Consiguió el trabajo, por supuesto. Cuando le comentó a Sasuke, éste le dijo que había sido por la excelente camisa que le había escogido. Naruto le besó la sonrisa, y después procedieron a tener una muy ruidosa sesión de sexo de celebración. Naruto pensó "pobres vecinos" pero era imposible no hacerlo, succionando y besando cada parte del cuerpo de Sasuke. Después de que terminaron, una simple despedida.
-Tengo que ir a un lugar, pero muchas felicidades ¿sí? -se despide y Naruto finge una sonrisa. No está molesto. En serio. -
Pasaron tres días, y llevaba mucho tiempo parado enfrente de su clóset, decidiendo que usar para su primer día de trabajo. La mujer que lo entrevistó le especificó que ropa negra. No quería reconocerlo pero la sensación en su pecho que decía "Sasuke, Sasuke, Sasuke " se había intensificado al punto de ser dolorosa.
Se levantó a la mañana siguiente, optando por unos pantalones ajustados negros, y una camisa de manga corta blanca. Al diablo, todo mundo ahí estaría muy ebrio como para fijarse en su atuendo.
Naruto decidió que le gusta la vibra del lugar. Cuando había ido a la entrevista, había estado casi vacío. Pero todos sus turnos eran la noche, en el piso de arriba, donde estaba la pista de baile y el DJ, así que sí...había gente por todos lados.
Habían dos personas más trabajando tras la barra, un chico con cabello rojo y ojos acuamarina y una chica de cabello rosa que se reía de todo lo que él decía. Sólo se equivocó una vez, con una orden. Todo bien para su primer día. Antes de irse, intercambió números con la chica de nombre Sakura. Y se preguntó a sí mismo, ¿por qué la chica no había mostrado interés alguno?
Naruto caminó a casa al salir, llevaba su mochila al hombro y un gorro para el frío puesto. Realmente era impresionante que tan cerca vivía.
Sus oídos aún sonaban con la música, pero estaba contento con lo bien que le había ido. Cuando las puertas del elevador se abrieron en su piso, pudo ver a Sasuke sentado afuera de su puerta, con su espalda al piso y los ojos cerrados, pero los abrió en cuanto se acercó a él y se puso de pie.
-¿Dónde has estado? Muero de hambre -
-Siempre tienes hambre -se rió Naruto y Sasuke sonrió -
-Hueles a vodka -mencionó el chico, abrazando a Naruto por la espalda, mientras éste trataba de concentrarse para abrir la puerta -
-¿Cuánto tiempo has estado esperando? -
-No mucho -sus labios besaron el cuello de Naruto por detrás, y Naruto pensó que era un poco extraño que Sasuke estuviera tan afectivo pero no dijo nada - Pero ya en serio ¿dónde estabas? -repitió una vez que estaban dentro, y se servía un vaso de agua -
-Fue mi primer noche de trabajo -dijo Naruto sonriente -
-¡Ah sí! ¿Cómo te fue? -
-Sí, muy bien. Todos parecen buenas personas y nada es difícil, así que bien -
Estaban sentados tomando soda, y Naruto no podía explicar las increíbles ganas que sentía de besarlo. No sabía por qué, pero se estaba muriendo por hacerlo. Quería succionar esos labios rosas y carnosos. Bueno sí sabía por qué, la verdad es que siempre quería besar a Sasuke, pero justo en ese momento era desesperante.
Quería probar el sabor de la soda de su boca, quería probar a Sasuke. Pero no quería sentir el olor de la colonia, crema de afeitar o detergente que su último cliente había usado.
Sasuke lo miraba como si supiera exactamente lo que estaba pensando, y tal vez lo sabía. Porque le quitó su lata de soda y lo atrajo por la cintura, se besaron. Fue más bien como una suave presión de labios, pero en cuanto Naruto sintió un sabor que no era Harry, lo tomó del cuello y lo beso como se debe.
Naruto lo hizo suyo en la cama, tantas veces hasta que lo único que podía oler en Sasuke era su propio olor, y las únicas manos que veía eran sus propias.
Estaban acostados en la cama, llenos de sudor, abrazándose el uno al otro. Pero...ellos nunca se acurrucaban.
Se sentía tan bien, que Naruto no quería ni moverse.
-Así que... ¿Qué hiciste hoy? -preguntó casualmente -
-¿Realmente quieres saber? -dijo Sasuke con una ceja levantada -
-Supongo que no. No. -
Y como si esa noche Naruto no pudiera controlar las cosas que decía, siguió hablando.
-¿Sabes? Eres el primer chico con el que me acuesto -
Sasuke sólo puso un expresión confusa, como si estuviera buscando la manera de reaccionar, pero eventualmente sonrió.
-Wow, debo de ser muy bueno entonces -Naruto rodó sus ojos -No, enserio. Convierto chicos en gay...tal vez debería de hacer un negocio de eso -
A Naruto le gustaba la forma en que Sasuke podía hablar de su trabajo sin sentirse avergonzado.
Sasuke se fue justo antes de que Naruto se durmiera. El cielo afuera era gris, y tenía tanto sueño que no le debatió para que se quedara.
-Te veo luego -prometió Sasuke antes de irse, y Naruto sólo asintió -
***
Naruto trabaja tres días a la semana, y de alguna manera Sasuke se las había arreglado para ajustar su tiempo de forma que siempre se vieran. Era lindo saber qué días y a qué hora iba a estar en su flat. Era extrañamente...lindo, la forma en que Sasuke se adaptaba tan bien a su vida.
Naruto ignoraba el sentimiento en su pecho, cada que olía o probaba algo en Sasuke que no era él, pero nunca lo mencionaba. Tenía que superarlo, porque eso no iba a cambiar. Él era una persona posesiva por naturaleza pero...Sasuke no era suyo.
Las marcas que aparecían en la piel de Sasuke se hacían cada vez más constantes, y ambos se daban cuenta cuando Naruto las veía, pero no decían nada al respecto. Naruto simplemente se encargaba de dejar besos por todo su cuerpo, para que cualquier persona quien fuera quien estaba marcando el cuerpo de Sasuke, se diera cuenta de cuanto lo estaban enojando.
Naruto sacó una copia de su llave sin siquiera pensarlo. Un día iba caminando por el centro comercial y vió un lugar donde copiaban llaves, entró sin pensarlo.
No sabía por qué tenía esa necesidad de que Sasuke la tuviera, así que un día Sasuke llegó, con evidente cansancio en la cara. Se recostaron en la cama tan sólo a hablar y se quedaron dormidos, Naruto no quiso despertarlo, pero aprovecho para meter la llave en su bolsillo.
Al siguiente día Sasuke se despertó a las 10 de la mañana. Naruto estaba en la cocina, y él llegó lo abrazo por detrás y le dio un beso en la mejilla. Naruto estaba increíblemente feliz, porque desde la primera noche, Sasuke nunca se había quedado a dormir.
-Me tengo que ir -
Naruto se dio la vuelta, asintió y tomó las mejillas de Sasuke. Le dio un dulce beso y cuando se separó Sasuke tenía una sonrisa gigante. Se acercó a Naruto le dio un rápido beso y se fue.
Pasaron horas antes de que en la tarde, su teléfono sonara con un mensaje.
"Así que... ¿para qué es la llave?"
Naruto se sintió nervioso y le respondió algo de que no se tuviera que congelar el trasero esperándolo mientras llegaba del trabajo. Y se sintió complacido cuando Sasuke contestó con un simple "okay"
Después cuando los números de Sai yNeji, misteriosamente aparecieron en su teléfono, él tampoco protestó.
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A Kiba parecía no importarle la ausencia de Naruto. Casi no pasaban tiempo juntos, y Naruto se sentía mal por eso. Así pues, se encargaba de mandarle mensajes constantemente con fotos estúpidas o videos graciosos.
Cuando Kiba preguntaba sobre Sasuke, Naruto se tensaba como si estuviera en un estúpido examen. Pero pronto se dio cuenta de que Kiba realmente lo preguntaba porque le importaba. Trataban de tocar el tema de todos modos. Pero parecería que no podían evitarlo.
-¿Cuáles son los planes de Sasuke para hoy en la noche? -preguntó Kiba, mientras se relajaban comiendo papitas en el sillón -
-¿A qué te refieres? ¿Cómo sabría yo? -
-Debería de venir a cenar con nosotros un día -
-Kiba -suspiró Naruto -no sé cuántas veces tenga que decirlo pero no es de ese tipo de rela... -
-Oh vamos Naruto -dijo rodando sus ojos-No estoy planeando una boda o algo así. El chico también cena ¿no? -
-Pues sí...supongo -
-¡Ya está! Es un compromiso, invita a tu chico para que yo pueda enseñarle cómo manejarte dulcemente -
Se rieron y Naruto le aventó una almohada
-Mira, le diré, pero no te emociones mucho ¿ok? No sé si acepte -
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Era jueves, y Sasuke lo visitó de todos modos, pero no usó su llave. Tocó la puerta a la media noche.
-Llegas temprano -dijo Naruto con su cara y voz somnolienta -
-Estabas dormido? -preguntó mientras se servía un vaso de agua -
Naruto no respondió, sólo recargó su cabeza en la espalda de Sasuke, quien se dio la vuelta para tomar sus caderas, pero no lo miró a la cara. Sasuke estaba muy extraño. Naruto le besó la nariz juguetonamente para deshacerse un poco de la tristeza que había en sus ojos, Sasuke no tardó mucho en reír.
Rieron mucho esa noche, Naruto se esforzó mucho para mantenerlo feliz, pero cuando no estaba riendo la mirada triste Sasuke volvía. Naruto le había hecho sexo oral esa noche, no por primera vez, y le encantaban los gritos de Sasuke.
Estaban acostados y semidesnudos en el sofá, cuando Naruto sin pensarlo le dijo sobre la cena.
-Seguro -
-¿De verdad? -
-Sí ¿por qué no? Kiba parece un tipo genial, y siempre estoy dispuesto a la comida gratis -
-Será más bien como una asquerosa y barata cena -
-¿Quieres que vaya o no? -
-¡sí! Definitivamente sí. Sólo me refiero a que...no esperes mucho. E ignora todo lo que Kiba diga. No sé de donde sacas que es un tipo "genial" en serio -
-De ti, de hecho -ambos rieron -
-Así que mañana ¿entonces? Trabajo a las nueve, pero cenaremos a las a las seis -
Sasuke sólo asintió.
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La cena fue rara.
Naruto estuvo callado la mayor parte del tiempo. Sólo observando cómo Kiba y Sasuke se trataban como si fueran amigos de años, y cómo al final de la velada intercambiaron números. Se tuvieron que ir porque Naruto trabajaba, y cuando regresó a su flat después del trabajo Sasuke no estaba ahí. Sintió una pequeña decepción pero ¿qué más da? Se las había arreglado bien por veinte años sin Sasuke a su lado todas las noches.
Como a las cuatro de la madrugada esa misma noche, alguien abrió la puerta usando una llave. Naruto se despertó y miró la puerta del cuarto para encontrar una figura con cabello negro.
-Hola -saludó con un susurro -
Sasuke cruzó la habitación para subirse a la cama, justo delante de Naruto.
-Sai y Neji hacen mucho jodido ruido -su voz estaba apagada -
Naruto sabía que no estaba diciendo la verdad, pero cuando Sasuke tomó su brazo y lo puso sobre su cintura y lo acercó hacia él, tomó su mano y se acercó más...Quedaron pecho a espalda, y sus piernas entrelazadas, durmiendo tomados de la mano.
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