YongGuk acomodaba su traje frente al espejo, el reflejo pronto le dejo ver a Sleepy a su espalda, con la mano hizo una seña para que se acercara, el hombre cruzó el local donde normalmente el jefe de la mafia Double Dragon compraba sus trajes, se colocó a su lado e inclinándose a su oído susurró las resolución de su investigación.
—Señor.. — Sleepy parecía dudoso de dar la información a su líder— Hemos identificado al motociclista como Jung DaeHyun, heredero de la mafia de Siete estrellas — el hombre retrocedió unos pasos en cuanto YongGuk se giró bruscamente para asegurarse de que dijera la verdad—.
—¿Que demonios tiene que ver esa mierda con JunHong? — La cabeza agachada de su hombre de confianza le aclaró que aún no tenía idea de eso — ¡Investiga que tiene que ver con JunHong! — Las empleadas que estaban allí se asustaron por aquél grito y debido a la experiencia que ya tenían retrocedieron dejando que aquellos hombres hicieran lo que les pareciera.
—Sigues tan impulsivo como siempre Bang YongGuk — La voz gruesa de un hombre mayor le hizo observar cerca de ellos — Hace tiempo que no nos veíamos ¿Como esta tu padre? — JongUp levantaba la cabeza detrás de su progenitor hasta cruzar miradas con su antiguo amor.
—Viejo, ¿Este lugar no es muy moderno para ti? — Al escuchar la pregunta sobre su padre hizo una mueca — Sigue vivo si es lo que quieres saber —.
Moon JongWon asintió con la cabeza al escuchar a su aliado hablar tan despectivo de su padre, por un momento observó a su hijo y noto que JongUp tenía la vista perdida en aquel hombre, cerró sus ojos suspirando ante el amor que tenía por YongGuk, interrumpiendo la pequeña “reunión”’si es que asi se le podía llamar el hermano mayor de JongUp se acercó a hablar con su padre relatando algo al oído, este solo hizo un movimiento con su mano dándole permiso de retirarse no sin antes dedicarle una cara de asco al líder de Double dragon.
—JongUp quiere conseguir un traje adecuado para un evento al que asistirá esta noche — El hombre mayor se acercaba al estante observando con cautela cada pieza — Por lo visto tienes buen gusto en esto, ¿No te quedarías a apoyarlo?
—Lo que JongUp haga no me interesa — El tono fue tan seco que JongUp bajó la vista haciéndose a un lado para que YongGuk pasara al vestidor para dar por terminada su compra mientras este se quedaba charlando con su padre—.
—No quiero que tus emociones interfieran con tu trabajo, ya te lo dije tarde o temprano YongGuk será tuyo, en unos días las negociaciones entre ambos se reanudaran es imposible para el caminar solo contra Siete estrellas y entonces tu tendrás la oportunidad de comenzar la alianza una vez más — JongUp asintió dejando una fría sonrisa en su rostro creyendo totalmente en lo que su padre prometía — Ahora, nuestra prioridad es deshacernos de Jung DaeHyun, desde que tomó las riendas detrás de ese maldito Choi, Siete estrellas se ha vuelto un enorme problema para los negocios en Busan.
—Tranquilo padre, me encargaré de él esta noche — La sonrisa complice en su padre le alentaba a cumplir aquella tarea, esa noche la señorita Yoo quedaría viuda horas después de su matrimonio. —
Sleepy canceló la compra regalandole un guiño coqueto a la empleada que lo atendió, cuando esta le dio la bolsa aprovecho a sujetar su mano pidiendo su número, la chica estaba tan nerviosa que no sabía que hacer, al final para que ambos mafiosos se fueran del local accedió a dar su número, YongGuk le arrebató el traje a Sleepy obligando a este a caminar detrás de él, en la entrada su mirada chocó unos segundo con HimChan quien le dio una reverencia con la cabeza mostrándole su lealtad mientras aún cuidaba con su vida a JongUp tal y como él le ordenó.
Lo cierto era que en ese momento lo último que le interesaba era JongUp, necesitaba encontrar a JunHong, arrastralo a su lado de ser necesario, trató de tranquilizarse recordando lo importante de esa noche, en unas horas pensaba en descubrir por qué la sucia cabeza Siete Estrellas conocía al chico.
JunHong observaba frente al espejo a la chica que terminaba de arreglar el traje oscuro que llevaba, cerró sus ojos con evidentes ojeras debajo, extrañaba a YongGuk pero sabía que había posibilidad de que el atractivo hombre que le sedujo le terminara odiando al saber la verdad, lo mejor para él era irse del país, pero no sin antes confesar la verdad con la ilusión de que YongGuk aceptara irse con el, huir lejos de sus familias, se llevó la mano al pecho y acarició el collar que ahora sabía a quién pertenecía.
— Mi, señor hemos terminado — la chica hizo una reverencia alejándose unos metros para que JunHong se observara al espejo sin problemas—.
—No me llames a mí yo no soy señor de de nada — a JunHong en ese momento realmente no le daba importancia a su apariencia — ¿crees que puedes ayudarme? — la chica asintió aún sin saber le pediría— después de la boda hay alguien a quien quiero visitar ¿podrías distraer a mi familia?
La chica que servía a su familia y que por el momento era la única a quien pudo contarle que estaba enamorado aceptó la petición sin pensar mucho en los problemas que esto podría causar, ya que por lo poco que le contaba sabía que la intención del chico era irse del país con el hombre que amaba, la joven revisó una segunda vez su reloj ya era tiempo de ir con la madre de JunHong para asistir a la boda de DaeHyun y la señorita Yoo, al darle.a conocer la hora el menor abandonó el cuarto para ir al encuentro con su madre, quien le recibió con los brazos abiertos sentada en una silla de ruedas que a no ser por una situación obligatoria se rehusaba a usar.
Al ser los últimos días en compañía de su hijo se tragaba su orgullo con tal de pasar más tiempo con él, se castigaba a sí misma diciendo que merecía separarse de sus dos hijos después de tanto daño que causó a lo largo de su vida, por su enfermedad se encontraba inactiva pero su esposo aún recurre a ella para tomar decisiones al igual que DaeHyun, sus pecados seguían vigentes.
En el transcurso del viaje a JunHong le costaba acaparar todo el tiempo a su madre con conversaciones sin un fin alguno, llegaron a las puertas de un hotel, antes tal vez no le hubiera prestado atención a la cantidad de policías que rodeaban el lugar vigilando el “bienestar” de su padre y otros más de los cuales tenía que olvidar rostro y voz, entró con su madre y fueron llevados hasta un apartado cuarto donde su padre le sonreía a un apuesto DaeHyun, al verlos entrar ambos les dieron la bienvenida y la mirada que el futuro sucesor del Siete Estrellas le dio JunHong no pasó desapercibida por la madre del menor quien inmediatamente hizo que su marido le llevará a otra habitación ya que según ella la luz del cuarto le molestaba.
—Te ves muy bien — con esa sonrisa seductora tan única en el se acercó a JunHong con intención de darle un abrazo al cual ninguno puso resistencia—.
—Creo que eso debería decirlo yo — el menor se separó y espero paciente a que DaeHyun hablara pero al ver que esté por primera vez guardaba silencio se hizo de valor para sacar la conversación adelante — Cuando salimos realmente soñaba con casarme así aunque no se pudiera la ilusión no abandonaba mi mente — al ver al moreno incómodo busco terminar rápido—Si mi hermano no te hubiera amenazado ¿crees que seguiríamos juntos?
El rostro de DaeHyun se mostró aturdido al ver la discreto sonrisa en el rostro del chico que amaba, soltó un pequeño suspiro al sentir el peso abandonando sus hombros después de mucho tiempo, recordó aquella tarde que pasó en compañía de JunHong, si talvez el no hubiera sido tan imprudente al besarlo en aquel callejon, JunSeo nunca se hubiera enterado del romance que sostenían, cuantas veces pensó en tomar al menor de los Choi y fugarse juntos a donde no le debiera nada a nadie, pero después de perder a su mejor amigo se encerró en la creencia de ser incapaz de cuidar de JunHong, no cuando JunSeo también dependía de su cuidado y no pudo hacer nada para mantenerlo con vida, así que decidió seguir la promesa que le hizo de no acercarse al corazón de JunHong y solo protegerlo a la distancia.
JunHong le observaba con esos bellos ojos llenos de amor y luz, contrario al sentimiento que estos transmitían el golpe a la realidad le hizo sentir desnudo, avergonzado de que el chico a quien aun amaba en silencio supiera mas de uno de sus pecados, esperaba reproches, insultos por abandonarlo de esa forma, y encerrarlo en una burbuja ajeno a la realidad, pero lo único que recibió fue un cálido beso sobre sus labios, no hubo exigencia de por medio, solo un beso que llevaba tantos años soñando, hasta que la magia se vio interrumpida por húmedas lágrimas que provenían del más alto.
—Gracias, por cuidarme tanto tiempo y por amarme aún ahora — JunHong se llevó la mano al rostro y limpió sus propias lágrimas— Aun hay tanta información en mi mente que no puedo controlar mi llanto, pero solo queria decirte que yo realmente te ame, fuiste mi primer amor y que así como yo me enamoré una vez mas estoy seguro que la señorita Yoo te hará amarla una de estos días, un pajarito me dijo que cocina muy bien.
—¿Estás seguro? — dos palabras que preguntaban una infinidad de cosas, dicho aquello estaba dispuesto a romper sus promesas y ser un malagradecido con el hombre que le salvo de comer cucarachas en la calle por el resto de su vida con tal de conseguir el amor de JunHong—.
—Estoy seguro.
YongGuk se negó ante el chico que le ofrecía un copa de vino, mientras la ceremonia estaba por empezar alcanzó a ver a la rata que le había hecho fácil el acceso, se escondía entre otros hombres que seguro le servían a Siete estrellas, se guardó las ganas de escupir por el asco y acomodó una vez mas su traje, los ojos del moreno se centraron en la persona que caminaba al altar, Jung DaeHyun tenía un rostro serio, una estupidez paso por si cabeza al compararla con una expresión de corazon roto, minutos después una hermosa chica de grandes ojos y rostro fino siguió el mismo recorrido.
Al tener el conocimiento de que su objetivo representaría al tutor legal de DaeHyun esperó con milagrosa paciencia que estos entraran al recinto, al ser la primera vez que viera cara a car al asesino de su hermano incluso llego a esperar verse saltando de la nada para darle un disparo certero en la cabeza, lo que pasara después no le importaba mucho, sin embargo no estaba listo para lo que realmente sucedió.
Detrás de aquel fornido hombre se encontraba un adolescente alto y con piel de porcela, el aliento le abandona el cuerpo al verlo tomar lugar como el hijo del lider de Siete estrellas, Choi JunHong era hijo del asesino de su hermano. La sorpresa fue mutua, pues en un momento dado aquellos ojos que le hacían tocar el cielo se mostraron asustados.
Durante el evento no perdieron contacto visual, este solo cambiaba para intensificarse más, la intriga por la presencia de ambos en aquel lugar, las nuevas noticias sobre la vida de cada uno, la sensación de desearse despues de tanto tiempo lejos del otro, todo en un remolino de emociones que el menor no pudo ser capaz de soportar tan bien como el pelinegro, se disculpó con su padre e inmediatamente corrió al baño sin tomar en cuenta que alguien más se levantó para alcanzarlo o este caso esperar a que saliera del baño por intentar devolver el estomago, al escuchar la puerta abrirse YongGuk se detuvo a observar aquellos ojos rojizos por retener el llanto.
—Mienteme… — pidió el mayor antes de abalanzarse contra los deliciosos labios que formaban parte de sus sueños cada noche el menor envolvió el cuello de YongGuk para corresponder al beso intenso que eran del gusto del moreno y ahora también suyos.
Cuando menos lo esperó JunHong se encontraba en la habitación donde horas antes había besado a DaeHyun, la diferencia era que ahora unos labios distintos le robaban el aliento, se estremeció al sentir las manos de YongGuk tocando su cuerpo, asegurándose de que todo estaba tal y como lo dejó, al ver como abría los botones de su camisa estiro sus manos sobre el pecho de YongGuk obligándolo a detenerse.
— Gukkie Hyung, ¿Me quieres? — Losojos titubeantes le hicieron regresar a la realidad— ¿Lo haces verdad? Solo asiente si es así — JunHong comenzaba a sentir la presión azotando sus ojos y se permitió llorar cuando el moreno asintió — Yo también.
JunHong llevaba noches llorando pero ninguna vez se sintió tan reconfortante como esa, allí, oculto en los brazos del hombre que queria nada podía hacerle daño.
— No sabía, yo no sabía que estaba en la misma situación que tú, lo juro — YongGuk solo pudo sonreír al sentir el cuerpo temblando entre sus brazos, con toda la información que tenía gracias a Sleepy todo tenia mas sentido — Por favor no me odies, no me dejes.
—¿Dejarte? ¿Quién fue el que desapareció hace unos dias? — Sonrió tomando la barbilla del menor y levantó su rostro, las mejillas que adoraba besar estaban húmedas por las lágrimas — Te lo dije, eres mio.
—¡Entonces ven conmigo! Mi padre quiere que me aleje de esta vida, el me ama y me pondrá a salvo en otro país, ven conmigo — La sonrisa en su rostro estaba llena de ilusión— Así podemos iniciar de cero, olvidar lo malo y ser felices juntos.
YongGuk apretó un poco el entrecejo, al escuchar aquello, no quería el odio de JunHong pero sus planes eran otro, aunque fuera su padre no podía perdonarle la vida, no así de fácil, al ver que no contestaba y los minutos pasaban la sonrisa de JunHong desapareció hasta provocar que sus ojos se llenaron otra vez de lágrimas al darse cuenta de la respuesta tan evidente.
—No es así de facil, Siete estrellas te ha ocultado toda la vida, lo cierto es que aunque hubieran pruebas incriminatorias no hay forma de que seas ligado con él — “Siete estrellas” “él” YongGuk se negaba a reconocerlo como su padre — es más fácil encontrar al bastardo que acaba de casarse que a ti, yo soy de la mafia, soy un lider, si intentara irme acabaria muerto y tu tendrías el mismo destino de estar conmigo.
—Pero, Gukkie Hyung.
—¡No es así de fácil! — el grito hizo saltar a JunHong del susto— Escucha, te llevaré conmigo — Le sujetó ambas manos llevándolas a la altura de su pecho — el único camino es este, no necesitaras nada mas, te prometo que conmigo nada te hará falta.
JunHong entrecerro sus ojos para detener un poco el llanto, no podía hacer eso, por la muerte de YongNam se culpaba a su padre, esta vez no podía cerrar sus ojos y volver a la burbuja donde nada sucede, lo que YongGuk proponía era mas que solo ir juntos, controlando el temblor de sus manos logró soltarse, de su bolsillo sacó el collar que YongGuk le había obsequiado, lo devolvió en su mano, el mayor estaba entendiendo aquello como un rechazo pero poco le importaba pues de ser necesario lo obligaría a ir con él, eso creia hasta que el chico acomodó en su cuello un collar similar.
—El collar que le diste le pertenece a YongNam Hyung — “Hyung" se repitió en la mente de YongGuk junto a todo lo dicho — Mi padre NO asesinó al novio de mi hermano, te amo y si es necesario contarte toda la verdad para que vengas contigo, lo haré.