JunHong descansaba sobre el firme pecho del pelinegro, estaban a mitad de la estancia apoyados contra el sofá usando la calefacción que milagrosamente YongGuk llevaba en el auto, afuera llovía con una gran fuerza así que tuvieron que cerrar todo y mantenerse juntos a lo que YongGuk llamaba “modo de supervivencia” las piernas del mayor le rodeaban la cintura mientras curioso buscaba en un buró cerca del sofá y encontrando algo realmente llamativo para el mayor, un paquete de lo que parecían cartas con el nombre del castaño quien ignoraba todo entretenido con el collar que le había obsequiado su novio.
— ¿Esto qué es? — JunHong quien se notaba adormilado abrió los ojos y se acomodó más entre sus piernas para mirar al frente donde YongGuk le mostraba lo encontrado —.
—Oh, son mis memorias… somos una familia tradicional así que nos obligan a hacerlo, pero lo dejé después de mudarme… — se comenzó a reír al recordar que él las había “escondido" dentro aquel buro—.
YongGuk interesado en saber que escribía en ello decidió abrirlo sin permiso y aunque el menor intentó quitárselo le recordó el pacto de confianza que hicieron unos minutos atrás, JunHong con las mejillas coloradas de la vergüenza aceptó, el pelinegro acomodo todo sobre sus piernas y rodeando su cuerpo con sus brazos comenzó a leer.
15 de octubre del 2002
A partir de hoy tengo seis años, JunSeo y mi madre han preparado un delicioso desayuno para mí, la verdad sabia feo... pero mi Hyung estaba tan feliz que dije que era lo más rico del mundo, soy un mentiroso.
Papá vino hoy y trajo un delicioso pastel para mí, aun no lo hemos partido porque me mandó a escribir esto, él está junto a mí y acaba de jalar mi oreja por escribir que está junto a mí, papá dice que a partir de hoy mi obligación es escribir mis días aquí ¿Para qué? Ah, papá volvió a jalar mi oreja.
Querida hoja de papel, gracias por escucharme.
—Que feo escribías… ¿Te llevas bien con tu padre? — Preguntó después de leer la última parte—.
—Tenía seis años ¡Muchos no saben escribir a esa edad! — JunHong hizo un puchero en sus labios haciendo reír a YongGuk — papá y yo nos queremos mucho, él siempre me ha cuidado y consentido cuando viene a casa, solía jugar mucho con él cuando era niño… pero poco a poco fui creciendo y la relación cambió aunque lo sigo amando igual o mucho más.
18 de abril del 2004
Son vacaciones, esta mañana desperté sin mi hermano en cama, ayer dormimos juntos porque partiría a lado de papá, nadie me dijo por qué… nadie me dijo a donde.
La casa sin JunSeo es horrible, mamá no me deja salir, nadie me habla ¿Porque estoy tan solo? Quiero hacer amigos estoy cansado de ver como todos los niños corren fuera de casa.
Ya es de noche, y no ha pasado nada interesante. Como siempre.
YongGuk avanzaba leyendo intrigado por ciertos párrafos, JunHong por su parte no parecía ver lo extraño que eran las narraciones que había hecho de niño, la palabra soledad resaltaba sin desearlo en cada frase, era una ave enjaulada en esta casa ¿Cómo es que quiso volver? Frunció el ceño ya que los relatos del chico no tenían sentido, el grito de JunHong lo asustó.
—Vez, te dije que mi hermano me decía que era una flor de loto — JunHong señalaba una parte donde la letra clara y limpia de alguien más se combinaba con la suya en dulces mensajes que también eran graciosos— está fue antes de mudarme.
—Sabes...yo también perdí a mi hermano mayor — dijo inconsciente por la situación, encontrar a alguien con el mismo dolor que él le había hecho bajar la guardia — Serán dos años de su muerte el próximo mes, que casualidad ¿No crees?
—Lo extraño mucho… creo que fue la única persona que me amó, a parte de mis papás claro… ¿Cómo murió tu hermano? —Se volvió a cargar en su pecho cuando dejó de lado sus memorias—.
—Alguien lo mato — Contestó mientras veía los oscuros ojos cafés abrirse— pero encontraré al asesino, lo haré.
JunHong cerró sus ojos después de escucharlo, el recuerdo de su hermano señalando a alguien con un arma le vino a la mente, se asustó de ello e intentó olvidarlo y concentrarse solo en los brazos del mayor, no, su hermano y su novio no eran asesinos, seguro YongGuk solo deseaba justicia, aunque en su lugar… el también buscaría al culpable de la muerte de su hermano y acabaría con él, pero claro su vida no era como esas películas.
— ¿Qué piensas? — YongGuk deslizó sus dedos sobre la mejilla abultada del castaño provocando que abriera sus ojos — ¿Tienes hambre? — JunHong comenzó a negar con la cabeza.
—Quiero un beso — el pelinegro sonrió al escucharlo y estaba a punto de darle uno cuando volvió a hablar— pero uno de esos besos, de los que te gustan.
Las orejas del menor estaban rojas y sus mejillas no tardaron en ponerse del mismo color, aprovechando que JunHong se había ladeado tomó su mejilla para acercarlo más a sus labios, se acercó despacio hasta sentir los abultados labios chocar contra los propios, envolviendo su mejilla con su palma movió sus labios buscando más contacto, esta vez la entrada a su boca no le fue negada y fácilmente su lengua comenzó a rozar cada parte de ella, el beso se tornó más húmedo, robándole el aliento a JunHong le atrajo a su cuerpo esperando un empujón o algún golpe pero este nunca llegó.
YongGuk no se detendría a preguntar por qué dejaba que sus manos sostuviera su cadera y lo guiará hasta caer al suelo, mucho menos le preguntaría cuanto podía llegar a hacer, la boca de JunHong se abrió correspondiendo al contacto de lenguas y con sus manos temblorosas sujeto el rostro de YongGuk, estaba nervioso pero el también deseaba ver su cuerpo desnudo, tocarlo y fundirse con él, tomó aire al sentir como las manos desnudas de YongGuk entraban a su playera y bajaba hasta acariciar el hueso de su cadera, las voz de YongGuk llegó a su oído en medio de un susurro que halagaba su cuerpo, eso le dio la suficiente confianza para envolver su cadera con sus piernas y empujarlo sobre el suelo invirtiendo posiciones, el moreno abrió sus ojos sorprendidos al ver como JunHong se sentaba sobre su cadera con la camisa semi abierta y una sonrisa en sus labios.
—He imaginado mucho esto… — los dedos del menor bailaban sobre el pecho de YongGuk a cada palabra — tienes una gran expectativa que llenar.
—El que se tiene que preocupar eres tú — le respondió llevando ambas manos hasta su cadera, tomo sus muslos guiando sus caderas en un lento vaivén—.
JunHong se inclinó sobre su rostro para unir sus bocas otra vez, los cuerpos de ambos comenzaban a rozarse y sus manos reconocían al otro memorizando cada gesto de placer que se escapara, YongGuk no se dejó dominar por mucho tiempo e invirtió la posición de sus cuerpos llevó sus manos al broche del pantalón ajeno y con un simple movimiento lo desabrocho, la cinturilla quedó holgada así que pudo acariciar con sus palmas la cintura desnuda del chico, sus ásperas manos llegaron a su espalda donde aprovecho a bajar más el pantalón.
JunHong sabía besar demasiado bien, la forma en que colaba su lengua en su boca fue excitante, sin apartar el hambriento beso el mismo terminó de quitar los broches de su camisa, al abrirla YongGuk encontró centímetros y centímetros de piel suave y clara pidiendo por su boca, los labios del moreno se encontraron con el cuello ajeno succionando la piel que se erizaba por el contacto, JunHong no dejó sus manos quietas y acarició por debajo de su camisa intentando encontrar aquellos tatuajes a los que ya había puesto su mirada.
—Mh… ¡auch! — YongGuk bajó los besos a sus tetillas dejándole un mordisco en una de ellas, JunHong por aquel gesto arrastro su cabeza hacia el mordiendo su labio inferior por venganza, la manos del moreno sujetaron su cadera y bajó su ropa— Me gusta que me muerdas...
El susurró hizo sonreír a YongGuk quien terminó de sacarle la ropa, aprovechando su desnudes acarició las zonas más cálidas de su cuerpo provocando que el carmín tintara la piel blanca de su rostro, JunHong le quitó la ropa tomándose el tiempo de tocar cada tatuaje, el del pecho, los de los brazos, especialmente los enormes dragones de su espalda.
—Pareces un hombre malo — El moreno atrapo sus labios en un beso recargando su cuerpo de nuevo sobre el suelo, el frio de la madera choco con la tibia espalda de JunHong —.
—Cuando veo tus ojos, solo puedo pensar en que soy un hombre afortunado — una sonrisa se le escapó a YongGuk sorprendido de sus propias palabras — Eres un perfecto amanecer en esta noche eterna.
Los brazos del castaño rodearon el cuello ajeno alcanzando los labios de YongGuk, su piel se erizo al sentir sus cuerpos desnudos rozarse, sentía el miembro del mayor contra su pelvis alzándose orgulloso, una sonrisa se le escapo ya que se olvidó de los que se sentía entregarse a otra persona, se mordió el labio y cortó el beso cuando el mayor posó sus manos sobre sus glúteos, los susurros a su oído de obscenos comentarios acerca de su cuerpo lograron calentarle más.
Los dígitos del mayor comenzaron a dilatar el recto del menor ocasionado algunos jadeos por la excitación, al ver que el menor no era tan casto se desquito mordiéndole la piel dejando huellas de haber estado allí, JunHong gozaba de los labios succionándole la piel en cada zona sensible de su cuerpo, los dedos entraron más profundo en el por lo que sujetó los hombros ajenos con fuerza intentando aferrarse a la realidad y no quedarse solo disfrutando de las delicias que YongGuk le daba con solo dos dedos.
Una vez más, JunHong empujó el pecho del mayor y le hizo caer al piso consigo encima, la risa de YongGuk le fue contagiosa, los besos no se detuvieron y pronto su recto estaba más que listo para recibir algo más grande y grueso, tomó las manos del moreno y las hizo recorrer todo su cuerpo hasta posarse en sus marcadas caderas por causa de la posición, elevó un poco su cuerpo y llevo su mano hacía atrás para tomar la dura erección, sonriendo movió su mano lentamente logrado que YongGuk apretara la barbilla satisfecho, guió el miembro hasta su entrada y entreabrió sus labios soltando un suspiro al auto penetrarse.
—Demasiado lento… — Las manos de YongGuk apretaron su cintura con más fuerza y elevando su espalda del suelo se sentó hasta alcanzar los labios de JunHong quien sorprendido intentaba alejar las manos de su cintura pero solo sintió el empujón que hizo para ingresar todo su pene— Mucho mejor ¿Cierto?
JunHong llevó sus manos sobre su cabello y lo enredó empujándole hacia su boca, al principio movió lento sus caderas de atrás hacia adelante hasta que su cuerpo se acostumbró a tener el pene de YongGuk en el, los labios del castaño estaban hinchados por los besos y mordidas pero aun así buscaba el contacto para ahogar sus jadeos en su boca causados por el constante movimiento, sonrió al ver los oscuros ojos negros de YongGuk mirarlo fijamente como si su rostro sonrojado por el placer fuera lo más llamativo en su vida, el sudor perlaba la piel morena dándole un toque más atractivo a su ahora amante.
—Mmh~ Guk… — abrazó su cuerpo con fuerza llevando sus labios hasta su oreja, la atrapó entre ellos dándole algunas succiones y mordiscos — Me encanta Guk, me encantas.
Esas palabras oprimieron un interruptor en la mente de YongGuk permitiéndole la total libertad de envolver en su propio ritmo el firme cuerpo de JunHong, apresarlo contra su cuerpo en un candente vaivén que provocó gemidos y escalofríos, el pene de JunHong estaba erecto entre ambos abdómenes esperando las atención de alguno de los dos, YongGuk tomo la iniciativa y sujeto el miembro ajeno mientras este se aferraba a él cabalgándole como si fuera el último día en sus vidas.
—Oh joder — sin resistirlo más mordió el cuello pálido del menor — Se mío, se solo mío y de nadie más, quédate conmigo y solo conmigo — le exigió una y otra vez conforma sus cuerpo chocaban con más ansiedad, sus manos cayeron sobre sus glúteos y les apretó contra su cuerpo—.
Al momento del orgasmo YongGuk nunca espero esa extraña sensación de placer en su pecho acompañado del que tuvo en su cuerpo, JunHong estaba satisfecho sobre sus piernas habiendo manchado la mano de su amante con su semen, con una sonrisa YongGuk cayó lentamente sobre el piso seguido de JunHong que se separó de su regazo para tomar un lugar a su lado, recargo una de sus piernas sobre el cuerpo del mayor relajando la zona baja de su cuerpo.
—Guk — Enseguida el mayor le devolvió la mirada aun agitado y sonriente, un semblante que el menor también poseía — Eso estuvo tan bien — el calor de su rostro aun no desaparecía y seguía sonrojado, su timidez volvió y se acercó al hombro del mayor, al no ser rechazado recostó su cabeza — Seré solo tuyo y tú solo mío ¿Verdad?
YongGuk observó la mirada café puesta en el tatuaje de su pecho, ante eso recordó lo que había dicho sobre abandonarle, no quería dejar el sentimiento que le rodeaba al estar con el dulce chico de las flores, llevó sus dedos a su barbilla y le hizo devolverle la mirada, un beso basto para conseguir que sus brazos se buscaran uno al otro hasta quedar abrazados.
—Eso es un si ¿Cierto? — JunHong se mordió el labio dejando caer su cabeza sobre el pecho del pelinegro — No quiero alejarme de ti, quiero amarte por mucho tiempo más.
—Por un momento creí que alejarme de ti era lo más seguro, pero la verdad no me importan las reglas ni los peligros que el mundo tenga, me quedare contigo — JunHong elevó su mirada y con una sonrisa buscó los labios de YongGuk — te arrastrare a mi lado mientras tomo mi camino y cumplo con mis promesas, te hare mío cada momento porque me hago adicto a esta sensación que provocas, tan dulce e inocente como la flor de loto, quiero verte a mi lado.
— ¿prometes no mentir? — su dedo pico el tatuaje en su pecho — Si mientes me voy — unos besos en los labios de YongGuk le afirmaron que aunque quisiera no podría irse.
—No mentiré y tú no mentiras.
YongGuk tomó el rostro de JunHong para juntar sus bocas nuevamente, poco le importaba si era el hijo de algún miembro rico del país o alguien del gobierno, se los quitaría para mantenerle a su lado y si a alguien se le ocurriera reclamar, le pondría una bala en la cabeza para callarlo.