YongGuk no sabia con exactitud que hora era, se frotó el cuello y observó por la ventana, había pasado la tarde y noche en uno de los burdeles de la zona para celebrar el pequeño camino que se había abierto dentro de la mafia de Seven Stars, entre las calles alcanzó a ver a un chico o mas bien su trasero, pequeño y elevado dando pequeños movimientos mientras caminaba, sonrió con la escena y al distinguir al chico le hizo señas a su chofer para que llevara el auto hasta la orilla, al detener el trayecto del castaño bajo la ventana.
—¿No es muy tarde para que estés solo, JunHong? —El alto parecía agitado por el susto de que un auto negro polarizado le detuviera. —
—Me distraje un poco en el trabajo y se me hizo tarde, ¿YongGuk cierto? — JunHong se había inclinado para poder verlo por la ventana —
—¿Te gustaría que te lleve? — El chofer de YongGuk había salido del auto para darle la vuelta a este y colocarse frente la puerta abriéndola para JunHong quien estaba indeciso ¿Estaría bien subir al auto de alguien que conoció hace un día?—
—Yo.. — Jugaba con el borde de su chaqueta, era cierto que el hombre le parecía atractivo pero no quería aparecer en medio de la calle sin órganos solo por una ilusión. — Esta bien, pero solo a la estación. —
A YongGuk eso fue mas que suficiente para satisfacerlo, el castaño pronto entro al auto tomando lugar junto a el, se notaba nervioso así que el mayor actuó lo mas relajado que pudo para darle confianza a lo cual el joven confiando pronto cedió aceptando la amistad de alguien que daba aires de ser importante.
—¿No estudias o eres como esos chicos que solo llegan dos veces a la semana? — El trayecto a la estación no era mucho pero fue lo suficiente para que YongGuk comenzara a romper barreras entre los dos. —
—No me inscribí por problemas personales, pero en ratos libres estoy estudiando por mi cuenta — JunHong había descubierto que la sonrisa de aquel hombre era contagiosa y amigable — Por aquí esta bien.
YongGuk maldijo mentalmente a su chofer por no demorarse un poco mas justo cuando casi tenía contacto físico con el menor, lo vio abrir la puerta con una enorme sonrisa y una mano moviéndose de lado a lado despidiéndose, al verlo alejarse dio ordenes de ir a su apartamento.
El chico lucia realmente lindo y por lo que se había fijado este no le era indiferente, pensó seriamente en pasar un día de estos de nuevo a la florería y preguntarle por algún día libre que este tuviera.
El trayecto a su apartamento le dio tiempo de alejar algunos pensamientos de su mente, el auto entro al estacionamiento de un edificio en medio de la ciudad, al detenerse el vehículo uno de sus hombres salio para abrir la puerta a su lado, se levantó y caminó fuera del auto a paso firme hasta llegar a uno de los ascensores el cual lo llevaría hasta la suite del hotel.
De su pantalón saco una llave la cual utilizó para abrir la puerta del lugar, estaba a oscuras y no se molesto en prender las luces, desabrocho su saco y mientras caminaba a su habitación se aflojo la corbata en su cuello, entro a su alcoba y no pareció sorprenderse de ver a un chico sentado en el sofá individual del cuarto alumbrado por la pequeña lampara que era adorno del buró junto a el, suspiró y terminó por sacarse la corbata y dejarla en la orilla de la cama.
— ¿Dónde estabas? — el joven de cabellos plateados se levantó del sofá para caminar hacia el e intentar ayudarle a quitarse la camisa — ¡De nuevo estabas con esas putas! —Gritó furioso al ver manchas de labial en su ropa y mordidas en su piel. —
—No empieces JongUp — Dijo cansado alejándose de este para tomar una de sus batas — ¿Por que mejor no nos damos un baño juntos? — Se acercó abrazando su marcada cintura y juntando su cuerpo —
—Siempre es lo mismo contigo, sueltame. — Empujó su pecho intentando huir de la habitación pero los fuertes brazos del ajeno le sostuvieron hasta tirarle sobre la cama — ¿No entiendes que no quiero?
—A mi no me importa lo que tu quieras — La sonrisa ladina del mayor detuvo el forcejeo de JongUp, unos labios hambrientos entraron en contacto con los finos labios del mas bajo—
Entre empujones y gritos dieron por terminada la discusión para darle paso al deseó de ambos cuerpos por fundirse con el otro, JongUp no podía retener sus sentimientos por el mayor así que de nuevo le entregó un pedazo de su corazón a YongGuk esperando recibirlo de vuelta hecho trizas.
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Habían pasado cinco días desde la última vez que había visto a YongGuk entrar en la florería, JunHong se sorprendió de que hubiera contado todos esos días, con un suspiró escapando de sus labios se dejó caer sobre el mostrador perdiendo la esperanza de volverlo a ver. El sonido de la campana cuándo un nuevo cliente atravesaba la puerta le hizo alzar la mirada llevándose una sorpresa.
—Hola de nuevo — YongGuk le regaló una sonrisa haciendo al menor sonrojarse por lo apuesto que el hombre era, se acomodó el cabello y dio una pequeña reverencia. —
—Bienvenido.
El mayor no pudo evitar que las pequeñas acciones de JunHong le parecieran tiernas, prolongando mas el tiempo entre ambos le hacia pequeñas conversaciones que el menor respondía con entusiasmo, en unos cuantos minutos conoció un poco mas de el menor, cosas como que era un completo adorador de las flores, que deseaba estudiar diseño grafico en cuanto le fuera posible, que la física no era su fuerte y muchas cosas mas que al final le resultó tedioso de recordar.
—¿Puedes ayudarme a escoger unas flores? —Se acercó mas al mostrador con la descarada intención de estar tan cerca de su rostro como le fuera posible — Quiero unas flores que digan, tu dulzura me hace seducirte hasta que seas completamente mio.
—Ah... —JunHong se desanimó notablemente al descubrir que YongGuk ya tenia a alguien especial, al recordar su trabajo asintió y buscó las flores para el mayor — Estas son las rosas camelias, serán un regalo muy bonito.
JunHong recibió el pago por las rosas de colores, entregó el ramo y trató de sonreír pero sus sentimientos eran notables en en exterior, YongGuk lo notó rápidamente, así que al recibirlas hizo algo de tiempo con una charla cualquiera solo por que le gustaba ver al menor sufrir de esa forma.
—Quiero usar estas flores para pedir una cita ¿crees que funcione? — Los ojos cristalinos de JunHong le decían cuan incómodo estaba con la conversación. —
—Seguro que si... —Hizo una pequeña sonrisa mostrando los dientes. —
—Entonces ¿Quieres salir conmigo? — La enorme sonrisa en su rostro le fue contagiada a JunHong quien ya tenia los brazos extendidos recibiendo el ramo de flores, ante tal actitud de nuevo provocó las sonrisa de YongGuk.—
—¡Hablas enserio! —JunHong apretaba el ramo de rosas y YongGuk pensó que si no fuera por su altura ya se encontraría dando saltos. — Si, tengamos una cita ¿Que te gustaría?
—Yo estaba pensando en la terraza de mi apartamento — JunHong tenia fruncido el entrecejo desaprobando la idea, hizo una x con sus brazos sobre su pecho —
—Tengo una idea mucho mejor.
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