Naruto no tenía ni idea de lo que hacía. Eran las cuatro de la madrugada, y se encontraba sentado en la oscuridad de su habitación, sobre su cama, con su laptop encendida en frente de él, buscando en google “rangos de prostitución”. No era su intención parecer un loco, pero simplemente tenía curiosidad acerca de lo que Sasuke hacía.
Ok, Naruto tenía un pequeño problemita. No lo llamaba obsesión, en serio, era más como…interés. En serio no podía evitarlo, y estaba llegando al punto donde sabía que tenía que hacer algo al respecto, o terminaría sexualmente frustrado y miserable de por vida.
Originalmente había pensado, que si esperaba un poco Sasuke Uchiha mágicamente desaparecería de su mente.
Desafortunadamente, el tiempo había tenido el efecto opuesto. Cada persona que veía en la calle se había convertido en Sasuke.
La única solución que se le ocurría, era hacerlo de nuevo. Ir por la segunda ronda, sólo para por fin sacarlo de su sistema. Obviamente Sasuke no aceptaría sólo porque Naruto se lo pidiera amablemente; tenía el sentimiento de que Sasuke no sería tan generoso de hacerlo de nuevo sólo por caridad.
Así fue como Naruto paso su madrugada, alternando entre páginas de pornografía y páginas donde veía sus ahorros en línea. Tenía que levantarse a clases en tres horas, pero no podía dormir. Antes tenía que averiguar cómo se las arreglaría para pagar por sexo, en lugar de la renta del mes.
Podía imaginarse fácilmente la reacción de Sasuke al verlo de nuevo; prácticamente podía ver su sonrisa ladina, y sus ojos oscurecerse. No le diría que sí al principio. No, Sasuke lo haría batallar y lo provocaría un poco antes de ceder.
Naruto apagó su laptop y la puso en el piso, antes de dejarse caer contra las almohadas. Estiró su brazo y metió su mano debajo del elástico de sus bóxers, imaginando su voz rasposa…la forma en que Sasuke diría su nombre.
*_*_*_*_*
-¿Entonces qué opinas? –preguntó a Kiba, esperando que se riera de él –
-Al fin –fue lo que respondió un poco harto –
-¿Qué? –
-Pues, honestamente pienso que estás loco amigo. Pero si no hicieras pronto, tendría que poner el dinero en tus manos y meter tu trasero en un taxi –
-…Eh –
-Es que no puedo más, aguantarte así es una mierda. Sólo ve y ten sexo con el chico, y todos podremos salir adelante –
-Pues…sí, eso era más ó menos lo que pensaba –
-Bien. Porque te estás volviendo jodidamente irritante. Digo, no es tu culpa que estés todo excitado por una persona pero, honestamente. Ya estaba considerando traer al chico a que te diera amor, porque simplemente hay unas cosas con las que yo no puedo ayudarte –
-Oh, vamos panquecito. Estoy seguro de que harías un excelente trabajo –lo molestó Naruto, y Kiba al instante comenzó a protestar aterrado –
-Así que… ¿a qué hora irás? –
-¿Qué? –Dijo Naruto confundido -¿a qué te refieres? –
-¿Irás hoy no? –
-Eh…no –
Kiba alzó los brazos en forma de frustración –Dios mío, Naruto. No puedo más contigo ¿por qué no hoy? –
-No lo sé, sólo pensé que iría el sábado o algo así. ¿Qué tal si no está? Es martes por la noche –dijo Naruto –
-Amigo, no es como que la prostitución es un trabajo de medio tiempo. No creo que tenga que estar a tiempo en la camita o su mami le gritará –
Naruto pausó, pensándolo un momento. Kiba tenía razón. Pero él había pensado en preparase mentalmente unos días, ni siquiera sabía que le diría o que haría. Como si su amigo pudiese escuchar sus pensamientos le dijo…
-Sólo llega, te acercas y le dices “hey, estás listo para el segundo round” –
-¿Cómo es que consigues con quién acostarte? –dijo Naruto rodando los ojos –
-Bueno, al menos no tengo que pagar por ello –
Miro mal a su amigo, y esté habló.
-Sólo sigue la puta corriente. Hazlo. Se valiente. Si no estás fuera de mi flat en los siguientes cinco segundos, te juro Naruto, que te daré un golpe en la cara y ya no te verás bien para tu amante –
Y así fue cómo Naruto terminó en la parte trasera de un taxi, camino al otro lado de la ciudad. Sus manos retorciéndose nerviosas sobre su regazo. Estiró su camisa, arrepintiéndose de no haber parado en su casa a cambiarse antes de irse. Tan pronto este pensamiento cruzó su cabeza, se molestó y pensó “ a la mierda”. No era como que iba a cortejar al chico. Era todo una transacción de negocios.
Una transacción de negocios que llevaría a la desnudez.
Y al sexo.
Pasaron otros cinco minutos antes de que el taxi se detuviera. Un par de calles antes, de donde Naruto había visto por primera vez a Sasuke. No tenía ni idea de dónde encontrarlo, pero supuso que normalmente vagaría por la misma área.
Se bajó del taxi y se cubrió más con su suéter, cuando el frío aire de la noche lo golpeó. Había mucha gente en la calle como para un martes en la noche. Comenzó a sentirse un poco avergonzado, había venido aquí por sexo. Sexo era por lo que iba a pagar. A un chico del cual no conocía nada más que su nombre. Naruto rogaba porque las personas que pasaban a su lado no supieran sus intenciones pero por las sonrisas que le dedicaban, claro que lo sabían.
Naruto estaba muy ocupado mirando sus pies al caminar. Sólo sintió que choco con algo duro y fuerte, que lo hizo caer.
-Oh, esto es demasiado bueno –
-Tiene que ser una jodida broma –dijo Naruto levantándose –
Neji le sonrió. –Es divertido como nos seguimos topando contigo, en este tipo de lugares ¿verdad? –
-No realmente –gruño Naruto –créeme cuando te digo que preferiría no estar aquí –
Naruto observó a Neji cruzar sus brazos, y fue cuando se dio cuenta. El chico debería de estarse congelando, sólo tenía una playera de manga corta.
-Pues, entonces ni siquiera preguntaré porque estás aquí. Es obvio, de todos modos. Pero temo que estarás un poco decepcionado –
-¿A qué te refieres? –
-Pues estás un poco tarde. Sasuke está ocupado esta noche –rió Neji –
-¿Ocupado? –Preguntó confundido y después comprendió –Ocupado, cierto –
-Aún está arriba, tal vez puedas alcanzarlo antes de que se vaya –
-¿Qué? –
-Honestamente, eres un poco lento. Estoy diciendo que si quieres ver a Sasuke, rogarle que se case contigo o lo que sea, aún está en casa, arreglándose –
-Oh no estoy…digo, no es por eso que…Sólo quería –
-Naruto, cállate. No hay otra razón de que estés aquí a menos que sea por Sasuke. Deja de fingir que no sé lo que está sucediendo aquí. Te convirtió en un masivo adicto al sexo, y ahora estás de vuelta por más –
Naruto se sonrojó y no pudo mirar a Neji a los ojos, así que este siguió hablando.
-Mira, quiero al chico y todo, pero ha estado actuando como un miserable idiota últimamente. Y el viernes, volvió a la normalidad, más o menos cuando te vimos. Sai piensa que es graciosísimo, pero yo pienso que deberías de intentarlo. Está estresado y muy joven para estar con toda esta mierda. Necesita alguien que pueda relajarlo por un rato –
-No estoy…sólo estoy aquí porque –balbuceó Naruto, pero después suspiró –Mira te seré honesto ¿sí?. Me estoy volviendo loco. He conocido al chico ¿qué? Dos veces con lo del viernes. Y ya se metió bajo mi piel. ¡Es ridículo!. Tengo que hacer algo. No puedo más con esto. Voy a terminar siendo un anciano sexualmente frustrado y solo. Y no puedo con eso –
Neji se rió un poco –Así es Sasuke. No puedes quitarlo de encima. Lo conocí hace un par de años, a través de unos amigos, recuerdo que pensé que era un poco extraño, y ahora vivimos juntos y somos mejores amigos. No te das cuenta que es parte de tu vida hasta que un día lo miras, y está sentado en tu sillón, comiendo tu comida y robándose tu ropa favorita. Es la clase de persona que se ajusta tan bien a tu vida, que parece que siempre ha estado en ella –
-Así que… ¿estás diciendo que no hay nada que pueda hacer para deshacerme de él? –
-Sabes, si no lo quieres en tu vida, no creo que estés tomando el camino correcto aquí –
-¿A qué te refieres? –
-Estás aquí buscándolo ¿verdad?. Le vas a decir que tengan sexo de nuevo ¿cierto? Por eso estás aquí. Me parece que si lo quisieras olvidar, no te molestarías en buscarlo –
-¿Qué? ¿Acaso piensas que quiero estar aquí? –Pregunto incrédulo - ¿Piensas que quería vaciar mi cuenta de ahorros para venir aquí y preguntarle a alguien si me dejarían pagarles para tener sexo conmigo? ¡Esto no es divertido para mí! Lo pensé muchas veces, y esto fue lo único que se me ocurrió. Si tengo sexo con él de nuevo, y me doy cuenta que no es tan genial, que sólo lo sentí bien por estar ebrio, entonces podré superarlo y seguir adelante. –
-Ok, buena suerte con eso –dijo con sarcasmo –
-Mira, sólo dime donde está –respondió Naruto frustrado –
-Si te vas por ahí –señaló –debería de estar saliendo de ese edificio en cinco minutos. Tendrás que darte prisa, a Sasuke le gusta ser puntual –
Naruto comenzó a caminar hacia el edificio de ladrillos rojos que Neji había señalado.
-Debes de tener cuidado, por el bien de Sasuke sobre todo –gritó Neji –
-Nos vemos Neji –se despidió Naruto sin comprender –
-Estoy seguro de que nos veremos –sonrió Neji –
¿A quién le importaba lo que Neji pensara? Él no tenía ni idea de todo lo que había estado pensando Naruto. En su cabeza, eso era lo correcto, esta era la única solución. ¿Quién dijo que quería relajarlo? No era como que lo iba a llevar a cenar con velas, a la luz de la luna o algo así. Sacudió su cabeza, limpiándola de pensamientos y vio a alguien salir del edificio y caminando hacia él. Aunque no podía ver su cara el cabello negro y la piel blanca confirmaban que era Sasuke . Tragó fuerte sintiendo algo en su pecho.
Sasuke sí que sabía cómo lucir un saco.
Naruto se dio cuenta de que no había notado su presencia, porque estaba muy ocupado sacando un cigarrillo de su bolsillo y poniéndolo en su boca, para después tomar un encendedor y prenderlo.
Naruto carraspeó logrando que Sasuke se detuviera y levantara la vista. Pudo ver sus grandes ojos negros sorprendidos.
-Eh…hola –dijo nervioso –
Sasuke no podía hablar, el cigarrillo colgaba de su boca cómicamente. Miró a Naruto realmente sorprendido, y éste nervioso comenzó a jugar con el cuello de su suéter. Pero se tranquilizó cuando vio la boca de Sasuke comenzando a levantarse hasta formar una sonrisa.
-¡Naruto! Hola, eh… ¿Qué estas….? esto es inesperado –
-Lo sé…eh, ¿cómo te va? –Respondió nervioso –
-¿Qué estás haciendo aquí? –Dijo mientras sacaba el cigarro de su boca y lo rolaba entre sus dedos –
-Oh, bueno que directo –suspiró Naruto –de hecho vine aquí, a verte…-
-¿A mí? Por una razón particular o…-dijo Sasuke dejando de sonreír –
-De hecho yo…wow, no sé cómo hacer esto, no tengo idea, y soy pésimo para esto, pero quería saber si… ¿estabas listo para el segundo round? –las cejas de Sasuke se alzaban mientras Naruto hablaba, y cuando éste terminó, Sasuke estaba con una expresión entre cómica y sorprendida. Naruto cerró los ojos apenado – Oh dios, ignora lo que dije. Kiba me dijo que lo dijera, ni siquiera yo pensaba que fuera una buena idea. Oh dios…-
El sonido de la risa profunda de Sasuke hizo que abriera los ojos.
-Mira, me siento muy halagado, pero tendré que decir que no –dijo con sus ojos brillando de diversión –
-Si lo sé, me encontré con Neji y me dijo que estabas…-dijo avergonzado –ocupado. Pero verás, es que es una emergencia –
Sasuke rió –Si claro. Una emergencia sexual. Suena muy serio, pero eh…eso no fue a lo que me refería de todos modos. No tendré sexo contigo de nuevo, nunca –
-¿Qué dijiste? –Preguntó Naruto, esperando haber escuchado mal –
-Eres un buen chico. Disculpa la expresión, pero no “me hago” a chicos buenos –
Un sonido frustrado escapó de la garganta de Naruto. Se estaba congelando y desesperando. Incluso estar a unos metros de Sasuke en una banqueta lo volvía loco. Sus dedos se morían por tocarlo. ¿Por qué tenía que verse tan jodidamente bien? Estaba usando un saco. Por dios, Naruto no debía excitarse de un saco.
-Lo siento por no poder hacer nada para ayudarte, pero estoy seguro de que tienes cientos de personas siguiéndote. No me necesitas –
-No. Verás, es que si te necesito…mucho –
-Eso es muy halagador. Pero será mejor que te vayas antes de que pasen por mí –
-Te puedo pagar ¿sabes? –Dijo Naruto antes de poder evitarlo –
Sasuke se carcajeó fuerte y profundo –Cariño, no te ofendas, pero no puedes costearme –
-¡Sí puedo! –Insistió Naruto –
-Ganaré más dinero dentro de unas horas, del que tu juntarás en meses –no quería ser cruel con sus palabras pero necesitaba que Naruto se fuera –
Naruto no podía hablar. Estaba desesperado. Sasuke era su única salvación.
-Naruto–hablo el chico pelinegro con voz gentil –Vete a casa. En serio y no vuelvas. Eres un buen chico –
-¿Me estoy volviendo loco de acuerdo? No puedo dejarlo todo así –insistió Naruto y la sonrisa de Sasuke se desvaneció –
-Vete a casa –repitió –no quiero tu dinero –
-Sasuke yo…-
-Oh vamosNaruto, déjame en paz. ¿No puedes aceptar que no va a pasar e irte a casa? –
Fue entonces cuando un brillante carro negro, se estacionó frente a ellos. Sasuke miró el carro y suspiró. Se miraron el uno al otro por un momento, antes de que Sasuke se diera la vuelta y abriera la puerta del coche, tirando su cigarro al piso.
- Sasuke –
Se dio vuelta a mirar a Naruto, aún con sus manos alrededor de la manija de la puerta.
-No quiero que termine todo así –dijo Naruto honestamente –
Sasuke suspiró y se pasó una mano por el cabello en señal de desesperación. Su expresión se endureció.
-Mira, Naruto, sólo estaba aburrido la otra noche ¿ok? Eras una manera divertida de pasar el tiempo, pero no volverá a pasar. Déjame en paz –
Naruto se quedó en silencio observando como Sasuke se deslizaba dentro del coche, y cerraba la puerta.
Se quedó parado en la calle, aun cuando el coche se había ido. Sasuke se había ido llevándose con él lo poco de salud mental que quedaba de Naruto.