, paz...y amor.